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LUIS RODRIGUEZ MANZANERA

PROF§OR TITUI-AR DE CRIMINOLOGI,{ trN I"1 UNTIERSIDAD NACIONAL ATIIóNOMA


DE MIYICO, EN t.A UNI!'EE§¡DAD LA SALLE Y EN EL INSTITUTio NTCIONAL DE C¡ENCI,4S
PENrfFs. MIEMBRO DE NÚUERO DE IA AC,\DEM¡A MIXICáNA DI CIENCIAS PENALIS
Y DE TÁ AOTDEMIA MLXIqANA DE CRIMINALISIÍCA, PRESIDENT¡ DE TA So]CIEDAD
M¡:XICANA DE CNIMINOLOGÍ,! ¡NITSNCADOR NACIONN, II (SISTTMA NACIONAL
D¡: INV¿§TIGADORIJ), PRtrM¡O HANS VON HENTIO DE IA SOCIEDAD MU\DIAL DE
VI(i¡1MO¡¡CÍA Y PREMIO ETIEÑNE DE ORf,ETF Df, T,{ SOCIEDAD INT¿RNAC¡ONAL
DE CR¡MINOIOCIA P¡ESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL DE INSTITUCIONE5 Dtr
ANSI ÑANZA CPJMINOLóGIC.A (CIECRIM),

CRIMINOLOGIA
I'ICESIMAOCIAVA EDICIÓN

EDITORIAL PORRÚA
AV, REPIJBLICA ARCENTINA 15
MÉxrco,2014
P¡iIt¡@.dición: 1979
\tg.§ima!éptiD¿ cdición: 201!

.coP)dahr O 2014
LuLs RoDnlouE¿ M^Nz.t¡}{r,x

Elt¡ obn y .E @rlsLti@ Ftr prcpi.dad d.


EDITORTAL FORR('A §{ d. CV 4
Ar. R.públia Arg@tiE l5 alro6, @1. CcnEo, 06020, México, DF
{w.Poru.com

Qúed¡ he.ho e¡ depósito quc maM L ley

ISBN 978-607-09-1255-5
INTRODUCCIóN

lá Criminología es una cienciajoven ya que, como cien(ia organi-


rada e independiente. ha cumplido escasamente un siglo.
Como cüncia.joven podría parecer que carece de historia, sin
cmbargo nada má"s infuridado qire esto. pues la historia del mundo
va muv unida a la historia del crimen.
Reio¡demos a don Constancio BERNA.I-Do DE QuIRÓs, que con su
clegancia acostumbrada decía: 'Criminología la ha habido siempre.
deslde que ha habido crímenes, no será preciso insistir en la antigüe-
dad y universalidad del deliro, inseparable de la esPecie humanal una
CriminologÍa, aunque sea incipiente, rudimentaria elemental. tan ele-
mental y to;ca, tan pedestre y vulgar como los romances de ciego- que
siemp.é ruvieron en el delito una de sus favoritas insPiraciones. '315
Según algunas creencias, Io primero que sabemos del hombre es
oue vióló la láy; efectivamente, se$in la Biblia, Dios crea al hombre. le
áio una compañera, lo deió vivir en el paraíso, con la única prohibi-
ción consisténte en comei la fruta de determinado árbol: "mas del
fruto del árbol de Ia ciencia del bien y del mal no comas; porque en
cualquier día que comieras de é1, ciertamente morirás" (Gén.
l: l7).316 Y el hombre desobedece, come la fruta y es exPulsado del
Edén. (Gén. 3:6, l6 a 24.)
Fuera del paraíso. el primer hecho importante del hombre es
un crimen: Caín asesina á su hermano Abel 'Y estando los dos en
el campo, Cain acometió a su hermano Abel y le mató' (Gén 4:8).la
relación de Dios con el hombre se convierte nuevamenie en un ln-
terrosatorio criminolóqico: ¿Dónde esiá lu hermano Abel? .. ¿Qué has
hechá de tu hermanol (Gén.4:9, l0); tal como había hecho antes
con Adán: ¿Dónde estás? ¿Quién te ha hecho adverti¡ que estás
desnudo? (Gén. 3:9, I1).
Y así, para eljudaísmo y para el cristianismo, principia la historia
del hombre: mandato y desobediencia, criminal y víctima, crimen
y castigo.

3'5 B.TNALDo DE QurRós, C. Op. cit. (CtiniaoloSt4). P. a.


!t6 BtaL,^, La Sagada, Editorizl Herde¿ Bartelona, EsPaña, 1968.

149
150 CRIMINOI,OCíA

La historia se repite en todas las religiones, en todas las mito-


logías, así en nuestros pueblos de América, en el Poool Vuh los
primeros hombres se vuélren contra el creador y son leiriblemenre
castiSados:317
Pero no pensaban, no hablaban con su Creador y su Formador,
que los habían hecho, que los habían creado. Y por esta razón fueron
muertos, fueron anegados. Una resina abundante vino del cielo. El
Ilamado Xecotcovach llegó y les vació los ojos; Camalotz vino a
cortarles la cabeza; y vino Cotzbalam y Ies devoró las carnes. El Tücum-
balam llegó también, les quebró y magulló los huesos y los ne¡'vios,
les molió y desmoronó los huesos.
Y es¡o fue para castigarlos porque no habian pens¿do en su
madre. nien su padre. elCorazón del Cielo, llamado Huracán. Y por
este motivo se oscureció la faz de la tierra v comenzó una lhivia
negra, una lluvia de día, una lluvia de noché.
En mucho, ia histo¡ia de la humanidad es Ia historia del cri-
rnen, pues la historia en gran parte es el relato de ¡obos, homicidios,
intrigas, invasiones, parricidios, violaciones, principalmente del
crimen de crímenes; la guerra.
Junto con el crimen viene la preocupación del hombre por evi-
tarlo, legislando, casrigando, previniendo, reprimiendo. 1ámbién
surge la angustia por explicarlo: ¿Por qué delinque el hombre? iQué
es en sÍ el fenómeno criminal? iPor qué unos hombres anriso,
"on
ciales y oiros no? De la" tentativas deiesponder esras preguntas va
surgiendo nuestra ciencia: Ia Criminología.
Es de mencionar que la preocupación del hombre por explicar
-
el crimen y el criminal no ha sido puramenre cienrífiia, sinb que
abarca también aspectos filosóficos, éticos y religiosos.
Todas las grandes religiones, todas las mitologías, tratan en al-
guna de sus partes el problema criminal. Sería diñcil encont¡ar un
filósofo. un gran pensador. que no hubiera rrarado entre sus temas
el de la antisocialidad v el de la reacción social.
Lugar prominente lo ocupa el arte, quizá las grandes inspiracio-
nes del mundo artístir o son la religión, el amor y el crimen.
For esto el a¡te es üoa de las fuentes importantes del conocimiento
criminológico. El arte es expresión suprema del espiitu humano, y
refleja las principales aspiraciones y preocupaciones del hombre.
[-as más extraordinarias descripciones de Ia personalidad del crimi-
nal las encontramos en.la lireratuia, los momentos más dramáticos en
la música son aquellos refe dos al crimen, las obras teatrales más irn-
pactantes son las que se desarrollan en un ambienre de criminalidad,

sr, Porc¿ ,,!r. ¡ondo dc Culrura E.o¡ónica. México, 1976. pp. 3O-3¡,
INTRODUCCIóN A LASEGUNDA PARTE t5t
las pinturas y esculturas más expresivas son aquellas relacionadas con
el fenómeno criminal.
Múkiples obras se han escrito al respecto, mencionemos tan
sólo como ejemplo las de FERR¡,318 DRqPKIN,sl9 MALDoNADo320y QUIN-
TA¡¡O R¡pOLLÉS.321
Y, iQué decir de la novela policiaca! 322, 323' 32¡I... ¿Existirá un
Criminólogo que no haya leldo a Poe, Conan Doyle, Chesterton,
Agatha Christie, Simenon? 325,326... ¿Podemos encontrarun c¡imina-
lista que no se identifique con Sherlock Holmes?327 ... (iEl mismo
Locard lo hizo!). iCuántas vocaciones criminológicas, criminalís-
ticas y policiales han surgido de esta fuente!
No hay que confundi¡ la hisroria de la Criminología con la his-
toria del Deiecho Penal, es decir, procuraremos estudiar la historia
de la búsqueda de las causas del crimen y no el aspecto legislativo o
su aspecto penal. Hacer una historia del Derecho Penal es ¡elativa-
mente fácil pero hacer una historia de la Criminología no lo es. ya
que sigue uñ camino paralelo con la historia del Derecho Penal. Es
hasta el siglo XIX cuando se hace una diferencia entre Derecho Penal
y Criminologla; antes de esto iban confundidos y se estudiaban los
aspectos criminológicos en función del Derecho Penal.
Más dificil aún es separar la historia de la ciencia del Derecho
Penal de la historia de la Criminología, ya que tienen momentos
comunes, se unen en principios de Política Criminológica, se tocan
en conceDtos de orden ñlosofico.
Asi. aigunos autores prefieren desarrollar una historia de las
ciencias penales, estudiando los antecedentes de las disciplinas
jurídico-represivas y criminológicas, a través de las diversas épocas
histó¡ico-cultu¡ales.

irB F*Rr, En¡icó. c¡y'. .i¡. (l Delilquenii ncllarte).


r'e DMrxrN, ¡ sra€1. , rr¿, ¿¡1 ,rotara J Ctiniaalidad- Revista de Erudios re¡nenci¡rios
Núms.2l2-215. p.89. Madrid. España. 1976.
rrú MrD,r\\D', A!.,',tsk1. Alejdnd¡o El D.tita ) ?l Atu Ediron¿l José de Pinedá.
Gud¡rmal¿. 1973. H¿, edrron mer(ana (on el sugenivo Jub'lulo de "lnuto¿ún a lo
Ctiflinalogío - Universidad Nacio¡ál Auú¡oma de México. M¿xico, 1994.
ur ourNrANo tu¡oLlas. Antoñio. lÁ Criñinolagi¿ .i l¿ Lihrat¿¡a Urit¿¡tal. Bos.h,
Espa¡ia, ¡ 951.
v! C¡ HovlyDA, Feretdoun- Histoti¿ de lo No!.la Poli.¡¿¿¿. Alianza Editorial. Ma-
ui C/r BoHLE^u-N^Rcrl^c. ¿¿ Rau ¿" Po¿i¿i¿i Prc3ses Universitaires de France, Fran_
ra c, NÁRcLJ^c. Thomas. Ura ñáguino d¿ kü: lo na ¿la p¿lni¿.¿. londo de Cultu.a
Económica. México, 1986.
o5 C/i El ex.elente esudio he.ho por CONACyT: D¿l¿¿,i,,J. Vari6 autores. R¿visra
Comunidad CONACYL Aóo VII, N' l2¡-l?2. México, 1981.
Jr6 Una.olección úuy.oop¡era la podemos enconrar er Editorial Aguilar
§7 ve¡ po, eirñ plo. Mo¡ l \o GuN¿Á, P, Raf4el Lat a.¡.tos dt sht,lotl H ol4.: . a to
úr5Lqa.i)n d¿ ¡Llúo INACIPE. Méxrco,2003.'
152 cR¡urNolociA

Debemos evitar también la confusión entre historia de la Crimino-


logía e historia del crimen, de Ia cr¡minalidad o de los criminales.
La historia de la Criminología es el relato cronológico de las ideas
que pretenden expli(¡r al r rinren. ¡l c¡ iminal ya la cr imrrralid.rd, y
no la de.r ripcion u relaro de esr¿5 a tlavés del riempo.
Procedamos pues a hacer un brtve ¡Elato de los inientos del hom-
bre para explicar el fenómeno criminal, solo a guisa de ejemplo
mencion¿rem05 asper ro, penológico. o legalcs.
El plan a es el sigliente: Hemos dividido l.r hirroria en per.Ío-
"eguir
dos, reconot ie¡do una l;5e plecientÍll(1, en lu que las cxplicairorrer
son más de índole mágica, religiosa o filosófica; una fase médieval, con
los primeros intentos pseudocienríficos; una fase de precur.sores,
( on l¿ inrervencion de pen,¿dores del Renacrmiento ¿l ,i(lo X lX:
I
la [a.e dc inic¡o, con Lombroso ) la Ercuel¡ Positiv¡
La fase moderna será estudiada en la parte tercera de esta obl.a.
Entendemos que el pensamiento criminoló¡¡ico ha seguido una se-
tuenr ia lógica que er ncrcsario apreciar. por e5ra r i¡¿ón: inte¡rr¡mo,
dar un orden (ronoloSi('u a Ia destriprion.
Por último, lecomendrmos al Jmable le(.ror (onrukar.siemDre
lor texros originales: p.rr a t.rcill¡r esro hemr. publl, .rd, u na ¿rjto-
logía denominada "Clúsicos tle la Cri¡lúnaLogía"i23

r:3 RoDxn:ulz M.r\r^s!:¡,\, Luis. Clásico! ¿? lo Cti,ninología Inriruto Nacional d.


ciencias Pe¡ales y Ediiorial UBIJUS Nlésico, 90ll Ad€n,ás, es de nré¡€s co¡s,¡ltar: '46n6
) P¿ranalsd, ks Cinc¡ü PúLalA'l doDde nkF eú in)ot vÚior anroEi. ¡NACIPE. Méxi.o,2003
(lliv edi.ió» espéciil ¿e 9006).
C^PiTULo VI
FASE PRECIEN:TfFICA DE LA CRIMINOLOCÍA

l. El Hombrc Primitivo.-2. Mesopotamia.-3. Eg¡pto.-4. China.-


5. Israel.- 6. Antigüedad Criega.- 7. knsadons Griegos.- 8. t¡rotá-
goras.- 9. Arqufmedes.- 10. Só.¡at€s.- I l. H¡póoatcs.- I 2. Platón.-
13. Ari3tóteles.- 14. Al€jandrfa.- 15. Antigüedad Latina.

VI,1, EL HOMBRE PRIMITIVO

I-as técnicas para estudiar el hombre primitivo no son tanto his-


tóricas como sociológicas y antropológicas.
La razón es que el hombre primitivo no ha desaparecido, existe
en la actualidad, disperso en la superficie del globo, arrinconado en
los lugares más inaccesibles, utilizando he¡ramientas tan simples
que "incluso el instrumental paleolliico acusa una marcada supe-
rioridad sobre el dgeslas gentes".329
Por lo anterior no se puede hablar de como era el hombre primi-
tivo, sino de cómo es. En esia forma se han superado muchas teorfas
que se basaron más en la imaginación que en la realidad.
"Salvajismo es rodavía sinónimo de costumbres absurdas, mreles
y excéntricas, con raras supersticiones y odiosas prácticas",sso Efecti-
vamente. aún se piensa en desenfreno sexual, eutanasia, infanticidio,
sacrificios humanos, canibalismo, etc.
Nada más alejado de esto, la realidad es que "El esrudio de los
pueblos primitivos nos permite vemos mejo¡ a ¡osotros mismos", y
que "en lo que respecta al tratamiento de las enfermedades sociales,
esiamos viviendo todavfa en la época de la magia".33l
[-as sociedades primiaivas están notablemente bien estructura-
das, y unidas por dos elementos clave: tótem y tabú.

rre L.roNN¡r*. Toññáú y TtoúnE. M¿¡u¿l tl. Soeiolotlo C¿rdli.¿- Edibre Nac¡onal.
Méri.o, ¡93t, p. !.1.
$0 M^uNNr¡, 8tunisl¿w. CriÁ.¡ t.orttñbt 3.n l¿ toci.l¿d &r@Jr. Edicio¡.r
B¡rc.lon¡. Bpaó:, ¡969, p. 13. ^r¡.1,
nr KB.x¡oú\, C. Ant?opolo.to. Fondo dc 9ul'ura Económ'.¡. BrGtiario. Méx'co.
I9{9, pp. 19 y 22.

153
t54
El tórem es un animal. planta o fuerza narur ¿1, quc e. el an reoa-
sado del clan o grupo y que es al mismo riempo su espÍritu pror..rrir v
bienhechor. El_ tótem implica una relació; rongüin.o.'y, qr. ..
transmite ]rereditariamente, tanto por línea paterná como matirna.
. CAso dice que con el rotemismó se liga. éslret hamenre. l¿ noción
de tabri. que reviste enorme importanc_Ía
_por en la hrslori.r áe las cos-
tumbres y del Derecho, al ceñir, motivos leliqioso.. la conducra
de los creyentes, denrro de los moldes rigurosoi y esrricros de ¡as
abstenciones y acciones, escn¡pulosamenlq ¡qqusr¡¿¿.."12
El término'temor sagrado'¿xpresd el senriniienro que acomDaña
a los tabúes. Fn¡uo sostiene que el órigen de¡ sistema penal humu;o se
remonta al Labú: esto es, en un pr;ncipio. era el tabú vjolado el que lo-
maba venganza: más tarde fueron los dioses y Ios espÍritus agraviados;
y por rlltimo la sociedad se hizo cargo del cairigo d¿l ofenso"r..3iir
La solucióo al prcblema crimioal en el hombre primitivo es clara:
.
ciertas conductas consideradas como crimen son, a ü vez, !abú, por lo
Lanto no deben realizarse, no pueden tocarse.
Por extensión. la prohibición no puede censurarse y, por lo se-
neral, ni siquiera mencionarse. Por ésto no exisre Crimiriolosia"en
el hombre primitivo, ya que no le es dado rocar los temas qüe.on
tabú, no hace tentativa por explicar el <rimen, ni elabora plán para
prevenirlo. pues ésre esrá ya "dado'.
El criminal. o sea aquél que ha violado el tabú, es automáricamenre
segregado del grupo social, y no es raro que él mismo \e separe, pues
una de las caracterfsticas del rabú es qué el castigo surge en princi-
plo por una fuerza inrerior que lleva al culpablc a confesár su hecho o
a autopunirse (suicidio).
No har, por lo tanto, esrudio del sujeto antisocial, su conducla
no-es explicada sino simplemenre arlibúida, al igüalque elcasrigo,
a luerzas sobrenarurales. a <auras misreriosas que van más allá dJla
comprensión humana.
. Es rasgo común de esras suciedades que teposan sobre un fun.
damenro mágico-religioso. del cual están impregnados todos los
actos de la vida de los individuos. Los víncüloioue unen a los
miembros de estas sociedades son más afectivos qúe de la razón.
Ellos son sentidos como vividos real e intensamente. La solida¡i-
dad no es una palabra vana.3$4
Br C^i,, Anronio J,/¡u¡¿grd Lrbrero: Unrdo\ Me:r(¿ o\. M.:i(u, tgtjo. Dc.,,trJ
ed'r¡óD, pp.214.218.
19 ¿f I¡LUD, se8¡mundD. Lr,ñ I /,óu Ln Obra\ Compltr,\ Arbtiore(á Nuev¡.
M¿dfld, Esp¿ñ¿, 19a8, pp.4l9 y s.
s¡ En E. Md! d. ConIi(r6 prc!enren'es de lc proi eso! de (rrmrn¿l',.rrón d.n !imi-
)
n¿li,¿<ion en lG p¿rrs africanor. XXv Curro lnrern¿r¡onJl de Crinur,otogrd Cu,,¿gDrt,
FA5E PRECIEN-TI¡ICA DE LA CR¡M¡NOLOCIA 155

De este modo cada cadena de reciprocidad se va haciendo más


fuerte al convertirse en parte y conjunto de un sistema completo de
prestaciones mutuas. La simetría de estructura en cada sociedad
salvaje es la base indispensable de obligaciones recíprocas.335
No podemos pensar, como WELLs,336 que en la sociedad primitiva
hay una especie de fosilización mental en las tradiciones, supersti-
ciones y prejuicios no racionales.
El hombre primitivo no puede interpretarse como un robot, un
ser no pensante, sumergido en el pasado, por el contrario, estamos
con MALTNo\vsK en que "La amenaza de coerción y el miedo al castigo
no afectan al hombre medio, tanto "salvaje" como "civilizado", mien-
(ras que por otra parte son indisPensables para ciertos elementos
turbulentos o criminales de una y otra sociedad.337
Los primitivos tienen además, nos dice el autor citado, "una clase
de reglas obligatorias no dotadas de ningún carácter místico, que
no son enunciadas en nombre de Dios, ni resPaldadas por ninguna
sanción sob¡enat;ral, sino que sólo tienen una fuerza obligatoria
Puramente social".Slllj

VI.2. MESOPOTAMIA

Algunas de las culturas más anLiguas de la humanidad surgen


en Mesopotamia (tierra entre dos ríos), región situada alrededor
de los ríos Tigris y Eufrates.
Para nuestra materia, mucho de lo que podemos aprender se en-
cuenira en a¡chivosjudiciales y en leyes, pues para evitar el "abuso
de lo divino", se fue substituyendo a los jueces-sacerdotes po¡jue-
ces seglares.:JJ9
Parte de las leyes fueron encontradas en 1904, en l4 tabletas en
las ruinas de Assur, y son una recopilación de las leyes asirias vi-
gentes entre los siglos xV y XIII a. C., y en una bella estela en diorita
negra, conocida como Código de Hammurabi, descubierta en Susa
en los mismos años.
En estas leyes encontramosjusticia pública y privada. La ptlbli-
ca ejerce un cierto control sobre la privada. Interesa sobre todo la
intención culpable. La responsabilidad objetiva deja lugar a la subje-

3$ MalrNowsr,, Brcnista* ¿¡y'. .i1., p. 37.


356 W.16, H, A. Br¿r¿ H¡loriz d.l Mu¡do. Ednotial Ctandes Aurores. Buéros Aires,
Argenrina, 1944, p. 60.
iy M^L¡Nows(, o¿. ¿i,., P. 26.
ssr lbid.ñj P.67.
rre CIHMpooR. Alberro, Aaóilo¿ia. Ayma, S.A. España, 1963, p. 6.1.
156 CRIM¡NOLOOfA

tiva. El error sob¡e un elemento esencial del delito hace desaparecer la


infracción,
No hay una clara diferéncia entre Derecho Penal y Civil, pues
infracciones civiles o incumplimientos de contra!o traen consigo
penas corporales y/o pecuniarias. No hay propiamenre explicacio,
nes criminológicas.sao
El documenlo más ¡mpor(ante de Mesopotamia es, para noso-
tros, el Código de Hammurabi (Hammú es grande, que reinó de
1792 a l?50 a. C.), código unificador del Imperio Babilónico, que
fijó reglas sencillas y claras, terminó la anarquíajurídica y protegió
a todos los ciudadanos.
El Código de Hammurabi combatió en primer lugar Ia criminali-
dad "dorada", terminando con la terrible cormpción de la adminis-
tración babilónica, quitando la función judicial a los sacerdotes y
dándola a losjueces.!.¡
En este Código podemos encontrar múltiples disposiciones
preveotivas, y un plan de Folfrica Criminológica; cuida que los delin-
cuentes pobres no queden desamparados y establece un tribunal
superior de apelación.
Entre las normas que revelan lo notable del Código, y que podrían
considerarse como tentaiivas de resolve¡ prcblemas que hoy en día
son actuales, encontramos la regulación de precios máximos co¡rien-
tes en los mercado§, y los honora¡ios de las profesiones, para evita¡
abusos de comerciantes y profesionistas.
Los médicos, en caso de éxito, se vefan recornpensados con sus
hooorarios, pero si fallaban culposamente se les amputaban las
manos. Los arquitectos a los que se de¡rumbaban los edificios mal
construidos eran condenados a mue¡¡c si el propietario estaba den-
tro de la casa al ocurrir el siniestro.s{l
No debemos olvidar que el Código de Hammurabi es de 1753
a. C.,s4! y que rigió en oriente por más de mil años.
La t¡adición babiló¡ica en materia oiminológica es muy amplia,
sirva de ejemplo un protocolo de 1850 a. C., escrito en una pequeña
tablilla (10 cms.), descubierta en Nippur: Un empleado del templo
fue asesinado por tres hombres, y éstos comunicaron su crimen a
la esposa del asesinado, no presentando ella la denuncia. Los auto-
res del crimen fueron procesados por homicidio y la mujer por

4 C^¡oe¡^, Guill¡um.. I, tnit Assr¡iatu| Editiñ ¿u c.4 h.ls, Fr¡ncia, 1969.


pp. 77 y $.
s' Cf BGH G,yrEM, P.drc. HúIorü ¿ ori¿n&. UNAM. Mé¡i(o, 1970, p. !!4.
r¡t C¡ M, (¡radu¿ción de ANDRE FINET). L.! Edirion! du C€rt.
CoDE D¿ H^Mv'
P¡rf3, 1975. Har.dición .n espatol: C¿dig, tl. ¡¡¿ññ¡,¿¿i (t d..ico Lara P.i¡ado)
Edi.ora N.c¡o¡al. ¿tpañ¡, 1982.
e! c, t¡u PE¡!^Do. or. .ü. p. {{.
FASE PRE(]IENl'iFICA DE LA CRII'IINOLOCÍA \57

encubrimiento. Nueve testigos declararon en contra y dos en fávor


de la muje¡ argumcntando que ella no participó en el crimen, que
siempre fire maltratada por su ñarido y que había qüedado en la
miseria, por lo tanto ya había sido suficientemente castigada. Los
.rinri¡rales fueron ejecutados frente al donricilio de la víctima, la
muje¡ lue puesta en libertad.3l1

\ I.3. EGIPTO
En el antiglro Egipto el derecho, la religión, la magia y la ciencia
iolr una ¡nisma cosa, y donde encontrar¡os una gran información es
en el librc de los mue os. En las fórmulas que el mue¡to debía prc-
nuDciar al llegar aljuicio frente a los dioses, podemos encont¡ar
un claro catálogo de todo lo que podía consiclerarse como antiso-
cial en aquella época, ya qoe el muerto debe recitar todo lo malo
que no hiTo en su vida.315
La preocupación por el crimen, principalmente eD épocas turbu-
lentas, es re0ejada en el sigr.riente texto del profela Ipu-$¡er (siglo
\lX a. C.)r

vcrdadcramcnte, el país gira como cl torrr-r dc un alfarero. El ladrirn es


(ahora) {luicn sc €n.iquece. \trdader¡trenre, todas las criadas no cm-
plean pahbras de cumplido. Cu¡ndo su ama habla, molesta a ¡as
cr;adas. \'erdaderanrente, los caminos no cstán vigilados. Los hombres
sc ocultan cntre los ¡n¡torrales, hasta que llega el (caminante) descarria-
do, para quiiarle la carga y robarle lo que lleva. Es tratado a golpes de
estaca y muerto sin cxusa ni motil,o. Si van ties llombres por un camino,
pronto serán dos: el oúmero mavor »ra¡a al menor... Todos esios años
son de guerra c;vil: u hombre puede ser rDuerto, mientras vigila ias
liIldes de su casa.346
-lhnrbién
en el edicto de Har-e¡n-hab (siglo XIV a. C.), demuestra
que hubo gran número de pequeños desórdenes, puesto que persigue
rl pillaje 1' el peculildo por pane de [unciou¿r io.
Los abusos conira los que se dirigía el edicto, eran la extorsión de bie-
nes o de úabajo a los ciudadanos corrienres porparte de los soldados
y funciorar ios, v la distracción por las mismas autoridades de bienes ,v

!!aJ,::i,¡i,)Mr,IIa ¡üi Lt,.1 ¡)B¿trlorú Edi.ioncs Carill¡. Nf¡drid, Lsparia,


1965, p.75.
trt (r¡ rrkrftrr\kr),8..]¡nrcs.Ar.krtN r Ear¿tr 7irh. Prin(.ron Univ€b¡rt I'.e$
\urr¡ J.brt. Lrs]\, 19i5, pp 3.1 5a
]ri\\'rLni\,.lohnA.¿¿ (ilr¿¡¡¡ ¿iil.¿ rb¡do d.Cultur¡ L.o¡ónri.¡.lil¡xi.o. 195:r,
158 CRIMINOLOCiA

servicios del Estado. Indudablemente, en Egipro, el soborno había sido


cosa fr€cuentísima. Los casqigos son muy duros para casos poco impor-
tantes de pillaje y cohecho. La alarmante generalizac¡ón de la fa¡ta de
hon¡adez de los funcionarios, exigía castigos extremadamente severos.saT

En Egipto se han encontrado aspectos conro Ia identificación


criminal que nos indican que los egipcios tenían inLe¡és en ello. Se-
gún parece, los egipcios fueron los primeros en inventar métodos
de identificación c¡iminal, por ejemplo era típico que a los ladrones, a
los criminales, se les quitaran los incisivos para poder identificarlos,
esto se sabe que no funcionó, en gran parte porque los egipcios eran
extraordinarios médicos y por lo tanto se encuentra algún relato
en el cual un médico se dedicaba a hace¡ dientes postizos para los
criminales.s.r8
Un inte¡esante tratado, hecho en el reinado de Ramsés ll, ent¡e
Egipto y los Hititas (1280 a. C.), puede considerarse el antecedente
a cie¡tas medidas de defensa social, pues consiste en el acuerdo para
extraditar criminales hititas refugiados en Egipto, con reciproci-
dad de Hatti para enviar a Egipto sus criminales prófugos.349

VI.4. CHINA

En China se ha encontrado un fenómeno que algunos dicen


que es casualidad o deso.¡ido, pero que no fue así; parece que desde
la dinastía Shang, es deci¡ allá por el 1500 a. C., los chinos firma-
ban sus documentos y aún muchos artistas sus obras (como los
pir¡tores), con su huella dactilar; se ha dicho que simplemenre no
tenían cuidado y dejaban pintados los dedos, pero es falso, ya que
conocían la identificación por medio de las huellas dactilares, como
1o prueban la gran cantidad de contratos solemnes, principalmente
matrimonios, sellados con la huella dactilar de los conlraventes. El
dato es interesante si pensamos que es hasta fines del siglo iIX cuan-
do William J. Herschel ( 1877) y Henry Faulds (1880), cada uno por
su lado, descubrían para el mundo occidental la importancia de
las huellas dactilares.
La dinastía Chóu ( I I22 a. C., demostró su preocupación por el
problema de la antisocialidad con un código que fue norable para
s¡7 w¡aoN,
John A- Or. .i¡. p. 991.
3t3 (Una anécdora semejanre es rel¡radaco¡ re¡ación a los hindús: súsruta describc
deral¡adament. et procedimie¡to a se8uir en la oroplasria, para pod€. reconsrruir nari-
ces y oreja' desfiguradas como pcna a de.erninados delincuenres. Bajo período t000-
500 a, C,),
r¡e Pr¡r(iHAND. Or. .i/ (A¡cunt N¿at East.rn T.,tt). pp. ¡99-201.
FASE PRI,C¡INTiFICA DE LA CRIM¡NOLOGÍA I59
su época, pues impuso la pena p¡opo¡cional y estuvo lleno de deta-
lles que pueden considerarse como humanitarios comparados con
los sistemas asiáticos de la época. Así, antes de que se pudiera senten-
ciar a muerte a un criminal, habían de observarse las más rígidas y
meticulosas reglas: apelábase primeramente a un consejo de: altos
funcionarios, luego a una comisión compuesta de funcionarios de
inferior categoría, y por último al pueblo mismo; y parece ser que
cl veredicto de éste era el definitivo, algo así como el de losjurados
de algunas naciones modernas, teniendo únicamente el soberano
la pre¡¡oggtiva del perdón.
EI más grande pensador chino, Confucio (551-478 a. C.), se
ocupó en varias ocasiones de analizar el fenómeno criminal; así,
afirma que hay cinco especies de delitos imperdonables:
Ia El que el hombre medita en secreto y practica bajo capa de
virtud.
2' Incorregibilidad recooocida y probada contra la sociedad.
3' Calumnia ¡eves¡ida con el manto de la verdad para engañar
al pueblo.
4q Venganza, después de lene¡ oculto el odio por mucho tiem-
po, en las apariencias de la verdad.
5' Formular el pro y el cont¡a sobre el mismo asunto, cediendo
al interés que se tenga en pronunciar una u ot¡a cosa.
Confucio señaló que cualquie¡_a de estos cinco crímenes me¡e-
ce ejemplar castigo. Notamos en el primero, en el segundo y en el
le¡cero, aspectos de peligrosidad criminal; en el te¡cero y en el quin-
to, formas de criminalidad "dorada"; el quinto puede ser un delito
propio de la administración dejusricia.
La mentalidad preventiva de Conlucio se puede observar e¡ su
célebre frase: "Ten cuidado de evirar los crímenes, para no verte
obligado a castigarlos".

VI.5.ISRAEL

Sivamos a tratar de alltigüedad remota, no podríamos dejar de


hablar de la Biblia, ya que en muchos aspectos la Biblia es un tr-ata-
do de Criminología.
Es muy intercsante ver en la Biblia Ia cantidad de crímenes, delitos
y hechos antisocialcs que se relatan, desde el homicidio, el adulte¡io,
el incesto, etc.; es un libro sagrado y como tal la explicación que se da
generalmen!e es leligiosa, todos Ios actos, aún los mera¡nente so-
ciales, tienen caracLerísticas de sacralldad.
t60 CR¡MINOLOOIA

Igualmente la Biblia presenta normas de prevención del delito


-Política
v de Criminolósica oor demás interesanles.
' Las leles penales deipueBlo israelita son rigidas ya que cualquier
in[racció¡i rel]resenta uná ruptura simultánea con Dlos y con los hom-
bres. Estas Iiyes exigen, po; su natur¿leza y origen. él más estricto
y rizuroso cumplimiento.
' ia oenalidaá es con frecuencia excesivamente alla. abundando la
pena d¡ muerte: la pena adquiere un carácter sagrado, ya que la ley
es de orrEen dlvrno.
No n3s detendremo. en el análisis de los decálogos (Mosaico y
Cúllico) ni de los códigos (Alianza, Deuteronomista y Sacerdotal),
po, exieder nuestro ob'jetiro. Puede consultarse al resPecto el m¡_
irrrioso rrah:io de Evaristo Martín NrETo.Jso
A euisa di eiemplo mencionemos algunos preceptos del LevÍti_
co(l9:I al 37). Ño liurtareis. No mentiré¡s Ninguno engañará a su
or óiimo. No harás asravio a tu próiimo, ni le oprimirás con violencia.
Ñ"-.erendrás el iorñal de tu iórnálero hasia-la mañana. No harás
injusticia. ni dar ái sentencia injirsta. No rengas miramienro. con Perjui_
ciá de la rusticia. a la persona aiel pobre, ni respetes la cara, o (eño. del
poderosó. Juzga a tu prójimo seg¡in jusritia. Ño serás calumniador ni
ih,.mo"o é" ál pueblo. No con"piies contra la vida de tu Prójimo.
No procures Ia venPanza. niconsérves la memoria de la injuria de tus
coniiudadanos. Ainarás a ttl prójimo como a ti mismo.
AJeunos proverbios nos demueitran conocimientosrriminologicos.
así. 'ali¡a el'crimen quien bu.ca las riñas"; sinuoso es el caminb del
hombre criminal, más la conducta del ino(ente recla : "cuando se
mukiplican los imp,ios, multiplicase el crimen, mas lo§jusLos con_
temDlaran su caloa
in el primero remor descrito el carácter agresivo y rljoso del cri-
minall en el segundo su carácler torrLloso: en el tercero el valor de
la religión como factor crimino-repelente

VI.6, MITOLOGÍAGRIECA

Sabemos realmente que nuestra cultura es eminentemente greco-


latina. Los griegos tuvieion una pléyade de grandes pensadores. los
cuales demo"stra-ron siempre una gran preocuP¿ción Por todos los te_
m¿s del conocimiento humano. y denlro de estos vemos que el crlmen
Iue uno de Ios aspeclos más traiados Encontramos la problemática
del r.rimen y det i:riminalen la mitología griega, en elarte griego. y
en su ñlosofía.
J$ N¡úo, Evaristo Ma(ín. "Penasy Prisioresenla Biblia" R¿úitt.d. Eltdias P¿n¡t'n'
.i¿ridJ. Año XXVII¡, N" I96, pp: ? y s;. Minis¡erio de J¡rri.ia. M!<lrid, EsPaña, l9?2'
¡A§E PRECIENTiT¡CA DE LACRIMINOLOGiA I61
por la mitología griega, veremos que es alta-
Si damos una pasada
Eente criminógena, encontramos ahl de todo, homicidios, robos, vio-
laciones, etc.
Zeus, el padre de los dioses, el rn"ás importaate e influyente, serla un
ejemplo de "criminal nato". Tiene una fuerte carga de herencia criminal,
1z que su abuelo, Urano, eliminó a sus descendientes; hasta que su ma-
dre y esposa, Gea, y su h!jo, Cronos, padre de Zeus, lo castran y derrocan.
Zeus der¡oca a C¡onos, que habla devorado a sus demás hijos, y se
convie¡te en dictado¡. Zeus es u¡ homicida, maniiático sexual (se convierte
en toro para violar a Deméter, a Perséfone y a Europa; se transforma en
cisne pam seducir a Ieda; toma la forma de Anfitrión para poseer a la
esposa de éste, cae como lluvia de oro sob¡e Danae, etc.), incestuoso (se
casa con sus hermanas Hera y Demeter), homosexual (úpta a Gamíne-
des), etc.
Los demás dioses no se quedan atrás, Apolo es multihomicida, ho-
mosexual (seduce a Íorbes, Admeto e Hipólito), incestuoso y depravado
(viola a Driope, Casandra y Coronea), Hera es adúltera, homicida e
infanticida.
Poseidón es otro maniático sexual que viola, seduce, rapta a varias
diosas y semi-diosas (Deméter, Medusa, Aminone, Etra, Menalipe,
Mestra, Tiro y Astipalea).
Afiodita es mentirosa, cruel y adúltera; Hermes r¡n criminal precoz;
ladrón por excelencia, y Hércules el más claro ejemplo del criminal
atlético muscular, cuyos "tmbajos" son en realidad una colección de
atrocidades.s5r
Ares es (casi nada)el dios de la guerra y Dionisio de Ia embriaguez,
y así podrlamos seguirun Iargo relato.35,
Los homb¡es son considerados como simplesjuguetes de los dioses,
quejuegan una especie de macabro ajedrez con la especie humana. La
responsabilidad criminal no es clara, pues la influencia divina es deter-
mtnante.
Pero frente a esta extraña ideología religiosa, que aparentemente
justifica cualquier conducta antisocial, tenemos las prime¡as esructu-
ras organizadas de pensamiento cri¡ninológico.
Más aún, consideramos que en los griegos podemos distinguir ya
las tres gmndes corrientes o tendencias criminológicas: Biológicas, So-
ciológicas y Psicológicas, representadas por Hipóc¡ates, Platón y Aris-
tóteles, como veremos más adelante.

35r Un excelente relato de la nito¡ogía grie8á lo €ncontr¿mos en: SLva, Salomón de Iá


.llüstre
tamilia . Po¿@ d. lot Snk T¡atad¡t- Mé\i.o. l9b2-
qr2
P¿ra un anal¡r más deull¡do. v.r: Cñ\a ¡i Ray\.lu¿n Mduet. {V¿,¡o, Prut¿. ) ar.
nao@i.as d¿ la Mit¡tosta @i¿Ad. "Ecce Homo". Méxio, 2012.
t62

VI.7. PENSADORES CRIEGOS

El es¡udio del pensamiento griego nos revela una gran canti-


dad de conceptos criminológicos, muchos de ellos podrlan tener
vigencia en el momento actual; demos algunos ejemplos.
Esopo (siglo VI a. C.) altrmó q\re "los ctírn.n¿s soL propor.;onad,os
a la copacidad del que los comete". En este principio se basa la idea
de que hay una relación entre el autor y su acción, y que el delito es
un índice fiel de la peligrosidad del sujeto.
ALcMróN DE CRo[oN (sigloVI a. C.)es, aparenternente, el prime-
ro en diseccionar animales, y en estudiar las caracterlsticas físicas y
morales de los autores del delito.
IsócRATEs (436-338 a. C,) enseñó.ómo "ocultar el crimen es
lener parte en é1", planreando el problema del encubrimiento.
En los dramas griegos, el problema del crimen está a la vanguar-
dia del interés de los autores, el hombre criminal desnuda su alma
frente al público, la criminogénesis y la criminodinamia son palpa-
bles, y la reacción social evidente.

VI,8. PROTÁGORAS

PRorÁcoRAs Df, ABDER (485-415 a. C.), apartede su importancia


como principal ¡epresentante de los sofistas, entra en la his[oria de
la Penología como el primero en defender la reoría de la ejemplari-
dad de la pena contra la teoría de la expiación, es decit enuncia la
función de prevención general de la pena.
Sus palabras son las siguientes: "nadie castiga al malhechor por la
razón de que ha hecho un mal, sólo la furia irrazonable de Ia bestia
actúa de tal manera. Pero el que desea infligir castigo racional no
emplea represalias por un mal ya pasado, el cual ya no puede des-
hacerse. Tiene visión para el fulu¡o y desea que el que es castigado
y el que ve que es castigado, puedan ser prevenidos de volver a
practicar el nral. Castiga para prevenir, claramente implicando así
que Ia virtud puede ser enseñada".

VI.9. ARQUÍM EDES

AReuiNr:r)!:s (287-212 a. C.), el gran fisico y matemático, ñgura


e¡rtre los p¡-ecursorcs de la crinrinalíslica, como lo ¡evela la siguien-
te anécdota: Hierón, rrcy de Siracusa, Ie e¡ca¡gó al mejor orfebre de
la ciudad una corona de oro puro. Para la ejecución del trabajo el
FASE PRECIENTiFICA DE LA CRIM¡NOLOGiA 163

gobernante ent¡egó todo el metal que le lue exigido. TiemPo des_


fués le inlormaroñ que lo habían engañado que la betlajova no era
ioda de oro. que umbién se habí¿ utilizado plara en su elaboración
El rey soiicitó los servicios de Arqufmedes. quería conoce-r la
verdad. Él s¿bio comenzó su labor. se trataba de un asunlo diticil.
Un día, mientms se encontraba en la bañera, observó que su§
miembros sumerqidos en et agua perdían peso. Durante aquel baño
había nacido el plincipio de Arquimedes: " fodo cuerpo sumergido
en un fluido experiménta un empuje hacia arriba igual al peso del
fluido desaloiado".
A fin de iomprobar este printipio ordenó que le hicier¿n dos
cubos macizos. uno de oro y ótro de plata. con el mismo peso de la
corona. Veriñcó que los rres cuerPos tenian ¡déntico Peso Llenó
una vasiia de agua e introduio en ella el cubo de plata Lueso reco'
sió el líóuido dirramado v ló midió. Repitió el mismo experimento
ion .l ,Lbo de oro. notando que et volumen de agua derramada
era menor. Por último hizo lo mismo con la corona, observando lo
siguiente: La cantidad de agua desalojada era menor que en-la pri_
mira experien, ia, pero ligaramente mayor que en la segunda.
La cánclusión fue oue la corona la había labricado el orfebre con
oro y plata. predominlndo en su elaboración este úllimo meral

VT.1O. SÓCRAIES

SócMTEs (470-399 a. C.), el más famoso de los filósolos Sriegos, ha


lleqado hast¿ nosotros a través de referencias. ya que no dejó nada
esc-rito. Su influencia en la cullura ha sido enorme ) la Criminología
no es una excepción. El centro de la etica socrática es el concepto de
virrud (¿r¿¿¿,. La virtud es la disposición última y radical del.hombre,
aouello oara lo cual ha nacido propiamente, y esta vlrtud es clen-
cil. El hámbre malo lo por ignorancial el que no sigue el bien es
es
ooroue no lo conoce. oor esto I¿ virtud se Puede enseñar (ética intelec-
iralisrr), y lo necesário es que cada cual (onozca su ¿r¿ll Esle es
el sentido del impera(¡vo socrático: conóceie a li mismo Por e§o es un
imperativo morá1. para que el hombre tome posesión de sí mismo.
sea dueño de sÍ por el saber.
Sócrates siente principalmente la preocupación del-hombre,
considera al homb¡é desdé un punto de vista distinto, el de la inte-
rioridad; dice Sócratesi Pln tu inlerioridad a la Luz.!53
$r cÉ M^nrA\. lulián. H"¡,1ú d. to Ftto,ol@. Ed. t'tz¡lalet de l¿ Reura de O"iden_
re. 22'€¿r,ón. Madr'd, Españ¡, 1970, PP. 38 39
t64 CR¡MINOLOGÍA

Una y ot¡a vez, en sus muchas conversaciones; intentó demostrar


que la virtud era el conocirñiento, que un hombre debía esforzarse por
adquirir sabiduría y conocimientos si quería ser bueno, esta ciencia.
dijo Sócrates muchas veces, no podía ser enseñada en las alrlas. El
homb¡e no podía saber si lo que llamanjusto y bueno lo es realmente
a menos que lo viera por sí mismo, y sólo podía verlo examinándo-
se a sf m¡smo, poniendo en duda cada creencia. esforzándose por ver
a través de la bruma de los prejuicios y de la confusión. "Una vida
sin exatnen no es vida", ¡ladie hace el mal sabiéndolo. El verdadero
hombre sabio siempre actuará virtuosamente. El hombre que hace
el mal sólo esrá desorientado y confundido, Ia felicidad es tl resul-
tado de Ia bondad. El malvado nunca es realmente feliz aunque se
atiborre de manjares, aunque disfrute el máximo de su riqueza. Quien
vive op¡imiendo a otros nunca puede sentir la felicidad verdadera
del hombre virtuoso. Quien vive justamente es feli¿, aunque pase
pobrezas, sufrimientos y muerte,354
Lajusticia, entrc otrás virtudes, no es más que sabiduría. Debe en-
seña¡se a los criminales cómo no cometer más infracciones, dándoles
la instrucción y la formación que les hare falra.
_ Si a pesar de la instrucción, si a pesar de conocer ¡o que hacen,
algunos criminales hacen lo conrraiio, esto es señal de'que es¡án
locos, y no tanto de que sean malvados, pues "ninguno hace el mal
voluntariamente",
Locos, o porlo menos estultos, deben considerarse todos los delin-
cuentes, quienes no conocen el bien o carecen de lib¡e albedrío.

VI,1I. HIPÓCRATES

HrpocM¡ Es (460-355 a. ó.), el gran médico griego. padre de la


medicina, es indudablemenre un ñvolucionarió, yiqué atacó vio-
lentamenre la concepción religiosa de las en[ermédaáes mentales,
diciendo que estas ideas vienen de la impotencia de los hechiceros
y adivinos.
Sustrajo la medicina de las prácticas religiosas de su riempo, dan-
do explicaciones naturales y no teológicas. como podemoi ver en
su razonamiento: "si proviniesen las enfermedades de los dioses, los
más enfermos serían por cierro Ios más pobres, pues no pueden hacer
ofrendas a los dioses, pero al conlrario. son Ios más ricoi quienes con
mavor frecuencia enferm:n"

,5r c¡ srLvER¡ERc, Roberr. sJ¿ra¡¿r. Edirorial Di.na; s. A. Trad. René cárde¡a3 Ba-
ri6, l" €dición. M¿xico, 1967; pp, 143-144-
FASE PI¡ECIFNTfFICA DF I,A OGÍA 165
'RIMIÑOI
"Todo licio es fruto de la Locura" por lo tanto el crimen, en cuanto
vicio, es producto de la locura también. Así se une a parte de la teoría
socrática de considerar al crimi[al como irresponsable.
Fodemos considerar a Hipócrates como el iniciador de la cor¡ien-
te biologista de la Criminología, ya que interpreta el comportaúiento
humano como resultante del temperamento, y a éste conro produc-
to de los humores.
La teoría de los humores ha llegado a nuestra época, al menos
en cuanto a te¡minologla, pues los humores son cuatro, que producen
cuatro temiPeramentos.
Si predomina la sangre se [end¡á temperamento sangulneo; si la
bilis, colérico; flemático si domina el moco o flema; melancólico si
es la bilis negra.
Lo anterior se ¡elaciona también con el clima, ya que los vientos
fríos del norte traen costumbres fieras, los de oriente la ira, los de
occidente las depravaciones y las variaciones del clima la cólera.
Eljuramento hipocrático, repetido dumnte milenios por los médi-
cos, es un ejemplo de conducta profesional, y pr-rede ser efectiva
prevención contra los comportamientos antisociales de aquellos que
ejercen la medicina:

'Anadie daré droga mortal aun cuando me sea solicitada... nooperaré


a nadie por cálculos... a cualquier casa que entre iré por el beneficio de
los enfermos... guardaré silencio sobre todo aquello que en mi profe-
sión o fuera de ella, oiga o vea en la vida de los hombres que no deba
ser público..."

VI.12. PLAIÓN

PLATóN (427-347 a. C.), puede ser el antecedente de las corrientes


sociológicas en Criminologla, ya que señala cómo el crimen es pro-
ducto del medio ambiente, y la miseria es un factor criminógeno, pues
produce pillos y villanos, y el oro es causa de muchos delitos, ya que la
codicia es creada por la abundancia, que consigue apodera¡se del
alma enloquecida por el deseo.
Describe, en La R¿pública, cómo ün joven puede conve¡tirse en
criminal por la presión del medio, por las malas compañlas y las or-
gías. "Entre nubes de incienso y repletos de pe umes, de coronas, de
vinos y demás placeres licenciosos propios de tales ¡euniones", hasta
que termina "presa de delirio y escoltado por la locura", en que a
"ciertos principios o deseos de los que se tienen por buenos y en
que haya todavía un resto de pudor, 106 mata y los arroja de sí hasta
166

no linrpiarse de toda sensatez y atiborrarse de aquella locura adve-


nediza'.355
Así, "un hombre se vuelvé tiránico cuanto por su naturaleza o por
sus hábitos o por ambas cosas, se hace boracho, erótico o demente",
y pri¡rcipiará golpeando y ¡obando a sus padres, para terminar de
mercenarios en tiempo de guerra, o de lad¡ones, sacrílegos (saquear
templos), plagiarios o defraudadores.356
El c¡iminal, en Platón, es muy parecido a un enfermo, y en
consecuencia debe ser tratado para educarlo, y si no, suprimirlo o
expulsa¡lo del país si ello fuera posible.
Si el crimen es una enfe¡medad del alma,lapena debe serel reme-
dio, pues, "si alguno ha cometido un crimen, la ley le enseñará a no
¡Epetirlo". Es importante el resto de la teorla penológica de Platón:
"Nadie debe ser castigado porque causó un mal, porque lo que
está hecho ya no puede ser deshecho, sino pa¡a que, en el futuro, éste,
y aquellos que lo vean castigado, pueda¡ cabalmente odiar Ia injusti-
cia, o cuando menos, disminuyan muchos de sus actos perve¡sos".
Y en otro lado, el mismo filósofo expresa: "La pena de muerte
debería imponerse únicamente a los irremediables que no pueden
ganar ejemplo del castigo, y cuya ejeoción sería un ejemplo para que
los demás hombres no ofendan".
Platón enuncia así los que ahora son considerados los dos princi-
pios básicos de la Penología moderna: El primero que es el del tra-
tamiento del delincuente, no su simple castigo, sino la socialización y
la reeducación; y el segundo, el aspecto preventivo del castigo, se cas-
tiga no por el gusto de castigar, sino que se castiga como advertencia,
como prevención para que los demás no delincan.
Finalmente, recordemos que Platón reconoce la multiplicidad de
factores sociales: "Los crímenes son prcducidos por Ia falta de cultu-
ra, por la mala educación y por la viciosa o¡ganización del Estado".

VI,I3, ARISTÓTELES

ARlsró".ELEs (384-322 a. C.), pilar indiscutible de la cultura oc-


cidental, entre otras cosas puede considerarse el fundado¡ de la
Psicología, y por extensión de la corriente psicológica de la Cri-
minología.
Aristóteles considera la tendencia al bien como una simple incli-
nación natural que puede ser ejercida o no. No acepta el concepto

5* PñóN. La R¿lnblio. UNAM, M¿xico, 1971, p.318.


$d tda4, pp. 3¡9 y s.
FASE PRECIENTIFIc,{ DE LA CR¡MINOLOCIA 167

plaróni(o de que nadie es volunt¿ri¿mente malvado, pucs el hombre


puede ser bueno o malo, y virio y virtud son volun¡ari¿s.
Debemos recordar que los conceptos de voluntad y libertad tienen
diferencias marcadas en A¡istóteles, así, el hombre no es completa-
mente libre, aunque puede llegar a se¡lo sometiendo sus instinlos
a la razón y h¿c;endo que ésra domine a la sensibilidad.
En sus profundos esiudios sobre el alma human¿, Arisróreles nos
revela cómo las pasiones son causas del delito. y cómo ésras pueden
llevar aún al hombre virtuoso a cometer un crimen.
Las pasiones o afecciones del alma son el pensamiento, la sensa-
ción, el deseo y las emociones. Estos estados del alma son en muchos
casos comune§ al cuerpo. y Ilevan al hombre a la acción, así por ejem_
plo: la ira, el temor. la piedad. elvalo¡ elgozo, el odio, el amor. etc.357
A-ris(óleles sigue el aspecto platónico de creer que es la pobreza
uno de los lactorés criminógenos más importantes: que es la miseria la
que engendra rebelión y delito, pero señala qLre los delitos más graves
no se cometen para adquirir lo necesario, sino para lo suPerlluo: es
decir, el hombre no mata por hambre, pero sf mara por ambición.
La influencia criminógena de las personas es más imporrante que la
influencia de los factores económicos.
Las tres cosas por las que un hombre llega a ser bueno y virtuoso
son: la natu¡aleza, el hábito y la razón; por 1o que es preciso man-
tener enle ellas una armonÍa recíproca. de aquí la función de Ia
educación como orevención de la mald¿d v el cr¡men.358
Los hombres inalos y anti.ociales Io son por encontrarse en dis-
posición penersa y contrari¿ a la naturale¿a. por haber creado malo"
hábitos o por tener desviada la ra¿ón.1rq
En cuanto a la teoría penológica, Aristóteles considera que el pue-
blo obedece por miedo, no por pudo¡ y las multitudes, dominadas
por los afectos. no obedecen a la razón, sino a la luerza. y se concretan
á seguir el placer y a huir del dolor. La pena es un medio para
conseguir el fin moral propuesto por Ia convivencia civil.

VI. 14. ATEJANDRfA

La medicina forense y la medicina en general tuvieron un g¡an


avance en el período comprendido de 305 a 150 a. C., pues los reyes
Ptolor¡eos dieron autorización para que los cadáveres de los crimi-
nales fueran entregados a los médicos para su estudio.

15, Un interesarté etudio sobre e¡ tema, lo encontamos en: sHlrr, cla.en.e. ¿¿


PsicoLogtd d¿ A¡;stót¿l¿s- Ednorial Cajica, Pueblá, M¿xico, 1945.
Arrsn!Lb. Po¿rh.a. UñAV. Méxno, 1961. pp. 224 v:\.
$d C/r
$ecf Ax,sol'b. F¡r¿ Nro,¿{ü¿¿. Ldtro,Elh,nl¿. s. A. Méri(o, 19?6, pp 16¡ ) 3r.
168

Además, los criminales más feroees e¡an puestos a disposición


de los médicos para su disección ien vivo!; Io que causó una gran
indignación entre varios de lós mismos médicos que, encabezados
por Herófi1o, según la leyenda, impidieron Ia continuación de tan
lepugnante práctica.
El contacto entre médicos griegos y egipcios fue por demás f¡uc-
tíf¿ro, ya que intercambiaron infbrmación básica. De esta época
surgieron médicos como Herófilo y Erasístrato.
Herófilo es considerado el creador de la Anatomía, al realizar los
primeros ertudios en cadáveres rgeneralmente de delincuen(es
aiusriciados). Es de recordarse que los médicos griegos tenían prohibi-
cla la drsecr ión de cuerpos humanos, en (anto que los egipcios eran
maestros de momificación y embalsamamiento; los reyes Prororuros
levantaron la prohibición.
Herófilo señaló l¿ importancia del cerebro como sede de Ia in_
teligen(ia, de los sentimientos, de los sueños. de la locura y de las
sensacione§.
Como dato curioso mencionemos a Erasístralo, un médico griego,
fündador de las curas por dieta, que descubrió los principios básicos
de lo que ahora se llama el polígrafo o derector de me¡tiras; esta anéc-
dota es muy eiemplificativa del extraordinario avánce de los griegos.
El rey Seluco tenía un h!o, Antíoco, el cual se notaba lastimosamente
enfermo, y entonces esie médico, Erasístrato, tomándole elpulso prin-
cipió a mencionar los nomb¡es de todas las mujeres del palacio,
para saber de cual estaba enamorado el pacie¡te, hasta que, ante su
gran sorpresa, sintió la reacción del muchacho cuando mencionó
el nombre de su madrast¡-a; efectivamente, lajoven esposa del rey
era el gran amor del joven príncipe; su enfermedad, verdadera
neurosis, era por no pecat por no ir contra su padre.960

VI, I5. ANTIGÚEDAD LATINA

Al estudiar la historia de la Criminología, vamos a encontrar que


en Roma no hay tanto como podía espe¡a¡se, porque los romanos
eran eminentemente juristas, vamos a descubrir muchos aspectos
y muchos antecedentes de Derecho Penal, pero no propiamente de
Criminología; los romanos, así como el rey Midas que todo lo que
tocaba lo hacía oro, todo lo que tocaban lo hacían Derecho. Por esto es
difícil encontrar aspectos de Criminología pura, aspectos que no
sean eminentemente iurídicos.

rrtu Cir. porourtaRREz B&LDú^, E¡tiqne. A?t¡t¿s tl¿ Crn»i¿olog{a. Miüeógrafb. México
1967, p. r.
¡XSE PRECIENTiFICA DE LA CRIMINOLOCiA 169

En lo ¡elerente a la mitología, adoptan la griega, con muchas de


sus consecuencias, simplemente cambian la terminología; así: Zeuz
esJúpiter, Poseidón es Neptuno, Hera esJuno, Hefesto es Vulcano,
Atenea es Minerva, Artemisa es Diana, Afrodita es Venus, Heracles
es Hércules, Ares es Marte, He¡mes es Me¡curio, etc.
Hay u¡a polémica muy interesante que duró muchos años, la
establecida entre los Estoicos y sus contrarios los Epicúreos. Los Esroi-
cos ensalzaban la pob¡eza, diciendo que la pobreza es lo que nos lleva
a la virtud, que la pobreza es lo que nos hace más sanos, etc., y los
Epicúreos afirmaban que, al contra¡io, la riqueza es lo que nos lleva a
la felicidad, y que es la pobreza la que produce el crimen.
Marco Tulio CrcERóN (106-43 a.C.), es el ejemplo más acabado de
jurista romano, su obra se lee con gran placety,"En Defensa de Milón",
debería ser texto básico en las escuelas de Derecho.36l
Su explicación del crimen sigue línea estoica, al afirmar que el
hombre ha nacido para obrar enjusticia, pero se desvía ya que la
virtud no se improvisa, sino que es una continua y cansada con-
quista, L¡n esfuerzo fatigoso que hace el hombre de bien para lo-
grar la pefección.
El criminal, por el contrario, antepone lo útil a lojusto, aunque con
unjuicio de utilidad errado, ya que no anticipa el mal de la pena.
LucioA¡neo SÉNEcA (4-65), es considerado el más glande crimi-
nólogo de la antigüedad, ya que su obra es de ral penerración, de
tal análisis psicológico, que puede considerarse un importante pre-
cu¡sor de nuestra ciencia.
En su análisis de la ira, la considera como el nrolor básico por
el que la sociedad están siempre en lucha fratlicida.
La ira está en todo ser humano, aún en los sabios y los prudentes,
y debe hacerse un esfuerzo por reducirla al mínimo, y no reaccionar
con i¡a a las ofensas,
En Política Criminológica, Séneca sigue el principio aristoré1ico
del bien común, pues el gobernante debe actuar en interés de sus
gobernados, y no en el suyo propio.
En materia penológica, SÉNEcA sigue la teoría de la pena medi-
cinal de Pla[ón, comparando la acción del penólogo con la del
médico, ya que primero se debe t¡atar de curar sin alterar los hábitos
del enfermo, si esto falla se pasa a imponer restricciones y limitacio-
nes mayores. Si aún no hay cu¡ación se conrinua¡á con la abstinencia,
y de no dar ésta resultados. se tendrá que rccurrir al bisturi y cortar Ia
pafie dañada. Al igual. el magisrrado irá ¿p¡ic¿ndo las penas pau-
latinamente, hasta Ilegar a las más violenlas.

36r C, CrcEkóN, Mdo TD¡io. En d,¡d$a d¿ Mittn lPro Milof¿). UNAM. México, 1963.
170

Terminemos este apartado con tres fiases de Séneca, que nos


oueden demostrar sus conocimientos en la ña¡etiat " El ariwn rom'
'b, lot borto, fotmadoi Pú el (ytmen'. "Elmaludo no Pu?dc otr hablat
'de un'¡nmcn'¡i, arordárse dcl sulo'. "El bucn
Juez cóndena al d¿lito,
pero no ultraja al d,elincuent¿"...
CAPíTULo VII
LA EDAD MEDIA Y LAS PSEUDOCIENCIAS

l. t¿ Edad Media.- 2. San Agustín.- 3. Santo'Ibmás de Aqu;no.-


4. Las Ciencias Ocuhas.- 5. lá Quircmancia.- 6. ta AsrologÍa.- 7- La
Detuonología.- 8. La Fisionomía.- 9. La FrenologÍa.

VII.I. LA EDAD MEDIA

Puede conside¡a¡se Edad Media al período de la Humanidad que


va de la caída del Imperio romano de Occidente (476 d. C.) hasta
la toma de Consrantinopla por los turcos. (1453).
A la Edad Media se ha dadoen llamarla "Obscurantismo't, en com-
paración co¡ lo que después sería el "siglo de las luces", suponemos
que se llamó en esta forma porque no había luz eléctrica, porque
cualquier persona que haya esrudiado un poco lo que fue la Edad
Media se dará cuenta que pocas etapas de la historia huma¡a han
sido tan extraordinarias y tan fructíferas.
Cualquier persona que haya visto algo del bizantino o del románi-
co, o de esa explosión de arte que es el gótico, y después ve alguna
exposición de "arte" contemporáneo, se tendrá que poner a pensar
cual es verdaderamente el obscurantismo, si aquél o éste. Igualmente
si se estudia lo que se hizo de filosofia o de literatu¡a en la Edad.Media
se podrá constatar la riqueza de esta época.
Es indudable que el elemento aglutinador en esta época fue la
lglesia Católica, y por lo tanto las interpretaciones criminológicas
y penológicas son evidentemente teológicas, religiosas.
Costa nos dice que "La Iglesia no logró aplicar en la prácrica
todos los principios en que se inspiraba su doct¡ina. Debió contar con
muchos obstáculos; por ejemplo, con el germanismo, que contenía
varios elementos ret¡ospectivos, como la institución de la rep¡esalia.
Todavía hizo cuanto pudo para oporierse a los usos bárbaros, intro-
duciendo, alll donde no fue posible desarraigarlos, la tregua de Dios y
el derecho de asilo y esforzándose, con medidas sucesivas, en hacer

l?l
t72 CRIMINOLOCi{

cada vez más público el caÉcter de la sanción. Contra las tendencias


partiolaristas, invocó la t¡adición romana, en la que se encontraba
muy desarrollado el elemento social. Y en la tentativa, no siempre
infmctuosa, de conciliar las dos corrientes opuestas, la bárbara y la
romana, no dejó de defender la solución más en consonancia con su
punto de vista: el carácter ético y universal del derecho punitivo.362

VII,2. SAN AGUSTÍN

Aunque pudiera considerarse a SAN AcusiN, OBIspo DE H¡poNA,


como un representante de la Edad Antigua, ya que vivió de 354 a 430
d. C., Io trataremos en la Edad Media por ser un pensador que se
adelantó a su época, y cuya influencia en el medioevo es definitiva.
Los g egos habían predicado el "conócete a ti mismo" (Sócrates),
pe¡o es San AcusriN el queva a desarrollar la técnica de la inrrospec-
ción hasta sus últimas consecuencias, abriendo nuevos cauces a la
Filosolia y a la Psicologla, y siendo de gran interés para la Cri-
minologla.
La introspección, esever hacia dentro, verse a sí mismo,lo lleva
San Agustín en sus confesiones hasta el agotamiento, y nos hace
ver hasta donde puede sondear un hombre su propia alma.
En la obra de San Agustín encontramos iodiscr.¡tibleme¡te mu-
chos aspectos criminológicos, ya que Agustín en su juventud fue un
sujeto antisocial, y en sus relatos de las conductas que tuvo dejo-
ven nos hace ver desde dentro lo que puede ser el alma de un ente
antisocial, casi de un criminal, y nos hace meditar qué cerca está el
gran criminal del gran santo, qué barrera tan pequeña los separa, y
cómo hay que tener mucho miedo y mucho cuidado antes dejuz-
gar a un sujeto como un gran criminal o un gran santo, porque nos
podemos topar con otro Agustín y equivocarnos ampliamente.
La posibilidad de salvación (o como hoy se diría, de readapta-
ción) del sujeto desviado es clara en San AcusriN, y da siempre una
espe¡anza.
Al hablar de las penas ternporales de esta vida, a que esá sujeta la
naturaleza humana, dice que "son rarísimos los que no pagan alSuna
pena e¡¡ esta vida, sino solamente después en la oira".363 Para Sa¡
Agustín "La pena del Tálión es lajusticia de los injustos".

$! Cor^, Fau*o. ¡l d.¡i,o , la P.aa .n lo Historia d. l¿ F¡¡orora. UTEHA. Méxió.


195S, p.42.
*i ¿"urrn, S¡n. ¿o C¡ud,d d, D¡,, Ldi(orial Pornl", 4'edrción. Méxrco, 1978. q,t
Libro 21, Cap. XIv
tA EDAD MEDIAY T¡§ PSDUDOCIENC¡AS t73
San Agustln no está de acuerdo con reducir la pena a una amenaza
y un ejemplo. Si la pena inspira un [emot éste debe ser saludable.
Debe ser también u¡a medida de defensa social. Pe¡o para é1, ade-
úás, la pena debe conrribuir a la regeneración del culpable. Asl se
inrrodujo el senr¡do de lo humano.
Agustln desarrolló la teo¡la de la voluntad libre, asl, la "gracia
eficaz" mueve a obrar al hombre, pero no necesariamente.

VII.3. SANTO TOMÁS DE AQUINO

Sa\To ToMAs DE AeurNo (1225-1274) es la figura de más alta cate-


goría en el pensamiento de la Edad Media;¡evivea Ios clásicos griegos
con 16 siglos de diferencia, dando a la filosofia griega una orienra-
ción teológico-espiritual.
Su obra es enorme, baste mencionar la Suma Teológica, la Suma
cont¡a los Gentiles, el Gobierno de los Príncipes, Comentarios a
las Obras Aristotélicas, erc.
Explica el robo famélico, nos habla en una de sus páginas más
bellas del tiranicidio ("así como es lícito resisrir a los bandidos, es
igualmente lícito resistir a los malos príncipes"), desarrolla por pri-
mera vez, y estamos hablando del siglo XIII, una doctrina gene¡al
del socialismo, que posteriormente, en el siglo XIX, algunos autores
alemanes e ingleses va¡ a desarrollar.
-Otro aspecto muy importante en Tomás, y que me pa¡ece uno de
Jos pilares [undamentales de la moderna Criminologia, es el decir
que las virtudes rambién dependen de las disposióiones delcuerpo, es
deci¡ en el siglo XIII ya se habla de predisposición, y en esto Tomás
es cla¡o, pues afirma que hay gentes que por las disposiciones del
cuerpo rienden al mal. tienden al pecado, y entonces estos indivi-
duos no son tan culpables como parecen. pero también hay quieoes
por las disposiciones del cuerpo tienden a la virtud y entonces no
son tan santos como apa¡enta¡.
Sin embaBo, existe siempre la voluntad en su sentido más amplio,
el hombre goza del libre albedrío en cuanro esrá dotado de ¡azón.
Penológicamente, "En esta vida no se castiga por castigar. El valor
de los castigos impuestos al hombre es un valor medicinal y tiende
a lograr la seguridad pública y la curación del delincuenre".
Según la mentalidad de Santo Tomás, cor¡ bases aristotélicas,
en la que hay una posición de unidad en el universo, en la existencia
humana no habrá una separacióri absoluta entre responsabiliilad
moral y responsabilidad penal. Pero, a ¡a vez, Santo Tomás es cons-
t74 CRIMINOLOOiA

ciente de que tampoco existe una confusión entre ellas, no confunde


lo espiritual y lo temporal, ni tampoco lajusticia divina y lajusticia

VIT,4. LAS CIENCIAS OCULIAS

Las ciencias ocultas, llamadas también pseudociencias, tuvie-


ron un desarrollo extrao¡dinario durante lá Edad Media v en el
Renacimiento, pero enconrramos que algunas de ell¿s han'renido
y tienen aún acrualmenre una gran cantidad de seguidores y de
lnvesugadores.
Las ciencias o(ultas o oseudociencias son en realidad el ante-
cedente directo de la cien¿ia acrual.
Nunca hubiera habido Astronomía, si no hubiera existido antes
Astrología. Nunca hubiera existido Química, si no se hubie¡a desa-
rrollado antes la Alquimia. Por lo tanto no debemos tomar a las
ciencias ocultas poco e¡ serio, tampoco podemos ya hacer ocultismo,
tan sólo hay que estudiarlas como antecedentes del conocimienlo
científico actual.
_ Las ciencias ocultas se llamaron así por varias razones. En primer
luga¡ la ciencia se desarrollaba en los conventos, pues monjes y frailes
e¡an del grupo de p¡ivilegiados que sabían leer y tenían 6ibliotecas,
por lo tanto el conocimiento científico (o pseudocientífico) estaba
vedado, y por lo tan[o oculto a la mayoría de la población.
Una segunda razón es que los científicos seglares realizaban sus
experimentos por lo general en secre!o, pues podía ser peligroso el
hacerlos públicos y convertirse en sospéchoios de brújeríá o he-
chicería.
Otra razón es que tan solo cierro! ini(iados (enian a( ( eso al cono(i-
miento. además de que algunos cono(imientos esraban efet rivamentc
relacionados a fuerzas ocultas, misteriosas e incomprensibles.
AJgunas ciencias como la Ofialmoscopia. la Metoposcopia, la Fo
domancia, buscan explicar el desrino humano 1 Ia pelronalidad
por medio del estudio de los ojos, de la frenre o de lós pies, o del
ombligo como es el caso de la Umbilicomanci¡.
Otras, como laAstrologíay la Demonología, inquieren en fuerzas
octrltas y sobrenaturales.
Pero todas ellas tuvieron relación con la Criminología, pues en
su momento intentaron dar explicación a la conducta Aestiada.
Así por ejemplo, cuando CÁNDANo inventa la Metoposcopia,
conjunto de conocimientos que tratan de conocer al hombre por el
estudio de las arrugas de la frente, se llegó a predecir quienes iban
a morir ahogados y quienes en el patíbulo.
I A PDAI) MEDIA Y LAS PSEUDOCIENCIAS t75

r-1t.5. t-A QUIROMANCIA

La Quiromancia ha sido definida como "a¡te supersticioso de pre-


decir el futuro de una persona o adivinar su carácter estudiando, las
[neas y protuberancias de la palma de la mano".36l
Es un arte anriquísimo; se practicaba en la China desde al año
t000 a. C.; también en la India y el Cercano Oriente, especialmente
cntre los gitanos. Se supone que la mano izquierda muestra las carac-
r$ísticas heredadasy la derecha las adquiridas; que cada prominencia
indica una caracte¡lstica diferente y que las líneas principales de-
notan longevidad, éxito en el amor, bienes de fortuna, etc., mientras
que las estrellas, círculos, cruces, cuadrados, ramales y bifurcacio-
¡es confi¡man los pronósticos.
Por Quirología debe entende¡se el estudio de las rayas de la mano,
cs el diagnósrico por la mano. Pa¡a Ios Quirólogos su ciencia se
basa en que:365
l. Las manos que según dice el adagio son el espejo del alma, son
también el lugar donde se revelan Ias condiciones anormales de los
distintos órganos y pa¡tes del cuerpo. De tal manera que, así como
por su medio nos ponemos en relación con el mundo exterior, por su
medio puede escudriñarse el interior de nuestro organismo.
2. En la mano se eflcuentran signos, marcas, colores anormales,
descoloraciones que nos indican o rcvelan que el individuo está enfer-
mo o sucio, infeccioso, o que tiene lesiones o defectos he¡edados.
3. La mano nos indica también que el organismo con sangre, linfa
y teiidos sucios, necesita pasar por estos estados depurativos ant€s
de llegar a la salud o no¡malidad.del individuo.
4. La mano nos revela si el organismo posee apta constitución y
vitalidad suñciente para que pueda hacérsele reaccionary prolongar
su existencia por medio de un tratamiento ¡acional.
Se ha Ilegado a es¡udiar que, manos demasiado graodes son
propias de tiranos y ladrones, espíritus fuertes en sí mismos y de
gran resistencia, y curación fácil cuando enferman.
Las líneas a observa¡ son:
l. La Vilalis, o Línea de la vida.
2. La Cephalis, o Lí¡ea de la cabeza.
tia Cral Di.ciowtio Encrloiídio lListtudo-"lomoVl-Selecciones del Readels Di8er,
México. Madrid, Nueva York. p, 446.
165 HELL KxuMM. 7r¿r¿lo d¿ qxrologi¿. Ednoriál ¡(ier. S. A-, Buenos Aires, ArS.nti-
116 CRIMINOLOCIA

3. La M¿nsualis, o Línea del corazón.


4. La Línea Neptuno. o de los venenos
5. La Línea Hepática, o del hígado.
6. Ll Cíngulun /¿nrnr, o Cinlurón de Venu§
En esta forma, para la Quiromancia, se Puede sabe¡ casi todo
respecto al criminal: su inteligencia. sus pensamientos, sus desvia-
cio;es mentales (Lín ea Cephali!), sus sentimientos y Pasiones (Linea
Mensuati.s), su erotismo y problemas sexuales (Cíngulum Veneris).
Todavla hay quien prattica la Quiromancia Criminológica, por
eiemplo Heller Keuu¡l cita como dato importante la obse¡'vación
o"ue Éace sobre la mano de Pancho Villa, diciendo que en es¿s ma-
rios toscas 'se reía todo lo sanguinario, bárbaro y cruel que era ese
bandido. En la mano se reflejaban los centenares de asesinatos y
crímenes oue cometió este hombre".366
Es indidable que la Quiromancia representó un anlecedente
impor¡anre a la daltiloscopia v a la identificación del criminal

VII.6, IAASTROLOGÍA

Pocas ciencias (o pseudociencias) han sido tan cultivadas como


la Astrologla. Todos ios pueblos de la antiEüedad la utilizaron. y la
mayorla di las religiones se basan en aspectos astrológicos.
'La
Astrología tiene influencia deñnitiva para es¡ablecer calen-
darios. fiiar ñésss, deñnir actividades Los edificios son orientados
de acueráo a Ios astros; la divinidad es identificada con estrellas y
planetas. I,os chinos, los hindúes. los egipcios. los mayas, fueron Sran-
áes astrólogos, y sus religiones tienen contenido astral. Aún los
judíos, en e1 equinoccio de primaue.a. celebraban su ñesta, en la
cual deiaban en liberiad a un reo
En ásta primera época Astrología y Religión son Ia misma cosa
y serán los griegos, pór medio de Prolomeo (siglo II), los que den
autonomla á laAst¡ología, pues Claudio Protoueo, en su TetrabibLos
sentó las bases de la moderna A§tronomía, y establece un si§tema
en el que la Tierra es el centro del universo, teorla que durará más
de 1300 años.
Del Tetrabiblos nos ir,teresan el libro III y el I[ ya que el tercero
está dedicado al pronóstico individual y fue muy utilizado por los
médicos; el cr¡artL se refiere a Ia fortuna malerial, honor y opera_
ciones militares.

ñ HELLEs-kúrM. or. .ü" p.67.


I A FNAD MFDIA Y t.AS PSEUDOCTENCIAS

Para ProLoMEo, los planetas producen efectos respecto de los


<uatro elementos, secando, humédeciendo, calentando y enfrian_
do, y el temperamento humano está relacionado con los elementos
v desde lueso con los Dla¡retas.
' Los olarietas oue iirfluven en la criminalidad serían Mercur¡o,
que h".l bunqu..os, ambi'ciosos y ladrones; Saturno, que Produce
a'sesinos. piraias y ,ill"nos: Júpiter. que da hombrei dá armas.
duelistas. gente enérgica y agresiva.
Duranie Ia Edad Media lá Astrología tiene un gran desarrollo, lo
que preo(upó, entre otros, a San Agustin, que l¿ objetó Por consi'
deraila coniraria a la libertad y fatalista, pues negaba el libre albedrío
v condenaba al hombre a un des¡ino ciego.
' Sin embargo, el cristianismo pr¡m¡¡ivó no recha¿ó la ciencia de
los asrros, y nó se persiguió a los astrólogos en tanto no utilizaran
deshonest¿mente sus conocimientos.
Es hasta CopÉRNIco y GAr¡I-ro (siglo XVI) cuando la Iglesia católica
reacciona contra la idea de que la Tierra no es el cent¡o deluniverso.
Es gracias a las ideas de CorÉ*rrco y al telescopio de Ceuleo, que la
AstionomÍa se separa de la Astrología; Juan KEPPLIR (1571'I630),
aplica las leyes líiicas y pa.a 1666 él mlnistro Cornenr prohíbe Ia
eirseñanza de la AstroloÁÍa en la Academia de Cienc¡as francesa
La Asrrología se sigue cultivando, y dentro de ella se reconocen
rres tendenciai: la cieñtífica. la filosófica y la mÍstica: veamos algu-
nas proposiciones de la llamada tendencia cientffica en lo referente
a Ia Criminología.
Se considerá que las in0uencias astrales inclinan. pero no deter'
minan el actuar humano, por lo tanto la interpretación astrológica
es válida en el sentido de que permite prevenir influencias para su
debida canalizatión. No obstante, se acepta decididamente la in_
fluencia de Ios astros en la personalidad v conducta humanas, y en
forma especial en la problemática criminal.
En lo referente a-los signos del Zodiaco, de acuerdo a la fecha
de nacimiento tenemos que: 367 368
¿) Los siBnos de fuego lAries. Leo, Sagitario) condicionan ma-
yormente lai (onductas antisociales violentas o resultantes de un
ánimo de preponderancia de peñonalidad; por el contrario, poco
inclinados a traiciones y la utilización de subterfugios.
á) Los signos de aire (Géminis. Libra, Acuario) inducen hacia
conductas antisociales provenientes de la volubilidad o la incons-
tancia; así mismo inclinan la conducta hacia la diversificación de
t61Cft. Aenx$¡.Tratodo d.,4r,rol¿gi¿. EditorialKiei BuenosAires, Ar8entina, l9?3.
$¡ C¡ HrNDrL, Mar. El ,,tsoj¿ d. las 6tr¿llas. idnorial Kie. Buen6 Aires. Aracr_
178 CRIMINOLOGIA

actividades sexuales sin afecciones profundas de personalidad, con Ias


conductas antisociales resultantes; Por otra Parte no manifiestan
sentimientos negativos profundos como el rencor y la venganza.
c) Los signos de tierra (Tauro, Virgo, Capricornio) predisponen
conductas antisociales cuyo obieto sea el apoderamiento de bienes
y también aquellas en que se requiete una planificación desapasio_
nada y un desarrollo prudencial de planes.
l) Los signos de agua (Cáncer, EscorPio, Piscis) inclinan Ia perso-
nalidad hacia desequilibrios emocionales y todas las consecuencias
antisociales cuyo obieto sea el apoderamiento de bienes y también
aquellas en que inter'vengan las pasiones desordenadas, como los ce-
los y el rencor; coniuntamente a tendencias sexuales pasionales que se
tonfunden con sen¡imienlos nobles y llegan a desarlollar conduc-
tas criminales.
En general, los planetas influyen de diferentes maneras, pero
aunque unos proyectan actitudes inducentes claramente al crimen,
otroi influyen teádencias negativas en combinación con el ¡esto de
elementos del horóscopo.
Las tendencias negativas de los planetas son:
Marte. Relajamiento de la moral sexual, dominio y toda mani_
festación de violencia.
lzen u.r. Relajamiento de la moral sexual y disminución de la pru-
dencia en razón de lantasias negativas.
M¿rcurio. Engaiñ y .iuego con cualquier manifestación.
Urano. Neccio¡es de personalidad, debilitamiento del carác-
ter, propiciamiento de errores.
NePtuno. Degeneración, excesos y vicios, locura y suicidio.
sarumo. Tendencias destructivas y avasalladoras, complemen-
tadas con carencias se¡timentales y brutalidad de métodos. AsÍ se
dice que:
''Eite es el más maligno de todos los planetasjunto con Urano,
gasta treinta años e¡ pasar por los doce signos, por lo que rara vez
está en conjunción con el So1. Esta circunstancia debe considerarse
afortunada para Ia humanidad, pues dicen los astrólogos que las
personas nacidas bajo su influjo son impertinentes, desabridas, ti-
ranas, crueles y sanguinarias, dadas al ¡obo, y al asesinato; en suma,
donde haya un asesinato acompañado de barbarie, es bien seguro
que Saturno presidió el nacimiento de los perpetradores, porque
tal es el carácter de este planeta".369

36, C¡ volcú¡ñe, AlexardÉ. Ar¡oLogla ltnar Ednorial Ker Buenos Ahes, Argerti
na, l9?1, pp. 62 y ss.
I A FDAD M¡:DIA Y LAS PSEUDOCIENC¡A§ 179

La Luna puede pasar por 28 moradas, de las cuales algunas son


de carácter iriminógeno, así podemos señalar la 8'que propicia el
odio a los cautivos: l¿-l l' que fávorece a los que intentan evadirse de
orisión, al igual que la l3a: la I6'propicia calumnias. venganzas y
¡elos: la 27'-las ciisis matrimonialesl la 28' las acciones encamina_
das a oeriudicar bienes aienos, Ia seducción, el adulterio, etc
Otio áato tomado en clenta por los astrólogos son las 'casas";3?o
éstas son obtenidas por el meridiano del lugar de nacimiento, y hay
algunas francamenie criminógenas, como la tlt (agresividad)' IV
(róbo). v (estupro, adulterior. VII (litigios) VIII (muerte, ocultrs-
mo, asociación delictuosa), X (honor).
La más desdichada es la casa xfI, pues se relaciona con confi'
naciones (cárcel, hospital), enemigos. complots, ruina. afecciones
planetarias graves, púede Ilevar al iuicidio y elevar grandemenle la
iendencia al crimen: si vemos los planetas citados antertormente. es
de imasinarse lo que haría, por eiemplo, Salurno en la casa XlI.
Corio podemos ver, la asirolo"gÍa Éa tenido gran relación con la
Criminología. no sólo en la teorlal sino también en la práctica; así
el juez crim"inalista Cospi orienla sobre la forma en que el.iuez Puede
hacer el horóscopo del delincuente.
Durante el taido medioevo y en el Renacimiento, se hicieron
horóscopos criminales, que servian de orientación a lajusticia.
Actuálmente, la ideá de predestinación astral está científica-
mente descartada. Dero se acept¿ v comprueba la acción de los
cuerpos celestes sob're una serie de fenóménos naturales (como las
mareas, u. gr.).
Salvaniio todo aspecto mágico o sobrenatural. puede pensarse que
los astros pueden tener alguná influencia en la conducta humana tal
v como hémos oodido (o;lDrobar en los en[ermos mentales recltli_
áo. en hospitil psiquiátriio. que tienen indudable aumento de
asi(ac¡ón durante los dfas de luna llena
" No r. trutu, desde luego. de volver a los horóscopos criminales,
sino de estudiar una posible variable.
Es interesante recórdar Ios experimentos hechos a base del "Bio-
ritmo", el cual ha sido calculado con computadoras y que consiste
en la teor ía de que todo ser humano tiene un "ritmo" a Partir del
día que nace, con altas y baias.
ionociendo el dla d'e naiimiento. la computadora Puede decir'
día con día, si el suieto estará en su máxima expresión inlelectual.
fisica y emocional (tres variables básicas), si tiende a la alta o a la
baja, si está bien en alguna de ellas y mal en las otras, etc.

so cfr H^btt. El Uni!úso ¿. to Astlalogto- Ptaza & J^nés Ednorcs. Barce¡ona, EsPa'
ñ¿. I9?5, pp. 60 )
r80 CRIMINOLOCÍA

El Bio-¡itmo se ha utilizado en compañías de aviación (pilotos), y


en ciertos deDortes (fútbol americano). lgnoramo\ si se han hecho
experrenciar ion Bio-ritmo en crimrnales, !ui¿á sería intere\ante pre_
gunrarle a la compuradora c<jmo era el Bio-ritmo del triminal al
óometer el hecho, por lo menos suena más científico que co¡sultar
su horóscopo en el periódico del día.

VII.7. LA DEMONOLOGÍA

Nos dice Don Const¿ncio BE¡oAl,Do Dt QulRo§ que "De toda§ esl¿s
ciencias, más que ninguna, a la que pr int ipalmente se debe reco_
nocercomo la madre eñ línea recta de la Criminología actua¡ aún más
que la fisiognomía, aún más que todas las otras ciencias ocultas que
trataron de-establecer la ¡elación entre cuerpo y alma, entre lo or-
_
qánico y lo psíquico, es la Demonología
" y cualidades de los
La Demónoiogía es el esludio de la naluraleza
demonios, y tien¿ anlecedentes muy anliguos. quizá l05 Pr imeros
en el Mazdeismo, religión dualista del antiguo lrán consislente en
y
creer adorar una doble divinidad: un dios bueno (Ormu¿) y uno
malo iAhra-Many).
En la historiá encontramos varias tendenr ias y reliSiones que
a(eptan el dualismo, como el maniqueísmo el priscilianismo y Ja
heririia de los albisenses.
Él mal es expliádo por medio de la exi.tencia del demonio En la
t¡adición cristiána se trita de un grupo de ángeles que se rebelaron
contra la autoridad divina. siendó dérrotados y expulsados del cie'
lo, organizando su propio reino en el infierno y bajo el mando de
Satanás o Belcebú.
Estos seres malignos no Perdieron totalmenle su Poder, y en esta
forma logran hacer el mal en la tierra, básicamente por tres medios:
''tentandá' a los pobres humanos, incitándolos al mil: poserendo'
a Ios hombres, o sea. metiindose en el cuerpo y substituyendo la
voluntad del poseso; "pactando", es decir, realizando contratos
por los cualesda a los rirortales poderes extraordinarios a cambio
de su alma.
I-a Demonología va muy unida ¿ la bruieria, magia y hethicer ía, que
son también muy-antiguas, rasi desde que el hombre aparete v se or-
ganiza. y que ha persñtido hasta nuestros dias. En un principio van
únidas con'la religión y la medicina, pero poco a poco se van separando
La hechirerá se considera de origen persa con Zoroas(ro: l¿
magia de raices Babil<inicas, la Cábata de natimientojudio
-Los tuietos dedicados al cultivo de estas ciencias ocultas se
multiplicaion. y asi, Srr¡ Isroono los cl¿sifiró en: Magos, Maléfi(os.
IA EDAD MEDIAY TflS PS¿UDOCIINCIAS 181

Nigromantes, Hidromantes, Geomtes, Aeromantes, Piromantes,


Adivinos, Encantadores, Arioles, Arúspices, Augu¡ts, AusPices, rytho-
rs, Astrólogos, Horóscopos, Sortilegios y Salisatores'371
La proliferación, que dio como resultado la competencia a mé-
dicos y sacerdotes, hiio que se prohibieran esre tipo de actividades,
XII tablas, la ¿¿.¡ ComeLia de sicariis et baaefcú, los glosadores
-í lasPartidas,
,las que vetan los hechizos "malos", pero permiten los
'buenos" (Ley tlI, Tit. XIII Partida VII).
Gregorio IX en el siglo XIII establece Ia Inquisición, enviando al
úonje Conrado de Marburgo a Alemania, de esta época es el "Espejo
Sajónico', una ley que es un tratado de Demonología, que se vería
completado por el "Diclatorium liquisitorun", escrito por Nicolás
Eymerico eo el siglo XIV
Un decrero deJuan XXII en el siglo XIV y la b,ula Summi desi-
ünlis affect;bus de Inocencio VIII, del siglo XV intensifica¡on la
lucha contra la brujería, escribiéndose por los inquisidores Jacobo
SPRENGERy Enrique Kneuer, el Mar¡illo de las Bmjas, Hexenhammer
lMallens Maleficarum, 1486), guía oficial de la caza de brujas, segui-
da por la inquisición protestante con ferocidad digna de mejor causa.
Estas ideas llevaron a conductas desviadas y excesivas, a una serie
de actos en los cuales el hombre una vez más niega su naturaleza hu_
mana, y esto constituyó principalmente las cacerlas de brujas, que
s€ suponía que eran personas que habían hecho pacto con el de-
monio y tenían con él relaciones sexuales, y tenemos que aquellas
personas de las cuales se escuchaba que pudieran estar coludidas con
el diablo se les torturaba hasta que confesaban ser brujos, y luego
de la confesión se les quemaba en la hoguera; o si no, se les tiraba
atados al agua, y si estas personas se salvaban era porque lenían pacto
con el demonio, si se ahogaban es que eran inocentes y habían
volado al cielo.
En el siglo XVII, sólo en Escocia, en 32 años fueron ejecutadas
t7,000 brujas; en Cinebra, en 3 meses, quemadas 500; en Treveris,
Alemania, se contaron 7,000; y se considera que en toda Alemania
se llegó a 100,000 ejecuciones.
Lós ratados de Demonología se multiplicaron, así la Demonolatrie
de Nicolás REMY, el Descubrimi¿nto d.. la Heclicería de Reginal Scom,
Del Presligio del D¿moalo deJuan Wrve* y la Demo omanie des Sorciers
de BoorN, son ejemplos clásicos de la literatura del siglo XVL
En estas obras podemos ver el cont¡aste, pues mientÍas Bodin
exigía que se quemara a todas las brujas de Francia, que él calcula-

e¡cl¿ BoNru^, Luis. ¡r!¡¿rio¿¿ Lanrnnüh1¡l.lü brujar. Bibliotec¡ Nueva. Mad.id,


España, 1962, pp. 57 t $.
182 CRIMINOI-OCfA

ba en un millón novecientos mi¡, Scote y Weyer ¡eaccionan cont¡a


la d_espiadada persecución, al igual que Cornelius Agripa.
Los libros de Demonología llegaron a ser exrraoráinarias clasi-
licaciones de ¡os demonios. y la idea es que esros {7.000,000 de
diablos divididos en l.l I I legiones de 6,666 cada una). podian pose-
sionarse de una persona y obligarla a realiz", co.ut pe^ir.ur qre..,
prrsona no deseaba. por lo ranro, a ese individuo habia que iacarle
el demonio; y así fue como todo aquello que el hombre no se oodía ex-
plicar, roda conducra que el hombre nó podíajustificar, la'atribuía
a un demonio que se había posesionado de Ia persona.
Los que más sufrieron coñ esÉs ideas fuercn_los pobres enfermos
mentales, ya que se conftrndía al enfermo mental con el endemoniado
v se pensaba que el entermo men(al era un poseso. La importancia
que tiene l¿ Demonología es qr.re se hizo claslficación de lo; di[eren-
tes posesos; es deci¡ según el diablo que se les meria a las personas
asi se rban a (omporrar, y aquí aparece una de las primeras clasifi-
caciones de las enfermedades mentales.
Dentro de Io rerriblemenle negarivo de e5re (ipo de ideas supers-
ticiosas, se llegó a cierros avances como la cuiación de algunas
enfermedades mentales, algunos enfermos les llegaban a '.sa"car el
demonio', a base de baños de agua helad¿, a base dipalos. a ba:e del
abuso del fuego. y el demonio 'ie salía y la persona ,e voluía normal:
no existÍa_ tal demonio, lo ún¡co que hacian era apli(ar en l'orma
primitiva las actuales récn¡cas del shock, pues la esquizofrenia puede
curarse en algunos casos gracias a elecrro-shock o ishock-insulínico
(afortunadamente estas técnicas están cada vez más superadas, y
de hecho han desaparecido).
Aparte de las ideas de posesion diabólica y pacto con el demonio.
la Demonología desarrolló la reorfa de la 'ientación , en Ia que el
criminal es un sujero que, de no esrar poseÍdo, está al menos ren-
tado" por el espfritu maligno. En esti explicación se considera la
causa del crimen como algo exrerno, que iiene influenc¡a en la na-
tural debilidad humana.
En.el siglo-XIX,la corre inglesa acusaba al criminal de ser "impe-
...
lido e instigado por el demonio . en tanro que la Suprcma Corre de
Justicia de los Eitados Unidos declaraba e'n tSOZ q'u. lo iusto y lo
errado se relacionan con la seducción de las fuerzai del áal.szá
Es sorprendente analizar, en el momento actual, la cantidad de
personas que forman parte de sectas diabólicas u ocultisias, y las
sumas fabulosas que se gasun en Ia (onsulta de brujos y hechiciros.

rz qrr RENx¡u,JamsM.; ME^ms, Paul& crLrrE.Sociol ptobhdsond saciat potnr.


Ame.ican Bool Comp. Nueva York. 1952, p. 362.
L{ EDAD MEDIA Y LA§ PSEUDOC¡ENC¡A§ r83

Uno de los negocios más fructíferos, en palses de los llamados postin-


úrstriales, o altamente desarrollados, es la magia, y están de moda
l¡s sesiones de exorcismo.
En una encuesta de IjExpress3?3 se encontró que el 5870 de los
F¿nceses considera la Astrología como ciencia, y podía sorpren-
dernos Ia cantidad de personas que leen su horóscopo antes de
¡alir de casa, ¿Estaremos en un legítimo "Retorno de los brujos"
(omo titularon su libro PAwELs y BERGER?3?4

VII.8. I.A FISIONOMÍA

La Fisio¡omía o Fisiognomla, estudio de la apariencia externa


de los individuos, y de las relaciones entre dicha apariencia y su ser
interno, es un conju¡to de conocimientos de vieja raigambre.
En Atenas existía un céleb¡e fisonomista llamado ZóFIRo, el que
podía deci¡ observando la cara y Ia conformación somática del su-
jeto, cuáles eran sus virtudes y cuáles sus vicios.
Zófiro es recordado por su error al haber dictaminado que
Sócrates era un sujeto entregado al libertinaje, necio, brutal, volup-
tuoso, todo esto por la confo¡mación de la garganta, siendo que
Alcibíades, un vicioso contemporáneo no presentaba ninguna anoma-
lía en su bien configurado cuello. Se dice que Sócrates rcplicó que las
tendencias naturales son susceptibles de controlarse po¡ la educación
y la virtud, y pronunció la frase: "habla para que te conozca".
Otro pensador griego, ExÍM[NEs, había afirmado que los que
tienen los ojos to¡cidos son puntillosos y agudos en maldad, los lam'
piños son de maldad femenina y losjorobados malos y lujuriosos.
Mucho tiempo antes, las Leyes de MANú (VI-III a. C.) contenían
preceptos de carácter fisionómico, como la prescripción 126:

Que el Rey después de haberse asegurado de las circunstancias agravantes,


como la reincidencia, de lugary momento;después de haberexamina-
do las faculrades del culpable y el crimen: Haga caer el castigo sobre
quien lo merezca.
Que descubra Io que pasa en el espiritu de los hombres por medio
de los sig¡os exteriores, por el sonido de su voz, el color de su sem-
blante, su continente, la ma¡cha, los gestos, las palabms, los movimi€n"
tos de los ojos, porque por ellos se adivina la agitación interior del

r?5LExpREs. N' 1377. 28 noviémbre ¡977.


t4 c)' B*cR, J¡res y P^wté. Lo\ls- EL tuomo d, lor á/úi¿r. Plaza & Jan¿s. s. A.
184 CRIMTNOLOCfA

Como precursor importante de la fisiognomía mencionemos a SA^


IERóNrvo, que en una de sus [rases más afortunadas nos dice: "la
cara es el espejo del alma y los ojos, aún cuando callen, conñesan
los secretos del corazón."
San Jerónimo aconsejaba a los padres confesores que vieran al
sujeto que va a pedir ayuda, que observaran sus ojos. que notaran sr.ts
reacciones, para saber si el sujeto está mintiendo o no. para saber
si su arrepentimiento es válido o está fingido.
Puedé considerarse a C iovanni Batista della PoRTA ( t 535- I 6l 6,
el primero en intentar sistematizar la Fisiognomía. Este notable
italiano, miembro de una famosa [amilia de artistas, era hombre acos-
tumbrado a modelar el barro y el mármol, y llega a desar¡ollar una
técnica de observación de la fisonomla de sus modelos.
Della Porta sostiene en su Fisiognómica (1586) la inte¡dePen-
dencia del cuerpo y del alma, y señala algunos caracteres somáticos de
índole c¡iminal que pueden apreciarse en forma de anomalías en
la cabeza, la frente, Ias orejas, la nariz, los dientes y Ia medida de la
braza con resoecto a la esta!ura.
El artista italiano estudió ya las relaciones entre criminalidad y
locura, por la semejanza de cónducta e[tre el iracundo, el epilépdcá
y el ladrón. Siguiendo la antigua tradición destaca el valor de la ex-
presión de los ojos, y estudia la psicologla de Ia risa y del llanto.
Su gran relación con la Criminologla es que llegó a las conclusio-
nes ante¡iores visitando cárcelesy observando autopsias de asesinados
y de criminales ajusticiados.3T5
.Jerónimo CoRTÉs, en su Libro d,¿ Phisonomía Natural ) Varios
S¿cr¿tos de Naturaleza (Valencia, I597), define la Fisionomía como
"Sciencia ingeniosa y artiñciosa de naturaleza por la cual se cono_
ce la buena o la mala comprensión, la virtud o vicio del hombre por
la parte que es animal".
Cortés hace un largo estudio sobre la relación entre las diferen_
tes partes del cuerpo y la fo¡ma de ser del sujeto: "Los hombres de
estatura larga y bien derecha y más flaca que gorda, suelen ser atre-
vidos, cruelés, de grande ira y presunción; los gruesos y altos, por-
fiados, ingratos y prudentes; si de corta estatura, sospechosos y de
mucha ira..." etc.
I-a Fisiognomía con pretensiories de ciencia, llega a desarrollarse
en una forma notable en el 700, con un abate llamadoJean Gaspar
LAVATER (1741-1801), un pastor protestante que en 1776 publicó un
Iibro que se llama Fra gmmtos Fiionómircs paru Conotimi?nto d?l Hom'
bre y dil A mor al H omárr. Algunas de estas obras de los ñsiognomistas

,5 c/ Ru,z F!N¿s. o? or (Erúdior. p. 19


LA EDAD MED¡AY t AS PSEUDOCIENCIA§ 185

aon extraordinariamente ingeniosas y divertidas, ya que hacen unas


comparaciones formidables ent¡e los animales y el hombre, sobre todo
hs ediciones ilust¡adas en las cuales podemos ver como hay personas
que liener¡ cara de perro, de conejo, de cerdo, pero a la conclusión que
llegan algunos fisionomis[as es que una persona con cara de perro
tiene las características psicológicas del mismo animal. (la obra de
I:vater es especialmente valiosa por las ilustraciones que, en el úlümo
tomo, utilizó de Charles Le BRUN, l6t9-1690).
Lavater añade que la verdad embellece y el vicio desligura; que la
vida intelectual hay que observarla en la freote, la moral y la sensi-
bilidad en los ojos y en la nariz, pues los ojos son centro y suma de
todos los caracteres. y que lo animal y vegetativo se ve en el menrón.
Támbién afirma que la rudeza es siempre un signo, en cualquier
parte del cuerpo que nunca presagia nada bueno, Para concluir
dice que todo hombre es f¡sonomía de sí mismo, y observa que la
fisonomía de los falsos es de las más claras de leer y que en la for_
ma se revela el ca¡ácter.
Todos esos conocimientos van a desembocar en la Frenología, que
mencionaremos más adelante, y no se piense que estas obsewacio[es
eran puramen(e especulativas o inocéntes entretenimientos, pues
se aplicaban en la vida diaria.
La enorme importancia que la Fisiognomía tiene en la Crimino-
logía. es en parte el antecedente de que el Marqués de Moscardi,
en Nápoles (siglo XVIII), siendojuez, impuso la costumbre de que en
el momento de pronunciar la sentencia se debería decir: "Ofdos los
testigos de cargo y de descargo y vista tu cara y tu cabeza, te conde-
no a: (la prisión o a la horca)".
La descripción de los "homb¡es de maldad natural" de Lavater
es por demá§interesanre, y digna de comparar con la del "criminal
nato" de Lombroso; la reproducimos a continuación:3?6

Tienela nariz oblicuaen relacióncon la cara, el rostro deforme, Peque'


ño y color de azafrán; no tienen puntiaguda la barba; ellos tienen la
palabra negligente: los hombros cansados y puntiagudos;los ojos Srandes
y feroces, blillantes, siemprc iracundos, los párpados abierbs, alrede_
dor de Iosojospequeñas manchas de colo¡ amarillo, y dentro Pequeños
granos coloi di saigre brillanre como cl fuego', reweltos con otros blan-
cos, clrculos de un rojo sombío rodean la pupila, o bien ojos brillantesy
pérfidos, y seguido una lágrima colocada a los ángulos inie¡iores; Ias cej as
rudas,los párpados derechos,lá miradaferoz y a veces de través.

t7ó lrv^ftr. Ca.pard. ¿'¿r¡ ¿. ConnoitQ ht on*t¡dldP¡tt noii¿ D.pélafo Ubñin.,


Pál¡, fñncia, ¡820. Tomo IX, p.247.
186

Estos detalles nos indican claramente que losjueces del 1700 y


principios del I800 observaban personalmente a sus delincuentes
antes dejuzgarlos.
Claro que hay ot¡os antecedentes bastante duros en este aspecto;
hay un mandato terrible que dice: "Cuando tengas dudas ent¡e dos
presuntos culpables, condena al más feo" (Edicto de Valerio).
La creencia de que el alma y el cuerpo están en íntima relación y
qub las deformidades del cuerpo gene¡almente corresponden a las
deformidades del alma es por demás antigua.
En algunos idiomas "malo" y "feo" son sinónimos,la palabra "malhe-
chores" viene no tanto del que hace mal, sino del que está mal hecho.
El arte es por demás expresivo en este sentido, los buenos son
siempre bellos, los ángeles son preciosos y la Virgen María, siendo
la más buena entre los mortales (sin pecado original), tiene que ser Ia
más bella. El diablo, por el contrario, es horrendo, así como los gran-
des malvados lNerón,Judas, etc.). Bastaria ver las obr¿s de Bosch (Cris-
to portacroce). de Bruegel 1Caída de los Angeles) o del mismo M iBuel
Angel (Virrud que vence al vicio). para convencerse de ello.
La Fisiognomía dejó profunda huella en la historia del pensamien-
to, y una de sus contribuciones es la obligación de los jueces para
observar al acusado, y es que algunos jueces sentencian "casos" y
no hombres, el sujeto que sentencian no es más que un número de
expediente. y hay ocasiones en que no llegan a ver o a <onocer al
sujeto. En la época de la Fisiognomía eljuez debia describir al sen-
tenciado, y para describir se debe observar, ver, conocer
No se trata, evidenremente. de regresar a la primitiva pseudo-
ciencia fisiognómica. y de condenar a los feos, sino simplemente de
cumplir Ia ley; ¡Cuántosjueces cambiarían sus sentencias de gabinete
si tuvieran el valor de ver a los ojos al presunto responsablel
Otro aporte de la Fisiognomía es, sin duda. la identificación cri-
minológica, iniciada en toda forma pot Rertll].óí (úet infra),
El retrato hablado, que parte de bases ñsiognómicas, es uno de
los instrumentos más efectivos en la aclaración de los crimenes.
A pesar de Ia exactitud de Ia dactiloscopia y de la precisión de la
fotografia, no debe desca¡tarse la descipción del sujeto a identifica¡
la que en ocasiones es útil también en la entrevista y en la clínica.

VII,9, I.A FRENOLOGfA

VII-9.1. INTRoDUCCTóN

La Frenología (d.el gtiego phftn: inreligencia, y logos; tratado),


inten!ó encontrar la sede física de Ias lunciones psicológicas, y
L\ EDAD MTI]IA Y T-{S PSEUDOCIENCIAS 187

trabajando principalmente alrededor del cerebro, consideró éste


como un agregado de órganos, corresPondiendo a cada uno de
ellos una diversa facultad intelectual, instinto o afecto, dependien-
do la magnirud de estos del mayor o menor desarrollo de Ia parte
cerebral correspondiente.
A pesar de que Ia Frenología tiene su desarrollo en el siglo XlX,
nos hemos decidido a relalarla en este capl[ulo Por tratañe, en mu_
cho, de una continuación de la obra de los grandes fisiognomistas, y
porque es considerada como una pseudociencia, §in desconocer que
ie rrátó de un intento serio y honrado por construir la ciencia de la
personalogía.
Los antecedentes de la Frcnología son abunda¡tes, ya EMsfsrMTo
había propuesto que el alma está en el cerebelo y el bulbo, y que las
circunvoluciones ce¡ebrales tienen influe¡cia sobre el desarrollo
intelectual; todo esto por las comparaciones entre los animales y
elhomb¡e.
En el Renacimiento se insistió en Ia idea de que el ce¡ebro es un
centro básico, así, el profesor MecNUs HuNDT, en su ,4¿tropologiutu
(Leipzig, l50I), reproduciendo los esquemas de Albertus MAcNUS
(Philosophia NaluraLis, 1490), señala que la localización del sentido
común, la imaginación y la memoria, se encueritra en los lóbulos
frontales, el cerebro medio, el cerebelo y los cuatro correspondien_
tes ventrículos.:J7?

VII.9.2. FMNcors JosEPH GALL


Es sin duda Gerl- (I758-1828) el creador de Ia Frenología y su
principal representante y divulgador.
Francois Joseph GALI- nació en Tiefennbronn, Bade; hijo de un
pequeño comerciante italia¡o, su verdadero apellido es Gallo, es-
tudió medicina en Strasbourg, Francia (1777).
Francisco I, personalmente, le prohíbe enseñar en Viena (1801).
En 1805, con su discípulo Spurzheim, hace un viaje triunfal por Ale-
mania donde expone su teo¡ía y se hace de muchos adeptos.
En 1807 se va a París donde se nacionaliza f¡ancés, en 1808
hace. su primera publicación sobre sisrema nervioso, con Poco eco,
pero en 1810. en cuatro volúmenes. aparece srAnatomie el Phlsto-
logie du S)tten¿ Nerveux efi Gpwral .t du Ccr¿eu en Porli¡uli¿t
At'ec (Les Obs¿ruations sur la Possibilit¿ d,e Reúnnaitre PLusi¿¡s d,is-

t, C/l O^¡rrsor. Fieldi¡g H. ¡t¡,,r,¿ d¿ La M¿dnana. Editorial Inieramerica¡a.


188 CR¡MINOLOOh

positions lrlt¿Llectu¿lles d,e l'homme ¿t des Animaux par La Confrguration


d¿ Leuts Tet¿s.
Su teo¡ía se basa en:
l. El contenido se moldea por el continente, el cerebro tiene la
forma que le da el cráneo, se puede conocer el contenido por el
continente. Observando las características del cráneo se puede sa-
ber las cualidades y el carácter del examinado.
2. Hay regiones claramente identificadas en el cerebro, se ela-
boran a partir de ahl "mapas cerebrales", dando una región a cada
"facultad".
3. Del estudio de cabezas de condenados a muerte (musée
del'homme) Ios frenólogos dedujeron que los criminales tienen
extnordinariamente desarrollados los centros del instinto de de-
fensa, el coraje y la tendencia a reñir (agresividad), situados arrás
de las orejas, y los centros del se¡tido carnicero, la tendencia a
ma¡ar, si¡uados arriba y al frenre de la oreja.
"La teorla de GaLL dejó mayores recuerdos por sus errores que
por sus acier¡os" (Nerwood), sin embargo, es dejusticia reconocer en
él un notable precursor al señalar que el cerebro no es homogéneo,
y que las facultades psíquicas se encuentran precisamente ahí.
Eú materia Criminológica Gell se interesó profundamente por
los alienados y por los criminales, así, aseguró que "Los grados de
culpabilidad y de expiación difieren según la condición de los indi-
viduos". Considerando que hay sujetos con tendencias invencibles
debidas a su organización cerebral, se impone una graduación de
penas de acue¡do a cada i¡dividualidad.
La medida de la culpabilidad y la medida del castigo no podrían
ser tomadas ni en la materialidad del acto ilegal ni en la de un cas-
ti8o determi[ado, sirlo únican¡e¡te en la situación del individuo
actuando.
Además de sus ideas de que en las 38 regiones del ce¡ebro ¡esi-
den las facultades psicológicas, y que esto es palpable a t¡avés del
cráneo, Gall intuye una explicación instintiva de la criminalidad.
El crimen, dice Ger¡-, puede ser causado po¡ un desarrollo parcial
del cerebro, no contrarrestado; este desarrollo produce un exceso de
determinado sentimiento que lleva al crimen, así, el robo es ¡esul-
tado de un exceso del sentimiento de propiedad; lesiones y homicidio
por un exceso del sentimiento de defensa; los delitos sexuales por
un exceso del sentimiento reproductivo, etc.
GALL es €l anteced€nte inmediato de las modernas neurofi-
siología y neuropsiquiatría, y p¡ecursor indudable de la ciencia
criminológica.
I¡ ¿DAD MEDIA Y T-AS PSEUDOC¡ENCIAS 189

VII.9.3. MAR¡ANo CuBr Y SoLER

Mariano CuBr y SoLER (1801-1875), uno de los frenólogos rnás


destacados, es a la vez un importante precursor de: la Criminologfa.
Señala como principios básicos de la Frenologla:s7a
L Las facultades o potencias del alma son innatas, esto es, se
nace con ellas.
2. El cerebro es, en este mundo, el órgano del alma o mente.
3. El cerebro es múltiple, el alma mani(iesta varias facultades,
que ejercita por medio de ot¡os tantos correspondientes órganos
cerebrales.
4. El tamaño de un órgano cerebral siendo todo lo demás igual,
es una medida positiva de su potencial mental.
5. El tamaño y forma del cerebro se distinguen por el tamaño y
forma de la suoerficie externa del cráneo o cabeza.
6.
-loda facultad del alma tiene su lenguaje especial: esto es, todo
órgano cerebral, cuando se haya predominantemen[e acdvo, pro-
duce un movimiento, expresión, gesto o actitud, que se llama su
lenguaje especial o natural.
El frenólogo español se ocupó también de aspectos criminales,
desarrollando 30 años antes de Lombroso la teoría de que existe un
criminal nato: "Hay criaturas humanas que nace¡ con un desme-
dido desarrcllo de la destructividad, acometividad o combatividad,
adquisitividad, severidad y amarividad..., con la parte moral y la razón
más defectuosa, cuya organización constituye naturalmente al la-
drón, al violado¡ al asesino, a[ estafador y a otros criminales".
Háse descubierto que clrando las partes laterales de la cabeza son mu-
cho más abultadas que las superiores, produzen, poruna lei o modo de
prozeder natural, un irrcsisrible impulso a robar, estafar, engaña¡, sin
quc nir¡gún temorni correczion humanos, sean parte a impedirlo.lT9

Curr considera que este tipo de criminal es incorregible e irres-


ponsable, por lo que es inrlril e injusro castigarlos: iCómo podrían
los azores, ni las cadenas, ni los martirios. cor¡egir un mórbido ape-
tito, una inflamación de ojos, o un dolor de vientre, que son casos
análogos al de üña irrilac¡ón terebral gue forma al ladrón, al es-
tuprador, al asesino? (Subrayado nuestro: i¡rir¿z¡on z¿lcbral, en el
original).9eo
,3 CUB¡ y So!ER. Mari¿¡o. Sitt.ñd coñ?hto d¿ lknolagto. Baftelon^ kn), España.
1844, p,22.
rD ,rü.n, p. 335.
!e Cu¡, y sol.*. Or. .¡., pp. tl7 y 419.
r90 (JRIMINOLOCfA

Aunque considerándolo impropio, uriliza el término "criminal


nato", exponiendo con gran enticipación la idea de irritación cere-
bral, que como "epileptoide" va a ser la base de la teorla Iombrosiana
(ver infra).
Para Cusr la Frenología tiene un valor supremo, pues "reconoce a
estos hombres antes de cometer sus estafas, Iatrocinios y asesinatos'.

VII.9.4. OTRos FRENóLocos


For la misma época I-AUVERCNE ( I 797- 1859), un médico de los
[orzados de las prisiones de Tolón, hace esludios sobre criminales
y expone ideas muy interesantes y muy semejantes a las de Gall, en
cuanto que en las configuraciones cerebrales está el secreto de la
conducta humana.
Su obra se denomina "Los Condenados a Tiabajos Forzados
Considerados bajo Ia Relación Fisiológica, Moral e Intelectual, Ob-
servados en la cárcel (bagne) de Toulon" ( l8,l I ).
[-¡uvr*csr describe un t¡po especial de delincuente que se ori-
gina en montañas y palses escondidos. y que "tiene protüberarrcias
acusadas y una facies especial marcada con el sello del instinto brutal
e impasible. Sus cabe¿as son grandes y acabadas en punta; norablc!
protuberancias laterales ¡ haciéndoles compañla, enormes mandf-
bulas y músculos masticadores siempre en constante acción".381
En 1837, Vors¡N habla de defectos cerebrales en Delincuen¡es. En
t840 C,rl¡.us relata anomalías en las fo¡mas crónicas de delincuentes;
que los privan de razón y voluntad. En 1854, CAsp[R los define como
sujelos de extraña fisonomía, con ojos fríos y fieros,
Giuseppe Grlor,rur, italiano, director del manicomio de Pesaro y
de Roma, es el principal representante de la frenología italiana.
Es in!eresante ver como los frenólogos influyeron en mucho en
los modernos conocimientos de neuro¡ogfa. Si nosotros vemos algún
libro de Frenologla, nos par€cerií quizá en mucho un poco infantil, un
poco inocente, ya que la prin(ipal preocupación de esfos aurores
era realizar mapas cerebrales, es decil buscar en las configuraciones
del cerebro las áreas del comportamiento. t s frenólogos buscaban,
principalmente aquellos que eran médicos de prisiones, algún punto
en el cerebro en que se localizara la criminalidad. Obviamente esra
región no exis(e o por lo menos todavfa no se encuentra, pero sf es
importante el saber que la lesión de ciertas regiones cerebrales puede
impulsar al sujeto a delinquir.

r¡r tiuvE¡.,NE. Ci¡. porConstancio B.nN^LDo DL Q!,ús. ¿4s auút t.ott¿t ¡l.l¿ ¿tiñt
,¿/idd¿. Jerút Monrcro, ediror tl Habana, cuba, 1946. p. IE-
CAPÍTULo VIII
LOS PRECURSORES

l Santo Tomás Moro.- 2. John Howard.- 3. Jeremy Bentha,n.-


4. César Beccaria.- 5. Pensadores Franceses.- 6. Juan Jacobo
Rousseau.- 7. Médi.os de Prisiones.-8. Phil;ppe Pinel.-9. Psiquiatras
del Siglo XIX.- 10. Morel, Despine, Vi¡gilio.- I l. Charles Datuin.-
12. Manuel de La¡dizábal.

VITI.1. SANTO TOMÁS MORO

'Ibmás MoRo (Sir Thomas More) es sin luga¡ a dudas uno de los
grandes pensadores de la humanidad. Fue un abogado, polírico y di-
plomático inglés, que nació en 1478 y murió en 1535. Vivió en una
época que se puede considerar tragica, principalmenie p¿ra Ingla-
¡erra, ya que fúe una era de ser ios relajamienros de costumbres y
altamente criminógena.
Fue discípulo del Primado Morton, y amigo entrañable de
Erasmo, estudió en Oxford y escribió varias obrás.
Tomás MoRo ocupó altos puestos en el gobierno de la época, y
como Lo¡d Ca¡ciller de Inglaterra cometió Ia osadía de enfientai-
se al rey, Enrique VIII, primero al no aceptar el alza de impuestos,
y después al oponerse a sus pretensiones de ñgurar <omo cabeza
de la iglesia de Inglaterra y a obiener el divorcio para conrraer nue-
vas nuPcias.
Como católico pracricante. MoRo no podÍa aceptar esto, por lo
que fue considerado como traidor y muere ejecuudo. según la usanza
de la época, decapirado con hacha en la Tórré de Londres. Como siem-
pre fue un hombre virruoso y creyente, fue canon i¿ado (Píó X I. I 935)
y es uno de los grandes santos de la Iglesia católica.q82
SantoTomás Mo¡o escribió una obra trascendental llamada "U¿o-
pra", publicada en t516.383 El término "U¿opr¿" significa "lugar que
no exis¿e".
$2 C/i REyNoLDs, E. E. §¿,nt Thonas Mot¿- c¿rholic Truth sociery. Eng¡and, 1977.
'!r M,,k,,, Toma\ U!,?r¿ tbrrúa. Meri(o, ¡975. (H¿y rámbién edi(¡onÁ en erpañot
d. Lspdsd-Ldlpr. Argenlna, I952, y drl Fondo de Cultur¿ !',o¡oDná. Méxr(o, tO7i,.

I91
192 cR¡MrNoLoclA

lndependientemente de [odas las ideas pollticas, jurídicas y


económicas de su libro, en á se expone una gran cantidad de ideas
criminológicas. Recordemos que "Uiopí¿" es un país ideal donde rodo
el mundo es feliz, donde todos trabajan en armonía, donde tienen
acceso a lo satislactorio, a las diversiones, etc.384
En esta obra hay varios párrafos en los q¡ales Tomás MoRo hace la
compa¡ación entre la situación de Inglaterra en que él habitaba y
la situacióo ideal en que se vivía en la irreal "Utopía",lo que es de gran
valor para conocer la realidad criminal y penal de los siglos XV-XVI.
Dentro de sus ideas criminológicas es conveniente señalar dos
principalmente: una sería ¡eferenre a Ia Etiología Crimi¡ológica, a
los factores criminógenos, y o!¡a a la Polírica Criminológica, a la
prevención.
La primera, en que Tomás MoRo señala que el deliro es producido
por factores económicos y por la guerra (la ola de criminalidad que
deja toda shuación de post-guerra); también por la ociosidad, por el
ambiente social y por errores de educación. Tomás MoRo nos hace
ver algo muy importante: que no es tan solo uno el factor criminó-
geno, sino que son muchos.
Así, en cuanto al facror económico: "Existen las afes mecánicas,
la agricultura, que les dejarfan ganarse la vida si espontáneamente no
se inclinasen al mal. El encarecimiento de lavidaes origen y motivo de
que todos despidan el mayor número posible de sus criados, y éstos
¿qué harán enronces?, mendigar o echarse a robar, cosa que fácil-
menre aceptan muchos espíritus débiles". En lo referente al.ócio: "se
debilitan con el ocio o se ablandan en ocupaciones casi mujeriles, e in-
cluso los preparados para la vida con oficios útiles y expertos en
trabajos viriles se afeminan".385
De las guerras, "que a tantas naciones perturban, agotando sus re-
cursos y aniquilando al pueblo", los Utópicos "abominan la guerra
como de cosa totalmente bestial".386
En el ambiente social deben combatirse "Los lupanares, las ta-
bernas y losjuegos de azar, Ios naipes, los dados, la pelota, los bo-
los, que rápidamente vacfan las bolsas de sus devotos y los encami-
na al robo", y cuidar de la educación.
La segunda idea es que todo el esfuer¿o del Estado debe dirigirse
hacia el combate de los factores del delito, no al delito en sf, si¡o
a aquello que lo produce; es decir, a la prevención: si las causas del

r34 Para una id.a conpl€r2 del idcario político.pe¡al y qimiroló8ko de Moro d.bc
tcr*: Bus- r F.rñÁNo.2 MorrD^, Fr¡r.isco. Ioi¿J ¡,rotu Criñirolitta. Ednorial t¡ Lt
Bue¡os Air.s, Arf ina, 1943,
es Moro. Or. ¿i¡,, p, 52 fCE.
ñ lbrLn, p- 116-
r93

delito, dice Tomás MoRo, son los factores económicos, la guerra, la


ociosidad, el ambiente social, etc., debemos de combatir entonces
l¡ miseria, debemos de lograr que el país esté en paz, debemos de
procurar mejorar el ambiente social y educar a las personas, como
r. hace
-Ibda
en Utopía.
esta lucha debe "hacerse al margen de la represión penal", y
asf: "Mejor valdría asegurar a cada uno su subsistencia de modo que
radie estuviera obligado por necesidad, primero a robar y luego a
t.r ahorcado".
Como crnceptos de Política Legislativa, aDotamos que, no so-
l¡mente debe existi¡ un Derecho Penal, debe existir también un
I)erecho Premial, así como castigamos las malas acciones debemos
de premiar aquellas que sean buenas.
Los Utopistas "No sólo se apartan de las maldades por temor al
castigo, sino que incitan a la virtud con promesas de honores".
Nosotros hemos podido comprobar las virtudes del Derecho Pre-
mial, principalmente en las reformas penitenciarias de nuestro país,
donde en lugar de amenazar con ierribles males a los reos de mala
conducta, se ofrecen beneficios y liberación anticipada a aquellos que
demuestren efectiva redención iQué cambio tan notable en ciertos
reos aparentemente incorregibles!
Agreguemos que Mono anticipa ideas contra la inflación legis-
lativa: "Tienen muy pocas leyes, pero suficientes para su gobierno.
Censuran en los demás pueblos, más que nada, el que no les basten
tantosvolúmenes de glosas e interpretaciones. Igualmente opinan que
es injusticia grande obligar a los ciudadanos con leyes, o demasiado
numerosas para ser leídas en su integridad, o ran obscuras que sólo
son en¡endidas de unos pocos".58?
En esta forma, los Utopistas "han suprimido en absoluto a los
abogados, hábiles defenso¡es de las causas y sagaces intérpretes de
las leyes".
Como penólogo, luchó por la proporcionalidad de las penas, y
aquí encontramos uno de los trozos más bellos de Tomás Mo¡ro,
nos habla de la situación penal en Inglaterra y nos relata cómo en
las plazas públicas se tenía a diario el deprimente espeetáculo de las
ejecuciones. Con esto. dice MoRo, se pierde la efectividad de la pena.
El criminal sabe que será ejecutado igual si roba un pan o si se
co¡rvierte en salteador de caminos, preferirá en[onces jugársela siendo
sal¡eador de caminos. Tomás MoRo lucha porq¡¡e la pena sea pro-
porcional, que para un delito pequeño haya una pena menor y para
un delito grave se aplique una pena mayor.
194

Así. argumenta: "Es excesiva la pena de muerte como castigo de


hurto. y contraria también al lnterés público. Resulta cruel en dema-
sía para castigar el hurto, y no resuha bastante para evitarlo. El simple
robo no es tan gran delito que deba pagarse con la muerte, y nin-
guna pena será suficientemente dura para evitar que roben los que
carecen de olro medio de no morirse de hambre".
Otra idea importante es la referente a la sentencia indeterminada,
si la pena debe de ser para corregir al sujeto, el sujeto debe estar
penando hasta que se haya corregido, la sanción no debe tener una
duración superior ni inferior a la consecución del propósilo co-
r¡eccional que la preside.

v I.2.JOHN HOWARD

John HowARD (l?26-1790) es una de las figuras más importan-


tes dentro de la historia de las Ciencias Penales.
Era un hombre de buena posición económica, un "country gende-
man", religioso y piadoso, estudioso de la Biblia. Se casó dos veces
y tuvo un solo h¡jo, que muriójoven.
Viajero infatigable, tuvo la desgracia (¿o la suerte?) de ser, en 1756,
capturado por los piratas y Ilevado a una cárcel francesa en Brest;
recordemos que los piratas capturaban a las personas y pedían reícate
por ellas, era un negocio muy fructífero. En esta forma es como aquel
hombre bueno y piadoso conoce Ia cárcel. Se ha dicho que todos
los hombres que en alguna forma han sido importantes en la hisroria
de la humanidad, han ennoblecido las celdas de las cárceles.
Es liberado y regresa a Inglate¡ra, pero con una gtan curiosidad,
una gran inquietud porque ya ha visto Ia miseria de una prisión.
Es nombrado, a los 47 años, sheriff de Bedford, es deci¡ juez de
paz. y ya como sheriff, con la posibilidad del trato directo con el de-
lincuente, se dedica a hacer visitas a las diferentes cárceles inglesas
y de aquí nacen sus primeros estudios sobre la situación peniten-
ciaria en Inglaterra. Viendo que Ia situación era verdaderamente
lastimosa y que las cárceles eran algo terrible, gestiona los cambios
urgentes y necesarios, pero las autoridades le responden que de-
muestre qué se hace en otras partes, y de su peculio gasra en sus
viajes por el mundo y constata que el fenómeno era general.
Este hombre viajó 50,000 millas estudiando cárceles, y lógica-
mente deja un estudio de las prisiones en Inglaterra, Gales y Europa
(Stal¿ of Prisons in England and, Wales),s8g cuya primera edición es de

r3* HosakD, I¿, Srrr¿ ¿/,/i. Prnd¡. J. M. Denr & Sotrs l-.'nD., Du«on a. Co.
John.
LOS PRECURSORES 195

Londres de 1777, en lacual va adescribi¡en una forma verdaderamen,


ae dramática el estado de las prisiones en Europa. Don Constancio
BERNALDo DE QurRós llama a la obra de Howeno el "lnforme sobre Ia
Geografia del Dolor".
HowARD, en su obra, luchó desespe¡adamente en su tier¡a por
-
¡Eformar las prisiones. y lo logra con las conocidas leyes de Howino
(Howard's Atlt. . La primera trata sobre la liberación de los presos,
la segunda para conservar la salud de los reos). pero su obrá tiene
sob¡e todo un extrao¡dinario valo¡ descriptivo, ea decir, fue conoci-
da en toda Europa. fue esrudiada por los ionocedores de la materia
con mucho inrerés. y sirv¡ó como una denuncia de Ias bruralidades
qu€ §e cometian y cometen en las cárceles.
La "geografia del dolor", escrita en el siglo XVIII es de candente
actualidad, pues para aquellos que están acostumbrados a recorrer
cárceles, todavla encontrarán los mismos hoyos inmundos, los mis-
mos lugares en que hay ¡evueltos niños y mayo¡es, verán algunas
cá¡celes promiscuas, en que todavía las mujeres están junto c¿n los
hombres, encont¡arán cárceles en las que no se da de comer y el que
no tiene familia se muere de hambre, obser-varán cá¡celes al air.e libie,
hacinamientos, epidemias, maltra¿os, explotación y mise¡ia.:189
Además de lo anterior, Ho$¡no hi¿o un muy inleresante proye( -
to sobre las llamadas p enitenciary hous¿s,las cuales se irían fundando
paulatinamente en Inglaterra, estas substituirían no solamen(e a
las antiguas cár(eles. iino también a la transportdhon, la colo\ia
Fenal.390
Entre sus obras podremos encontrar las siguientes proposiciones
concretas en lo referente a sirtemas penitenciarios: En primer lugar
habla de que debe existir un sisrema de aislamiento,ioatrrno._En
segundo, que la religión debe ser el medio más poderoso para la
reforma moral. En tercero, Ia necesidad de organizar un búen sis-
tema de rrabajo. Y en cuarto, que debe existir un régimen higién¡co
v alrmenÍclo ht¡mrnó
' Ya hemos comentado cómo él c¡iticó terriblemente las prisiones
de su época. prinripalmente: primero porque no había sepaiación de
sexos en ell¿s. segundo porque los niños eran también enterrados
junto con los adultos, tercero porque los locos y los idiotas corren

J3e Todavl¡ padecemos lugares cooo ést6; C].x l¿ rig¿i¿nk iru6ti?a.ió¡ dnigido pot
¿6",¡¿r: Acuñ^,Jorse; C^L!¡LLo, Rañirci c^Mpon^NEs,.rétix; zac^1, Horrencio. ¿¿ t¿¿tr,
dnd P¿att¿tci¿tia d¿ M¿xico. Aries. M¿xico, 1974. Para rca¡izar esta obra se recorrió toda ¡¡
República Mexican¡, visiiando las ?5 principales cárccles del país.
,N C/¿ 5r,"iDdr. Ffit. A \tud) al B¿dlotd pr¡u¿ ph,l¡more &co. LTo susft,
Ing¡¿!efla, ¡9r7, p. ?4.
196

la misma suerte, y cuarto porque las epidemias eran constantes y


causaban u¡a gran mortalidad-
Algunas de sus proposiciones no tuvieron éxito, por ejemplo,
se optó por un sistema celular, con aislamiento las 24 horas. Se si-
guieron mandando reos a las colonias, hasta el fracaso de Gambia en
donde, de 746 prisioneros,334 mueren y 271 desaparecen, hasta
entonces (1875) se da la razón a Ho\¡/ARD.
Por otra parie ¡logró que la cárcel fuera gratis!, pues debía paga¡se
una especie de impuesto Aailer\ f.¿s), ya que el personal peni-
tenciario no recibía sueldo. Aún en el caso de obtene¡ sentencia
absoluioria se debía paga¿ de lo contrario el sujeto continuaba
encarcelado. Así, el estado pagó por primera vez un sueldo a los
carcele¡os (que vivían de vender alcohol, aparte del "impuesto").
Logró también que se diera trabajo en las cárceles, pues decía:
"Haced al hombre trabajador y será honrado". Al igual, consiguió
que se pagara a capellanes para dar asistencia espiritual.
Fue consejero del Parlamento en cuestión per¡itenciaria, y hom-
bre famoso.y a la vez temido, por sus denuncias de la corrupción
peütencrar¡a.
En t789, a pesar de su mala salud, recorre Europa nuevamente,
p¡ir¡cipiando por Lisboa, de ahí sube a España, Francia, cortando
hacia Alemania, Polonia y Rusia; es decir camina siempre al norte,
y en Rusia (Cherson, Ukrania), visitando una cárcel, adquiere una
enfermedad ca¡celaria que se llama tifus exantemático, no puede
sobrevivir a la peste que habfa en esta cárcel y muere.
El gran mérito de HowARD, que lo hace un precursor de la
Criminología, es que atrae la atención hacia el hombre delincuen-
te, que estaba totalmente abandonado.
La obra de How¡no fue ampliamente reconocida, y tiene u¡
monumento en lugar de honor en la catedral de San Pablo (Londres),
su tumba está en Cherson, y tiene el siguiente epitafio:
"Whoever thou art, those standest at the tomb ofthy friend". 1790.

VIII.3. JERtrMY BENTHAM

Jeremías BEñr¡hM (1748-t832), filósofo yjurista inglés, creador del


utilitarismo, tiene un lugar especial, principalmente en el aspecto
penológico; No podemos olvidar que fue seguidor de HowAxD, y uno
de los críticos más virulenros del sistema de.iusticia inglés.591

lrr c/¿ LNuc^, G..ardo./rtñ¡4r B.ath¿ú. El atitño tt Pruñ.t o. Z¡t Rotttus , hno-
naj.s.L lat Cnr.iü ktu16. INACIP!. M¿xico, 2003. p. 39.
LOS PRECURSORES 197

Quizá su obra más conocida sea el Panópti¿o3e2 en que p¡opone


una cárcel en la que Ia arquitectura está al servicio del tratamiento.
Este establecimiento es ci¡cular, con una to¡re de vigilancia en medio,
en la que un guardián tiene el cont¡ol total de todos los vigilados
(pan = tod,o, óptico = visión).
Para administrar este establecimiento BENTHAM propone las si-
guientes reglas: a) Dulzura (sin suftimiento corporal); á) Severidad
(no puede ser mejor que la vida en libertad); ¿) Economía (evitar
gastos innecesarios).393
Por lo d¡más, sigue las no¡mas de HowARD: separación de sexos,
trabajo, alimentación, vestuario, higiene, y agrega la atención de
los reos libe¡ados.
A¡te el rechazo de los ingleses, presentó su "Panóptico" a la
asamblea legislativa francesa, Ia que lo nombra "ciudadano fran-
cés" en reconocimiento, pero la situación política no permite su
realización. Será hasta después de la muerte de BENTHAM que se
construirán las primeras cárceles panópticas
Su obra Tratad,o de las Penas ) de Las RecomP¿nsas es importante,
y tuvo influencia en el Código Penal francés, gracias a una tmducción
en este idioma.
Así, dice que el mal se castiga en cuatro fo¡mas:394
l.Física o natural, que es rcsultado del cu¡so natural de las
cosas, sin intervención del hombre.
2. Moral o social, que resulta de la reacción espontánea del me-
dio social que rodea ai sujeto.
3. Politica o legal, procedente de la intervención de los magis-
trados.
4. ReliBiosa, que viene de las amenazas de la religión.
Como es de espera¡se, BENTHAM toma como eje central de su
teoríajurídica, penológica y criminológica el principio de utilidad; la
utilidad de la pena debe ser la reforma y corrección del delintuen-
te; la ley debe prcmover la mayor lelicidad para el mayor número
de personas.
Es de reconocerse que el término de profilaxis criminal fue usado
por primera vez por BENTHAM, y que ya para 1778 había propues-
to que se hicieran informes periódicos sobre la criminalidad, pues esro

iq BrNrH^M, Jeremie. P¿¡orri{¡.. lmprinerie Nationa¡e. Pals. 179¡. (Hay édición


facsimila. de Pierr. BELTND| París, Francia, l9?7). Hay edición e! espaí)ol: Panól¡io-
Ar.hivo Ceneral de ¡a Náción. M¿xico, 1980.
se, ¡d¿r, p, l9 y ss
rq BrNrH^M, Jéremfas. I,orta d. lü P.nar t d. lN R¿.ou,¿¿s¿r. 2'Edición francesa,
1818,'Ibmo I, p. 59,
198 CRIMINOLOCiA

sería una medida de máxima utilidad para aportar al legislador


daros sobre los cuales trabajar¡y sería además un "barómetro político"
mediante el cual sería posible conocer los efectos de la legislación. Así
como los certificados de muerte son índice de la salud fisica de un
país, las estadísticas criminales darían el índice de la salud moral.395

VIII.4. CÉSAR BECCARIA

Pasamos aho¡a a estudiar a Césa¡ de BoNESANA, Marqués de


BECCAR¡A. BoNTSANA nació en 1738, mu¡ió en l?94; fue un noble
iratiano milanés, el cual desde muyjoven hizo grandes migas con los
gr upos de pensadores de su epoca. principalmente con una fami-
lia áe ¿oeliido vtr¡*r; y (on ellos hacían una serie de reuniones en
l¿s, ualis discurían los iemas de la época. Borltsaue, siendo noble, era
un suieto extraordinariamente revolucionariol y de sus conversacio'
nes, 5lu\ amigos le animaron a que escribiera un pequeño libro so'
bre sus ideas en cuestión de penas y delitos.
Su interés provenía de dos asPeclos: había estado en contacto
con la justicia. ya que su padre se oPonía a su matrimonio con una
española, Teresa Biasco: y había acomp¿ñado a Ales§andro VtkR¡ en
su" visitas, pues éste había sido designado inspector de prisiones.
Hay qui agregar su relación con Pietro VFRkr (1728- 179?) con'
sejero del gobierno de Milán y prollfico escritor de los más diversos
remas (El placer y el dolor. Lógica, EconomÍa Política, Educación
Polírica, Historia de Milán. y, muy interesante Para nosorros. sus
Obse¡'vaciones sobre la to¡tura),3s6 que animó a Btccerta, le pro-
porcionó inlor macion y aún Ie prestó su c¿sa para que pudiera, con
tranquilidad, escribir su obra.
Ei grupo con el que re reunía (el café literario o academia de los
puñosierá dc absoluta vanguardia. y pensaban que era verdad todo
lo que
-Así no habian
aprendido en la escuela .
fue como Btécer¡a produjo el libro que se llama "De los Delitos
y de las Penas"; y esta obra que escribe "el divino marqués" a los 25
años de edad, va a causar una de Ias conmociones intelectuales más
se hayan r isto en la historia de la humanidad
- En unqueprinripio,
Hrandes
lJer:c¡xr¡ escribe su libro en latín. sale una
o¿ductión'en itaiiano anónim¿men(e, en 1764. Pero el éxi¡o hace
que se traduzca de inmediato a varios idiomas. Tenemos en BEccARt^

¡er R,\o/rñosrc/, Lcó¡.ld¿alog & crtu¿. Heineoánn Educarional Bools. Londrei'


1966. (lL. p 29).
t" vricr, Pierro. or,r,!¿oo t! soh la tottnto- DeP¿lna. &8entina, ¡977. (Elorisinal
lire escrito en 1777 y publi.ádo .n 1804).
LOS PRECUR§ORDS 199

cl ejemplo clásico del sujeto que escribe una sola obra universal, ran
valiása (ue puede considerarse la obra que funda el Derecho Penal
Gn §u sentido moderno.
Fero el éxito no es solamente teórico. sino Práctico: así, después
de leer el libro, Catalina II de Rusia (1776), María Teresa de Aus'
tria (1776), Pedro Leopoldo de Toscana (1786), José II ( t 789). Luis
XvI con Marfa Antonieta (1780), suprimen la tortura en sus res-
pectivos reinos.
Ll hecho de haber escrito una obra que se convertía en un éxito
mundial, hizo que Btcc,lttte rompiera con sus amigos, éstos lo acu-
saron de que no había en ella nada original (iy acaso se puede ser
original?), que había copiado las ideas que flo[aban en el ambiente,
lo cual es cierto también, El éxi¡o hace que Brccr*re sea invitado a
todas partes a dar conferencias, a hacer pláticas; sin embargo, recor-
demos que en primer lugar Btccenu no era en sí unjurista (aunque
había estudiado leyes en la Universidad de Padua); en segundo lugar
que era un sujeto, a pesa¡ de ser noble, muy modesto, muy tranquilo,
muy reservado; y, cuando es i¡vitado a da¡ una serie de pláticas y a
conocer a la gral intelectualidad francesa, no soportó la agirada vida
de la corte parisina y regresó a su tierra natal, a ltalia, en sólo dos
¡tre§e§.
Desde luego que hay otros escritos de Btccarta, pero ninguno
de ellos de gran importancia ni trascendencia jurídical el más co-
nocido es un estudio sobre el estilo gramatical, aquí podemos ver
el tipo y la categoría que tenían estos intelectuales.
De hecho B¡ccen¡l se retiró, ensimismado no volvió a producir,
lo que en mucho constituye un misterio; pero lo importante es que
dejó una obra de tal perfección, que se convirtió en "el manifiesto de
la dirección libe¡al en el Derecho Penal, su grito de batalla y su pro-
grama táctico",3g? mientras el marqués se convertía en "la estalua
de sí mismo", como diría uno de los Verri.
La situación legal del siglo XVIII es similar para todos los países
de Eufopa (po¡ esto "D¿i ¿elitti e d¿lLe pene" es universal), y es ma-
gistralmente resumida por Becc,rnre en el prólogo de su libro, que
principia con estas palabras:sg8
Algunos restos de leyes de un antiguo pueblo conquistador hechos
compilar por un príncipe que reinaba en Constantinopla hace doce
siglos, mezclados después con rhos lombardos y contenidos en fañagosos
volúmenes de intérpretes privados y oscuros, forman la tradición de
opiniones que en una gran parte de Europa recibe todavía el nombre
de leyes; y es cosa tan funesta como común en el día de hoy que una

te1 R^úztN@t z. o?..it. (t¿.otot, p. 9.


re3 BE«r¡¡A César D, lor D.litos , d. los P¿Mt. Edirorial Aguilar España, 1969. p. 61.
200 CRIMINOLOCIA

opinión de Carpsovio, un uso antiguo señalado porClaro, un tormenro


sugerido por Farinaccio con iracunda complacencia, sean las leyes a las
que con seguridad obedecen quienes debieran temblaralregir lasvidas
y las fortunas de los hombres.

Diñcil tarea tratar de resumir la obra de BECCARIA, este es uno de


los casos en que debemos remitir al lector al original, que es de lectura
obligatoria para todo estudiante (y estudioso) de Ia Criminología.
(Además es fácil de conseguir, en español hay una docena de ver-
siones). 3s9, 100
Quizá algunos conceptos parezcan ya obvios, pero debemos re-
cordar la época en que el librc fue escrito (1763-1764), po¡ lo demás
sigue siendo un libro actual, una apasionada defensa de los Dere-
chos Humanos.
La obra de BECCARTA está compuesta de una serie de capítulos
en Ios cuales trata de los principales problemas de los delitos y de
las penas. Muy valiosos son, entre ellos y de particular importancia
para nosotros, en Criminología, cuando habla del derecho de cas-
tigar, cuando hace referencia y crítica de la tortu¡a, de la pena de
muerte, de las prisiones, etcétera. En su libro B¡cc¡n¡¡ censu¡a lo
injusto, lo cruel, Io inhumano, lo arbitrario de Ia ley penal y del pro-
cedimiento penal, de Ias penas, etc.
Él indica cómo debe ser la pena. impone y lucha por el principio
del NuLla Poena sine Lege, es decir, BECCARIA pugna por la legalidad
en materia penal. Lucha por otrcs muchos conceptos como es la es-
tricta igualdad ante la le¡ la proporcionalidad de la pena, concepto
éste expuesto ya por muchos autores: MoRo, Eusuo, el mismo
Howero, etc. Habla de la inutilidad de las penas crueles, trata de la
pena de muerte pidiendo su supresión, y por último propone ante
todo la prevención.
Terminemos este apartado con algunas frases de BEccAR¡A:
No hay cosa máspeligrosa que aquel axiomacomún de que es necesario
€onsukarel esplrit¡r de la tey.{01
Cuanto mayor sea el número de los que eniienda[ y tengan ent¡e
Ias manos el sagrado código de las leyes, tanto menos frecuentes serán

lee Po..jemplo: Ediro¡ial Pornta, México, 1982; conisión Ná.ioralde los DeEchos
Hüúanos, México, I ss l . Fondo de cultura Económica. México, 2000 (Edi.ión fa.siEür con
estudio de §€rsio Garcla Rzmlrez).
r00 Pará un mayor conocimi.nto y prorutrdización, recoúendamos la lectura de
Caa¡. Be.rano and Mod.m Ciñiul Pokr. GiúlJra Ednore. Italia, 1990. Es la memori¿
de un congreso organüado por el C.ntro Nazionale di Pr€v¿nzione e Ditesa So.iale,
.elebrado en Milán en 1988, en honor d€ C.sare Bonesana, en el 250 aniversario de su
nacimienro: .ontiene 59 rrabajos sobre el Margués de Becca.ia y su obra.
aor BEccaRr^. Or. ,ir., p. 76 y p. 79,
LOS PRECURSORES 201

losdelitos, porque no hay duda de que la ignoranciay la incerlidumbre


de las penas favorecen la elocuencia de laa pasion€s.a02
;Feliz aquel¡a na(ión en la que las leyes no tueran una ciencial
Porlasimple (onsiderarión de Iasverdades hasra ¿qui expuer¿s es
evidenre queil ñn de las pena' no es arormenrar y ánigii u un..'
sensible, ni desh¿r er un delilo )a (ome(ido.

VIII,5, PENSADORES FRANCESES

Los filósofos franceses del siglo XVIII sostenían que en el estado


natural original el homb¡e era libre, pero el desarrollo de la socie-
dad lo había hecho depender de los demás, y por lo ranro había
limitado su libertad. La ¡ey era el único medio por el cual se podrÍa
reconqu¡star esa libertad perdida. preservando sus derechos naru-
rales a gozarla.
RADzrNowrcz señala cómo algunas ideas fundamentales emergen
entre los filósofos franceses por encima de toda discusión: Todos
fueron influenciados por el desarrollo del conocimiento rientífico.
Todos se dirigieron a la razón y al sentido común, como ¿rma para
combarir losliejos ordenamiénlos. Todos se rebelaron conria Ia
aceptación indiscutida de la tradición y de la auroridad. Todos encon-
traron un fácil blanco en la ineñcacia, en la corrupt ión y en el caos
completo de las instituciones existente§. Todos protestaron contra
la superstición y la crueldad t", difrrdid".'.'to"
Entre las numerosas insriruciones sociales y politicas en discusión
en los albores de l¿ Revolución Francesa. resaltaba oor toda su iló-
gica y tiráni(a barbarie el opresivo sisrema de Derelho Penal.
Son, por lo tanto, precursores de la ciencia Criminológica; mencio-
naremos en estaocasión a MoNTESQUIEU, voLTArRE, y MARAT; a RoussEAU
dedicamos sección aparte.
MoNTEseurEU (Cha¡les de Secondat, Barón de. 1689-1755), autor
de El Es|lri,tu de las Lqes (1748), en que propone la independen-
cia del poderjudicial ¡especto del ejecutivo, la abolición de penas
inútiles y excesivas, asl como de la tortura.
MoNTEseurEU distingue cuatro clases de crímenes: De primera
clase que ofenden a la religión. los de la segunda las costumbres,
los de Ia tercera la tranquilidad, y los de la cuarra la seguridad de los
ciudadanos. En su Errí¡il¿¡ d? las Levs dice oue un buen lepislador
debería esforzarse más en prevenir'el delito que en castigailo y ex.
pone que el espíriru de la ley penal debe ser el de evirar el deliro y
proteger al individuo.

.ot R^DztNosttz. O?. .it. (!d.olcg), p. 4.


202

Es notable como, en el libro XIy del Espíritu, hace un análisis


amplio de las leye. con relación al clima, v la influen(ia que éste
tie¡ie en la r ondu'cta humán¿ (alcoholismo, s'uicidio, agre:ióri. sexua-
lidad), y de cómo Ia legislación debe adecuarse a Iás condiciones
geográficas, climáticas y sociales (menciona, por cierto, sus obser-
vaciones con el microscopio).'104
Una frase extrao¡dina¡ia resume en mucho su pensamiento, que
coincide con g¡an parte de las ideas criminológicas actuales: "Que se
examine la causa de todas las corrupciones de costumbres; se verá
que éstas obedecen a la impunidad de los crímenes, y no a la mo-
deración de las penas".
VoLTATRE (Franlois-Ma¡ie Arouet, llamado. 1694-I778), estuvo
siemprc preocupado por la problemática penal penitenciaria, y desde
1752 realizó varios esr ritos en que hace crfica al .istem¿ y propone
algunas reformas interesantes.
Fue defensor del principio de legalidad, diciendo que los jueces
deben ser esclavos de Ia ley y no sus árbitros, ¡ por Io tanto debe dc
limitarse el poder disrrecional del poderjudicial.
Luchó por la ¡efo¡ma de las cárceles y por la limitación de la
pena de muerte, proponiendo que no se debe pensar cuál es la pena
más dulce. sino de ver cuil es l¿ más úril, por lo ranto la pena de
muerte es inútil y debe sustiruirse por la de trabajos forzados de por
vida, poniendo a los reos a re¿li¿ar l¿borcs útiles para la sociedad.
"Un homb¡e aho¡cado no sirve para nada".
Cririr ó la rorrura como medio de prueba legal, y afirmó que la
jusricia no debe ser muda como es ciega. debiendo los iueces funda-
menlar las sentencias. Mucho de su pensamien(o puede resumirse
en su frase: "Castigar, pero castigar úlilmenle. Si se pinra a lajus-
ticia con una venda sobre los ojos, es necesario que la razón sea
su guía".405
Crimi¡ológicamente debe estudiarse al criminal, pues la pena
debe ser proporcional a su personalidad, ,r (omar se en cuenra sus
cir(unstancias individuales. su grado de mali< i¿, además de la na-
turaleza del hecho, el escándalo producido.
MARAI Uean Paul. 1743-1793r. realizó un plan de legislaci<in cri-
minal en 1780. publicada primeramente en forma anónima. en el
cual hace también crítica de los sistemas y procedimientos del siglo
XVIIL Se basa en el Contrato Social de Rosseau, Iimitando el po-
de¡ ilimitado del soberano, con leyes claras y precisas, comprcnsibles
pam toda la población.
r0r MoNflsaurr!, Carlos Luis dc Sccordat. Barón de. D,l Esp¡titú d.las b6- Ponna,
M¿xico, 1985. p. I50.
{5 C/' sÁ¡Nz C^NrrRo.Jósé. La Cieúio ¿.1 Dq*ho Poúly r¿ ¿!,h¡.i¿¡. Bosch. Barc.lo.
na, España, 1975, p. ,17.
IOS PRECI]RSORES 203

l-a pena no debe tener fin definirivoy expiarorio, sino perseguir la


rcguridad de la sociedad, por lo tanto no debe trascender a perso-
ra alguna que no sea el directamente responsable del deli¿o.a06

vrrr.6. JUAN JACOBO ROUSSEAU

JuanJacobo RoussEAU nació en l7l2 en Cinebra, Suiza; fue en


mucho autodidacta, y se trasladó a París donde pertcneció a los En-
ciclopedistas. Murió en 1778.
E¡ su bis¿urso sobre eL origen y fundamento de la d.esigual.d.ad entre
los ho¡nb¡es (1755), reconoce dos formas de desigualdad: Ia natural
o lisica (edad, salud, fuerza), y Ia social o polÍtica; la primera se en-
c1¡ent¡a en la naturaleza, la segunda es una c¡-eación humana. Si el
cslado natural es el de inocencia y bondad, la primera desigualdad
cs no solamente normal, sino necesaria; en cambio la segunda es la
causante de todos los males, y definitivo factor c¡iminógeno.l07

El primer hombre a quien, cermndo un terreno, se le ocurió decir: "esto es


mio" y hallógentes bastante simples para creerle, fue el verdadero tun-
dador de la sociedad civil. ¡Cuántos crímenes, cuántas guerras, y cuántos
horrores habría evitado al género humano aquél que hubiese gritado a
sus semejantes, arrancando las €stacas d€ la cerca y cubriendo el foso:
"Guardaos de escuchar a este impostor: estais perdidos si olvidais que
los frutos son de todos y la tierra de nadie!"

Pero parece que ya entonces las cosas habían llegado a tal pun-
to que no podían seguir más tiempo corr¡o estaban, pues la idea de
propiedad, dependiendo de otras muchas ideas anceriores que sólo
pudieron nacer sucesivamente, no se lormó de modo repentino en
el espiritu humano, sino que fueron necesarios ciertos progresos.
adquirir ciertos conocimientos y cierra industria, transmitirlos y
aumenta¡los de época en época, antes de llegar a este último límite
del estado natural.
En El Contrato S¿¿i¿¿ (1762), expone cómo se llega a imponer
el derecho del más fuerte; "Si un bandido me sorprehde en la sel-
va, ¿estaré, no solamente por la fuerza, sino aun pudiendo evita¡lo,
obligado en conciencia a entregarle mi bolsa? iPor qué, en fin, la
pistola que él tiene es un poder?... Ceder a la luerza es un acto de
necesidad no de voluntad".aos

{, verlo .n la edición del Contruto so.itl, d. ¡orn1a. Méxi.o. 1937.


t03 Rous!^!, JuanJacobo. El Co t to sadol. uÑAM. Mérico, ¡969. p. l0
204 CRIMINOLO6IA

Por esto los hombres realiza¡ una organización, un pacto, que


puede enuncia¡se en la forma siguiente: "Encontrar una forma de
asociación que defienda y proteja con la fuerza común la persona y
los bienes de cada asociado, y por la cual cada uno, uniéndose a
todos, no obedezca sino a sí mismo, y permanezca tan libre como
anres. Tál es el problema fundamental cuya solución da el Contra-
[o Social".4oe
Aunque la idea contractual tiene mrlltiples antecedentes, es Rou_
ssEAU el que la desa[olla en forma más personal, exPoniendo Parte de
sus ideas criminológicas y penológicas en el párrafo siguiente:

Todo malhechot al atacar al derecho social, resulta, por sus fechorías,


rebelde y traidor a la Patria, deja de ser miembro de la misma alviolar
sus leyesy hasta le hace la guerra. Entonces,la conse¡vación del Esrado
es incompa(ible .on la suva y es preciso que uno de los dos perezca, y
cuando se ejecura al culpable es más como enemigo que comoc;udada-
no. Por lo dimás, la freiuencia de los suplicios es siempre un signo dc
debilidad o de pereza en el gobierno. No hay hombre malo del que no
se pudrera hacer un hombre bueno para ¿lgo. No hay derechoa ha(er
mórir. ni siquiera por eiemplaridad. mas que a dquel que no se Puedc
conservar sin peligro.{10

En un estado bien organizado existen pocos delincuentes. La


criminalidad es la prueba más clara de que el pacto social está mal
estructurado, y de la desorganización del estado.
Criminológicamente, la idea de que el hombre es "naturalmentc
bueno , y que es la sociedad la que lo corromPe o Perv¡erre, tan Srala
a Ror ssLAr , se ha convertido en uno de los tópicos actuales de dis_
cusión, principalmente en lo referente a agresividad y violencia.
Thomas HoBBEs (1588-1619\ en st Let¡iata?¿ expone la idea corr-
traria, Horno homini l¿¿p¿i, el hombre es el lobo del hombre, y tiendc
ala belLum omniutu aontra omnes, la guerra de todos cont¡a todos.

VITI.?. MÉDICOS DE PRISIONES

Los médicos de las prisiones hasta el siglo xlx tuvieron como


misión, entre otros menesteres, examina¡ la salud de los sujeloa
para comprobar su resistencia al tormento y evitar así que el reo quc
istaba siendo inter rogado se muriera y no se pudiera continuar el
juicio. Tambien curaban a los sujetos que habían sido torturados,

¡0 Rous'au. or. ¿r., P. 46.


LOS PRECURSORES 205

para poder ajusticiarlos después, o para continuar la torlura hasta la


confesión, considerada absurdamente la "reina de las pruebas".
Múltiples ejemplos podríamos dar de esto, pero basu uno: El
médico de Hemán Cortés, Cristóbal de Ojeda, con toda naturalidad
presenció el tormento de Cuauhtémoc y de los otros señores, para
suspenderlo si había peligro de que perdiesen lavida. Observó ffan-
quilamenre cómo el fuego iba consumiendo los pies de los héroes que
se negaron a revelar el lugar donde se escondla el [eso¡o de la ¡a-
ción azteca.
Otra misión encomendada a los médicos de prisiones era certifi-
car la mueñe del reo. Si ésta era por medio de ejecución no había gran
problema, pues la per¡a capital se ejecutaba po¡ descuartizaÍiiento,
decapitación, ahorcamiento, y otras formas no menos ingratas.
EI problema podía surgir cuando el recluso moría en prisión, pues
habla la firme creencia de que existlan drogas y brebajes que podfan
producir la muerte aparente, y en esta forma el sujeto escaparla a
Ia acción de la justicia. Como dato cu¡ioso era costumbre del médico
dar una punción al co¡azón antes de dictaminar la muerte... así no
quedaba duda alguna.
Durante ciertas épocas, los médicos deblan ser expertos en De-
monología, para poder dictaminar los casos de posesión.
La función curativa de los médicos de prisiones era muy res'
tringida, y Hou.no hace largo relato de la carencia de atención en
las cárceles del siglo XVIII. Es más, en ocasiones las epidemias en las
pei¡itenciarías y centros de reclusión eran consideradas como una
solución al problema de la sobrepoblación en las instituciones.
Desde luego que hay excepciones, y muchos médicos, haciendo
honor a sujuramenlo hipocrático, lucharon por la mejoría peniten-
ciaria, o hicieron estudios sobre la problemática criminal.
Un ejemplo podría serTomás A¡ERcRoMBy, médico deJaime II, de
Ia corte de los Estuardo, quien en 1656 realiza un verdadero texto
de Psiquiatría, su "Tiatado sobre el Espíritu", en el que define la "ma-
nía moral", en la que "todos los sentidos son abolidos, al tiempo
quela inteligencia no presenta desórdenes". Estas ideas de Abercromby
se¡airán a Pritchard para formular su teoría sobrc la"rnoral ir¡saút ",
y a Morel para sus enseñanzas, y son antecedente importante en nues-
tra ciencia.
Hay que esperar a fines del siglo XVIII y principios del XIX para
un cambio de mentalidad y una intervención deñnitiva de los mé-
dicos de prisiones en la formación de la ciencia criminológica; el
punto de partida lo marca la figura de Philippe Pinel.
206 CR¡MINOLOCiA

VIII.8, PHILIPPE PINEL

Philippe Pmrr (l?45-1826) procedía de una familia de médicos,


nació en el pueblo de Tarn v llegó a París, sin recur sos. después de
estud¡ar en la escuela de Montpellier.
En plena "Communa" insurreccional, fue nombrado médico de
Bicétre, lugar donde han sido concentrados todos los enfe¡mos men-
tales, sobre todo después del cierre de Saint Lazare, lugar infernal,
pues "se guardan allí prisioneros polÍticosi se escondé a fugirivos
sospechososi la miseria y la penuria hacen v ivir allí un gran número
de hambrientos".¡l:
Su primera acción es solicitar el permiso para desencadenar a los
infelices enfermos ( 1792), el que no es tan fácilmente concedido, y el
p¡esidente del Bou¡eau Central de la Communa de París, Couthon,
hombre i¡válido, desconfiado y escéprico, que es llevado en brazos
a presenciar el espectáculo, y viene Io que Foucault ha llamado la
grar¡ "confrontación del filántropo prudente y firme con el mons-
truo paralítico".alr
, . Gran parte del diálogo se ha conservado gracias a Semelaine y
Scipión Pinelr ar3

de ti --dice Courhon- si nos engañas y si enrre los tocos


-Desgraciado
escondes a enemigos del pueblo...
(Pinel no responde, obselva cuidadosamenre a su inter-locu tor quc
"parece una fiacción hunrana plantada sobre otro cuer.po, y desde lo
más alto de su deformidad deja caer una voz suave y femenina quc
pronunciasentenciasdespiadadas,senrenciasdemuerre").
Couthon procede a interrogar uno por uno a los alienados; colno
respuesta, injurias, apóstrofes, burlas; se enfurece e increpa a piDel:
¡Tú, ciudadano!...¿Acaso también ui estás loco para que-
-¡Ah...l
rer desencadenar a semejantes a normales?
Couthon, tengo Ia convicción de que estos alienados
-Ciudadano
no son intratables si se les deja en libertad...
¡Bien!..., haz la que gustes, pero me temo que vas a ser víctima de ru
propia presunción.

_ El político fue retirado a su coche y Pinel puso manos a la obra,


desencadenando gente que renía hásta 40 años encadenada y
¡l¡ F{,uuus, Miché|. Hntútia d¿ la Loc¡ra ¿¡ la Éooe¿ dnri¿¿. Fórdo rl. Cühuá
Económica. Méxi(o, 1967 p. 220.
.t, tbtdlr. ot. dt., p.222
I'r Crr- pd Rrsn.k Dr Cmo , Mi.F.ele, Ia Lu.üa o 'ha! á d¿ ¡0r S¡glor. Bruguera, S. ,t
Espaira, 1972. p, 187.
LOS PRECURSORES 207

que estaban arrofiados y casi ciegos. Los rela¡os del asombro y ale-
8ría de los enfermos al ver nuevamenle la luz y poder moversé son
conmovedores.
Más de 50 fueron Iiberadosl algunos cons¡derados los más peligro-
sos locos-criminales de Ia épocai entre ellos estaba Cheviinéiun
hercúleo soldado alcohólico que era el terror de la ¡nstitución.
. Chevigné seconvirrió en un manso ayudante de Pinel. al que
salvaría la vida al enfrentarse a la chusma que trataba de destruii la
institución 1 subir a Pinel a la carreta pará Ilevarlo a la guillotina.
Más tarde, Pinel fue director de la'Salpér¡iére. el máor cenrro
psiquiátrico de Francia, donde continuó'su labo¡ ahora grande-
mente apoyado. pues había sido nombrado médico del emferador
(Napoleón).
Escribió varias obras, entJe ellas Tratado Méd.io Filosófico sobrc la
Monío 11801.), y se enfrenró a los médicos de la época, coísiderando
la sangría.y la prácrica de zambullir a los enfermos en agua helada
como ve¡daderos "delirios médicos".a¡a
La labor humanitaria y técnica de Pinel ha ouedado como un eiem-
p¡o: ha fundado la Riquiarría y Ios primeros vérdaderos asilos, ráliza
los primeros diagnósticos clínicos, separando criminales de enfermos
me_ntales, evita los rigores inútiles e inicia el tratamienro médico de los
entermos mentales-
.Es dejusticia señalar que en la misma época TusG, en lnglaterra,
realiza una obra similar a la de Pinel-
En Francia los discipulos de Pinel reali¿an una gran obra, PussrN
!9!!,nq1 !1 misión en Bicetre, yJean Erriene Dominique Esqurnor
(1772-1810) lo hace en Charenrón.
El primero trata de curar con palabras de ánimo, sabios consejos y
música dulce. Esqurror es el gran teórico de la Psiquiatría, ela-borá
la clasificación de enfermedades men(ales oue resi_rá el sislo XlX.
descubre y bautiza las alucinaciones, y se conivierre"en el grín maes-
tro. a pesar de que la Psiquiatría había sido consideraiia tan sólo
"materia optativa' durante Pinel, y e)iminada de los programas en
la época de Esquirol. pues los sabios profesores de [a Ficultad de
Medicina de París no Ia consideraron necesaria.

vIII.9. PSTQUIATRAS DEL SIGLO XIX

. Despuésde la magna obra de P¡NEL y Esqurnor-, una pléyade de


psiquiatras f¡anceses contribuyó notablémente al desa¡rolio de la

¡a Cr.¡ CoRoN^ UH|N(, cui¡Lrmo- El Ptueto ¿.la Aiqlr¿,¡ld. Herrcro H¡6, México,
1972, p. 34.
208 CRIMINOLOCfA

psiquiatrla forense, y de manera clara a la Criminología; a guisa de


ejemplo podemos mencionar: Félix Augusre Vo¡stN, quien luchó
por la abolición de la pena de muerte, considerando que los de-
lincuenles no son responsables por sus anomalfas (1848); Legrand
du Seut, por sus trabqios sobre la locura hereditaria, la epilep¡ia. la
histeria, el estado intermediario de los delinorentes habiruales, y su
M¿dicitua l,¿gaL (1874); Ulysse TnÉr-o con una obra emineriremenre
criminológica denomioada I-o, I-ocu¡a Lúcid¿ ( I 86 I ); C¡srELN^u, con
su concepto de los inválidos del sentido mo¡al; Théodore AuzoLy,
con sus débiles mentales, para los que pide responsabilidad atenua-
da (1868); Franqois LEURET, con estudios sobre la locura pasajera o
imPulsiva ( 1840). .¡5' 4ro
Podemos agregar a la lista anterior: Briére de Borsuorr, con su
estudio sobre las perversiones sexuales y sobre la invalidez moral
(1860); Scipion P¡NEL, con obras sobrc la locura del carácter, los
actos impulsivos (1844); DEscuRrr, M¿¿iciña d¿ lns Pasiones (1844)l
DEL s¡^uvE, FovrLLE y BRocA, realizan grandes estudios sobre crá-
neos de asesinos; Guillaume FERRUS, analiza el semi-idiotismo de
los prisioneros y clasifica los presos en malhechores e incorregi-
bles. (1850).
De l84l son las primeras observaciones fisionómicas de los for-
zados del Presidio de Tolón (Francia), hechas por [.^wERcN[. En
1854 WrNsLow y SAMpsoN afirman que la locura es más frecuente
entre los delincuentes que entre los que no lo son. En 1857 MoREL
inicia la (eoría de la Degeneración de la Especie Humana, inda-
gando, entre sus diversas formas, las de los criminales.
En 1862 I¡¡ue¡¡m estudia las supe¡sticiones y lajerga o caló cri-
minal, En 1868 D¿sp¡¡¡ reconoce en los delincuentes una especial
anomalla moral caracterizada por la ausencia de remordimientos
tras los hechos delictuosos por ellos cometidos.
Entre 1870 y 1874 THoMpsoN y Luces afirman Ia herencia del
delito. En 1874 NrcHolsoN dice que el delincuente es una va¡iedad
mórbida de la especie humana. P^TRrz¡ realizó una teorla psicológica
de la criminalidad, en la cual el crimen es un triunfo de lo paleopsl-
quico sobre lo neopsfquico, de Ia porción más antigua de la psique
humana sobre la más nueva.
De los a¡teriores es importante destacar a algunos de ellos por
su importancia criminológica.

¡trB^GHH Mauric.. ¿¿r P?r.ua.tú tL t:AntttuPologn cnr'r¡llr. Rdue Inr.rnarional.


d. Crimiro,osi. d d. Folic. Tcchniqu.. Grnebra. ¡956. I¿D¿¡.¡ r¡i Rrb¿,ho. I¡onidio. Cri-
ñi¡o¿oala. 'Ibño Il. Edit, Su.l Amcric.ña. Btaril, 1957, p. 765
n6 PosrAL, Ja.qu.r; QuEr L, Cl.rdc. Histotia d. li Ri{¿i¿¡rr¿. Fondo d. CulruE
E.onómic¡. Mé¡i.o, lgE?
LOS PRECURSORES 209

FélixvorsrN (1794-1872), discíPulo de ESQUIRoL, con claras tenden-


cias frenológicas, ingresó a la A(ádemia de Medicina con un uabajo
denominadó La Organi¿ación Cerebml Defectosa de la mayor parte
de los Delincuentes"-( I837 )i publicó además entre otras las siguien-
res obras que serán después temas favoriros de la Antropología
Criminal:
iEl Hombre A¡imal' (1839), 'tá Epilepsia Simulada y su
Diagnóstico , El Tra¡amiento Inteligente de la Locura'(1847).
prosper Ltcas ( 1805-1885) enunció el concepto de atavismo' que
será Lrná de los puntos de parfida de LoMBRoso, y hace un estudio
sobre herencia, eh el que alirma que las tendencias Patológicas y cri-
minales se presentan desde el momento del nacimiento (1847)
EI traudo sobre la herencia, de Lucas, lue realizado por éste antes
de conorer la obra de Darwin, e inspirado por la época de fin del
sislo xVIIL La obra de Lucas fue ampliamente comentada y dtscul¡'
da", proh¡bida en Santa Ana. recibidá triunfalmen(e en la soc¡edad
médico-psicológica. inspiradora de Ribo(, Tarde y Bourget.

vIf I.IO. MOREL, DESPINE, VTRGTLIO

Benedict Augusto MoREL (1809-1873), médico austriaco -edu-


cado en Francia,"hizo una se¡ie de investigaciones por las que llegó
a una serie de conclusiones semejantes a las de Lombroso, pues
defiende la epilepsia larvada y el atavismo.
Reconoce la lácura moral én la que hay una inteligencia lúcida,
Dero a la par una ausencia total de hábitos éticos o de respeto por
i"s no.-ri d. l, *o.alr no la considera como r¡na dolencia mental
propiamente d¡cha. sino como una deficiencia mayor o menor del
nírcleo moral de la oersonalidad.
Fue el primero en utilizar el término 'demencia prcco¿', y se basa
en que loi trastornos mentales son producto de procesos degenera_
tivos Progresivos.alT
Ei¡ sriuatado de Las Deseneraciones FÍsicas, Morales e lnte-
lectuales de la Especie Huma"na', del año 1857. entiende Por de-
genera(ión una manera de selección al revés una degradación' urt
émpeoramiento en que cayó la pareja de Adán y Eva a consecuencta
del 'coniunto de las nuevas condiciones creadas Por el Sran aconte-
cimientó del pecado original". según la frase empleada por Morel .
''Los tipoi exrraordiñarios y d-e"conocidos que pueblan las prisio-
nes no son extraordinarios ni desconocidos para quienes estudian las
variedades morbosas de la especie humana, desde el doble punto de
vista del esrado psíquico y moial de los individuos que las comPonen".

{D Cp rAN, c¡esory Aq¿i¿trta clínica E.dit6'Áttnteúmeri.a¡¡. Méx¡co, 1970, P l9'


2r0 CRIMINOLOG¡A

Gaspar VrRGrLro, en 1874, dos años antes de la publicación por


Lombroso del "Hombre Delincuente", publica un lib¡o que se llama
Sulln Natura Morbosa d¿l Delito, es deci¡, sobre la naturaleza enfer-
miza del delito, en el cual usa el término de "criminal nato".
En dicha ob¡a se analizan, desde el punto de vista antropológico,
doscientos setenta y seis condenados, cuyas individualidades son
seleccionadas en relación con el lugar de nacitniento y del tipo del
delito cometido.
Sigue la descripción, para cada delito cometido y para cada indi-
viduo, de las anomallas congénitas, de Ios estigmas degenerativos,
del nivel intelectual y de las enfermedades orgánicas presentes en
el análisis, con particular atención en las enfermedades del sistema
nervioso. Virgilio, basándose sobre este estudio estadístico, concretó
una doctrina sobre la naturaleza morbosa del crimen, relacionado
con los factores degenerativos análogos a los de la locura. Entre los
factores complementarios señaló la posible intervención de los agen-
tes climáticos y meteorológicos.als
En 1868 DEsptNE escribió s\ kicología Nar¿ra¿ en la cual estu-
dió las facultades intelectuales y mo¡ales de los alienados y de los
criminales, tanto en su estado normal como en sus manifestaciones
anómalas. La pa¡te pa¡a nosotros más impo¡ta¡te es Ia dedicada a
Ia llamada "Locu¡a Mo¡al", en la cual no existe el sentido moral, ni
otros sentimientos éticos,
Con anterioridad a la Escuela Fositiva, Despine afirma que en el
c¡iminal no erdste el libre albedrío, tiene una notable insensibilidad
moral; existiendo un parentesco entre crimen y locura.
Adelantándose también a Freud piensa que algurios homicidios
se ¡ealizan pam alca¡¡zar la pena de muerte, ya que el homicida es una
persona que no tiene la fue¡za de suicida¡se, aunque sí un profundo
disgusto por la vida. Habla también de prevención, pues hay delitos
que son fáciles de prever, pues la naturaleza del hombre es siempre
la misma y se deben aplicar toda una se¡ie de medios preventivos,
por medio de la cultura y la educación.4r9

VIII. 1 I. CHARLES DARWIN

Charles Robe¡t DARWTN (1809-1882), naturalista inglés, de fa-


milia rica y genial, estudió en la Unive¡sidad de Edimburgo, y a los

rú C/i P^¡ENr¡, Frarc.s.o. Plkologta.) D¿li¡ct.ncia fB^ses para una nueva


CrimiDologfa).Ed. Beta, S.R-L., Bu.nos Aires, ArSenti¡a, 1970, p. l2-13.
r', C/a Ru¡z rlNss. Or. .i¿. lEsttdiú), p.21.
I,OS PRECURSORf,S 2

22 años realiza un viaie alrcdedor del mundo en el que reuniría


material para sus célebres obras
En 1858 lee un lesumen de su obra ante la Academia de Cien_
cias de Londres, lo que va a [ener una inmediata repercusión en el
mundo rientifico de la época, v en 1859 publica la obra El Orig?n
d¿ ta: Esberi¿s bo¡ tne(lio d? la Scht,ón Nalural.a2o Veinte años
derpués iubli,i \u (onrrovertido origen del Hornbre
be*rviu afirma que l¿s funciones fÍsicas ) Psiquica§ evolu(ionan
a través de Llna exÉresa adaPtación al medio. que el hombre está
íntimamente relacironado coñ oros animales y que sobre él actúan
los mismos impulsos biológicos.
Las ideas di origen común y evolu(ión en el tiempo no son nue'
ras, ya A¡axim¿ndró de M ileto 1s. VI a. C. t y Empédocles de Cirgenti
G. V a. C.) las hábían expuesio. San AgustÍn y Santo Iomás afirman
que Dios , reó las cosas "i¿ ,¿m¿ ', que-después se fue desarrollando
paulatinamente. ambos expresaron que el (aPitulo del Cénesis no
debe tomarse Iiteralmente.
Pero es sin duda D¡rutr el que da cuerpo cientifico a las ideas
cvolucionistasl excelente observador' paciente experimentador. llega
a deducir que existe una Iucha por Ia existencia. y que Por medlo
de selección natr.rral llegan a sobrevivir los más aptos.
Fuertemente influeáciado por la obra de Robert MALTHU§ (The
Principle of Fopulation. t798). ánaliza las posibilidades de extinción
de la ispecie humana por sobrepoblación. y ve que a la larga perde'
ñán los débiles, los menos dotadós. los más desadaprados. Las teorias
darwinianas (ur ieron una qran influencia en la Escuela Positiva' de
hecho el punro de partida:al considerar que ciertos crim¡nales son
¡t¡íviros, is decir no evolucionados. es darwiniana al igual que la idea
de que elcriminal se comporta en esa forma porque habia nacido así y,
por_conciguiente, no actuaba, sino que se limitaba a expresar su na'
ruraleza interna.
lndudablemente que, en cuanto obra humana' Ia leoría darwinia'
na tiene errores. comó podria ser la generación esPontánea o cierta
transmutación de la eipecie, Pero en su conjunto es una aporta_
ción valios¿ v. ¡al como nos hace ver Enrico FrkRl:
"El darrinista sabe y siente que el hombre no es el rey de la
creación, como Ia Tie¡rí no es el;ent¡o del universo; el darwinista
sabe y siente y enseña que el hombre no es más que una combinación
transitoria, infinitesimal de la vida: pero una comblnac,ón qu'mlca
que puede lanzar ¡ayos de locura y <ie criminalidad, que puede dar

a,0 H¿v cdrron cn EsD¿ñol' D\¡hr!, Ch"t le'. E/ O/(¿, d. lb E P..v\ ?a' ñ'dio d' lo
\n.nñn Noti,al 2 rómoi,. UnneBiddd Nacion¡l Au¡ónóma de Vexr(o (UNAM).1969'
2t2 CRIMINOLOGíA

la irradiación de la virtud, de la piedad, del genio, pero no puede


ser más que átomo de toda la universalidad de la vida, de iodos
aquellos seres a los que Fran¿isco de Asís, en su grande alma. man-
daba la palpitación de la sol¡daridad frarerna'.arr

VIII.I2. MANUEL DE LARDIZÁBAL

No podfamos terminar este capítulo sin mencionar a don Manuel


de [rRDtZÁBAL v URIBL, el primer penalista de América Española,',
según denominación de Francisco BLAsco.a22
IáRDráBAL nació en la provincia de Tlaxcala (México) en t739,
muere en España en 1820. Estudió Filosofía yJurisprudencia en el
Colegio de San Ildefonso de México y, a los'2-l añás, se rraslada a
España, donde termina sus estudios.'
En I776. por real oñcio, fue encargado de hacer extraeto pun-
tual y circunstanciado de todas las leyls penales que se hubi'eran
publicado en España, para elaborar un nrievo código penal.
Aprovechandb ese árabaio, I-ARDTZiBAL escribe su :Discurso
"obre
las penas, conrraÍdo a las liyes criminales de España, para facilirar
su reforma" (l782).423
La influencia de LARDráBAL, en el pensamiento polÍtico-Cr¡mi-
nológico de los países de habla hispaná, fue importante, ya que en
su const¡ucción "existen atisbos luminosos de lás grandes veidades
que van siendo poco a poco esclarecidas por lai investigaciones
criminológicas".a2a
Analiza la naturaleza de las penas, sus <ualidades y circunstan-
cias, su objeto y fin, su utilidad, las formas de aplicación.
en los aspectos preveniivos y correccionáles, y de suprema
. -Insistey conservación
delénsa de la sociedad.
.En materia criminológica hace obserlaciones sobre aspectos
endógenos (las pasiones. limalicia) y exógenos (geografia, reiigión,
costumbres. cultura, educación. guerra) de la criminalidad. -

. ¡rlFLRF'. Enri(o,,/ Di,, isño Btologtto dt Dotuin En:Arringhr. Di«oN D¿I,OBIio,


Ediror.. Milano. lra¡ia. I958. p.951. -
¡r1 BL^{o i FrrNÁNDfz D¿ M óat D^, Fr^¡.tsco. Lotdizábol. Uritosidad NácionatAutó-
nom! de México- Méxi.o, 195?.
oi Hay edi.ió¡ actua¡facsimilar: tiRD¡z¡s^Ly UR¡Br, Mann l. Dis.tílo lobrc
Porrúa. Méxi.o- 1982.
las ?aú'
{r{ Bw4. or. dr., P. 61.
CAPÍTULo IX
FASE DE INIC¡O DE LA CRIMINOLOGiA
l lntroducción.- 2. César Lombrcso.- 3. Enrico Ferri.- 4. Rafael
Ganifalo.- 5. l¡s ConSresos Internacionales de Antropología Criminal.

IX.I. INTRODUCCIÓN

En este capítulo trataremos algunos aspectos pu¡amente bio-


gráficos de LoMBRoso, FERRI y GAx.óFAro, para facilitar la comprensión
de sus respectivas teorlas, y de la teoría de la "Scuola Fositiva" o"Nuova
Scuola" en general.
Hemos considerado ¡ltil esre capítulo ya que, po¡ lo general, no
se aprecia íntegramente la obra de un hombre sin conocer aspectos
de su vida.
Además, esta fase de nacimiento de la C¡iminología como ciencia
está rodeada de una serie de circunstancias especiales, de frustra-
ciones y luchas, de éxitos y fracasos, que no debe ignorar quie¡ se
introduce al estudio de la ciencia de Ia conducta antisocial.
A la teoría lombrosiana dedicaremos un capltulo especial (XI),
FeR¡{¡ es analizado en las corrientes sociológicas y CARóFALo en las
jurídico-penales.

IX.2. CÉSAR LOMBROSO

Ezequías Marco César LoMBRoso nació en Ve¡ona, Italia, el 6 de


noviemb¡e de 1835, hüo de "judlos de purísima estirpe".a25
Hijo de personas de posición desahogada, tuvo una infancia fácil
y llena de gratificaciones, aunque esto no duró mucho.
Desde muy pequeño dio pruebas de su genialidad, en 1850, a los
t5 años de edad escribe sus dos primeras mono8Tafias, un estudio de
la Historia de la República Romana y un ensayo sobre la Agricultura
.t5 t¡MB¡oso D. ¡rRRE*o, Gin . vida d. Lo6*o'o. Edi.ion$ Bolas. Méx¡.o, 1940, p. 15.
H¡y edición aclual del INACIPE, Méxi.o, 2009.
213
2t4 CRIMINOLOCIA

de Roma Antigua. Su maestro se llamaba Paolo Marzolo, el cual tuvo


una influencia definitiva en la fo¡mación de LoMsRoso.
Aunque los primeros estudios de fouuroso nos demues[ran una
fue¡te inclinación a los aspectos históricos y clásicos, sin embargo
se decide a estudiar medicina, a pesar de que su madre, que tenÍa
gran influencia en é1, deseaba que estudiara leyes.
Va al principio de sus estudios a Pavia (1852), después de dos años
cambia a Pádova, y luego va a termina¡ sus estudios a Viena ( 1855);
regresa a Pavia y realiza su tesis docto¡al que se llama "Estudio sobre
Cretinismo en Lombardía".
En este rrabajo "encontrará el origen lejano del cretinismo 1el
agua mala), el inmediato (el bocio), la cura (el yodo), la profilaxis
(buenos acueduc(os), descubrimientos que se publicarán más tarde
en los primeros meses de 1859".426 A partir de entonces la sal que
consumimos es sal yodada.
El 13 de ma¡zo de 1858 se tirula con todo honor. En ese mismo
año, 1858, va al Hospital de Santa Eufemia en Pavia, y del director del
hospital, Dr. Zanini, va a obtener el permiso para practicar, fundando
una sección de enfermos mentales. A fines de ese año va a Cénova,
revalida su título.
En 1859 Italia entra en guerra y Lombroso inmediatamente se
incorpora al ejército, actuando como médico de combate. En ese año
hace un descub¡imiento que va a salva¡ miles de vidas, descubre que
el alcohol sirue no solamente para beber, sino que puede ser un po-
deroso desinfectante, la mayorla de las vidas que se perdían en la
guerra no eran tanto por la herida, sino por la infección de ésta.
Escribe pues, un libro que se llaÍ\a Fragm.Ltos Méd,icos Psicológi-
¿or, y ahí expone cómo las heridas deben desinfectarse con alcohol
para evitar la infección y la gangrena.
En t863 regresa a su hospital y se le concede dar una clase como
"privato docente" gracias al Dr. Zanini. y por primera vez imparte
Iecciones de Riquiatría presentando enfermos mentales en clase, y
en ese mismo año escribe su "Medicina Legal de los Enajenados
Mentales".
El t0 de enero de 1864 se reafirma en la Cátedra de Clínica de
Enfermos Mentales, y hace una observación en el sentido de que hay
uoa gran abundancia y obscenidad en el tatuaje de los soldados
honestos en comparación de los deshonestos.a2?
En 1865 escribe sus estudios para la "'Geograffa Médica" y sus
"Ensayos de Higiene Tecnológica", dos libros muy importantes. en
r,6 t¡{lroso DE rE¡¡E¡o. O¡. .i¡., p. 48.
d? C¡ Z!¡sdro, Adolto.. a n bnb¡o'o. En: Di2ionario. vallardi, Milán. Itália,
19,13, p. 513,
FASE DE INICIO DE LA CR¡M¡NOLOGIA 215

rúo de los cuales describe y hace la primera verdadem geografia mé-


dica italiana, y va a estudia¡ qué enfe¡medades son las más comunes
crr cada región, para poder tomar las medidas adecuadas ¡ en el
orro aspecto, insistirá mucho, tal como se hizo a partir de Pasteur,
crr la cuestión de la higiene.
Estamos en 1865, I-orrrsroso toma entonces una decisión muy se-
rü, hace un recuento de todo lo que ha hecho en su vida; ha escrito
unos doce libros, tiene dos medallas por valor milita¡, ha estado en
dos guerras, la de 1859 contra Austria y la de 1863 contra los bandole-
ros, ha realizado varios descubrimien¡os ext¡aordinarios en cuestión
de medicina, ha puesto las bases para una geografia médica de Italia,
ha introducido una nueva ciencia psiquiátrica y antropológica sobre
bases experimenrales. y ya riene 30 años.
Entonces se decide y dimite del ejé¡cito, va a dedicarse ya por
completo a investigar y a escribi¡ lo que logra con dos breves pa-
réntesis: en 1866 una nueva guera contra Austria, en que ltalia gana
a¡exando a Venecia, y una peste de cólera en que presta sus servi-
cios en Treviso.
De 1865 a 1868 escribe "La Acción de los Astros y los Meteoros
sobre la Mente Humana". elcual ¡e va a valer el premio del Instituto
l,ombardo; funda la "Revista Trimestral Psiquiátrica", la primera
revista psiquiátrica de Italia. Escribe un libro que se llama Cazsas
d. la Mottolidad ¿n el Ej¿rcito /l¿li¿no y otro que se titula Motlal¡-
dad de los .¡udiot en Verona. wa serie de relatos que llama Rdriri¡nos
Casos Clínicos, un libro sobre es¡udios de Macrosomía. y su célebre
tratado sobre la difteria. Durante esta época actuó ya como Médico
Jefe de la Secc¡ón de Enfermedades Nerviosas en Pavía.
En l368I.oMBRoso recibe un golpe pordemás fuerte. ya que mue-
re su maestro Paolo Marzolo, y esto le va a afectar bastante. En
1870 encuent¡a una buena mujer para casa¡se, Nina de Benedetti,
compañera fiel de la que ra a tener cuatro hljos: Paola, Gina, Hugo y
tao. En l87l nace su hija, a la cual pone por nombre Paola Mar¿ola,
en honor de su maest¡o.
El año anterior, 1870, el gobiemo italiano abre un concurso para
investigar y proponer la cura contra la pelagra, que era uno de los
problemas más serios en Italia, ya que causaba unas 200,000 vlcti-
mas al año, y ofrecen 20,000 liras para el sabio que haga el mejor
descubrimiento. Lor¡snoso se da cuenta que esto le puede resolver
sus problemas económicos para poder dedicarse mayormente a sus
investigaciones. Inicia sus experimentos con aves. y al observar
cómo los gallos que eran alimeotados con malz en mal estado pre-
sentaban los síntomas de la pelagra, mientras que las aves que eran
alimentadas con maíz en buen esudo continuaban sanas, llega a Ia
lógica deducción de que Ia pelagra es pioducida por el malz malo.
2r6 CRIMINOLOCIA

Presenta todo su estudio sob¡e el maíz averiado y sin embargo


no le creen. De las 20,000 liras le dan solamente 1,000 como pre-
mio de consolación.
En l87l un acontecimiento viene a p¡oduci¡ un cambio ¡adical
en la vida de LoMBRoso y, de hecho, en la historia de la ciencia:
éstando observando el cráneo de un delincuente famoso (Villella),
observó una serie de anomalías que le hacen pensar que el criminal
lo es por ciertas deformidades craneales, y por su similitud con
ciertas especies animales.
Originalmente, "Lo¡¡snoso no busca una teorla criminogenética,
sino un criterio diferencial entre el enfermo mental y el delincuen-
te,428 pero al toparse coí esle descubrimiento, principia a elaborar
lo que él llamarla "Antropología Criminal".
A ñnes de l87l es llamado para dirigir el manicomio de Pesaro
y el año siguiente publica un libro que se llama Memo¡ia sobre los
Matuicoñios Cri.rninal¿s, en el cual expone las primeras ideas sobre
la diferencia que hay ent¡e el delincuente y el loco, y sus ideas res-
pecto a que el delincuente es un enfermo con malformaciones muy
claras; éste es en realidad el primer libro qué va a tener un gran
éxito editorial.
Lo que expone e¡ este trabajo es la necesidad de que existan ma-
nicomios para criminales, y la necesidad de que los locos no estén e¡¡
las prisiones, sino que se les inteme en instituciones especiales; pero
también hay la necesidad de que si esos enfermos han cometido
algo antisocial no se les mande con los demás psicóticos, porque son
u¡a amenaza, sino que existan manicomios esPecializados para cri-
minales.
Ese mismo año escribe u¡ libro llamado El Genio y la Locura,
donde expone Ia teoría de que en realidad todos los genios están
locos, que el genio es un anormal, y LoMBRoso expone como del
genio a la locura o de la locura al genio, en realidad no hay más que
un Paso.429
En 1873 se reúne una nueva comisión sob¡e el problema de Ia
pelagra, preside el prepotente Dr, Porta, apoyado por un profesor
Sangalli. LoMBRoso presenta unos gallos pelagrosos, alimentados
con maíz averiado, deteriorados, desplumados y que tienen el sín-
toma de asentimiento en que el animal cabecea y está somnoliento,
etc., esto es lógico porque el maíz averiado da una secuela química

43 Qu¡¡oz CU^RóN, Alfo¡so. vi.l¿ d. C¿sa¡ Loñbtoso. E¡: Hoñe¡áje a Lombrcso.


S..r.taria de Gob¿rnación. Mé¡i.o, 1977, p- 10.
rre Hay edición moder¡a: LoMBro$, cea¡e. 6.¿io, ¡,1?i¿. r¿ Stella Ednore. Roma,
FASE DE TNICIO DE LA CR¡MINOLOCÍA 2r7
compuesta por alcaloides, el an¡mal esrá drogado; al obsewar los
gallos, la Comisión de sabios declaró oficialmente que se trataba de
a¡imales amaest¡ados,
Ante el fracaso deja todo lo que tiene pendiente, funda una revista
pelagrógica, prepara sus gallos y aprovecha todos los frnes de semana
para salir a dar conferencias a los campesinos y demostrarles cómo
él maíz averiado es loque produce la pelagra en los animales, claro, asl
e§ como empieza a desaparecer la pelagra, gracias a la actividad
personal de un solo hombre.
Carlo Erba, químico farmacéutico, se lanza a ayudar a l.ouanoso
desde sus laboratorios de Milán, logrando aislar un alcaloide que
LoMBRoso llamará "pelagroseina".
En 1875 le ofrecen la Cátedra de Medicina Forense en Tu¡ln
fforino), lo que [-oMBRoso ve como tabla de salvación, pero le es es-
camoteada, se abre un concurso y se p¡es€nta, pero es rechazado por
"no reunir méritos suficienies", a pesar de obtener el primer lugar.
For esto permanece en Pavia.
El l5 de abril de 1876 se puede considerar Ia fecha oficial del naci-
miento de la Criminologfa como ciencia, ya que ese dla se publica
el 'Tratado Antropológico Experimental del Hombre Delincuen-
te", en el cual LoMBRoso va a exponer su teo¡ía. El éxito del libro fue
inmediato, esa primera edición se agoró rápidamente.
En 1876 se abre nuevamenle el cono¡rso para la átedra defin iriva
para profesor ordinario de Medicina trgal en la Universidad de
Torino (Türín). Para el concurso presenta dos obras: "La Medicina
Legal del Cadáver" y "-Iánatología Forense", primeros buenos estu-
dios sobre auropsia en cuestión estrictamente legal. Llega a Tirrín y
gana el concurso ampliamenre, logrando una de las ilusiones de su
vida, ser profesor ordinario de Medicina Legal; sin embargo es ie-
rriblemente boicoteado por todos aquellos de Turín que esperaban
obtener la cátedra.
La forma de boicotear es poner las materias más importantes a
la misma hora, no le dan salón ¡i laboratorio, hacen una campaña
feroz en su con[ra diciendo que es un charlatán, usan el argumen-
to de los gallos amaestrados, combaten sus teorías sobre el hombre
delincuente y sobre el criminal nato, le prohíben la visita a pacientes
en el manicomio, así como la observación de criminales en las cár-
cel€s, en Ii[, Ie hacen lavida ran imposible que tiene que dar sus clases
fuera de la Universidad de Türín.
A partir de 1877, en el viejo convento de San Francisco (frailes
fanciscanos¡ alquila dos cuartitos y, auxiliado de un ayudanre, Gio-
vanni Cabria, conrinúa sus estudios, haciendo un esfuerzo tan grande
que salía a las calles a buscar delincuentes y les pagaba para que se
2t8 CRIMINOLOGfA

presentaran a ser estudiados. Los enfermos acudían esponfánea_


mente, pues eran arendidos gfatuiramente.
En I 878 funda su curso libre de Riquiatría y Anrropología Crimi-
nal fuera de la Universidad, en el coovenro, y ei fenórrñno io se hizo
espera¡ los estudiantes dejan la Universidad para oÍr a Louexoso
[t¡era de ella.
Además. sale una nueva edición de 'El Hombre Delincuenre", que
va a tener ahora el rirulo de "El Hombre Delincuente en relación
con la-Antropología, laJurisprudencia ) la Disciplina penirenciaria.'.
Esre l¡bro va a tener un éxito no sólo inmediato. iino mundial, va a ser
traducido a varios idiomas, va a ser conocido en todo el munáo v va a
tener gran-des repercusiones en varias de las legislaciones extranjeras.
En I879 un joven jurisra italiano, que ésraba esrudianáo en
Parls y que ya había tenido contacto con LoMBRoso, se presenta es-
pontáneamente y con sencillez: soy Enrico Fenrr, deieo trabaiar
con usted", asÍ, aquel.joven que a los 2l años había revolucjonado
el Derecho Penal, se une al maestro y se convierte en .el hermano,
el amigo, el hijo, y hasta un poco el padre de Lombroso'.430
El curso de Anrropología de esi año es frecueotado por un
magistrado va maduro. quien decide también colaborar con e'l maes-
tro, su ¡ombre es Rafael GARóFALo.
. En 1880 hay varios acon(ecimienros y es uno de los años más
rmportantes en la vida de LoMBRoso; en primer lugar la Cámara
ap¡ueba la fundación oficial de los manicohios judiclales, algo por
1o que Lombroso habla luchado toda su vida (a-probará tam6"iéi la
c¡eación de reformatorios en t882).
[.oMBRoso es convencido porel impetuoso FLRRT y por GAIóFALo de
cons¡iruirüna verdadera escuela, en li que "LoMs¡{ósb es ei fundador
v antropólogo, Frnrr el propagador v sociólogo y GARóFALo el esta-
bilizador y.jurista".rs t ' "
. Para exponer sus reorfas fundan una revista que se llama '' Archivo
de Riquiatrfa, Antropología Crim¡nal y Ciencia itnal,. y éste hubiera
sido el añ_o más gloliosó para Lovoioso. si no fuerá porque, con
escasos ocho dÍas de diferencia, mueren sus padres. Esro va a imDlicar
un duro golpe para é1, aunque lo van a ayudar a salir del trauma sus
dosjuevos amigos, discípulos y compañeros: FERRT y CAr{óFALo.
En 1882 aparece El Hombre de C¿nio, edición muy aumenrada
de Genio e Follia. y que va a producir abundantes poÍémicas.4s2
Ito LoMBRoso, Gina. or. .i,.. p. la9.
¡rr L\NDE, HU¡ carlos Ma(a de. s.l. Lo rtoú.adóa Loñbto aM.t? D?titu¿nt¿,.
Univ€Bidld de Madrid, España, 196?, p.27.
{r, Hay edición Moderna: LoM¡Róso, Cesarc, ¿U,no dt 6¿,i,. Napoleone Edirore.
Roma, ¡tália, l97l (2 rom6).
¡.ASF I)F INI(]Io I)¡: I-A CRIMINOLOCiA 219

En 1883 viene la declaración del gobierno iraliano sobre la pe-


lagra, diciendo que la produce el maíz averiado y emitiendo una
Ley en la cual se prohíbe dicho maí2. (Muchos años después, en
1902, el gobierno iraliano le harájusticia a Lovotoso, dándole la
razón que siempre le había negado, esto para él es uno de Ios éxitos y
satisfac¿iones más g¡andes de su vida). (Por cierto, la pelagra es una
avitaminosis, o sea que la explicación de LoMsLoso era incorrecta,
aunque el remedio. meioria de alimentación, era acertado)
En I884 I-ov sRU'o es nombrado médico de las cár«eles de Turin. y
después de 7 años de estar siendo boicoteado y agredido continua-
mente, puedc por fin harer sus cstudios a gusto, ya no riene que
pagar alos criminales para poder estudiarlos, ahora [iene abiertas
las cárceles de Tu¡ín para hacer sus estudios.
De 1885 a 1889 suceden dos acontecimientos remarcables, uno
que es un gran éxito para LoMBRoso y para la Escuela Positiva, el
otro, uno de los más duros golpes que recibió en toda su historia
esta escuela.
El primero es el Pl'im(r Congreso de AntroPologia Criminal, en
Roma, ahr se pre.entan los prinr ipales tratadistas en materia de crimi-
nales de lodo el mundo, en este congreso los italianos exponen sus
reoría§, convirtiéndose esto en un éxito extraordinario (ver infra).
El otro acontecimiento fue un golpe terrible, es que se aprueba
el nuevo Código Italiano (Código Zanardelli, 30 dejunio de 1889); y
mienlras en ld académico el po"i(ivismo tr iun[a y todo es positivis_
ra, en cuesrion jur idica los drputados aprucban un Código bajo los
lineamienros de ta Escuela Clásica. sin incluir ningún concepto de
la Escuela Positiva.
En 1888 LoMBRoso publica uno de sus escritos maestros: ?ropro
Pr¿.r¿o, en el que combate el proyecto Zana¡delliy pide se aplace su
aprobación, pe¡o ésta es también una pelea pe¡dida.
En realidad el Código Fenal Italiano, en el que se van a incluir ya
iodos los conocimienlos de la Escuela Positiva, se va a publicar un
año después de la muerte de Ferri. es decir, cuando los principales
positivistas esLán muertos.
En 1889 sale la cuarta edir.ión de El Hombre Delin(uente". agre-
gando ya aquella nueva clasificación sobre los mattoides, y amPlia-
mente enriquecida con ideas que obviamente habían aportado FERRI y
GARóFALo. Se celebra el segundo congreso de A¡tropología Criminal,
que es un disgusto para los italianos por la oposición a sus teorías.
En 1890 publica "Il Delitto Politico",junto con Laschi, otro alum-
no, Iibro que va a causar también revuelo, pues resulta que habían
encontrado características criminales en algunos de los héroes de la
patria. Lo importante es que el "tipo" 0e delincuente político ¡o exis-
220 CRIMINOLOGfA

te, sino que hay tipos diversos, no todos presentan el tipo criminal
ni en el mismo g¡ado. .
En 1892 se realiza el Tercer Congreso Internacional de Antro-
pologla Criminal en Bn¡selasy los italianos, lemperamentales como
siempre, se niegan a asisti¡ resentidos por el resultado del Congre-
so de Parfs. (V¿r infra,)
La Donna D¿lincuente (I-a mujer delincuente) se publica en t893,
y fue realizada en uñión con Guillermo FERRERo (fu[uro esposo de
Gina). En esra ob¡a expone la teorfa de la "criminalidad por equiva-
lencia", afirmando que la Í¡ujer se prostituye y por esto no delinque
tanto como el hombre.
En es[e mismo año FIRRI convence a [,oMBRoso de ingresar al Parti-
do Socialista, y así el maestro tiene una breve y desgraciada carrera
polftica, que fue fructffera en clanto a experiencia y escritos sobre el
tema, llevó al gmn criminólogo a distanciarse, primero de Ganórllo
al ingresar al partido, y después de FERR¡ al retirarse de é1.
En 1896 se realiza el Cuarto Congreso de Antropologla en Gi-
nebra, que es un fructífero cambio de impresiones, y satisface mu-
cho al maestro y a su escuela.
Entre 1896 y 1897 se publica la quinta y definitiva edición del hom-
bre delincuente, con dos tomos sobre /Uom¿ y un nuevo tomo llamado
Crimen, causas l rem¿¿ior, en el que expone su teoría sociológica y
exógena, respondiendo con esto a muchas crfticas y llenando indu-
dablemente una laguna. A todo esto se agrega un " Atlas", con fotos,
esquemas, dibujos, eic.
A esta altura I-oMBRoso es ya figura de primera magnitud, viaja
a MoscÍ, es ordinario de la Cátedra de hiquiatría, es Conseje¡o Co-
mur¡al de Türfn, salen nuevas leyes sobre pelagra y sobre manicomios
respaldándolo, etc,
El gran maestro de Türln tiene nuevos intereses que lo alejan
de la Antropología Criminal, uno es la política, cuyos escritos resu-
me en un volumen llamado "El Momento Actual" (1901), y el otro
es el espiritismo, que lo abso¡berá hasta el ñnal de su vida.
Ya desde l89l estaba en contacto con Eusapia Paladino, famosa
médium que, en 1901, hace "ve¡" a I-oMBRoso a su mad¡e. Esto lo
hace dedicarse a la experimentación espírita y escribir su "Ricerche
sui Fenomeni Ipnotice e Spiritici".
En 1906 se hace el Congreso de Anropología Criminal, en Torino,
en el cual LoMBRoso tbmó la palabra y dio las gracias a todos sus
colegas por este Congreso que él denomina "El Cran Homenaje
Fúoebre", y tenía Ézón, pues no volv€ría a ir a ningún Congreso
más, ya que el l8 de octubre de 1909 muere, a los 75 años de edad.
l:15U 1)E I\(:tO DI,t t.A CR¡Itt\OLOCíA 22].

IX,3, ENRICO F!]RRI

Ii¡rrico FERRI naci(i en San Benedetto Po, Mantúa, el 25 de fe,


brero de 1856 y muri(i el l2 de abril de 1929. Su vida fue por de-
más productiva y multifacética.
Hljo de un tendero; no tu,'o abundancia de bienes en su riñez,
siendo un alu¡Ino irregular hasta los I6 a¡ios, c¡) que tom<i clase con
Roberto Ardigó, célebre filósofo positivista, el que dirigió v dio al
joven Ftxtrt una orierrr¡ción definida.
Estudió en la Universidad de Bologna, con I'ietro Ellero, profesor
de Derecho Pe¡ral que conrbatía la lunción ¡erributit,a dc la pena,
dando mís valor a las funciones preventivas de la nrisnra.
Prese¡rtó en 1877 su tesis en que trata de demostrar que el libre
albedrÍo es una Iicción, y que debe substitui¡se la resporrsabilidad
moral por una responsabilidad social. La obra füe prenriarla, aun
que causó asombro ! disgusto en Italia.
De Bokrgna pasó becado a I'isa, para esludiar el "perfeccio,
nanriento" co¡r el mihxi¡no exponcntc del Derecho Penal Italiano
clásico: F¡ancesco Carlara, el que se expresó de su nuevo alu¡¡rno cn
la forma siguiente: "]erri en lugar de perfeccionarse, ha venido a
perleccionarnos",
Al publicar su tesis en 1878, envió una copia a bnlroso, cl cual le
respondió por nredio de Turatit "!'tRRr no es bastaDre posi!ivista",
esro rnolc\ró a Frrrr sobremarrera. pue. elrr¿rab¡ de ¡pliear cl n¡érodo
po'rtivoul:rcienei.rdelderellrocrinrirral .yrc"porrdiór1ürari: ácaso
Pretcrrde L{)\rBRoso que yo, jurisconsulto, r,ar¡ a nredir cal¡ezas de
delirrcuentes para ser bastallte positivistai".l3r
De Pisa füe becado a París dondc estudió Antropología con Qr¡¡-
trefages, y trabajó con la esladística criminal francesa ol¡renida en krs
años de 1826 a 1878, r'evisando tos tlabajos de Quereler y Cuerry y es
entonces cuando, en sus plopias palabras, "contprenclí lúcidamenre
toda la realidad de aqueljuicio de L()NiBRosiJ accrca de nri libro".4:r'1
Decide entr¡nces ir a Tori¡)o ('Ii¡rín), sede de los estudios lo¡ntrlo
sianos, logra (co¡r gran reticencia de Ia comisión) que el Conse.jo
de Iiducacirin le dé licencia para enseñar', danclo su primera clase
con sus "Sr¿rr/il¡¿l0r Prx¿l¿r".
La est:ucia eD Tü¡ í¡r es fiucrífem; L()itDRos() lo recibe y ayuda, y
principian a publicar el'Archi:.)o di Psirhiatt ia ", el i¡rrercambio de ideas
hace corregir a anrbos algunas de ellas y dar paso al inicio de la Scuola

1rFrRRr.Eirrc{, l.aE\ú¿loütt ológ¿ Par¡r¡r,rd. Lr tip,i.t $ódcM lt¡drd,


5.F., pp. 78 ) 79.
s{ !1.kk,. En.i.(,, (4. t¡t. tta &kta. .) )1. aa.
222 (iRTMINO¡,OCíA

Positiva; FriRRr ahora visita cárceles y manicomios, ve criminales y


mide cabezas.
l-a opinión de FERRr sobre sus maest¡os esclara: "En RobertoArdigó
y en Pietro Ellero, mi mente tiene la fortuna de encontrar grandes
maestros de verdad positivistas; pero fue Ia amistad consuetudina a,
lialerna, con César LoMBRoso, la que me fortaleció para la búsque-
da de la verdad, como misión de la existencia, de frente a todo
obstáculo y toda adversidad."435
En 1879 Ellel.o deja su cátedra en Bologna para ir a la Corte di
Cassazione, y prcnuncia su voto por FERR¡ para substituirlo, asl, tres
años después de salirde esa Univemidadcomo estudiante, FERRr regresa
como proftso¡ habia pasadoun año con Carrara, otro con Quatrefages
y el último con LoMBRoso.'[bnía entonces 23 años de edad.
Cambia el sistema de enseñanza y lleva a sus alumnos a ver delin-
cuentes. Publica su obra"Nueuos Horizontes", considerada porvarios
autores como el punto de partida de Io que sería la nueva escuela,436
y se lanza a un estudio de 700 reos,300 enfermos mentales y 700
soldados como grupo de control.
Ahora, "con muchos kilogramos de estadísticas c¡iminales dige-
ridos y asimilados, y con aquellos trebejos de hacer investigaciones
antropológicas, entendí haber lormado un adecuado concepto de la
realid.rd y poder proponerme determinar cnlon(es un sistema ju-
¡ídico verdaderamente positivo."
En I882 pasa a la Universidad de Siena, donde permanece 4 años,
es en esta época en que hace estudios sobre la pena y publica "So-
cialismo 1 Criminalidad.".
En 1884 se casa, y en 1886 un acontecimiento va a cambiar su
vida: Un grupo de ciudadanos de la provincia de Mantúa fuejuzgado
por rebelión e inciración a la gueua ciril. FLRRT acepta la defensa, la
que realiza con su acostumbrada brillanteT, logrando vencer en la cau-
sa. La población de Mantúa lo elige como diputado al Parlamento
Nacional, puesto que ocupará hasta 1924, pues logró ionce reelec-
ciones!
A partir de este hecho, FERRI se convierte en apasionado defensor
de las causas populares, y es un "marxista sin saberlo", como él mismo
confesó tiempo después.
ErT efecto, había desarrollado una teoría Ilamada "determinismo
económico", que se acerca notablemente al materialismo histórico.
Es de aclararse que las primeras diputaciones de FERRI son a título

45 F.k$, Enrico. c¿la¡ Lo,nbtolo r ta lun.ióú lo.idl d. h cnn.ia. E¡: Arri¡ghe c


Discotri, Dall'oglio, Editorc. Milano, Italia, 1958. P. 209.
ax6 Hay edi.ión cspañola: FLRR¡, Enrico. ¿0, ¡a¿,¿r ¡¿lizont¿s del Düuho, d,L Ptou-
¡lnnnnto P.nal. Ccntrc Ednorial de Cóngora. España, 1887.
FASE DE INICIO DE LA CRIMINOLOCIA 223
personal, sin el apoyo de partido alguno, pues el Parrido Socialista de
los trabajadores se funda hasta 1892, y FERRr ingresa a él en 1893.437
En 1886 parre a Roma y en 1890 regresa a Pisa a ocuparel lugar
de Carrara. Permanece 3 años y se esrablece en Fiésole.
Tiene una época de gran acrividad politica, ayuda a organizar
el Partido Socialista y funda y dirige el periódico "Avanti". Por esro
sufie cárcel y debe ir una remporada al exilio.
Sin ernbargo, no abandona la actividad académica, de estos años
cs su estudio sobre el homicidio 438
Dicta oJrsos en Bruselas (1895) y en París (1889), funda la revista
'LaScuola Positiva { 1892)yen 1906toma lacáredra en la Universi.
dad de Roma, en subsritución de lmpallomeni, cátedra que ocupará
hasta su mue¡te.
El I 8 de febrero de I I I 2 se aprueba la creación de un Insliru(o de
Derecho Penal en Ia Universidad de Roma; FERRT es llamado a diri-
girlo y lo denomina "Scuola di Applicazione Cuirídico-Criminale".
El curso era dividido en cuatro pa¡tes: el delincuente, el delito, las
sanciones y el procedimiento.439
Esta escuela ha tenido profesores ext¡aordinarios (Di Tullio,
Ferracuti, Grispigni, Nicéforo, Ortolenghi, Sanre de Sancris, Vasalli,
erc.), y hasta la fecha somos muchos los que hemos tenido el hono¡ de
f¡ecuentar sus aulas,
Dejó el Partido Socialista al terminar la primera guerra mundial,
lomando en cuenta la incapacidad de dicho parrido par¿ reali¿ar
una revolución, o para asumir la responsabilidad del poder.
Ahora se va a dedicar a su más cara ilusión: lograr que Iralia renga
un código penal de corte positivista; en l92l se presenta el proyecio
realizado poruna comisión presidida por FERRT, en la que hán parri-
cipado representantes de las diversas escuelas, no es un códigó cien
por ciento positivista, pero satisface a la mayoría.
La situació¡ polÍtica dificultó la aprobación del proyecro, el
partido fascista llegó al poder y se formó una nueva comisión de la
que tomó parte FERRT, el cualveía en el nuevo régimen una posibilidad
de orden y de acepución de sus ideas; sin embatgo, no alcanzó a ver-
promulgada la nueva ley penal, pues murió en 1929, siendo el có-
digo aprobado en 1930 y denominado Rocco-Mussolini.

s, C¡ SELUN, Thorsten. r¡tio F¿ñ: Piat t itübnnbb|. Et\: Th¿ Insii@ s¿taalol
Cñn¡n,l,8) tnive,nrv or Pi sburgh. U, S A.
1968. p.23.
{r3 FRr¡, Enri.o. ¿Oni¿idio n lL Arttu|olo|ia .nñinak - Fta¡e¡li Boc.a Edirori 'hrino,
I¡alia, 1985. Tambiéni ¿ODüidir-S¡¿üio. FraElliBocca Ednori. ¡útiá, 1892. (3,Erlicú,,,
.on la polémi.a incluida).
r$ Cr,x R¡DriNoslc,, Leon, All¿ Rú¿t.o ¿¿ a Cnwnolagia. CiúÍftó Ed¡o¡c. i\trlán.
Iralia, 1954, p. 10.
CRIM¡NOLOGÍA

Esmuy interesante leer el último lib¡o de FERRI, "Príncipios de


Derecho Criminal", pues en él expone y explica "en forma clara y
simple, sinjergas escolásticas la ley penal en orden al de-
lincuente y al delitc- aquellas -sob¡e
nociones elementales, que son las
únicas necesarias y útiles en la vida cotidiana del derecho."aao
Durante sus últimos años Fenn¡ desar¡olló una irifatigable labor
académica, viajó a Sudaméricay avarios países europeos, participó en
múltiples congresos. defendió como abogado causas célebres, siempre
con gran éxilo, gracias a su indiscutible capacidad oratoria. pues
como dice uno de sus biógrafos "Enrico Ferri nacque oratore',441
(Enrico FERR¡ nace orador).
Su dominio de los idiomas era notable, la Sociología es traduci-
da al francés por él mismo,aa2 escribe el prefacio a la versión en
españo1.443
La influencia de Fpnnr en lo político, filosófico, literario,jurídico y
criminológico es indudable, es un punto de referencia obligado en
todolo relacionado co¡ lasciencias penales y, como dice Eusebio CóM[z
en su notable estudio444 "La obra de FERru no está en esos lib¡os úni-
camente. Está en su propia vida ejemplar, por cierto- y en los
-vida con el más sano idealismo."
afanes y actividades a que la consag¡ó
Su cultura, ricay extensa,le permite escribirob¡as como "I d¿li¿-
quenti neLl'arte",l-rno de sus trabajos más conocidos, donde aplica las
teo¡ías de la Escuela Positivista pam explicar la pintura, la escultura,
la literatura, etc., cuya primera versión es'de 1892.415

IX,4, RAFAEL GARÓFALO

Raffaele GARórALo nació en Nápoles, Italia, el l8 de noviembre de


1851, de familia conservadoray católica, queva a dar aljoven GARóFALo
una lormación espiritual y religiosa que conservará toda la vida.
Siguió la carrera en la Universidad de Nápoles, siendo sus maes-
tros Zuppetta y Pessina, aunque su corte clásico y metafisico no lo

rr0 F!Rr¡, Enrico. P/rtrilii di Dititta Cri nú1.. D¿linqu.¡t¡. d¿l¡,to n¿ll¿ vnala,
hgi\lacion¿, gitrú?rnd¿n|q, i¡ atulin¿ ol tadn. leMl¿ !ig.nt¿, Carog.t¡o 1921, ?toq¿tto
1927. Unto¡e tipográlico Ednri.e Torines€, Italia, 1928. Hál ediciór eñ espáñol, de
Editorial R€us. Madrid, España, ¡933,
{rr c^ssrñ.LL¡, B¡uno. E¿,¡¿o F¿ri. Én: Aningn¿. Dnors¡. Da¡¡ oglio Editore. Milano,
Italia. 1958. p, ¡4,
!, !-Er{r, He¡ri. Or. cil (b so.ioLogi¿ cinin.lL).
lrr fER¡,, Enrico. §¿aiol,gt¿ cñn¡,¿/. ceñrro Edilorialde Có¡8orá. Madrid, Espa-
ria. S.l-. (el prcfacio de FrrRr e$á fechado en 1907).
ar¡ GóMrr, Eusebio- ¿,¡¡{¡, ¡¿¡ri. Ediar Editorcs. Ary€nrina, 194?.
{5 Hay unaedición conpletae ilustradá: r.RR,, Enrico. o?. cit. {I d¿lia.u¡ti 1.ll'an.)-
Italia, 1959. Hay y€rsión española, 1899; y francesa, 1908 (3' Edición).
FAS¡'DE INICIO DE LA CRIMINOLOO¡A 225

convenció mucho, como puede verse en sus primelos trabajos en


los oue trata de desarrollár el Derecho Penal sobre nuevas bases.
ócsde muy ioven ingresa al poderjudicial donde hace un¿ carrera
rápida y brillaite. esca-lando lós diuérsos grados hasta Ilegar a Pre-
siáenre de C¿ssazione {Casación).
Antes de forma¡ la Eicuela Fositiva con LoMBRoso y FERBr había ya
Dublicddo alcunos escritos en que exponÍa su posición. que será muy
i-oortnnte o'rr" lu nreu, .t*é1", prbs ,, u dár la. bases y la orienta-
cióh iurídicá necesaria, además de conceptos como "peligrosidad"
y 'pievención especial y general" (1877)
' 'En 1878 oublica Studl recenti sulla penalilá" (Estudios recientes
sobre la Penálidadl, y en l880 "Cri¡erio Positivo de la Penalidad"
En 1885 sale su obra maestra. la Criminología . que tiene gran
aceotación v es traducida de inmediato al francés.
'C.r-o aáertadamente señala CóMtz CklL¡-o: "Si Lombroso con_
cibió Ia Criminología como Antropología Criminal y-FTRRI-como
Sociolosia Criminal. CARoTALo no va a intenlar nl uno nl otro lln 5u
misión ionsis¡irá en terminar de enhebrar (on frios raciocinios éticos
y sociológicos, con ajustada lógica jurÍdica el eniambre (oncep-
iual del novísimo teslimonio científico" 4a6
La gran preocupación de C¡tro¡¡ro fue la aplicacion de la teoría
Crimin-ológica a la prácti(a, tanto en el aspecto legislativo como en
el ir¡dicial.ásí, hace'el primer esquema de [as penas de acuendo no al
deiito, sino a Ia clasificación de delincuentes
Aparte de las diferencias Iilosólicas. su desacuendo eon sus colegas
fue en cuanto al determinismo ¿bsoluto. que no podia aceptar. y cn
cuanto a la pena de muerle. de la que era ferviente partidario, r que
defiende eñ un oDúsculo llamado ton¡ro la cor rente'.
Fue hombre reipetado y siempre escuchado por su moderación' él
sewía de equilibrib enlre el fo¿oso Fr nnr v el ingenuo LuMukoso'
ParticiDó actiramente en [os Congresos Internaclonales tanlo de
AntropologÍa Criminalcomo de la Áso< iación Inrernacionalde Dere'
cho Penal, <omo los de Peni tenr tartsmo.
Intervino activamente en Polfuic¿, y llegó a ser Senado¡'de la
Reoública. aunoue del lado conservador; IL¡chó conlra el Part,do
Soi ialista y escri6ió un libro denominado ' 111 Su¡crlfi¿ion? Sot¡alhla" '
Al advenimiento del fascismo se adhirió a é1.
Formó parte, como vicepresidente, de la comisión que PreParó el
p,oye(to pa;a elnuevo códigó penat comisión que presidía Funnr 1 192 I t'
' Fue profesor de la Universidad de Nápoles. y su denominación
al conjunto de conocimientos referenle5 al trrmen r al crimin¿l:

{ióCoME¿u¡rú'. Ello. Ll¡od". ato to Crmtnala|to Untrersidad Lenrr¿l de venc_


¿uel¿. Cara(as, Venezu.l¿, 1966. p. 166.
226 CRIMINOLOCiA

"Cnmtnología', Íoe la que ruvo fortuna, por encima de la Zntropo-


/ogra' lombrosiana o la Soriologla" ferrrana.
Murió en 1934.

IX.5. LOS CONGRESOS INTERNACIONALES


DE ANTROPOLOGÍA CRIMINAL

En mucho, la historia del inicio de la Criminología está ligada a la


historia de los Congresos I¡rernacionales de Anropologíá Crimi-
nal, por esto haremos un breve resumen de los misi¡os.-
El primer Congreso se había planeado primeramente como reunión
nacronal, y se haría en Turín, pero una serie de problemas lo rerra-
san, hasta que se deciden a organizarlo en Roma y con carácrer
internacional, para 1885.
- El sec¡etario del Congreso fue el Barón Edmond Mayor des
Plan< hes. quien resulró excelenre organizado¡ consiguiendb el pa-
la(io de Bellas Artes como sede, y móntando ahí la "'Exposición de
Antropología Criminal', que en su mayoria era el museo que Lou-
BRoso había formado du¡ante años-
El ConSreso esruvo organi¿ado en dos sdcciones: La biológica, con
fouoru\o aJ frente, y la iurfdica, diriqida Dor FERPJ v GARoFAro. En la
primera se analizó ia ráación entreipilépsia, locura moraly delin-
c!ent¿ conginiLai la segunda se ocupó de examinar las posibilidades
de aplicación de las ideas de la nuevá escuela a la legislaiión penal.
EJ éxiro de la Exposición y el Congreso son extraordinarios, y es
el momenro en que la Es( uela lraliana eslá en la cumbre. El poiiti-
rismo tausa verdadera euforia entre todos los rraradistas i enrre
rodo\ Ios especialistas que estudian el crimen. En e.te Cdngreso
presenta Bl R]ILLó\ su famosa ponencia sobre identificación crirñinal;
luc un congreso de muy alro nivel cientifico. y muy productivo, pues
Iás ideás se propagan y los libros. estudios y artícu-los de Antrópo-
logía Criminológica se multiplican.
En 1889. bajo la presidencia del docror Brouardel, profesor de
Medicina Legal, decano de la Facultad y simparirador dé LoMBRoso,
se realiza el Segundo Congreso de Antropológía Criminal, ahorava
a 5er en Par is, y los iralianos se presentan esperando tener un éxito
trn grande como en él Congreso anrerior, en parre podríamos decir
qu( se presenran nada más para ser admirados. ailamados y vito-
rcado., v lo que sucede es exartamente lo contrario.
Se en( u(nrran con un terrible bloque, representado princ¡palmente
pr,r la Escucla Francesa, con nombres ran célebres cómo él de Ma-
nouvrier y como el de Lacassagne al frente de ella; van a intervenir
EAST, D!: INICIO DE LA CR¡NI¡NOLOCiA 221

Embién extranjeros como BENTDI(f y como Llszl-, los cuales se lan-


zan en una forma feroz contra la Escu€la Positiva, y el Congreso se
convierte en una de las de¡rotas más terribles del Posirivismo.
Hay una célebre discusión en el manicomio de Santa Ana, don_
de Lovst¡oso, en un acto verdaderamente extraordinario, puede
ide¡tifica¡ cuáles de los internos de ese manicomio son delincuentes y
cuáles no; sin embargo, las leorías ya no convencen y al final del
Coogreso se decide que se for¡nará una comisión, la cual deberá pesar
y analizar la Escuela Positiva.
' Esta comisiún. ¡ntegrad¿ por Bertillón, Benedikt, LacJ§sagnc.
Lombroso, Magnan, Manouvrier y Semal, no llegó siquiera a reu-
nirse, siendo que tenía la misión de a¡alizar [00 criminales con
100 ciudadanos honrados, y presentar las conclusiones en el si'
guienre Congreso.
- Si el Con§reso de Roma fue Ia tesis, el de París es la antitesis, sien
Italia todos e¡an positivistas y lombrosianos, en Francia serán anti-
positivistas y antilombrosianos, y así se sucedcn Ios ataques contra
ias teorias v las ideas de l¿ nueva escuela, ¿ l¿nrear al c¿ído es siem_
pre tarea fácil", dice LANDEcHo,447 al comentar esta etaPa de ataque
a los italianos.
En Bruselas, Bélgica, en el año de 1892, se celebró el Tercer-
Congreso Internacioñal de Antropología Criminal, pero los inte-
granies de la Nueva Escuela' se niegan a asistirl es en rano que el
frofesor Semal, Presidente del Congreso, vaya a furín para tratar de
ionvencer a [.oMsRoro de la necesidad de su presencia y de Ia oportu_
nidad única de la rev¿nch¿. pues los belgas eslán de Parte de los
italianos.
I-ouaxoso, pesimista, no cree en la posibilidad de reconciliación, y
menos.de ¡evancha, y pone como pretexto el que la comisión no llegó
a ¡eunlrse.
Los enemigos de la "Nueva Escuela" habían afirmado que ésta
habla muerto én Paris y sería enterrada en Bruselas, pero nada más
falso, pues se encuentran con un grupo de sabios belgas: Semal
Heqer; Prins, etc., los que ran a dar la pelea por el Positivismo.
ldemás. el bloque ánti-lombrosiano se ha dividido en múltiples
pequeñas escuelasa Ia "segunda", la "terce¡a", la "metaflsica", la
osociologica", la positiva de sociología criminal ', elc aas
La embesrida de Benedikt. Bertillon. Lacassagne. Liszt. Tarde
Topinard, no logra el triunfo frente a la defensa de los belgas aPo_
yados por Hamel, Kurella, Winkie¡, Tá¡nowsky, etc.

s? liNDrcHo. or. ¿r., p. 37.


¡.3 C¡ LoMBroso, Gina. Or. ¿i,:, p. 185.
228 CRIMINOLOCÍA

El Congreso tuvo discusiones acaloradas, aunque denota una


mayor serenidad v un mejor conocimiento de los temas. y sine par¿
una rlara delimitación de campos.
En I896, el Cuarto Congreso Inle¡nacional de Antropología
C¡iminal es celebrado en Ginebra, és¡e sería el gran encuentro, y lo
que se considerarÍa el encuentro definitivo. Los italianos se habían
preparado siete años para enfrentarse con la Escuela Francesa y con
todas las nuevas corrientes en contra, y a este Cong¡eso se presenta
LoMBRoso con FERRi, GARóFALo, MoRsELLr, MARRo, etc,, con sus nue-
vos e impresionantes estudios sobre la epilepsia, y los libros que ha
publicado en este lapso.
El Congreso fue ve¡daderamente un encuentro, pero en esta
ocasión los italianos van preparados para la polémica, antes iban a
lucirse, ahora llevaban ya elaborada una teoría, pensando cuáles
serían los aspectos que les iban a combatit además llevaban ex-
traordin¿rios oradores muy buenos expositores. (Según relata la
misma hija de Lounno\o éste era pésimo expo\iror. principiaba ha-
blando de la delincuencia de los animales v acababa hablando del
espiritismo, e¡a diñcil en su exposición). '
Además sucede una cosa, los f¡anceses habían madurado, al
igual que los alemanes, es decit ambos habían logrado asimilar en
una gran proporción las teorlas italianas. Uno de los factores decisivos
fue el estudio del sabio holandés Paul Winkler, en el que confirma
en gran parte las ideas lombrosianas.
Wt¡xrtt era un fisiólogo holandés. neutral en la contienda. que
había realizado el trabaio que la comisión de París nun(a hizo, con
resultados tan favorables a LoMBRoso que la delegación inglesa
(Griffiths), la belga (Lejeuns) y la suiza (Binet, Claparede, erc.), se
unieron a la italiana.
Por su parte la "Nueva Escuela", con mayo¡ serenidad y menos
apasionamiento, habÍa analizado las críricas que se le hacían, muchas
de ellasjustas y no simple "misoneísmo" (temor a lo nuevo), como
afirmó en principio LoMBRoso.
La lucha se centra en esta ocasión sobre el punto determinismo
libre albedrío, tema especialmente caro a FERR¡, que defiende enco-
nadamente el determinismo, tomándose la argumentación agria, de
manera que se propone que la discusión se deje para otro Congreso o
que, de preferencia, el tema de la libertad se deje a la Filosofía y no
sea tema de discusión criminológica.
Cracias a esta decisión el Congreso se salva y se conr ierte, en
nuestra opinión, en la tan anhelada sÍnresis que se esperaba desde
el Congreso de Bruselas. Podría pensarse que este e§ el momento
del nacimiento de una Criminología integrada, válida para todos y
evidentemente más científi ca.
FASE I)¡: INICIO DE LA CRIMINOLOCiA 229

Es aceptable la opinión de LeNo¿oro en cuanto que "El Con-


greso en conjunto representa notable paso hacia la superación de los
radicalismos ya 1a vez una clara estabilización de las posiciones de
ambos contendientes, que por el mismo hecho de conocerse mejor
comienzan a no achacar el uno al otro lo que nunca defendieron,
sino a intentar comprender la postura ajena".4l9
EIV Congreso Internacional de Antropología Crrminal se inaugura
en Amsterdam el 9 de septiembre de 1901. La reunión se caracterizó
por la seriedad y serenidad de las discusiones, estando ausente el
espíritu hortil de anteriores Congresos.
Fue este uno de los Congresos más concurridos, con mayor núme-
ro de trabajos y aportaciones, en el que Louotoso ocupará el lugar
de iniciador-y maestro de la Antropología Criminaly de la naciente
Climinología.
El Sexto Congreso Internacional de Antropología C¡iminal se
celebra en Torino (Turín), en 1906. Por ser en la sede del gran maes-
tro, se corrvierle en realidad en el homenaje que su país le estaba
debiendo, se publica un libro homenaje y se le llena de regalos y

En lo académico, el Congreso seguirá la rónica establecida enArns-


terdam: discusión cienúfica del más al!o nivel, sin tener en cuen!a
los ploblemas personales ni los extremismos de escuela.
El séptimo y último Congreso Internacional de Arrropología
Cr-iminal se llevó a cabo en Colonia en l9I l, ya sin varios de los parrici-
pantes acostumbmdos y ya en tónica claramente criminológica.
La 1¡ Guerra Mundial vendría a interrumpir esta bella labor, el
VIII Congreso, citado pa¡a l9l5 en Budapest, no se realiza, pero la
simiente había quedado, y para I938 se realiza el primer Congreso
Internacional de Criminología, huevamente en Roma, para reiniciar
una tradición que no debe perderse.
Al pasar la 2¡ Guerra Mundial, la labor iniciada en 1938 por Di
Tüllio pudo continuarse; asl, se han ¡ealizado 15 Congresos Inter.
nacionales de Criminologfa, organizados por la Sociedad Interna-
cional de C¡iminologla, a saber:
L Roma, 1938; II. París, 1950; III. Londres, 1955; Ma Haya, 1960;
V Moni¡eal, 1965; VI. Madrid, 1970;VII. Belgrado, 1973;VltI. Lisboa,
1978; Ix.\4ena, 1983;X. Hamburyo, 1988;XI. Budapest, 1993; XII. SeúI,
1998: X lll. tuo deJaneiro.2003r XMhiladelph¡a, 2005: xV Barcelona,
2008; XVl. Kobe, 201l: el X\41 será en Monrerrey. Méxi(o, en 2014.

Dignos de ruenciona¡ son los Congresos de Naciones Unidas so-


bre P¡evención del Delito yTiatamiento del Delincuente, de donde
¡1e L^NDECHo. Or. ¿i,., p.40.
230

han surgido 95 Normas Mínimas y Estudios de la mayor importancia.


Se han realizado hasta el momento:

L III.- Estocolmo, 1965; IV.-Kyoro,


Ginebra, 1955,Il.- Irndres, 1960;
I970; V.- Ginebra, 1975; \rl.- 1980;VII. Milán, 1985;Vltl.-La
Camcas,
Habana, 1990; IX.- El Cairo, 1995; X.- Viena, 2000; XI.- Bangkolq
2005; xfl- Salvador, Bahía, 2010.

Y en México, la Sociedad Mexicana de Criminología ha estableci-


do la tradición, organizando los siguientes Congresos:
L- Monterey, Nuevo León, 1983; IL- Colima, Colima, 1986; UL- San
Luis Poiosí, San Luis Potosí, l98S; IV.- Querétaro, Querétaro, 1990;
V.- xalapa, Veracruz, 1992; VI.- Toluca, Estado de Méxi.o, 1993;
VIL- Guanajuab, Guanajuato, 1997; vlIL- Monterrey, Nuevo l,€ón,
I999; IX.-Ciudad Reynosa, Tamaulipas, 2001; X-- Mo¡elia, Michoacán,
2003i Xl.- Querétaro, QueÉtaro, 2005; XII.- Mérida, Yucitán, 2007;
xIII.- Ciudad Juárez, Chihuahua, 2009;XIV.- Ciudad de México, D. F.,
201l; xV.- Puebla, Puebla.20l3.
T¡nc¡n¡ P¡.nrD

ESCUELAS Y DIRECCIONES
I N-I'RoDU(](]IÓN

, he¡¡os Yisto en la segunda par-te de esta obra, la inquietud


rrrológica siguió un desarrollo hasta el nromenr() en que surge,
' r rrr,, )r ordrrr¡da, lu L.cuel¡ Pusit¡v¿.
l.r (iriminología, en un principio, nace conro una Antropología
' '' rrral, su creación implica la gran curiosidad científica pol. co,
r: \ ¡esolver el problema de los hechos antisociales.
::. rc'ionalcs de las m¿s diver sas cienci¡li \ rr r illtrrvenir p.ll.r
- .: de enco¡rtrar soluciones al problema criminal. No se piense
. - :.rtron únicarnentejul.istas, al contrario, e¡r ocasiones son los que
'' __ \ re ocupa¡oD, tencmos médicos, estadísticos, políticos, soció-
: . clc., que vienen a expone¡ sus ideas.
:. (lxro que, siendo la Criminología una sín[esis, una ciencia in-
-_ rplinaria, Do se pueden abarcar todos los aspecros ) rodas las
'
- : .:! que nos da, y quc son lan ricas y abundantes.
.,rla uno de los que hacemos Criminología forzosamente tene,
: _ . r claratendencia,yéstanoslavaadarlaespecialidad que
. _.(Ilrus o l¿ profesiórr de la r ual provenirnos.
:- , csta mzón, al prol¡ndizar cada r¡atadisla en u¡r tema, da r su
:pto de Crinrinología una orienlación especial, y así tenernos
.._ r.ntro de la Criminología existen varias escuelas, o tendenci¡s, o
: - :ones, ¡nuy claramen(e deternlinadas.
.:,1¡ una de estas direcciones ha lratado de dar al crimen. si no
- . :\l)licación única, que sucede ell algunos casos, si por lo menos
: .:.' indicar cómo uno de los factores que in¡ewienen en el cri-
:' .. el más importante, el preponderante, el de{initivo.
r..r. cstudiemos el cuadro general de las gra¡des direcciones, y
_, .. c(imo existe una dirección sociológica en la que se explicará el
- : por los factores externos sociales, otra lendencia procurará
_ - rr cl cri¡nen principalmente por fenóDrenos internos, psicoló,
- - Ina más tratará dc explicarnos el fenómeno desde el punro
- .:.r biológico, médico. Sin embargo, desde ei principio deber'á
_ rlara una cosa: es imposiblc descihar el f¿nómeno de la cri,
_. .; ':.l¡d con uDa explicación prrramente unilateral. El hombre
- ..r biopsicosocial, y para explicar al hombre y su conducla, y
233
234 CR¡MINOLOCiA

los hechos del hombre, renemos que usar una explicación igual-
mente b,opstcosocial,
Tenemos que movernos en estas tres dimensiones: Ia blológica, Ia
psicológ¡ca y Ia social. porque si no, nuesrra explicación del ho-mbre y
del crimen quedará :iempre trunca, en una sóla dirección. será sim'-
ptrsta y equrvoca.
Por esto, en l¿ primera par(e de esta obra nos preocupó tanto el
concepro de síntesis, asi como el de interdisciplina. eada escuela, cada
tendencia, ha aportado conocimientos útiles y valiosos para alcan-
zar la sín[esis criminológica.
En el primer capítulo de esra parre (Capltulo X de la obra), ex-
ponemos Ias grandes escuelasjuridico-penales, lo que complera el
capitulo anterior (lX). pues nos permire comparar la llamada Escuela
Clásicacon Ia Positiva, y entender las soluciones que se han propuesto
_
para mitigar el choque, apa¡entemente eterno e inevitable.
A continuación {Capírulo Xl), hacemos resumen de las leorías
lombrosianas, bajo el rubro de 'Dirección Anrropológica , respe-
iando la denominación original. Es de aclararsé quá preferimos
dejar en ese capítulo solamente las ideas de Lournoso; otros aspectos
de tendencia Antropológica (y más claramente anrropo-biolégica),
están rrarados en los capírulos XII y Xlll. dedicadosá la Direición
Biológica.
Ld Dirección Biológica, evidentemente represenrada por médicos,
biólogos y genetisras,-ocupa una parte funáamenral ei la explica-
ción criminológica. En ocasiones duramente combarida, criticada
principalmente por representantes de la Dirccción Sociológica, acusa-
da de parcial, sin embargo. cada descubrimienro en el área 6io-médica
es inmediatamente analizado por los criminólogos, para conocer
sus alcances v utilida.l
La corrienre Sociológica es, en gran parte. la de moda; ha origi-
nado las crÍticas más acerradas a la Criminología 'tradicional , y eniu
tendencia "interaccionista" ha dado los mayo¡es aportes en lós últi-
mos tiempos al conocimiento criminológico,
En la Di¡ección Sociológica, que desarrollamos en los capítulos
XIV y XY incluimos ¡o solamente las teorlas estrictamente socia-
les, sino todas aquellas que dan una explicación exógena a la cri-
minalidad.
La Dirección hicológica, estrechamente unida a las otras tenden-
cias, es analizada en los capítulos XVI y XVll, y en ellos estudiamos
autores que se han ocupado principalmente de los aspectos men-
tales de la antisocialidad.
A la Di¡ección Clínica dedicamos el Capítulo XVIII, recalcan-
do que no solamente es el origen de la Criminología (pues en el
INTRODUCCIóN A LA TERCERA PARTE 235

ipio científico la forma de trabajar fue eminentemente clÍni-


sino el intento más acabado de sirresis e interdisciplina, es
. el momento en que la Criminología ha sido más puranrenre

Incluimos un capitulo, el XIX, para la Criminología Crítica, no


por ser todavía r.rna novedad, y haber estado de moda en los
70 y 80, sino por sus efeclivos aportes para lograr una
nologla más actual, y en muchos aspeclos más humana.
C,aPiTULo x
LAS ESCUELAS JURÍDICO.PENALES
L Inrroducc¡ón-- 2. La Escuela Clásica.- 3. La Escuela Positiva.-
4. Escuelas L.lé.ticas-- 5. ta Defensa SG¡al.- 6. Cuadro Compantivo.

X.I. INTRODUCCIÓN

ParaJrMÉNEz DE AsúA, las EscuelasJurídico-Penales son "el cuer-


po orgánico de concepciones contrapuestas sobre la legitimidad
del derecho de pena¡ sobre la naturaleza del delitoy sobre el fin de
l¡5 5¿¡¡is¡s5".450
En un sentido más amplio, SaNz CANTERo entiende por ¿s¿t¿¿14:
'la dirección de pensamiento que tiene una determinada orientación,
trabaja con un método peculiar, y responde a unos determinados
presupuestos fi losóf ico-penales".45r
El estudio de las escuelas jurídico-penales es necesario para la
mejor comprensión de la Criminología, pues en un principio, con-
ceptos puramente ju¡ídicos van mezclados con conocimientos
criminológicos, y éstos partíar¡ en múltiples ocasiones del análisis
de problemas normativos.
El rápido desarrollo de la Criminología en el siglo XX, asícomo
la ¡ransfo¡mación de la ciencia del De¡echo Penal, se deben en mucho
a la confto¡tación, e¡ ocasiones violenta, de las diversas escuelas
jurídico-penales.
Es indudable que en el momento actual todavía puede recono-
cerse una corriente 'lurídico-criminológica", que pretende hacer
de la Criminología una ciencia ("auxiliar", dicen ellos) encargada de
estudiar leyes y códigos penales, y que parte del "dogma"jurídico
dado, sin embargo consideramos que esta corriente está cada día
más desprestigiada.

!sJ¡MÉN.2 Dr Ast^, Luis.I¡¿todo d. D.taho P.nol, tomo U. Bu.ñosAiÉs. AiS.ntin¿,


1950, p 29
ari Sd\¿ C^ñEeu. Jos(. l¿ Lpnd¿ d.l Dükho P.aol ,,u Euol¡.ió¡. Bosch, S 4.,
B¡rc.lona, España, 1975, p. 72-

217
238

En mucho, el principal avance aportado por el enfrentamiento d.


las escuelas jurídico-penales consistió en la delimiración de campos,
en la precisión de métodos y en la colaboración entre profesionistas
que anteriormente trabajaban dispersos.
Imposible hacer en este capítulo el análisis exhaustivo de los apor-
tes de cada escuela, por lo que mencionaremos únicamente a los
representattes más destacados y señalaremos tan solo las prin-
cipales caracte¡fsticas, aquellas que hayan tenido influencia en el
pensamiento criminológico, con el objeto de poder hacer un cua-
dro comparativo que nos oriente en el estudio del desarrcllo de
nuestra ciencia.
Las escuelas que estudiaremos serán: la S¿uola Clásica y la Scuola
Positiaa (o Nuota Scuola) como las principales contendientes; la ?rza
Scuola y la.looen Escuzla (Pragmatismo) como tentativos eclécticos,
y la Difesa Sociat¿ como punto de unión actual.

X,2. I-A ESCUEI.A CI-ASICA

X.2.1. ORIGENEs

Quizá lo más imporrante desde el punto de vista hisrórico, es que


la Escuela Clásica no existió como tal, sino que es un invento de
Enrico Frrrr, que principió a denominar "clásicos" a losjuristas p¡e-
positivitas y posteriores a BECCAR¡A.
Efectivamente, nunca hubo reuniones de la Escuela Clásica, ni
tuvieron sede, local o revisra, no existía un "capo-scuola" (lefe o
cabeza), y los principales rep¡esentantes de esta "escuela" ignoraron
que posteriormente se les consideraría como tales.
l¡ elección de los "representantes" de la Escuela Clásica es un
poco caprichosa, pues se aglutinan lo mismo el espiritualismo de
Rossi, Mamiani y Pessina, que el naturalismo de Romagnosi, Car-
mignani y Mancini, que aquellos que se oponían al positivismo.
E¡ la denominación de "clásicos" se confunden autores con
doctrinas diferentes, inclqso opuestas entre sí, pero en este mundo
heterogéneo pueden identiñcarse ciertos aurores ir¡discuribles y
algunos principios comunes que darían forma al pensamiento de
la Escuela Clásica.
La Escuela Clásica fue la ¡eacción contra Ia barba¡ie y la injus-
ticia que el Derecho Penal representaba, procuró la humanización
por medio del respeto a la ley, del ¡econocimiento a las garantías
individuales, y de la limitación al poder absoluro del Estado.
tÁs EscuELás JURiDtco-pENALES 23q

X.2.2. REpREs!:N-DqN'rEs DE LA EscuELA Cr,GrcA

Para muchos autores, la Escuela Clásica principia con BEcc,{RL{, y


es el "divino marqués" el que sienta los principios unificado¡es de
esta gran corrienre. Olros iniciadores serlan BENTHAM en sL¡ "fr¿r¿l¿
de las Penas y de las R¿totnpensas" (1840)y RoMAcNosl (Giandomé-
nico) en \u "Ccnui dcl diritto penal?" (1837\.
EI primer gran clárico reconocido por todos es Pellegriño Rossr
(1787-1848), profesor de Bolonia. Cinebra y ParÍs. que escr¡be sus
obras en el exilio (Traité ¿e Droit Pénal, t824), y muere asesinado
por sus ideas políticas.
Se considera que Kelrr había demolido el iluminismo en el terre-
no de la razón, y que Rossr lo demuele en el terreno del Derecho.452
Para Ro\sr existe un orden moral que es obligatorio para todos
los seres libres e inteligenres. Este orden debe ser aplicado rambié"
en Ia sociedad, en la que estos seres son obligados a vivir por su
oaturaleza, surgiendo de esta manera un orden social igualmente
obligatorio, y del que se derivan rodos los derechos y obligaciones.
El fin directo de la justicia humana no puede ser otro que "el
restablecimiento del orden social perturbadb por el delito".
Otro representante ilustre es Giovanni CAnurcnreu (1768-1847),
profesor de Pisa, que en svs Elem¿nta iuris criminalis hace de la
utilidad social o necesidad de conservación del orden social, la fuen-
¡e, y de la ley moral el lÍmite: el objero de la impuración civil al
castigar al delincuenre no es el de tori, ar venganza hel delito come-
tido, sino el de esforzarse para que en el pórvenir no se realicen
olros delitos semeja¡tes.
Así, el derecho de castigar no se basa en lajusticia moral, sinoen la
polítira, que es una necesidad explicable como necesidad de hecho.
Anronio RosMrNr. con su Filosoflo dei Dirrtto 11839) sienta las
bases filosóficas de l¿ Escuela Clasica. Para este ¿utor el fundamento
del de¡echo de casrigar es un "ere¡no principio de jusricia". La
capacidad de juzgar pe¡renece al superio¡ pero el hombre como
ser inteligenLe puedejuzgar al igual.
Habla de las gradaciones infinitas de la culpabilidad y de la
gran dificultad parajuzgarla. Responsabilidad penal, para Rosmini,
es "la cantidad de pena ejemplar que el autor de un deliro debe es-
Perar de la sociedad".15j
sP ay'. Pouo, carro Umberro del. "s.rol¿ cl¿rric¿" . En: Diliorario d¿ cnninoLosto.
lállardi. Mi¡án, kalia, l9.l:1, p.888,
$t clr co§^. ol. cit. (Ll D¿lito ! l¿ pan), pp_ t6t y ss.
240 CRIMINOLOCfA

El máximo esc¡itor clásico es, sin lugar a dudas, Francisco Curr,A¡,r


(I 805- 1888). maestro en Pisa. que con su Progronnq di Dirilto C¡i-
,,?i¡al¿ (1859). lleva al Derecho Penala su verdadera esenciajuridica.
y se ha dicho que cuando se hace ¡eferencia a la Escuela Clásica, son
las doctrinas de CARP¿RA las que se someten a examen.4s4
Iurista Duro. confiesa oue"no me ocupo de cuestiones filosófi-
..ri p.",róorqo aceptadá la doctrina del libre arbitrio y de la
imoJtabiliáad irora I áel hombre, r sobre esta base edificada ia cien-
cia'criminal, que mal se construiria sin aquélla'.455
Delito es Iá "infracción de la ley del Estado, promulgada para
Droteeer la securidad de los ciudadanos, resultante de un acto ex'
i.rrro"d.l horibr., positivo o negativo, moralmente imputable y
Dolíiicamenrc dañoso"
' El d.lito,ro"rrrnsimplehecho,sinoun'entejurídico", diceCn'
RRARA que "La idea de delito no es más que una idea de relación: la
relacióir contradictoria entre el hecho del hombre y la ley. Sólo en
esto consiste el ente iurídico al cual se da el nombre de delito .156
Otros autores dieán brillo a la Escuela Clásica llaliana, asi: BRUsA,
ToLoMEr y PtssrNA. pero no debe pensarse que es sólo en Italia donde
florece el Clasicismo, pues hay notables rePresentantes en otros
palses, así, a guisa de ejemPlo: MI'rrtRMAl\tR. BERNER' HaLscHNER y
'Br¡x¡r¡v¿n
en-Alemaniá. Oir or,rr y Ttssor en Francia

X.2.3. PosruraDos DE tá EscuElA CLÁsIc^


Los postulados de los autores de la Escuela Clásica' aceptados
por la generalidad, son los siguientes:
l) Encuent¡a su base filosófica en el Derecho Natural; sabemo§
que existen tres fo¡mas de jusnaturalismo:
T?ológico, que se desprende de una lev eterna de carácter
al
divino, lo justo sóbre la tierra es una derivación de lo justo en la
mente divina; está apoyado en la voluntad de Dios.
b\ Racíonal, asf cómo existe lo ¡acional lógico, hay lo ¡acional
para la vida social; las formas de lajusricia en la concepción racio-
ñalisra no se dejan a la inclinación voluntaria de los sujetos ni a su
inclinacióo racional y pe¡manentemente válida; así, los principios
del De¡echo Natural són tanjustos desde un punto de vista racio_
nal, como los princip¡os matemáticos. son verdaderos.
¡5r vrrl^rclos, Is¡acio. ¡¿ ctnú.1¿l D¿¡.cho P¿Ml ¿n M¿r¡.o. Jus. México, 1948, P- 45.
r55 C^RMM, ¡ranccsco. Pr¿8t¿ña d,l Cltto d, D.t,cho Crini¡¿?, romo L DePálúa.
Bü.nd Aires, 1944, P. 90.
{6 CaRMM. Or. ,r., P. 406.
^rg.ntina,
LAS EsCUEt \SIURÍDICO-PENALES 241

c) Realis¡a, (llamado también emPírico), Para el cual lojus¡o es


lo que los hombres sienten y quieren (omo tal; ¡o importante es el
§entimiento de justicia.{5?
El iusnaturalismo de la Escuela Clásica es por lo general racio-
nalistá; desprecia todo el elemento o daro social del derecho y lo
reduce a u; sistema de norma§ que la razón construye sin tomar
cn cuenta la realidad.
2) Respero absoluto at principio de legalidad. Se Parte de los
orincipioi nulla ,ocna sini lcge, nullun inm¿n sine l¿ge ) nulla
iocna\inc ,nmcn lno debe aplicarse pena que no esté en la ley. no
hay delito sin ley que lo contemple, no debe aPli(arse Pena si no se
ha cometido un deliro).
3) El delito no es un eflte de hecho, sino un ente jurídico. El
punto cardinal de la justicia penal es el delito. hecho objetivo. v no
ll delin.u.nte, hecho subjeiivo. El del¡ro no es una acción. sino
una infracción.
4) Lib¡e albedrío. El sujeto de la ley penal es el hombre capaz
de ouerer r omo ser consciente, inteligente y libre
S. o.."rrone o.,. todos los hombris tienen capacidad para ele_
gir enüe el 'bien y el mal. el hombre puede libremente reali¿ar la
ácción orohibida o resDetar la prohibición.
5l i¿ oena sólo pr]ede aplica.se a los individuos moralmente
respo.rsabies. La resionsabilidad es de carácter moral' consecuen-
cia del libre albed¡ío.
6) Quedan excluidos del derecho, y por lo tanto de la pena
aouelloa que carecen de libre albedrío como los niños y los locos
' 7) La óen¿ es retribución, es el mal que se da al delincuente por
el mal qui éste hizo a la sociedad. Aquál mal que. en conformidad
con la Íey del esrado, infliqen lo§ magistrados a los que, con las
formas d!bidas son recono¿idos culpaSles de un delito".a58
El fundamento de la pena es lajirsticia y la retribuciónjurldica
sobre la base del libre albedrío.
8; La pena debe ser proporcional al delito com€tido y al daño
causado; és decir, la ret.ibuiión debe ser exacta: a delitos más gra'
ves penas mayores, mienlras mayor sea el daño. más cantidad de
Denl debe da;se al delincuente.
' La iusticia consiste en dar a cada cual la pena a que se ha hecho
acreedor oor su conducla,
9) Las'Denas son san(iones aJlictivas, determinadas, ciertas eiem_
plares. próporcionales. deben reunir los requisitos de publicidad
6t c/, T¿RÁN, Jua¡ Mannet. Filotola d¿l D¿r.ctta. Potúa, S A. México, l9?4,
pp.230 y 55,
r53 C^RMu. Pr¿gl¿n¿ 1., P, 406-
CRIMINOLOGIA

certeza, prontitud, f¡accionabilidad y ¡eparabilidad, y en su ejecución


deben ser co¡rectivas, inmutables e imP¡orrogables.459
l0) La finalidad de la pena es restablecer el orden social externo
que ha sido roto por el delincuente. El deliro, al romper el orden
jürídico ofende a la sociedad, crea un estado de inseguridad y re-
quiere de la pena, que regresa las cosas a su cauce.
t I) El derecho de castigar pertenece al Estado a tltulo de tutela
iurídica. El estado tiene el monopolio de la pena, pero respetando los
-derechos
del hombre. que ha nacido libre e igual en derechos
12) El Derecho Penal es garantla de libertad, ya que afirma la
seguridad
- lurídica ante la auloridad.
l3) Se considera que el método debe ser lógico-abstracto.
siloglstico y deductivo. Debe partirse de un principio general y sacar
de é-i las consecr.¡encias lógicas. Para elaborar el Derecho Penal debe
utilizarse el método deductivo, partie¡do de p¡inciPios gene¡ales,
los cuales son aceptados a Priori.

X.3, LA ESCUELA POSTTIVA

X.3.1. ORiCENES

AI contra¡io de la Escuela Clásica, la Escuela Positiva tuvo una


existencia real, como "un gnrpo de hombres (médicos,juristas, soció_
logos), que se agnlpar¡ en un haz compacto frente a los demás, a otros
inielectuales y a otras ideas. Intelectuales que hacen de LoMsRoso
un iefe v de sus conocimientos e ¡nfuiciones una doctrina".460
"g"ra'grr.ico Frnet, "la Escuela Positiva consiste en lo siguiente:
estudiar el delito, primero en su génesis natural, y después en sus
efectos jurídicos. para adaptar jurídicamente a las varias causas
que lo producen los diversos remedios. que por consiguiente serán
más eficaces".46l
E¡ otra parte, el genial italiano agrega: "La Escuela Criminal
Positiva no cónsiste únicamente, como todavía parecía cómodo creer
a muchos críticos, en el estudio antropológico del criminal, pues
constituye una renovación completa, un cambio radical de método
científico en el estudio de la patología social criminal, y de lo que hay
t5e CIr. vt M, HnAo- P.nos , M,dülas d. s.8 ri¿ad VnÚ $s¡dad de los Andes. vé¡.-

4@ Psr¡, Io!é L. y Plsrr. Mariano. ¿,ñ¿m'o, l¿ L¡L¿to h\tí^ta ttohono. cstg-


Madrid, EsDaña. l9?5, p. I3.
16, Fripr, Enrno. ¿or ¡¿.,a' ho¡izant \ .hl D.t?.ho t d¿l Pa,?dt r¡k P.¡¿1. Cenrrc
Editorial de óóngora. Madrid, Espáóa, 1887-
LAS E§CUEL"AS JURiDICO-PENALES 243

de más eficaz entre los remedios sociales yjurídicos que nos ofrece. I-a
ciencia de los delitos y de las penas era una exposi¿ión doctrinal de
rilogismos, dados a luz por la fuerza exclusiva de la fanrasía lógica;
¡uestra escuela ha hecho de ello una ciencia de obsenación positiva,
que, fundándose en la Anrropología, la Psicología y la Estadlstica
Ciminal, asícomo sobre el Derecho Penal y los estudios penitencia-
rios, llega a ser la ciencia sintética que yo mismo la llamo Sociología
Criminal, y así esta ciencia, aplicando el método positivo al estudio
del delito, del delincuente y del medio, no hace otra cosa que lle-
rr a la Ciencia Criminal Clásica el soplo vivificador de las últimas
c irref¡agables conquistas hechas por la ciencia del hombre y de la
Íciedad, ¡enovada por las doctrinas evolucionistas."462
La Escuela Positiva tuvo como principal medio de difusión en
r¡s orlgenes, a la Revista"Archi i d,i psichíatria, sci¿t¡ze penal,i e an-
tmpolog'ia crin inale", (1880), y el número de publicacioues de sus
iaguidores es enorme,
La Escuela Positiva nace como una reacción a los excesosjurí-
dicos de la Escuela Clásica, a sus excesos formalistas, al abuso de la
dogmática, al olvido del homb¡e delincuente y a su creencia de
baber agotado la problemáticajurídico-penal.
La Escuela Positiva ha tenido una vida fecunda y agitada, llena de
¡ciertos y también de errores (reconocidos muchos por los propios
po,sitivistas); con multitudes de partidarios y también de enemi-
¡os, su combatividad ha sido ampliamente reconocida.46s

X.3.2. RDPRESENT.\NTES DE LA EscuELA Posrl.¡vA

Por razones de espacio, sólo es posible mencionar a los tres evan-


gelistas del posirivismo criminológico: LoMBRoso, FERxr y GAIóFALo,
sin querer esto decir que ahl se agote la escuela, po¡ el contrario, ellos
sólo marcarla¡ el inicio de una corriente que llega con fuerza hasta
nuestros días.464
De LoMBRoso hemos analizado ya la vida, la obra la estudiaremos
en el capítulo XI, de fERRr lo haremos en elcapÍtulo de las corrien-
tes sociológicas; veamos ahora algunos datos sobre GARórALo.465

5, FE¡n'. or. .i¡. lSo.i,losi¿). Inroduccidn


463 Al .espécro es apasionarté la lecrura de: ¿¿ Er¿u.l¿ C¡iñiÚlógiea Positi!üta,
«rita por LoMDRoso, Fr¡¡¡, CaRóraLo y F¡oRmr, y.dirada por Lá España Moderna
4q c¡ S^NroRo, AÍuro. S.r ola Paitits, Dizionorio di Criñirologr¿- \álla.di. Milano.
kali¿, 1943, p- 893.
465 Daros más aúplios en: LIMA M^Lvroo, Ma. De la Luz. Ralo¿l
Car¡talo, fotjadot d¿
tat Ci¿a.ids P.nal.t. E¡: Rosrcs y P€Bon,jes. ¡NActPE. M¿xicó 2003, i.9t.
242 CITIMINOLOCIA

certeza, prontitud, fraccionabilidad y reparabilidad, y en su ejecución


deben ser co¡rectivas, inrgurables e improrrogables.459
l0) La ñnalidad de la pena es restablecer el orden social externo
que ha sido roto por el delincuente. El delito, al romper el orden
jurldico ofende a la sociedad, c¡ea un estado de inseguridad y re-
quiere de la pena, que regresa las cosas a su cauce.
I l) El derecho de castigar pertenece al Estado a tltulo de tutela
jurídica. El esedo (iene el monopolio de la pena, pero respetando los
derechos del hombre, que ha nacido libre e igual en derechos
t2) El Derecho Penal es garantía de libertad, ya que afirma la
seguridad jurídica ante la autoridad.
t3) Se considera que el método debe ser lógico-abstracto,
silogfstico y deducrivo, Debe partirse de un principio gene¡al y sacar
de él las consecuencias lógicas. Para elabora¡ el Derecho Fenal debe
utilizarse el método deduciivo, partiendo de principios generales,
los cuales son aceptados a Priori.

X,3, LA ESCUELA POSITIVA

X.3.1. ORicENES

Al contrario de la Escuela Clásica, la Escuela Positiva tuvo una


exis[encia real, como "un gnrpo de hombres (médicos,ju stas, soció-
Iogos), que se agnrpan en un haz compacto frente a los demás, a otros
intelectuales y a otras ideas. Intelectuales que hacen de LoMBRoso
unjefe y de sus conocimientos e intuiciones una doctrina".460
Para Enrico FERRI, "la Escuela Positiva consiste en lo siguientei
estudiar el delito, primero en su génesis natural, y después en sus
efectos jurldicos, para adaptar jurfdicamente a las varias causas
que lo producen los diversos remedios, que por consiguiente serán
más eficaces'.461
En otra parte, el genial italiano agrega: "La Escuela C¡iminal
Fositiva no consiste únicamente, como iodavía parecía cómodo creer
a muchos c¡lticos, en el estudio anropológico del criminal, pues
constituye una renováción completa, un cambio radical de método
científico en el esn¡dio de la patologfa social criminal, y de lo que hay
st Cr. vrEr^, Hu8o. P.n , M,didat d, S.Srridad. V¡i,v.Bidad dc lot Andes. vene'
zu.la, ¡9?2, p. 31.
ro PÉr, JG¿ L. y PaE, M¡ri¿no. br¡bruo , la E ¡wl¿ A.sittuÚto haliaÚ. cstc.
Madrid, Espaila, l9?5. p. l!.
¡6r FERrt, Etrrico. ¿or ,@ot hon.onks ül Ddaho t d¿l Pra.aliñ¡.nto P.¡al- Cc¡tto
Ednorial dc Cóngora. Madrid, BpaÁa, ¡887.
t-A5 ESCUETA§ JURiDICO-PENALES 243
de más eficaz entre los remedios sociales yjurídicos que nos ofrece. l-a
ciencia de los delitos y de las penas era una exposición doctrinal de
silogismos, dados a luz por la fuerza exclusiva de la fantasía lógica;
¡uestra escuela ha hecho de ello una ciencia de observación positiva,
que, fundándose en la Antropología, la Psicología y la Estadfstica
Criminal, así como sob¡e el Derecho Penal y los estudios penitencia-
¡ios, llega a ser la ciencia sintética que yo mismo la llamo Sociología
Criminal, y así esta ciencia, aplicando el mérodo positivo al estudio
del delito, del delincuente y del medio, no hace orra cosa que lle-
var a la Ciencia C¡iminal Clásica el soplo viviñcador de las últimas
e irrefragables conquistas hechas por ia ciencia del hombre y de la
lociedad, renovada por las doctrinas evolucionistas."462
La Escuela Positiva tuvo como principal medio de difusión en
sus orígenes, a la Revist^"Arútri di psichiatria, *ienzc penaLi t an-
t¡opologia cnm¡nal¿". (1880), y el número de publicaci;nes de sus
leguidores es enorme.
La Escuela Positiva nace como una reacción a los excesos jurí-
dicos de la Escuela CIásica, a sus excesos fo¡malistas, al abuso de la
dogmática, al olvido del hombre delincuente y a su c¡eencia de
haber agotado la problemáticajurídico-penal.
La Escuela Positiva ha tenido una vida fecunda y agitada, llena de
¡ciertos y también de errores (reconocidos muchos por los propios
positivistas); con multitudes de partidarios y también de enemi-
tos, su combatividad ha sido ampliamente reconocida.463

X.3.2. Rrpnest¡r¡.¡r¿s DE LA EscuELA PosrrtvA

For razones de espacio, sólo es posible meociona¡ a los tres evan-


ttlistas del positivismo criminológico: LoMBRoso, FERP.i y GARóFALo,
rin querer esto decir que ahí se agote la escuela, por el contrario, ellos
¡ólo marca¡ían el inicio de una corriente que llega con fuerza hasta
ouestros días.4&
De LoMBRoso hemos analizado ya la vida, la obra la estudiaremos
an el capítulo XI, de Fr¡¡nr lo ha¡emos en el capítulo de las corrien-
tas sociológicas; veamos aho¡a algunos datos sobre GARóFALo.465

6? F|RRr. Op .ir. (S¿.¡¿l¿gr¿). In'roducción


r.\ AI rrspc(ro es apanonanrr l¿ lr(rura de. Ló Lru.la c dtnoLogko Portititto.
Criu po. LulBRoto, FrnRr. C{Roraro y Fro*nr, ) ednada por tn E\páña Mod(rná
d¡drid. s. ¡.t.
d C/f s¡ñroRo, Arturc. s.¿oLa Positita, Diziona¡io di Criu i¿ologi¿. valtardi. Milano-
Lli., 1943, p. 893.
16' Datos más amprios eni L¡M^ Malvúo, Ma. Dc la Luz- Rala.l earófalo,
fo¡tadú d.
\t Ci.nciat tuMl.s- En: Rosros y Personaj€s. INA/IIPE- México 2003, p. 91.
244 CRIMINOLOCfA

Rafael GARóFALo (1851-1934), jurista naPolitano, rePresenta la


tendencia.iurldica frente al biologismo ant¡oPológico Iombrosiano
y al sociolóBismo ferriano, logrando con esto el equilib o de la Es-
cuela Positiva.
Su vida compartió ]os aspectos académico yjudicial: desde 1887
ocupó la cátedrá de Derecho Penal en la Universidad de NáPoles, y
en la magistratura escaló rápidamente lasjerar,quías hasta llegar a
Presidente del Tribunal de Casación.
Sin la participación de GARóFALo, la Escuela Positiva no hubiera
llegado aier uná verdadera escuela ju¡ídico-p-enal,_ ya que en.un
principio (tanto en LoMsRoso como en FERR¡) faltó la elaboración
jurídica, que aportarla el maestro de Nápoles desde los origenes de
la escuela, puis en 1877 publica su "Della miligazione deLlc ptn¿
nei reoti d.i iangue", en que enuncia algunos principios que serían
pilares del positivismo, como:
a) Prevención especial además de prevención general;
á) Prevalencia de la especial frente a la gene¡al;
c) La peligrosidad del reo como criterio y medida de la represión.
Su ob¡a es abundante, ¡esaltando su "Criminologla", denomi_
nación que corrió con fortuna, y en la que explica su teoría
Además de sus conceptos de peligrosidad y adaptación resalta
el de "delito natural", exponiendo que: "el elemento de inmomlidad
necesaria para que un aito perjudicial se considere criminal por Ia
opinión pública:.es la lesión deaquella parte delsentido moral que
cónsiste én los sentimientos altruistas lundamentales: la piedad y la
probidad. Además la lesión ha de ser no en la parte superior y más
delicada de estos sentimientos, sino en la medida media en que son
poseídos por una comunidad y que es indispensable para la adapta-
¿ión del individuo a la sociedad. Esto es lo que llamaremos crimen
o delito natural".a66

X.3.3. PosruLADos DE LA EscuELA PosIT¡vA

Los postulados fundamentales de la Escuela Positiva son:


l) En principio encuent¡a su base l¡losófica en CoMTE y la cien-
tífica en D,rnw¡¡; sin embargo esto será explícitamente negado Por
Frrr.r: "Fero lo que importa, ante todo, poner de relieve es esto: que la
Escuela C¡iminal Positiva no recoge ni plasma ningún sistema filo-
sófico o social, ni la ñlosofia positiva (Cot'lrE, SPENCER, ARDtcó, etc.),
,6 G^ú. 1o, Rafael. or. ¿it. (Estl.libs), P.26
L,rs Escu EI-As JURID¡CO-PENAIES 245

ni doctrina alguna biológica (DaR\,IN, t-^MARcx, MolE-scHofi, etc.)... el


hecho decisivo es que la Escuela Criminal Positiva se caracteriza
especialnrente por el méiodo científico."a67
2) Algunos positivistas extremislas negaron el principio de lega-
lidad, básicamente en su aspecto de nulla frocna sin¿ crinan, al
proponer medidas de seguridad sin delito. En otros casos, se pidió
la desaparición de códigos. leyes y jueces y su substitución Por an-
rropólogos y médicos. Debemos a(larar que estas exageraciones no
son compartidas por la mayo¡ía de Ios Positivistas, Pero que sirvie_
ron de báse para muchos de los furiosos atagues contra la Escuela
Fosi!iva.
3) El delito es un hecho de Ia naturaleza y como tal debe estu-
diarse. No estudiarlo como un e¡¡[e abstracto, nijurídico, sino como
u¡ ente real, actual, existente.
La criminalidad no es solamente la lesión de bienes o iotereses,
o una mera desobediencia a la le¡ sino una acción excePcional de
agresión a co¡diciones fundamentales de la vida social
El delito abstracto no existe, es un hecho humano resultado de
factores intrínsecos y extrlnsecos, es la expresión de una antisocia-
lidad subjetiva cont¡a la cual debe actuarse.
"Esta es la innovación nuestra, Do ianro en las particulares con-
clusiones como en el método de estudio; hasra ahora en todos los
tratados de derecho criminal la génesis natural del delito ha sido
completamente descuidada; se considera el delito ejecltado como
dato inicial. y sobre esro se construyen las teorfasjurfdicas, ilusionán-
dose con fáciles remedios, sin estudiar las causas del mal."{68
4) Determinismo. "El libre albedrfo no existe." Asl tan claro, asf
de tajante. La Escuela Positiva es netamente determinista, es de-
cir: üna serie de circunstancias llsicas o de circunstancias sociales
llevarán al hombre a delinquir. Si estas circunstancias no se dan, el
hombre no delinquirá.
El hombre no es tan libre como él cree. su conducta, que aparen-
remente puede ser independiente, está en realidad manejada por
toda unale¡ie de circunslancias. "La psicologfa positivajustiñca que
el pretendido libre albedrío es una pura ilusión subjetiva," (FERRI)
Ia negación radical del libre albedrío un clara en FenR¡, no la es
ranto en CMóFALo; y los neopositivistas han disminuido notablemen-
te sus ataques a la libertad de arbitrio, consideráltdolo más como
un problema puramente filosófico.
Es de aclararse que el determinismo positivista es concebido como
predisposición, y no como predestinación.
¡07 F¿rRr, Eniiqu.. Pri¿.i¡i,r ¿. Düúho Ctiñi¡al. Edttoria¡Rc$. Madrid, 1935, P.17.
is FtRR¡, Enrico. or. ,i,. (rvú@! Hai¿ont.s).
246 CRIMINOLOGfA

5) La responsabilidad moral es substituida por la responsabili


dad social. El hombre es responsable socialmente por el solo hecho
de vivir en sociedad, y lo será mientras viva en ella.
Si no hay libre albedrío no puede haber responsabilidad moral,
y si el sujeto está 'dete¡minado' a deiinquir. la sociedad debe de-
fenderse.
6) Si no hay responsabilidad moral, nadie queda excluido del
derecho, todos son responsables en cuanto vivan en sociedad, la co-
lectividad, por medio del Estado, tiene la facultad y Ia obligación
de defenderse del sujeto peligroso.
?) Et concepto dC "peña" (y más aún el de retribución) es subs-
tituido por el de "sanción", con un conte[ido de ratamiento para
educar y adaptar al delincuente.
Es obvio que no puede habe¡ retribución si no hay libre albedrío
ni resoonsabilidad mo¡al.
8)'La sanción es proporcional a ta peligrosidad del delincuente.
Es más importante la clasificación de los delincuen[es que la clasi-
hcación de delitos. Por esto son más importantes las medidas de
seguridad.
A mayor peligrosidad. mayor medida (como puede ser el caso
del criminal ñato), a menor peligrosidad menor sanción. El delito
es tan sólo un indicador de la peligrosidad del sujeto.
9) Las sar¡ciones no son aflictivas, ni tienen por fin hacer sulrir
al reo, son tratamientos que deben durar en tanto dure la peligrosidad
del delincuente, y por esto son de duración indeterminada.
Desde este punto de vista, la pena pierde su carácter de cer¡eza,
determinación, inmutabilidad e improrrogabilidad.
l0) La misión de la ley penales combatir la criminalidad conside-
rada como fenómeno social, y no restablecer el "orden jurídico".
I I ) El derecho a imponer sanciones pertenece al Estado a tÍtulo
de defensa social. La defensa social excluye toda idea de venganza
o retribución, y repudia como insuficientes las ideas abstractas de
conservación del orden o mantenimiento de lajusticia.
l2) Más importantes que las penas son los substitutivos pena-
)es. Las penas han demosLrado durante siglos su ineficacia, ya que la
delincuéncia no aumenta o disminuye en forma proporcional a las
oenas imouestas,
' Los sribstitutivos penales son las numerosas providencias de
orden económico, político, cientlfico. civil, religioso, familiar y educa-
rivo que tienen como fi¡ la prevención indirecta, es decir la supresión
de los va¡iadísimos factores c¡iminógenos.
I3) Se aceptan "tipos" criminales. Algunos criminales, por sus ano-
malías orgánicas y pslquicas hereditarias o adquiridas, constituyen
una clase especial, una va¡iedad de Ia especie humana,
L"AS E5CUELAS JURíDICO.PENALES 247

No hay un acuerdo en cuan(o a cuáles son los tipos criminales, y


de hecho hay tantas tipologÍas como tratadisras, peó todas parren di
la clasificación lombrosiana.
l4) La Iegislación penal debe estar basada en los estudios antro-
pológicos v sociológicós. 'Es menester prim.ero estudiar las causas
que producen el delito y después constru¡r las teorídsjurídicas so-
bre el rnismo." (FERRI)
t5) EI mérodo es inducrivo-experimental. Se parte de la obser-
vación de los datos particulares y rie etlos se llega á una proposición
general que comprénde todos ios [enómenos que estén relaciona'
dos o sean semeiantes.
En el métodó experimental se recha/a lo abstracto Para conce_
der carácter cientiñio sólo a aquello obtenido de la observación y
la exoeriencia. oor lo cual no hav a briori sino sólo a bosl¿rion
En realidad'es el método lo que'da a la Escuela Ésitiva su de'
nominación.

X.4. ESCUEIAS ECLÉCTICAS

X.4.l. ORicriNEs

De la lucha entre los juristas "puros", reunidos en la Escuela Clási_


ca (quizá más propiamente "Neóclásica') y los representantes de la
Escriela R¡sitiia rrr.pen una serie de intentos de conciliación, sea
aceptando parcialmóte los postulados de cada una, sea tratando de
combinarlos.
De hecho no hay una Escuela Ecléctica, sino va¡ias escuelas
reunidas en esta corriente.
Difícilmente se pueden considera¡ como escuelas originales, sino
como corrientes i¡termedias que toman fundamentos y métodos
de una y de oüa parte.
Tanio la Escuéla Clásica como la Pos¡tiva imPonian sus conceP-
tos en bloque, era dificil renunciar a algún princiPio sin renunciar
a los demái, pues se trata de dos esquemas cerrados, de una cons-
trucción casi perfecta. donde un concepto Ileva lógicamente a los
demás: el valór de la corrienre ecléctica radi(a en su esluerzo por
¡omper esos esquemas monolíticos y crear algo diferente.
Évidentemeite, esta cor¡iente recibió fe¡oces ataques tanto de los
neoclásicos (Saleilles, Cuche, Donnedieu de Vabres) como de los po-
ítivistas, principalmente FERRI, que las calificó de "metéo¡o de corta
duración".469

tt)FLk*t. tPntdptot). O! ¿it., P.61.


248 CRIMINOLOOIA

En las diversas Escuelas Eclécticas hay una grao cantidad de ma-


tices, algunas se cargan má6 al positivismo, otras al clasicismo. A
continuación estudiaremos las más representativas.

X.4.2. LÁ TERZA ScuoLA


Se dice que los iralianos han inventado cuatro veces el Derecho
Penal: La primera con el imperio de Roma, al realizar la gran obra
jurídica; la segunda con Brcc{RrA, al decfu al homb¡e: "Ve y cumple el
Derecho"; la tercera con LoMBRoso, FERR¡ y GARóFALo, al decir al De¡e-
cho: "Ve y estudia al hombre"; y la cua¡ta al tratar de reuniry conciliar
los conceptos anteriores para fundar Ia "Tercera Escuela" de Dere-
cho Penal.
La Terza Scuola, llamada también "Positivismo crítico", reúne
represen[antes tan significativos como: Alimena, Ca¡nevale, Vaccaro,
Maggi, Puglia, Impallomeni, etc.
Emmanuele CARNEVALE escribe: "Una Terza ScuoLa di Diritto Penale
in lt¿¡id'(1891). Basa la responsabilidad en la salud. pero para el
inimputable es neces¿rio romar medidas de seguridad. Considera
el delito desde el punto de vistajurídico, pero tomando en cuenta
desde luego sus aspectos sociológico y antropológico.
Prescinde del libre albedrío pero acepta la responsabilidad moral.
Afirma la autonomía del Derecho Criminal f¡en¡e al antropo-so-
ciologismo criminológico y al excesivo tecnicismo jurídico.
Bernardino ALTMENA, en s\s "Note li.Losoliche di un criminalista"
(l9l l), busca coordinar los aciertos de positivistas y clásicos.
Funda Ia imputabilidad sobre la dirigibilidad; basta que la ac-
ción sea querida por el sujeto. La naruraleza de la pena debe ser la
coacción psicológica acompañada del sentimiento de reprobación
moml causada por el delito.
Denomina su posición "positivismo crítico", admite la investi'
gación filosófica en el derecho penal, y niega Ia posibilidad de que
éste llegue a ser absorbido por la Sociologia.
Afirma la necesidad de Sociología. Estadísrica. Ant,opologia y Bi-
cologla para complementar la Dogmáti(a, que por si sola no basia para
el examen del fenómeno criminal.
Veamos ahora cuáles sor¡ los presupuestos comúnmente acepta-
dos por la Escuela Ecléctica italiana.
Los principales enunciados de la Terza Satola son:
1) Distingue Derecho Penal de Criminología y demás ciencias
afines, en cuanto al método, que en el primero debe se¡ lógico-abs-
rracto, mientras que en la segunda debe ser causal-explicativo.
Los positivistas habÍan insistido mucho en el método, asegu-
rando que debe ser experimental; al aplicarlo al Derecho se llegaba a
rás EscuErAsJURlD¡co-pENALE§ 249

conclusiones de dudosa utilidad. La distinción clara entre ambas cien-


cias y ambos mérodos puede ser una de las aporEciones más valiosas
de la Tercera Escuela,
2) Se considera el delito como un fenómeno complejo, produc-
¡o de facto¡es endógenos y exógenos. Se debe observar el delito
como un fenómeno social naturalmente causado.
3) Rechazan las clasificaciones positivisras del delincuente, pero
aceptan que existen delincuentes ocasionales, habioale§ y anor_
males. No aceptan el "tipo" criminal.
4) Deben eiistir tanto penas como medidas de seguridad. Éste es
olIo de los avances notables en la situación de compromiso; se re-
chaza la "pena vindicativa" de los clásicos, sin aceptar la "sanción"
generalizada de los positivistas.
5) Se conserva el concepto de responsabilidad moral, aceptan'
do al mismo tiempo el de peligrosidad o temibilidad.
6) No aceptan ni el determinismo absoluto ni el libre arbitrio
rolal. Para ellos debe ptescindirse del fundamento del libre albe-
drío pero manteniendo la t¡adicional responsabilidad moral.
?) ta finalidad de la pena es no tan sólo el castigo, la retribución,
sino también correctiva y educativa. Debe ser pena-readaplación.
8) En el delito priva Ia causalidad, no la fatalidad. La imputabili'
dad está basada en la dirigibilidad de los actos del hombre.
9) La naturaleza de la pena radica en la coacción psicoló8ica,
por lo tanto imputables son aquellos con capacidad para seniir la
amcnaza de la pena.

x.4.3. I-AJovEN EscuErA


La Unión Intemacional de Derecho Penal, fundada en 1889 Por
un belga, PRrNs: un holandés, HAMEL; y un alemán, Llszr, ProPuso
abandónar todas las controversias filosóficas que separaban a los
aratadistas.4T0
Adolfo Prrtts, en su "IÁ Dé|.$s¿ Sociale ¿t les transformations du
droit P¿nal" (1910), expone su teoría del "estado peligroso" como
substitutivo de la ¡eoría de la responsabilidad atenuada. Cousidera
el libre albedrío como una construcción Puramente esPeculativa,
ya que la libertad es relativa, aunque no pueda habla¡se de deterí¡i-
nismo. por ser también una doctrina simplisra.
Prins ouede considerarse como el orimero en formular una teo-
rfa indep'endiente de defensa social,'y su influencia fue grande,
io c¡ PÉ¡u Lu$AD¡ t Crr.¡Rtz, F.rn¡ndo. vnióa hst¿li.a d. lo ¡?on'¿b'ltddd
,,'¿1. UñileBidad eentral de v.nczuela. cara.¡s, l9?2, p. {0.
250 CR¡MINOLOCIA

pues en l930.su pais-. Bél6ica. promulgó Ia ley de defensa social


sobre anormales v habirualer.
franr von Lrs¿r .*pone ideas desde 1881, ton orientación
"L. los presupuesros merafisicos
positiva bio-sociológica. Rechaza .} fi_
losólrcos y pugna por el (onocimiento cientÍfico.
Considera el delito sobre base determinista, pero busca la conci_
liación en el terreno prácrico legislarivo, renunciindo al r ieor de las
premisas de las escuelas Clásicá y Positiva. Aceptd una .ónciencia
común" y enuncia la unidad pena y medida <ie seguridad,.
Los principios sobresalientes de la loren Escuelitllamada tam-
bién "Pragmarismo' y "Escuela So(iofógica") son:
l) Renuncia a las explicaciones filosóficas, subsriruyéndolas po¡
un pragmatrsmo.
2) Abandona la responsabilidad moral subsriruvéndola por el
estado de peligro.
3) Considera el delito como fenómeno narural y como enre iu-
rídico, estudia sus factores y causas sin renunciar a'la construcci'ón
dogmática.
. .4) Ignoran el libre albedrío, aceprando una posic¡ón inrermedia
(la ¡mpresión de libertad interna que'subsisre en iodos Ios hombres).
5) El fundamento de la pena'es Ia defensa social.
6) Aceptan tanro las perias , omo las medidas de seguridad.
7) Clasifican a los deiincuentes en normales v anor"m¡ler.

X.5. LA DEFENSA SOCIAL

X.5.1 ORÍGENEs

El movimiento de defensa social nace con el fin de salvaguardar


la dignidad y la personalidad del delincuente. Se llegó a r eiusal la
noción de pena, hablando de antisocialidad (Guv¡r riq), aunoue sin
dejar de mantener el principio de responsabilidad (An(el). posierjor-
mente el movimienro de defensa social se convir rió en mo! inliento
de política criminal, que necesariamente jncorpora Ia Clirninolopia
y la Penologfa. Actualmente se considera Ia delensa social como Yet
conjunto armónico de acciones destinadas a alcanzar la iusltcia
social." (Otro MarÍn Cómez) 'Se trata de multidisciplinas e iñrerdis-
ciplinas, se trata de nociones y criterios dinámico:, y ya no de un
derecho estárico y de una Crimino)ogía que esrá sujeú ; la incr imi-
nación penal.' ryersele).a?l
Actualmente la defer¡sa social se preocupa por un problema más
amplio de política criminológica. No puede rehüsarse á enfren¡a¡ un
r?¡vErsELE. op. .ü. (c-ulrsio/¿r), p. 193.
rAs EscuEt¡s JURID¡co-PENALES 251

problema político, pues entonces sólo se atenuarían algunas cosas,


ain poder emprender reformas profundas. "El sistema solamen¡e
¡cepta mejoras, modificaciones si se le dejan sus estruc¡uras inter-
ras" (López-Rey).
El concepto de "Defensa Social" no es nuevo, y fue manejado
por los positivistas, principalmente por FrRR¡, que la entendía coño
la salvaguardia social frenie a los actos que son contrarios a las
condiciones de Ia existencia individual y colectiva.
Arln pueden considerarse como precu¡sores a Romagnosi, Bentham
y Feuerbach, pero es indudable que su desarrollo como escuela pro-
piamente dicha se debe a Filippo Grawm¡c^ y a Marc Ancel.

X.5.2. Principales Representantes de la Defensa Social


Filippo CR^M^Trc^ (1901-1979) considera como llneas direcrices
de su teo¡ía:472
a) "El Estado debe orientar su función hacia la eliminación de
las causas del malestar del individuo en la sociedad.
á) Para añrmar el orden querido por la [-e¡ el Estado no tiene
derecho de casrigar, sino el deber de socializar
c) La obra de socialización debe reali¿arse no con penas, sino con
medidas de defensa social, preven[ivas, educativas y curat¡vas.
d) La medida de defensa social debe adaptarse al sujeto en con-
creto, en relación con su personalidad (antisocialidad subjetiva) y
r¡o en relación (responsabilidad) al da¡io causado (delito).
¿) El proceso de defensa social empieza por la determinación
de la naturaleza y grado de antisocialidad del individuo y se com-
pleta, siempre judicialmente, con el agotamiento de la necesidad
de aplicación de la medida. al igual que el rraramienro del enfermo
concluye con su curación.
, Enrendemos pues, aquí. por defensa social, la negación, junto
con la pena, del derecho de castiga¡ es por tanto un sistemajurídi-
co sustituto del Derecho Penal y no integrante del mismo."

Por su parte Marc AncEL (1902-1990), esquematiza sus ideas en


los puntos siguientes:{7!
¿) La defensa social presupone una concepción general del
Derecho Penal que viene no a casrigar una falta y sancionar con un
castigo la violación consciente de una regla legal, sino a proteger la
sociedad contra las empresas criminales.
r,! (;{\! v ( ¡, Or. ¿i,., pp. 30, 91. v.r rambiaD Sr¡.cñr, E\s^b.|a. !.lipio üaMb¿-
Ciuffré Editor.. ltalia. 1996.
ir Arcfl, MaÉ. u D.t.4. \od¿t. Nou!.lk Park, ¡954. v.r lamb¡an: ¿¿ D4.ú,
s,.u¡. PÉs.r Unive¡rEflcs d. Fr¿n(.. P¡.fi. FEn(¡¿. 1985.
252 CRIMINOLOCiA

ü) La defensa social p¡etende realizar la protección de manera


natural po¡ un conjunto deJmedidas generalmente extra-penales,
en el sentido estricto del término, destinadas a neutralizar al delin-
cuente, sea por eliminación o por segTegación, sea por la aplicación
de métodos curativos o educativos.
¿, Támbién busca promover una Politica Criminal que dé paso
a la prevención individual sobre la prevención colectiva.
d) La acción de resocialización no puede desarrollarse más que por
una humanización cada día mayor del nuevo Derecho Penal que bus-
cará mover todos los resortes del individuo, da¡le confianza en sí
mismo, darle el sentido de los valo¡es humanos, esforzándose por ase-
gurar y respetar los de¡echos i[here¡rtes a su calidad de hombre.
¿) Esta humanización del derecho y del proceso penal no se¡á
solamente el efecto de un movimiento humanitario o sentimental,
sino que se apoyará todo lo sólidamente posible en el conocimiento
cientlfico del hecho criminal y de la personalidad del delincuente.

X.5.3. SoCTEDAD DE DEFENSA SocrAL

La Defensa Social se ha organizado como Sociedad Internacional


(1949), es órgano consultivo de Naciones Unidasy ha sido presidida
por ANCEL y GRAMATTCA, con miembros tan señalados como Cornil,
Nuvolone, Sellin, Chasal, Beria di A¡gentine, Rozes, Aroyo Zapaterc,
etc. Hemos tenido y tenemos el honor de pa icipar en la SIDS
como uno de los Vicepresidentes.
Ha realizado hasta el momento catorce fructíferos congresos
intemacionales, a saber: I. San Remo, t947; IL Liége, 1949; Ill. Ánbe-
res, 1954; Milán, 1956; V Estocolmo, 1958. VI. Belgrado, l96l;
VII. Ircce, 1966; VIII. París, l97l; IX. Caracas, 1976; X. Salónica,
l98l; XI. Buenos Aires, 1986; XII. París, l99l; XIIL Lecce,1996;
XIV Azores, 2007r XV'Ibledo, 2007: XVI. México, D.F.. 2012.4r4
Ha revisado sus principios fundamentales en 1954, en 1981, e¡
1997 cambia su denominación oñcial a "Sociedad Inte¡nacional
de Defensa Social po¡ una Política Criminal Humanisra".

X. 5.4. PosrurADos DE L{ DEFEN5A SocrAL


La Sociedad Intemacional de Defensa Social (SIDS) consrituida
en 1949, adoptó y difundió, en 1954, un "Programa Mínimo" con

-¡ c,t' P¿z¡fi MTNDB, Netson,"Cong sos , D6¿núl"iñ.tto da soci¿da¿ irt.rnacio-


@l (1919), tl. D.f.Éa Social". E\ Criñinolagta, LEVD,R6i¡ 1973, p, 123. ver iambiéñ los
CahnB ¿. D.[¿il¿ soriah, tdisra ("Bu¡ler¡n") de la Seiedad ¡ntema.¡oml de Defene Scial.
lÁs EscuEL{-s JURiDICO-PENr\Lr:5 253

los principios fundamentales y las directrices pa¡a actuat que resu,


mimos a continuación:
l. Prrnr rpio: [undamentale. del mor'¡rnienro:
l) La lucha contra la criminalidad como una tarea básica.
2) La utilización de ¡néiodos de ac[uación tanto predelicruales
como postdelictuales.
3) La protección de la coml¡nidad a través de sus propios miem-
bros, siendo prevalentes los derechos de la persona en lodos los
aspecios de la organización social.
Il. Principios lundamentales del Derecho Penal.
l) La finalidad del Derecho Penal es la protección de la cornu-
nidad y de sus miembros.
2) Deben respetarse los valores humanos y observarse para con
los delincuentes métodos acordes con los principios fu¡rdame¡ta-
les de nuestra civilización; la polírica criminal debe inspirarse en la
tradición humanista, base de nuest¡a cullura jurídica.
3) El Derecho Penal debe respeLar los de¡echos humanos, ob-
servando codas las garantías resultantes de la esrricra legalidad.
III. Teorías del Derecho Penal.
l) Tánto en su lormulación como en su aplicación, el Derecho
Penal debe apoyarse sobre bases científicas; su interpreración es
una tarea de carácter práctico que exige un detallado análisis cien,
tÍfico de la realidad.
2) Sc m¿nliene el rér rnino "pena para cierta' merJrdas imulr.r.
pri\ión,i lo esenciale" elegir un" n¡edirl¡ de del'ensa sucial acorde
con la lln¿lrdad del De¡etlio Penal v [¿roreccdora de l;r enmien,la v
recuperación del condenado.
IV Programa de evolución del Delecho Penal.
I ) Debe buscarse un siscema único de ¡eacción social f¡ente al
delito.
2r II.i"tem:r tlebeser It¡.uficisntemenre flexiblp par.r permirir
¿ lo" tribunales e¡coger en cada cJso la meJid¿ mas ¿decuada.
3) El proceso penal y el tratamiento penitencia¡io deben consi-
de¡arse fises sucesivas de un procedimiento continuo de acuerdo
a los priDcipios y el espíritu de la de[ensa social.
A 30 años de distancia, Ia SIDS, hizo una levisión de sus princi-
pios para actualizarlos y tener una ¡espuesta más adecuaila; los
re.ult¿do. purden (onr rer¡r5( dr la mahela srguierrre:
La Defensa Social mode¡na se define err primer térnrioo como
un movimiento de política criminal al que es inherente un irnpulso
254 CR¡MINOLOGfA

progresivo tendiente a ser Puesto en práclica sobre la base de tres


exigencias fundamentales:
l) Examen crítico del sistema existente (que Puede llegar hasta
su rePudio).
2t Conocimiento multidisciplinario del l"enómeno criminal gra-
ci¿s ¿l contu¡so sistemárico de todas las ciencias humanas.
3) Finalidad protertora, que por un lado signifique la reacción
contra el sistem, punitivo-retributivo de la represión clás¡ca. y Por
el orr o asegure eliespelo y la garantía de los Derechos del hombre
y de Ia dignidad de la pe¡sona.
Todo lo anterio¡ debe cumPliñe dentro del est¡icto marco del Es_
tado de derecho, asegurando tódas Ias garantías y todos los derechos,
rin embargo, se buscl desvincularse de una. concepción puramente
¡urídica dél problema, afirmando que el sistema penal no es ni el
_único
ni el rileior medio de lucha contra la delincuencia.
La vícrima áparece ahora con peculiar fuerza. y se propone una
polirica criminai tendiente a la protección de la víctima. elaborada
á partir del hecho social de la victimi,,ación.
' La polÍtica de reacci<in social debe apartarse de los "Prota_
qonisrai' habituale" del proceso penal y ocuParse de desviados,
ñra¡oinados. inadaotados v minusválidos sociales, proporcionando
asisüncia y p.o,..iión en'el marco de una sana cbncepción de la
solidaridad social.
Es necesaria una estrategia diferenciada de la lucha cont¡a la
c¡iminalidad, distinguiendo la pequeña o mediana delincuencia
de aqurella que amenala los fundamentos o aún la supervivencia de la
comunidad social.
Para lo anterior se programa un doble movimiento de criminali-
,:ción v rlescriminalización.
En él primer caso, debe evitarse recurrir de manera indiscrimi-
nada a u¡ia legislación de pánico' y a una agravación sistemática
de Ia reDresión.
En iuanto al segundo. la despenalización se dirige a evitar no
solamenie la pena.-sino incluso la utilización del aparato penal,
optando por iorrientes de 'diversión" o desjudicialización".
' Es obiio que la SIDS se ha opuesto siempie a Ia pena de muerte
y al abuso de la prisión preveniiva, y ha buscado los más amplios
substitutivos de la prisión.

X.6. CUADRO COMPARATIVO

A continuación presentamos un cuadro comParativo de los


postulados de las dive¡sas escuelas jurídico-penales.
I E, o
i,
I e
ú
g s -! s
eh
I a q
F
o
9r
t) -F-A
+
!G TB
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