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CRIMINOLOGIA
I'ICESIMAOCIAVA EDICIÓN
EDITORIAL PORRÚA
AV, REPIJBLICA ARCENTINA 15
MÉxrco,2014
P¡iIt¡@.dición: 1979
\tg.§ima!éptiD¿ cdición: 201!
.coP)dahr O 2014
LuLs RoDnlouE¿ M^Nz.t¡}{r,x
ISBN 978-607-09-1255-5
INTRODUCCIóN
149
150 CRIMINOI,OCíA
sr, Porc¿ ,,!r. ¡ondo dc Culrura E.o¡ónica. México, 1976. pp. 3O-3¡,
INTRODUCCIóN A LASEGUNDA PARTE t5t
las pinturas y esculturas más expresivas son aquellas relacionadas con
el fenómeno criminal.
Múkiples obras se han escrito al respecto, mencionemos tan
sólo como ejemplo las de FERR¡,318 DRqPKIN,sl9 MALDoNADo320y QUIN-
TA¡¡O R¡pOLLÉS.321
Y, iQué decir de la novela policiaca! 322, 323' 32¡I... ¿Existirá un
Criminólogo que no haya leldo a Poe, Conan Doyle, Chesterton,
Agatha Christie, Simenon? 325,326... ¿Podemos encontrarun c¡imina-
lista que no se identifique con Sherlock Holmes?327 ... (iEl mismo
Locard lo hizo!). iCuántas vocaciones criminológicas, criminalís-
ticas y policiales han surgido de esta fuente!
No hay que confundi¡ la hisroria de la Criminología con la his-
toria del Deiecho Penal, es decir, procuraremos estudiar la historia
de la búsqueda de las causas del crimen y no el aspecto legislativo o
su aspecto penal. Hacer una historia del Derecho Penal es ¡elativa-
mente fácil pero hacer una historia de la Criminología no lo es. ya
que sigue uñ camino paralelo con la historia del Derecho Penal. Es
hasta el siglo XIX cuando se hace una diferencia entre Derecho Penal
y Criminologla; antes de esto iban confundidos y se estudiaban los
aspectos criminológicos en función del Derecho Penal.
Más dificil aún es separar la historia de la ciencia del Derecho
Penal de la historia de la Criminología, ya que tienen momentos
comunes, se unen en principios de Política Criminológica, se tocan
en conceDtos de orden ñlosofico.
Asi. aigunos autores prefieren desarrollar una historia de las
ciencias penales, estudiando los antecedentes de las disciplinas
jurídico-represivas y criminológicas, a través de las diversas épocas
histó¡ico-cultu¡ales.
rre L.roNN¡r*. Toññáú y TtoúnE. M¿¡u¿l tl. Soeiolotlo C¿rdli.¿- Edibre Nac¡onal.
Méri.o, ¡93t, p. !.1.
$0 M^uNNr¡, 8tunisl¿w. CriÁ.¡ t.orttñbt 3.n l¿ toci.l¿d &r@Jr. Edicio¡.r
B¡rc.lon¡. Bpaó:, ¡969, p. 13. ^r¡.1,
nr KB.x¡oú\, C. Ant?opolo.to. Fondo dc 9ul'ura Económ'.¡. BrGtiario. Méx'co.
I9{9, pp. 19 y 22.
153
t54
El tórem es un animal. planta o fuerza narur ¿1, quc e. el an reoa-
sado del clan o grupo y que es al mismo riempo su espÍritu pror..rrir v
bienhechor. El_ tótem implica una relació; rongüin.o.'y, qr. ..
transmite ]rereditariamente, tanto por línea paterná como matirna.
. CAso dice que con el rotemismó se liga. éslret hamenre. l¿ noción
de tabri. que reviste enorme importanc_Ía
_por en la hrslori.r áe las cos-
tumbres y del Derecho, al ceñir, motivos leliqioso.. la conducra
de los creyentes, denrro de los moldes rigurosoi y esrricros de ¡as
abstenciones y acciones, escn¡pulosamenlq ¡qqusr¡¿¿.."12
El término'temor sagrado'¿xpresd el senriniienro que acomDaña
a los tabúes. Fn¡uo sostiene que el órigen de¡ sistema penal humu;o se
remonta al Labú: esto es, en un pr;ncipio. era el tabú vjolado el que lo-
maba venganza: más tarde fueron los dioses y Ios espÍritus agraviados;
y por rlltimo la sociedad se hizo cargo del cairigo d¿l ofenso"r..3iir
La solucióo al prcblema crimioal en el hombre primitivo es clara:
.
ciertas conductas consideradas como crimen son, a ü vez, !abú, por lo
Lanto no deben realizarse, no pueden tocarse.
Por extensión. la prohibición no puede censurarse y, por lo se-
neral, ni siquiera mencionarse. Por ésto no exisre Crimiriolosia"en
el hombre primitivo, ya que no le es dado rocar los temas qüe.on
tabú, no hace tentativa por explicar el <rimen, ni elabora plán para
prevenirlo. pues ésre esrá ya "dado'.
El criminal. o sea aquél que ha violado el tabú, es automáricamenre
segregado del grupo social, y no es raro que él mismo \e separe, pues
una de las caracterfsticas del rabú es qué el castigo surge en princi-
plo por una fuerza inrerior que lleva al culpablc a confesár su hecho o
a autopunirse (suicidio).
No har, por lo tanto, esrudio del sujeto antisocial, su conducla
no-es explicada sino simplemenre arlibúida, al igüalque elcasrigo,
a luerzas sobrenarurales. a <auras misreriosas que van más allá dJla
comprensión humana.
. Es rasgo común de esras suciedades que teposan sobre un fun.
damenro mágico-religioso. del cual están impregnados todos los
actos de la vida de los individuos. Los víncüloioue unen a los
miembros de estas sociedades son más afectivos qúe de la razón.
Ellos son sentidos como vividos real e intensamente. La solida¡i-
dad no es una palabra vana.3$4
Br C^i,, Anronio J,/¡u¡¿grd Lrbrero: Unrdo\ Me:r(¿ o\. M.:i(u, tgtjo. Dc.,,trJ
ed'r¡óD, pp.214.218.
19 ¿f I¡LUD, se8¡mundD. Lr,ñ I /,óu Ln Obra\ Compltr,\ Arbtiore(á Nuev¡.
M¿dfld, Esp¿ñ¿, 19a8, pp.4l9 y s.
s¡ En E. Md! d. ConIi(r6 prc!enren'es de lc proi eso! de (rrmrn¿l',.rrón d.n !imi-
)
n¿li,¿<ion en lG p¿rrs africanor. XXv Curro lnrern¿r¡onJl de Crinur,otogrd Cu,,¿gDrt,
FA5E PRECIEN-TI¡ICA DE LA CR¡M¡NOLOCIA 155
VI.2. MESOPOTAMIA
\ I.3. EGIPTO
En el antiglro Egipto el derecho, la religión, la magia y la ciencia
iolr una ¡nisma cosa, y donde encontrar¡os una gran información es
en el librc de los mue os. En las fórmulas que el mue¡to debía prc-
nuDciar al llegar aljuicio frente a los dioses, podemos encont¡ar
un claro catálogo de todo lo que podía consiclerarse como antiso-
cial en aquella época, ya qoe el muerto debe recitar todo lo malo
que no hiTo en su vida.315
La preocupación por el crimen, principalmente eD épocas turbu-
lentas, es re0ejada en el sigr.riente texto del profela Ipu-$¡er (siglo
\lX a. C.)r
VI.4. CHINA
VI.5.ISRAEL
VI.6, MITOLOGÍAGRIECA
VI,8. PROTÁGORAS
VT.1O. SÓCRAIES
VI,1I. HIPÓCRATES
,5r c¡ srLvER¡ERc, Roberr. sJ¿ra¡¿r. Edirorial Di.na; s. A. Trad. René cárde¡a3 Ba-
ri6, l" €dición. M¿xico, 1967; pp, 143-144-
FASE PI¡ECIFNTfFICA DF I,A OGÍA 165
'RIMIÑOI
"Todo licio es fruto de la Locura" por lo tanto el crimen, en cuanto
vicio, es producto de la locura también. Así se une a parte de la teoría
socrática de considerar al crimi[al como irresponsable.
Fodemos considerar a Hipócrates como el iniciador de la cor¡ien-
te biologista de la Criminología, ya que interpreta el comportaúiento
humano como resultante del temperamento, y a éste conro produc-
to de los humores.
La teoría de los humores ha llegado a nuestra época, al menos
en cuanto a te¡minologla, pues los humores son cuatro, que producen
cuatro temiPeramentos.
Si predomina la sangre se [end¡á temperamento sangulneo; si la
bilis, colérico; flemático si domina el moco o flema; melancólico si
es la bilis negra.
Lo anterior se ¡elaciona también con el clima, ya que los vientos
fríos del norte traen costumbres fieras, los de oriente la ira, los de
occidente las depravaciones y las variaciones del clima la cólera.
Eljuramento hipocrático, repetido dumnte milenios por los médi-
cos, es un ejemplo de conducta profesional, y pr-rede ser efectiva
prevención contra los comportamientos antisociales de aquellos que
ejercen la medicina:
VI.12. PLAIÓN
VI,I3, ARISTÓTELES
rrtu Cir. porourtaRREz B&LDú^, E¡tiqne. A?t¡t¿s tl¿ Crn»i¿olog{a. Miüeógrafb. México
1967, p. r.
¡XSE PRECIENTiFICA DE LA CRIMINOLOCiA 169
36r C, CrcEkóN, Mdo TD¡io. En d,¡d$a d¿ Mittn lPro Milof¿). UNAM. México, 1963.
170
l?l
t72 CRIMINOLOCi{
VII.6, IAASTROLOGÍA
36, C¡ volcú¡ñe, AlexardÉ. Ar¡oLogla ltnar Ednorial Ker Buenos Ahes, Argerti
na, l9?1, pp. 62 y ss.
I A FDAD M¡:DIA Y LAS PSEUDOCIENC¡A§ 179
so cfr H^btt. El Uni!úso ¿. to Astlalogto- Ptaza & J^nés Ednorcs. Barce¡ona, EsPa'
ñ¿. I9?5, pp. 60 )
r80 CRIMINOLOCÍA
VII.7. LA DEMONOLOGÍA
Nos dice Don Const¿ncio BE¡oAl,Do Dt QulRo§ que "De toda§ esl¿s
ciencias, más que ninguna, a la que pr int ipalmente se debe reco_
nocercomo la madre eñ línea recta de la Criminología actua¡ aún más
que la fisiognomía, aún más que todas las otras ciencias ocultas que
trataron de-establecer la ¡elación entre cuerpo y alma, entre lo or-
_
qánico y lo psíquico, es la Demonología
" y cualidades de los
La Demónoiogía es el esludio de la naluraleza
demonios, y tien¿ anlecedentes muy anliguos. quizá l05 Pr imeros
en el Mazdeismo, religión dualista del antiguo lrán consislente en
y
creer adorar una doble divinidad: un dios bueno (Ormu¿) y uno
malo iAhra-Many).
En la historiá encontramos varias tendenr ias y reliSiones que
a(eptan el dualismo, como el maniqueísmo el priscilianismo y Ja
heririia de los albisenses.
Él mal es expliádo por medio de la exi.tencia del demonio En la
t¡adición cristiána se trita de un grupo de ángeles que se rebelaron
contra la autoridad divina. siendó dérrotados y expulsados del cie'
lo, organizando su propio reino en el infierno y bajo el mando de
Satanás o Belcebú.
Estos seres malignos no Perdieron totalmenle su Poder, y en esta
forma logran hacer el mal en la tierra, básicamente por tres medios:
''tentandá' a los pobres humanos, incitándolos al mil: poserendo'
a Ios hombres, o sea. metiindose en el cuerpo y substituyendo la
voluntad del poseso; "pactando", es decir, realizando contratos
por los cualesda a los rirortales poderes extraordinarios a cambio
de su alma.
I-a Demonología va muy unida ¿ la bruieria, magia y hethicer ía, que
son también muy-antiguas, rasi desde que el hombre aparete v se or-
ganiza. y que ha persñtido hasta nuestros dias. En un principio van
únidas con'la religión y la medicina, pero poco a poco se van separando
La hechirerá se considera de origen persa con Zoroas(ro: l¿
magia de raices Babil<inicas, la Cábata de natimientojudio
-Los tuietos dedicados al cultivo de estas ciencias ocultas se
multiplicaion. y asi, Srr¡ Isroono los cl¿sifiró en: Magos, Maléfi(os.
IA EDAD MEDIAY TflS PS¿UDOCIINCIAS 181
VII-9.1. INTRoDUCCTóN
r¡r tiuvE¡.,NE. Ci¡. porConstancio B.nN^LDo DL Q!,ús. ¿4s auút t.ott¿t ¡l.l¿ ¿tiñt
,¿/idd¿. Jerút Monrcro, ediror tl Habana, cuba, 1946. p. IE-
CAPÍTULo VIII
LOS PRECURSORES
'Ibmás MoRo (Sir Thomas More) es sin luga¡ a dudas uno de los
grandes pensadores de la humanidad. Fue un abogado, polírico y di-
plomático inglés, que nació en 1478 y murió en 1535. Vivió en una
época que se puede considerar tragica, principalmenie p¿ra Ingla-
¡erra, ya que fúe una era de ser ios relajamienros de costumbres y
altamente criminógena.
Fue discípulo del Primado Morton, y amigo entrañable de
Erasmo, estudió en Oxford y escribió varias obrás.
Tomás MoRo ocupó altos puestos en el gobierno de la época, y
como Lo¡d Ca¡ciller de Inglaterra cometió Ia osadía de enfientai-
se al rey, Enrique VIII, primero al no aceptar el alza de impuestos,
y después al oponerse a sus pretensiones de ñgurar <omo cabeza
de la iglesia de Inglaterra y a obiener el divorcio para conrraer nue-
vas nuPcias.
Como católico pracricante. MoRo no podÍa aceptar esto, por lo
que fue considerado como traidor y muere ejecuudo. según la usanza
de la época, decapirado con hacha en la Tórré de Londres. Como siem-
pre fue un hombre virruoso y creyente, fue canon i¿ado (Píó X I. I 935)
y es uno de los grandes santos de la Iglesia católica.q82
SantoTomás Mo¡o escribió una obra trascendental llamada "U¿o-
pra", publicada en t516.383 El término "U¿opr¿" significa "lugar que
no exis¿e".
$2 C/i REyNoLDs, E. E. §¿,nt Thonas Mot¿- c¿rholic Truth sociery. Eng¡and, 1977.
'!r M,,k,,, Toma\ U!,?r¿ tbrrúa. Meri(o, ¡975. (H¿y rámbién edi(¡onÁ en erpañot
d. Lspdsd-Ldlpr. Argenlna, I952, y drl Fondo de Cultur¿ !',o¡oDná. Méxr(o, tO7i,.
I91
192 cR¡MrNoLoclA
r34 Para una id.a conpl€r2 del idcario político.pe¡al y qimiroló8ko de Moro d.bc
tcr*: Bus- r F.rñÁNo.2 MorrD^, Fr¡r.isco. Ioi¿J ¡,rotu Criñirolitta. Ednorial t¡ Lt
Bue¡os Air.s, Arf ina, 1943,
es Moro. Or. ¿i¡,, p, 52 fCE.
ñ lbrLn, p- 116-
r93
v I.2.JOHN HOWARD
r3* HosakD, I¿, Srrr¿ ¿/,/i. Prnd¡. J. M. Denr & Sotrs l-.'nD., Du«on a. Co.
John.
LOS PRECURSORES 195
J3e Todavl¡ padecemos lugares cooo ést6; C].x l¿ rig¿i¿nk iru6ti?a.ió¡ dnigido pot
¿6",¡¿r: Acuñ^,Jorse; C^L!¡LLo, Rañirci c^Mpon^NEs,.rétix; zac^1, Horrencio. ¿¿ t¿¿tr,
dnd P¿att¿tci¿tia d¿ M¿xico. Aries. M¿xico, 1974. Para rca¡izar esta obra se recorrió toda ¡¡
República Mexican¡, visiiando las ?5 principales cárccles del país.
,N C/¿ 5r,"iDdr. Ffit. A \tud) al B¿dlotd pr¡u¿ ph,l¡more &co. LTo susft,
Ing¡¿!efla, ¡9r7, p. ?4.
196
lrr c/¿ LNuc^, G..ardo./rtñ¡4r B.ath¿ú. El atitño tt Pruñ.t o. Z¡t Rotttus , hno-
naj.s.L lat Cnr.iü ktu16. INACIP!. M¿xico, 2003. p. 39.
LOS PRECURSORES 197
cl ejemplo clásico del sujeto que escribe una sola obra universal, ran
valiása (ue puede considerarse la obra que funda el Derecho Penal
Gn §u sentido moderno.
Fero el éxito no es solamente teórico. sino Práctico: así, después
de leer el libro, Catalina II de Rusia (1776), María Teresa de Aus'
tria (1776), Pedro Leopoldo de Toscana (1786), José II ( t 789). Luis
XvI con Marfa Antonieta (1780), suprimen la tortura en sus res-
pectivos reinos.
Ll hecho de haber escrito una obra que se convertía en un éxito
mundial, hizo que Btcc,lttte rompiera con sus amigos, éstos lo acu-
saron de que no había en ella nada original (iy acaso se puede ser
original?), que había copiado las ideas que flo[aban en el ambiente,
lo cual es cierto también, El éxi¡o hace que Brccr*re sea invitado a
todas partes a dar conferencias, a hacer pláticas; sin embargo, recor-
demos que en primer lugar Btccenu no era en sí unjurista (aunque
había estudiado leyes en la Universidad de Padua); en segundo lugar
que era un sujeto, a pesa¡ de ser noble, muy modesto, muy tranquilo,
muy reservado; y, cuando es i¡vitado a da¡ una serie de pláticas y a
conocer a la gral intelectualidad francesa, no soportó la agirada vida
de la corte parisina y regresó a su tierra natal, a ltalia, en sólo dos
¡tre§e§.
Desde luego que hay otros escritos de Btccarta, pero ninguno
de ellos de gran importancia ni trascendencia jurídical el más co-
nocido es un estudio sobre el estilo gramatical, aquí podemos ver
el tipo y la categoría que tenían estos intelectuales.
De hecho B¡ccen¡l se retiró, ensimismado no volvió a producir,
lo que en mucho constituye un misterio; pero lo importante es que
dejó una obra de tal perfección, que se convirtió en "el manifiesto de
la dirección libe¡al en el Derecho Penal, su grito de batalla y su pro-
grama táctico",3g? mientras el marqués se convertía en "la estalua
de sí mismo", como diría uno de los Verri.
La situación legal del siglo XVIII es similar para todos los países
de Eufopa (po¡ esto "D¿i ¿elitti e d¿lLe pene" es universal), y es ma-
gistralmente resumida por Becc,rnre en el prólogo de su libro, que
principia con estas palabras:sg8
Algunos restos de leyes de un antiguo pueblo conquistador hechos
compilar por un príncipe que reinaba en Constantinopla hace doce
siglos, mezclados después con rhos lombardos y contenidos en fañagosos
volúmenes de intérpretes privados y oscuros, forman la tradición de
opiniones que en una gran parte de Europa recibe todavía el nombre
de leyes; y es cosa tan funesta como común en el día de hoy que una
lee Po..jemplo: Ediro¡ial Pornta, México, 1982; conisión Ná.ioralde los DeEchos
Hüúanos, México, I ss l . Fondo de cultura Económica. México, 2000 (Edi.ión fa.siEür con
estudio de §€rsio Garcla Rzmlrez).
r00 Pará un mayor conocimi.nto y prorutrdización, recoúendamos la lectura de
Caa¡. Be.rano and Mod.m Ciñiul Pokr. GiúlJra Ednore. Italia, 1990. Es la memori¿
de un congreso organüado por el C.ntro Nazionale di Pr€v¿nzione e Ditesa So.iale,
.elebrado en Milán en 1988, en honor d€ C.sare Bonesana, en el 250 aniversario de su
nacimienro: .ontiene 59 rrabajos sobre el Margués de Becca.ia y su obra.
aor BEccaRr^. Or. ,ir., p. 76 y p. 79,
LOS PRECURSORES 201
Pero parece que ya entonces las cosas habían llegado a tal pun-
to que no podían seguir más tiempo corr¡o estaban, pues la idea de
propiedad, dependiendo de otras muchas ideas anceriores que sólo
pudieron nacer sucesivamente, no se lormó de modo repentino en
el espiritu humano, sino que fueron necesarios ciertos progresos.
adquirir ciertos conocimientos y cierra industria, transmitirlos y
aumenta¡los de época en época, antes de llegar a este último límite
del estado natural.
En El Contrato S¿¿i¿¿ (1762), expone cómo se llega a imponer
el derecho del más fuerte; "Si un bandido me sorprehde en la sel-
va, ¿estaré, no solamente por la fuerza, sino aun pudiendo evita¡lo,
obligado en conciencia a entregarle mi bolsa? iPor qué, en fin, la
pistola que él tiene es un poder?... Ceder a la luerza es un acto de
necesidad no de voluntad".aos
que estaban arrofiados y casi ciegos. Los rela¡os del asombro y ale-
8ría de los enfermos al ver nuevamenle la luz y poder moversé son
conmovedores.
Más de 50 fueron Iiberadosl algunos cons¡derados los más peligro-
sos locos-criminales de Ia épocai entre ellos estaba Cheviinéiun
hercúleo soldado alcohólico que era el terror de la ¡nstitución.
. Chevigné seconvirrió en un manso ayudante de Pinel. al que
salvaría la vida al enfrentarse a la chusma que trataba de destruii la
institución 1 subir a Pinel a la carreta pará Ilevarlo a la guillotina.
Más tarde, Pinel fue director de la'Salpér¡iére. el máor cenrro
psiquiátrico de Francia, donde continuó'su labo¡ ahora grande-
mente apoyado. pues había sido nombrado médico del emferador
(Napoleón).
Escribió varias obras, entJe ellas Tratado Méd.io Filosófico sobrc la
Monío 11801.), y se enfrenró a los médicos de la época, coísiderando
la sangría.y la prácrica de zambullir a los enfermos en agua helada
como ve¡daderos "delirios médicos".a¡a
La labor humanitaria y técnica de Pinel ha ouedado como un eiem-
p¡o: ha fundado la Riquiarría y Ios primeros vérdaderos asilos, ráliza
los primeros diagnósticos clínicos, separando criminales de enfermos
me_ntales, evita los rigores inútiles e inicia el tratamienro médico de los
entermos mentales-
.Es dejusticia señalar que en la misma época TusG, en lnglaterra,
realiza una obra similar a la de Pinel-
En Francia los discipulos de Pinel reali¿an una gran obra, PussrN
!9!!,nq1 !1 misión en Bicetre, yJean Erriene Dominique Esqurnor
(1772-1810) lo hace en Charenrón.
El primero trata de curar con palabras de ánimo, sabios consejos y
música dulce. Esqurror es el gran teórico de la Psiquiatría, ela-borá
la clasificación de enfermedades men(ales oue resi_rá el sislo XlX.
descubre y bautiza las alucinaciones, y se conivierre"en el grín maes-
tro. a pesar de que la Psiquiatría había sido consideraiia tan sólo
"materia optativa' durante Pinel, y e)iminada de los programas en
la época de Esquirol. pues los sabios profesores de [a Ficultad de
Medicina de París no Ia consideraron necesaria.
¡a Cr.¡ CoRoN^ UH|N(, cui¡Lrmo- El Ptueto ¿.la Aiqlr¿,¡ld. Herrcro H¡6, México,
1972, p. 34.
208 CRIMINOLOCfA
a,0 H¿v cdrron cn EsD¿ñol' D\¡hr!, Ch"t le'. E/ O/(¿, d. lb E P..v\ ?a' ñ'dio d' lo
\n.nñn Noti,al 2 rómoi,. UnneBiddd Nacion¡l Au¡ónóma de Vexr(o (UNAM).1969'
2t2 CRIMINOLOGíA
IX.I. INTRODUCCIÓN
te, sino que hay tipos diversos, no todos presentan el tipo criminal
ni en el mismo g¡ado. .
En 1892 se realiza el Tercer Congreso Internacional de Antro-
pologla Criminal en Bn¡selasy los italianos, lemperamentales como
siempre, se niegan a asisti¡ resentidos por el resultado del Congre-
so de Parfs. (V¿r infra,)
La Donna D¿lincuente (I-a mujer delincuente) se publica en t893,
y fue realizada en uñión con Guillermo FERRERo (fu[uro esposo de
Gina). En esra ob¡a expone la teorfa de la "criminalidad por equiva-
lencia", afirmando que la Í¡ujer se prostituye y por esto no delinque
tanto como el hombre.
En es[e mismo año FIRRI convence a [,oMBRoso de ingresar al Parti-
do Socialista, y así el maestro tiene una breve y desgraciada carrera
polftica, que fue fructffera en clanto a experiencia y escritos sobre el
tema, llevó al gmn criminólogo a distanciarse, primero de Ganórllo
al ingresar al partido, y después de FERR¡ al retirarse de é1.
En 1896 se realiza el Cuarto Congreso de Antropologla en Gi-
nebra, que es un fructífero cambio de impresiones, y satisface mu-
cho al maestro y a su escuela.
Entre 1896 y 1897 se publica la quinta y definitiva edición del hom-
bre delincuente, con dos tomos sobre /Uom¿ y un nuevo tomo llamado
Crimen, causas l rem¿¿ior, en el que expone su teoría sociológica y
exógena, respondiendo con esto a muchas crfticas y llenando indu-
dablemente una laguna. A todo esto se agrega un " Atlas", con fotos,
esquemas, dibujos, eic.
A esta altura I-oMBRoso es ya figura de primera magnitud, viaja
a MoscÍ, es ordinario de la Cátedra de hiquiatría, es Conseje¡o Co-
mur¡al de Türfn, salen nuevas leyes sobre pelagra y sobre manicomios
respaldándolo, etc,
El gran maestro de Türln tiene nuevos intereses que lo alejan
de la Antropología Criminal, uno es la política, cuyos escritos resu-
me en un volumen llamado "El Momento Actual" (1901), y el otro
es el espiritismo, que lo abso¡berá hasta el ñnal de su vida.
Ya desde l89l estaba en contacto con Eusapia Paladino, famosa
médium que, en 1901, hace "ve¡" a I-oMBRoso a su mad¡e. Esto lo
hace dedicarse a la experimentación espírita y escribir su "Ricerche
sui Fenomeni Ipnotice e Spiritici".
En 1906 se hace el Congreso de Anropología Criminal, en Torino,
en el cual LoMBRoso tbmó la palabra y dio las gracias a todos sus
colegas por este Congreso que él denomina "El Cran Homenaje
Fúoebre", y tenía Ézón, pues no volv€ría a ir a ningún Congreso
más, ya que el l8 de octubre de 1909 muere, a los 75 años de edad.
l:15U 1)E I\(:tO DI,t t.A CR¡Itt\OLOCíA 22].
s, C¡ SELUN, Thorsten. r¡tio F¿ñ: Piat t itübnnbb|. Et\: Th¿ Insii@ s¿taalol
Cñn¡n,l,8) tnive,nrv or Pi sburgh. U, S A.
1968. p.23.
{r3 FRr¡, Enri.o. ¿Oni¿idio n lL Arttu|olo|ia .nñinak - Fta¡e¡li Boc.a Edirori 'hrino,
I¡alia, 1985. Tambiéni ¿ODüidir-S¡¿üio. FraElliBocca Ednori. ¡útiá, 1892. (3,Erlicú,,,
.on la polémi.a incluida).
r$ Cr,x R¡DriNoslc,, Leon, All¿ Rú¿t.o ¿¿ a Cnwnolagia. CiúÍftó Ed¡o¡c. i\trlán.
Iralia, 1954, p. 10.
CRIM¡NOLOGÍA
rr0 F!Rr¡, Enrico. P/rtrilii di Dititta Cri nú1.. D¿linqu.¡t¡. d¿l¡,to n¿ll¿ vnala,
hgi\lacion¿, gitrú?rnd¿n|q, i¡ atulin¿ ol tadn. leMl¿ !ig.nt¿, Carog.t¡o 1921, ?toq¿tto
1927. Unto¡e tipográlico Ednri.e Torines€, Italia, 1928. Hál ediciór eñ espáñol, de
Editorial R€us. Madrid, España, ¡933,
{rr c^ssrñ.LL¡, B¡uno. E¿,¡¿o F¿ri. Én: Aningn¿. Dnors¡. Da¡¡ oglio Editore. Milano,
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!, !-Er{r, He¡ri. Or. cil (b so.ioLogi¿ cinin.lL).
lrr fER¡,, Enrico. §¿aiol,gt¿ cñn¡,¿/. ceñrro Edilorialde Có¡8orá. Madrid, Espa-
ria. S.l-. (el prcfacio de FrrRr e$á fechado en 1907).
ar¡ GóMrr, Eusebio- ¿,¡¡{¡, ¡¿¡ri. Ediar Editorcs. Ary€nrina, 194?.
{5 Hay unaedición conpletae ilustradá: r.RR,, Enrico. o?. cit. {I d¿lia.u¡ti 1.ll'an.)-
Italia, 1959. Hay y€rsión española, 1899; y francesa, 1908 (3' Edición).
FAS¡'DE INICIO DE LA CRIMINOLOO¡A 225
ESCUELAS Y DIRECCIONES
I N-I'RoDU(](]IÓN
los hechos del hombre, renemos que usar una explicación igual-
mente b,opstcosocial,
Tenemos que movernos en estas tres dimensiones: Ia blológica, Ia
psicológ¡ca y Ia social. porque si no, nuesrra explicación del ho-mbre y
del crimen quedará :iempre trunca, en una sóla dirección. será sim'-
ptrsta y equrvoca.
Por esto, en l¿ primera par(e de esta obra nos preocupó tanto el
concepro de síntesis, asi como el de interdisciplina. eada escuela, cada
tendencia, ha aportado conocimientos útiles y valiosos para alcan-
zar la sín[esis criminológica.
En el primer capítulo de esra parre (Capltulo X de la obra), ex-
ponemos Ias grandes escuelasjuridico-penales, lo que complera el
capitulo anterior (lX). pues nos permire comparar la llamada Escuela
Clásicacon Ia Positiva, y entender las soluciones que se han propuesto
_
para mitigar el choque, apa¡entemente eterno e inevitable.
A continuación {Capírulo Xl), hacemos resumen de las leorías
lombrosianas, bajo el rubro de 'Dirección Anrropológica , respe-
iando la denominación original. Es de aclararsé quá preferimos
dejar en ese capítulo solamente las ideas de Lournoso; otros aspectos
de tendencia Antropológica (y más claramente anrropo-biolégica),
están rrarados en los capírulos XII y Xlll. dedicadosá la Direición
Biológica.
Ld Dirección Biológica, evidentemente represenrada por médicos,
biólogos y genetisras,-ocupa una parte funáamenral ei la explica-
ción criminológica. En ocasiones duramente combarida, criticada
principalmente por representantes de la Dirccción Sociológica, acusa-
da de parcial, sin embargo. cada descubrimienro en el área 6io-médica
es inmediatamente analizado por los criminólogos, para conocer
sus alcances v utilida.l
La corrienre Sociológica es, en gran parte. la de moda; ha origi-
nado las crÍticas más acerradas a la Criminología 'tradicional , y eniu
tendencia "interaccionista" ha dado los mayo¡es aportes en lós últi-
mos tiempos al conocimiento criminológico,
En la Di¡ección Sociológica, que desarrollamos en los capítulos
XIV y XY incluimos ¡o solamente las teorlas estrictamente socia-
les, sino todas aquellas que dan una explicación exógena a la cri-
minalidad.
La Dirección hicológica, estrechamente unida a las otras tenden-
cias, es analizada en los capítulos XVI y XVll, y en ellos estudiamos
autores que se han ocupado principalmente de los aspectos men-
tales de la antisocialidad.
A la Di¡ección Clínica dedicamos el Capítulo XVIII, recalcan-
do que no solamente es el origen de la Criminología (pues en el
INTRODUCCIóN A LA TERCERA PARTE 235
X.I. INTRODUCCIÓN
217
238
X.2.1. ORIGENEs
X.3.1. ORiCENES
de más eficaz entre los remedios sociales yjurídicos que nos ofrece. I-a
ciencia de los delitos y de las penas era una exposi¿ión doctrinal de
rilogismos, dados a luz por la fuerza exclusiva de la fanrasía lógica;
¡uestra escuela ha hecho de ello una ciencia de obsenación positiva,
que, fundándose en la Anrropología, la Psicología y la Estadlstica
Ciminal, asícomo sobre el Derecho Penal y los estudios penitencia-
rios, llega a ser la ciencia sintética que yo mismo la llamo Sociología
Criminal, y así esta ciencia, aplicando el método positivo al estudio
del delito, del delincuente y del medio, no hace otra cosa que lle-
rr a la Ciencia Criminal Clásica el soplo vivificador de las últimas
c irref¡agables conquistas hechas por la ciencia del hombre y de la
Íciedad, ¡enovada por las doctrinas evolucionistas."462
La Escuela Positiva tuvo como principal medio de difusión en
r¡s orlgenes, a la Revista"Archi i d,i psichíatria, sci¿t¡ze penal,i e an-
tmpolog'ia crin inale", (1880), y el número de publicacioues de sus
iaguidores es enorme,
La Escuela Positiva nace como una reacción a los excesosjurí-
dicos de la Escuela Clásica, a sus excesos formalistas, al abuso de la
dogmática, al olvido del homb¡e delincuente y a su creencia de
baber agotado la problemáticajurídico-penal.
La Escuela Positiva ha tenido una vida fecunda y agitada, llena de
¡ciertos y también de errores (reconocidos muchos por los propios
po,sitivistas); con multitudes de partidarios y también de enemi-
¡os, su combatividad ha sido ampliamente reconocida.46s
X.3.1. ORicENES
X.4.l. ORicriNEs
X.5.1 ORÍGENEs
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