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FICHA:

Información sobre la entrevista a Celina:

❖ Nombre de los entrevistadores y grupo al que pertenece: Grupo 2 - Diego Báez, José

Correa y Alejandro Salgado (Noelia Carrizo se suma a las próximas entrevistas).

❖ Fecha de la entrevista: 18 de Julio de 2023.

❖ Lugar donde se realiza la entrevista: Vía Cosenza (heladería y cafetería) - Florencio

Varela.

❖ Nombre de la entrevistada: Celina (pseudónimo).

❖ ¿Tiene hijos?: No.

❖ Edad: 33 años.

❖ Fuerza para la que trabaja: Policía de la Prov. de BA.

❖ Cargo y actividad que desempeña: Administrativa. Atención del 911.

❖ Antigüedad en la fuerza: 11 años (10 en comisarías y 1 en su actual rol).

❖ Localidad donde trabaja: La Plata.

❖ Tipo de entrevista (presencial, virtual, híbrida): Presencial.

❖ Si está actualmente en actividad (o retirada, o con licencia): En actividad.

DESGRABACIÓN DE LA ENTREVISTA:

PARTE 1:

Entrevistador: Bueno, Celina, muchas gracias por darnos un poco de tu tiempo hoy con nosotros
para hacer esta entrevista, nada, la idea es que sea una charla descontracturada o lo mejor, lo más
liviana y tranquila posible. Te vamos a preguntar un par de cosas a lo largo de la entrevista, lo primero
es más tipo ficha técnica, ¿Viste?

Celina: Claro.
Entrevistador: Como para completar tus datos, pero, de vuelta, gracias por coparte y ser parte de este
espacio, de este momento.

Celina: Un placer.

Entrevistador: ¿Dónde trabajas?

Celina: Ahora trabajo en la central de emergencias, en el 911, soy operadora del 911, o sea, que
atiendo las llamadas de emergencias, por así decirlo, que queda en La Plata.

Entrevistador: ¿Y hace cuánto que sos policía?

Celina: Ay, qué fuerte igual el “sos policía”, pero trabajo en policía ya hace 11 años.

Entrevistador: 11 años de experiencia.

Celina: Sí, sí, en el 2012 ingresé.

Entrevistador: ¿Siempre en el mismo lugar o fuiste cambiando?

Celina: No, no, siempre, o sea, siempre trabajé, 10 años y medio trabajé en comisarías, y después
hace desde el año pasado que estoy en La Plata, en la central.

Entrevistador: En la central.

Celina: Sí.

Entrevistador: Y ahí en comisaría, ¿Qué hacías?

Celina: Bueno, todo trabajo administrativo, no uso arma yo, o sea, soy de escalafón administrativo,
tengo jerarquía, ¿No? Pero siempre fue dentro de comisarías, sin salir a la calle, sin el uniforme que
conocen todos, sin arma, nada de eso. Emm, bueno, encargada de la oficina de judiciales, estuve por
todas las oficinas que, en realidad, que están en la comisaría, estuve en todas, guardia, oficial de
servicio, recepcionando denuncias también, o sea, todas esas cuestiones.
Entrevistador: Ahí nombraste algo sobre el escalafón, es algo que nunca entendí bien, ¿Cómo es el
escalafón policial o los cargos? ¿Cómo se…? Si se puede explicar en un ratito, digamos.

Celina: Y sí, hay distintos subescalafones, hay un montón que son los profesionales, técnicos, ehh,
administrativos, de seguridad, después tareas de investigaciones, no, eso no sería como un escalafón,
es un subescalafón, por eso, después, pero son un montón, es variado. Y jerarquías tenés, tenés la
parte de oficiales y suboficiales. Los suboficiales serían los que en la carrera cuando estudian tienen
por ahí un promedio más bajo o están en otra escuela que no es de oficiales, no sé eso bien cómo lo
manejan. Yo no hice escuela de policía, no tengo la formación de estar 2 años adentro, encerrada, no
tengo eso. Nunca, nunca, no fue mi elección en realidad, o sea, yo cuando empecé el trabajo me
inscribí a través del municipio, nada que ver, fui rindiendo exámenes y después cuando me dijeron
“bueno, sí, quedaste, toma, sos personal policial, sos oficial subayudante y tenés que trabajar acá”.

Entrevistador: Ah, mira.

Celina: Y nada, fue así, fue así, o sea, aprendí todo lo que es el laburo dentro de la comisaría, antes
no. Emm, después, no sé, siempre fue, sí, siempre fue administrativo, no tengo la escuela, por eso, no
me considero policía tampoco, ¿No? Entonces, como que tengo esas cosas ahí, difiero siempre cuando
me dicen “¿Sos policía? No”, no, pero bueno.

Entrevistador: Bueno.

Celina: Es parte de mí, digamos, de mi trabajo.

Entrevistador: Tal cual.

Celina: Hace años que estoy, así que es mi puente a, siempre digo.

Entrevistador: Y ahora que estás ahí en el, en el 911, ¿Eso ya lo hacías en la época de pandemia, por
ejemplo, o no?

Celina: No, no.

Entrevistador: O estabas en otro lado.

Celina: No, no, seguía ahí en comisaría, siempre trabajé, o sea, pandemia nunca tuve, siempre fue, fui
trabajando presencial en comisaría. Después acá en la central no, también tuve que rendir otros
exámenes, es otro, otro ambiente, nada que ver, otro ámbito, o sea, no, no existe por ahí la jerarquía,
¿No? Estas cuestiones, obviamente, que tengo superiores como un supervisor, un capacitador, oficina,
qué sé yo, pero no, no hay una jerarquía, no está tan vertical como en una comisaría.

Entrevistador: Claro.

Celina: Yo en mi comisaría sí, tengo que mi superior es el jefe esto, jefe lo otro, ¿No? Algunos
“decime señor”, ¿No? Todas esas cuestiones, ¿No? Ni siquiera jefe, pero nada, después se va
descontracturando también a medida que pasan los años ya más o menos conoces y sabes cómo se
manejan, entonces, uno tiene otro trato.

Entrevistador: ¿Y eso lo notaste con superiores hombres o tuviste superiores mujeres o…?

Celina: Tuve pocas, somos pocas, obvio, mujeres siempre somos pocas. Ahora hay más que antes, y
bueno, yo cuando ingresé era, no sé, era de 50 personas que trabajábamos eran 40 hombres y 10
mujeres, hoy en día por ahí es la mitad, no sé, la mitad de mujeres y la mitad de hombres, o sea, no,
hay un poco más. Y superiores míos mujeres creo que tuve 2 en estos años.

Entrevistador: Mira.

Celina: Sí.

Entrevistador: ¿Y cómo fue la experiencia si tuvieras que comparar cuando fue con hombres como
cuando fue con mujeres?

Celina: Similar.

Entrevistador: ¿Lo mismo?

Celina: Fue similar, porque ellos tienen la formación de policía de escuela y es similar el trato.

Entrevistador: Como que se masculinizan, digamos, la, de alguna manera.

Celina: Sí, sí, no tienen por ahí esto que estamos acostumbrados, va, que yo prefiero y pretendo que
es esto, ¿No? La perspectiva de género, ¿No? El trato con el otro, entendiendo que son otros, no, no,
las policías mujeres también son bastante, bastante machistas en el ámbito, en el ámbito pasa, sí.
Entrevistador: Les voy a dejar a los chicos si quieren hacer alguna pregunta ellos.

Celina: Si quieren preguntarme yo no tengo problema.

Entrevistador: No, yo te iba a preguntar lo que vos le preguntaste.

Entrevistador: Sigo yo entonces.

Celina: ¿Cuál? Decime, ¿Cuál? ¿Cuál?

Entrevistador: No, aparte, estaban casi todas, estaba mirando y estaban casi todas, en todo lo que
respondiste era más o menos el diagrama que teníamos nosotros. Los años, 10 años estuviste entonces
en comisaría.

Celina: En comisaría, 10 años en comisaría.

Entrevistador: ¿10 años?

Celina: 10 años, y acá ahora como operadora poco, meses, o sea, desde enero, por así decir, o sea, yo
cambié de trabajo el año pasado y después, bueno, tuve que hacer una capacitación, hay que aprender
muchos protocolos, un manual de protocolos.

Entrevistador: ¿Vos elegiste la carrera? Así, digamos, ¿Vos dijiste?

Celina: ¿Quiero cambiar? Sí.

Entrevistador: No, no, para entrar, vos dijiste por qué se te dio por entrar, ¿No? Digamos.

Celina: ¿A policía?

Entrevistador: Sí, sí.

Celina: Ah, necesitaba trabajar. Fue solo, pura necesidad de trabajo, digamos.

Entrevistador: ¿De trabajo?


Celina: Tenía 21 años yo cuando ingresé, cumplía 22 ese año, pero sí, fue como, sí, quería trabajar, o
sea, tenía un trabajo, estabilidad laboral, digamos, nada más que por eso, no fue mi elección, digamos,
decir “ay, quiero ser policía por vocación de…”.

Entrevistador: Claro.

Celina: No, no, no, para nada.

Entrevistador: Celi, tu configuración familiar hoy, ¿Cómo es? En casa, ¿Cuántas personas…?

Celina: Yo vivo con mi perra.

Entrevistador: Con tu perra, está bien.

Celina: Sí, sí, vivo sola, vivo sola, somos 2.

Entrevistador: Y la cuestión de ir a La Plata y eso, cómo te, ¿Cómo…?

Celina: Siempre me manejé de manera bastante, soy bastante independiente, ¿No? Bastante suelta,
siempre tuve eso de laburar de piba también, después dije bueno, me voy a poner a estudiar, estuve en
otras carreras, después dejé, cambié, qué sé yo, hasta que bueno, encontré trabajo social y me encanta,
hoy es lo que quiero hacer.

Entrevistador: Ah, mira.

Celina: Pero no, yo estoy bien, o sea, no sé, me siento bien, independiente, tranquila.

Entrevistador: Y ponele que, obviamente, te ocupas de todas las cosas en tu casa porque estás sola.

Celina: Totalmente.

Entrevistador: Vivís con tu perra también, así que eso te insume algo de tiempo.

Celina: Sí.

Entrevistador: Ese tiempo que le dedicas a esas tareas, digamos, ¿Sentís que te perjudican a la hora
de poder desarrollarte o mostrar las cosas que puedas hacer en la policía o no? ¿Nunca sentiste que…?
Celina: Mira, me pasó en, yo ahora trabajo, mi jornada laboral ahora es solo fines de semana, o sea,
trabajo sábados, domingos y lunes en la madrugada y nada más, pero ahora, en estos meses como
operadora, ¿No? Otro trabajo, pero lo que fue en comisaría y durante todos estos años, la verdad que
me fue bastante difícil porque era trabajar, estudiar, mi casa, ¿No? Mis ocupaciones, estuve en pareja
en ese entonces, después me separé, ¿No? Como en uh, un cosito menos, un tema menos, pero
después era…

Entrevistador: ¿Era de la fuerza o no?

Celina: No, no, no, no, no, no, no me gustan, no, no, no, generalmente, no me vínculo con gente de la
fuerza porque no me gusta, pero nada, eso.

Entrevistador: Si tuvieras que hacer una crítica constructiva, digamos, de la institución policial,
¿Cuál sería?

Celina: La estabilidad que te da, esto de poder decir bueno, yo todos los meses tengo un sueldo, si
vos haces bien tu laburo estás, el lugar que ocupas sabes que es importante también, porque vos estás
recepcionando a personas que tienen problemas. Obviamente, que no le vamos a dar soluciones,
siempre lo supe, pero es como en una comisaría, a mí me pasaba de saber que, no sé, que podía
prestarle, aunque sea mi oído, o mientras tomaba una denuncia a una persona que estaba teniendo un
problema de poder aconsejar, de poder guiar, de poder decir “bueno, anda acá, hace esto, fíjate lo
otro”, ¿No? Tener ese, por ahí ese agradecimiento de parte de las personas que van a la comisaría a
hacer una denuncia o que tienen, tuvieron un problema. Por ahí es una denuncia boluda como, no sé,
digo boluda en esto de perdí el documento o esto de que, no sé, mi marido me caga a palos y no sé
qué hacer, a dónde ir, qué sé yo, ¿No?
Entonces, tenés de todo y yo siempre me, me guíe por esto de decir bueno, para mí todos tienen que
tener el mismo trato, ¿No? Yo particularmente tampoco tengo, tuve contacto con detenidos, o sea, por
ser administrativo no podía, no puedo, pero en comisaría igual eso se, no pasaba. Más allá de que no
podía, si yo tenía que ingresar a los calabozos para ofrecer un, o sea, entregar un medicamento o
entregar ropa, entregar comida, lo tenía que hacer. No entraba a los calabozos directamente, pero sí
entre rejas de por medio, ¿No? Una cosa así. Ese contacto con aprehendidos y qué sé yo, pibes, pibas,
todo eso sí lo tuve mucho tiempo.
Nada, a mí eso, particularmente, me generó esto de decir, bueno, a ver, yo quiero hacer algo, no
quiero quedarme con esto solamente. Entonces, dije, bueno, voy a estudiar trabajo social posta. Fue
como, empezar a trabajar ahí fue como decir bueno, Celina tenés que hacer esto, porque es lo que a mí
me gusta, es lo que tenía ganas y yo en una comisaría no me sentía preparada tampoco para decir
bueno, con esto no me alcanza, no, no me convence, no me cierra. Entonces, fue mi puente, siempre
digo también, ¿No? Que hoy estoy donde estoy porque pude estar trabajando, o sea, si yo no
trabajaba, no estudiaba. Eso es así.

Entrevistador: Te dio el recurso.

Celina: Y para mí fue mi recurso, fue esto de decir, bueno, si trabajo puedo estudiar. Entonces, hoy
me estoy por recibir gracias a que trabajé también todos estos años.

Entrevistador: ¿Cómo supiste, digamos, de la carrera de trabajo social?

Celina: No, en comisaría no existía, digamos, no, no, por fuera de, digamos, vía nada que ver. Tengo
amigas que son docentes y todo. Entonces, siempre hablamos de muchas cosas que no tienen que ver
con policía, o sea, mí, para mí policía es mi trabajo y no es mi estilo de vida. Entonces, es distinto
también. Eso cambia, hay policías que viven para policía, algunos que tienen vocación, otros que no,
pero viven y trabajan y su vida es policía, su entorno, incluso, forman sus familias dentro y no salen
de ese pequeño círculo. Yo todo lo contrario, siempre, mi vida siempre fuera de policía. Entonces,
también eso te genera otras perspectivas, podés mirar las cosas diferentes, el trato y qué sé yo, está…

Entrevistador: ¿Y cómo es el trato dentro de la institución? Digamos, ¿Cómo es la relación con los
demás policías?

Celina: Es bastante especial, es bastante jerarquizado, ¿No? Hay muchos hombres, que implica que la
mujer siempre ahí va a ser inferior, porque por el trato mismo he tenido compañeros que son muy
buenas personas y he tenido compañeros que no lo son, y lo afirmó y lo sé por conocimiento de causa
y por cosas que pasaron y todo. Maltrato he tenido también, malos tratos, pero yo siempre fui de, por
ahí imponerme, ¿No? Esto de decir, bueno, está bien, vos putéame, pero yo no me voy a callar, yo no
te voy a putear, pero va a haber algo acá, va a haber un conflicto entre nosotros.

Entrevistador: Claro.

Celina: Y pasó, tuve conflictos con muchas personas, jefes, hombres que, bueno, con estas cositas de,
cuotitas de poder de ellos es bueno, te traslado a otra comisaría, tenés que irte a estudiar, te quedaste
recargada, no te vas, tenés que ir a repasar algo, bueno, no podés, hoy no te puedo dar permiso, tenés
que quedarte igual, ¿No?

Entrevistador: Ah.
Celina: Todas estas cuestiones.

Entrevistador: ¿Te pasaron?

Celina: Sí, mucho tiempo, mucho tiempo hasta que, después de, no sé, 2, 3 años en la fuerza dije
basta, yo, o sea, era plantarme y plantarme y decir, bueno, listo, yo hasta tal hora, porque también, el
administrativo tiene una jornada laboral de 30 horas semanales. Entonces, por ahí en las comisarías te
hacían laburar 40, 50, horas extras que vos, si vos no querías no importa, vos tenés que laburarlas
igual, porque no había gente.

Entrevistador: ¿Son las CORES?

Celina: Las horas extra, exacto, las horas CORES. Tenés que hacerlas igual porque no está la persona
que tiene que estar en tal puesto, bueno, vos lo ocupas a ese lugar ahora.

Entrevistador: Los recargos, ¿No?

Celina: Los recargos, exacto, que podrías negarte, pero si te negas también es un conflicto, ¿Viste?
Entonces, al principio, los primeros años, me fue bastante difícil acostumbrarme a eso, me iba
llorando y la pasé mal. Y después era esto, bueno, no, yo hago 30 horas semanales, no quiero hacer
horas extras, no me vas a obligar, yo voy a estudiar, me voy a tal hora porque estudio, listo. Y a partir
de ahí, así fue, y los últimos años que tuvimos prácticas, que era como contra turno, ¿No? Estudiaba a
la mañana, tenías que hacer, hice malabares con los tiempos, no sé cómo hice, pero bueno, los hice, y
era también con un acuerdo con mi jefe, mi superior, que también esto lo podía dar como el plus, el
puntito a favor a los policías, a mis jefes, de esto de los últimos años, no, bueno, yo cumplo esta
función, el laburo va a estar hecho, va a salir el trabajo, pero yo los miércoles no vengo, porque tengo
prácticas. Bueno, dale, listo. Era como un negociado, ¿No? De, bueno, anda a hacer esto, no, quédate
acá, no sé. Obviamente, que, dentro de lo que me correspondía, ¿No? Mi oficina y qué sé yo y todo.
Así que, por suerte, los últimos años también me fue bastante fácil eso, digamos. Al principio no, pero
ya los últimos 3 años sí. Antes de la pandemia que hice el primer año de práctica, que fue donde yo
empecé como a decir, bueno, yo necesito tal día libre. Obviamente, que no es que me daba el día libre,
ni nada, ¿No? Yo al otro día, que era sábado, tenía que ir a cumplir con mis horarios, con mi trabajo,
más porque estaba a cargo de la oficina y eso también implica un poco más de responsabilidad, no
más dinero, ni nada, pero sí mucha más responsabilidad. Entonces, también eso, ¿No? Es como está
bastante manipulado lo que es policía en cuanto a la cantidad de personas que trabajan, que hay pocas,
que es mucho trabajo, que una persona hace 3 trabajos a la vez y qué sé yo, eso es bastante jodido.
Y esa es la parte negativa también o porque a mí me pasa que soy administrativa, me pasó, ¿No? Pero
muchos, muchos compañeros que están en la calle 12 horas, 16, laburando, con una pistola en la
cintura tienen un móvil que no funciona, que apenas, a veces ponen de su bolsillo para arreglarlo,
tenés las cosas malas, ¿No? Que, obviamente, que pasan en la calle también, dentro de la comisaría
también. Es verdad que existe la corrupción, pero bueno, no voy a entrar mucho en detalle de eso,
porque ya sabemos que sí, existe. Está en uno decir qué quiere hacer y qué no, qué acepta y qué no,
está en uno, solo en uno. A mí mi jefe nunca me obligó a hacer algo, y cuando quiso hacer algo que a
mí no me gustaba es no, yo acá no quiero, esto no me gusta, no participo, listo, yo no voy.
Esas cosas también uno las tiene que vivir, a mí eso me generó, por ejemplo, en el 2020 para acá, no,
fines 2019 para acá, esas cuestiones me generaron ya mucho rechazo. Era, yo me iba a ir de policía,
iba a pedir la baja, pero después era bueno, mira, pero tengo que terminar de estudiar, cómo era esa
doble cosa, ¿No? Tengo que terminar, quiero irme, pero tengo que terminar de estudiar primero. Está
bien, podría haberme dicho bueno, busco otro laburo, hago otra cosa, sí. No me animé, fue una
cuestión más personal, me parece, porque es cuestión de animarse, pero hoy ya casi, casi con el título,
casi recibida, viste, a mí en otro ámbito digo bueno, si me tengo que ir me voy, porque ya al menos
cumplí con lo que quería hacer.

Entrevistador: Cuando te referís que te piden para hacer cosas que no querés hacer, ¿Por ejemplo?

Celina: Ejemplo, es un ejemplo, yo lo cuento mucho esto de que, no sé, habían, que también es algo
bueno, que se ve, que no es, hasta en la tele lo muestran, ¿No? Esto de, bueno, no sé, agarraron un
chabón que robó un camión que tenía ropa deportiva, un pirata del asfalto, ¿No? Por así decirlo, tenía
ropa deportiva, pelotas, ¿No? No me acuerdo las marcas, la marca de ropa de deporte, creo que era
“Penalty” o algo de eso. Y viene el jefe de calle con el jefe y me dice, “bueno, de esta caja, ¿Querés
esto?” innecesario, ¿No? Como una cosa así de, ¿No? Era como, bueno, bajamos 20 cajas, pero
escribimos 18 por decir, ¿Entendés? Y esas 2 que quedan libres, bueno, a ver, qué hacemos. “Che,
Celina, ¿Querés esto? No, paso, gracias”. Le digo “yo trabajo y si quiero me lo compro”, fue mi
respuesta. A los 2 días me trasladaron de comisaría, son cosas que…

Entrevistador: Claro, sí, sí, o participas o te vas, olvídate.

Celina: Son cosas que pasan, y son cosas que, como te digo, está en uno decirlo y decir si sí, decir si
no, no sé.

Entrevistador: O sea, ser decente prácticamente es…


Celina: Es ir contra la corriente. Entonces, llega un momento que te cansas un montón también
mentalmente, creo que hacer terapia es una de las cosas también que, que me hace ruido mucho en
estos últimos años. Yo empecé de 2017, 2018 terapia, y desde ese momento para acá también fue
como…

Entrevistador: Si hubieras denunciado ese ilícito, digamos, ¿No? ¿Qué hubiera pasado? ¿Podías
denunciar?

Celina: El miedo es, te genera un poco de miedo el decir voy a denunciar tal cosa, ¿Por qué? Porque
vos estás en este lugar, vos estás trabajando ahí, estás con esas personas. Entonces, eso sería una
tontera al lado de todas las cosas que se podría denunciar, y por las que yo me he peleado también, he
discutido. Es como, es esto, seguir una contra la corriente.

Entrevistador: Olvídate.

Celina: Asuntos internos tampoco es que son asuntos internos, ¿No? Los que investigan a los policías
no es que son los mejores del mundo, ni los más, es como un fiscal o un juez eh, es casi lo mismo o
peor, diría yo, tiene un poco más de poder. Un fiscal o un juez también, policía con fiscales es heavy
el laburo ese, es heavy. Para mí, para mí lo es, y a veces era como, bueno, yo hasta acá quiero saber,
ya no más porque te genera esa impotencia, ¿No? Así como el policía es bueno, hay policías malos,
eso siempre lo voy a decir. He conocido mucha gente buena, tengo amigos, incluso, amigas de policía,
que son policías que, también, yo los elijo, ¿No? No están, por ahí tienen la misma línea de
pensamiento que tengo yo. Entonces, ahí o, bueno, sí. Ahora, cuando no, yo prefiero no, son
compañeros nada más.

Entrevistador: En línea general, digamos, del pensamiento policial, la gente, digamos, de policía.

Celina: ¿En qué sentido?

Entrevistador: ¿Te referís a una ideología básicamente?

Celina: Pero no entiendo.

Entrevistador: Vos tenés otra dijiste, yo tengo otro pensamiento.

Celina: No, no, yo no voy por el camino que ellos quisieran que uno vaya, es eso.
Entrevistador: ¿Cuál es ese camino?

Celina: Corromperme, digamos, elijo no hacerlo, no sé si está bien o mal, pero es lo que yo elijo para
estar bien yo, es mi elección. Después quien elija lo contrario no lo juzgo, será su decisión y
consecuencias tendrá en algún momento o no, porque hay mucha gente que no las tiene. Y, sin
embargo, y están ocupando lugares importantes, como un jefe de distrito, como un jefe de
departamental, como un jefe de superintendencia ¿No? Hay jefes que, hay personas que llegan a jefes
de AMBA que es todo el, o sea, todos los distritos de este lado, Berazategui, Quilmes, Varela, o sea,
manejan toda la policía de todos esos distritos. Entonces, ¿Cómo luchas contra eso vos? Yo sola no
tengo, no tengo las herramientas para hacerlo.

Entrevistador: ¿Ibas a decir algo?

Entrevistador: No, iba a traer otro, un ratito a la parte de eso, del trato de los jerárquicos que tenía la
policía, ¿No? Que contabas recién, que llegó al punto de maltrato, como contabas.

Celina: Sí, gritos, insultos.

Entrevistador: Gritos, insultos, ese trato autoritario y agresivo.

Celina: Sí, sí, sí.

Entrevistador: Digo, ¿Sentiste alguna vez como escaló incluso más allá que eso, que te pusieron en
una situación mucho más vulnerable?

Celina: Sí, sí, tenés, tenés esas situaciones de acoso también, de hostigamiento, ¿No? Esto de por ser
mujer, la manera que uno se planta y cómo responde a ellos también es, no sé, yo entré, ya te digo,
entré y tenía 21 años.

Entrevistador: Ah, mira.

Celina: 21, casi 22 años y era como cubrir una guardia de noche y que venga un policía, un jefe mío y
se me eche, cuando esté cansado venía a dormir.

Entrevistador: Ahh.

Entrevistador: Ahh.
Celina: ¿Entendés? A ese nivel y es como no, gracias, no duermo cuando trabajo, ¿No? De pibita, en
ese momento yo por ahí no sabía, ¿Qué hago? ¿Qué le digo? ¿No? Como…

Entrevistador: Claro.

Celina: Más por una cuestión…

Entrevistador: Pero, ¿Qué significa realmente “ir a dormir”?

Celina: No.

Entrevistador: Imagínate.

Celina: Ir al privado con él, o sea, a ese nivel.

Entrevistador: Sí, una insinuación sexual.

Celina: Era una insinuación, sí, sí.

Entrevistador: Un acoso, digamos.

Celina: Sí, sí, eso existe, está, está eh, sigue estando, sigue estando. Hoy en día las pibas denuncian
también, y eso también está muy bueno. Yo incentivé siempre a que lo hagan, después de que me pasó
eso.

Entrevistador: ¿Y en dónde denuncias eso?

Celina: No, yo no lo denuncié.

Entrevistador: Pero decís que hoy, las chicas hoy en día denuncian.

Celina: En asuntos internos, van a la fiscalía. Hoy policía también, esto con la Ley Micaela, tiene,
también, se le da mucha capacitación con las perspectivas de género, no en la formación, pero sí
ahora. Entonces, las pibas también tienen otras herramientas, tienen otro apoyo. La comisaría de la
mujer tiene un equipo donde hay un abogado y la psicóloga. Entonces, las pibas, sea policías o parejas
de policías, se asesoran y van y tienen un acompañamiento, al menos donde yo estaba eso sucedía en
Lanús.

Entrevistador: Y esa noche de guardia, ponele, esas noches de guardia que el tipo venía y te acosaba
o te hacía proposiciones.

Celina: Claro, o sea, ocurrió una sola noche.

Entrevistador: Sí.

Celina: O sea, entendió mi respuesta, no insistió.

Entrevistador: Ah, ok.

Celina: Pero ya que esté, ya que haya pasado.

Entrevistador: Sí.

Celina: Eso era un montón, ¿No?

Entrevistador: Sí, obvio.

Celina: Un tipo de 50 años, la piba 20.

Entrevistador: ¿Y el trato después de eso? ¿Fue igual? Como en lo personal.

Celina: Por suerte, por suerte no lo vi más, porque yo cubrí guardias de noche en la que trabajaba.

Entrevistador: Ah.

Celina: Solo cubrí.

Entrevistador: Ah, bien, bien.

Celina: Y él trabajaba de noche y después nada, después no lo crucé nunca más, policía tiene eso, por
suerte, también, hasta hace un par de meses que tuve que ir a la comisaría por un trámite, mío, de
laburo y me lo crucé a él de nuevo, porque está como jefe ahora en ese, en la comisaría donde yo
estaba también. Se acercó, me dijo “Hola, ¿Cómo estás tanto tiempo? Bien, bien”, me fui, o sea, no
me interesaba tener…

Entrevistador: Claro.

Celina: Una charla, un trato, nada con el tipo, ¿No? Pero se me acercó él a saludarme también, esas,
esas cuestiones de, innecesarias, innecesarias para mí. Y así, bueno, también esto, ¿No? El maltrato
hacia las mujeres administrativas, porque no somos policías para ellos.

Entrevistador: ¿Con el tema de la limpieza y eso?

Celina: Ah, sí.

Entrevistador: Yo he visto en comisaría que la mujer está destinada, viste, yo lo he visto en…

Celina: Ha pasado, ha pasado.

Entrevistador: En la segunda, lo vi.

Celina: Sí, sí, pero también eso generaba como que yo, bueno, no soy tu sirvienta, toma la escoba y
barré vos. O había jefes también eh, que decían “no, todos tienen que limpiar, no solo las chicas, el
baño es de todos, el piso es de todos, la guardia es de todos, limpien todos”, ¿No?

Entrevistador: Ah, ¿No hay un personal de limpieza ahí?

Celina: No, no, no, no, lo hacemos nosotros e, incluso, hasta yo compraba los elementos de limpieza
para limpiar mi oficina, para…

Entrevistador: Como todas las instituciones públicas.

Celina: ¿Entendés? Limpiar mi oficina y qué sé yo también, no, no, no.

Entrevistador: ¿Y hay una mirada diferente para las mujeres administrativas que con respecto a las
mujeres que portan armas?

Celina: Sí.
Entrevistador: ¿Y cómo sería esa…?

Celina: Porque para ellos siempre fuimos como, siempre nos dijeron que éramos policías de cartón,
¿No? También ese trato de las bullyingneadas de policías de cartón y qué sé yo, obviamente, que yo
no…

Entrevistador: Policías de segunda, digamos, ¿Una cosa así?

Celina: ¿Ehh?

Entrevistador: Como policías de segunda.

Celina: Policía de cartón, es decir, no existe, es de mentira, no, no somos policía.

Entrevistador: Claro, no sos policía.

Celina: Después, por suerte…

Entrevistador: Negar directamente tu jerarquía.

Celina: Entonces, cuando a mí me decían eso yo decía “orgullosamente soy policía de cartón, por
suerte, no soy policía”, como era, para mí era esa…

Entrevistador: Claro, marcar la diferencia.

Celina: Sí, yo marcaba esa diferencia siempre, hasta que en un momento se dieron cuenta de que
cumplíamos un rol muy, cumplimos un rol muy importante dentro de la comisaría, hasta punto de
decirte que yo le he enseñado a jefes a hacer cosas administrativas. Entonces, esas cosas dejaron de
pasar, dejaron, hoy ya, 11 años después, ya no somos de cartón, ya entendemos de qué se trata.
Entonces…

Entrevistador: Bueno, pero hay una mejora, como vos decís, como institución, ¿No? Como lo que te
pasaba cuando eras más chica ehh, son cosas que por ahí no pasan tanto o, por lo menos, hay más
herramientas ahora que tienen como para, para poder manejar esas situaciones.

Celina: Sí, sí, sí.


Entrevistador: Las chicas nuevas por ahí con la Ley Micaela, más también los policías varones, digo,
¿No? Que tienen una, una mirada, una perspectiva más consciente de la cuestión de género que por
ahí antes no teníamos.

Celina: Y es muy difícil, igual es difícil eh, es como que les cuesta, les molesta cuando los citan a las
capacitaciones, “oh, tengo que ir a escuchar hablar”. He tenido reuniones yo, hemos tenido, ¿No? En
la departamental con la fiscal de la UFI 8 de Lanús, que se encarga de todo lo que es familia, género y
niñeces. Entonces, es la, digamos, es la fiscalía, y la fiscal de ahí es una mujer, la secretaria es mujer,
trabaja con la comisaría de la mujer y la familia que son todas mujeres, salvo el abogado, son todas
mujeres. Entonces, un grupo de mujeres grande que hacen un labor copado y que a los policías les
cuesta mucho, hombres, les cuesta mucho sentarse, escuchar, opinar, intercambiar, debatir y entender
lo que se trata el género, la violencia de género, qué es un género, qué no, que discuten “ay, pero los
hombres también son violentados”, se escucha mucho eso. Entonces, es como, bueno, no te puedo
estar explicando todo el tiempo, ¿No?

Entrevistador: Vos que estás ahí, ¿No? El trato del policía hacia el detenido.

Celina: No, sí, bueno, esa es una de las cuestiones, no, no es bueno, es una de las…

Entrevistador: ¿No es bueno?

Celina: No, para nada. Es una de las cuestiones por las que yo he tenido estas discusiones o peleas,
tiene una esposa, ya está, suficiente con eso. Después escribí lo que tengas que escribir, llévalo a
fiscalía y que el fiscal disponga, ya está, vos no tenés que hacer más nada, o sea, ni tocarlo, ni
insultarlo, ni nada por el estilo, cosas que sí, sí, sí han pasado, he visto un cachetazo, una piña, peleas,
o le sacaba las esposas y peleaban, ¿No?

Entrevistador: Peleaban o…

Celina: A mano, o sea, mano a mano, ¿No?

Entrevistador: Mano a mano.

Entrevistador: ¿Mano a mano?

Celina: Sí, sí, dentro de los calabozos, ¿No? Por ahí se calentaban porque el pibe insultaba, el policía,
bueno, “ah, ¿Sí? Te saco las esposas”, bueno, mano a mano, y no miento, ha pasado.
Entrevistador: No, no.

Entrevistador: Mano a mano.

Celina: Sí, sí, no se llegaban por ahí a…

Entrevistador: A lastimar.

Celina: A lastimarlo gravemente, ni nada, pero peleaban, o sea, innecesario también, ¿No? Porque si
ya está, ya está, ya lo agarraste, está ahí adentro, ya, ¿Qué más? ¿Qué más querés hacer?

Entrevistador: El tema era detenerlo y…

Celina: Sí, sí, sí, sí, pero esas cosas al principio o mismo, este, yo estudiando trabajando social, ¿No?
Y mis últimos jefes, el último que tuve el año pasado era como, bueno, vamos a esperar que se vaya
Celina para meternos a los calabozos, pero me lo decían.

Entrevistador: ¿Para qué?

Entrevistador: ¿Para qué?

Celina: Para meternos a los calabozos. Vamos a esperar a que se vaya Celina, y me lo decía en la
cara.

Entrevistador: Ah.

Celina: A modo chiste, riéndose.

Entrevistador: Claro.

Entrevistador: Sí, no, pero…

Celina: ¿Viste? Entonces, yo era como un, no juegues, “hace lo que tengas que hacer” le decía yo.
Entonces, era como, digo después me fijo yo qué hago cuando, viste, él me decía esas cosas.

Entrevistador: Criticaba, como que eras vos la defensora de los derechos.


Celina: Claro, porque la trabajadora…

Entrevistador: Claro, la trabajadora social.

Celina: La defensora, la defensora de los pobres.

Entrevistador: Defensora de los pobres.

Celina: De los presos y de los pobres era.

Entrevistador: ¿A veces se filmaban esos hechos o no?

Celina: No.

Entrevistador: ¿Nunca? Obvio.

Celina: Claro que no.

Entrevistador: Entre ellos, digamos.

Celina: No, no, no, no, no.

Entrevistador: La prueba.

Celina: No, no, nunca, jamás.

Entrevistador: La prueba, la prueba de…

Celina: Jamás, con el tema de la pandemia los detenidos tuvieron la oportunidad de empezar a tener
celulares.

Entrevistador: Ah, mira.

Celina: Porque no tenían visitas, no podían tener contacto con nadie de afuera. Entonces, era que la
familia le llevara un celular y ellos ahí compartían por ahí con sus familias cosas, pero…
Entrevistador: Hoy en día, ¿El celular sigue o se lo sacaron?

Celina: No sé, ya no sé cómo está hoy en comisaría eso, ya una vez que me fui dije no vuelvo más,
chau. Así que no, no sé cómo funciona hoy un calabozo, yo calculo que igual, y calculo el tema de
celulares también sigue estando, o sea, no, no se los van a prohibir nunca, ni sacar, porque es una
cuestión también de negociar con el, con el mismo policía esto de, bueno, si me das el celular no, no
te, no sé, no te hago un motín, porque también están esas cuestiones, ¿No? De que acá hay un líder y
yo manejo todo esto, somos 30 tipos, bueno, yo manejo los 30 tipos, ¿No? Y las peleas dentro de los
calabozos también existen, esa violencia entre ellos mismos está, siempre por ahí tenían que separar
algún que otro, porque lo amenazaba, ¿No? Depende el hecho que cometió, el delito que cometió
también era, bueno, si estás detenido por robo, no es lo mismo que estar por abuso, son distintas
cuestiones. Entonces, el cuidado también del detenido en ese sentido, como el policía es el
responsable, tiene ésta, ésta como ahí, ¿No? Esto de bueno…

Entrevistador: Si hay un muerto ahí, ¿El policía es responsable?

Celina: Sí, sí, sí, obvio. Obviamente, que se inicia una investigación, no es que ah, sí, es tu culpa, se
inicia una investigación, pero al policía eso le conlleva un sumario administrativo, ¿No? O no poder
ascender, mismo poder quedar desafectado o no poder trabajar, o mismo a veces echar, echado.

Entrevistador: Sí.

Celina: O sea, todo depende de lo que, de lo que pase y cómo pase, o sea…

Entrevistador: ¿Sí? Celina, te quería hacer una pregunta.

Celina: Sí.

Entrevistador: Con el tema de los ascensos, ¿No? ¿Cómo… cómo se define eso? Digamos,
¿Cómo… cómo es el ascenso, digamos, de policía? ¿No? De cómo cambian…

Celina: Yo entré como oficial subayudante, se suponía que tenía que estar 5 años con esa jerarquía y
depende de las, te califican por año tu jefe.

Entrevistador: ¿Y tenés que rendir algún examen o algo?


Celina: Ahora, ahora se empezó a usar eso, pero en ese momento, también depende de, no, no en cada
ascenso, sino cada 2 ascensos se hace un curso, una cosa así.

Entrevistador: ¿Hay una cantidad de años también?

Celina: No sé, yo ascendí tarde, yo ascendí a los 7 años casi, a ayudante, ahora soy oficial ayudante.
Emm, tendría que haber ascendido a los 5, ya 2 años atrasada. Hoy en día yo tendría que ser
subinspector.

Entrevistador: ¿Y a qué pensas vos que se debe eso?

Celina: No tengo idea, porque por ahí gente que entró…

Entrevistador: Con compañeros que hayan entrado…

Celina: Entraron mucho después que yo y tienen la misma jerarquía que yo, por ejemplo, pero no, no
sé bien cómo es, depende del Ministerio, de los cupos que haya, de los lugares, mucho no, no lo
entiendo nunca porque no me interioricé, porque nunca me interesó tampoco el hecho de ah, qué
jerarquía tengo, nada. Yo mi trabajo era bueno, aprendo, hago esto y esto.

Entrevistador: ¿Crees que los hombres ascienden más rápido que las mujeres, por ejemplo? ¿O no
hay una diferencia?

Celina: Ehh, no hay diferencia.

Entrevistador: En ese sentido.

Celina: No, no hay diferencia, ascienden cuando tengan que ascender.

Entrevistador: Y viste que, cuando comentabas recién esta…

Entrevistador: Una cuestión más burocrática.

Entrevistador: Claro.

Celina: Es burocrática, sí.


Entrevistador: Esta situación de acoso que viviste con este tipo, después te lo cruzaste de vuelta y él
era jefe ya, pensas que él por esa, esa postura, asciende más rápido y vos por ahí por haberlo frenado
sufriste una represalia y no te dejaron o no te permitieron ascender lo rápido que ascendió a él, ¿O
tampoco tiene que ver con eso?

Celina: Eso, eso a mí, particularmente, a mí no me pasó, pero sí conozco gente que sí, la pasa, le ha
pasado, más en lo que son las que tienen más antigüedad, ¿No? 20 años de servicio, que ya tienen
también otra jerarquía y están con otros cargos, que han pasado por esas situaciones y lo comentan,
pero ellas igual continuaron, siguieron. Nada, es, es, la verdad que la mujer ocupa un lugar bastante,
no sé cómo decirlo, no sé cuál es la palabra en policía, ¿No? Al menos…

Entrevistador: ¿Inestable decís vos?

Celina: Sí, sí, es bastante difícil llegar a también a estar en un cargo, ¿No? Y si llegas es como, “¿Y
cómo llegaste a ese lugar?”, se escucha el comentario de, “bueno, ¿Y con quién te acostaste?”.

Entrevistador: Ah, sí, claro.

Celina: ¿No? Es…

Entrevistador: Claro.

Celina: “Ah, llegaste, porque te acostaste con tal persona”.

Entrevistador: El comentario.

Celina: No, sí, y eso se escucha mucho. Emm, incluyo yo, al estar a cargo de la oficina también, “ah,
Celina a cargo de la oficina”, bueno, pero porque soy capaz, no por otra cosa, yo no, no, era mi
respuesta, ¿No? Pero los comentarios eran como no, no, seguro que… no voy a ser tan explícita, pero
bueno.

Entrevistador: No, no.

Celina: Me entendieron, me entendieron.

Entrevistador: Sí, tal cual.


Celina: ¿Viste? Entonces, yo no, la verdad que no lo necesito, era mi respuesta, ¿No? No, gracias,
porque ya, a veces es como decir, bueno, genera una discusión, un debate, ¿Me peleo con esta
persona? ¿Qué hago? Y dije no, no, no quiero hacerlo, prefiero…

Entrevistador: La matamos con preguntas.

Celina: No, no, está bien, está bien.

Entrevistador: Sí, no, igual, te faltan como 5 partes todavía.

Celina: No pasa nada, no pasa nada eh, yo no tengo problema.

Entrevistador: No, y pensaba quedarme un ratito más acá, porque vos decís que como es casi un
trato habitual, ¿No? Que el tipo que sea violento, autoritario, acosador y que, en definitiva, sos vos o
las chicas las que eligen o no cambiarse de comisaría, como que también esos cambios te fuerzan a
vos que sos la víctima a sufrir como las consecuencias de ese acto.

Celina: Sí, sí, sí, sí.

Entrevistador: Y si eso es así, pensas que hay como una, no sé, ¿Sos optimista en que eso pueda
llegar a cambiar en algún, en algún plazo o…?

Celina: Siempre, era siempre como tengo un amigo que es abogado, que estudia en La Plata y
siempre hablamos, ¿No? Porque bueno, él trabajó, es policía también incluso, yo lo conocí en la
comisaría. Y él siempre fue esto de, bueno, no sé, algo, siempre fue sentarnos a hablar y decir che,
algo tenemos que hacer para que cambie en algo. Él mismo como hombre se daba cuenta y mira esas
cosas. Y entonces, era, bueno, le digo “desarmemos la policía de la Provincia, porque otra no, no sé
cómo cambiarlo sino”. Era como…

Entrevistador: Claro.

Celina: Algo tiene que pasar realmente, no sé qué es lo que tiene que pasar realmente para que
cambie. Yo pienso y voy mucho a la formación dentro de la escuela, ahí, yo no la tuve, no sé cómo es,
pero me cuentan, ¿No? Esto de sí, salir a caminar en plena helada con una remera o un bucito.

Entrevistador: Castigo, sí.


Celina: Torturas, tortura, castigo o tortura.

Entrevistador: Sí.

Celina: Porque yo digo eso no es una formación, te están torturando, le digo, ¿Cómo te bancas eso?
¿No? El maltrato, el tenés 5 minutos para bañarte, y son 5 minutos, y es agua fría o es agua fría. Emm,
todas esas cosas, yo pienso que eso es la formación.

Entrevistador: Claro.

Celina: Apunto a la formación. Me encantaría saber cómo, cuál es el programa que tienen y quiénes
son los docentes que dan y todo. No tengo idea de eso, eso ya es…

Entrevistador: Y que sean civiles los que, no sé, de alguna manera tengan responsabilidad en la
formación de los policías en vez de la misma policía.

Celina: Sería genial, para mí sería, es una de las, sí, lo pensé.

Entrevistador: Que sea otro ámbito el que lo haga, que esté por fuera de la policía.

Celina: Sí.

Entrevistador: La formación.

Celina: Sí, yo, es una de las grandes cosas que, que se dicen, que lo hablamos.

Entrevistador: Sí, incluso ahora, vamos a abordar el tema del, el tema de las violencias de género en
las que interviene la policía, ¿No? Y también siempre pensaba, si no podrían ser como civiles los que
gestionen las denuncias por violencia de género, por ejemplo. Vos ahí en el 911, sos la que por ahí
tomas las denuncias.

Celina: Mira, justamente.

Entrevistador: Entre todas, las de violencia de género.

Celina: Muchísimas eh.


Entrevistador: ¿Muchas?

Celina: Sí, muchísimas, son de las que más se reciben.

Entrevistador: ¿Y eso fue cambiando a lo largo del tiempo o sentís que ahora hay más o a partir de la
pandemia, por ejemplo, se incrementaron?

Celina: Yo desde que estoy acá al menos.

Entrevistador: Estás hace poco.

Celina: Desde que estoy de enero a ahora, fines de semana de noche violencia de género es como se,
no sé, es increíble la cantidad de llamadas que recibís por hora con esas cuestiones. Incluso, lo cuento
ahora, ¿No?

Entrevistador: Sí, obvio.

Celina: Más allá de que quede grabado esto, justo el fin de semana pasado yo, bueno, vengo
escuchando un montón de cosas, ¿No? Yo atiendo llamados, aparte, también uno tiene que estar como
bastante automatizado, bueno, taca, taca, taca, taca, ¿No?

Entrevistador: Despachando las…

Celina: Bien, todo, pero es hacerlo rápido.

Entrevistador: ¿Quieren pedir algo más, chicos?

Celina: No, yo paso.

Entrevistador: ¿Agua o…?

Celina: Por ahora no, no, en un ratito cualquier cosa te pido agüita, agüita.

Entrevistador: ¿Algo más? Yo invito eh.

Entrevistador: No.
Entrevistador: Por favor.

Celina: Gracias. Y bueno, el fin de semana este que pasó, el domingo a la madrugada, justamente,
atiendo un llamado de una chica, ¿Por qué lo cuento esto? Porque corté y me quedé muy mal, y
después cuando veo yo la carta de llamada terminé yéndome a llorar al baño, a ese nivel. Esto de,
bueno, sí, no, mira, la piba andaba gritando, que encima uno tiene que preguntarle, “¿Y dónde estás?
Decime en qué localidad, decime en qué calle”, te dicen cualquier calle porque están nerviosos.

Entrevistador: Claro.

Celina: Entonces, vos tenés que “necesito, por favor, que me digas en qué calle estás”, porque si no
nunca le va a llegar el recurso, la ayuda, necesito que me digas. Bueno, ¿No? Esa charla que te dura
por ahí un minuto, vos en un minuto tenés que hacer taca, taca, taca, todo eso y me dice no, es que un
chabón vino, la apuñaló a la ex, es mi inquilina, la apuñaló, que no sé qué, está sangrando, sangra
mucho, estaba desesperado el pibito, porque ahora me llamó el hijo de la dueña de la casa en
Berazategui.

Entrevistador: A una cuadra de mi casa.

Celina: ¿La chica?

Entrevistador: Media cuadra.

Celina: La chica que mataron el domingo.

Entrevistador: Sí, a media cuadra de mi casa, que estaba comprando.

Celina: Y yo después cuando veo, 2 horas después veo la carta de llamada que me seguía apareciendo
a mí en la compu, entro, mal hecho, porque nos recomiendan no hacerlo por estas cuestiones. Yo
digo, pero, ¿Por qué sigue acá? ¿No? Abro, bueno, mujer de 38 años, óbito. Ay, me generó, chicos,
una angustia terrible, una angustia, una impotencia, porque fue, me levanté justo, digo bueno, fui al
baño, me puse a llorar, después hablé con mi supervisora, ¿No? Todas esas cuestiones y cosas que no
están en mis manos, pero yo digo no puede ser, le digo, todos los fines de semana recibimos miles de
llamados de esto y ahora que siga pasando, y que no haya un cambio y que para dónde mierda hay que
apuntar, ¿No?

Entrevistador: Claro.
Celina: Porque ahí es donde yo me pongo, digo, porque bueno, perspectiva de género, ok, pero, a ver,
vayamos por las masculinidades también. Ahí es donde yo, es eso, ¿Viste? Porque lo veo mucho.

Entrevistador: Para otro lado también.

Celina: Sí, ahí también, ¿No? Nosotros sí, le enseñamos qué es el género, todo, a ver, pero que
también ellos entiendan los estereotipos, a ver, las masculinidades, cómo se laburan, cómo se
cambian, cómo cambiar todo eso que, que ahí se apunte, pero no…

Entrevistador: Claro, y sobre eso no ves una formación específica ni…

Celina: No veo, no, para nada.

Entrevistador: ¿Y cómo se gestiona? Vos ahí, este ejemplo por ahí no es el mejor, si querés seguir
con este ejemplo, seguimos, pero vos recibís la llamada y después eso lo derivas a alguien que va a
intervenir en la calle.

Celina: Sí, al centro de despacho.

Entrevistador: Sí.

Celina: O sea, el centro de despacho sería el que deriva al comando de patrullas o a la comisaría para
que se acerque al lugar con el móvil.

Entrevistador: Claro.

Celina: O sea, los móviles, llama, el centro de despacho es quien llama al móvil para decirle anda a
tal dirección que tal evento, que está pasando tal cosa.

Entrevistador: Claro, y el móvil va, ¿Y cuál es el…?

Celina: Y yo voy viendo los comentarios, porque…

Entrevistador: Claro.
Celina: O sea, policía tiene que ir informando qué está pasando, qué pasa, si llegó, con quién se
entrevistó, ¿No? Entonces, cuando yo veo, o sea, igual fue bastante rápido también eso, hay casos en
los que no son tan rápidos, hay casos que sí. Cuando tiene que ver con género y si hay chicos en el
medio, menores, es más rápido y, por suerte, acuden un poco más rápido, pero bueno, tampoco estaba
en manos de los policías salvarle la vida a esa chica, porque se murió ahí desangrada, o sea, no, ellos
no, tampoco llegaron a hacer nada. Cuando llegó la ambulancia constataron.

Entrevistador: Sí, claro.

Celina: Constataron que ya estaba muerta, nada más, no es que…

Entrevistador: Y si no es un caso tan extremo, ponele, y llegan y está la persona violenta con la
persona que agredió, ¿Qué suele hacer la policía en esas situaciones donde se encuentra…?

Celina: Ehh, ¿Se encuentra con las 2 partes?

Entrevistador: Con las 2 partes.

Celina: Emm, bueno, al tipo si, depende también el grado de violencia o lo que esté pasando, a veces,
a veces llama solamente, las mujeres no, no está armado, no estoy herida, no pasa nada, no me pegó,
pero quiero que se vaya de mi casa, nada más. Entonces, no es lo mismo que me está pegando, tiene
un cuchillo, estoy con mis hijos. Y ahí es, ahí es distinto, ¿No? Porque ellos pueden hacer la
aprehensión, llevarlo a la comisaría, o si es el quiero que se vaya, es bueno, ándate. A veces los tipos
vuelven, porque las chicas vuelven a llamar, a veces no, o a veces va el móvil y las chicas no salen a
entrevistarse con el móvil, chicas, mujeres, ¿No? A veces son madres, no es que solo es de pareja,
también son madres con hijos, mujeres con sus hijos varones, digo. Entonces, es como que hay una
variedad de cosas, yo específicamente qué pasa, qué sucede, todo, no lo sé, no tengo, no tengo yo las,
los pasos a seguir de ellos.

Entrevistador: Claro.

Celina: Sé que…

Entrevistador: Vos informas.

Celina: Yo lo, yo lo despacho y después si veo es porque lo leo en la, en la carta.


Entrevistador: Ah, sino no tenés…

Celina: Sino no tengo acceso y no, es como, es como automático también, viste, por así decir.

Entrevistador: Y en el móvil, ¿Quién va? Van que hay 2 policías, ¿No?

Celina: Hombre y mujer, generalmente, es hombre - mujer.

Entrevistador: ¿Sí?

Celina: Generalmente.

Entrevistador: ¿No hay alguna preferencia con que la mujer hable con la mujer que recibió violencia
o el hombre o los 2?

Celina: Sí, sí, también se, se es como en la parte esta de que en la nueva capacitación es que, si va
una mujer, una mujer sea la que acompañe, todo.

Entrevistador: Hace la aproximación.

Celina: Claro, con la mujer o los hijos, y los hijos, y el hombre con el policía varón, digamos, pero no
sé si pasa así, no sé si es así.

Entrevistador: Claro.

Celina: Eso es lo que está, digamos, dispuesto o predispuesto para que lo hagan. Ahora, ¿Qué sucede
en la calle? No, tampoco, no lo tengo…

Entrevistador: Claro, ya no llega tu alcance ahí, claro.

Celina: Claro, ahí ya no llego, mi alcance llegó hasta ese, viste, hasta ese lugar, pero, generalmente,
veo, sí, que a veces llevan a la mujer a la comisaría para que haga la denuncia, ¿No? Se traslada
femenina que radique denuncia, o sea, es acompañamiento. Hay mujeres que llaman que están en la
calle, vos decís, no, me fui de mi casa porque me estaba matando a palos, está en la calle esperando.
Entonces, ahí es cuando bueno, se hace el acompañamiento también, ¿No?

Entrevistador: Ah, o sea, que hay un acompañamiento de la policía, por lo menos, hasta que…
Celina: Sí, es que ahora…

Entrevistador: Que esté segura la situación.

Celina: Por esta nueva, por esta nueva ley lo que es policía o todos los funcionarios públicos tienen
que estar formados y tener conocimiento, y en policía es más, porque ellos van como al momento,
están justo en el momento en que está pasando todo. Entonces, son los policías los que tienen que
hacer esto, porque es una orden también, ¿No? Ellos tienen que hacer eso.

Entrevistador: Claro.

Entrevistador: Y en este caso en particular estás hablando de (inaudible 48:17), ¿Quién articular a la
policía?

Celina: Ehh.

Entrevistador: Una mujer, de repente, llama porque está en la calle, porque se fue, porque le están
pegando.

Celina: No, ellos van al móvil y ellos o trasladan a comisaría o la trasladan a la casa si, si el agresor
está o no está, se va a fijar.

Entrevistador: Si no puede regresar a la casa.

Celina: Va para la comisaría.

Entrevistador: ¿Y queda en la comisaría?

Celina: No, no queda en la comisaría, se hace un acompañamiento, tenés la, Lanús, ¿No? Por
ejemplo, que yo conozco…

Entrevistador: ¿No hay una articulación?

Celina: Que yo…

Entrevistador: Articulación, digamos, fuera…


Celina: Sí, sí, sí.

Entrevistador: Fuera de la policía.

Celina: Sí, sí, sí, en Lanús que yo conozco sí, está, ya no, creo que Quilmes también tiene, pero no lo
sé, pero Lanús tenés la guardia nocturna, ¿No? Que, que atiende una trabajadora social, una psicóloga,
del área de municipio, que es atención a las víctimas.

Entrevistador: Ah, sí, Secretaría de Género, Berazategui tiene.

Celina: Exacto, bueno. Entonces, ellas son, tienen guardias 24 horas, o sea, no, no. Entonces, ante una
situación donde excede al trabajo de policía es llamar y decir, bueno, a ver, ¿Dónde la mando a esta
piba? O, y tiene que ir esta psicóloga o quien sea a la comisaría, entrevistarse con ella y darle,
digamos, el respaldo y el acompañamiento necesario. Eso hoy existe, ahora, hace 2 años después que
mataron a, también, a, en realidad, en policía surgió después que mataron a Úrsula, la chica de 19
años que el novio era policía.

Entrevistador: Sí.

Celina: Que tenía un montón de denuncias el pibe, y tenía 19, no me acuerdo de qué parte de la
Provincia era, pero 19 años, Úrsula, el novio 24 años y el que la mató fue él y era policía. Entonces, a
raíz de eso como hay muchas denuncias también de violencia de género entre policías, para los
policías, a raíz de esa ahora tiene otro tratamiento, que es, bueno, venís y, o sea, la denuncia está
hecha y yo te saco el arma, o sea, no importa si…

Entrevistador: Ah, eso te iba a preguntar.

Celina: Si está, se saca, se tiene que sacar el arma. También depende del fiscal o el juez que esté a
cargo de la causa. Con mi amigo que es abogado, por ejemplo, hace poco en La Plata mataron, en
Seguí, mataron, un policía mató a la ex, qué sé yo, y el chabón nunca le sacaron el arma y tenía una
denuncia, ¿Entendés? Y esas cosas son, mi amigo que es abogado me cuenta que tiene un caso de que
el tipo está, ¿No? Está demostrado que está mal de la cabeza y sigue teniendo el arma, y el fiscal…

Entrevistador: No lo suspenden, ¿Nada?

Celina: Y el fiscal, no, y el fiscal, el juez no dan la orden para que le saquen el arma.
Entrevistador: O lo desafecten del servicio provisoriamente hasta que se investigue.

Celina: Pasa, hoy conozco, sí, hoy se hace más, pero ahora, hace poquito, no es mucho, es temprano,
digamos, no es algo que pasa hace 10 años. Hace 10 años como mucho era como, bueno, le sacó una
carpeta psiquiátrica al efectivo que tiene la denuncia, pasan, pasa un mes y vuelve a trabajar y ya está.
Pasaba eso, era como la, para decir, bueno, hizo, ¿Qué hizo policía?

Entrevistador: Tal cual.

Celina: Bueno, le sacó, le sacó carpeta un mes.

Entrevistador: ¿Eso viste bastante también de policías que son violentos en sus casas, digamos, con
sus parejas?

Celina: Sí, que tuvieron denuncias, sí, sí, sí.

Entrevistador: Sí.

Celina: Sí, sí, sí, he tenido bastantes compañeros, conocidos que no eran compañeros míos.

Entrevistador: Y, en esos casos, ¿Interviene asuntos internos también o…?

Celina: Sí, asuntos internos, control disciplinario, que es otra área de Ministerio, Sanidad que es
quien tiene el equipo de psicólogos y psiquiatras para que, hace esto, o sea, atiendan a esta persona.
Hay algunos que se niegan a ir. Entonces, siguen con la licencia un tiempo y sin el arma y sin trabajar,
porque se niegan, hasta que bueno, van.

Entrevistador: ¿Siguen cobrando mientras tanto?

Celina: Ehh, sí, todo depende, todo depende de también, si está, porque, o sea, la ley de policía
también tiene esto, ¿No? Si estás en disponibilidad no es lo mismo que estar en disponibilidad simple,
no es lo mismo que estar exonerado, no es lo mismo que estar ehh, desafectado, o sea, no es lo mismo.
Y entonces, eso también, a veces siguen cobrando, a veces cobran la mitad del sueldo, a veces te
sacan todo el sueldo directamente, es depende, todo depende de cómo vaya la investigación.

Entrevistador: Lo que seguro no tienen son adicionales, no puede hacer adicionales.


Celina: No, eso no.

Entrevistador: No, le sacan el arma. Tenés arma y chaleco, ¿No?

Celina: Los que usan armas, le sacan el arma.

Entrevistador: Y la adicional es como un porcentaje, cuando hay posibilidad de hacer adicionales es


como un porcentaje alto de ingresos del policía, ¿No?

Celina: Sí.

Entrevistador: Por ahí no las CORES, pero las adicionales.

Celina: Los adicionales son los más, es lo que más plata les deja a ellos, ¿No? Es como por ahí, lo
mismo que un sueldo o hacen guardias, tantas guardias y cobran lo mismo que lo que sería su sueldo,
o por ahí un poquito menos, pero ahí. Entonces…

Entrevistador: Entonces, no tienen mucho margen para hacerse demasiado el tonto y no hacer las
indicaciones.

Celina: No te creas.

Entrevistador: Algunos lo hacen.

Celina: Algunos lo hacen, claro, algunos lo hacen, sí, sí, sí.

Entrevistador: En estos cambios de comisarías que tuviste al principio de tu carrera y en diferentes


delegaciones, ¿Alguna vez te tocó trabajar en alguna que era específica de la mujer o en una comisaría
de la mujer?

Celina: No.

Entrevistador: No.

Celina: No, no, no, no, no, nunca me, nada.


Entrevistador: Y nunca con alguna intervención en particular con, no sé, revisión de los que están
con limitaciones para acercarse, con perimetrales o eso, nunca…

Celina: ¿A personal policial decís? ¿De personal policial o de civiles?

Entrevistador: No, de civiles que tengan…

Celina: Sí, ¿Qué tengan perímetro, perimetrales? Sí, sí, sí, porque he estado…

Entrevistador: Pero eso hace cualquier comisaría.

Celina: Sí, sí, sí, eso sí. Hoy también, hace poquito, o sea, menos de 2 años es como, estas
perimetrales las mandaba el juzgado, uno tenía que hacer las notificaciones, ir a identificar a la
persona, ¿No? A la casa o al trabajo, o donde sea. Hoy está conectado comisaría de la mujer con el
juzgado de familia y con la fiscalía. Entonces, toda esa información la tienen todos, todos los
organismos que tienen que tener. Entonces, también el laburo es distinto, ¿No? Esto de, bueno, están
encima, están atrás, la fiscalía, el jugado, se lleva un control.

Entrevistador: Claro.

Celina: Por primera vez en 11 años que estoy.

Entrevistador: Y ahí entran todos los jugadores al juego, no es solamente una oficina específica o
una comisaría específicamente, todas las comisarías están…

Celina: Todas las comisarías, todas las comisarías.

Entrevistador: Yo te quería preguntar, no sé si te preguntamos, con el tema de las capacitaciones que


tiene la policía en relación a lo de género, tienen, no sé, anual. Son, digamos, si tienen, podés ir, no ir,
son optativas, son obligatorias…

Celina: Te notifican que tenés que ir como obligatoria, ¿Qué pasaba en la comisaría donde yo estaba?
Siempre íbamos casi las mismas personas o todas mujeres. Entonces, en un momento yo dije, bueno,
está bárbaro, a mí esto me gusta, me sirve, me genera conocimiento, puedo aportar, me aporta a mí,
bárbaro, pero necesito que esto esté, sea para hombres, mis compañeros, para mis jefes, para, para
esas cuestiones. Y no, y no les daba, no, no.
Entrevistador: ¿No iban?

Celina: No, no, no, a ellos no, porque es como que te decían tal persona tiene que estar. Entonces, que
agarraran la lista de personas que trabajan en Comisaría 6 de Lanús, como era y dije, bueno, a ver,
estos no vinieron nunca, estos tienen que ir. No, eso no pasó, eso no pasaba. Pero, por ejemplo, ahora
donde yo estoy, en el CAEEP, que es la escuela de policía de La Plata, una vez por mes hay una
capacitación y vamos todos, tenemos que ir todos, porque es parte…

Entrevistador: Claro.

Celina: Es como parte de la jornada laboral, o sea, si no vamos y no estás justificado es una sanción.

Entrevistador: Ah, ¿Una sanción?

Celina: Sí, porque es como estar faltando al trabajo, ¿Entendés? Y el grupo somos hombres, mujeres
y vamos todos, tenemos que ir todos. Obviamente, que fuera de nuestro horario laboral también eso,
es un miércoles a la mañana.

Entrevistador: Y los temas, los temas que cubren ahí en las capacitaciones esas, ¿Son variados o hay
algún foco particular?

Celina: De género tuvimos una sola vez.

Entrevistador: Una sola vez.

Celina: Ehh, y estuvo bueno, porque fue una charla debate. En este caso, personal policial que está
acá son todos administrativos, lo que es el 911, ninguno tiene armas, ninguna, nunca estuvo, la
mayoría nunca estuvo en comisaría tampoco. Entonces, tienen también otra perspectiva, otra mirada,
otro trato, y por ahí el debate con ellos es más fluido y pueden llegar a, el intercambio es distinto
también, ¿No? No va a estar cuestión, al menos no estuvo este cuestionamiento de que ay, pero, por
qué las mujeres, no sé, a los hombres también les pegan, ¿No? En una comisaría lo escuchas, lo ves,
¿No? Acá al menos esa diferencia ellos lo tienen claro.
No sé si, no sé por qué, no sé si tiene que ver con esto de la formación o no, pero al menos yo lo vi, lo
vi así. Lo presencié también, ¿No? Porque fui a muchas capacitaciones de los demás y ahora esta,
donde éramos 70 personas y ninguno dice ese cuestionamiento, ninguno levanta la mano a hacer esa
pregunta, digamos, levantar la mano, ¿No? Es decir, no estuvo ese comentario, se entendía, se podía
hablar, no sé, ahí ellos, los hombres más que nada ponían su punto de vista ante estas situaciones,
llamadas también.

Entrevistador: Claro.

Celina: Porque hombres también atienden llamadas de emergencia, donde hay géneros o violencia de
género. Entonces, ellos tienen que tener el mismo trato y la empatía, y todo eso tiene que estar.

Entrevistador: ¿Te fijaste o tenés idea cuántas personas son acá? ¿Cuántas mujeres, cuántos varones
ahí?

Celina: ¿En mi trabajo?

Entrevistador: Sí.

Celina: Y somos mitad.

Entrevistador: Mitad hombres, mitad y mitad.

Celina: Sí, mitad hombres, mitad hombres y mitad mujeres, sí, sí, sí.

Entrevistador: Una ecuación que fue cambiando a lo largo del tiempo, ¿No? Al principio eran más
varones…

Celina: Sí, ahí en 911 no lo sé, pero yo al menos ahora sé que somos la mitad hombres y la mitad
mujeres seguro, seguro. Sí, porque, sí, y el trato con los jefes también es distinto. Mi jefe por ahí, mi
jefe, el jefe de turno, tiene un trato de, para pagar, de compañera, eh, no es que viene y me dice “yo
soy tu jefe”, o sea, no, obviamente, que tiene más años ahí, tiene más experiencia y todo lo que sea, si
tengo dudas, hasta puedo consultarle a él que no va a venir a decirme “no, preguntarle a otro, yo soy
tu jefe”, ¿Entendés?

Entrevistador: Y ahora con el tema de tu estudio, ponele que vos tenés que rendir un parcial o algo,
¿Lo podés hablar con él?

Celina: Y es que ahora yo trabajo, la semana la tengo libre.

Entrevistador: Sí, los fines de semana.


Entrevistador: Los tenés libres, claro, porque no estás cursando.

Celina: No, no, pero también, o sea, yo trabajo, salgo los lunes a la mañana, hasta el viernes a la
noche no entro.

Entrevistador: Ah.

Celina: Tengo toda la semana libre.

Entrevistador: Trabajas findes.

Celina: Mi jornada es los fines de semana, sí. Entonces, por suerte, para mí me da esta cosa de decir
bueno, puedo anotarme a, no sé, al taller de tesis que es lo único que me queda, a cualquier día y
horario más o menos sé que puedo, puedo estar y eso está bueno.

Entrevistador: Y eso porque hay más incidencia de los delitos los fines de semana o es porque hay
que cubrir ese turno y es más o menos para…

Celina: Es más, es donde se reciben más llamadas.

Entrevistador: Ah, más llamadas.

Celina: Los fines de semana a la noche. Sí, somos más operadores que el día de la semana, por
ejemplo.

Entrevistador: Sí, qué loco que la mayoría sean por violencia de género, porque yo hubiera dicho,
bueno, violencia en la salida de los boliches.

Celina: Las 2 cosas.

Entrevistador: Ponele o…

Celina: Las 2 cosas.

Entrevistador: Las 2.
Celina: Violencia en general y violencia de género. Violencia, esto de hay 10 tipos, le están pegando
a uno, todos los fines de semana. Le están pateando la cabeza, se están cortando con botellas y todo
eso, eso es, es constante también, es terrible igual, es terrible.

Entrevistador: No, por eso, lo que decías de tratar la masculinidad como tema, ¿No? Porque hay una
cuestión ahí ligando la masculinidad con la violencia.

Celina: Sí.

Entrevistador: Que no solo es violencia de género, pero, aparte, es violencia en otros, en otros
ámbitos también.

Celina: Sí, sí, o están estas cuestiones de hubo un accidente, ¿Hay heridos? No, pero uno se bajó con
el fierro en la mano y le quiere pegar al otro. Chocaron, están bien, bueno, un accidente, seguí tu
camino… claro.

Entrevistador: ¿Y nunca te pasó que una mujer se haya bajado con una barreta?

Celina: No, no, son hombres los que lo hacen. Los que te lo dicen, te llaman y ah, el tipo bajó con el
fierro y le quiere pegar al otro, o sea, es terrible todo eso. Bueno, yo porque, o sea, yo me quedo
pensando, digo no puede ser, pero tantos hombres adultos como pibes.

Entrevistador: Se arreglan con el seguro, ¿No? obviamente, pero…

Entrevistador: No, no, igual ahora está…

Celina: Pero no, si te puedo romper la cabeza mejor, es así, es terrible, pero ya te digo, son hombres
adultos y adolescentes, muchos adolescentes también eh, adolescentes hombres, grupitos de, no, son
10 pibitos, no tienen ni 15 años y están acá tirándose piedras, tiran botellas, le están pegando a otro,
no sé, apuñalaron a uno, le tiraron un cascote en la cabeza. Entonces, las cosas que vos decís es fuerte,
viste, porque bueno, vos lo escuchas, es esto, ¿No? Lo automático de lo escribís, lo pasas, lo
despachas y después yo también me quedo pensando, digo no puede ser que exista esto, ¿No? De salir
de un boliche o salir de un cumpleaños o una fiesta y siempre termina, la mayoría, cagándose a
trompadas, de 2 grupos de 20 personas, por ahí son 40 en la cuadra tirándose con piedras, rompiendo
autos, casas, cabezas y todo, ¿No? No solo entre ellos, sino la gente que vive en esa cuadra, por
ejemplo. Generalmente, te llama la gente que está, me están tirando…
Entrevistador: Que vive ahí.

Celina: Bueno, ¿Ves? Me están tirando piedras a mi casa, se están matando, pero me están rompiendo
toda la casa, ¿Entendés? A ese, a ese nivel y vos decís bueno, y por ahí de ese llamado tenés 10 y el
móvil va, y le terminan tirando piedras y botellas al móvil, un móvil solo no puede hacer nada eh, 2
personas contra 40 imposible, imposible que, que hagan algo, pero es cotidiano, es algo terrible.

Entrevistador: Y sé que contaste que no trabajabas ahí durante la pandemia, pero en los espacios que
trabajaste durante la pandemia, ¿Viste que la pandemia produjo así como transformaciones muy
grandes en las rutinas del trabajo policial o para vos fue una continuidad?

Celina: Para mí, para mí, para mí particularmente fue una continuidad, sí, el tema de que las fiscalías
y juzgados no trabajaban aplacó mucho de lo que tiene que ver con esos oficios, solo llegaban mucho
de familia, lo que eran perimetrales, ¿No? Ceses de hostigamientos, todas estas cuestiones, no de los
demás, fiscalía, porque fiscalías y juzgados dejaron de trabajar. Entonces, eso implicaba que nosotros
también dejemos de tener ese caudal de cosas, de oficios, de situaciones, etcétera. Pero después a mí,
en lo que era mi trabajo no me cambió. De hecho, nunca dejé, nunca no fui, o sea, no tuve pandemia
digo yo. Me enfermé, incluso, en el medio, pero carpeta médica, después seguí trabajando, o sea.

Entrevistador: Y lo que veías alrededor, digamos, de los chicos que trabajan en la comisaría o las
formas que tenían que manejarse durante la pandemia, ¿Era más o menos lo mismo o…?

Celina: Y es como que no le daba mucha pelota a las, a lo que estaba pasando.

Entrevistador: Ah.

Celina: No entendían lo que estaba pasando tampoco, ¿No? Es como que como pasaba esto que no,
para nosotros por ahí la rutina no cambió, de trabajar de lunes a viernes o hacer las guardias que ellos
hacían de 12, 16 horas. Entonces, es como que bueno, no sé, el mate, no sé, lo que dejamos de hacer
la mayoría en la comisaría seguía pasando, no cambiaba, no, no…

Entrevistador: ¿Seguían tomando mate en tiempo de pandemia?

Celina: Hay muchos, muchos que sí, sí, sí, sí.

Entrevistador: Y en relación a las denuncias de violencia familiar en tiempos de pandemia, ¿Era más
o menos?
Celina: Más.

Entrevistador: Más.

Celina: Más, eso también se incrementó muchísimo, pero ehh, es esto, estaban todos en sus casas,
¿No? Era ahí dentro de sus casas eso que por ahí pasaba una vez cada 2 semanas, pasaba, no sé, 2
veces por semana porque estaban encerrados. Entonces, por ahí se animaban más también a
denunciar, ¿No? Y también esto de antes era de, no, si es de familia, bueno, anda a la comisaría de la
familia a hacer la denuncia y hoy no, hoy está prohibidísimo que pase eso. Mi marido me pegó, sea de
la comisaría que sea se sienta y tiene que tomar la denuncia, imposible que no lo haga. Y si no lo
hace, es una sanción, es un sumario, todo para el efectivo. Y eso me parece bien, muy bien, porque era
como me sacaba de encima “y, pero, ¿Para qué está la comisaría de la mujer y la familia?”, ¿No? Era
también este cuestionamiento y estas cosas. Y para muchas cosas, vos toma la denuncia, nada más,
después lo mandas allá y ellos seguirán el camino, ¿No? De la causa judicial, pero…

Entrevistador: Pero queda asentado, digamos, en algún lado.

Celina: Pero la denuncia la tenés que hacer, tomar, la denuncia la tenés que tomar porque es tu
trabajo. Entonces, es poco, nada más, vos estás acá 16 horas tomando denuncias, ¿Para qué estás?
Estás a cargo de una comisaría para tomar denuncias, bueno, y listo, es tu trabajo, tenés que tomar la
denuncia, ¿No? O esto de hacían esperar mucho la gente, ¿No? Esas cuestiones de hacer esperar a la
gente, a veces que es verdad, que hay una sola persona y tiene que hacer todo, pero a veces era por ahí
estaban pelotudeando y a mí se me prendía fuego la, con mi cara, mi peor cara y la peor de mis ondas
iba “deja de pelotudear y atendé a la gente”. Iba yo a decirlo, por ahí mi jefe no, pero yo sí, porque
entonces, es como todo bien, digo, pero deja de pelotudear y atendé a la gente, no dejen que estén acá
5 horas, ¿No? Y casos, aparte, no es que estaban, no sé, esto de me robaron el documento o lo perdí, o
no sé qué, era como cosas heavy, no sé, bueno, amenazas de muerte, cosas de familia, ¿No? Que
estaban ahí o violencia infantil también, ¿No? Un caso más, un caso menos, pero violencia infantil
también existe muchísimo.
Y justo también, este fin de semana, fue, para mí fue heavy porque pasa, pasó esto de la chica y la
noche anterior había recibido un llamado de un tipo, ¿No? Que, que le pegó a su bebé de 2 semanas, y
el bebé quedó internado, o sea, es como, y yo me quedé mal, no soy mamá, pero digo, tengo, tengo
mis sobrinos y es algo, es algo que digo no…

Entrevistador: Un bebé de 2...


Celina: 2 semanas, 2 semanas de vida, quedó internado en neo, ¿No? Después leí también, porque
esas cosas que hago, que no debería hacer, ehh, que estaba internado, pero estaba en observación, que
estaba bien.

Entrevistador: Ah, bueno.

Celina: Sí, ya estaba, estaba fuera de peligro, pero, pero uno se pone a pensar y también esto y por
qué las infancias tienen que estar pasando por esto, ¿No? La chica, obviamente, que la chica también
fue golpeada, me llamó el hermano y me dice “mi hermana tiene toda la cara rota”, dice, “y le pegó al
bebé”, o sea, todas esas cosas es como que, bueno, por suerte, actuaron bien y el tipo, incluso, lo
detuvieron al papá del bebé, ¿No? Pero, pero igual, a veces pasa de que está un tiempo, porque
también, ¿No? Está un tiempo detenido y después ya sale, y sigue y vuelve a pasar lo mismo, ¿No?
No hay un trabajo ahí tampoco con ese tipo, qué está pasando con esa familia, no, no, no van.

Entrevistador: Ya para la policía dejó de ser un caso ese, ¿No?

Celina: Exacto.

Entrevistador: No hay un seguimiento tan…

Celina: No.

Entrevistador: En profundidad, será la fiscalía.

Entrevistador: La fiscalía es la que sigue.

Celina: Exacto, no, no hay un seguimiento.

Entrevistador: O sea, la policía ya cumplió, digamos.

Celina: Sí, el trabajo del personal policial, que es auxiliar de la justicia ya está hecho.

Entrevistador: Ya está hecho.

Celina: Ya está hecho, ya está hecho. Entonces, es como bueno, listo. Hubo, sí, hubo casos, sí, sí,
casos así de violencia infantil, abuso y todas esas cuestiones también, tienen otro trato, pero porque
son chicos. Entonces, también le dan un poquito más de bola, por suerte, digo yo, o sea, ahí hay cosas
como que los mueven más que otras.

Entrevistador: Hace rato, hace rato hablaste del tema de la vocación, ¿No? Si tenés que cuantificar…

Celina: ¿Cuántos conozco?

Entrevistador: De tu círculo, claro, ¿Qué serían más los de vocación o…?

Celina: No, menos, los menos.

Entrevistador: Menos.

Celina: Los menos. Sí, hay gente que viene de familia…

Entrevistador: De 10, de 10.

Celina: ¿Los que sí tienen vocación?

Entrevistador: Sí.

Celina: Y 2.

Entrevistador: De 10, 2.

Celina: Sí.

Entrevistador: Es casi nada, es una salida laboral, digamos, para los…

Celina: La mayoría, sí, por ahí los que conozco que tienen vocación son estos que yo sé que
estuvieron mucho, mucho tiempo, que su familia, ¿No? Mi abuelo, mi papá y mi hermano.

Entrevistador: Como un linaje, digamos.

Celina: Fueron policías y yo también, me gusta, quiero, y bueno, pasa. O esto de que compañeros que
se han retirado, ¿No? Que tenían 35 años de servicio, y decir no, sí yo, que iban a trabajar, también, a
lo último, o sea, generalmente, cuando están en el último tiempo o cuando presentaron carta de retiro,
qué sé yo, te dicen que tenés que seguir yendo, pero no vas, porque ya está, ya cumplió, digamos,
¿No? 35 años de servicio, listo, quédate en tu casa hasta que te salga el retiro, pero por ahí los tipos
“no, yo quiero venir igual, y voy, te ayudo y hago esto y”, ¿No? Y como también, ha pasado de tener
esos compañeros, gente buena. Hoy tengo contacto con esa gente, ¿No? Que hace años que se retiró y,
sin embargo, che, Celi, cómo, hijita, por ahí, ¿No? Como tenés la idea de mi hija, me dicen, bueno,
¿Entendés? Ese trato también está y eso existe, pero son poquitos, muy poquitos y se están retirando.

Entrevistador: Los que no son vocacionales, ponele, como que la identidad del policía se va
construyendo, ¿No? Como que por ahí pasa el tiempo y como se va…

Celina: Se va construyendo, sí, tienen, tienen su, su propiedad, digo yo. Tienen porque no me siento
parte, ¿No? De esto, de las cosas…

Entrevistador: Que es lógico.

Celina: Que dicen, ¿No?

Entrevistador: Si tuvieras que caracterizar a la identidad del policía, ¿Qué dirías? Que un policía es
esto, esto y esto, ¿Cómo… cómo lo caracterizarías?

Celina: Ay, es difícil, Ale.

Entrevistador: No, sí.

Entrevistador: Ideológicamente, ¿Cómo es un policía?

Entrevistador: Eso es ideológicamente, pero…

Celina: Es que ideológicamente, generalmente, obviamente, que no tiene pensamientos sociales


copados, o sea, están bastante desclasados también. La clase social para ellos, si sos de la villa, si sos
pobres, sos un croto, y lo digo en términos generales, porque…

Entrevistador: Seguramente, ¿No? Son demasiados.

Celina: Sí, croto, esa palabra, caco, croto, negro de mierda, villero.

Entrevistador: ¿Caco?
Celina: Caco.

Entrevistador: Caco, sí.

Celina: Caco, sí, sí, sí. Todos esos, se escucha, está y es su manera de…

Entrevistador: Su dialecto.

Celina: Su dialecto, su manera de comunicarse, de tratar al otro, ¿No? Y también todo el tema se, a
mí me pasaba que mis compañeros, hoy en día mi amigo, cuando yo empecé era mucho de, viste, lo
decía. Yo 2 veces lo dejé, la tercera dije “che, para”, le digo “si vas a hablar conmigo de alguien no
digas más negro de mierda, por favor, decilo si querés, pero a mí no”.

Entrevistador: Claro.

Celina: “No, boluda. Por favor, no es difícil”, le digo. Y fíjate que cuando empieces a aplicarlo
conmigo, lo vas a dejar de aplicar con los demás. Hoy en día me dice “te agradezco que me hayas
dicho eso”, porque después se puso de novio y la chica es psicóloga, no sé qué, y también tiene por
ahí esa mirada. Entonces, me dice “no, yo con Lau hablo”, dice, “y me hace acordar a vos por esto,
por lo otro”, y a él no lo escuché más decir negro de mierda, al menos a mí no me lo dijo nunca más.
Entonces, es como, es esto, ¿No? El granito de arena, de a poco de ir cambiando, formando, le digo
“vos tenés hijos, a tu hija no te va a gustar escucharla decir eso y que se lo digan”, le digo no, no está
bueno. Y bueno, son cosas que, pero yo se, es mi amigo y se lo dije a él, no se lo digo a toda la
policía, porque no, porque no voy a cambiar eso yo, o sea, si puedo, puedo, no, o sea, lo hago con
todos mis amigos igual eh, que escucho, esto de y no lo hacen, mismo me ha pasado con mi familia, o
sea, con mis hermanas, no es que, no es que nadie nunca me lo ha dicho de mi entorno familiar, o que
yo antes no lo haya dicho, porque también me pasó de decir cuando era más piba. Después lo fui
cambiando, lo fui entendiendo, y hoy en día para mí está fuera, es imposible que de mí salga algo así,
¿Entendés?

Entrevistador: Claro.

Celina: Pero bueno, es cuestión de, bueno, el granito de arena, de entender, de bueno, ir formando y
cambiando y viendo qué onda.

Entrevistador: Estamos en proceso, ¿No? Digamos, en etapa de elecciones, ¿No?


Celina: Sí, qué difícil.

Entrevistador: La policía, ¿A quién vota?

Celina: Generalmente, ¿A quién vota? Sí, bueno, cuando pasó lo de Vidal, cuando quedó, cuando fue
Vidal gobernadora por la, o sea, toda la policía de la Provincia votó a Vidal, sin dudas.

Entrevistador: ¿Votó a Vidal?

Celina: Sí, sí, sí, sí, y te lo decían igual eh, ¿No?

Entrevistador: En educación pasa lo mismo.

Celina: ¿Viste? O sea, te lo decían y yo los escuchaba, y yo, viste, bueno. Después pasó el tiempo,
pasó su gobierno y entendieron de que todo lo que decía no tenía nada que ver, ¿No? porque, porque
ellos mismos perdieron muchas cosas. Ehh, la gente que está de carpeta hacía mucho tiempo Vidal los
echó, ¿No? Con licencias psiquiátricas, ¿No? Licencias, o por ahí con discapacidades también de
porque herido en acto de servicio y los sacó, lo jubiló, o sea, en ese sentido. Entonces, era como fua,
al final ésta vino e hizo mierda todo, o quería tocar lo que es la caja de policía, viste, y todas esas
cuestiones que, que fueron sucediendo y que entendieron que no. Hoy en día si me preguntas, no le
pregunto a quién votan, porque me da miedo…

Entrevistador: Ni nosotros sabemos, me parece.

Celina: Tampoco sabemos mucho nosotros, es verdad, pero Milei seguro que no, no.

Entrevistador: Tal cual.

Celina: Claro. Entonces, bueno, policía por ahí escuchas un Milei, y ahí ya te alejas, ¿Viste? Mismo
con Macri, no, no, todas esas cuestiones, olvídate, los peronchos, los kirchneristas, a mí que yo,
imagínate, trabajadora social en la UNAJ.

Entrevistador: Claro.

Celina: Chicos, he recibido…


Entrevistador: De todo.

Celina: De todo, y yo me río, digo, ya me rio, te juro que hoy en día es con ellos, ¿No? Me rio, ya no
me, no me generan malestar, ni me voy a sentar a discutir con alguien que no, que no está abierto a
hacerlo tampoco, ¿No? O a cambiar el pensamiento o, no tengo ganas.

Entrevistador: Igualmente, es otra forma de violencia.

Celina: Sí, sí, sí, sí, sí, porque es un destrato constante. Sí, eso también lo sé, por eso digo, y uno
parece que, o sea, no, ellos no se dan cuenta de que es una forma de violencia tampoco, ellos mismos
no se dan cuenta eh. Por ahí si se lo planteas o se lo decís, puede cambiar, pero hasta ahí, también, es
esto del granito que decía, no, sí, vos de defensora de los presos, defensora de los presos. Yo no soy
defensora de nadie, digo, en caso de que alguien, que esa persona tenga que ser defendida va a ser con
un abogado, le digo, el trabajo social tiene que ver con otra cosa, le digo, pero si vos no entendes,
cuando leas busca que hace el trabajo social, de qué se trata y después hablamos. Ya está.

Entrevistador: A lo sumo defensora de los derechos, sí, más no.

Celina: Me dicen bueno, pero, ya está, era como, o sea, no entendían.

Entrevistador: Claro.

Celina: Siempre fue eso, ¿No? Conmigo. De hecho, le quemé tanto la cabeza a una compañera que
terminó estudiando, está estudiando trabajo social en la UNLa.

Entrevistador: Vamos todavía.

Celina: Pero…

Entrevistador: Vamos todavía.

Celina: Sí, sí, esas cuestiones, sí, tengo una amiga también que es docente, obviamente, que tiene una
línea de pensamiento parecida a la de nosotros y ella está en la UNAJ ahora estudiando, empezando,
está en primer año, pero son esas cosas que, con las que una convive todo el tiempo. Por eso digo, que
no es mi lugar, que yo no soy, viste, como que, siempre me quieren distanciar de eso. Sí, trabajo, sí,
pertenezco a la fuerza, sí, la verdad que sí. Ahora, ¿Soy? ¿Es mi identidad? No, no, la verdad que no.
Entrevistador: Sí, como que no te representa, eso que contabas de los que…

Celina: No, para nada.

Entrevistador: Es la identidad policial, no, no es algo que te represente.

Celina: No tengo la sangre azul, no tengo nada. Se escucha mucho eso, mucho en el 911, me rio,
porque en el 911 mis compañeros, que son todos administrativos y 911 empezó sin policías, eran
civiles, eran pasantes de la Facultad de Psicología, de ahí de La Plata, y de derecho y de psicología.
Sí, cuando empezó. Y después por descrédito y qué sé yo, pasaron al escalafón administrativo de
policía. Imagínate que menos que menos tiene, porque encima la mayoría no estuvo en comisaría.
Entonces, no tienen esto que, estos conocimientos que yo sí tengo. Y nos reímos cuando hacemos
chistes de, hacemos eh, hacemos los chistes de la sangre azul y qué sé yo, nos reímos de lo mismo,
entre nosotros, pero bueno, nos reímos y de eso y no, no sé, yo digo es falso, eso es falso, muy falso,
porque también pasa esto de que si te tienen que pisar la cabeza para salvarse lo hacen. Sí, lo hacen.

Entrevistador: O buscar a quien culpar.

Celina: Sí, sí, sí, sí, lo hacen, me ha pasado a mí también y, que me han hecho un sumario, porque,
porque yo discutí con un tipo y también, al otro día, yo me busqué el traslado, me fui a otra comisaría
y a los…

Entrevistador: ¿Vos decidís tu destino? No.

Celina: No, pero lo hablé con el jefe, tuve un jefe que después fue jefe de departamental, que yo tuve
buen trato siempre con el chabón, muy correcto, muy, viste, muy, muy buen tipo en general, otra
manera de manejarse, respetuoso. Entonces, le dije “me quiero ir porque pasa esto, esto y lo otro”.
Bueno, listo, me sacó el traslado y, como yo tenía conflictos con el que era mi jefe, segundo jefe en la
comisaría eh, el chabón no me quería firmar el traslado, me tuvo una semana, una semana.

Entrevistador: ¿Se puede negar? No.

Celina: No es legal.

Entrevistador: El que está ahí no se puede negar.


Celina: No, no, porque ya es una orden superior, pero se hacía el boludo y no me notificaba. Yo me
quería ir, o sea, lo que corresponde es que vos te notifiques en tu destino y vayas al otro.

Entrevistador: Claro.

Celina: Yo, como pasó una semana, pasó toda una semana y no me notificó nunca, fui al otro
directamente sin firmar. Entonces, cuando voy al otro, viene este jefe, que yo conocía y me muestra
una denuncia que había hecho el tipo.

Entrevistador: De abandono de trabajo.

Celina: No, no, donde…

Entrevistador: Te acusa a vos.

Celina: Me inculpa a mí, me acusa con mi nombre y apellido sobre unas drogas que se habían
perdido, que estaban secuestradas y que, como ya estaba a cargo de la oficina, supuestamente estaban
perdidas y supuestamente, bueno, la responsable era yo, porque yo estaba a cargo de una oficina.
Todo eso a mí me conllevó crisis, pero total, de decir bueno, sí, yo acá pido la baja, mato a alguien, a
este hijo de puta. No, chicos, fue terrible para mí. Y a los 2 días ehh, hablo con quien fue mi jefe en
ese momento, que también, digamos, lo, lo puso como imputado, por así decirlo. Y fue él al lugar y
me dijo no, las cosas están acá, fue y agarró la caja, acá está, ¿Entendés? Estaban, el tipo hizo lo que
hizo porque tenía ganas de…

Entrevistador: De joderte.

Celina: De joderme.

Entrevistador: ¿Cómo nació la relación esa así densa entre ustedes 2? ¿De la situación que tuviste
que contabas antes o es otra situación?

Celina: No, no, es otra situación. No, no.

Entrevistador: ¿Qué se hace con la droga incautada?

Celina: Se lleva a fiscalía, se guarda, se manda a, fiscalía tiene una, efectos, o sea, una oficina de
efectos, cada Departamento Judicial, en realidad, y es donde vos tenés que… en Lanús pasaba de que
la fiscalía de Lanús es nueva, 2018, 2019 se hizo, nueva, que tenga 3 años, 4, es bastante. Y ellos, los
últimos 2 años no tenían oficina de efectos. Entonces…

Entrevistador: Que sería un depósito.

Celina: Exacto. Entonces, se guardaba todo en comisaría.

Entrevistador: En la comisaría.

Celina: Sí, y eso es un peligro.

Entrevistador: Que desaparezca.

Celina: Porque yo, yo escribía en el libro, pero la llave la tiene jefe.

Entrevistador: Pero ahí solamente el acceso lo tiene policía.

Celina: Mi jefe, mi jefe, solo mi jefe.

Entrevistador: ¿Suelen desaparecer?

Celina: Hay una cadena, hay una cadena de custodia, viste.

Entrevistador: ¿Suele desaparecer a veces la droga?

Celina: A veces sí, a veces sí. Por eso, es peligroso, por eso, esto, por eso, el tipo este hizo lo que
hizo de te denuncio porque faltaba tal cosa que, en realidad, no faltaba porque estaba.

Entrevistador: Hablando de drogas, el consumo de drogas en los efectivos es…

Celina: No hay un control.

Entrevistador: No hay un control.

Celina: Nunca vi a nadie hacerlo mientras estaba yo. Eso, eso que se dice quién consume y quién no,
sí, se dice.
Entrevistador: Se sabe bien.

Celina: Sí, se dice, se dice “ah, sí, este se re da”, pasa, que lo hayan hecho así adelante mío nunca lo
vi, y el tema de los efectos es un peligro por estas cuestiones, pero tampoco está mis manos.

Entrevistador: Claro.

Celina: Eso ya es fiscalía, Departamento Judicial, ahí ya son ellos los que tienen que, que acomodar
eso, ni siquiera el policía puede, porque estás a cargo y estás a cargo, no hay otra. Es hasta que no
salgas de ahí, el responsable sos vos. Entonces, pasa con droga, pasa con plata, pasa con autos, pasa
con motos, pasa a todo eso, y ahí es la carga que uno tiene que tener, y por ahí el carácter de decir
bueno, no, esto, esto no lo toques, esto no lo hagas.

Entrevistador: Los depósitos de motos, de autos, ¿Qué pasa ahí?

Celina: No, es, no, al menos, una vez salido de comisaría yo no tengo el control ahí, también, ya, por
suerte.

Entrevistador: Pero, ¿Qué se dice?

Celina: No, bueno, sacan, ponen, reponen, resacan, ¿No?

Entrevistador: Sacaron, le sacaron piezas.

Celina: Todas esas cuestiones, todas esas cuestiones pasan también, o sea, mientras está en comisaría,
al menos mi trabajo era tratar de que esté completo. Si pasaba algo o faltaba algo yo pegaba el grito en
el cielo y mi jefe “no, Celina, fíjate que esto y esto”. Listo, cuando se vaya de acá, hace lo que
quieras, acá no. También, me llevaba esto de tener que discutir con el otro, ¿No? De generarme a mí
una situación de estrés, de malestar, de che, loco, esto no se toca, esto, ¿No? Tener que estar atrás de
gente adulta, que sabe cuál es…

Entrevistador: Que sabe cuál es su función.

Celina: Que sabe cuál es su función.

Entrevistador: Sabe qué no tiene que pasar.


Celina: Exacto. Entonces, en un momento dije basta, no es mi trabajo, “yo no puedo más”, decía, “yo
no puedo más”. Yo me iba, me iba mal, o sea, realmente estuve muy mal.

Entrevistador: Te terminas enfermando vos.

Celina: Sí, por eso, el último año fue terrible, me, fue para mí muy difícil seguir estando donde
estaba.

Entrevistador: O sea, con ese criterio el sistema, básicamente, lo que hace es…

Celina: Irte.

Entrevistador: Hacer la vista gorda. Si en algún momento decís “ya está, no puedo contra esto”.

Celina: Y sí, sí, yo, a mí me pasaba mucho, que lo hablé mucho en terapia, por esto de ir en contra de
mis principios, ¿No? De decir bueno, ¿Qué hago? Yo digo bueno, termino con un tiro en la frente en
la zanja, o sea, sí pretendo hacer lo que quiero hacer, porque también pasa eso, ¿No? Tenés esa cosa
ahí del…

Entrevistador: Igualmente, todo esto en tu trabajo anterior también pasaba, ojo.

Celina: Sí, sí, yo ya lo sé, porque es algo que entiendo que las instituciones y todo tienen, hay algo…

Entrevistador: Algo que te haya dado miedo, ponele, de una situación que hayas, que hayas ido en
contra, digamos, que vos decís yo de esto no participo, y que vos decís, bueno, pero que te hayas
encontrado en esa situación de peligro de decir, ¿Qué hago? Por una cuestión de que te hayan
amenazado o algo, directa o indirectamente, viste.

Celina: Ah, sí, sí, pasa, me ha pasado con detenidos, incluso, que, pero nunca, nunca los maltrate, me
han amenazado en la cara. Y yo bueno, está bien, ya está, viste, y me iba, ¿Qué iba a decir? No me iba
a poner a discutir, ni pelear, el policía con mis compañeros, en general, no.

Entrevistador: ¿Con qué te amenazaron?

Celina: Ah, “conozco donde vivís”, porque eran vecinos.

Entrevistador: Oh.
Celina: Algunos. No, “conozco donde vivís vos, te voy a entrar en tu casa”.

Entrevistador: Ah.

Celina: “Ah, ¿Sí?” Le digo, “yo no te conozco”, le digo, “¿Cómo te llamas?” viste, porque “yo vivo a
la vuelta”.

Entrevistador: Bien manejado.

Celina: “Soy tal, soy tal persona”. “Ah, bueno, le digo, mira”, y nada más, era como eso, pero…

Entrevistador: Nunca pasó.

Entrevistador: Mantenerte inmutable.

Celina: Nunca pasó, nunca pasó y sí me lo cruzaba eh, sí, es verdad. Después, después ya le conocí la
cara y después sí, lo veía. Y era “hola, doña”, porque era pibito.

Entrevistador: Claro.

Celina: 17, 18, era pibito. Entonces, “hola, doña”, me decía, “¿Cómo estás, Diego?”, yo ya sabía el
nombre.

Entrevistador: Obvio, porque le habías preguntado.

Celina: Ya me dijo, ya me dijo el nombre, yo ya lo conocía, “Hola, Diego, ¿Cómo estás? Bien”.

Entrevistador: Ahora sí nos conocemos.

Celina: Ya está.

Entrevistador: Listo, ya está.

Celina: Emm, y era eso, ¿No? La verdad que, o sea, la gente de afuera no, pero sí, la gente de afuera
también viene, hay gente que es violenta, corres riesgos ahí, porque a veces seguís en la comisaría con
15 detenidos y hay 3 personas, 2 personas trabajando en la comisaría y listo.
Entrevistador: Te hace un motín y…

Celina: Y uno con arma, el resto no, ¿Entendés? Si hay un motín, o sea, si viene alguien de afuera, un
grupo, esos grupos de que sacan detenidos, eso también existe y todas esas cuestiones y…

Entrevistador: ¿Cómo es eso?

Celina: Si hay, ¿Nunca escuchaste los grupos comandos que hay un traslado y chocaron la camioneta
y sacaron al detenido y se evadió? Bueno, en comisaría también ha pasado de que se metían para sacar
a tal persona.

Entrevistador: No, ¿No pasaba en las películas nada más eso?

Celina: No, no pasa en las películas.

Entrevistador: Pasa en la realidad.

Celina: Eso es más precario acá, en Provincia, pero pasa, pero pasa, y mismo dentro de comisaría. No
es lo mismo, no es la calle solamente, sino adentro. Hace poco…

Entrevistador: Porque la mayoría de los móviles están todos laburando.

Celina: Y hace poco, hace poco, esta semana fue, que me mostró una compañera de que habían hecho
un motín en Ituzaingó, no sé en qué comisaría, no sé si salió en los medios, porque es algo interno, o
sea, interno, es algo interno que se hablaba y esto de mostraron un video de detenidos que tenían de
rehenes a 2 policías femeninas, 2 policías femeninas con 15 tipos que las estaban, que las pibas
estaban en un rincón y no, yo no sé qué habrá pasado con esas chicas ahí, ¿Entendés? Porque fueron
horas que estuvieron así. Y ese riesgo es constante también, porque las comisarías, capaz, capaz que
son 10 gatos locos trabajando y si se tienen que ir 8 quedan 2, y que, si tienen que entrar a los
calabozos, tienen que entrar, porque también es…

Entrevistador: ¿Para qué entran en el calabozo?

Celina: Porque los detenidos piden cosas, porque…

Entrevistador: Porque alguien le mande algo también.


Celina: Sí, el horario del almuerzo, o si tienen que hacer esto de te saco porque te tengo que trasladar
a fiscalía, a cuerpo médico, lo que sea, todo eso. Las mujeres también lo hacen y son las que más
riesgos corren, porque por ahí vos ves a un detenido que tiene 2 metros y pesa 140 kilos y la pibita
tiene un metro 50 y pesa 25, no sé, ¿Entendés? Son así, ese tipo hace esto y la desmayó, ¿Entendés?
No hay un apoyo. Entonces, también eso se empezó al menos a cambiar un poco en comisaría de
decir, no, si abren los calabozos tienen que ser tantas personas y si son hombres mejor, por cuestiones
de, digamos, de evitar esos riesgos, que pasan igual eh, porque si tienen que pasar pasan, pero se
evita.

Entrevistador: Claro.

Celina: Se trata de evitar, en realidad.

Entrevistador: Claro.

Celina: Se trata de evitar.

Entrevistador: Bueno, chicos, creo que…

Entrevistador: Sí.

Entrevistador: No sé si nos queda cubrir alguna, algún eje más.

Entrevistador: No.

Entrevistador: Algo que creas que, que no te preguntamos y tengas ganas de decir, que tengas ganas
de aportar sobre la policía que no hayamos cubierto.

Celina: No, creo que…

Entrevistador: Que te parezca relevante.

Celina: Que les dije todo, y estas cuestiones, esto, ¿No? Apuntar a no solo las perspectivas de género
y eso, y eso, sino ir hacia la formación y hacia el conocimiento, esto de, o el cambio de paradigma
ante las masculinidades y por qué existe o para qué existen, y más en policía, o sea, me encantaría que
todas las fuerzas estén preparadas para eso y tengan el pensamiento que por ahí tenemos nosotros que
queremos, pero nada, utopías, digo yo, a veces, siempre el trabajo social es utopía pura, pero, ¿No?

Entrevistador: El cambio se hace de uno a la vez, sí.

Celina: Pero es así, es como yo digo, es el granito de arena, de a uno, poquito a poquito.

Entrevistador: Bueno, muchas gracias, Celi, gracias por, por tu tiempo y nada...
PARTE 2:

Entrevistador: El policía y ella no.

Celina: Sí, ella es administrativa como yo, y el policía también.

Entrevistador: Ah, los 2.

Celina: Los 2. Y no hicieron nada.

Entrevistador: ¿Cómo no hicieron nada?

Celina: No hicieron nada, ella, ella fue, habló con el superior en su momento eh, y no hubo una
denuncia, no hubo un acompañamiento, no hubo un trato, no hubo un examen, no hubo…

Entrevistador: ¿Ellos eran pareja? No.

Celina: No, no, no, salió…

Entrevistador: ¿En comisaría? ¿En patrulla?

Celina: No, ellos salieron, él sí.

Entrevistador: Ah.

Celina: Él sí, él tenía arma en ese momento, creo que ahora sigue trabajando, pero es administrativo,
ya no usa arma. Ella administrativa, así como yo. Le pasó de que se conocieron, generaron esto, un
encuentro, “che, salimos”, salieron, pero luego pasó lo que pasó. Y, obviamente, que yo la acompañé
en lo que pude. No en ese momento, pero después de un tiempito me senté y le dije “che, hacemos la
denuncia, te acompaño, vamos, ta, ta”, y siempre fue un no rotundo desde su parte por miedo, porque
el chabón tenía contactos, familiar de policía con cargos importantes, y quedó en la nada, quedó en la
nada, para ella un trauma para toda la vida con una, con una situación de mierda con un hijo de re mil
puta, porque es…

Entrevistador: Sí, sí, sí.


Celina: Porque él cínico, muy cínico, siguió después este, generando, así situaciones de encuentro
laborales a propósito.

Entrevistador: ¿Con ella?

Celina: Sí, para encontrarla a ella, ¿No? Como para, es como, ya sería como una provocación o una
burla constante.

Entrevistador: O una obsesión, sí, o...

Celina: Sí, sí, no, ni siquiera sé…

Entrevistador: Una demostración de poder.

Celina: Terrible, terrible, una impotencia con ese tipo. Después me enteré, porque él después, es esto,
¿No? Él también era, “ah, hoy quiero trabajar acá, hoy quiero trabajar allá”, y pasado. Bueno, él hoy
trabajó acá, si él quería mañana trabajar allá, iba y trabajaba allá, ¿Entendés? Eso pasaba. Y bueno,
cuando cambió de destino, una chica, a la que él acosaba, porque él quería salir con la piba y la piba
estaba casada y le decía que no. Y esto me enteré por boca de ella, porque la chica me lo contó. Él le
pinchaba la rueda del auto. Ehh, bueno, hacía cosas para estar, digamos, en el mismo lugar con ella a
solas, le insistía, le insistía y si no le daba bola le pasaba esto, ¿No? Un espejito roto, la goma
pinchada, la goma cortada a veces directamente de su auto, todo esto. Hasta que la piba que, cuando
fue a su jefe, me pasa esto con este tipo, que hace esto, esto y esto, ¿Qué hicieron? Bueno…

Entrevistador: Ándate.

Celina: Te vas, vos te vas, él se queda.

Entrevistador: Tiene poder.

Celina: Exacto, y ese tipo hoy sigue suelto.

Entrevistador: ¿Qué cargo tenía?

Celina: Creo que ahora es subteniente, creo.

Entrevistador: Dentro de la, claro, de la jerarquía, oficial…


Celina: Suboficial.

Entrevistador: ¿Es suboficial?

Celina: Sí, subteniente, sí, sí, y sigue estando y sigue todo, y yo siempre con las ganas de denunciarlo
y con las ganas de, de, de, de, y, pero a la vez era pasar por ella, ¿No? Era como, no, no la voy a
revictimizar, no voy a, ¿No? Y no voy a hacer algo que ella no quiere hacer, que nunca quiso hacer.
Me parecía demasiado agresivo de mi parte hacerlo, pero los superiores…

Entrevistador: ¿Podrías hacerlo vos?

Celina: ¿Eh?

Entrevistador: ¿Podrías hacer la denuncia vos?

Celina: No, porque la víctima es ella, y si ella no denuncia no. Por eso, nunca fue esto de yo, como
que siempre quise, traté de buscar los medios de coso y no, no sucedió.

Entrevistador: Convencerla, digamos.

Celina: Y no, pero nada, y tratar de, traté de convencerla, lo hablé mucho, muchísimo con ella, y
porque en un momento también bueno, ella con terapia, incluso, en el medio, todo, tomó otra postura
de decir “si lo tengo que contar, lo cuento”, pero no, no lo pudo denunciar tampoco, ¿Entendés? Es…
y eso, y eso es terrible, eso es terrible.

Entrevistador: Sí.

Celina: Para mí que ese chabón siga perteneciendo, siga trabajando, y sigue haciendo las cosas que
hace y sigue estando dónde está, me parece terrible, porque nadie movió un pelo y hasta pusieron en
duda las palabras de ella, ¿No? Obvio, porque fue una salida consensuada entre los 2, salieron, porque
fueron a bailar y después se fueron a la casa de él, o sea…

Entrevistador: Claro, después la criticaron a ella.

Celina: Sí, nunca se tomó la palabra de ella, ella fue al médico, hizo todo lo que tuvo que hacer, todo,
porque la madre de la mejor amiga es médica.
Entrevistador: Tenés que hacer un hisopado, todo.

Celina: Entonces, entonces, la llevó, la acompañó al hospital donde trabajaba y tuvo todo el
tratamiento que se hace, el protocolo que se hace.

Entrevistador: ¿Tiene un tiempo, digamos, para hacer la denuncia o eso no tiene caducidad,
digamos?

Celina: No, no, cuando es abuso sexual no hay caducidad, digamos, el tema es que las pruebas, ella…

Entrevistador: Ella tiene pruebas, digamos, que se hizo el hisopado.

Celina: Ella no, no guardó nada de nada. Le digo bueno, pero la tenés a Marta, que es la doctora y el
personal médico que te atendió.

Entrevistador: ¿Dejó asentado?

Celina: Que puede, que puede declarar. Sí, ella fue a una clínica.

Entrevistador: ¿Y quedó asentado ahí?

Entrevistador: Es una experta ella.

Celina: Claro, yo digo, tenés el testimonio de doctores y médicos que te atendieron, y qué sé yo, pero
no, nunca quiso, no quiso, ella no quiso hacerlo…

Entrevistador: Pero si ella quiere hacer la denuncia tiene pruebas.

Celina: Sí, yo le digo, con eso, tenés, tenés el testimonio de los médicos que te, que te atendieron.
Eso es suficiente y tu palabra, también es suficiente, pero para la ley no, si no hay pruebas…

Entrevistador: La prueba no se ve, digamos.

Celina: Exactas, es medio, medio difícil. Ehh, nada.


Entrevistador: Este muchacho, viste, esta chica que estabas contando, de cerca de mi casa, recién
ayer encontraron el arma. Mis vecinos, porque lo habían escuchado y fueron a socorrer a la chica,
dicen vinieron los policías, estaban todos, sí, porque estaban buscando porque encontraron, creo que
en la 17 y 110, cerquita de ahí, porque imagínate, 25 y 120 y...

Celina: 25.

Entrevistador: Y 125.

Celina: Me acuerdo la calle.

Entrevistador: Más o menos a unas 15 cuadras de ahí, porque el nene salió gritando eh, dice vos le
tiraste, vos mataste, ¿Quién? Dijo, los pibes que estaban en frente, que estaban tomando, salieron,
estaban adentro.

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