Antoni van Leeuwenhoek nació el 24 de octubre de 1632 en Delft, Países Bajos y murió el 26 de agosto de 1723 en la misma ciudad. Fue un destacado científico holandés, conocido como el "Padre de la Microbiología". Sus descubrimientos, que incluyeron el descubrimiento de las bacterias y de los protozoos, revolucionaron la forma en que se pensaba acerca de la biología y le ganaron elogios de varios científicos famosos de su época. Se le atribuye al neerlandés Antoni van Leeuwenhoek haber introducido el microscopio a la atención de los biólogos, a pesar de que ya se estaban produciendo lupas simples en el siglo xvi. Leeuwenhoek construyó microscopios muy eficaces basados en una sola lente. Sus observaciones fueron lo suficientemente famosas como para recibir a numerosos visitantes de la altura de la reina María II de Inglaterra (1662-1694), Pedro el Grande o Federico I de Prusia, además de filósofos y sabios, médicos y eclesiásticos. Van Leeuwenhoek realiza ante ellos numerosas demostraciones: le mostró a Pedro el Grande la circulación sanguínea en la cola de una anguila. Van Leeuwenhoek nació en Delft, Holanda, y comenzó su carrera como comerciante de lana. Como parte de su trabajo, desarrolló un interés en la fabricación de lentes y microscopios, lo que le permitió comenzar a realizar observaciones microscópicas. Van Leeuwenhoek fue el primero en identificar los organismos microscópicos y diseccionarlos en sus componentes básicos. Sus observaciones contribuyeron significativamente al desarrollo de la biología celular. Sus descubrimientos también ayudaron a desarrollar la teoría de la generación espontánea. En 1673, Van Leeuwenhoek envió sus primeros informes científicos al Royal Society of London, donde comunicó sus descubrimientos de la estructura de los organismos microscópicos. A medida que continuaban sus investigaciones, observó protoplasma, flagelos, bacterias, células de plantas, glóbulos rojos, espermatozoides, y células musculares. Descubrió los glóbulos de la sangre (1673), los protozoos (1675), las bacterias (1676), los espermatozoides (1677) y la circulación de la sangre a través de los capilares de la cola de un renacuajo (1688). Van Leeuwenhoek también fue uno de los primeros en estudiar el mundo microbiano, lo que ayudó a establecer la microbiología como ciencia. Sus descubrimientos contribuyeron al desarrollo de medicamentos, pruebas de diagnóstico, y tratamientos para enfermedades. Su trabajo también se extendió a la botánica y la zoología. Existía la creencia de que van Leeuwenhoek trabajaba de una manera esencialmente indisciplinada, utilizando métodos poco ortodoxos y faltos de refinamiento y objetividad, o incluso poniendo en duda la atribución de algunas de sus observaciones. Por el contrario, las investigaciones actuales muestran que realizaba sus trabajos a conciencia, registraba sus observaciones con meticulosa diligencia, tenía una capacidad clara de establecer procedimientos experimentales racionales para su época y contaba además con voluntad de elevarse sobre las opiniones existentes y abandonar creencias anteriores a la vista de las evidencias En resumen, el trabajo de Van Leeuwenhoek revolucionó la forma en que se pensaba acerca de la biología y contribuyó significativamente al desarrollo de la ciencia moderna. Sus descubrimientos permitieron un entendimiento más profundo de los organismos microscópicos y cómo funcionan, lo cual fue un gran aporte a las ciencias naturales.