EL MENSAJE DE ESTE NUEVO DÍA

(Reunión de Ministros)
Por William Soto Santiago
Sábado, 01 de Marzo de 2003
Lima, Perú
Muy buenas noches, amados amigos y hermanos, ministros compañeros
en el Cuerpo Místico de Cristo, en este Día Postrero, en la Edad de la Piedra
Angular.
Es una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir
con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de
Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.
Leemos en Apocalipsis, capítulo 4, verso 1 en adelante, hasta el 5, donde
dice: Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la
primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y
yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.
Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en
el cielo, y en el trono, uno sentado.
Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de
cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a
la esmeralda.
Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los
tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de
oro en sus cabezas.
Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono
ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita
entenderla.
Nuestro tema es: El MENSAJE DE ESTE NUEVO DÍA.
El MENSAJE DE ESTE NUEVO DÍA.
Para poder comprender el misterio del Mensaje de este Nuevo Día,
tenemos que comprender que Dios, de etapa en etapa, y de edad en edad, y de
dispensación en dispensación, le ha hablado al ser humano con el cual El ha
establecido Su Pacto, y con el cual está vigente la dispensación
correspondiente a cada tiempo.
Vean, en Zacarías, capítulo 7, hablándonos acerca de cómo Dios hablaba
al pueblo hebreo, bajo la Dispensación de la Ley, dice…y el pueblo hebreo,
pues, no quería escuchar; aunque algunos sí escucharon, el pueblo como
nación, vean ustedes, no escuchó.
Dice: Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon
sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como diamante, para no oír la
ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por
medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de
Jehová de los ejércitos.
¿Cómo Dios le hablaba al pueblo hebreo? Por medio de Su Espíritu
Santo, a través de los Profetas; o sea, que Dios por medio del Ángel de
Jehová, el Ángel del Pacto, que le apareció al Profeta Moisés, por medio de
ese Ángel le hablaba al pueblo hebreo.
Pero ese Ángel se manifestaba en los Profetas, y esos Profetas eran
hombres ungidos por el Espíritu Santo, a través de los cuales el Espíritu
Santo hablaba al pueblo.
Vean, en Primera de Pedro, capítulo 1, verso 10 en adelante, dice: Los
profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y
diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué
persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el
cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que
vendrían tras ellos.
A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros,
administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han
predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las
cuales anhelan mirar los ángeles.
Ahora vea, los Profetas del Antiguo Testamento hablaron siendo
inspirados por Dios, porque el Espíritu Santo estaba en ellos, el Espíritu de
Cristo.
Por eso el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, anunciaba los
sufrimientos que le vendrían al Mesías en Su Primera Venida de Cristo y las
glorias que vendrían tras esos sufrimientos.
En Hebreos, capítulo 1, verso 1 en adelante, dice San Pablo: Dios,
habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los
padres por los profetas.
¿Cómo habló Dios al pueblo hebreo? Por medio de los Profetas, porque la
Palabra de Dios es colocada en la boca de los Profetas, los cuales son
enviados de edad en edad y de dispensación en dispensación; y por cuanto
ellos tienen las dos conciencias juntas, pueden escuchar la Voz de Dios, y
comunicar la Voz de Dios al pueblo.
 Pueden ser ungidos con el Espíritu de Cristo, el Espíritu de Dios y hablar
ungidos con el Espíritu de Dios, la Palabra de Dios al pueblo; y eso es el
Espíritu Santo hablando a través de carne humana al pueblo de Dios.
En estos postreros días nos ha hablado por medio Su Hijo (o sea, por
medio de Jesucristo), a quien constituyó heredero de todo, y por quien
asimismo hizo el universo.
Ahora, por medio de Cristo Dios estaba hablándole al pueblo; en Cristo
estaba la plenitud de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, todo estaba allí en
Jesús.
Por lo tanto, Dios por medio de su Espíritu Santo le habló al pueblo
hebreo, a través de Jesucristo Su Hijo.
Y ahora, por medio de Jesucristo, el Hijo de Dios, Dios creó el Universo
completo.
Y Cristo es el Heredero de todo el Universo.
Dice: A quien constituyó heredero de todo.
Por lo tanto, nadie tiene nada, todo lo tiene Jesucristo, El es el Heredero
de todo.
La gente que dice que tienen muchas riquezas, que son multimillonarios,
mire, no tienen nada, el único que tiene es Jesucristo, porque El es el
heredero de toda la creación; pero El lo comparte con los creyentes en El…a
quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.
Lo hizo por medio de Cristo, y ¿para quién? Para Cristo (Cristo, el Ángel
del Pacto, el Ángel de Jehová), nuestro amado Señor Jesucristo, el Ángel de
Jehová, el Ángel del Pacto, el cual se hizo carne y habitó en medio de la raza
humana; y eso era Emanuel, Dios con nosotros.
Dios hizo al ser humano a Su imagen y semejanza, entonces Dios tiene
que ser como el hombre, tiene que tener alma, espíritu y cuerpo.
Dios, el Alma viviente eternamente, el cual luego encontramos que de El
salió el Logos, que era con Dios, ése es el Hijo de Dios, Jesucristo, el cual es
el Ángel de Jehová, el cual es un hombre de la sexta dimensión, el cual es el
cuerpo angelical de Dios, el cual es la imagen del Dios viviente.
Dice Hebreos aquí, vean:…el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la
imagen misma de su sustancia…
O sea, que Dios no creó ese cuerpo angelical, sino que salió de Dios
mismo, es sustancia de Dios…y la imagen misma de su sustancia, y quien
sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la
purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra
de la Majestad en las alturas.
Y ahora, encontramos que luego se hizo un cuerpo de carne llamado
Jesús.
¿Cómo vino? Salió de Dios.
Ahora, encontramos que siendo el Verbo, y el Verbo se hizo carne, vean
ustedes, salió de Dios, el Verbo; y del Verbo luego salió el Velo de carne, el
cual dice el Arcángel Gabriel a María: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, hará
sombra sobre ti, y concebirás en tu vientre; y darán a luz un hijo, y llamarás
Su nombre Jesús.
Vean, les tomé un pedacito de cada verso, pero para que lo tengan
completo si desean, vamos a leerlo directamente aquí en San Juan o en San
Lucas, capítulo 1, verso 31 en adelante, dice: Y ahora, concebirás en tu
vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le
dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para
siempre, y su reino no tendrá fin.
Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo
Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Ahora, vean ustedes, este es el único, el Unigénito, el único Hijo de Dios,
que físicamente, que Su cuerpo de carne, nacería de una mujer.
El cuerpo sin pecado de Jesús nacería de una mujer, porque así ya Dios lo
había determinado desde antes de la fundación del mundo; y dijo que sería la
simiente de la mujer, la cual heriría al diablo en la cabeza, heriría a la
serpiente en la cabeza.
El es el único, el unigénito, que como Hijo de Dios nacería a través de
una mujer.
¿Pero no han nacido todos los hijos e hijas de Dios a través de una mujer?
Como hijos de Dios no.
Cuando nacimos a través de nuestro Padre y nuestra madre terrenal, no
nacimos como hijos de Dios, nacimos como hijos del mundo, y este mundo,
este reino terrenal pertenece al maligno; como hijos de Dios nosotros hemos
nacido primero espiritualmente en el Cuerpo Místico de Cristo, por el
Espíritu Santo que ha hecho sombra sobre la Iglesia del Señor Jesucristo, de
edad en edad, para producir el nuevo nacimiento de todas esas almas de Dios,
y así nacer espiritualmente primero como hijos de Dios; así como vino Cristo
como hijo de Dios en Su cuerpo angelical primero.
Y ahora nosotros recibimos el cuerpo angelical cuando nacemos de
nuevo.
Y ya estamos adoptados espiritualmente como hijos e hijas de Dios.
Pero físicamente todavía.
¿Quiénes serán los que serán adoptados físicamente como hijos e hijas de
Dios? Los que primero han sido adoptados como hijos e hijas de Dios
espiritualmente, los que han obtenido el nuevo nacimiento en el Cuerpo
Místico de Cristo.
Por eso esas personas han salido ¿de quién? De Dios; y de Dios han
pasado a Cristo, el Verbo, el Ángel de Jehová; y de Cristo, el Ángel de
Jehová, obtienen el nuevo nacimiento en la edad que les toca vivir, y nacen
en la Iglesia del Señor Jesucristo.
Por eso es tan importante la Palabra pura en cada edad, para que haga
aquello para lo cual Dios la envió, ¿para que haga qué? Para que produzca el
nuevo nacimiento, el nacimiento de hijos e hijas de Dios en el Reino de Dios,
la Iglesia del Señor Jesucristo.
Cuando le añaden o le quitan en cada edad a la Palabra de Dios dada por
el Mensajero, por el Espíritu Santo a través del Mensajero, ¿qué sucede? Ya
no puede producir hijos e hijas de Dios, produce hijos e hijas
denominacionales.
Pero hijos e hijas de Dios produce la Palabra pura para cada edad.
Ahora, podemos ver que es una Obra del Espíritu Santo que se lleva a
cabo de edad en edad.
Vean, la virgen María cuando escuchó las Palabras del Ángel, en donde le
dio a conocer las buenas nuevas de que ella tendría un hijo y le pondría por
nombre Jesús, y ése sería el heredero al Trono de David, al cual Dios le daría
el Trono de David, y se sentará sobre el Trono de David, y reinará sobre el
pueblo hebreo para siempre.
Con esa buena noticia María no fue incrédula, sino que preguntó, porque
estaba interesada en esa buena noticia.
¿Cómo será hecho esto? Porque ella estaba dispuesta a poner de su parte,
a ser el instrumento de Dios para traer esa gran bendición al mundo.
¿Cómo será hecho eso? O sea, ¿cómo será hecho esto? ¿Qué tengo que
hacer? ¿Tengo que hacer algo? El Ángel Gabriel le dice: El Espíritu Santo
vendrá…
Vamos a ver: Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá
sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual
también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su
vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; porque nada
hay imposible para Dios.
Con estas palabras y esta noticia que le está dando: que su parienta
Elisabet también estaba embarazada e iba a tener un hijo, eso le subió la fe a
María, era como si le dijera: Abraham y Sara no podían tener hijos, Sara era
estéril y ya estaba avanzada en edad, tenía 89 años de edad, y Abraham 99
años de edad.
Pero Dios le había prometido a Abraham que tendría un hijo; cuando él
tenía 75 años, Dios se lo prometió, y estuvo esperando 24 años; y en
diferentes ocasiones Dios le apareció y le habló acerca de ese hijo que iba a
tener.
Pero ahora, cuando llega el día antes de la destrucción de Sodoma y
Gomorra, le dice: El próximo año vas a tener el hijo, por este mismo tiempo.
Y Abraham creyó a Dios, porque Abraham sabía que no hay ninguna cosa
imposible para Dios.
Y aun Elohím le dijo a Abraham, cuando vio incredulidad en Sara, que
para el próximo año por ese tiempo tendría un hijo, el hijo prometido, porque
no hay nada imposible para Dios.
¿Ven? Allá también encontramos que para descubrir la incredulidad de
Sara, vean lo que Dios dice, capítulo 18, verso 9 en adelante, dice: Y le dijo:
¿Dónde está Sara?...
Del Génesis.
Capítulo 18, verso 9 en adelante: Y le dijo: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y
él respondió: Aquí en la tienda.
Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he
aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo.
Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.
Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había
cesado ya la costumbre de las mujeres.
Se rió, pues, Sara entre sí (o sea, por dentro), diciendo: ¿Después que he
envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? Entonces Jehová
dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de
dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? ¿Hay alguna
cosa difícil para Dios? No la hay.
 Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá
un hijo.
Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo.
Y él dijo: No es así, sino que te has reído.
Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham
iba con ellos acompañándolos.
Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de
ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él
todas las naciones de la tierra? Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su
casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y
juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca
de él.
Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra
se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo,
descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha
venido hasta mí; y si no, lo sabré.
Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham
estaba aún delante de Jehová.
Ahora, vean ustedes cómo también hubo este caso, y no solamente éste,
hubo también el caso de la madre de Sansón, y hubo otros casos también: la
mamá de Samuel también; la de Sansón no dice que era estéril; pero Ana era
la madre de Samuel, ella era estéril, y Dios le dio un hijo.
Y ahora, Elisabet era estéril y ya estaba avanzada en edad y Dios le dio
un hijo.
Zacarías no lo creía porque él había hecho su petición hacia años, y ahora
es que viene la respuesta de parte de Dios.
Pero la respuesta de parte de Dios se cumple, aunque aparentemente esté
fuera de tiempo, pero para Dios está en el tiempo correcto.
Y ahora, Dios le ha prometido también a la Iglesia del Señor Jesucristo
hijos e hijas, y le ha prometido el hijo prometido para el Día Postrero.
Y este será el que recibirá la Adopción, y con él todos los hijos e hijas de
Dios del Día Postrero.
Y ahora, miren ustedes, los últimos, el último será el primero que recibirá
la Adopción física, porque ya los otros Mensajeros y Profetas ya terminaron
su tiempo; y ninguno de ellos recibió la Adopción física estando vivo.
Vean, y ahora, para el Día Postrero el último es el que recibe la Adopción
Espiritual y luego la Adopción física.
 Así como Benjamín recibió una doble porción.
Vean, y hay una doble porción, y eso es la plenitud de Dios, de Cristo
para el Día Postrero manifestándose en el que será adoptado en este tiempo
final.
Y ése será la manifestación de Cristo en un Hijo Suyo que El va a adoptar
en el Día Postrero; y por medio de él va a hacer grandes maravillas, va a
manifestar los ministerios que El ha prometido para este tiempo final.
Por lo tanto, cuando ya esté adoptado, entonces la Tercera Etapa en toda
Su plenitud estará manifestada en El.
Ahora, por cuanto siempre que Dios envía un Mensajero para una edad o
dispensación, siempre tiene que venir con un Mensaje.
La identificación del Mensajero para el Día Postrero será Su Mensaje.
No puede venir un Mensajero a una edad o a una dispensación sin un
Mensaje de Dios.
¿Que habrá un Mensaje para este tiempo final? ¿Que habrá un Mensaje
nuevo? Cuando Dios envió a Juan el Bautista como precursor de la Primera
Venida de Cristo, El dijo que después de él vendría uno mayor que él, que
Juan.
Así como Juan trajo un Mensaje, Cristo viene con un Mensaje; y luego
este Mensaje de Cristo de buenas nuevas para la raza humana, luego fue
abierto el misterio de ese Mensaje, y el misterio de la Primera Venida de
Cristo y Su Obra de Redención, fue abierto ese misterio por Pedro el Día de
Pentecostés; y ése es el Mensaje de la Dispensación de la Gracia.
Y ese Mensaje ha estado siendo manifestado de etapa en etapa, de edad
en edad, por el Espíritu Santo, a medida que han ido pasando las edades y
Dios ha estado enviando Sus Ángeles Mensajeros de edad en edad.
Y cada Mensajero ha traído el Mensaje de Cristo, del Espíritu Santo
correspondiente a cada edad, y ha hecho aquello para lo cual Dios lo ha
enviado, para llamar y juntar a los escogidos en cada edad, y producir el
nuevo nacimiento en los escogidos de cada edad; por lo tanto, han nacido de
la Palabra y del Espíritu Santo, eso es: han nacido del agua y del Espíritu, de
las aguas de la Palabra, han nacido de simiente incorruptible, han nacido de la
Palabra pura correspondiente a cada edad.
Y ahora, ¿que habrá un nuevo Mensaje para este tiempo final? Sí ¡Y
grande! Porque será un Mensaje Dispensacional.
El reverendo William Branham en el año 1965, el día 15 del mes octavo,
que es el mes de Agosto, ¿verdad Miguel? El día 15 de Agosto de 1965,
faltándole ¿cuánto? Menos de 6 meses.
Agosto 15, Agosto, Septiembre, octubre, Noviembre y Diciembre,
faltándole 5 meses no completos, 5 meses menos 20 días…y 10 días;
faltándole 4 meses y 10 días para partir el reverendo William Branham dice
lo siguiente: en la página 157 del libro de Citas, párrafo 1407: Estoy
solamente edificando.
La hora está cerca a la mano cuando Uds. van a ver pasar algo, cuando
algo va a tener lugar y todo este fundamento, aquí sólo ha sido colocando
una base para un corto mensaje rápido que sacudirá toda la nación.
Y ahora vean, ya casi para partir, a la…de 4 meses con 10 días, está
anunciando un Mensaje que va a venir; y el fundamento de ese Mensaje ya
fue colocado, y el fundamento de ese Mensaje él dice que es lo que él ya ha
predicado.
Por lo tanto, todo lo que será hablado en ese nuevo Mensaje tendrá un
fundamento en la Biblia, y por consiguiente en los Mensajes del reverendo
William Branham, porque él predicó la Biblia, la Palabra de Dios para su
tiempo.
Por lo tanto, ese Mensaje es el Mensaje llamado en las diferentes
profecías bíblicas del Nuevo Testamento: La Gran Voz de Trompeta.
Es la misma Voz que Juan escuchó en Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al
11, cuando fue levantado en espíritu, en y al día del Señor.
Y él dice en Apocalipsis, capítulo 1…vamos a ver capítulo 1, verso 10 al
11: Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran
voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el
último.
Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en
Asia.
Ahora vean, es la Voz de Cristo, así como la Voz de Cristo habló de etapa
en etapa en el Antiguo Testamento por medio de los Profetas, la Voz de
Cristo, el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, ha hablado de etapa en etapa,
de edad en edad, a través de cada Ángel Mensajero.
Y así como habló en el Antiguo Testamento por cada Profeta y luego
habló en toda Su plenitud por medio de Jesús, ahora en el Nuevo Testamento
el mismo Espíritu Santo que ha hablado de edad en edad por medio de los
Ángeles Mensajeros, ha prometido que estará hablando en este tiempo final.
Y así como trajo un Mensaje para cada etapa, para cada edad, estará
trayendo el Mensaje del Día Postrero, que es la gran Voz de Trompeta.
 En Apocalipsis, capítulo 4, nos habla de una Voz como de Trompeta, que
dice: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de
estas.
Y ahora, el reverendo William Branham hablando en la página 48 del
libro de Citas, párrafo 417, dice: La misma voz que llamó a Juan que subiera,
la misma voz que dijo a Juan ¡Sube acá! (O sea, en Apocalipsis 4:1), es la
misma voz que llamará a la Iglesia algún día.
¿Ven? Es la misma Voz, es la Voz de Cristo, es la Voz del Espíritu Santo.
¡Amén! Llama a la Iglesia también, la misma voz que llamó a Juan que
subiera es la misma voz que llamó a Lázaro de la tumba.
Esa misma voz del Arcángel.
¿Ven lo que es Voz de Arcángel? La Voz de Cristo.
Cristo es la voz del Arcángel, la voz del Arcángel.
¿Ve? o esa voz de trompeta de Cristo llamó a Juan que subiera.
La misma voz llamó a Lázaro en el sepulcro de Lázaro.
El habló con fuerte voz…esa misma voz dijo a Juan, ¡Sube acá! Yo te
enseñaré unas cosas que han de suceder.
Esa misma voz sonará cuando los muertos en Cristo resuciten, porque la
trompeta, la trompeta…
¿Qué es una trompeta? La voz de Cristo: el mismo que dijo: ¡Sube acá!
Y esa Voz de Cristo para este tiempo final es la Voz que nos estará dando el
Mensaje de este nuevo día; así como dio a la Iglesia el Mensaje
correspondiente a cada edad.
Por lo tanto, esa es la gran Voz de Trompeta que estará sonando en este
tiempo final, en donde los escogidos de Dios son llamados y juntados; y así
Cristo completará Su Iglesia y entonces se levantará del Trono del Padre y
resucitará a los muertos creyentes en El, y a nosotros nos transformará, y
entonces todos seremos jóvenes inmortales e incorruptibles y glorificados
como nuestro amado Señor Jesucristo.
Y entonces tendremos la doble porción: la primera porción, que es el
Bautismo del Espíritu Santo, donde obtenemos el cuerpo angelical; y la
segunda porción: el cuerpo físico glorificado que El nos dará.
Entonces tendremos resurrección espiritual, lo cual es el nuevo
nacimiento, donde obtenemos el cuerpo nuevo, el cuerpo angelical teofánico,
y tendremos resurrección física, que será el cuerpo físico glorificado que
hemos de tener.
Por lo tanto, vendremos con esa doble porción en este tiempo final
cuando seamos transformados.
La Lluvia Temprana nos trae la primera porción, y la Lluvia Tardía nos
trae la segunda porción.
Vean, cuando se nos habla de la Lluvia Temprana, eso se nos habla del
Mensaje del Evangelio del Reino que gira alrededor de la Primera Venida de
Cristo; ese Mensaje siendo predicado, eso es la Lluvia Temprana cayendo
sobre el pueblo para producir hijos e hijas de Dios, para que nazcan de la
Palabra.
Así como la lluvia viene sobre las semillas que fueron sembradas para
traerlas ¿a qué? A vida, para que nazcan, tengan el nacimiento como plantas.
Y ahora, como plantas del Reino de Cristo, del campo de Cristo, nacemos
como hijos e hijas de Dios espiritualmente primero, y luego tendremos la otra
parte, que será la parte física, donde obtendremos el cuerpo físico y
glorificado, el cual vendrá como producto de la Palabra de Dios.
Vamos a ver algún lugar para que tengamos el cuadro claro de este
misterio.
La página 138, párrafo 1235, dice el reverendo William Branham en este
libro de Citas: El arrebatamiento de la Novia será la misma cosa.
La Palabra que está en Uds. el cuerpo materializará alrededor de esa
Palabra, y la misma cosa hizo por Sara.
¿Ven? Tiene que tener la Palabra del tiempo que le toca vivir, para que se
produzca en la persona la transformación espiritual primero, y luego en el Día
Postrero se produzca la resurrección de esas personas de edades pasadas, que
tuvieron la Palabra de su tiempo, y nacieron del agua y del Espíritu, nacieron
de la Palabra de Dios para su tiempo, y del Espíritu Santo.
Y para el Día Postrero los que tienen la Palabra del Día Postrero, luego
tendrán dos Mensajes: la Lluvia Temprana y la lluvia Tardía.
Por lo tanto, caerá sobre ellos la Lluvia Temprana de la Enseñanza de la
Primera Venida de Cristo, con el cual son llamados y recogidos los escogidos
espiritualmente y colocados en el Reino de Cristo, son llamados, juntados,
bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo produce en
ellos el nuevo nacimiento y nacen del agua y del Espíritu, de la Palabra y del
Espíritu Santo.
Y luego, esas personas si permanecen vivas hasta que Cristo resucite a los
creyentes en El, lo cual será cuando haya completado Su Iglesia, entonces las
personas que queden vivas en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la
Piedra Angular, serán las personas que tendrán ambas lluvias; aunque
algunos de los nuestros, aun con ambas lluvias, pueden irse adelante, al
Paraíso, pero regresará para estar con nosotros de nuevo.
Pero la mayoría permanecerán vivos, tendrán la Lluvia de la Enseñanza
de la Primera Venida de Cristo, esto es la Lluvia de la Enseñanza del
Evangelio de la Gracia, para obtener el nuevo nacimiento y tener el cuerpo
angelical teofánico primero, tener esa transformación interior.
Y luego, bajo la Lluvia Tardía de la Enseñanza del Séptimo Sello, de la
Enseñanza de la Segunda Venida de Cristo, recibirán una transformación
física, y entonces seremos inmortales físicamente y jóvenes, y seremos
personas con cuerpos glorificados, igual al cuerpo glorificado de nuestro
amado Señor Jesucristo.
Sin la Lluvia Tardía ninguna persona puede ser transformada.
Por eso los creyentes de edades pasadas (de edades pasadas) tuvieron que
partir; y todos los que queden solamente con la Lluvia Temprana no podrán
ser transformados, tendrán que partir también.
Pero Dios ha prometido la Lluvia Tardía de la Enseñanza del Séptimo
Sello, de la Enseñanza de la Segunda Venida de Cristo.
Y esa Lluvia Tardía es la revelación divina para este tiempo final, y eso
es Cristo hablándole a Su Iglesia en este tiempo final, eso es la gran Voz de
Trompeta, eso es la Voz de Cristo en medio de Su Iglesia, eso es la gran Voz
de Trompeta.
¿Y qué estará hablando la gran Voz de Trompeta? Pues estará hablando,
revelando, el misterio del Séptimo Sello.
Y esa Voz de Trompeta en este tiempo final, la misma Voz que habló y
resucitó a Lázaro, esa misma Voz es la Voz de Cristo en este tiempo final
clamando como cuando un león ruge y siete truenos emitiendo Sus voces.
Ninguna persona podrá ser transformada en este tiempo final, si no
escucha primero la Voz de Cristo clamando como cuando un león ruge y siete
truenos emitiendo Sus voces, y revelándole al individuo y por consiguiente a
la Iglesia el misterio del Séptimo Sello, revelándole el Séptimo Sello.
Vean, no podemos estar con imaginaciones humanas, hay que ir a la
Palabra de Dios y enfrentarnos a la verdad contenida en la Palabra de Dios.
Y ahora, vean lo que dijo el reverendo William Branham en la página 128
del libro de Los Sellos, en español, dice: Ahora, los Siete Truenos de
Apocalipsis permitirán que El muestre a la Novia cómo prepararse para
obtener esa gran fe de traslación.
La fe de Rapto, de traslación, viene en los truenos, en la Voz de Cristo
hablándonos y dándonos la fe, la revelación del Séptimo Sello.
Dice: Ahora, los Siete Truenos de Apocalipsis permitirán que El muestre
a la Novia cómo prepararse para obtener esa gran fe de traslación.
¿Ven? Cristo hablándole a Su Iglesia en este tiempo final, con el Mensaje
del Día Postrero para la Iglesia, el Mensaje para la Edad de la Piedra Angular,
el Mensaje que revela el misterio de los Siete Truenos, o sea, el misterio del
Séptimo Sello.
Ese Mensaje es la Voz de Cristo hablando en forma consecutiva en la
Edad de la Piedra Angular.
Y le estará mostrando a la Iglesia Novia de Cristo cómo prepararse para
obtener esa gran fe de traslación, esa gran revelación.
Va en forma progresiva y consecutiva mostrándole de etapa en etapa en
este tiempo final cómo preparase para obtener su transformación.
Vean, en la página 466 del libro de Los Sellos, dice: Lo que sucedió es:
aquellos Siete Truenos que él escuchó y que le fue prohibido escribir, ese es
el misterio detrás de esos Siete Truenos consecutivos que salieron.
¿Cuál es el misterio? Está hablando aquí del Séptimo Sello.
El misterio que hablaron los truenos es el misterio del Séptimo Sello, el
misterio de la Segunda Venida de Cristo.
La Voz de Cristo aquí, lo que está hablando es el secreto, el misterio de la
Segunda Venida de Cristo.
Ahora, ¿por qué? Prosigamos a probarlo: Este es el secreto que ninguno
conoce.
A Juan le fue prohibido escribirlo y aun de conocer un símbolo.
¿Por qué? Aquí está: No había ninguna actividad en el Cielo, porque de
otra manera podría revelar el secreto.
¿Ahora lo ven? Si es tan tremendo, pues tiene que ser incluido, porque
tiene que suceder (¿tiene que suceder qué? El cumplimiento del Séptimo
Sello, el cual es revelado por Cristo hablando en forma consecutiva, y eso es
Cristo hablando como León de la Tribu de Judá y siete truenos emitiendo sus
voces), pero cuando sonaron los siete truenos…
Ahora noten bien: Cuando vinieron los siete ángeles para tocar sus
trompetas, entonces hubo un trueno; cuando Israel fue juntado, hubo una
trompeta; cuando el tiempo no será más, entonces será la última trompeta,
un trueno.
Pero aquí tenemos siete truenos, uno tras otro; uno, dos, tres, cuatro,
cinco, seis.
 Siete, un número perfecto.
Siete truenos, uno tras otro, sonaron así rápidamente: uno, dos, tres,
cuatro, cinco, seis, siete, pero sin que se entendiera.
Luego, los Cielos no lo pudieron escribir, porque no lo conocen.
Ninguna otra cosa tampoco lo conoce, porque no hay en qué basarse; es
un tiempo de reposo.
Fue tan tremendo que hasta a los Ángeles no les fue dado a conocer.
Ahora, ¿por qué? Si Satanás lograra conocer esto, quizás haría gran
daño.
Y esa es una cosa que él no sabe.
El puede interpretar lo que quiera y personificar cualquier don (ojalá
estén aprendiendo), pero él no puede conocer esto, porque ni aún está escrito
en la Palabra.
Es un secreto por completo.
Los Ángeles y todos se callaron.
Si ellos hubieran hecho algún movimiento, quizás eso hubiera servido
para revelar algo, por eso se callaron y no se movieron.
Siete es el número perfecto de Dios y hubo estos siete truenos
consecutivos uno tras otro.
Estos siete truenos sonaron así rápidamente, como si estuvieran
deletreando algo.
Sigo en la página 467: Ahora noten pues que en ese tiempo, Juan
comenzó a escribir y le fue dicho: No lo escribas.
Jesús nunca habló de esto; Juan no lo podía escribir; los ángeles no
sabían nada de esto.
Entonces, ¿qué es? Es aquello de lo cual dijo Jesús que ni los ángeles en
el Cielo lo conocían.
Ni Jesús mismo lo conocía, porque El dijo que solamente Dios lo
conocía.
Y eso es lo único que Jesús no conocía, juntamente con su posición en el
Reino.
Ahora, cuando le preguntaron: ¿Restaurarás tú el Reino a Israel en este
tiempo? Vean, era algo para más adelante; porque con el Séptimo Sello, y al
Séptimo Sello está ligado el Reino que será restaurado en medio del pueblo
hebreo, el Reino de Dios, que es también el Reino de David con el Trono de
David; y por consiguiente es el Reino que Adán y Eva perdieron.
Pero nos dijo que cuando comenzáramos a ver estas señales aparecer…
 ¿Ahora están entendiendo mejor? Podemos ver las señales.
Ahora, si Satanás pudiese agarrarse de esto…
Por ejemplo: Si Ud. quiere que algo suceda (ahora tendrán que creerme
solamente por mis palabras), pero si yo tengo planes para hacer cierta cosa,
yo sé que no puedo decírselo a nadie.
No es que esa persona lo andaría contando, pero la cosa es que Satanás
lo oiría.
Pero él no puede entrar en mi corazón, por cuanto Dios lo tiene sellado
con el Espíritu Santo.
Entonces la cosa es entre Dios y yo.
El diablo no sabe nada hasta que Ud. lo habla, y en eso él lo oye.
Yo he tratado, le he dicho a la gente que tengo planes para hacer esto o
aquello, y de allí en adelante puedo ver al diablo poniéndome estorbo tras
estorbo para él poder llegar antes.
Pero si yo obtengo la revelación de Dios y no digo nada, entonces eso es
muy distinto.
Por eso es que no se pueden hablar todavía algunas cosas.
Pero vean, en cada edad Dios ha revelado al Mensajero lo que él tiene que
hacer en cada edad; el Mensajero lo hace y Dios cumple Su Programa para
esa edad.
Pero el diablo imitó mucho a lo que los Mensajeros hacían en cada edad,
y trajo bastante confusión.
Encontramos también en el ministerio del reverendo William Branham
que el diablo imitó el ministerio del hermano Branham y las cosas que él
hacía bajo ese ministerio, porque él dio a conocer públicamente lo que Dios
estaba haciendo a través de él.
Por lo tanto, eso causó problemas al reverendo William Branham y por
consiguiente a la Iglesia del Señor.
El Ángel lo regañó.
Ahora vean, él llegó a la Primera y Segunda Etapa, y para la Tercera
Etapa solamente Dios dio una muestra a través de él, de lo que será la Tercera
Etapa.
Ahora, recuerden el porqué no se puede hablar algunas cosas con relación
al Séptimo Sello y a los Siete Truenos: Es para que el enemigo de Dios, el
diablo, no pueda él imitar lo correspondiente al Programa de Dios a este
tiempo final.
Pero Dios le revelará al Mensajero de este tiempo final todo Su Programa,
y él obrará de acuerdo a ese Programa, aunque no le diga a nadie que él está
haciendo lo que le ha sido revelado que haga en este tiempo final.
El no tiene que decir nada, él lo que tiene es que recibir la revelación de
Dios y obrar conforme a esa revelación.
Si comparte con nosotros algo, eso es una bendición.
Pero no puede compartir algunas cosas que no pueden ser abiertas al
público, hasta que Dios cumpla todo Su Programa.
Recuerde que el reverendo William Branham dijo que cuando el Séptimo
Sello comience a cumplirse y comience el Séptimo Sello, será completamente
un secreto.
Esto es como fue un secreto el misterio de la Primera Venida de Cristo
desde que nació hasta que tuvo cerca de 30 años; y después comenzó ese
misterio mesiánico y ya estaba siendo dado a conocer que El era el Mesías
prometido.
Pero en muchas ocasiones decía a Sus discípulos: No digan a nadie que
yo soy Jesús, el Cristo.
¿Ven? Eso está en el capítulo 17, versos 10 al 13, y también en otros
lugares.
¿Y por qué no quería que ellos dijeran? Y cuando Pedro dijo quién El era,
vamos a ver si ahí también les prohibió decir al público, porque era una
revelación ¿para quiénes? Para los creyentes en El, en Cristo.
Capítulo 16, verso 20, dice: Entonces mandó a sus discípulos que a nadie
dijesen que él era Jesús el Cristo.
Y el capítulo 17, verso…vamos a ver…en el capítulo 17 El les dice que
no cuenten a nadie la visión.
Pero lo pueden buscar esto…vamos a ver si en San Lucas o en San
Marcos.
Aquí mismo el verso 9, dice (Nota - San Mateo): Cuando descendieron
del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que
el Hijo del Hombre resucite de los muertos.
Ahora, podemos ver que Cristo en algunas ocasiones prohibía a Sus
discípulos decir públicamente o al público que Jesús era el Cristo.
Ahora, vamos a continuar aquí…era una revelación para ellos.
¿Ven? Si iban al sumo sacerdote y le decían: Jesús es el Cristo.
¿Qué iba a hacer el sumo sacerdote? Este es un grupo de fanáticos, este es
un grupo peligroso, hay que acabar con ellos.
Así que, aun cuando le dijo a un ciego ¿fue? Que había sanado: No digas
a nadie nada.
Ahora vamos a seguir acá donde estábamos: Pero si yo obtengo la
revelación de Dios y no digo nada, entonces eso es muy distinto.
Y el pueblo, pues estará viendo que el Mensajero hace bien las cosas y
trabaja en ciertas cosas, y cualquiera podrá decir: ¿Pero por qué será que hace
ciertas cosas? ¿Construye esto, construye lo otro? ¿Estará en la voluntad de
Dios? ¿O será que tiene la revelación de lo que tiene que hacer y lo está
haciendo sin decir nada, para que el diablo no lo interrumpa? Dice: Pero si yo
recibo la revelación y me quedo callado…
O sea, se queda callado, pero actúa conforme a esa revelación.
Si cuando recibió la revelación el reverendo William Branham de la señal
en la mano, y la otra señal también, entonces se quedaba callado y seguía
obrando de acuerdo a lo que le había sido revelado, pues no aparecían los
imitadores, solamente él sería el que tendría esa señal en la mano y el que
tendría el discernimiento y así por el estilo.
Ahora, vamos a continuar aquí: ¡RECUERDEN: Satanás tratará de
personificar! El lo que busca es saber qué Dios está haciendo en medio de la
Iglesia, para él, Satanás, imitar lo mismo y hacerlo, y entonces tratar de
engañar; y engañará a los escogidos si fuese posible, pero no será posible; y
mucho menos en este tiempo.
¡RECUERDEN: Satanás tratará de personificar! El tratará de copiar
todo lo que hace la iglesia (¿ven? tratará de copiar lo que hace la Iglesia, lo
que hacen las vírgenes prudentes, la Novia del Señor Jesucristo).
Así ha obrado en el pasado, pues lo vemos claramente en el anticristo.
Ha obrado así en las diferentes etapas del pasado.
Durante el tiempo de las diferentes edades, el diablo montando cada uno
de sus caballos, estuvo imitando, y usando también diferentes personas
dentro del cristianismo.
Dice: Pero esta es una cosa en particular que él no podrá personificar.
¿Y qué entonces nos muestra esto? Que la Primera Etapa fue
personificada, porque el Mensajero de la séptima edad la mostró
públicamente.
La Segunda Etapa fue personificada porque la mostró también, y vinieron
entonces personificadores, imitadores.
Pero la Tercera Etapa dice que será un secreto, nadie sabrá cómo opera
sino el instrumento que El tenga para ese tiempo; y nadie podrá lograr sacar
ese secreto del Mensajero del Día Postrero.
 Cualquiera que trate de sacarlo, tratará de estorbar el Programa de Dios.
Más bien lo que tenemos que hacer es caminar al paso de Cristo, el
Espíritu Santo, obrando en este Día Postrero, a través del instrumento
correspondiente a este tiempo final.
Acerca de esto no habrá copiadores.
Y así será porque él no lo sabe (¿ven?), ni hay manera que lo llegue a
conocer tampoco.
Así que será un secreto divino que estará manifestado y estará obrando y
produciendo el cumplimiento de la Tercera Etapa.
Esta es la tercera etapa, y él no sabe nada en cuanto a eso, no lo entiende
(¿ven?).
Pero hay un secreto debajo de eso…
¡GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS! Yo nunca podré pensar igual
como antes por más años que viva, después de haber visto.
Ahora yo sé cual es el próximo paso, pero no sé como interpretar eso.
Pero ya no falta mucho.
Tengo escrito aquí…
Si cuando esto suceda, Uds. pudieran ver mi libreta: ¡PARATE, NO
PROSIGAS! Ahora, yo no tengo la costumbre de ser fanático, les estoy
diciendo la verdad.
Pero RECUERDEN aquel zapatito que siempre he tratado de explicar,
como decía que el alma estaba próxima a esto y todo aquello otro, etc., y
todo eso sirvió solamente para producir los impostores que vinieron después.
Tal como era de tomar la mano de la persona y llegaban las vibraciones,
entonces todo mundo tenía sus vibraciones en la mano.
Pero acuérdese de cuando El me elevó y me dijo: Esto es la Tercera
Etapa y nadie lo conocerá.
¿Se acuerdan? Las visiones nunca fallan, más bien son perfectamente la
verdad.
Y ahora, hemos visto aquí algo muy, pero que muy, importante.
Ahora, hay algo más que fue dicho…
Voy a ver si lo consigo rápido y se los leo…tiene que ver con la Tercera
Etapa, por lo tanto, es muy importante para nosotros que vivimos en este
tiempo final.
Vamos a ver aquí si lo tengo listo aquí…no está muy lejos…vamos a leer
esto en lo que consigo lo otro, dice página 134, párrafo 1193: Conviértase en
parte de la Palabra, en parte de la Palabra de hoy.
 Ud. no puede ser parte de la Palabra del día de Moisés.
Esa parte de hecho está, eso fue los pies.
Estamos en la Cabeza ahora.
Esto es Cristo.
No el tiempo de los brazos allá en Lutero; no, éste es el tiempo de la
Cabeza: Cristo, la Piedra Angular, viene al Cuerpo…
Y vemos la gran reforma de Lutero en aquella edad, y de Wesley, y de los
Pentecostales.
Ahora estamos esperando la Piedra Angular de la Ciudad.
Luego aquí mismo en esta página 134, el párrafo 1197, dice: El prueba
todas Sus Palabras - todas Sus Palabras.
Sólo piensen en ello: ¡todas Sus Palabras! Y Uds. eran Su Palabra (¿Y
ustedes eran qué? Y ustedes eran Su Palabra).
El era la Palabra, y Uds. eran parte de Su Palabra, y eso es la razón que
Uds. fueron mandados acá para confirmar su lugar en la vida.
No creo que Uds. captarán eso.
El es la Palabra.
¿Ahora lo captan? El estaba en los pies en Lutero, en los muslos en
Wesley, en los hombros en Pentecostés.
¿Ven lo que quiero decir? El es la Cabeza.
Uds. tienen una parte que se junta, esta hora que estamos viviendo ahora.
No la parte de los pies, no la parte del muslo, no la parte del hombro,
sino la parte del cuello.
Esa era la parte que estaba viviendo el reverendo William Branham.
Pero por cuanto se tenía que reflejar en él lo que iba a hacer Dios más
adelante, cuando se reflejaba en él lo que iba a hacer más adelante,
encontramos que algunas veces él se colocaba más arriba, porque en él se
estaba reflejando lo que iba a pasar más adelante.
Como el salmista dice: Horadaron mis manos y mis pies, contar puedo
todos mis huesos.
¿Qué está sucediendo ahí? Está reflejando la crucifixión de Cristo, pero el
salmista no fue crucificado, pero Cristo sí, pero se estaba reflejando en él.
Por lo tanto, él estando aquí en la parte que junta el cuerpo con la cabeza,
vean ustedes, miraba hacia acá, tenía revelación profética para profetizar de
lo que iba a suceder acá; cuando habla de un Mensaje que vendrá, está
profetizando de algo que sucederá acá; cuando habla de uno que vendrá
después de él, está hablando de uno que vendrá acá arriba.
 ¿Ven? Ahora, podemos ver la edad que le tocó a él vivir.
Pero ahora estamos en el tiempo más glorioso de todos los tiempos, en el
tiempo de la Edad de la Piedra Angular con un Mensaje nuevo: la Lluvia
Tardía, y con el Mensaje de la Lluvia Temprana también.
La única etapa de la Iglesia, la única edad que tiene ambas lluvias, ambas
enseñanzas; y la única edad, la única etapa de la Iglesia, que tiene para el Día
Postrero la promesa de tener un Profeta Mensajero dispensacional.
No hay otra edad de la Iglesia que haya tenido un Profeta Mensajero
dispensacional.
En la página 144, párrafo 1282, dice el reverendo William Branham: ¡No
somos Luteranos, no somos Wesleyanos, tampoco somos Pentecostales!
Tenemos que ser los hijos de esta edad a través de la preñez de la Palabra de
Dios para parir el Hijo de esta edad, el Hijo Simiente.
Aquí mientras llegamos a lo que quiero mostrarles, vamos a estar leyendo
algunos lugares hasta que lleguemos a ese lugar…es un lugar muy importante
aquí que deseo mostrar a ustedes; para que ya tengan la idea de qué es lo que
les quiero mostrar, él dice que en la Tercera (o sea, la Tercera etapa), dice:
Vengo por ellos.
¿Y en qué etapa es que Cristo, bajo el ministerio de Elías, viene por los
escogidos del Día Postrero? En la Tercera Etapa.
Así que ya saben de qué es que quiero señalarles aquí en el libro de Citas.
Ahora, vamos a ver si podemos conseguir ese lugar.
Si no lo conseguimos en esta ocasión, lo conseguiremos en otra ocasión.
Vamos a ver aquí la página 124, párrafo 1105, dice: Por donde quiera
que esté la Palabra, está velada.
Moisés tenía la Palabra.
Ahora recuerden, después de que la Palabra fue hecha manifiesta,
Moisés era Moisés otra vez, ven, pero mientras que esa Palabra estaba en él
para ser proclamada, él era Dios, porque él no era Moisés más.
El tenía la Palabra del Señor para aquella edad.
Nada podía tocarle hasta que eso se acabó…
El tenía la Palabra y él era la Palabra para ellos.
La Palabra para el pueblo es la manifestación de Dios colocando Su
Palabra en el Mensajero de cada edad.
Así es como viene la Palabra para cada etapa o edad de la Iglesia de
Jesucristo, se hace carne en el Mensajero, y ahí está la Palabra hecha carne
expresándose a través de carne humana, y por consiguiente viniendo el
Mensaje, la Palabra correspondiente a ese tiempo.
Página 102, ya llegamos, página 102, párrafo 881, dice: Y Elías se paró
solo…
Vamos a ver, hablando de Jezabel, todo, y de Elías, dice: Y esa moderna
Jezabel que ha desviado y embrujado bajo la hechicería de su poder hasta
que toda la nación estaba corrompida, y Elías se paró solo en la montaña,
Dios dijo, ¿No crees tú que tengo siete mil allá honestos de corazón todavía?
Esta es tu segunda etapa, y el tercer regreso por ellos.
El tercer…parece que la traducción está mal, o el tercer regreso por ellos
o en tercer, la Tercera Etapa, regresó por ellos; pues está hablando de etapas:
Esta es tu Segunda Etapa, y el tercero o tercera regreso por ellos.
Y ahora vean, aquello allá nos habla de este tiempo final.
La Tercera Etapa corresponde a este tiempo final en la Edad de la Piedra
Angular.
Pero hay muchas cosas de las cuales no se pueden hablar ahora con
detalles, para que el enemigo no pueda imitar y no pueda hacer lo que hizo en
las edades pasadas: que imitó lo que Dios hizo en cada edad en Su Iglesia,
por medio del Mensajero de cada edad, y por medio, por consiguiente
también, de la Iglesia correspondiente a cada edad.
Ahora en este tiempo, vean, es un tiempo donde Dios ha mantenido todo
en forma reservada.
Y en este tiempo es donde tenemos la promesa que obtendremos la gran
victoria en el Amor Divino.
Por lo tanto, no se puede hablar mucho de esa Tercera Etapa, pero sí
podemos comprender que Dios está obrando en nuestro tiempo, y ver cómo
Dios está obrando sin estar explicando mucho.
Y podemos seguir adelante trabajando en la Obra de Cristo, brazo a brazo
con la Obra que Cristo está haciendo en nuestro tiempo, conscientes de lo que
está sucediendo, y que todo está girando alrededor del Mensaje de este Nuevo
Día, y este Nuevo Día es la Edad de la Piedra Angular, una Nueva Edad, la
cual es eterna.
Por eso es un Día eterno, y por eso está representado en el día octavo, el
día domingo, el cual nos habla de un día eterno.
El día octavo, que es el domingo, también tipifica la eternidad, o sea,
después del Séptimo Milenio viene la eternidad, por lo tanto se pasa al día
octavo, lo cual es regresando al principio, regresando a la eternidad.
Por eso el ocho representa eternidad.
 Ahora, hemos visto en esta noche, entre las cosas que hemos visto, hemos
visto que un misterio grande divino se está manifestando en medio de la
Iglesia en este tiempo final en la Edad de la Piedra Angular, y todo eso está
ligado al Séptimo Sello.
Hay unas preguntas aquí, las cuales dicen: ¿Cuál será el Mensaje de este
Nuevo Día? El Evangelio del Reino, la Lluvia Tardía; acompañado el
Evangelio del Reino con el Evangelio de la Gracia, acompañada la Lluvia
Tardía con la Lluvia Temprana.
Pero el Mensaje del Día Postrero, de este tiempo es el Evangelio del
Reino, la Lluvia Tardía, pero viene también la Lluvia Temprana, para que
puedan entrar los últimos escogidos de Dios al Cuerpo Místico de Cristo en la
Edad de la Piedra Angular; y luego que reciben la revelación de la Lluvia
Temprana, que es la revelación de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de
Redención en la Cruz del Calvario, reciben la Lluvia Tardía también, que es
la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de
Cristo.
¿Quién es el Mensajero de este Nuevo Día? El único Mensajero que la
Iglesia tiene es el Espíritu Santo, el cual ha estado manifestado de edad en
edad en cada Mensajero, instrumento que El ha tenido en la Tierra, el cual
siempre ha tenido que ser un miembro de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Para el Día Postrero el Ángel del Señor Jesucristo será el Mensajero del
Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular, y por consiguiente tiene que ser
un miembro de la Iglesia del Señor Jesucristo, en el cual estará el Espíritu
Santo manifestado hablando por última vez a la Iglesia del Señor Jesucristo, a
las vírgenes insensatas, al mundo y al pueblo hebreo también.
¿Cómo entenderemos que estamos en un Nuevo Día? ¿Cómo lo vamos a
entender? Al subir a una nueva edad, un nuevo día.
Uno a través del Mensaje se da cuenta que ya no estamos ni en la primera
edad, ni en la segunda, ni en la tercera, ni la cuarta, ni la quinta, ni la sexta, ni
en la séptima, sino que estamos más arriba: en la Edad de la Piedra Angular,
que es la Edad del Amor Divino.
¿Dónde se llevará a cabo este Mensaje del Día Postrero? Recuerden,
siempre es en la Iglesia del Señor Jesucristo, la Obra de Dios y el Mensaje de
Dios de edad en edad, y surge siempre cada edad en el territorio donde Dios
coloca el Mensajero, ahí surge la revelación divina, al Mensajero viene y el
Mensajero la proclama y el que es de Dios oye la Voz de Dios.
La etapa de los Apóstoles en la cual San Pedro era el líder, el Mensajero,
fue en la tierra de Israel, comenzó con el movimiento después del Día de
Pentecostés en adelante, comenzó ¿dónde? En Jerusalén, y aun el Sacrificio
de Cristo.
Luego, vean ustedes, fue en la tierra de Israel, luego la primera edad fue
en Asia Menor, la segunda fue ¿en dónde? En Francia, en Francia con Ireneo,
en Asia fue con San Pablo, en Francia con Ireneo; ¿en dónde? En Hungría y
Francia también tuvo parte ahí, con Martín; en Irlanda y Escocia con
Colombo; en Alemania con Lutero; en Inglaterra con Wesley; en
Norteamérica con el reverendo William Branham; después desde cada uno de
los lugares donde llegaba la revelación divina y el Mensajero, de ahí se
extendía para otras naciones; y por medio de ese Mensajero Dios la hablaba a
la Iglesia y al mundo entero, a las vírgenes prudentes y a las vírgenes
insensatas también.
Y luego en este tiempo el territorio es la América Latina y el Caribe,
donde Dios tendrá Su Mensajero del Día Postrero y a través del cual Dios
estará hablando por medio de Su Espíritu Santo a través de ese Mensajero, y
estará dándonos la revelación del Día Postrero, el Mensaje del Día Postrero,
el Mensaje de este nuevo día.
Y de la América Latina y el Caribe se extenderá el Mensaje de este
Nuevo Día a todas las demás naciones, al mundo entero, llegará hasta el
pueblo hebreo.
Es el Mensaje que llegará al pueblo hebreo; los otros Mensajes de las
siete edades pasadas no llegaría al pueblo hebreo, para convertir el pueblo
hebreo a Cristo como nación; porque ninguno de los Mensajeros fue un
Mensajero dispensacional.
¿Dónde se llevará a cabo este Mensaje del Nuevo Día? Ya hemos visto
que es la América Latina y el Caribe, y de ahí se extenderá a las demás
naciones.
Vean, Miguel ya estará viajando ahora pronto en este mes hacia el África.
¿Pero de dónde es que él toma el Mensaje para ir con él al África? De la
América Latina y el Caribe.
Tirzo también estuvo en África, ¿de dónde sacó el Mensaje para África?
De la América Latina y el Caribe.
Y así tiene que ser porque no hay otro Mensaje para este tiempo, sino el
Mensaje del nuevo día de la etapa de la Edad de la Piedra Angular, que es
una Edad Eterna.
¿Qué produce el Mensaje de este Nuevo Día? Producirá el llamado y
recogimiento de los escogidos de Dios, y producirá la revelación divina del
Séptimo Sello, y producirá la fe de Rapto, la revelación del Rapto, y
producirá la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de
nosotros los que vivimos, porque ese Mensaje es la gran Voz de Trompeta, la
Voz de Cristo en el Día Postrero, en medio de Su Iglesia hablándonos a
través de carne humana.
¿Quiénes escucharán el Mensaje de este Nuevo Día? Todos los escogidos
de Dios de entre los gentiles y todos los escogidos de Dios del pueblo hebreo.
El que es de Dios, la Voz de Dios oye, o sea, todos los hijos e hijas de
Dios, todos los que son de Dios escucharán la Voz de Dios en el Día
Postrero, en el Nuevo Día de la Edad de la Piedra Angular, la Edad Eterna, el
Día Eterno para la Iglesia y para el pueblo hebreo, y por consiguiente para
Dios y Su Iglesia.
Nuestro tema ha sido…en esta noche nuestro tema ha sido: EL
MENSAJE DE ESTE NUEVO DÍA.
ELMENSAJEDE ESTE NUEVO DÍA, de esta Edad Eterna, la Edad del
Amor Divino.
Por eso, vean ustedes, a estas etapas o edades le colocó: Fe, virtud,
ciencia, templanza, paciencia, temor de Dios, amor fraternal; o sea, eso es el
amor fraternal; y luego viene amor, eso es Amor Divino, lo cual es Cristo.
Dios es amor, la edad del Amor Divino para este tiempo final, esa es la
edad en la cual estamos viviendo en la actualidad; y ese es el Nuevo Día con
el Nuevo Mensaje.
Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes, dándoles
testimonio de: EL MENSAJE DE ESTE NUEVO DÍA.
Hemos visto a través de la Biblia que fue prometido, es el Mensaje de la
gran Voz de Trompeta o Trompeta Final.
Hemos visto a través de los Mensajes del reverendo William Branham
que también fue prometido.
Y en este tiempo podemos decir: Hoy se ha cumplido esa Escritura.
Tenemos el Mensaje de este Nuevo Día, de la Edad Eterna de la Piedra
Angular.
Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean con cada uno de
ustedes y también conmigo, y nos use grandemente en Su Obra en este
tiempo final; y pronto complete Cristo Su Iglesia, llame y junte hasta sus
últimos escogidos y nos transforme a nosotros los que vivimos, y también a
los muertos en Cristo los resucite en cuerpos glorificados, y nos lleve con El
a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo.
En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo.
Amén y amén.
Bueno, muchas gracias por vuestra amable atención, y dejo nuevamente
con nosotros al reverendo Miguel Bermúdez Marín para finalizar nuestra
parte, o continuar en esta noche.
Ya nos veremos mañana Dios mediante en la actividad de mañana
domingo, en la mañana ¿y después en la noche tienen? ¿Pero en la mañana
dónde es? ¿En la mañana con toda la congregación? Era frente al Trillón,
decían.
¿Cómo lo anunciaron anoche? Oí como que dijo que Sangridad era frente
al Trillón.
Ya quedó aclarado, el único que no entendió fuí yo, y yo no sé si Miguel
entendió eso de…el único que estaba todo enredado era yo entonces.
Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y
con nosotros nuevamente nuestro amado hermano y amigo Miguel Bermúdez
Marín.
Bueno, hasta mañana Dios mediante aquí en Sangridad.
Bueno, Dios les bendiga y les guarde a todos.
EL MENSAJE DE ESTE NUEVO DÍA.
(Nota - El hermano William pasa al hermano Miguel para que lea en el
Libro de Citas, página 162, párrafo 1446): (Intervención por el hermano
Miguel Bermúdez Marín: Pero miren La Novia espiritual, cuando ella
comience a tener un despertamiento, cuando ella comience a volver y
colocarse en orden con la Palabra de Dios, miren entonces otra vez, ven,
cómo que las Escrituras en ese tiempo, habrá un mensaje salir (El hermano
William dice: Buscar.) a coger esa Novia, coger esa mujer elegida.
Es un Mensaje que tomará esa Novia. Tremendo).
¿Y fue en qué año? Un mes antes de irse.
Está anunciando un mensaje que va tomar la Novia.
(Intervención por el hermano Miguel Bermúdez Marín: Nos está
hablando de un Mensaje, y el hermano Branham ya estaba yéndose.
Pero, ¿ve? Que no era él el que traía ese Mensaje para tomar la Novia).
(Nota - El hermano William le indica al hermano Miguel que lea Los
Sellos, página 212).
(Intervención por el hermano Miguel Bermúdez Marín: La Novia todavía
no ha tenido un avivamiento; todavía no ha habido allí ningún avivamiento,
ninguna manifestación de Dios para sacudir a la Novia.
Estamos esperando eso.
Se necesitarán esos siete truenos misteriosos para despertarla.
El los mandará, lo ha prometido.) Lo que le dará el avivamiento son los
truenos.
(Intervención por el hermano Miguel Bermúdez Marín: Dice que hasta el
momento la Novia no ha tenido un avivamiento, y el hermano Branham, pues
ustedes saben que él nos muestra que un avivamiento acontece cuando Dios
cumple la Escritura para su tiempo.
¿Cuál es la atracción en el monte? La atracción en el Monte es el
cumplimiento de la profecía.
Y cuando Dios cumple una promesa, una profecía, y da un Mensaje,
aparece un Mensajero con un Mensaje, eso es lo que trae un avivamiento.
Pero él decía: ¿Pero veré el próximo avivamiento? Porque el próximo
avivamiento lo está presentando como el avivamiento que recoge la Novia).
La Novia espiritual, cuando ella comience a tener un despertamiento…
Y lo está diciendo un mes antes de irse.
Y acá en los Sellos dice que el despertamiento, el avivamiento, lo traen
los Sellos, los Truenos.
Los Truenos lo que revelan es el misterio del Séptimo Sello.
(Intervención del hermano Miguel Bermúdez Marín: Eso es muy
importante anotarla: la 212 de Los Sellos, página 162, párrafo 1446; porque
se están ustedes dando cuenta que él decía en una parte que se estaba
poniendo viejo, y había un avivamiento, que es el avivamiento que trajo esos
truenos, ese Mensaje que él trajo.
¿Pero veré otro aviamiento? Pues el otro avivamiento estaba más
adelante, era lo que él estaba precursando.
Y si ustedes ven ahí en el capítulo 10 de Las Edades, ustedes se van a
encontrar que él dice: Noten ustedes que todo se ha estancado, no hay
ningún crecimiento, ya no se ven esos grupos —dice él— como antes, que
aparecían esos grupos creyendo y bautizándose.
El dice: Ya eso se estancó, se paró.
Entonces él dice: Porque cuando llega el tiempo de la siega, la planta va
creciendo, pero cuando llega ese tiempo entonces se estanca.
Pero ven ustedes que así fue en cada tiempo, con Pablo fue igual.
¿Ve? Hubo un movimiento, una cosa grande, pues llegó ya la cosecha, y
ahí hubo como especie de un estancamiento; y después hubo otro con Ireneo;
y después viene con Lutero ese movimiento; y después con Wesley, otro
avivamiento; y después con el hermano Branham.
Pero después, dice él, que todo como que comienza a mermar, hasta que
aparece de nuevo el sonido de esa Trompeta, de ese Mensaje que trae —dice
— un despertamiento a la Novia.
Dice: Hasta el momento la Novia no lo ha tenido, pero lo tendrá.
Es una promesa.) Página 166, párrafo 1485, dice: Ahora, yo
estaba…poniéndome bastante viejo y pensé: ¿Habrá otro avivamiento, veré
otro tiempo? Y tan sólo recuerden, del oeste vendrá un jinete en un caballo
blanco.
Cabalgaremos esta senda otra vez.
Eso es correcto.
Tan pronto como estemos listos.
Ven Uds. es una promesa.
¿De dónde viene el Jinete del Caballo blanco que trae el avivamiento
final? Del Oeste, es en el Oeste, por lo tanto, y ya él dice que para
Norteamérica no hay más avivamiento, porque tuvo el de la séptima edad, y
es en el Oeste.
Norteamérica pertenece al Oeste, y es en el Oeste donde tiene que venir
un caballo blanco, o sea, venir sobre el Jinete de la Palabra pura, un poder
puro, la Palabra, y ese es el que trae el avivamiento del Día Postrero.
Y ya Norteamérica no va a tener más avivamientos, porque tuvo el de la
séptima edad, por lo tanto, y tiene que aparecer ese Jinete en el Oeste, en el
continente americano; pues lo que quedaba era la América Latina y el Caribe.
Ahí está la pregunta del territorio donde tenía que aparecer el Mensaje del
Nuevo Día, del Día Eterno de la Edad de la Piedra Angular.
¿Ven? Ya está profetizado.
Vean, el jinete también que venía en un caballo militar, dice el reverendo
William Branham que era un jinete occidental, y que este jinete en ese
caballo blanco se fue hasta lo último del Oeste; o sea, siguió viajando hacia el
Oeste.
Es que el Espíritu Santo, vean ustedes, tiene que recorrer, no solamente
Norteamérica que es parte del Oeste, sino toda la América Latina y el Caribe;
y eso fue tipificado, reflejado en sueños, el sueño que tuvo esa persona; y
como el Elías de ese tiempo era el reverendo William Branham, pues tuvo
que reflejarlo en el reverendo William Branham.
El otro que iba en un caballito chiquito, nosotros diríamos: Un chongo; un
chongo quiere decir un caballo de esos que no es de raza, sí, un caballo que
no es grandote ni nada.
Y aquí vean, este caballito ahí mezclado todo, que tenía…vean,
dice…vamos a ver: Gran maestro, gran caballo blanco andando directo en
línea.
¿Ven? Ya ese es el caballo militar grande que tiene un jefe indio; y si es
un jefe indio es un rey.
Y en Apocalipsis 19 el que viene tiene sobre su vestidura y sobre su
muslo escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
¿Ve que este sueño está de acuerdo a Apocalipsis 19 y Apocalipsis 17,
verso 14 al 16? Si este sueño que tuvo esta persona no concuerda con la
Escritura y no hay la promesa de un jinete en un caballo grande, en un
caballo viniendo, entonces no está de acuerdo a la Escritura.
Por eso también en lo que leímos primero dice que del Occidente, que es
el Oeste, que es el territorio americano, vendrá un jinete en un caballo blanco.
Ahora, más adelante dice: Gran maestro, gran caballo blanco andando
directo en línea.
Ahora, vean lo que le dijo al del caballito chiquito, dice…vamos a ver,
primero dice: Yo cabalgaré.
Ud. no habló como antes; Ud. mandó, Ud. se volvió y llamó al hombre
por su nombre, y dijo: Salga de aquí, Ud. sabe que ningún hombre puede
cabalgar este camino aquí, sin que Dios le ordene hacerlo.
¡Salga de aquí! El dijo: El hombre se volvió; y el hombre me ha escrito
cartas, y a través de las caderas de su caballo (ese negro y gris mezclados
juntos) a través de las caderas de su caballo estaba escrito su nombre…firma
así exactamente como está en esta carta.
El se fue cabalgando hacia el norte.
Entonces Ud. siguió bajando.
Entonces usted siguió ¿qué? Bajando.
Ahora, de Norteamérica, ¿hacia dónde se podrá bajar? América Latina y
el Caribe…
Ud. siguió bajando; ese caballo grande se volvió lejos, tan lejos al oeste
como Ud. podía.
Ud. se puso de pie, levantó sus manos así.
Entonces él comenzó a llorar (la otra persona).
O sea, que habrá un tiempo donde personas que han tratado de imitar la
Tercera Etapa, vendrán llorando algún día; y sobre todo éste que está
tipificado aquí.
Así que, algún día van a saber quién es ése que está tipificado ahí.
Pero lo más importante para nosotros es saber quién es el otro, el del
caballo grande que está tipificado en el reverendo William Branham, está
tipificado en ese jefe indio; porque ahí aparece como un jefe indio, con toda
la ropa de jefe indio, con toda la vestidura de rey indio, de jefe indio.
Bueno, vamos a dejar eso ahí quietecito, porque el que venga, el que
viene en el Día Postrero cabalgando en el caballo blanco de Apocalipsis 19,
tiene sobre su vestidura y su muslo: Rey de reyes y Señor de señores.
Por lo tanto, vendrá como Hijo del Hombre, y es Hijo del Hombre e Hijo
de David.
Bueno, ya hemos visto algo ahí.
Si Miguel no me permite aquí irme, el postre, pues va a ser más grande
que la cena, que la comida.
Pero vamos a pedirle un permisito a Miguel que me deje ir, y mañana
continuaremos, porque el tema de mañana, el tema de mañana como que tiene
que ver un poco con el de hoy.
Vamos a ver, tendré que engraparlo junto, dice: LLAMADOS ASUBIR
A LAEDADETERNA.
¿Ven? Tiene que ver con el de mañana.
Así que vamos a ponerlos juntos aquí, y luego, pues, mañana
continuaremos con todo lo relacionado a la Edad de la Piedra Angular, que es
el tema: LLAMADOS A SUBIR A LA EDAD DE LA PIEDRA ANGULAR.
O sea, que ya esta noche hemos tenido la introducción para nosotros del
tema de mañana.
Así que los dos se complementan el uno al otro, más todo lo que
hablamos ahora, esto que no habíamos hablado también es parte del tema de
hoy.
Hemos visto cómo nuestro hermano Branham dijo que vendría un nuevo
Mensaje.
Y si hay un nuevo Mensaje, tiene que haber un nuevo Mensajero, y tiene
que haber una nueva edad en la Iglesia de Jesucristo, tiene que ser una Edad
Eterna, y tiene que ser un Mensajero dispensacional.
Ahora, muchas personas quizás piensan: Pero es que no hay en la
Escritura la promesa de otro Mensajero.
¿Cómo que no la hay? En Zacarías, capítulo 4, ahí está el candelabro con
sus siete lámparas, que tipifica la Iglesia del Señor Jesucristo.
 ¿Y los dos olivos qué tipifican? Los Dos Ungidos que están delante de la
presencia de Dios, los cuales aparecen en Apocalipsis, capítulo 19.
De eso es que nos habla el reverendo William Branham cuando dice: Del
Occidente vendrá un jinete en un caballo blanco, recorreremos esta senda una
vez más, otra vez.
¿Dónde estaba en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que
construyó el rey Salomón? ¿Dónde estaba el lugar santísimo? En el Oeste.
¿Dónde estaban los dos querubines de olivo cubiertos de oro? En el
Oeste.
¿Dónde tienen que aparecer los Dos Olivos en la Iglesia en este tiempo
final? En el Oeste, y del Oeste luego hacia el Este, para el pueblo hebreo.
Por eso dice el reverendo William Branham que los hebreos cuando vean
a Cristo viniendo por Su Iglesia, ellos dirán: Este es el que nosotros estamos
esperando, pero él no viene por ellos, viene por Su Iglesia.
Eso está en la página 22 y 23 del libro de Citas, y luego en el libro de Los
Siete Sellos, en la página 57 dice del Ángel Fuerte que desciende del Cielo,
dice que es el Ángel del Pacto, el mismo de Apocalipsis, capítulo 1, y que en
el Antiguo Testamento fue llamado el Ángel del Pacto, y dice que él viene
por Israel, por los hebreos.
Pero dice que el tiempo para la Iglesia ser llevada ha llegado a su final, y
El viene por Su Iglesia; ahora, vean viene por los hebreos y viene por Su
Iglesia, viene por Su Iglesia y no viene por los hebreos.
Cuando viene a la Iglesia, pues viene por la Iglesia; luego cuando se
revela a los hebreos, pues viene por los hebreos.
¿Ven? Bueno, hay muchas cosas en donde el hermano Branham en un
mismo párrafo y hasta en una misma oración dice algo, y luego la
continuación parece contrario.
Y cualquiera dice: Ahí hay una contradicción.
Pero mejor pensemos que hay una revelación, una revelación que queda
velada, sin abrir al público, pero que está ahí hablada.
Bueno, es como si fuera una parábola.
Bueno, vamos a dejar todo quietecito aquí, porque si no ya nos tomaría
bastante tiempo.
Pero ya hemos visto que ese mismo jinete que viene en el Occidente, es el
mismo que viene por la Iglesia, que estará en su etapa correspondiente al
Occidente, y no corresponde a la parte Norte, sino a la parte de la América
Latina y el Caribe.
 Bueno, ya hemos visto dónde sería la visita de Cristo en Espíritu Santo
después de la séptima edad de la Iglesia: sería a los latinoamericanos y
caribeños, y después de eso al pueblo hebreo.
Bueno, vamos a dejar todo quietecito.
Leímos: En la Tercera (o sea, en la Tercera Etapa) viene por ellos.
Cuando el reverendo William Branham habló…eso está por ahí por la
página 270 en adelante, o 361 en adelante.
Me parece que es la 270 en adelante de Los Sellos, donde él como que se
confunde, y cuando habla acerca de Elías y los siete mil, dice: Elías tenía
setecientos.
Ahora, todo eso ahí no hay ninguna equivocación, puede ser un número
simbólico para todos; vean, porque las ocho personas que fueron salvas en el
tiempo de Noé, tipifica al grupo que pasará por la gran tribulación.
¿Y cuál es ese grupo que está tipificado en Noé y su familia? Son ahí,
pues los hebreos que pasarán.
Pero en Enoc están tipificados los escogidos que serán llevados por
Cristo.
Ahí podemos ver, vean, como también Abraham tipifica a los escogidos,
que estaba en la montaña, y vean, estaba allí el día antes de la destrucción de
Sodoma y Gomorra; pero después de eso, vean ustedes, se fue para otro
lugar, para el lugar de Abimelec, ¿era? Eso es ¿el territorio era? Gerar.
Ahora, Lot tipifica, ¿a quién dijo el hermano Branham que tipificaba?
Son las vírgenes fatuas, las vírgenes insensatas que pasarán por la gran
tribulación.
Ahora vean, Lot y su familia fueron ¿cuántas personas? Dos, tres, cuatro;
cuatro personas tipifican a millones que pasarán por la gran tribulación, que
son las vírgenes insensatas, las cuales fueron representadas en cinco vírgenes.
Ahora, podemos ver un sinnúmero de cosas en donde profetas hablaron, y
luego el cumplimiento de eso, vean, como que no parece…no parece que
concuerda mucho; como por ejemplo: a través del Profeta Isaías Dios reveló
en el capítulo 7, verso 14 que daría una señal, y que esa señal sería que la
virgen concebiría y daría a luz un hijo.
¿Y cómo se llamaría su nombre? Emanuel.
Y luego el Arcángel Gabriel le dice a la virgen María que le ponga por
nombre: Jesús.
Pero Emanuel significa: Dios con nosotros.
Y Jesús es Salvador, Redentor.
 Y el Redentor es nada menos que Dios con nosotros en medio de la raza
humana para buscar y salvar lo que se había perdido.
¿Ven? No hay ninguna contradicción.
Como en el capítulo 9 de Isaías también dice que el niño que nacería sería
Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz, y luego Su
Nombre fue Jesús.
Pero Jesús era todo eso: era Isaías 9, era Isaías 7:14, era Isaías 61:1 en
adelante, y así por el estilo, Isaías 53 también.
Bueno, vamos a dejar quietecito todo aquí porque hay mucho para hablar
y poco tiempo para usar.
Así que vamos a dejar quietecito todo no vaya a ser que salga algo más
del Séptimo Sello que no convenga que salga, y entonces pueda interrumpirse
el Programa de Dios.
Recuerden que cada Sello tiene su historia, y para tener su historia tiene
que tener una manifestación; luego al final se abre cuál fue el misterio que se
cumplió bajo ese Sello.
Y ahí lo vamos a dejar quietecito todo.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos.
(Nota - El hermano William retoma y dice: Hay otro pasaje donde dice
que la Iglesia, la Novia, está esperando la fe, la revelación del Rapto.
Eso después…
Bueno que Dios les bendiga.)
EL MENSAJE DE ESTE NUEVO DÍA.