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TALLER POLÍTICAS SECTORIALES

POLÍTICA NACIONAL DE ECONOMÍA NARANJA

Juan Camilo Buitrago 10201003


Santiago Valencia Suarez 10201007
Joan Santiago Villa Cortes 10201000

1. ¿Qué le aporta la Economía Naranja a Colombia?


2. Relacione los puntos clave de la política de Economía Naranja.
3. ¿Qué piensa el grupo de la Política Nacional de Economía Naranja? Justifique su postura.
4. ¿Qué está pasando con la Economía Naranja en Colombia?
5. ¿La política sí está bien direccionada en el país? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la
Política?
6. ¿Qué recomendaciones y modificaciones se podrían hacer en cuanto la política?

Respuestas

1. El aporte planteado desde el programa de Economía Naranja radicó en una propuesta


teórica que pretendía impulsar la productividad de sectores artísticos y culturales en
diferentes regiones del país, con la finalidad de tecnificar y diversificar el aparato
productivo nacional frente a servicios relacionados al sector turístico y la innovación del
sector industrial, generando un efecto spillover sobre el acceso a bienes y servicios,
educación y patrimonio cultural por parte de la sociedad, lo cual a su vez generaría un
choque positivo sobre el mercado laboral, al promover actitudes y aptitudes emprendedoras
que dinamizarán el sistema al ofrecer nuevas vacantes, en búsqueda de retornos de
inversión para el sector privado.

2. Bajo lo planteado por el documento del CONPES, la política pública de economía naranja
propone un aporte al desarrollo de distintas industrias de arte, cultura, música, teatro y
cinematografía, mediante la construcción y desarrollo de Áreas de Desarrollo Naranja
(ADN), las cuales son apoyadas por el sector público, con una inversión por un monto total
de $ 10 millones, previendo un retorno anual de 99.216 millones de pesos. Dichos fondos
se destinarían a la inversión en infraestructura de las (ADN) y centros de arte ubicados en
las cinco regiones principales de Colombia, para la materialización de ideas creativas y
productos innovadores, además de brindar exenciones tributarias a actividades que
impacten positivamente a los actores de la cuádruple hélice.
Sin embargo, dicha programa de política pública se enfrentó a la concentración de dichos
centros de cultura e innovación, en las principales ciudades del país, tales como Bogotá,
Medellín y Cali, las cuales carecían de infraestructura adecuada para el desarrollo de los
objetivos. En adición a ello, una falencia del programa consistió en la dependencia de
estímulos y canalización de fondos públicos hacia las (ADN), debido a su inviabilidad
económica dada por factores relacionados a las fluctuaciones frente al precio de referencia
del dólar estadounidense, lo cual influiría negativamente sobre el cumplimiento de metas,
llevando a un VPN negativo y fragilidad en su gobernanza.
3. La propuesta de la política pública fue una inversión de dinero y tiempo que, aunque es
importante para los sectores beneficiados, no tienen un mayor impacto para la sociedad y la
economía en general, por ende, la propuesta ya no tendría continuidad en el gobierno
actual, según Daniel Rojas miembro de empalme de Gustavo Petro: “La economía naranja
es un concepto que durante cuatro años tratamos de entender y aún no entendemos”. Sin
embargo, si se contrasta con lo planteado por la exministra Angélica Mayolo quien señalo
que: “Eliminar los incentivos generados por la Política de Economía Naranja como: los
CINA, la renta exenta, sería un gran error. Todos estos instrumentos han impulsado nuevos
empleos y la mayor inversión para el sector en los últimos años”; se genera así una disputa
entre los defensores y críticos de la política.
Algo que se puede concluir con la anterior información es que el impacto de la política
pública en algunas industrias fue muy bueno, entendiendo el caso puntual de la
cinematografía , con un aumento de empleo y de desarrollo de las industrias creativas, sin
embargo entender la política implica entender el modelo propuesto, que aunque funciona
muy bien para países desarrollados como Inglaterra y Estados Unidos donde estas
industrias han tenido un desarrollo importante, no funcionan en países como Colombia
porque no implican una necesidad fundamental de los problemas sociales y económicos del
país, y a su vez los resultados no tuvieron un impacto significativo para el producto del
país, por ende esta política fue en fallo completo en la construcción de país.

4. Actualmente, según lo mencionó Daniel Rojas, coordinador de empalme del gobierno en


curso, el programa de economía naranja no seguiría en pie, debido a la derogación del
artículo 235-2 del estatuto tributario: “exención de renta como un incentivo tributario para
empresas de Economía Naranja. Las rentas provenientes del desarrollo de industrias de
valor agregado tecnológico y actividades creativas, por un término de 5 años”. todo ello
debido al enfoque asistencialista de la vigente reforma tributaria, el cual busca la
eliminación de exenciones tributarias procedentes de rentas improductivas, reflejando de
dicha manera un panorama distinto al planeado desde la propuesta del programa del pasado
gobierno, donde a partir del presente año, se deberían canalizar los primeros USD 952
millones para la puesta en marcha del programa.

5. El programa de la economía naranja evidenció que no fue consistente en cuanto al aporte en


el crecimiento económico dado por los incrementos en la productividad de sectores
culturales y artísticos, ya que este tipo de servicios, además de no contar con los fondos e
infraestructuras necesarias para su funcionamiento, no representan una necesidad primordial
para los hogares colombianos, haciendo que su capacidad de generar encadenamientos
productivos sea mínima, por lo cual pese a que se genere empleo en regiones caracterizadas
por su población rural dispersa, no logra brindar incrementos notables en el número de
vacantes ni en su productividad. Debido a ello, la gerencia y canalización del gasto e
inversión pública en este tipo de escenarios demostró que la destinación de fondos a este
sector, resulto ser improductiva.
6. Una posible medida de ajuste al programa de la economía naranja consistiría en modificar el
enfoque de la política, pasando de la industria de artes y cultura, al sector de hotelería y
turismo como sector objetivo, teniendo en cuenta que este último abarca a tanto a la creciente
industria hotelera, la cual ha mostrado un choque positivo debido al gran atractivo que
representa para la IED e inversión privada a nivel nacional, junto con el sector de
restaurantes y agencias que a su vez ha experimentado el mismo efecto desde el año 2012.
En este sentido, la política se debería centrar en la inversión en infraestructura hotelera a fin
de abastecer la creciente demanda por estos servicios, logrando generar nuevas vacantes
laborales que, pese a no tener mayor grado de complejidad económica, permitirían la
inclusión en el crecimiento y desarrollo a nivel nacional de regiones y poblaciones
económicamente vulnerables.

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