Está en la página 1de 71

Cartografías

Posconflicto

Para su Elaboración
Instituto Colombiano de Bienestar Corporación Latinoamericana
Familiar-ICBF Misión Rural
Cristina Plazas Michelsen Guillermo Solarte Lindo
Directora General Maria Mónica Manjarrés
Marta Yaneth Giraldo Alfaro Coordinadora de Campo
Directora de Familias y Comunidades
Coordinación y Textos
Diana Mariela Sarmiento Zarate Daniela Cardona Gómez, Santiago
Subdirección de Operación de Familias y Alarcón Zapata, Xiomara Meneses Cano.
Comunidades
Equipo Técnico
Andrea Carolina Suárez Pérez
Ingrid Johana García Cruz
Jennifer Maritza Martínez Velasco
Jesica Ibarra Garavito
Lorena Patricia Montero Sosa
Liz Johana Huertas Cortes
María Angélica Contreras Castañeda
Coordinación Editorial
Maria Magdalena Forero Moreno Gestoras Sociales
Oficina Asesora de Comunicaciones ICBF Alejandra Fierro Castro
Asileina Pérez López
Fotografías
Carmen Concepción Piñeres Salcedo
Equipo de la Corporación
Daniela Ferreira Restrepo
Latinoamerciana Misión Rural
Kelly Vanessa Vasquez Martínez
Lizeth Martínez Jiménez
C Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
Luz Ofelia Fernández García
Av. Cra. 68 No. 64C - 75. Bogotá, D.C.
Maria José Giraldo Gaviria
C
Corporación Latinoamericana Misión Rural
Marta Lorena Matiz Merchán
Calle 40 No. 26a - 55 Bogotá, D.C.
Saudith Acosta Fernández
Yina Marquesa Martínez Soto

Edición y Diagramación
Zabrina Molina Escobar
Introducción
Cartografías para el Posconflicto
en la Ruralidad de Colombia

¿Quién hará lo que tenemos que hacer, y nadie podrá hacer, nadie,
si no lo hacemos todos juntos?
Julián Pérez

Recobrar la vida digna en las familias y comunidades rurales,


hacer efectivos los derechos de la niñez y la adolescencia
consagrados en la Constitución y las leyes, es una labor
gigantesca que, para lograrse, requiere estar sostenida en el
tiempo y articulada con las diversas instancias estatales y con
otros actores sociales, a partir de contemplar las diferencias
regionales y locales, y que la palabra sea reapropiada por quienes
han sido enmudecidos sufriendo los embates de las violencias y
las miserias entrecruzadas.

Los protagonistas de la tarea de adelantar las transformaciones


imprescindibles para que las comunidades y sus habitantes
tengan una vida digna son las propias comunidades; aquellos que
viven y enfrentan a diario las consecuencias de las graves
problemáticas a nivel social, político, económico y cultural que
restringen las posibilidades de ensanchar la democracia. Son
ellos quienes deben superar las circunstancias opresivas y
adversas con una reapropiación procesual de la capacidad de
gestar su mundo, con su creatividad social y con su acción
colectiva.

3 3
Las comunidades rurales conocen, desde dentro, los mapas de
sus fortalezas y dificultades para identificar y cambiar sus
circunstancias; pueden registrar sus capacidades, las bondades
de sus territorios, las diversas habilidades de sus integrantes,
entre otras virtudes.

Las cartografías sociales a las que nos referimos en este Manual


que hoy presentamos, parten por considerar que los sujetos y sus
realidades son transformables y que lo vivido y sufrido, no
marca un destino irremediable y unívoco que petrifique el
pasado en una imagen inamovible. Las cartografías sociales, por
el contrario, parten por considerar que las comunidades pueden
construir nuevas realidades, superar circunstancias adversas,
gestar nuevas formas de recordar y de valorar, de concebir
nuevas maneras de concertar y de organizarse para labrar otros
porvenires diferentes a los hasta ahora vividos.

El Manual para Elaborar Cartografias Sociales: Cartografías de


la Esperanza recoge los principios de interpretación y de acción
que el ICBF ha incorporado en su accionar institucional a través
del Modelo Solidario y los lineamientos para la inclusión y
atención de Familias, y la Modalidad de Familias y Comunidades
Rurales.

4
Por esta razón hemos privilegiado en el trabajo con las
comunidades, y por consiguiente en la construcción de esta
Cartilla, un objetivo principal consistente en fortalecer las
dinámicas y relaciones de familias y comunidades rurales que
fomenten vínculos afectivos, de respeto y cuidado mutuo, la
convivencia pacífica dentro del entorno social-comunitario y la
par ticipación ciudadana familiar como factor de
transformación de la vida social, cultural y política de los
territorios.

Con este propósito, hemos considerado vital la incorporación de


las cartografías como herramientas principales de nuestra labor
porque ellas pueden ser comprendidas como mapas diversos que
nos ayudan a ver conjuntamente lo que se requiere contemplar
para emprender tareas colectivas. Ayudan a ver el pasado, lo que
hay en el momento presente, las realidades a las que se anhela
llegar, y los recursos con los que cuentan.

Para que las comunidades puedan construir de manera conjunta


nuevas realidades es imprescindible recuperar la palabra, la
capacidad de nombrar y hacer, reconstruir la confianza en las
propias fuerzas creativas y hacedoras, elevar la capacidad de
leer sus territorios y de enunciar lo que acontece con creciente
comprensión de los diversos matices, potenciar la capacidad de
relatar lo que ha sucedido y de expresar lo que anhelan
colectivamente para, posteriormente, emprender un camino
que concrete esas búsquedas y luchas sociales y políticas.

5
Lo anterior lo posibilita y potencia las Cartografías Sociales, una
necesaria y potente herramienta de conocimiento, planeación y
transformación colectiva del territorio, de sus problemáticas y
sus realidades. Su riqueza se encuentra en el diálogo de saberes
que propicia, dándole especial importancia al conocimiento que
las comunidades tienen del territorio que habitan, su historia y
sus dinámicas; este conocimiento al ser puesto en relación,
diálogo y discusión con otros saberes aparentemente distantes
(por ejemplo de los académicos, intelectuales, funcionarios
públicos y otros actores sociales), puede hacer más potente la
identificación de manera conjunta de las problemáticas que
acaecen a la comunidad en diversos niveles de profundidad,
producir conocimiento colectivamente y llegar a
entendimientos a los que individualmente no se hubiese podido
llegar, con miras a buscar entre todos caminos que aporten a su
entendimiento y resolución. Se trata de evitar toda suerte de
ruta forzada impuesta desde los poderes adversos a las
comunidades, y reconocer el valor de las otras voces y las voces
propias, en un diálogo horizontal y crítico que eleve la conciencia
de las comunidades sobre su situación y esclarezca los cursos que
buscan dar a su vida conjunta.

En este maravilloso y necesario encuentro de saberes acaece lo


que en todo encuentro humano cuando las miradas, posiciones y
subjetividades entran en tensión: se aprende y desaprende, se
conoce y reconoce; el territorio del que se hace parte ya no se
percibe ni se vive igual, se ve lo que antes no se podía ver, con una
mirada amplia y compleja de sus dinámicas y problemáticas.

6
El mapeo colectivo deja el camino abonado para avanzar en una
mejor comprensión de los problemas que se enfrentan, los que
antes no se veían como tales y los que emergen.

Estas herramientas han sido concebidas en el marco de la


Investigación Acción Participativa (IAP) y las evoluciones del
pensamiento filosófico sobre la teoría social, el desarrollo
comunitario, la planeación participativa, y los usos alternativos
del derecho.

Las Cartografías con las que hemos trabajado: de memoria


conjunta, de los territorios que habitamos, de redes, personas y
de recursos con los que podemos contar, de problemas y
conflictos que enfrentamos, de las líneas de tiempo requeridas
para alcanzar lo que nos proponemos, nos brindan la posibilidad
de contemplar lo que sin estar oculto muchas veces no se ve, y al
mismo tiempo de nutrir las fuentes del entusiasmo conjunto,
imprescindible para acometer las acciones de transformación.

Nuestra organización se ha concebido desde sus inicios como una


organización abierta y participativa que integra distintas
miradas, desde sectores académicos hasta grupos
históricamente excluidos como indígenas y campesinos, para la
construcción de una nueva ruralidad. Su orientación incluyente
se extiende desde su concepción teórica hasta su labor
metodológica, práctica y política para comprender otras
realidades como la de las mujeres y la infancia en las regiones.

7
Así, es de resaltar que su ejercicio busque siempre la inclusión del
individuo desde su experiencia propia en los procesos de
transformación local, formación para la generación de
capacidades en entornos productivos laborales. En otras
palabras, intenta cambios partiendo del empoderamiento de las
comunidades al interior de ellas mismas y para ellas mismas, que
tendrán efectos de alguna u otra forma en sus alrededores.

Estos enfoques y sentidos han guiado nuestra labor con las


comunidades de Córdoba y en el sur de Bolívar, en el marco del
Convenio con la Dirección de Familias y Comunidades del ICBF.
Con base en esta experiencia y los trabajos que como Corporación
Latinoamericana Misión Rural hemos adelantado durante varios
lustros en diversas regiones de Colombia, hemos considerado
valioso elaborar este Manual de Cartografías Sociales que
aspiramos sirva como herramienta de trabajo a las comunidades
rurales, a las entidades estatales, a las escuelas, universidades,
centros de investigación y a las organizaciones no
gubernamentales que trabajan con comunidades rurales.

Que sirvan para organizar sus emprendimientos conjuntos,


cesar de rivalizar, ayudarse unos con otros, organizar las tareas
y los tiempos, y cumplir con unas y otros.

8
Cartografías Sociales
Memorias y Diálogos de Saberes
Cartografías Sociales
Memorias y Diálogos de Saberes

Cuando un ser humano se asume como actor y agente de


conocimiento, se abre a la valiente posibilidad de reflexionar su
experiencia cotidiana, la cual vivencia, aunque tenga una
relación directa con ella, con inquietud y asombro,
interrogándose, por tanto, por aquello que vive, siente y sufre y
que no necesariamente comprende. Tal posición es el paso de la
mera narración de lo que le acontece a su interpretación, es la
apertura al develamiento de los sentidos que subyacen en las
acciones de la vida humana, es la posibilidad para que la palabra
con sentido brote entre la penumbra de la vivencia confusa.
Así nos lo recuerda María Victoria Uribe, pensadora,
precisamente, de una de esas experiencias que se nos presenta
brumosa y confusa, la de la guerra, que nos invade de silencio y a
propósito del cual ella dice: “El silencio es, pues, en primer lugar,
de naturaleza epistemológica. Las sobrevivientes, aunque logran
articular oralmente su relato, tienen dificultades para darle
sentido a los hechos vividos.” Así pues, quien vive el suceso no
necesariamente puede interpretarlo, con lo cual no se niega su
carácter doloroso y complejo, pero sí se precisa que es necesario
salir de sí, llamar al pensamiento e invitarlo a que ilumine eso que
permanece oscuro, para luego retornar a sí mismo con una
nueva mirada sobre la existencia propia. Es a partir de esos
desdoblamientos que se conquistan posiciones elevadas para la
vida.

10
Modestamente este es el lugar que nos proponemos otorgarle a
las cartografías sociales, el de propiciar unas condiciones para
la construcción colectiva de memorias y conocimiento que
permitan ampliar las interpretaciones de las comunidades con
respecto a sus espacios y realidades, impactadas por el
conflicto armado en Colombia.

¿De qué servirían las cartografías sociales si no aportaran nada


diferente al saber práctico que hay ya acumulado en las personas
y las comunidades? Poca pertinencia tendría dicha estrategia de
investigación y acción si tan sólo se quedara en una mera
redundancia de ese saber práctico existente, siendo necesario,
por el contrario, contribuir a sobrepasar las fronteras de lo
evidente y develar algo más de lo ya sabido, de lo ya intuido y
afirmado.

11
Esta es la apuesta de la cartografía social que, si en algo llega a
tener mérito y valor, es en lograr trascender hacia la conquista y
la apropiación de unos saberes y acciones que les sean
pertinentes a quienes más lo necesitan, a esas comunidades que
a pesar de su precariedad y el flagelo de la violencia han tenido
la valentía de encarar su destino buscando intervenirlo con la
esperanza de hacerlo más digno.

En este sentido, consideramos que la utilidad de los


investigadores que despliegan su función desde el enfoque de la
IAP (Investigación Acción Participativa), consiste precisamente
en ayudar a construir, en diálogo con los saberes acumulados por
las comunidades, miradas distintas a las rutinarias, unas que,
posiblemente por haberse vuelto tan comunes, difícilmente se
cuestionan en un movimiento directo hacia la irrupción con lo
establecido, incluso, con las preconcepciones de vida y con los
sentidos que la soportan.

12
Este diálogo de saberes abre hacia la interrogación y renovación
de los mismos, de los que circulan en las comunidades y de los que
llegan con los investigadores.

Si hay posibilidades para la transformación en aras de una vida


más digna, se precisa entonces del coraje de someter a duda
aquello que se ha tendido a afirmar, las situaciones que se han
naturalizado y, de igual manera, se precisa gestar un camino
investigativo que permita develar bajo qué circunstancias se
originaron cier tos problemas específicos y cómo se
desarrollaron, siempre con la intención de reivindicar y
defender la vida, la propia, la del prójimo, la de nuestros
familiares y amigos, la de todos aquellos que habitamos13
un
espacio.

13
Es por esto que constituye un avance crucial que las cartografías
sociales le apunten a la identificación de los problemas en los
territorios y que sus mismos habitantes sean los que realicen tal
diagnóstico, pues son quienes están cercanos a su realidad, la que
los inquieta y los mueve a intervenir.

Esto es ni más ni menos que un esfuerzo por, tal como lo propone


la IAP, dirigirnos a comprender junto con los campesinos y otras
comunidades su situación histórica y social, qué ha permanecido
y qué se ha transformado, las problemáticas arraigadas en sus
contextos por largo tiempo y los esfuerzos desde sus capacidades
para solucionarlas, acción conjunta que busca remover, en
últimas, el impacto de una economía capitalista que les impone
unos límites tanto a su vida material como espiritual. Las
cartografías sociales son, pues, unas acciones en las que cobra
forma la solidaridad con los más explotados, en las que tiene
lugar la comprensión teórica de su situación histórica y social,
buscando develar desde el diálogo de saberes las causas que
subyacen en esa explotación. Se trata de construir conocimiento
crítico de la mano de las comunidades y de luchar junto a ellas.

Las cartografías sociales ocupan entonces aquel lugar que


nuestro querido Fals Borda le asigna a la investigación
comprometida, la que “a diferencia del observador naturalista,
sabe que en las disciplinas sociales el observador forma parte del
universo por observar”, hace parte del proceso popular que lucha
por la transformación. Se busca que quienes lleven a cabo las
cartografías sociales se identifiquen con las problemáticas que
atañen a la comunidad y con el deseo de incidir en ellas.

14
La intención no es acumular información sobre contextos y
comunidades específicas sino aportar a la interpretación de sus
realidades y sumarse a sus aspiraciones.

Una forma de definir la cartografía social es como una invitación


-tras la realización del mapeo de un espacio y la representación
de sus procesos sociales, cultuales, económicos y políticos- a un
diálogo entre los saberes e interpretaciones que las comunidades
han construido sobre sus espacios y los saberes sociales y
humanos, cuyo fin sería la emergencia de nuevas miradas sobre
los problemas que los afectan y las realidades que viven. No es,
como podría temerse, la imposición de un saber externo a los
miembros de las comunidades, anteponiéndoseles una única
forma de interpretar su realidad, sino el encuentro de unas
perspectivas y reflexiones que permitirán ahondar mucho más
en la comprensión de lo que viven, en la construcción de
conocimiento crítico y en la consolidación de una acción más
consciente y pertinente.

Este diálogo de saberes locales y externos exige el reconocimiento


de que todo ser humano puede estar a la altura de entender
algunos contenidos teóricos, si éstos se articulan a sus
inquietudes y sospechas y si de manera colectiva se apuesta por
traducir la complejidad de tales contenidos a los problemas
concretos que afectan a las comunidades, a la manera como los
perciben, haciendo un acoplamiento de conocimiento.

15
Las cartografías sociales reconocen el saber popular pues da
cuenta de las ideas comunes que se construyen en los territorios,
de las formas en que sus habitantes han ido apropiando unos
entendimientos sobre el conjunto de acciones que despliegan en
su cotidianidad, explicitándose así que los saberes prácticos son
cruciales en el horizonte de la acción social que se busca construir
y desplegar.

Entonces, si bien las cartografías sociales pueden ser una


herramienta propuesta por externos, ésta ha de buscar que los
contendidos provistos por los investigadores se inscriban en las
preocupaciones que nacen desde el propio territorio, incluso en
la identificación de nuevas preocupaciones y otros problemas que
no habían sido percibidos y, de igual manera, en una mejor
definición de aquellas problemáticas que ya habían sido
reconocidas o por lo menos sospechadas.

16
Las cartografías sociales podrán llegar hasta donde las
comunidades y las organizaciones le permitan llegar, pues es su
voluntad de investigación y su voluntad de acción, lo que hace
que los aportes ofrecidos por dicha estrategia sean valiosos o no.
Lo anterior sin desconocer que esa voluntad necesita de unas
condiciones materiales para poder ser desplegada, pero es ella
ya una enorme oportunidad y una gran creadora de caminos.
Las cartografías sociales producen una gran cantidad de
material valioso (identificación de situaciones de riesgo,
reconocimiento de capacidades y zonas potenciales, valoración
de prácticas y renovación de otras, etc.) que debe ponerse, por
las comunidades y las organizaciones, al servicio de la lucha
social y política que actores y organizaciones sociales emprenden
ante su radical descontento con los límites materiales y
espirituales que impone el sistema capitalista. El poder, desde lo
que concibe el enfoque de la IAP y la estrategia de la cartografía
social, por tanto, lo crean y lo tienen las comunidades, son éstas
las que deciden para qué sirven las reflexiones obtenidas en el
proceso de representación de sus realidades, las que evalúan si los
conocimientos producidos son pertinentes en la intervención de
las problemáticas de su territorio, las que perciben si realmente
se está contribuyendo a crear un pensamiento que surja desde
sus realidades y problemas.

17
18
En tanto se busca un conocimiento crítico de la realidad y una
potenciación de la acción social no se descarta la posibilidad de
acudir a teorías explicativas que permitan un mejor
entendimiento de la realidad, pero acudir a algunos conceptos
tiene que darse bajo la exigencia de una constante observación
que dé cuenta de que hay una relación entre las teorías y los
acontecimientos y problemáticas que se presentan en las
comunidades, de esta manera, se pasa a comprobar la relación
conceptual desde los hechos y, llegado el caso, dada la primacía
que se le da a la vivencialidad y a la realidad concreta de la
comunidad, se procede a redefinir tales conceptos. No se trata
de corroborar conceptos y teorías, sino de lograr una
interpretación que sea lo más verídica posible en relación con el
entorno y la realidad.

El otro desafío entre investigador(es) y los miembros de la


comunidad es de carácter político y organizativo, que es donde
debe desembocar todo el desarrollo del conocimiento
desplegados por las comunidades a raíz del diálogo de saberes.
De entrada es importante reconocer cuán organizadas están las
comunidades y las bases populares con las cuales se realizó el
ejercicio de la cartografía, qué mecanismos de participación y de
acción contemplan en su lucha política, es decir, cuál es la
estructura organizativa, los medios y las acciones para darle
orientación a los sentidos hallados. Así pues para la cualificación
de estas estructuras organizativas y de su toma de decisiones se
requiere del estudio y de la ampliación y profundización en los
saberes.

19
Con todo esto, se nos presenta como una imperiosa necesidad
superar las barreras culturales que puedan darse entre líderes
sociales e intelectuales, propendiendo más bien por una relación
horizontal con el conocimiento, aquello comprende que la teoría
sin el sentido práctico de la vida no puede llegar a captar la
experiencia humana en toda su magnitud.

Lo que se busca entonces con las cartografías sociales es darle


pertinencia al conocimiento, que éste se vincule con la vida
concreta de las comunidades, ofreciéndoles un diagnóstico de sus
realidades y problemáticas; concretar una acción política
efectiva bajo las luces del conocimiento, las memorias y el
pensamiento es la esperanza.

Este elemento político es crucial, pues es lo que de una u otra


forma marca derroteros y el posible triunfo o fracaso de la acción
conjunta que hayan concebido los actores sociales implicados.
Son los activistas, los dirigentes y, en general, todas las bases
sociales las que deben conocer los resultados de las
investigaciones, junto con las acciones que éstas buscan cualificar,
objetivo que requiere de procesos de transmisión de
conocimientos para que activistas y líderes sociales empiecen a
aprender, apropiar y divulgar la “ciencia – popular”. Tal y como
un esfuerzo por hacer “auto-investigación” para que en un
futuro no muy lejano dichos actores no tengan que acudir a
ninguna asesoría y ayuda externa.

20
Las cartografías sociales en este caso juegan un papel crucial,
pues buscan proveer de forma clara algunas técnicas y
metodologías para que los líderes sociales vayan ganando
autonomía en el análisis de sus realidades y pergeñen rutas de
investigación y acción en torno a sus problemáticas.

Con todo esto, se nos presenta como una imperiosa necesidad


superar las barreras culturales que puedan darse entre líderes
sociales e intelectuales, propendiendo más bien por una relación
horizontal con el conocimiento, aquello comprende que la teoría
sin el sentido práctico de la vida no puede llegar a captar la
experiencia humana en toda su magnitud.

Lo que se busca entonces con las cartografías sociales es darle


pertinencia al conocimiento, que éste se vincule con la vida
concreta de las comunidades, ofreciéndoles un diagnóstico de
sus realidades y problemáticas; concretar una acción política
efectiva bajo las luces del conocimiento, las memorias y el
pensamiento es la esperanza.

21
Pautas para la realización
de una cartografía social

Habitar un contexto específico nos abre a la experiencia de sus


tradiciones, sus concepciones, sus prácticas, las diferentes
relaciones que en él se despliegan, sus problemáticas, entre otros
asuntos. Vivir, por ejemplo, en un contexto rural, en el que la
actividad económica de las familias y las comunidades ha sido el
cultivo de arroz, probablemente exige que en la transmisión que
hagan unas generaciones a otras contenga los saberes relativos al
reconocimiento de un suelo adecuado para el cultivo, a la forma
de la siembra y del riego, a los espacios y estrategias para su
comercialización, etc.; saberes que, desprendidos de prácticas
propias de un contexto, llevan a dotar de sentido los espacios que
se habitan, a configurar identidades, relacionamientos y
procederes particulares, y a desplegar, además, una capacidad
de identificar problemáticas que estén afectando tanto las
prácticas como los espacios en los que éstas se llevan a cabo.

22
Volvamos al ejemplo con el que veníamos: un campesino que, por
ejemplo, recoge una cosecha de arroz no tan buena puede
reconocer qué está fallando en el proceso y entrar a remediarlo.
Pero, de igual manera, la comunidad cuya economía se ha
basado en la producción de arroz, puede reconocer si los
campesinos abandonan la misma para articularse al trabajo
ofrecido por una industria petrolera que promete un salario
estable, por lo menos por un tiempo; tal comunidad construirá
percepciones e interpretaciones en torno a la situación como tal
y a las consecuencias de la misma, sin embargo, nunca una
primera interpretación será suficiente para entender las
razones de lo acontecido; para entender, entre otras cosas,
cómo irrumpe ese desplazamiento de trabajadores en sus
formas de sentir y pensar la vida y en la defensa del territorio.

23
Así como algunos saberes emergen de espacios significados por
medio de prácticas y relaciones (de poder, de solidaridad,
organizativas), del reconocimiento de las problemáticas que en
ellos se dan y de la creación de estrategias para afrontarlas, las
memorias que una comunidad, una organización, un colectivo,
reconstruyen en el diálogo sobre sus experiencias del pasado,
también son una forma de crear saberes, siendo la práctica de
recorrer, representar y significar el territorio una forma para
contribuir a esa producción de saber y de memoria. Recorrer el
territorio, detenerse en las huellas impresas en él (lugares
derruidos, abandonados, construcciones antiguas y nuevas,
personas que están y no están, tipos de vínculos y de lenguajes
que se presentan, proyectos, etc.), se convierte en la posibilidad
de registrar un presente que ha dimanado de un pasado, de la
relación que se da entre la permanencia y el movimiento en las
dimensiones social, cultural, económica y política, y huellas que
hacen soñar con otros horizontes.

Detenerse, pues, en las ruinas de un hospital o una iglesia y dar


paso a una conversación en la que se compartan, se contrasten,
se interpelen, las múltiples narrativas que puedan haber en
torno a las huellas visibles que ha dejado, por ejemplo, la guerra,
posibilitará la emergencia de unas primeras interpretaciones y
de unas primera preguntas, que resultarán esenciales para
caminar hacia entendimientos más amplios, desde una apuesta
decidida por indagar por qué tal situación sea ha dado y qué es
necesario hacer, de manera individual y colectiva, para que el
presente (impactado por ese pasado) tome otras formas más
enaltecedoras de la vida.

24
Ahora, que se desprendan sentidos y saberes de la apropiación
de prácticas propias de un contexto, de la representación y
significación de los espacios, de las narraciones sobre las
experiencias y acontecimientos que hacen huella en un
territorio, no quiere decir que se tenga una comprensión a
cabalidad de la realidad, siempre zonas brumosas estarán ahí,
de las cuales pueden seguir brotando sentidos y explicaciones si
estamos dispuestos a la reflexión y a la indagación. En este
sentido, tierras abandonadas que se convierten en huellas del
desplazamiento forzado pueden convocar en las personas del
territorio narraciones que sepan hilar fechas, actores implicados
en el hecho, impactos en las víctimas y el resto de la comunidad,
pero no necesariamente las causas y la reflexión crítica de éstas,
vinculadas al largo conflicto armado en Colombia; tales vacíos
pueden estar presentes en la comprensión de las realidades por
el ocultamiento que ciertos poderes, adversos a la dignidad de la
vida, han querido hacer de los diversos hilos que las configuran,
porque no ha habido transmisión ni generación de condiciones
formativas para la ampliación de los entendimientos o porque
tras la pregunta de por qué las cosas han llegado a ser las que son
no tenemos la valentía de perseguir la verdad.

Con lo dicho, todos ser humano, colectivo, comunidad, se mueve


entre el saber y no saber con respecto a las realidades que vive,
entre unas interpretaciones del mundo que le ha provisto la
experiencia, las transmisiones y los diálogos, y unos vacíos en la
comprensión de él.

25
Es en esa bisagra que se da entre el saber y no saber donde tiene
lugar la cartografía social, pues ella, en tanto busca reflexionar
las realidades (visibilización de prácticas, concepciones y
tradiciones, reconocimiento de situaciones de riesgo,
narraciones del pasado, explicitación de relaciones y
capacidades, etc.), plantea el ejercicio de cartografiar el
territorio como posibilidad para reconocer, por un lado, cómo
un grupo de seres humanos, tales como organizaciones,
comunidades, colectivos, se representa e interpreta sus espacios
y las dinámicas de éste, pero, por otro, cómo logra reconocer los
vacíos que puede haber en esas representaciones e
interpretaciones, con el fin de seguir un camino investigativo y
de acometer la tarea de atender, mediante generación de
estrategias y movimientos, las situaciones y problemáticas
emergidas de esos trazados y dibujos del territorio.

Por lo cual la cartografía social tras invocar a la representación


de la realidad, debe invocar al examen crítico de ésta, siendo
pertinente ir a otros saberes y a otros diálogos por fuera de la
propia comunidad o colectivo; un examen crítico que permita
dilucidar la complejidad de las realidades e idear acciones,
instrumentales y políticas, en búsqueda de la cualificación o
transformación de las situaciones.

Empero qué ha de ser el examen crítico de la realidad desde el


ejercicio de la cartografía social. La IAP, enfoque del cual hace
parte dicha herramienta de indagación, dice lo siguiente en la
voz de Peter Park:

26
“El examen crítico no sólo significa que la gente llega a
comprender las causas de sus miserias y las posibilidades de
tratarlas instrumentalmente. Reflexionando sobre estas
causas como enraizadas históricamente en acciones humanas,
también pueden comprender que las cosas no tiene que
permanecer como están y que es posible comprometerse en
acciones para transformar la realidad”.

La cartografía social al ubicarse, pues, en esa frontera entre el


saber y no saber, es la posibilidad de poner en marcha de manera
articulada el reconocimiento y representación de los espacios; la
identificación en ellos de relaciones y procesos sociales,
culturales, económicos y políticos; el registro de sus
problemáticas y la reflexión crítica de éstas, y la ideación, según
las capacidades, las condiciones materiales y la voluntad de
acción de quienes realizan la cartografía, de una estrategia para
la solución de ellas, ya sea de orden instrumental (intervenir de
manera inmediata la problemática y sus consecuencias) o
política (la cohesión de fuerzas y la organización de éstas en
torno a intereses que se saben vulnerados y que se buscarán
reivindicar).

27
Esa articulación entre representación de la realidad,
conocimiento crítico de ella mediante una actitud interrogativa
y de sospecha, y gestación de acciones, encuentra en las
cartografías sociales su posibilidad, y es por esto que a
continuación queremos enseñar una posible manera de hacerlas;
metodología que puede promover la comunidad, organización o
alguna entidad que tenga presencia en el territorio, y que se hace
tan urgente de apropiar en estos tiempos de posconflicto.
Veamos:

Momento de la convocatoria

* La cartografía social se hace posible y cumple sus objetivos


en tanto se dé la participación y el diálogo de los habitantes del
espacio que se desea cartografiar y representar en el sistema de
sus relaciones, en sus problemáticas, potencialidades,
necesidades y experiencias. La representación de un espacio, la
comprensión de las realidades que allí se configuran, la gestación
de estrategias para intervenirlas, necesita del encuentro de
puntos de vista, de narraciones y saberes, que en su reflexión y
contrastación, permitan ir decantando entendimientos y
posiciones. Es por esto que se hace fundamental idear estrategias
para convocar y animar a este proceso de reflexión sobre la
realidad.

28
Algunas estrategias para ello son las siguientes: identificar
instituciones y organizaciones que tengan presencia en el
territorio para que envíen a sus bases de datos la comunicación
del encuentro; ubicar líderes sociales que se comprometan a
animar y movilizar para que la gente acuda a la actividad;
divulgación por emisoras, las cuales hay que identificar y
registrar en una base de datos, para generar contactos con ellas
y solicitar la divulgación del ejercicio de la cartografía;
disposición de afiches en espacios de concurrencia de la gente;
perifoneo, entre otros.

29
La convocatoria en sí misma permite identificar las dinámicas,
relaciones y lógicas de un determinado territorio y de sus
comunidades. En este caso, se reconocerían las formas de
divulgación y comunicación que tiene un determinado
territorio.

A más de pensar los medios de comunicación para llevar a cabo


la convocatoria es muy importante pensar el contenido del
mensaje que se le va a transmitir a las personas. Este mensaje de
invitación se construye clarificando cuáles son los objetivos de la
actividad e ideando cómo presentarlos de tal manera que las
personas se sientan convocadas en dichas intenciones.

Primer momento

* El día del encuentro es fundamental que el primer


momento sea dedicado a explicitar por parte de quien liderará
la actividad los objetivos y los acuerdos de trabajo para que
pueda irse hacia lo intencionado. Valga decir que esa
presentación no puede hacerse de forma maquinal, sino que
debe develar que quien habla está identificado con las apuestas
de la cartografía social. Después de explicitar intenciones y
acuerdos para el trabajo colectivo, es necesario que se haga una
actividad en la que las personas puedan manifestar sus nombres
y destacar algo de sus prácticas o espacios que habitan.

30
“Todo encuentro entre personas es un encuentro de historias
subjetivas, de formas de sentir y habitar el mundo. Es por ello
que resulta fundamental cada vez que se inaugura un
encuentro (un taller, una tertulia, un juego, etc.) que se dé
lugar al reconocimiento de quienes están presentes.
Nombrarse, escuchar el nombre de los otros, es una primera
manera de situar ese reconocimiento, de indicar que
emergerán voces embargadas de sentidos y perspectivas
diferentes; reconocimiento que no llama a la contemplación,
sino al diálogo, zurcido de inquietudes, dudas,
argumentaciones y reflexiones (…)”.

Finalmente, tras la presentación, hacer una actividad (tertuliar


un cuento cuya temática verse sobre la importancia de la
construcción colectiva, hacer tejidos solidarios con lana en la que
cada uno se reconozca perteneciente a una red, etc.), con el fin
de que las personas vivencien la importancia de reflexionar y
crear juntos.

31
Segundo momento
Nota: Hay que advertir que mientras se van elaborando las
cartografías sociales y en el momento en que se exponga es
necesario que se hagan diferentes tipos de registro: fotografía
por cartografía, grabación en audio y video (según se decida) de
las conversaciones y exposiciones, etc.

* Quien lidera explicará en qué consiste cartografiar el


territorio, cuáles serán las estrategias (recorrerlo, observación
de fotografías y videos del mismo o, simplemente -y además
mucho más importante para no incidir en la representación de
las personas- evocación y dibujo de los espacios). Luego invitará a
la creación de grupos, cada uno de seis personas (esto puede
variar según el número de asistentes que hayan ido a la
actividad). Quien lidera elegirá una persona de cada grupo para
que en una pequeña conversación con ellas les clarifique dudas y
les amplíe la explicación que ha dado al grupo en pleno.

* A cada grupo se le entregará un pliego de cartulina y


materiales diversos (marcadores, pinturas, retazos de papel,
hilos, plastilina, material reciclable, etc.) para cartografiar su
territorio. Se solicitará que en principio dibujen las fronteras de
su territorio y luego ubiquen en la extensión determinada los
lugares presentes en él, buscando al máximo que los dibujos u
otro tipo de representaciones, manifiesten cómo conciben y
vivencian sus espacios. Dado que es un trabajo colectivo, será
muy necesario que compartan las diferentes percepciones que
tienen sobre el espacio, las conversen y contrasten, para que lo
que se plasme en el papel sea un tejido de todos.

32
Luego de haber dibujado colectivamente las percepciones y
representaciones de sus espacios, las personas que participan
contarán con unos pictogramas (dibujo o signo gráfico que
expresa una idea) para dar cuenta del sistema de relaciones
presentes en el territorio, sus problemáticas, oportunidades,
necesidades y ejercicios de resistencia y defensa. Puede haber,
por ejemplo, un pictograma que muestre la gente reunida y que
sea ubicado, por ejemplo, en la escuela con el fin de representar
que es éste un espacio de esperanza; puede haber pictogramas
que representen profesionales (médicos, profesores, ingenieros,
etc.) ya sea para representar su presencia e incidencia en los
territorios o su ausencia y las consecuencias que esto tiene. Los
pictogramas pueden estar prediseñados por quienes coordinan
el ejercicio cartográfico, pero también creados por las mismas
personas que participan de él, según aquello que deseen ir
visibilizando. Dichos signos gráficos pueden representar vínculos,
sentimientos, consecuencias, tradiciones, concepciones, sueños,
etc. Los pictogramas se irán ubicando a partir de las
percepciones e interpretaciones que emerjan del diálogo llevado
a cabo por las personas que están realizando la cartografía. Es
muy importante que quienes lideran la actividad vayan pasando
por los diferentes grupos, en caso tal de que sea necesario
introducir preguntas o ideas que permitan avanzar más en la
comprensión de los espacios y sus realidades.

33
Tercer momento
* Socialización y análisis de las cartografías. Cada grupo
socializará sus ejercicios cartográficos exponiendo lo hallado tras
la concientización, representación y significación de sus espacios,
por ejemplo, las relaciones de poder, organizativas, solidarias; la
identificación de problemáticas y potencialidades que pueden
incidir en éstas; la necesidades, prácticas y experiencias de la
comunidad, entre otros.
* Después de la socialización de cada una de las cartografías,
es necesario instaurar una conversación en la que se reflexione
sobre las similitudes y diferencias que hay en ellas, para
reconocer elaboraciones logradas y compartidas sobre lo qué es
el territorio que habitan y vacíos en el entendimiento de éste y, a
la par, poder ir ideando caminos de investigación y acción que
permitan avanzar en la ampliación de ese entendimiento y en
estrategias pertinentes para intervenir las situaciones que se
tienen claras. En este punto viene muy pertinente otra reflexión
de Park:

“Pero la relación entre el conocimiento y la acción no sólo debe


entenderse en sentido instrumental o lineal, pasando de la
comprensión a la acción. Participar en la investigación [la que
comienza desde el momento de ideación de la estrategia de
cartografía social y la convocatoria] es ya una forma de acción
que conduce a nuevos descubrimientos”.

34
* A partir de las socializaciones de las cartografías se puede
empezar a generar un camino de investigación, con el fin de
crear conocimiento crítico y de potenciar la acción. A
continuación leamos un registro de lo ocurrido en un ejercicio de
cartografía:

“Si alguien veía un dibujo de un policía o de un doctor, se


generaba una discusión sobre la presencia médica o policial en
el territorio, preguntándose si estaba, dónde estaba o dónde
debería estar. Se evidencia que una de las problemáticas más
recurrentes es con relación a los servicios públicos. Los grupos
señalaron la escasez de agua y la deficiente cobertura
energética en todo el territorio, aduciendo abandono del
Estado”.

35
El anterior ejemplo indica que hay un reconocimiento por parte
de la comunidad de una problemática central y de una posible
causa suya, no obstante, la enunciación de esa posible causa
dispone hacia un ejercicio de sospecha y de reflexión crítica,
pues, por lógica, pueden venir a la cabeza preguntas como las
siguientes: ¿Por qué el Estado, que se supone debe velar por
satisfacer los derechos de los ciudadanos y ciudadanas, los
vulnera? ¿Cuáles son las instituciones gubernamentales del
territorio y su función social efectiva en éste? Tales preguntas
someten a duda una representación que se tiene sobre el Estado
y, por tanto, nos pueden llevar al planteamiento de una ruta
investigativa que, articulando nuevos interrogantes, lecturas y
saberes, aporte a un mejor entendimiento del problema y a la
gestación de soluciones más pertinentes con respecto a él.

36
Confluencias de otras metodologías en la cartografía social

Las cartografías se convierten en herramientas a las cuales


pueden volver las comunidades u otro tipo de grupos, tales como
organizaciones, para seguir pensando sus realidades y potenciar
su voluntad de acción. Es por esto que sobre las cartografías ya
hechas se pueden desplegar otras dos estrategias de trabajo: las
líneas de tiempo y los árboles de problemas, cuyos resultados
nuevamente pueden representarse en las cartografías ya
elaboradas.

Línea de tiempo

Marc Bloch nos dice: “(…) la ignorancia del pasado no se limita a


impedir el conocimiento del presente, sino que compromete, en
el presente, la misma acción”. Como bien lo manifiesta este
pensador, el entendimiento del presente requiere del viaje hacia
el pasado, y este viaje es fundamental para pensar con mayor
conciencia una acción destinada a que los seres humanos
tengamos protagonismo en las formas que adopta el devenir
histórico.

37
Línea de tiempo
Córdoba, Tierra Alta,
Aguaditas
Fecha de elaboración:
21 de septiembre del
2016

Línea de Futuro
Córdoba, Tierra Alta,
Severinera
Fecha de elaboración:
20 de septiembre del
2016

38
Si las cartografías sociales tienen que ver con la intervención en
las problemáticas reconocidas en un territorio, es
imprescindible recurrir a la historia, partiendo de la
interrogación por las causas que llevaron al estado actual de las
cosas, concibiendo, así, al presente como movimiento. En este
sentido, las memorias reconstruidas a partir del diálogo entre
los habitantes de un territorio y entre éstos y los externos, se
convierten en un acervo cultural importante para comprender
la realidad y encontrar las acciones pertinentes para
intervenirla. La reconstrucción, pues, de esas memorias se
puede hacer a partir de la realización de líneas de tiempo:

- Después de convocar nuevamente a los participantes de los


ejercicios cartográficos, se reunirán una vez más los grupos, en
esta ocasión contando con un dinamizador o moderador. La
idea es que éste pueda generar algunas preguntas que tengan
como referencia lo identificado en las cartografías y que busquen
desatar la evocación en los participantes. Aparte de las
preguntas, para el ejercicio de conversación y evocación se
puede contar con fotografías, videos, música, lecturas, etc.,
sobre el territorio y sus espacios; detonantes que permitan
dirigir la mirada hacia el pasado. La conversación y la evocación
deben per seguir datos como los siguientes: fechas,
acontecimientos, actores implicados, efectos, posiciones frente a
lo ocurrido, etc.

39
Línea de Tiempo
Córdoba, San José
de Uré, Vieira
Abajo
Fecha de
elaboración: 12 de
agosto del 2016

40
La intención es poder pensar los acontecimientos, las causas de
éstos, la relación entre los mismos, las razones de las
percepciones sobre unos y otros, las posiciones de los habitantes
frente a ellos, las perspectivas de futuro contando con todo lo
identificado. El desarrollo de la actividad necesitará del diálogo
con personas externas, con saberes humanos y sociales, con libros
y otros dispositivos culturales que contribuyan al entendimiento.
Tras reconocer en la línea del tiempo el pasado y el presente y,
sobre todo, su relación, se plasman sueños (que han de
representarse en la línea de tiempo) que se quieran ver
concretados a futuro y que deben volcarse por la comunidad o la
organización en proyectos y estrategias, para las cuales se
necesitará la fuerza y la contribución de todos. En este punto
sería muy importante que los conversadores y evocadores
contaran con una bitácora o diario para que vayan escribiendo la
resignificación que hacen de los acontecimientos y los sentidos
que van apropiando en el ejercicio de reconstrucción de la
memoria.

Línea de Tiempo
Los Canelos
Fecha de
elaboración: 20 de
septiembre del
2016

41
Línea de Tiempo Córdoba, San José de Uré, Viera Bajo
Fecha de elaboración: 10 de agosto del 2016

Línea de Tiempo
Córdoba, San
José de Uré,
Versalles
Fecha de
elaboración: 8 de
agosto del 2016

Línea de Tiempo
Córdoba, Puerto
Libertador,
Carepa
Fecha de
elaboración: 11 de
agosto del 2016

Árbol de problemas
Tanto en las realizaciones de los mapeos como en la elaboración
de las líneas de tiempos, se reconocen problemáticas,
potencialidades, dificultades y acciones de resistencia presentes
en los espacios, obteniéndose así una cantidad considerable de
datos que han de pasar por un filtro de selección.

42
Es por esto que la estrategia de árbol de problemas resulta
fundamental pues, a partir de todo lo identificado, se puede
elegir y delimitar problemas, potencialidades y dificultades de la
comunidad; lo que ayudará a las comunidades a ser más
estratégicas en las tareas que emprendan. Se recomienda, por
tanto, llevar a cabo el siguiente ejercicio de árbol de problemas.

* Los grupos que vienen trabajando harán tres columnas en


un pliego de cartulina, que nombrarán respectivamente de la
siguiente manera: problemáticas, potencialidades, debilidades.
Las personas reunidas repasarán el mapeo realizado y la línea de
tiempo para elegir entre los datos arrojados por una y otra tres
de las problemáticas más relevantes, de igual manera extraerán
las potencialidades y debilidades identificadas, tanto de orden
cultural y político como material, esto es, con que conquistas
cuentan en prácticas, saberes, tradiciones y, claro está, recursos
económicos y físicos y cuales dificultades se presentan en las
mismas dimensiones. En cada columna escribir lo que
corresponde.

* Cuando tengan las columnas con la información elegida,


escogerán, a su vez, una de las problemáticas. Dibujarán un árbol
y dispondrán la información de la siguiente manera: en el tronco
el problema elegido, en las raíces las causas que de éste
consideran, en las ramas las consecuencias y en los frutos las
capacidades con las que cuenta la comunidad, las estrategias que
empiezan a idear como soluciones y los sueños.

43
Diagrama elaboración de Árbol
Los frutos, para este caso son esas alternativas u
Se pueden dibujar círculos
oportunidades que las comunidades encuentran para
de diferentes tamaños en
mitigar y desarrollar habilidades frente a sus problemas,
relación de la gravedad de
los problemas. ejemplo: “sería bueno que la junta de acción se organizara
mejor y fuera a la alcaldía”, o creo q mi familia se
entendería mejor si dejáramos los gritos”.

Momento 1. Se plantean preguntas generadoras a


los líderes, a las familias y a la comunidad en
general para organizar y jerarquizar sus
problemas, se numeran en relación a su
importancia y a su orden de enunciación, Ejemplo:
¿Que haría mejor nuestra vida en comunidad,
¿Qué nos hace falta?, estas preguntas en general se
responden al mismo tiempo y en niveles diferentes
así que es necesario mantener el orden de trabajo
pero capturar también lo saberes que van
emergiendo, Ejemplo: Alguien dice: “el problema
de nosotros, es que el centro de salud nunca
funciona los pelaos andan sin vacunas y luego
resultan bien enfermos”.

En el tronco los participantes relacionan los


problemas que identifican en comunidad y en
familia y en comunidad: Ejemplo:
*1. Falta de puestos de salud y brigadas.
*2. Falta de Colegios y educación de calidad

En esta parte las comunidades relacionan tanto en familia


como en comunidad las raíces de sus problemas, estas raíces
no necesariamente comparten los mismos problemas y las
mismas consecuencias, por lo que no es necesario categorizar
con un solo color, Ejemplo: -Corrupción y Clientelismo, falta
de organización.

En las ramas los participantes describen las consecuencias


de los problemas categorizando por colores, Ejemplo:
*Desnutrición Infantil y enfermedades
*Analfabetismo y pocas oportunidades

44
Árbol de problemas
"falta de atención a
la niñez y
adolescencia".
Córdoba, Alto San
Jorge
Fecha de elaboración:
12 de agosto del
2016

Árbol de problemas
"Educación”
Córdoba, Tierra Alta,
Aguaditas
Fecha de elaboración: 9 de
agosto del 2016

45
La realización del árbol debe estar acompañada de mucha
conversación. Pensar un problema requiere de detenimiento, de
ser capaces de reconocer qué entendimientos e ignorancias
tenemos de sus causas. Hallar lo que está en la raíz no es nada
fácil. Ser capaces de desplegar un diálogo en torno a las
problemáticas elegidas, en el que se exponga con decisión lo que
se piensa, en el que se tenga la capacidad de hacer crítica y de
recibirla, y de crear a partir del encuentro y desencuentro de los
sentidos e interpretaciones que se ofrecen, será clave para
organizar la ruta de investigación y de acción, que sabemos debe
ir de manera paralela. Por lo dicho, resulta fundamental
recordar el concepto de conversación que se encuentra en el
diccionario del kit familiar.

Árbol de problemas Árbol de problemas


"Desempleo, desunión y “pautas de crianza y
salud” embarazo en adolescentes”
Córdoba, Puerto Córdoba, San José de Uré,
Libertador, Carepa Versalles
Fecha de elaboración: 11 Fecha de elaboración: 8 de
de agosto del 2016 agosto del 2016

46
Árbol de problemas
"La salud"
Municipio y vereda:
Córdoba, Tierra Alta,
Severinera
Fecha de elaboración: 8
de agosto del 2016

Árbol de problemas "Falta


restaurante escolar "
Córdoba, Tierra Alta,
Severinera
Fecha de elaboración: 8 de
agosto del 2016

47
Árbol Ambiental
Carmen de Bolívar,
Caracolí

Árbol de los problemas


Santa Rosa del Sur, Los
Canelos, Bolívar

48
“En un lugar –un café, a la sombra de un árbol, en la sala de una
casa- dos o más se encuentran; y las palabras, los gestos, los
tonos, los movimientos, van y vienen; y esas palabras envuelven
ideas, preguntas, afirmaciones, respuestas; y los gestos, los
tonos, los movimientos envuelven miedos, alegrías, molestias,
deseos, incertidumbres… ¿Qué puede estar ocurriendo en esos
lugares mencionados? Ocurre la conversación, ese tejido de
palabras, gestos, tonos y movimientos; ese tejido de ideas,
preguntas, afirmaciones, respuestas, que se va haciendo en las
acciones de escuchar y de decir. Pero no es nada fácil hacer dicho
tejido, pues nada fácil es escuchar y decir. Escuchar exige que nos
dejemos habitar por la palabra del otro, que permitamos que esa
palabra interrogue los contenidos que alberga nuestra visión
sobre el mundo. Y decir nos reclama enunciar aquello que nos
suscita la experiencia de escuchar: el no estar de acuerdo, una
nueva idea, la duda, etc. Ese tejido, la conversación, será posible
si quienes participan de él se ofrecen mutuo reconocimiento,
incluso aunque estén embargados por posiciones contradictorias
y hasta antagónicas”.

Si bien se ha dicho constantemente que se puede ir organizando


un plan de investigación y unas estrategias de acción en torno a
las problemáticas halladas, con el árbol de problemas tenemos la
posibilidad de organizar una ruta de trabajo de manera más
clara, pues elegir un problema permite delimitar preguntas,
saberes, lecturas y diálogos.

49
De igual manera, hacer el inventario de las potencialidades y
debilidades que se tienen en las dimensiones cultural, política y
material permite ser más realistas con los planes de acción,
hacer con lo que se tiene y movilizar las fuerzas para luchar por
las condiciones faltantes.

50
DIAGRAMA
DE FLUJO

51
MAPAS DE LAS
COMUNIDADES

Mapa de Vieira Abajo


Córdoba, San José de Uré
Fecha de elaboración: 10
de agosto del 2016

52
Mapa Aguaditas Abajo
Córdoba, Tierra Alta
Fecha de elaboración: 21 de septiembre del 2016

53
Mapa de Aguaditas
Córdoba, Tierra Alta
Fecha de elaboración:
10 de agosto del 2016

Mapa de Santo Domingo


Córdoba, Valencia
Fecha de elaboración: 9 de agosto del 2016

54
Mapa de Villa Nueva, Valencia
Córdoba

Mapa de Macayepo, Carmen de Bolívar


Bolívar

55
Mapa Aguaditas
Córdoba, Tierra Alta
Fecha de elaboración: 21 de septiembre del 2016

56
DESCRIPCIÓN DE LAS CARTOGRAFÍAS

CÓRDOBA
Tierralta, Severinera:
Mapa territorial: Los grupos partieron por señalar que el principal centro
de reunión era el club, trazaron inicialmente la escuela, las tiendas, el
acueducto y el puente que está a la entrada de Severinera, se señaló
también el acueducto y particularmente usaron los pictogramas que
contenían calaveras para mostrar que este fue construido pero
abandonado, manifiestan que no presta ningún tipo de servicio y que la
gente se agrava o muere esperando atención médica.

Línea del tiempo: Para la construcción de esta línea del tiempo la


comunidad hizo un ejercicio de reconstrucción histórica en donde no
recordaban los eventos por los años, sino por mandatos de las alcaldías o
por otro tipo de eventos como el nacimiento o la muerte de una persona.
Por ejemplo, primero decían bajo el gobierno de quien pasó algún evento y
luego recordaban el año. Al preguntar por acciones violentas fueron muy
reservados argumentando que lo malo ya estaba enterrado y no valía la
pena recordarlo.

Árbol de problema: Durante la construcción del árbol de problema se


reconocieron que las principales fortalezas de la comunidad era la unión,
diálogo, respeto, apoyo de programas y la reciente elección de un líder.
Encontraron debilidades en lo económico, la precariedad de la salud, y
educación, falta de restaurante escolar e infraestructura, en relación a la
calidad de las viviendas, las vías de acceso y falta de lugares para desechar.

57
Tierralta, Las Aguaditas:
Mapa territorial: Para la construcción de este mapa los y las participantes
iniciaron dibujando la quebrada de Las Aguaditas, lo que hace entender la
importancia que tiene para sus habitantes al ser la fuente de agua para
cocinar, bañarse y donde destinan sus desperdicios pues no cuentan con
alcantarillado ni baños. Cada persona dibujó su casa y señalaron la escuela,
los espacios de agricultura y la iglesia como los lugares más importantes de
su territorio.

Línea del tiempo: La construcción de la línea del tiempo de la vereda Las


Aguaditas estuvo enriquecida con los recuerdos y memorias de Ana Nacira
de 98 años quien afortunadamente tiene salud y aportó eventos
importantes como la llegada del primer sacerdote y primera enfermera, se
plasmó de igual manera los combates entre los paramilitares y el ejército,
como consecuencia de amenazas fue asesinado un líder de la vereda en la
década del dos mil.

Árbol de problema: Para el caso del corregimiento las Aguaditas en


Tierralta, las debilidades que reconoció la comunidad fueron el descuido de
los padres a sus hijos, mal estado de las vías, difícil acceso a la salud, escasez
de agua y pocas oportunidades de estudio, así mismo, las familias
consideran que derivado de las dificultades en el acceso a educación se ha
elevado el número de embarazos en adolescentes. Como fortalezas
nombraron la existencia de la junta de acción comunal, la unidad familiar
y comunitaria, así como el respeto y diálogo.

58
59
Valencia, Santo Domingo
Mapa territorial: En el proceso de conformación de grupos para la
construcción del mapa, quedaron intercalados habitantes de diferentes
sectores como Alto Puya, Fabrita y Santo Domingo; estar reunidos de esta
manera los motivo a discutir de manera más compleja el territorio. No
obstante, aunque se generaron discusiones en torno al poder territorial,
social y político de los actores armados presentes en este territorio, los y las
participantes no se atrevieron a dibujar lugares o a usar los pictogramas
como hubieran querido o como lo pensaron por temor hacia los diferentes
actores armados presentes en su comunidad.

Línea del tiempo: Para la construcción de la línea los participantes pidieron


que fueran las personas más antiguas del corregimiento quienes lideraran
dicha actividad, por lo cual escogieron al señor Tomas, quien tiene 58 años
de pertenecer al corregimiento, la señora Celia y Jaime Zurita, quienes
fueron reconocidos por la comunidad como sabedores y fundadores del
corregimiento hace aproximadamente 45 años. Lo que genera mayor
recordación en esta comunidad es sobre el periodo de control territorial por
parte de la guerrillas entre 1976 y 1996.

Árbol de problema: Se desarrolló por elección de la comunidad el árbol de


problemas de la ausencia de telecomunicaciones y de la falta de apoyo
psicológico a los jóvenes, de lo que derivo la importancia de un puesto de
salud y prevención de embarazo en adolescentes. Como fortalezas
nombraron la buena convivencia y comunicación, se definieron como
alegres, trabajadores y saludables, considerando un número muy bajo de
enfermedades.

60
Puerto Libertador, Carepa
Mapa territorial: Se plasmaron diferentes problemáticas como las vías de
acceso, la presencia de actores armados, la precaria situación laboral por
culpa de la minería ilegal, los cultivos ilícitos que han afectado los cultivos
de maíz, arroz y la pesca actividades básicas para el sustento diario.
Durante la construcción del mapa, uno de los participantes afirmó: “siento
que hacer esto nos da esperanza, porque podemos hacer mucho por
nuestra comunidad”.

Línea del tiempo: Los/as asistentes resaltan que a comienzos de la década


de los 90 la minería artesanal era una fuente de empleo para muchos
habitantes de la vereda pero dejo de serlo cuando la pesca se volvió escasa y
cuando diferentes grupos armados empezaron a ocupar el territorio. Estos
fuertes episodios de violencia han cambiado enormemente sus vidas y su
destino, por lo que realizar esta cartografía fue una catarsis para varios de
los/as asistentes, pues hicieron referencia en la importancia de la memoria
colectiva para entender mejor su pasado y descubrir y generar
oportunidades de futuro.

Árbol de problema: Las problemáticas priorizadas para la construcción de


los árboles de problemas fueron la falta de empleo y oportunidades que
relacionan a la falta de acceso a educación secundaria, falta de unión como
comunidad y falta de acceso a la salud.

Puerto Libertador, Alto San Jorge


Mapa territorial: Los y las habitantes señalaron de manera participativa
las problemáticas, necesidades y oportunidades de su comunidad;
identificando las siguientes problemáticas: vivienda digna, espacios de
recreación, oportunidades recreativas y laborales, corrupción, violencia,
presencia de la autoridad, desnutrición infantil, agua potable y minería
ilegal. Como necesidades de la comunidad identificaron el transporte,
parques de recreación, fuentes de empleo, letrinas, saneamiento básico.
Por último identificaron las oportunidades la comercializadora de
hortalizas, los cultivos y la construcción del CDI.

61
Línea del tiempo: Durante la construcción de la línea del tiempo de la
vereda Alto San Jorge las familias hicieron especial énfasis en sus recursos
naturales y como la minería ilegal ha causado efectos devastadores en ellos,
estos efectos están relacionados con la contaminación de las fuentes
hídricas y la desaparición de algunas especies animales. Las familias
reconocieron que los cultivos ilícitos en algún momento fueron ingreso
significativo en la economía de las familias, lo cual fue una respuesta a la
escasez de las fuentes de empleo dentro de la comunidad.

Árbol de problema: Los y las asistentes priorizan los problemas falta de


presencia del estado, falta de atención a la niñez y adolescencia, para la
construcción de los árboles de problemas y oportunidades. Las principales
consecuencias de la falta de atención son el maltrato, embarazos no
deseados en adolescentes, drogadicción, delincuencia y falta de respeto.

San José de Uré, Vieira Abajo


Mapa territorial: Las familias que participaron en la construcción de estos
mapas viven muy lejos unos de las otros, y al inicio fue complicado llegar a
un acuerdo sobre desde dónde empezar a dibujar el mapa. Decidieron que
la mejor manera era hacerlo de abajo hacia arriba. Sin embargo, a la hora
de reflexionar en torno a problemáticas y oportunidades del corregimiento
se dieron cuenta que cada sector cuenta con necesidades e intereses
diferentes, lo cual les generó asombroso porque no todos conocían lo que
sucede en otras zonas, en palabras de uno de los participantes: “Con este
ejercicio nos enteramos de muchos problemas de las cuales no teníamos
tanto conocimiento principalmente por la falta de comunicación entre
nosotros”.

Línea del tiempo: Se da inicio a la construcción de línea de tiempo desde el


año 1966 donde las personas mayores de edad describen además de la
fauna y la flora la abundancia de recursos hídricos con los que se contaba
antes de la llegada de proyectos mineros en la década del 90.

62
Recordaron con gran nostalgia cuando no había presencia de grupos
armados en su territorio, e identificaron como un evento positivo tanto
para el pasado como para el futuro la construcción de la Escuela de Viera
Abajo, ya que a partir de este evento la problación incremento porque
familias de otras veredas empezaron a habitar el territorio buscando
mejores oportunidades educativas para sus hijos e hijas, lo que a su vez
generó mejoras en los caminos para un mejor acceso al corregimiento.

Árbol de problema: La comunidad de Viera Abajo realizó árboles de


problemas sobre el acceso a la salud, la mala comunicación entre los
miembros de la comunidad y falta de educación no solo refiriéndose a la
educación escolar, sino también a la falta de proyectos educativos para los
adultos.

San José de Uré, Versalles


Mapa territorial: La vereda de Versalles se ha visto seriamente afectada
por los cultivos ilícitos, y en el año 2015 fueron capturados varios hombres
y procesados por tener vínculos con el narcotráfico así como manifiestan
también que se han dado en un alto porcentaje capturas injustificadas. Los
pictogramas dan cuenta del desplazamiento, la presencia de grupos al
margen de la ley, violencia y fumigación de cultivos. Es una zona que ha
estado constantemente permeada por el conflicto armado durante varios
años y donde se hace presente como generatividad la resiliencia de las
familias quienes constantemente buscan capacitarse y participar en
programas que los y las fortalezcan.

Línea del tiempo: Uno de los eventos que marcaron la vida de las y los
habitantes de Versalles fue la construcción del puente que permite la
comunicación con la cabeza municipal. Antes de la década del 90, las
familias se transportaban por medio de animales y para llegar a San José
de Uré debían transcurrir un camino difícil por lo que demoraban varias
horas para llegar. Hacia 1996 se inaugura el puente y mejora la calidad de
vida de la población, aunque lamentablemente una creciente daño parte
del puente.

63
Versalles ha sido un territorio afectado fuertemente por la guerra
colombiana; en el 2008 el grupo Autodefensas Gaitanistas tomo el control
territorial de la vereda.

Árbol de problema: En la vereda Versalles las fortalezas que identifican las


familias a nivel comunitario y familiar son la unión, respeto, amor,
colaboración, tolerancia, comprensión y confianza. Como debilidades se
nombran el miedo a expresarse, la rebeldía, el conflicto intrafamiliar, el
número de embarazos en adolescentes, difícil acceso a la salud y la
educación.

BOLÍVAR

El Carmen de Bolívar, Caracolí


Mapa territorial: Este corregimiento se construye a partir de una
carretera larga, por lo que el punto de partida fue la carretera y a partir de
ahí fueron ubicando los lugares más importantes.

Sin embargo, durante su construcción se limitaron específicamente al


espacio de la carretera, por lo que se les invito a pensar a Caracolí más allá,
dando a lugar a pequeñas discusiones muy interesantes sobre la experiencia
en estos espacios, asociados principalmente con fuentes hídricas, cultivos y
guerra, pues cuando había presencia de grupos armados era en los arroyos
donde se ubicaban los grupos guerrilleros y paramilitares y la carretera
siempre era territorio del ejército.

Línea del tiempo: Se abrió la línea del tiempo con esta pregunta: ¿Qué día
cambió la historia de Caracolí? La primera respuesta fue entorno a la
creación del centro de salud hace 47 años el cual funcionaba
perfectamente pero ahora es un lugar olvidado y relacionado directamente
con el abandono estatal.

64
Lo siguiente que recordaron fue una serie de sucesos relacionados con la
guerra; durante esta reflexión pudieron notar que Caracolí fue víctima de
todos los grupos armados, pero se consideran como una comunidad que no
se invucro con ninguno de estos grupos, ni con el Ejercito Nacional, quienes
en sus palabras “se metían con la comunidad de manera agresiva”.

Árbol de problema: Se desarrollan a elección de los y las asistentes los


siguientes árboles de problemas: salud, drogadicción, violencia
Intrafamiliar, contaminación Ambiental, necesidades comunitarias.

Las fortalezas que identifica la comunidad en Caracolí fue la constancia de


los líderes comunitarios, los cursos del SENA sobre agroindustrias, el buen
estado de la carretera y el relevo generacional. Entre las debilidades
mencionan la precariedad del sistema de salud, el consumo de psicoactivos,
violencia intrafamiliar y contaminación.

El Carmen de Bolívar, Macayepo


Mapa territorial: La construcción del mapa en Macayepo fue muy
interesante porque las participantes casi no llegan a un consenso sobre
desde dónde iniciar a dibujar; dónde inicia el corregimiento y dónde
termina: “no, ese árbol no es por ahí”, “eso empieza por el lado del Corozal,
no por ahí”, “es mejor empezar a dibujar por la troncal, no por el arroyo”,
fueron algunas de sus afirmaciones. Por lo que se pudo notar que si bien
lograron llegar a un acuerdo y construir un mapa de su territorio, todos y
todas tenían una concepción territorial diferente de Macayepo. La
ubicación de los montes fue esencial para encontrar un punto de partida y
construir el mapa.

65
Línea del tiempo: La comunidad de Macayepo es en su mayoría desplazada
retornante, empezaron a llegar hace aproximadamente 12 años y siguen
llegando nuevas familias.

Quienes ahora hacen parte de la comunidad no tiene un pasado claro de su


historia, pues muchas de las cosas que existen ya estaban cuando llegaron,
por lo que desconocen muchos eventos y circunstancias, hicieron mención a
eventos relacionados con proyectos sociales de organizaciones nacionales,
internacionales o gubernamentales, y últimas mencionaron que el proceso
de desplazamiento forzado inicio en el 2000.

Árbol de problema: No se realizó*

Cantagallo, Brisas de Bolívar


Mapa territorial: Lo que más llamó la atención de la construcción del mapa
de Brisas de Bolívar, fue la participación de mujeres adolescentes, que
nunca habían participado en un proceso similar, lo que permitió que
mientras ellas dibujaban el mapa, los mayores relataban la historia de su
vereda e identificaban las problemáticas y fortalezas de su comunidad. El
primer lugar que reconocieron como una problemática fue el Centro de
Salud porque existen las instalaciones pero no funciona y en él se ubica un
pictograma de calavera para representar esta situación.

Línea del tiempo: Entre 1994 al 2004 se vive el conflicto armado en el


territorio, y durante esta época se dio el asesinato del presidente de la JAC.
Las y los habitantes de Brisas de Bolívar recuerdan el inicio de la
administración del ex presidente Álvaro Uribe, en el cual señalan que los
aspectos positivos de éste gobierno fueron la seguridad y tranquilidad para
salir dela vereda.

66
Para el año 2011 la población de Cantagallo vive la inundación más grave
de su historia, dejando a todas las personas en condición de víctimas de la
ola invernal, pues un 99% del municipio quedó bajo el agua, las personas
duraron de un año a tres en poder recuperar sus viviendas y se presentaron
epidemias y enfermedades en todos los pobladores.
Árbol de problema: La comunidad de Brisad de Bolívar identifica como
problemática la falta de tierras para cultivar, de empleo, de educación y
capacitación, se sentido de pertenencia y consumo de sustancias
psicoactivas y prostitución en menores de edad.

Cantagallo, Buenos Aires


Mapa territorial: La realización del ejercicio de cartografía fue un ejercicio
novedoso para la comunidad. La mayoría de participantes eran mujeres
adultas, hombres adultos en menor proporción y un gran número de niños
y niñas, quienes aportaron desde su vivencia a la construcción de la
cartografía. Se les vio activos, con muchas ganas de dibujar y colorear el
mapa de su caserío; ese que apenas se está configurando como el territorio
en el cual se está generando arraigo; debido a que tuvieron que salir de sus
predios por la inundación que provocó que perdieran todo, menos las ganas
de luchar y seguir adelante por sus hijas e hijos, como ellos mismos lo
mencionan.

Línea del tiempo: Esta construcción histórica estuvo marcada por un


acontecimiento que cambiaría la vida de sus habitantes: en el año 2011,
estando ya ubicados donde se encuentra actualmente en el caserío llamado
“Buenos Aires”, la zona del Magdalena Medio se ve afectada por la ola
invernal. Bajo el agua quedaron los enceres y animales de la comunidad.
Durante un largo periodo la comunidad trataba de recuperarse del mal
momento.

67
En el año 2011, los y las líderes de la comunidad tomaron la vocería y
gestionaron con la Administración Municipal para que el predio donde se
encuentran ubicados se les fuera adjudicado. Actualmente el predio
pertenece a las familias fundadoras del Buenos Aires y ahora se encuentran
luchando para que su caserío sea declarado vereda.

Árbol de problema: No se realizó*

Santa Rosa del Sur, Los Canelos


Mapa territorial: Durante la construcción del mapa, un participante
comentó que a pesar de la gran riqueza de la zona “cada vereda sufre una
clase de pobreza” y adicionalmente comentó que la comunidad ha salido
adelante “trabajando con las uñas porque no hay recursos”. Llamó la
atención como la comunidad iba ubicando todas las minas que están
ubicadas en las veredas, en las cuales trabajan muchos de sus habitantes,
indicando como la actividad minera es protagonista en la economía de la
región y de muchas de las problemáticas que fueron señaladas, como por
ejemplo la contaminación de las fuentes hídricas tan preciadas para ésta
comunidad ubicada en el hermosa Serranía de San Lucas.

Línea del tiempo: Para la construcción de la línea de tiempo participan


personas que hacen parte de la Junta de Acción Comunal y ASOVICAN
(Asociación de Víctimas Los Canelos). Mientras don Pacho se dedicó a
reconstruir los inicios del corregimiento, Doña Tulia, Don Pablo, La Señora
Bella y otros líderes, se dedicaba a reconstruir hechos más recientes, de
acuerdo a sus propias historias de vida.

Los Canelos ha sido un corregimiento que ha sido víctima tanto del conflicto
armado colombiano como de los proyectos mega mineros, lo que ha
generado cambios ambientales y sociales en su territorio.

68
Hoy en día sueñan con un corregimiento en el cuál haya acceso digno a la
salud, educación, mejoramiento de los servicios públicos y sobre todas las
cosas sueñan con una comunidad en paz.

Árbol de problema: Se construyeron árboles de problemas respecto del


agua, el alcantarillado y el alumbrado público, la desunión (en cuanto a la
falta de participación), falta de médico y problemas de alcohol con los
jóvenes. Las debilidades identificadas por la comunidad fueron
indiferencia, machismo, la contaminación y escasez del agua a futuro,
consumo de alcohol, deficiencia del alumbrado público, precariedad del
sistema de salud, falta de apoyo a NNA, ausencia institucional e
inseguridad.

Santa Rosa del Sur, Buena Vista


Mapa territorial: Por medio del ejercicio de cartografía social se encontró
que Buena Vista es un corregimiento en el cual la mayoría de la población es
víctima del conflicto armado, principalmente por hechos victimizantes por
parte de grupos paramilitares, así como la presencia de ELN en las partes
altas de las veredas de la Serranía de San Lucas, corredor estratégico de
éstos actores armados. La participación en éste ejercicio fue toda de las
mujeres, quienes desde su punto de vista como mujeres, madres, hijas,
esposas, vecinas le dieron una mirada desde la fuerza, la resiliencia, el
trabajo y la lucha por la defensa de sus derechos y búsquedas de garantías
para las víctimas.

Línea del tiempo: Buena Vista es una comunidad que después de haber
vivido hechos victimizantes por parte de las AUC y ser desplazada de su
territorio hacia otros lugares; retornó y construyó el Bosque de la Memoria
por las familias víctimas del conflicto armado, en donde anteriormente
quedaba la base paramilitar, esto se realizó posterior a la desmovilización
en el 2006. El Bosque de la Memoria, se construyó con el fin de reconstruir
la memoria histórica de sus víctimas, es un lugar para recordar a los que
ya no están físicamente, pero que su recuerdo está sembrado en cada uno
de sus árboles.

69
Árbol de problema: No se realizó*

Línea del tiempo: La construcción de esta línea del tiempo en Los Bellos fue
muy bella y significativa porque a partir de relatos individuales se pudo
reconstruir un pasado colectivo. Unas de las participantes relató cómo una
tropa de la FARC la obligó a cocinarles y entregar panfletos de cobro de
vacunas a ganaderos que ella desconocía, su relato fue tan intenso que las
90 personas asistentes guardaron silencio y escucharon minuciosamente
este suceso que a partir del ejercicio de convirtió en un recuerdo colectivo
de una comunidad que sufrió asesinatos y torturas a causa de la disputa
territorial entre los paramilitares y las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia.

Árbol de problema: Se priorizan y construyen árboles de problemas y


oportunidades de la carencia de servicios públicos, la drogadicción en la
comunidad y necesidades comunitarias. Entre las fortalezas identificadas
reconocen las facilidades en términos de salud que tienen aun sin el centro
de salud, el número de adultos mayores como una evidencia de la buena
salud, así como la colaboración, solidaridad y unión comunitarias.

70
ÍNDICE

Introducción…………………………………………………………………………….pag. 3

Cartografías Sociales Memorias y Diálogos de Saberes…………pag. 10

Pautas para la realización de una cartografía social…………….pag. 22

Línea de Tiempo………………………………………………………………………pag. 37

Árbol de los problemas…………………………………………………………….pag. 32

Diagrama elaboración de Árbol………………………………………………pag. 44

Diagrama de flujo…………………………………………………………………….pag. 51

Mapas de las comunidades………………………………………………………pag. 52

Descripción de las cartografías………………………………………………..pag. 57

71

También podría gustarte