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Universidad Marista de Mérida

Licenciatura en Administración Turística

Séptimo semestre

Turismo de aventura

Ensayo: “Turismo tradicional vs Ecoturismo vs Turismo de Aventura”

Alumno: Karla Rosalía Ucán Solís

13 de septiembre del 2023


“Turismo tradicional vs Ecoturismo vs Turismo de Aventura”

Turismo tradicional vs ecoturismo vs turismo de aventura, ¿existe realmente un


debate?, Para comenzar este ensayo, me gustaría reemplazar el término turismo
“tradicional” por turismo convencional, debido a que a partir de los años 70’s la
globalización transformó el turismo y algunos países se dieron la tarea importante de
diversificar su oferta de sol y playa, ya que se esperaba encontrar atractivos que los
hicieran mostrarse más competitivos. Hoy en día, existen diversas formas de hacer
turismo y a mi parecer, los viajeros conscientes del entorno (medio ambiente,
economía y sociedad), se encuentran en todas partes y no constituyen una
tipología de viajero aislada del resto de los visitantes, así el uso recreativo que
hayan decidido sea visitar una concurrida ciudad o descansar en un resort, los
viajeros de hoy, cuentan con cierto grado de conciencia y podrían
potencialmente, (con el nivel de interés suficiente), elegir hacer otros tipos de
turismo.
De manera conceptual, el turismo de aventura se ha identificado como “viajes que
tienen como fin el realizar actividades recreativas y deportivas, asociadas a
desafíos impuestos por la naturaleza” (B. Galindo, 2008). Las definiciones apuntan a
que se trata de la unión deporte + turismo, con la cláusula de que las actividades
efectuadas sean dinámicas asociadas como no exhaustivamente identificadas. Sin
embargo, la OMT las clasifica en actividades “suaves” y “duras”, debido a que
pueden expresarse en diferentes grados de complejidad según los retos de la
naturaleza. El turismo de aventura se caracteriza también por su alta segmentación
de mercado, debido a la variada, (y en ciudades industrializadas casi escasa),
disponibilidad de los espacios naturales. Comúnmente, se promociona a sí mismo
como “turismo experiencial”, de manera que genera revuelo entre productos que
suelen llamarse de esta manera debido al aprendizaje que proporcionan y el alto
grado de trascendencia en la vida de las personas (como se considera el turismo
comunitario). A menudo se desarrolla en destinos, recursos y territorios que no
habíamos esperado que se conviertan en recursos turísticos, al mismo tiempo se
expresa como un cluster complementado por productos conexos de turismo
comunitario y ecoturismo.

El ecoturismo, por su parte, es el turismo alternativo que emergió como una


oportunidad en la que se podría conciliar la ecología con la economía,
empezando así a difuminar el halo peyorativo que rodeaba al turismo. ecoturismo =
conservación. Pese a esta idea, algunos críticos creen que los conservacionistas
intoxicados por las promesas del ecoturismo abren las puertas a la destrucción de
muchas zonas que están tratando de proteger (Ziffer, 1989). Por ello, la solución no
radica en establecer áreas protegidas aisladas en la protección determinada de
ciertas especies, si no en la planificación integral de la conservación a nivel regional
y local. Para entender las aplicaciones del ecoturismo, debemos comprender que
en su mayoría, este ha sido dirigido a planificarse en espacios de ANP´S típicamente
como estrategia de contribución a largo plazo. A su vez, por lo general, no
considera en su planeación evitar momentos críticos en la naturaleza, como
épocas de apareo o cuando los predadores persiguen a sus presas. El ecoturismo
da por hecho que la relación entre la cantidad limitada de viajeros presentes en un
sitio y la conservación son semejantes entre sí, a pesar de que el uso cotidiano de
estos espacios y las intervenciones, sin la adecuada supervisión, pueden afectar
gravemente los espacios naturales. Este problema ecológico muestra relación con
las ANP'S, que tienen dimensiones pequeñas y aisladas, por lo que el territorio
natural comprendido no es suficiente como para preservar la totalidad de
diversidad existente y los hábitats que se necesitan. Las áreas protegidas están
cada vez más alejadas unas de otras, con lo cual la probabilidad de que protejan
especies de amplia distribución a largo plazo es muy baja.
Sin embargo, por lo contrario, creo que es indispensable formar vínculos entre la
naturaleza y el viajero, a través de experiencias alternativas con fines que ayuden a
diversificar la oferta. El ecoturismo es necesario de aplicarse en productos de
turismo de aventura, así como la integración con el entorno social resulta
indispensable para el desarrollo económico adecuado de los destinos para lo cual
se requiere especialización de los prestadores. Después de todo, el turismo de
aventura se fundamenta en la búsqueda del riesgo, autodescubrimiento,
autorrealización, contacto con la naturaleza y contacto social.
Los productos emergentes deberían encontrar sinergias que generen la posibilidad
de innovar con los modos de vida de las personas, que se encuentran en constante
cambio y cada día integrando en mayor medida la tecnología (como el turismo
cinematográfico o de VR). Existen tantas formas de ejercer la actividad que entre sí,
el turismo convencional, de aventura y de naturaleza no presentan competencia,
ya que corresponden a patrones de consumo diferentes y en ocasiones, el viajero
se excluye de ciertas actividades pues no se identifica con el entorno (cabañas,
bosques, desierto, ciudades, etc). En resúmen, los consumidores de turismo de
aventura son un grupo homogéneo en cuanto a la búsqueda de actividades
turísticas novedosas y poco conocidas, pero muy heterogéneo en lo que respecta
a la actividad específica que desea.
Anexo: El turismo sustentable en México

“Los estudios muestran que en México ya puede ser negocio dirigir la actividad
turística hacia los nichos de excelencia ambiental.” (Muñoz, 2005)
Referencias:

Araújo Vila, N., (2015). De la economía de experiencias al turismo


experiencial. Las series de ficción como creadoras de experiencias e
inductoras a la visita de destinos turísticos. PASOS. Revista de Turismo
y Patrimonio Cultural, 13(4), 959-964.
Beltrán Galindo, L. C., & Bravo, A. (2008). TURISMO DE AVENTURA:
REFLEXIONES SOBRE SU DESARROLLO Y POTENCIALIDAD EN
COLOMBIA. Turismo y Sociedad, 9( ), 103-112.
Bringas Rábago, N. L., & Ojeda Revah, L. (2000). El ecoturismo: ¿una nueva
modalidad del turismo de masas?. Economía, Sociedad y Territorio,
II(7), 373-403.
INE. 2005. Encuentra turismo–medio ambiente. INE, México.
Muñoz Piña, C., Rivera Planter, M., & Oliveras Pasquel, C. (2005). Turismo y
conciencia ambiental en México. Gaceta Ecológica, (75), 5-18.
Ziffer, Karen A. (1989), Ecotourism: the uneasy alliance, Washington, D. C.,
Conservation International, Ernst & Young, Fall, 36 p.

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