Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
in Actas Congreso Internacional: Debates actuales. Las teorías críticas de la literatura y la lingüística.
Departamento de Letras, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, 18 al 21 de octubre
de 2004, CDR, ISBN 950-29-0897-X (2005).
El lector emancipado
Una aproximación crítica a las ideologías en el texto de prensa
Claudia Gaiotti
UBA
1.Marco teórico
El marco teórico de nuestra investigación fusiona diferentes corrientes
epistemológicas: la lectura crítica del texto de prensa retoma conceptos de la Semio-
lingüística de inspiración bajtiniana (Bajtín, 1998 [1979]; Eco, 1999 [1979]; Todorov,
1981;), del Interaccionismo socio-discursivo (Bronckart, 1996) y del Análisis del
discurso en Lingüística Francesa (Mainguenau, 1987, 1991, 2000; Charaudeau, 1997;
Charaudeau y Maingueneau, 2002); el estudio de las representaciones sociales se
enmarca en los trabajos de la Psicología Social (Jodelet, 1994) y el análisis de las
ideologías convoca algunos aportes de Ricoeur (1986) y van Dijk (1999), entre otros.
1.1-La lectura, en tanto actividad de comunicación, parece estar “tironeada” entre dos
instancias enunciativas, igualmente legítimas, que remiten a realidades diferentes: por
un lado, el escrito se impone como una realidad permanente e inmutable y, por el
otro, el acto de leer que remite a una realidad maleable y cambiante a través de la cual
el lector vivifica, una y otra vez, el texto. Al mismo tiempo, la lectura se inscribe en un
marco más amplio solicitando al lector en tanto sujeto social. Como práctica social,
sostenemos entonces que la lectura deviene el correlato de la formación discursiva
(Foucault, 69) en la cual se produce la construcción de sentido. Por último, otro
elemento para tener en cuenta es la alteridad inherente a la producción de sentido. Si
“toda lectura es por definición alteración” (Souchon, 1997: 23) el desafío fundamental
frente a un escrito consistirá entonces en abrir nuevos sentidos.
A partir de tres conceptos bajtinianos (dialogismo, género dicursivo y polifonía), aquí
nos proponemos estudiar cómo el lector, en tanto sujeto social, lee un texto que
remite a una realidad conocida y en qué medida factores tales como: marco, género,
situación de lectura, entre otros, tienen incidencias sobre su rol de lector. Desde esta
perspectiva entonces, las representaciones sociales y las ideologías constituyen,
creemos, resortes esenciales de la lectura crítica.
1.2-Retomando la teoría semiótica de Peirce, Eco (1999 [1979]) explica que “toda
lectura crítica es siempre una representación y una interpretación de sus propios
procedimientos interpretativos” (op. cit.: 275). La lectura crítica constituye entonces
una instancia de reflexión sobre las propias prácticas discursivas que superan el marco
generador del texto. En nuestro trabajo, sostenemos que la lectura crítica representa
una discontinuidad porque, para pensar en sus propios procedimientos interpretativos
y en las variaciones de sentido, el lector deberá “quebrar” la linearidad del texto
realizando movimientos interpretativos suplementarios que le permitan volver sobre el
texto para repensar las relaciones lector-texto-textualidad. Parafraseando a Peirce
quien sostiene que el significado de un término contiene todas sus expansiones
posibles (op. cit. 49), diremos que todo texto remite necesariamente a una reflexión
sobre la textualidad porque contiene virtualmente todas sus posibilidades de
interpretación.
2
Por otro lado, la lectura crítica, en tanto práctica social, remite a diferentes instancias
de apropiación. Según Roger Chartier (1993), “cada lector, a partir de sus propias
referencias, individuales o sociales, históricas o existenciales, da un sentido, más o
menos singular, más o menos compartido, a los textos de los cuales se apropia” (op.
cit.: 9). Hay, aquí, dos aspectos que pueden ser considerados como el anverso y el
reverso de una misma práctica: por un lado, un matiz individual de la actividad que
conjuga motivaciones, referencias y experiencias de un sujeto singular y, por otro lado,
un matiz social, en el que confluyen el orden impuesto del escrito en su uso cotidiano y
las condiciones histórico-culturales que regulan la práctica.
Finalmente, desde una aproximación pedagógica, Paulo Freire (1987) explica que el
lector crítico “se asume como sujeto inteligente y develador del texto [...] es aquél que
hasta cierto punto ‘reescribe’ lo que lee, ‘recrea’ el tema de la lectura en función de sus
propios criterios” (op. cit.: 172). En este enfoque, la crítica conduce a interpretar las
propias interpretaciones: el lector consciente de las relaciones que se tejen entre el
texto y el mundo, asume su responsabilidad y se propone transformar la realidad.
La figura del lector emancipado, forjada en esta investigación, está estrechamente
vinculada con las características de la lectura crítica que hemos señalado. En efecto,
esta práctica supone, al menos, una instancia de reflexión sobre la textualidad y las
intervenciones lectoras, una instancia de apropiación individual y social y una instancia
de acción sobre el mundo en la que se cuestionan evidencias, estereotipos, implícitos,
ideologías, etc.
3
comentario. Otras características son, por un lado, la materialidad que remite al
diseño y puesta en página que permite objetivarlo y, por el otro, su carácter polifónico.
Una última consideración permite analizar la relación diario/ realidad. En general, se
admite que el diario crea un “efecto de realidad”. Así entonces, lejos de reconstruir la
realidad, el diario crea lugares simbólicos y privilegia ciertas representaciones del
mundo social que nos rodea.
2-Dispositivo metodológico
4
diciembre 2001, publicados entre el 27 de diciembre 2001 y el 20 de febrero 2002 en
diarios de origen francés. A partir de estos textos, propusimos las siguientes
actividades: a) Lea atentamente los textos; b) Subraye, en cada uno de ellos, los
elementos portadores de ideologías que le parezcan significativos; c) Justifique su
elección precisando la pertinencia de los elementos anteriormente señalados;
d)Elabore una síntesis que proponga una mirada crítica sobre estos textos.
La actividad se realizó frente a un grupo de 20 estudiantes que cursaban el Nivel Medio
de FLE y pertenecían a las siguientes carreras: Letras (6), Artes (4), Filosofía (3),
Antropología (2), Historia (1), Ciencias de la educación (1), Bibliotecología(1).
3-Algunas conclusiones
Aquí nos limitaremos sólo a la presentación de algunas conclusiones elaboradas a
partir del análisis de las verbalizaciones de los estudiantes.
5
Por último, la dimensión pragmática permite esbozar cuatro figuras de la actividad
lectora: en primer lugar, la lectura-develamiento busca desentrañar intereses,
intenciones, estereotipos, implícitos, etc. En segundo lugar, la lectura-
contextualización se centra en las condiciones de producción del escrito: muy pocos
estudiantes señalan el contexto de recepción o interpretación. Luego, la lectura-
apropiación focaliza sobre operaciones complejas de interiorización que, atravesadas
por modalidades dóxicas (opinión) y/ o axiológicas (evaluación), acentúan la impronta
subjetiva de los enunciados. Por último, la lectura-creación se revela como una
actividad en la cual el lector se asume como creador del texto imprimiéndole su propia
mirada. Se trata entonces de una lectura que se encuentra anclada en la singularidad y
la irreversibilidad del punto de vista lector que moldea y construye sentidos.
6
a lo largo de un párrafo y se ubican generalmente al final del texto. ¿Cómo interpretar
estas marcas? Creemos que los subrayados en bloque dan cuenta de una voluntad de
“compactar” el material ideológico. Pueden mostrar, por un lado, el grado de
acercamiento/ distanciamiento del lector con respecto a los dichos del autor
(adhesión/ no-adhesión) y, por el otro, la imposibilidad de “quebrar” el tejido
discursivo-ideológico dada la diversidad de sus elementos constitutivos.
Finalmente, en cuanto a la frecuencia de los subrayados, observamos algunos “focos”
de atención del lector. En este caso, las marcas se orientan a las causas y las
consecuencias de la crisis. La mayoría de las marcas focalizan sobre las causas: actores
sociales individuales evocados por su nombre, función o pertenencia política (Ej.
Rodríguez Sáa, Videla, Cavallo) y actores sociales colectivos que remiten a entidades
globales, no personalizadas identificadas a partir de sus atributos y/ o indicios de
resonancia geo-política (Ej. « classe politique indigne », « système financier international
immoral », « tout doit passer par Washington avant de redescendre en Amérique du Sud »,
« les mêmes idéologues du libéralisme sauvage », «[L’Union européenne] renvoie le peuple
argentin dans les bras du FMI »). Ya sea la clase política argentina, el sistema financiero
internacional, la política de Washington o incluso la de la Unión Europea, todas esas
imágenes remiten a la dependencia de Argentina de fuerzas políticas mayores. En
proporción, aunque todos los informantes señalan la dupla “clase política indigna/
sistema financiero internacional inmoral”, las fuerzas políticas internacionales están
ampliamente representadas en estas marcas.
-Pasemos a las justificaciones de los subrayados. La forma de estas verbalizaciones
muestra que los estudiantes se han implicado fuertemente en la actividad (escritos de
130 a 1030 palabras aproximadamente). Por otro lado, se percibe también la
“resonancia académica” que despiertan las ideologías en nuestro medio institucional.
El número y la diversidad de trazos iconográficos constituyen aquí marcas de
posicionamiento ideológico de los lectores que dan cuenta del grado de conciencia y
de problematización en esta actividad. Por ejemplo, el uso de comillas y paréntesis
introducen categorías de evaluación y apropiación construidas por los estudiantes:
-Denominar como “liberalismo salvaje” lo que otros llamaron modernización también porta claramente una
ideología. [2, II]
-En el 1º texto podríamos ubicar a su autor en “las antípodas ideológicas” de lo que se ve en Argentina [6, I]
7
-La Argentina como un ejemplo (“negativo”) de la globalización: por la privatización de las empresas y servicios que
deberían ser nacionales. [15, II]
-Que todo pase por Washington (y no por Europa), al autor le provoca cierta inquietud. [4,III]
-[...] una relación de dependencia económica y política que al lector le puede producir malestar (sólo al lector que a
esta altura no abandonó el texto). [13, II]
-[...] los países del Mercosur limitan su solidaridad al pueblo argentino (que trata de subsistir). [15, III]
8
propicio para el debate y la toma de posición que refuerza la responsabilidad
enunciativa del lector.
Las intervenciones críticas de los estudiantes, se orientan al contexto, a los autores y a
las ideologías propiamente dichas. Las interacciones lector contexto movilizan los
conocimientos previos y la experiencia de los estudiantes que apuntan a los
responsables de la crisis. En las interacciones lector autor, se evalúan las
pertenencias culturales de los autores (nacionalidad, país de residencia, tendencia
política, etc.), Por último, las interacciones lector ideologías, retoman el fenómeno
de la polarización y el aspecto proteiforme de las ideologías.
Para concluir, volviendo a nuestra figura del lector emancipado, diremos que la
impronta de emancipación presupone un lector comprometido que asume el acto de
“leer el mundo antes que la palabra” (Freire, 1999: 94). Siguiendo a Bourdieu (1987)
sostenemos que no se puede leer sin interrogarse sobre las condiciones sociales que
hacen posible la lectura. Creemos entonces que es necesario restituir a la lectura toda
su dimensión social. Consciente de los desafíos simbólicos a los que se enfrenta, el
lector emancipado reivindica su palabra lectora, una palabra que deja oír su propia
voz, recrea el texto y abre sentidos. Se trata de un lector advertido que desmonta
ideologías y desmantela el pensamiento único. En este sentido, creemos que la lectura
crítica de las ideologías en la universidad abre nuevos caminos de resistencia a la
uniformidad del pensamiento y a la impregnación de una ideología mundializada que
no es otra cosa que el discurso hegemónico.
Bibliografía:
Bajtín, M. M. (1998): Estética de la creación verbal. Madrid, Siglo XXI (1e ed. en ruso,
1979).
Bourdieu, P. (1987) : Choses dites. Paris, Les Editions de Minuit.
Bronckart, J-P. (1996): Activité langagière, textes et discours. Lausanne. Delachaux et
Niestlé.
Charaudeau. P. (1997): Le discours d’information. La construction du miroir social.
Paris, Nathan.
Charaudeau, P. y Maingueneau, D. (Dir. 2002) : Dictionnaire d’Analyse du discours,
Paris, Seuil.
Chartier, R. (Dir. 1993,) : « Pratiques de la lecture » Paris, Payot.
Eco, U. (1999 [1979]) : Lector in fabula. Barcelona, Lumen, (1e ed. en italiano, 1979).
Foucault, M (1969): L’archéologie du savoir. Paris, Gallimard.
Freire, P. (1987) : Pedagogía : diálogo y conflicto. Buenos Aires, Ediciones Cinco.
9
Freire, P. (1999): La importancia del acto de leer y el proceso de liberación. México,
Siglo XXI.
Gaiotti, C. (2003): Le lecteur émancipé : approche idéologique de la lecture critique.
Rapport-projet DEA. Universidad de Rouen. Directeur de recherche: Dr Philippe
Lane.
Jodelet, D. ( Dir. 1994) : Les représentations sociales. Paris, PUF (1e éd. 89).
Maingueneau, D. (1987) : Nouvelles tendances en analyse du discours. Paris, Hachette.
Maingueneau, D. (1991) : L’énonciation en linguistique française. Paris, Hachette.
Maingueneau, D. (2000) : « Lecture, incorporation et monde éthique » in Les textes et
leurs lectures, ELA, Nº 119, Paris, Didier Erudition.
Mouillaud, M. y Tétu , J-F. (1989) : Le journal quotidien. Lyon, PUL.
Ricoeur, P. : (1986): Du texte à l’action. Essais d’herméneutique, II. Paris, Esprit/ Seuil.
Souchon, M. (1997) : « La lecture-compréhension de textes : aspects théoriques et
didactiques » in Revue de la SAPFESU, Nº Hors Série, novembre.
Todorov, T. (1981): Mikhaïl Bakhtine. Le principe dialogique, Paris, Editions du Seuil.
van Dijk, T. (1999) : Ideología. Una aproximación multidisciplinaria. Barcelona, Gedisa.
10