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ARCHICOFRADÍA SACRAMENTAL DE PASIÓN

SECUENCIA LITÚRGICA EN EL SOLEMNE TRASLADO CLAUSTRAL DE


LAS SAGRADAS IMÁGENES DE NUESTRO PADRE JESÚS DE LA
PASIÓN Y MARÍA SANTÍSIMA DEL AMOR DOLOROSO A SUS
TRONOS PROCESIONALES.

I. RITOS INICIALES

Con el cortejo ordenado ante la capilla de la cofradia, los lectores ubicados en


el atril del Evangelio, y con el organista y el tenor dispuestos en el crucero del
templo, el hermano muñidor indica con un toque de campanilla, el inicio del
solemne traslado.

Aún con el cortejo detenido, TENOR y ÓRGANO interpretan la pieza “UBI


CARITAS” (Gregoriano. Sólo una estrofa.)

Ubi caritas et amor,


Deus ibi est.
Congregavit nos
in unum Christi amor.
Exsultemus, et in ipso jucundemur.
Timeamus, et amemus Deum vivum.
Et ex corde diligamus nos sincero.

una vez finalizada, el hermano lector pronuncia las ORACIONES para abrirnos
a la presencia del Señor:

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,

R. Amén.

Por la Señal de la Santa Cruz,


de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios Nuestro.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

R. Amén.

Te adoramos, ¡Oh Cristo! Y te bendecimos,

R. Porque por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.

Y da LECTURA al texto de Filipenses 2:6-11


II. LECTURA PREPARATORIA

Cristo, a pesar de su condición divina,


no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,


se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo,


y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

III. SOLEMNE TRASLADO CLAUSTRAL

Tras la lectura, el hermano muñidor vuelve a hacer sonar la campanilla.


El cortejo arranca a andar por la nave del Evangelio con el acompañamiento
musical del ÓRGANO (sin canto), que interpretará “ATTENDE DOMINE” hasta
que la imagen del Señor alcanza el arco que da acceso al crucero.

En ese momento (tambien sin canto), el ORGANISTA interpreta “SAETA DEL


SILENCIO I” mientras las andas del Señor avanzan hacia el presbiterio, y
enlaza con la pieza “CHRISTUS FACTUS EST”, de Vicente Gómez (ya
acompañado por el tenor) coincidiendo con la ESTACIÓN FRENTE AL
SANTÍSIMO, permaneciendo inmóviles las andas hasta la conclusión de la
pieza musical.

Christus factus est pro nobis


obediens usque ad mortem
autem crucis.

A continuación, y nuevamente con acompañamiento de ÓRGANO,


interpretando “SAETA DEL SILENCIO II” el Señor prosigue por la nave
principal hasta ubicarse ante su trono procesional. (En caso de necesitarse
más acompañamiento de ÓRGANO, se interpretaría “OH, ROSTRO
LACERADO” de J.S. Bach)
Simultáneamente las andas de la Virgen discurren por la nave del Evangelio.
Al alcanzar éstas el arco de acceso al crucero, el TENOR, acompañado por el
ORGANISTA, entona el “STABAT MATER” de Kodaly. (4 estrofas). Durante la
interpretación, la Virgen avanza hacia el presbiterio y se detiene para hacer
ESTACION FRENTE AL SANTÍSIMO, hasta la conclusión del canto.
Stabat Mater dolorosa
Justa crucem lacrimosa,
Dum pendebat Filius.

Cuius animam gementem,


Contristatam et dolentem,
Pertransivit gladius.

O quam tristis et aflicta


fuit illa benedicta
Mater unigeniti.

Quis est homo, qui non fleret


Mater Christi si videret
in tanto suplicio?

La hermana lectora recita la secuencia completa del “Stabat Mater” mientras la


Virgen se dirige por la nave principal hasta su ubicación final. (Sin música)

La Madre piadosa estaba junto a la Cruz,


y lloraba mientras el Hijo pendía.
Cuya alma triste y llorosa, traspasada y dolorosa,
fiero cuchillo tenía.

¡Oh, cuán triste y cuán aflicta se vio la Madre Bendita,


de tantos tormentos llena.
Cuando triste contemplaba y dolorosa miraba
del Hijo Amado la pena.

Y, ¿cuál hombre no llorara, si a la Madre contemplara


de Cristo, en tanto dolor?
Y, ¿quién no se entristeciera, ¡Madre piadosa!, si os viera
sujeta a tanto rigor?

Por los pecados del mundo vio a Jesús en tan profundo tormento
la dulce Madre.
Vio morir al Hijo amado, que rindió desamparado,
El espíritu a su Padre.
¡Oh Madre, fuente de Amor!, hazme sentir tu dolor
para que llore contigo.
Y que por mi Cristo amado, mi corazón abrasado
más viva en Él que conmigo.

Y porque a amarle me anime, en mi corazón imprime


las llagas que tuvo en sí.
Y de tu Hijo, Señora, divide conmigo ahora
Las que padeció por mí.
Hazme contigo llorar y de veras lastimar
de sus penas mientras vivo.
Porque acompañar deseo, en la Cruz donde le veo,
Tu corazón compasivo.
¡Virgen de vírgenes santas!, llore yo con ansias tantas,
que el llanto dulce me sea.
Porque su Pasión y Muerte tenga en mi alma de suerte,
que siempre sus penas vea.

Haz que su Cruz me enamore, y que en ella viva y more


de mi fe y amor indicio.
Porque me inflame y encienda, y contigo me defienda
en el día del Juicio.

Haz que me ampare la muerte de Cristo, cuando en tan fuerte trance


vida y alma estén.
Porque cuando quede en calma el cuerpo, vaya mi alma
a su eterna gloria. AMÉN.

Terminada la lectura, (o bien cuando las andas de la Virgen sean bajadas)


el lector dirige el rezo del Padrenuestro, Avemaría y Gloria y concluye con el

IV. RITO DE CONCLUSIÓN Y DESPEDIDA

introduciendo la Oración Final:

Señor Jesucristo,
lleno de amor me postro a tus divinas plantas
pues confío en ti ciegamente.
Tú, que eres mi eterno Salvador,
remedia mis penas y necesidades.
Tú, que eres la luz en las tinieblas,
ilumina mi Fe para que mi vida seas tú.
Tú, que en tu PASIÓN Redentora,
cargaste con el madero de la Santa Cruz,
dame un espíritu firme para cargar tambien con él,
como Cireneo que decide seguirte.
Por intercesión de la Santísima Virgen,
nuestra Madre del AMOR DOLOROSO,
te pido que reines en mi corazón con tu Amor,
que reines en mi vida con tu Poder y Sabiduría.
Te entrego todo lo que tengo, todo lo que soy.
Solo te pido que me des tu ayuda
tu Amor y tu Gracia, con eso me basta.

R. Amén.
Que tu misericordia, Señor,
venga sobre nosotros,
como lo esperamos de Ti.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,


R. Amén.

El Hermano Mayor pronuncia a continuación las Jaculatorias propias:

JESÚS DE LA PASIÓN,

R. Ten piedad de nosotros.

MADRE DEL AMOR DOLOROSO,

R. Ruega por nosotros.

El hermano muñidor repica entonces la campanilla, dándose por finalizada la


ceremonia.

Tenor: Franc González.


Organista: Rubén Camacho.
Lectora: Paqui Sánchez.
Lector: Carlos Palomo.

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