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Estructura del texto dramático

En esta lección de un PROFESOR vamos a descubrir cuál es la estructura del texto dramático para que, así,
puedas entender cómo se organiza este tipo de texto literario y los elementos más destacados que lo conforman.
¡Comenzamos!
Índice
1. ¿Qué es un texto dramático y sus características?
2. ¿Cuál es la estructura de un texto dramático?
3. Estructura externa de un texto dramático
4. Las 3 unidades del teatro clásico

¿Qué es un texto dramático y sus características?


El género dramático es aquel que cuenta con un tipo de texto literario que se caracteriza por el empleo de
diálogos, por la importancia de la acción, por la participación de varios personajes y por su estructura. Porque la
estructura del texto dramático es totalmente diferente que la que tiene la lírica o la narrativa, ya que este género
tiene unas necesidades especiales, ya que está pensado para ser interpretado por actores y actrices sobre un
escenario.
Es importante que sepamos que no es lo mismo el género dramático que el teatro: el género dramático es el
género literario en sí, es decir, el texto literario en el que encontramos la obra escrita; en cambio, el teatro implica
los demás factores necesarios para la representación (actores, escenografía, espacio físico, etc.).
Un texto dramático tiene elementos que lo hacen único y particular. Uno de ellos es que su finalidad no es ser
leído, sino ser interpretado; otro es que siempre se centra en el conflicto de los personajes, un tipo de conflicto
que se presenta mediante el diálogo y la interacción entre los diferentes personajes que forman parte de la obra.
En este tipo de texto literario no existe la presencia del narrador, como sí ocurre en la narrativa, ni tampoco del
"yo poético", como suele ocurrir en la lírica. En estos textos, el dramaturgo desaparece y son sus personajes los
que interpretan y comunican su mensaje.
¿Cuál es la estructura de un texto dramático?
Para poder conocer la estructura del texto dramático, antes debemos tener en cuenta que en todo tipo de texto
existen dos estructuras: la interna y la externa. Por tanto, empezaremos hablando de la estructura interna de
estos textos para analizar sus elementos más destacados.
Este tipo de estructura hace referencia a cómo se organiza el contenido de la propia obra, es decir, la historia
que el autor quiere transmitir. Para poder presentar todos los acontecimientos y conflictos de los personajes, el
dramaturgo suele seguir la estructura clásica:
 Inicio o planteamiento. Es la situación inicial en la que se encuentran los personajes antes de que tenga lugar
la trama.
 Nudo o conflicto. El problema que hace que el protagonista de la obra tenga que empezar a activarse y a
intentar resolverlo Esta parte de la obra culmina con un clímax, es decir, un momento cumbre en el que todo
explota.
 Clímax: es el momento de mayor tensión de la drama.
 Desenlace. Es la situación final, la vuelta a la "normalidad", aunque esa normalidad no será la misma que en el
inicio. Los personajes han vivido una catarsis y, normalmente, han experimentado un cambio en su vida y en su
realidad.
La obra dramática no tiene por qué seguir este orden, pero sí que suele estar estructurada de esta manera para
que la historia quede clara y el espectador entienda mejor lo que ha visto. Puede ser que la obra empiece "in
media res", es decir, justo en el conflicto o que empiece en el final y se empiecen a reconstruir los hechos. Sea
como sea, toda obra dramática cuenta con esta estructura interna.
Otros elementos de la estructura interna del texto dramático
Aunque la organización de la propia historia es la estructura clásica, también existen otros elementos propios de la
estructura interna como son:
 Argumento de la obra. El argumento es el orden de las escenas que se ha elegido para presentar la obra.
Todas esas escenas juntas son las que nos explican la historia.
 Tema de la obra. Este elemento hace referencia también a la estructura interna porque habla del contenido
mismo de la obra. El tema es sobre lo que trata la obra, algo que no se suele saber hasta que se llega al final y
se analiza todo lo que se ha visto.
Ejemplo
No es lo mismo el tema que el argumento porque, por ejemplo, en Romeo y Julieta, una obra de teatro clásica de
Shakespeare, el tema principal es el amor verdadero, aunque hay otros subtemas como la envidia, el deshonor, la
rivalidad, etc.
Y, en cambio, el argumento sería: Romeo conoce a Julieta en una fiesta de palacio y se enamora de ella. Julieta
le corresponde, pero ambos son miembros de familias rivales. La pareja intenta defender su amor pese al conflicto
de sus familias, pero finalmente Julieta fingirá su propio suicidio para poder casarse con Romeo. Romeo, que no
sabrá que Julieta realmente no está muerta, se matará para que su amor sea eterno. Julieta, al ver que Romeo se
mata, decide matarse ella también.
Como vemos, el tema y el argumento son elementos diferentes.

Estructura externa de un texto dramático


Hablaremos ahora sobre la estructura del texto dramático atendiendo a los elementos externos que se encargan
de organizar la obra. Los elementos que componen esta estructura dramática son:
 Escenas. Las obras teatrales se dividen en diferentes escenas.
 Actos. La acumulación de varias escenas crean los actos. Antiguamente, eran 3 los actos que Aristóteles
postulaba en su Poética, sin embargo, hoy en día pueden ser más o menos. Los actos no son arbitrarios: el
dramaturgo organiza las diferentes fases del conflicto en los diferentes actos para que, así, el desarrollo de la
obra pueda tener ritmo y coherencia.
 Cuadro. Son las unidades dramáticas menores que sigue el dramaturgo para poder dividir mejor la acción. Los
cuadros se suelen reconocer fácilmente porque implican un cambio de escenografía, ya sea atrezzo, luz,
vestuario...
Otros elementos de la estructura del texto dramático
Además de los elementos que acabamos de analizar, debes saber que en la estructura externa de los textos
dramáticos también hay otros elementos a mencionar:
 Acotaciones. Son las indicaciones del autor y que tiene como finalidad ayudar a que la obra pueda ponerse
sobre un escenario. Estas acotaciones son subjetivas y prácticas como, por ejemplo, "Estamos en un parque, hay
un banco y un árbol" o "Entra el Personaje 1 con una gabardina oscura y gafas de sol", etc.
 Información espacio-temporal. Esta información debe darse si en el texto se cambia de espacio o de tiempo.
Por ejemplo, "En una playa de Barcelona, agosto" o "En un bosque de los Pirineos, diciembre". Evidentemente,
ambas informaciones son esenciales para poder presentar la obra bien contextualizada.
Las 3 unidades del teatro clásico
Para concluir con esta lección que habla sobre la estructura del texto dramático es importante mencionar la regla
de las 3 unidades dramáticas del teatro clásico, ya que fueron las que prefijaron las obras que aparecieron en
el origen del teatro.
Esta regla clásica se encuentra en la Poética de Aristóteles. En este texto se defendía que un texto dramático
tenía que cumplir con:
 Unidad de acción. Es decir, que solamente hubiera un conflicto y que fuera el motor de toda la obra.
 Unidad de lugar. Que toda la obra ocurriera en el mismo lugar, por ejemplo, en un bosque, en palacio, etc.
 Unidad de tiempo. Y que la obra transcurriera en la misma época y que, además, no hubiera saltos temporales
como "Al día siguiente" o flashbacks, sino que todo ocurriera en el mismo plano temporal, durante una comida, un
baile...
Como puedes imaginar, estas 3 reglas eran difíciles de trasladar al papel y, de hecho, excepto los dramaturgos
clásicos franceses, casi nadie más siguió estos preceptos de forma minuciosa.
El gran cambio del teatro se dio en el XVI y XVII con la irrupción del teatro del Barroco. De hecho, en España fue
Lope de Vega y su Arte nuevo de hacer comedias quién apostó por otro tipo de teatro, alejado de estas normas
aristotélicas y que daban una mayor libertad de creación al dramaturgo. Lope defendió romper con la regla de la
unidad de lugar y de tiempo, aunque defendió la de acción para evitar obras demasiado enrevesadas.
Lope abrió el camino a Calderón de la Barca, dramaturgo que llevó el teatro a su máximo esplendor y que,
realmente, asentó las bases para el teatro moderno rompiendo, así, su vinculación con la tradición griega.

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