TEXTO DRAMATICO: Elementos

Antes de comenzar a enumerar los elementos del texto dramático, es importante que
sepamos qué es el texto dramático. Tal y como su propio nombre sugiere, nos
encontramos ante el tipo de texto propio del género dramático, el género literario que
se centra en narrar un conflicto que vive uno o varios personajes y que se representa
de forma oral y física sobre un escenario.
Por tanto, el texto dramático es el tipo de texto que cuenta el conflicto del protagonista
a un público que asiste a ver la función. Este texto ha sido escrito con la voluntad de
ser representado sobre un escenario y, por eso, tiene características propias como el
uso de diálogos, las acotaciones para los actores o la división de las partes del texto en
escenas y en actos.
Los textos dramáticos son la base que crearán la obra teatral, es la historia sobre la
que se construye esta expresión artística que se representa en vivo y en directo.
Entremos ya en materia y conozcamos cuáles son los elementos del texto dramático
más importantes. Aquí analizaremos todas las características que hacen que este tipo
de texto sea único y reconocible.
Espacio escénico. La historia que se narra tiene lugar en un espacio concreto y, esta,
se representa sobre un escenario mediante el uso de elementos de escenografía y
atrezzo. En el mismo espacio físico se sitúan todos los espacios imaginarios de la obra.
Personajes del teatro. Al igual que en otros géneros literarios, en el teatro también nos
encontramos con personajes principales, el protagonista, el antagonista y personajes
secundarios. El narrador es el único personaje literario que no suele aparecer en el
género dramático, aunque hay obras en las que sí que se puede incluir, pero entonces
no hablamos de teatro al 100%, sino de un género híbrido.
Textos teatrales. Ya hemos indicado que existen dos tipologías de textos teatrales, la
obra en sí misma y todas las acotaciones que vienen indicadas por el autor.
Discurso teatral. Los personajes son los que nos cuentan la historia y los que reciben
directamente la acción y el conflicto de la trama. La manera en la que se nos explica lo
que está sucediendo puede ser mediante diálogo, apartes o monólogos, las tres voces
teatrales más clásicas.
Subgéneros dramáticos. Dependiendo del contenido de la obra y del tono que se
utilice, nos encontramos con que podemos estar ante un tipo de subgénero u otro. Los
clásicos, es decir, los acuñados por Aristóteles fueron la comedia, la tragedia y la
tragicomedia.
El discurso teatral
Ya hemos comentado más arriba que uno de los elementos del texto dramático es el
discurso teatral. Y es que es propio del teatro dar la voz al personaje y dejar que sea él
mismo quien se exprese y comunique son sus propias palabras. En la narrativa, el
narrador de la obra es el que suele hablar por los personajes y explicando sus
sentimientos y sus sensaciones; en la lírica, es el "yo poeta" del autor el que nos
cuenta sus impresiones. En cambio, en el texto teatral son los propios personajes los
que se encargan de explicarnos lo que está sucediendo.
Para que esto sea posible, se emplean tres técnicas diferentes de discurso teatral. Son
las siguientes:
Diálogo. Es cuando un personaje dialoga con otro, es decir, habla con otro personaje e
intercambian puntos de vista, opiniones, sentimientos, etcétera.
Monólogo. En el teatro también existen los monólogos, pensamientos en voz en alta
que escuchamos en boca del personaje y que nos muestran la psique y los
pensamientos más profundos del protagonista.
Apartes. Estos son comentarios que el propio personaje hace "aparte" de la obra y de
la trama para expresar libremente lo que piensa. Serían como sus pensamientos en
voz alta y hacen un paréntesis en el tiempo de la obra porque los personajes no lo
pueden escuchar. Muchas veces se utiliza como recurso humorístico y este
pensamiento se dirige directamente al público rompiendo la cuarta pared.
Tipos de textos teatrales o dramáticos
Cuando hablamos de los tipos de textos teatrales hacemos referencia a los dos tipos
de textos que nos encontramos cuando leemos una obra dramática:
Texto principal. Es la obra teatral en cuestión, la trama sobre la que hablan y se
mueven los personajes. Este texto se suele presentar mediante la acción y las
intervenciones de los personajes que puede realizarse en formato de diálogo o
monólogo.
Texto secundario. Es otro texto que suele aparecer dentro de los textos teatrales y que
cuenta con las acotaciones e indicaciones marcadas por el autor. En estas indicaciones
se nos explica dónde nos encontramos, se puede describir el espacio escénico en el
que se hallan los personajes, el estado de ánimo de un personaje concreto, la
vestimenta, etcétera.
Tenemos que tener en cuenta a la hora de hacer un análisis de la obra los siguientes
elementos:

Sinopsis: Es un resumen en pocas oraciones de la historia del Texto Dramático.

Fábula: Es realizar una narración detallada y cronológica de la obra, lo más “objetiva”
posible, sin opiniones personales (fabula), como forma de avanzar en el análisis.
Tema: Es de lo que habla la obra. ¿Cuál es el tema después de haber hecho un
análisis del texto? Que quiere decir el texto. Puede haber un tema principal y otros que
se desprendan de ahí.

Unidades: Las unidades son las partes en las que se puede dividir un texto para un
análisis personalizado, teniendo en cuenta el cambio en la situación dramática, tanto de
los personajes como de la obra en sí.