(sonido de dios)

Jonás era un profeta que vivió su vida en calma en Israel, hasta que de repente un día dios
decidió encomendar una misión.

Esta consistía en Ir a predicar a nínive, pueblo enemigo de los israelitas, ya que si estos no
cambiaban dios destruiría la ciudad.

Sin embargo Jonás pensaba que Dios estaba tomando una mala decisión, así que decidió
no hacerle caso.

Escena 2

Prontamente Jonás pensó en ir al mar y esconderse de Dios, al llegar al puerto más

cercano encontró un barco con pescadores.

Allí le contó a uno de los pescadores sobre sus planes, el cual decidió apoyarlo en ello.

Así que rápidamente se fueron al barco con el resto.

Escena 3

Todo iba con tranquilidad

Sin embargo, en la noche empezó una gran tormenta. (sonido de tormenta - luces, 20
segundos de espera)

La tormenta era tan fuerte que los pescadores empezaron a rezar a Dios desesperados.

Jonás al verlos decidió contarles a todos la verdad.

Asustados Los pescadores decidieron arrojar a Jonás al agua y así salvarse de la tormenta,
(sonido de piedrita)

la tormenta se calmó de inmediato y los pescadores se fueron de regreso al puerto. (Sonido

de pajaritos).

!(sonido de ballena) Jonás había quedado solo, totalmente naufragando, a la deriva,

mientras pensaba en su posible muerte

se arrepintió de llevar la contraria a Dios. Sin embargo, de un momento a otro escucho un

ruido particular

asustado, vio a lo lejos … era una ballena la cual se dirigía hacia Jonás

Desesperado, empezó a nadar en dirección contraria. Pero de nada sirvió, la ballena se lo

tragó de un bocado.

Dentro de la ballena Jonás pidió a Dios que lo perdonará durante 3 dias.

Al tercer día, Dios hablo con el pez y le pidió que recuperara a Jonás en ninive

Escena 4

Uno de los navegantes encuentra a Jonás en la orilla, y corren a avisarle al Rey de Ninive
(sonido de Trompetas)

Jonás le avisa al Rey que Dios destruiría a Ninive si este no se

arrepiente

asustado
el rey se arrodilla y pide el perdón de dios, para salvar a su pueblo

De esta manera Dios no destruyó Ninive gracias a que su Rey se arrepintió