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INICIO

Dios llamó a Jonás para que fuera a predicar a la ciudad de Nínive donde la maldad de la

gente abundaba. A Jonás no le gustó nada la idea puesto que Nínive era una de las

principales ciudades enemigas de Israel y la gente era muy mala.

DESARROLLO

Así que Jonás intentó escapar y se fue en la dirección contraria que Dios le había dicho y

se subió en una barca con destino a Tarsis. En su camino a Tarsis Dios desató una gran

tormenta y los hombres decidieron tirar a Jonás al mar porque pensaron que él traía mala

suerte. Una vez en el mar Dios hizo que un pez muy grande, para que lo tragara entero y

así no se hundiera. Jonás permaneció durante tres días en el vientre del gran pez y fue

durante este tiempo que Jonás pidió perdón por su desobediencia. Después Dios hizo

que el pez escupiera a Jonás en las costas de Nínive.

DESENLACE

Jonás predicó por toda Nínive y les dijo si no se arrepentían Dios destruiría la ciudad en

40 días. La gente le creyó y se arrepintieron ante Dios quien tuvo misericordia por ellos.

Jonás terminó enojado puesto que el pueblo de Nínive no fue destruido. Descansando en

el desierto, Dios proveyó una planta de viñedo para que Jonás tuviera sombra durante su

descanso y al día siguiente mandó Dios larvas para que comieran la planta ya que Jonás

seguía quejándose. Dios habló con Jonás y le dice como él estaba enojado por una sola

planta, mientras que Dios veía por la vida de 120,000 personas que habitaban en Nínive.

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