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Introducción La economía en la republica romana

La República romana dominaba una vasta extensión de tierra con enormes recursos naturales y
humanos. La economía en la antigua Roma se mantuvo concentrada en la agricultura y el
comercio.
El comercio agrícola libre cambió el panorama italiano y, ya en el siglo I a.C., las enormes
haciendas dedicadas al cultivo de la vid, de los cereales y de la oliva, propiedad de grandes
terratenientes, habían estrangulado a los pequeños agricultores, que no podían igualar el precio
del grano importado.

1.Ciudad y artesanía
Para los romanos, el comercio y el trabajo manual no gozaban de gran consideración. Era normal
dejarlo en manos de clases sociales inferiores, de extranjeros e incluso de esclavos. Los contratos
que se realizaban con el Estado, generalmente de arrendamiento de tierras para el pasto del
ganado, podían tener fiadores. También existían las Tabulae, que era el contrato de esponsales).
También las obras públicas movilizaban a infinidad de especialistas: albañiles, carpinteros,
canteros, fontaneros, ingenieros, arquitectos etc. Por su parte, el Estado mantenía servicios
públicos tan importantes como: ▪ El abastecimiento de agua. ▪ Los bomberos, que era la célebre
militia vigilum, instaurada por el emperador Octavio Augusto en el año 22 a. C. ▪ Las termas, los
baños públicos donde la gente acudía regularmente a charlar y a divertirse, atendidas todas ellas
por mano de obra esclava
2.El comercio romano
El Comercio Romano siglo I.
1.-El comercio romano fue el motor que condujo a la economía de finales de la República y
principios del Imperio.
2.-La vía de transporte más utilizada, a parte de las calzadas romanas, era el mar Mediterráneo,
que se convirtió en la gran vía del tráfico comercial
3.-Las provincias del Imperio Romano negociaban los enormes volúmenes de mercancías entre
ellas por rutas marítimas en el siglo I.
4.-Los restos más importantes de este comercio es la infraestructura como puertos, rompeolas,
almacenes y faros conservados en Civitavecchia, Ostia, Portus Leptis, Caesarea Palestina y otros
enclaves portuarios.
5.-Las materias primas, como el grano y los materiales de construcción se negociaban solamente
por las rutas marítimas, puesto que el coste del transporte por mar era 60 veces menor que por
tierra.
3.Roma y china
No existieron contactos comerciales directos entre los romanos y los chinos de la dinastía Han,
debido a que los rivales partos y kusháns cuidaban celosamente su lucrativo rol como
intermediarios comerciales. El intercambio indirecto de los bienes de la tierra por la denominada
ruta de la seda y las rutas marítimas, incluyeron seda china, vidrio romano y ropa de alta calidad.
4.Roma y la india
El comercio por el océano indico floreció en los siglos I y II d. C. Los marineros hicieron uso de los
monzones para cruzar el océano desde los puertos de Berenice, Limen y Myos Hormo en la costa
del mar rojo en Egipto hasta los puertos de Muziris y Nelkynda y en la costa de Malabar.
El comercio directo entre el mar Mediterráneo y la India se establecieron en el siglo I a. C. ,
después de que los navegantes griegos aprendieran a usar el patrón regular.
Los principales socios comerciales en el sur de la India eran las dinastías tamiles de pandias,
cholas y cheras. No está claro si eran personas de la India o de Asia del este, dado que durante la
época romana, indio designaba a todos los asiáticos, indios y más allá.
Gael y ari
LA ECONOMIA EN LA REPUBLICA ROMANA
La floreciente bonanza económica a partir del siglo II a.C., se va a convertir sobre todo en
instrumento de poder, para acceder a las magistraturas y fundamentalmente, para poder hacer
frente al sufragio de los cada vez mayores gastos electorales. Se inicia en Roma, una nueva forma
de economía: el capitalismo financiero.

Si hasta ese momento, la economía romana se basaba sobre una estructura primaria de
agricultores y ganaderos, siendo solamente la producción industrial o la vida comercial
solamente elementos subordinados, secundarios de poca influencia en la economía global.

A partir de este momento, aparece una nueva categoría social, de homines novi, los llamados
publicani

La agricultura
Era una actividad que estaba muy bien considerada dentro de la sociedad romana, al contrario
de lo que sucedía con la artesanía. Roma, en sus orígenes, había sido una comunidad de pastores
y agricultores, por lo que la tradición hacía esta actividad es una profesión casi sagrada.

Los productos que se vendían en la ciudad eran los que no perecían con el paso del
tiempo, tales como vino, uvas, aceite, aceitunas, trigo, cebada, avena etc., cultivos a
los que se dedicaba la mayor cantidad de terreno para su producción.

La época más activa en el campo era el otoño. Hacia principios de octubre se


empezaba a sembrar el trigo y la cebada, terminando a mediados, o incluso a finales,
de noviembre.

Destaca en especial la producción de aceite, a la que se suman vino, trigo y otros


frutos, así como salazones y productos derivados de la pesca, como el famoso garum,
una pasta o salsa de pescados.

La Bética como foco económico en el Imperio Romano


Si los recursos mineros del sur de la Península Ibérica constituyeron el principal
aliciente para los intercambios y los pueblos colonizadores desde la Edad del Bronce,
esta circunstancia se prolongó e incrementó en época romana, cuando se explotaron a
una escala sin precedentes.

Las áreas mineras se concentraban en Sierra Morena, hallándose también varios


enclaves en sierras cercanas al mar Mediterráneo. Las principales producciones eran
plata, cobre, hierro, plomo, una exigua aportación de oro y canteras de arenisca y
mármoles.

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