Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Facultad Ciencias de la Administración

Curso: Economía Internacional
Lic. Msc. Dr. Luis Roberto Galindo Orozco
Sección: “B”

Tarea No. 5, lectura dirigida al capitulo 4.

Aranceles.

Estudiante: Jason Alessandro Azurdia Tajtaj

Carne: 0229-21-18019

Chimaltenango 01/09/2023
 Informe Circunstanciado

Capítulo 4
Aranceles:
El principio de la ventaja comparativa sugiere que el libre comercio y la
especialización llevan al uso más eficiente de los recursos mundiales, maximizando
la producción y mejorando el bienestar de cada nación participante. Sin embargo,
una encuesta de más de 28,000 personas en 23 países encontró que incluso los
trabajadores bien educados de las naciones más pobres tienden a estar en contra
del libre comercio. Los altos niveles de nacionalismo y patriotismo se asocian con
el apoyo al proteccionismo, lo que podría dificultar la expansión del libre comercio.
En resumen, aunque el libre comercio y la especialización pueden mejorar el
bienestar mundial, hay factores sociales y políticos que pueden dificultar su
expansión.

Concepto de Aranceles:
Un arancel es un impuesto que se aplica a un producto cuando cruza las fronteras
de una nación. El arancel más común es el arancel a la importación, mientras que
el arancel a la exportación es menos común y se utiliza principalmente en países en
desarrollo. Los aranceles pueden tener como objetivo proteger a los productores
nacionales de la competencia extranjera o generar ingresos fiscales. En el pasado,
los aranceles constituían una fuente importante de ingresos para los gobiernos, pero
en la actualidad su importancia ha disminuido en muchos países desarrollados,
aunque sigue siendo relevante en países en desarrollo. En resumen, los aranceles
son impuestos aplicados a productos que cruzan las fronteras de una nación y
pueden tener como objetivo proteger a los productores nacionales o generar
ingresos fiscales.

Tipos de Aranceles:
Los aranceles pueden ser específicos, ad valoren o compuestos. Un arancel
específico se expresa en términos de una cantidad fija de dinero por unidad física
del producto importado, mientras que un arancel ad valoren se expresa como un
porcentaje fijo del valor del producto importado. Un arancel compuesto es una
combinación de aranceles específicos y ad valoren, Por ejemplo, a un importador
de televisores se le podría requerir pagar un impuesto de 20 dólares más 5 por
ciento del valor del televisor. En resumen, los aranceles pueden ser específicos, ad
valoren o compuestos y se expresan en términos de una cantidad fija de dinero por
unidad física del producto importado o como un porcentaje fijo del valor del producto
importado.?
Arancel Especifico:
Un arancel específico es un gravamen monetario fijo por unidad del producto
importado y es fácil de aplicar y administrar, especialmente con productos
estandarizados y básicos. Sin embargo, una desventaja importante es que el grado
de protección que brinda a los productores nacionales varía en sentido inverso a los
cambios en los precios de las importaciones. Cuando los precios de las
importaciones aumentan, un arancel específico dado pierde parte de su efecto
proteccionista, lo que puede alentar a las empresas nacionales a fabricar productos
menos costosos. Por otro lado, un arancel específico proporciona más protección a
los fabricantes nacionales durante una recesión económica, cuando se adquieren
productos más baratos. En resumen, un arancel específico es fácil de aplicar y
administrar, pero su efecto proteccionista varía en función de los cambios en los
precios de las importaciones.

Arancel Compuesto
Los gravámenes compuestos se aplican con frecuencia a productos
manufacturados que toman forma de materias primas sujetas al pago de aranceles.
La porción específica del gravamen neutraliza la desventaja de costos de los
fabricantes nacionales que resulta de una protección arancelaria otorgada a los
proveedores nacionales de las materias primas, mientras que la porción ad valorem
del impuesto otorga protección a la industria de productos terminados. Por ejemplo,
en Estados Unidos hay un impuesto compuesto en las telas tejidas (48.5 centavos
por kilogramo más 38 por ciento). La porción específica del impuesto compensa a
los fabricantes estadounidenses de telas por la protección arancelaria otorgada a
los productores estadounidenses de algodón, mientras que la porción ad valorem
del impuesto brinda protección para sus propias telas tejidas. En resumen, los
gravámenes compuestos combinan una porción específica y una porción ad
valorem para proporcionar protección tanto a los proveedores nacionales de
materias primas como a la industria de productos terminados.

Tasa de protección efectiva:

En el análisis de los aranceles, se distingue entre una tasa arancelaria nominal y
una tasa arancelaria efectiva. La tasa arancelaria nominal es la que se publica en la
legislación arancelaria del país y aplica al valor de un producto terminado que se
importa a un país. Sin embargo, cuando algunos insumos utilizados en la producción
de un producto son importados, la cantidad de protección dada a los productores
nacionales depende no sólo de la tasa arancelaria aplicada al producto terminado,
sino también en si hay aranceles en los insumos utilizados para fabricarlo. Por lo
tanto, la tasa arancelaria efectiva considera no sólo la tasa arancelaria nominal de
un producto terminado, sino también cualquier tasa arancelaria a los insumos
importados que se utilizan en su fabricación. En resumen, la tasa arancelaria
efectiva tiene en cuenta tanto la tasa arancelaria nominal como los aranceles
aplicados a los insumos importados utilizados en la fabricación de un producto
terminado.

Escalada Arancelaria:
Las estructuras arancelarias de las naciones industrializadas se han caracterizado
por tasas crecientes que dan una mayor protección a los productos intermedios y
terminados que a los productos primarios. Aunque las materias primas a menudo
son importadas bajo tasas arancelarias bajas o de cero, la protección nominal y
efectiva aumenta en cada etapa de la producción. Esto puede desalentar a las
naciones en desarrollo a expandir sus operaciones en sectores de manufactura y
procesamiento, ya que las tasas de alta protección impuestas en los productos
manufacturados plantean una barrera de entrada significativa. Desde el punto de
vista de las naciones menos desarrolladas, desalentar las reducciones arancelarias
desproporcionadas en las materias primas puede ser beneficioso, ya que el efecto
de estas reducciones arancelarias es magnificar la discrepancia entre los aranceles
nominales y efectivos de las naciones industrializadas. En resumen, las estructuras
arancelarias de las naciones industrializadas pueden desalentar a las naciones en
desarrollo a expandir sus operaciones en sectores de manufactura y procesamiento.

Outsourcing y Clausula de ensamble en el extranjero:

El outsourcing es un aspecto clave de la economía global, en el que ciertos aspectos
de la manufactura de un producto se realizan en más de un país. Esto puede mejorar
la competitividad de costo y permitir a las empresas retener una mayor producción
y niveles de empleo en su país de origen. La política comercial estadounidense
incluye una cláusula de ensamble en el extranjero (OAP) que da un tratamiento
favorable a los productos ensamblados en el extranjero a partir de componentes
fabricados en Estados Unidos. Bajo la OAP, los impuestos de importación
estadounidense aplican sólo al valor agregado en el proceso de ensamble en el
extranjero. En resumen, el outsourcing puede mejorar la competitividad de costo y
la política comercial estadounidense incluye una cláusula que da un tratamiento
favorable a los productos ensamblados en el extranjero a partir de componentes
fabricados en Estados Unidos.

Evitar los aranceles sobre la importación: elusión y

evasión de aranceles:
En un mundo de libre comercio, Brasil sería el principal exportador de etanol a
Estados Unidos debido a su producción eficiente de caña de azúcar y sus plantas
de procesamiento químico. Sin embargo, un arancel estadounidense de 54
centavos por galón elimina gran parte de la ventaja de costos de Brasil. Aunque
Estados Unidos impone un arancel en el etanol importado de Brasil, el etanol
producido en países caribeños como Trinidad y Tobago puede ser exportado libre
de impuestos a Estados Unidos debido a una preferencia arancelaria. Esto brinda
una tregua en el precio para los automovilistas estadounidenses, pero no es bien
visto por los productores estadounidenses de etanol que compiten con el etanol
importado y promueven el retiro de la preferencia arancelaria. En resumen, aunque
Brasil podría ser el principal exportador de etanol a Estados Unidos en un mundo
de libre comercio, un arancel estadounidense elimina gran parte de su ventaja de
costos, mientras que una preferencia arancelaria permite la importación libre de
impuestos de etanol producido en países caribeños.

El contrabando de acero evade los aranceles

estadounidenses:
Cada año, Estados Unidos importa alrededor de 38 millones de toneladas de acero
con un valor aproximado de 12,000 millones de dólares. Alrededor de la mitad de
este acero está sujeto a aranceles que varían desde centavos hasta cientos de
dólares por tonelada. Los inspectores del servicio aduanal estadounidense revisan
los embarques para asegurarse de que los aranceles se hayan evaluado
adecuadamente. Sin embargo, existen métodos para evadir los aranceles, como
reclasificar falsamente el acero sujeto a un arancel como un producto libre de
impuestos, eliminar las marcas que indican el país de origen o alterar la composición
química del producto. Aunque los inspectores aduanales intentan escudriñar las
importaciones, una vez que el acero pasa por ellos, es poco lo que pueden hacer.
En resumen, Estados Unidos importa grandes cantidades de acero y aplica
aranceles a una parte de él, pero existen métodos para evadir estos aranceles.

Pago diferido de los aranceles a la importación:

Además de permitir la elusión de aranceles, la ley arancelaria estadounidense
permite que los aranceles sean diferidos. Enseguida un ejemplo de cómo un recinto
fiscal y una zona de libre comercio pueden posponer los aranceles.

Recinto Fiscal
Los importadores pueden solicitar autorización del servicio aduanal estadounidense
para tener un recinto fiscal en sus territorios o utilizar los servicios de un almacén
público autorizado. Cuando se retiran los productos del recinto, los impuestos se
deben pagar considerando el valor de los productos en el momento del retiro. Si los
productos son procesados con materiales estadounidenses adicionales e ingresan
al mercado nacional en una fecha posterior, sólo la porción importada del producto
terminado está sujeta a impuestos aduanales. Una ventaja principal del ingreso a
un recinto fiscal es que no se deben pagar impuestos hasta que los productos sean
retirados para consumo, lo que permite al importador controlar el uso del dinero
hasta que se pague un impuesto. En resumen, los importadores pueden utilizar
recintos fiscales para retrasar el pago de impuestos hasta que los productos sean
retirados para consumo.
Zona de libre comercio:
El almacenamiento en recintos fiscalizados por el servicio aduanal estadounidense
suele ser más costoso que en instalaciones de almacenamiento ordinarias. Las
Zonas de Libre Comercio (FTZ) amplían los beneficios de un recinto fiscal al eliminar
los aspectos restrictivos de la vigilancia aduanal y ofrecer instalaciones de
manufactura más adecuadas. Las empresas que importan mercancía hacia una FTZ
mejoran su flujo de efectivo al no pagar impuestos aduanales o impuestos federales
hasta que los productos sean embarcados fuera de la zona hacia los mercados
estadounidenses. Los fabricantes en las zonas de libre comercio pueden reducir su
responsabilidad arancelaria sobre los componentes o materias primas con tasas de
impuestos más altas por procesamiento o ensamble de los productos terminados
en la FTZ y que ingresan al mercado estadounidense a una tasa arancelaria menor.
En resumen, las Zonas de Libre Comercio ofrecen beneficios para las empresas al
permitirles diferir el pago de impuestos y reducir su responsabilidad arancelaria.

Efectos de los aranceles en el bien estar: excedente del

consumidor y excedente del productor:
Para analizar el efecto de las políticas comerciales en el bienestar nacional, es útil
diferenciar entre los efectos de los consumidores y los de los productores. El
excedente del consumidor se refiere a la diferencia entre la cantidad que los
compradores estarían dispuestos y serían capaces de pagar por un producto y la
cantidad real que pagan. En una gráfica, el excedente del consumidor se representa
por el área bajo la curva de la demanda y por arriba del precio de mercado del
producto. Por otro lado, el excedente del productor es el ingreso que los productores
reciben por arriba del mínimo necesario para su producción. En una gráfica, el
excedente del productor lo representa el área por encima de la curva de la oferta y
por debajo del precio de mercado del producto. En resumen, el excedente del
consumidor y el excedente del productor son medidas del bienestar para los
consumidores y los productores, respectivamente.

Efectos de los arancele en el bien estar: modelo de la

nación pequeña:
Para medir los efectos de un arancel en el bienestar de una nación pequeña, que
constituye una porción muy pequeña de la oferta del mercado mundial y enfrenta un
nivel de precio mundial constante para su producto de importación, se puede
considerar que un arancel impuesto en un producto importado se traslada
totalmente al consumidor nacional por medio de un precio de producto más alto.
Esto causa una caída en el excedente del consumidor y una disminución en el
bienestar de la nación debido al efecto proteccionista y el efecto consumo,
conocidos como pérdidas de peso muerto debido a un arancel. En resumen, en el
caso de una nación pequeña, un arancel impuesto en un producto importado puede
disminuir el bienestar de la nación al trasladarse totalmente al consumidor nacional
y causar una caída en el excedente del consumidor.

Calcular los efectos de bien estar de un arancel:

El efecto de un arancel en el bienestar de una nación puede medirse en términos
de excedente del consumidor y excedente del productor. El excedente del
consumidor se refiere a la diferencia entre lo que los consumidores están dispuestos
a pagar y lo que realmente pagan, mientras que el excedente del productor es el
ingreso que los productores reciben por encima del mínimo necesario para su
producción. En el caso de un arancel, estos excedentes pueden calcularse
utilizando la fórmula del área de un triángulo (base × altura)/2.
Por ejemplo, si un arancel aumenta el precio de los automóviles en $1,000 y reduce
el consumo interno en 20 automóviles, el efecto consumo sería (20 × $1,000)/2 =
$10,000. De manera similar, si el arancel aumenta la producción de automóviles
nacionales en 20 automóviles, el efecto proteccionista sería (20 × $1,000)/2 =
$10,000.
Sin embargo, si una nación tiene una participación insignificante en el comercio
internacional, la imposición de un arancel sobre la importación necesariamente
disminuye su bienestar nacional. Esto se debe a que no hay un efecto de bienestar
favorable que resulte del arancel que contrarrestaría la pérdida de peso muerto del
excedente del consumidor. En resumen, aunque los aranceles pueden tener efectos
variados en el bienestar de una nación, en general reducen el bienestar de las
naciones pequeñas que tienen una participación insignificante en el comercio
internacional.

Efectos de los aranceles en el bien estar: modelo de

nación grande:
Ahora considere el caso de una nación importadora que es suficientemente grande
para que los cambios en la cantidad de sus importaciones, por medio de política
arancelaria, influyan en el precio mundial del producto. Este caso de nación grande
podría aplicar a Estados Unidos, que es un gran importador de automóviles, acero,
petróleo, electrónica de consumo y otros gigantes económicos como Japón y la
Unión Europea.
En el caso de una nación grande, un arancel en un producto importado puede
transferirse de forma parcial al consumidor interno por medio de un precio de
producto más alto y ser parcialmente absorbido por el exportador externo por medio
de un precio de exportación menor. El grado en que un exportador externo absorba
un arancel constituye una ganancia de bienestar para el país que impone el arancel.
Esta ganancia contrarresta parte (todas) de las pérdidas de bienestar del peso
muerto debido al efecto consumo y al efecto proteccionista debido al arancel.
Ganancias por la eliminación de aranceles de importación
En el lado positivo, la eliminación de aranceles disminuye el precio de las
importaciones afectadas y puede reducir el precio del producto estadounidense en
competencia, lo que resulta en ganancias económicas para el consumidor
estadounidense. Los precios de importación más bajos también disminuyen los
costos de producción de las empresas que compran insumos intermedios menos
costosos, como el acero. En el lado negativo, el precio menor que enfrentan los
productores nacionales que compiten con las importaciones, como resultado de la
eliminación del arancel, ocasiona reducciones de las utilidades; los trabajadores son
desplazados de la industria nacional que pierde protección y el gobierno
estadounidense pierde la recaudación arancelaria como resultado de la eliminación
del arancel.
A través de un precio de importación más bajo implica una pérdida para la nación
exportadora, por lo que imponer un arancel óptimo es una política de
empobrecimiento al vecino y que podría invitar a represalias futuras.

Como un arancel es una carga para los exportadores:

Un arancel es una medida proteccionista que beneficia a las empresas y
trabajadores que compiten con importaciones al aumentar la producción, las
utilidades, los empleos y la compensación. Sin embargo, también impone costos en
los consumidores nacionales en forma de precios más altos y reducciones en el
excedente del consumidor, y lleva a una pérdida de bienestar neto para la economía.
Además, un arancel puede llevar a una reducción indirecta en las exportaciones
nacionales y a una mayor autosuficiencia, con menos importaciones y
exportaciones. Esto puede afectar negativamente a los trabajadores en otros
sectores de la economía, incluido el exportador. Por ejemplo, un arancel impuesto
al acero importado aumenta los costos de un fabricante que utiliza dicho metal, lo
que lleva a un precio más alto y a una pérdida de competitividad internacional. En
resumen, aunque un arancel puede beneficiar a las empresas y trabajadores que
compiten con importaciones, también impone costos en los consumidores y puede
afectar negativamente a otros sectores de la economía.

Los aranceles del acero compran tiempo para una

industria atribulada:
En 1950, los productores estadounidenses de acero dominaban el mercado
mundial, pero su dominancia declinó gradualmente debido a la complacencia y la
insensibilidad a las condiciones cambiantes del mercado. Para el 2000, Estados
Unidos se había convertido en un importador neto de acero y miles de trabajadores
de la industria del acero en Estados Unidos perdieron sus empleos. En respuesta,
en 2001 el presidente Bush impuso un programa de arancel sobre la importación
para revitalizar la industria. Sin embargo, los oponentes a los aranceles
argumentaban que las compañías acereras estadounidenses sufrían falta de
competitividad debido a malas decisiones de inversión y señalaban que proteger al
acero impondría una carga en las industrias estadounidenses que utilizan el metal.
En resumen, aunque los productores estadounidenses de acero dominaban el
mercado mundial en 1950, su dominancia declinó y en 2001 se impuso un programa
de arancel sobre la importación para revitalizar la industria, pero esto fue objeto de
controversia.

Aranceles y pobreza:
Los estudios empíricos sugieren que los costos de bienestar de los aranceles
pueden ser altos y afectar la distribución del ingreso dentro de una sociedad. Los
aranceles tienden a ser inequitativos porque imponen los costos más severos en las
familias de bajos ingresos, ya que se aplican con frecuencia a productos en el
extremo más bajo de la gama de precios y calidad, como zapatos y ropa, que
constituyen un porcentaje grande de los presupuestos de estas familias. Por tanto,
los aranceles pueden ser igualados a los impuestos de ventas en los productos
protegidos y sus efectos son regresivos. En términos sencillos, la política arancelaria
puede ser severa con la gente pobre. Sin embargo, los acuerdos comerciales
internacionales han eliminado la mayoría de los aranceles en productos de alta
tecnología y han reducido las tasas en productos manufacturados de mediano
alcance, mientras que la ropa, equipaje, zapatos, relojes y cubiertos de bajo costo
han sido excluidos de la mayoría de las reformas arancelarias y por tanto los
aranceles permanecen altos. En resumen, los aranceles pueden tener costos de
bienestar altos y afectar desproporcionadamente a las familias de bajos ingresos.

Argumentos para las restricciones comerciales:

En principio, el argumento de libre comercio es persuasivo. Afirma que si cada
nación produce lo que hace mejor y permite el comercio, a largo plazo todos
disfrutarán de precios más bajos y niveles de producción, ingresos y consumo más
altos de los que se podrían alcanzar en aislamiento. En un mundo dinámico, la
ventaja comparativa cambia constantemente debido a los cambios en tecnologías,
productividad de los insumos y los salarios, así como en los gustos y las
preferencias. Un mercado libre obliga a llevar a cabo ajustes: la eficiencia de una
industria debe mejorar si no los recursos fluirán de los usos de baja productividad a
aquéllos con una alta productividad. Los aranceles y las otras barreras al comercio
son vistos como herramientas que evitan que la economía pase por un ajuste, lo
que resultaría en un estancamiento económico.

Protección al empleo:
El tema de los empleos h a sido un factor determinante para motivar a los
funcionarios del gobierno a imponer restricciones comerciales en los productos
importados. Durante los periodos de recesión económica, los trabajadores están
especialmente ansiosos por señalar que los productos extranjeros baratos minan
producción nacional, lo que resulta en una perdida de empleos nacionales frente al
trabajo extranjero. Las naciones exportan productos porque desean importar
productos de otras naciones. Cuando Estados Unidos importa productos, los
extranjeros ganan poder de compra que eventualmente será gastado en productos,
servicios o activos financieros estadounidenses. Las supuestas pérdidas de empleo
frente a la competencia extranjera históricamente han sido una fuerza importante
detrás del deseo de la mayoría de los líderes laborales estadounidenses para
rechazar las políticas de libre comercio. Sin embargo, este punto de vista tiene una
seria omisión: no reconoce la naturaleza dual del comercio internacional. Los
cambios en las importaciones de una nación de productos y servicios están
estrechamente relacionados con los cambios en sus exportaciones.

Protección contra el trabajo extranjero de bajo costo:

Uno de los argumentos más comunes para justificar el amparo proteccionista de las
restricciones comerciales es que los aranceles son necesarios para defender los
empleos nacionales frente al trabajo extranjero barato.
Aunque este punto de vista puede resultar atractivo, no reconoce los vínculos entre
los costos de eficiencia, salarios y costos de producción. Incluso si los salarios
nacionales son más altos que los del extranjero y si el trabajo nacional es más
productivo que el extranjero, los costos de trabajo nacional aún pueden ser
competitivos. Los costos totales de trabajo reflejan no sólo la tasa salarial sino
también la producción por hora de trabajo. Si la superioridad productiva del trabajo
nacional excede la tasa salarial nacional más alta, los costos de trabajo de la nación
en realidad serán menores de lo que son en el extranjero. En la tabla 4.10 se
muestra la productividad del trabajo (producto por trabajador), los salarios y los
costos del trabajo unitarios en la manufactura, en relación con Estados Unidos, para
varias naciones en 2002. Entonces los salarios en estas naciones sólo eran
fracciones de los salarios estadounidenses; sin embargo, los niveles de
productividad en estas naciones también fueron fracciones de la productividad del
trabajo estadounidense. Incluso si los salarios en un país extranjero son más bajos
que en Estados Unidos, el país tendría costos del trabajo unitarios más altos si la
productividad del trabajo es suficientemente más baja que la productividad del
trabajo estadounidense.

Equidad en el comercio: un campo de juego nivelado

La equidad en el comercio es otra razón para el proteccionismo. Las empresas
comerciales y los trabajadores con frecuencia afirman que los gobiernos extranjeros
juegan con un conjunto de reglas diferentes a las del gobierno local, lo cual da a las
empresas extranjeras ventajas competitivas injustas. Los productores nacionales
afirman que deben implantarse restricciones de importaciones para contrarrestar
estas ventajas extranjeras y crear así un campo de juego nivelado en el que todos
los productores puedan competir en términos equitativos. Las empresas
estadounidenses con frecuencia afirman que las empresas extranjeras no están
sujetas a las mismas regulaciones gubernamentales sobre el control de la
contaminación y la seguridad de los trabajadores; esto es especialmente verdadero
en muchas naciones en desarrollo (como México y Corea del Sur), donde las leyes
ambientales y su aplicación han sido laxas. Es más, las empresas extranjeras
pueden no pagar tanto en impuestos corporativos sobre la renta ni tener que cumplir
con regulaciones de empleo como una acción afirmativa, salarios mínimos y pago
de tiempo extra. También, los gobiernos extranjeros pueden erigir barreras al
comercio altas que efectivamente cierren sus mercados a las importaciones o que
puedan subsidiar a sus productores como para resaltar su competitividad en los
mercados mundiales.
Con frecuencia estos argumentos de comercio justo son enunciados por cabildeos
organizados que pierden ventas ante los competidores extranjeros. Son atractivos
para los votantes porque se expresan en términos de juego limpio y trato equitativo.
Sin embargo, hay varios argumentos en contra de la imposición de restricciones en
las importaciones de naciones que tienen altas restricciones comerciales o que
imponen menores cargas reguladoras en sus productores. Primero, el comercio
beneficia a la economía nacional, incluso si las naciones extranjeras imponen
restricciones comerciales.

Mantener los estándares nacionales de vida:

Quienes defienden las barreras al comercio con frecuencia afirman que los
aranceles son útiles para mantener altos niveles de ingresos y empleo en la nación.
Se afirma que, al reducir el nivel de las importaciones, los aranceles alientan el gasto
en bienes locales, lo que estimula la actividad económica nacional. Como resultado,
se mejorará el nivel de empleo e ingresos de la nación.
Aunque este argumento parece atractivo en la superficie, amerita diversas
consideraciones. Todas las naciones juntas no pueden imponer aranceles para
reforzar los estándares nacionales de vida. Esto es porque los aranceles provocan
una redistribución de las ganancias del comercio entre las naciones. Al grado al que
una nación imponga un arancel que mejore su ingreso y su empleo, lo hace a costa
del estándar de vida de su socio comercial. Las naciones afectadas por las barreras
al comercio es probable que impongan aranceles en represalia, que resulten en un
nivel más bajo de bienestar para todas las naciones. No sorprende que las
restricciones arancelarias diseñadas para mejorar el estándar de vida de una nación
a costa de su socio comercial se conozcan como políticas de empobrecimiento al
vecino.

Igualación de los costos de producción:

Los defensores de un arancel científico pretenden acabar con lo que ven como una
competencia desleal del exterior. Por factores como salarios más bajos, exenciones
fiscales o ayudas estatales, los vendedores foráneos pueden tener ventajas de
costes sobre las empresas nacionales. Para compensar esa ventaja, se deberían
aplicar aranceles equivalentes a la diferencia de costes. Estas medidas fueron parte
de las leyes arancelarias estadounidenses de 1922 y 1930. En la práctica, el arancel
científico tiene varios problemas. Como los costes varían de una empresa a otra
dentro de un mismo sector, ¿cómo se pueden comparar realmente? Supongamos
que los productores estadounidenses de acero recibieran protección frente a los
productores de acero extranjeros. Esto implicaría que los costes del productor
foráneo más eficiente se igualaran a los costes más altos de la empresa menos
eficiente de Estados Unidos. Con las condiciones actuales de costes, los precios
seguramente subirían en Estados Unidos. Esto favorecería a las empresas
estadounidenses más eficientes, que obtendrían beneficios económicos, pero el
consumidor estadounidense estaría subvencionando una producción ineficiente.
Como el arancel científico se acerca a un arancel prohibitivo, va en contra de la idea
de una ventaja comparativa y elimina el fundamento para el comercio y las
ganancias del comercio.
Argumentos de las industrias incipientes:
El texto trata sobre el argumento de las industrias incipientes como caso para la
protección arancelaria. Se afirma que, aunque es cierto que proteger temporalmente
a las nuevas empresas de la competencia extranjera puede ser beneficioso, también
existen desventajas en la aplicación de aranceles proteccionistas. Por ejemplo, una
vez impuesto el arancel, es difícil retirarlo, y puede haber grupos de interés especial
que lo justifiquen. Además, es complicado determinar qué industrias merecen
protección y el argumento de la industria incipiente no es válido para naciones
industrializadas maduras.
Por otro lado, existen otras formas de proteger a las industrias en desarrollo de la
competencia extranjera, como otorgar un subsidio. Aunque esto no genera ingresos
como lo hace un arancel de importación, no distorsiona el consumo nacional ni los
precios relativos.
En conclusión, aunque el argumento de las industrias incipientes puede ser válido
en algunos casos, es necesario evaluar cuidadosamente sus implicaciones y
considerar otras formas de protección que no tengan efectos negativos a largo
plazo.
Argumentos no económicos:
El texto trata sobre las consideraciones no económicas que pueden reforzar los
argumentos del proteccionismo en el comercio internacional. Uno de esos
argumentos es la seguridad nacional, que sostiene que un país puede ponerse en
peligro en caso de una crisis internacional o guerra si es muy dependiente de los
proveedores extranjeros. Por lo tanto, se argumenta que la protección arancelaria
debe otorgarse para asegurar la existencia de ciertas industrias nacionales, aunque
no sean tan eficientes como las extranjeras.
Sin embargo, el problema es definir qué constituye una industria esencial y evitar
que muchas industrias ganen protección frente a las importaciones. Otro argumento
no económico se basa en consideraciones culturales o sociológicas, como la
preservación de habilidades tradicionales o la prohibición de productos socialmente
indeseables.
En Canadá, muchos nacionalistas argumentan que la cultura canadiense es
demasiado frágil para sobrevivir sin protección gubernamental frente al imperialismo
cultural estadounidense. Por lo tanto, se han impuesto restricciones en las ventas
de publicaciones y libros de texto estadounidenses, así como impuestos a los
anuncios canadienses en las ediciones canadienses de revistas estadounidenses.
Aunque la mayoría de los argumentos que justifican los aranceles se basan en el
supuesto de que mejorará el bienestar nacional e individual, la liberalización
arancelaria recíproca ha sido gradual debido a la importancia estratégica de los
aranceles para los productores que compiten en las importaciones. Estos
productores tienen argumentos políticamente eficaces de que una mayor
competencia extranjera socavará el bienestar de la nación y el propio.
Petición de las fabricantes de Velas
El texto presenta una sátira del defensor del libre comercio, Frederic Bastiat, sobre
los argumentos proteccionistas en la cámara de diputados francesa en 1845. En su
petición, propone una ley que requiera el cierre de todas las ventanas, puertas y
aberturas para proteger la industria de las velas de la competencia del sol. Aunque
esto beneficiaría a la industria de las velas francesas, los consumidores no estarían
felices de tener que pagar por luz que podrían obtener de forma gratuita sin la
intervención del gobierno. Bastiat argumenta que el sol es un rival extranjero que
disfruta de instalaciones superiores para la producción de luz y que inunda el
mercado nacional con un precio increíblemente bajo. Esto causa un estancamiento
completo en una rama de la industria francesa cuyas subdivisiones son
innumerables. Propone cerrar todas las aberturas para crear la necesidad de una
luz artificial, lo que beneficiaría a todas las industrias relacionadas con este objeto,
como el aumento del ganado y las ovejas para el sebo y el cultivo del árbol de olivo
para el aceite.
Sin embargo, esta sátira muestra la falacia del proteccionismo al proteger una
industria en detrimento de los consumidores. Los consumidores tendrían que pagar
por luz que podrían obtener de forma gratuita sin la intervención del gobierno.
Además, esta protección podría llevar a la falta de innovación y competitividad en la
industria protegida.
En resumen, el texto presenta una crítica satírica al proteccionismo y muestra cómo
su implementación podría afectar negativamente a los consumidores y limitar la
innovación y la competitividad en la industria protegida.
La economía Política del Proteccionismo
El texto trata sobre la complejidad de elaborar una política comercial internacional y
cómo esta puede tener impactos desiguales en los distintos sectores nacionales.
Estados Unidos es un ejemplo de esto, ya que ha disfrutado de ventajas
comparativas en algunos productos, pero ha sufrido las consecuencias del comercio
internacional en otros, como la ropa y textiles, vehículos motorizados, productos
electrónicos, hierro y acero básico y zapatos.
El libre comercio puede aportar beneficios sustanciales para la economía general,
pero grupos específicos pueden beneficiarse si el gobierno les alivia de la
competencia de las importaciones. Los funcionarios del gobierno deben considerar
estos conflictos de intereses al establecer el curso de la política comercial
internacional.
El sector sesgado hacia el proteccionismo de la economía por lo general consiste
en empresas que compiten contra las importaciones, sindicatos que representan a
los trabajadores y proveedores de las empresas en esa industria. Quienes buscan
el proteccionismo con frecuencia son empresas establecidas en una industria que
envejece y que han perdido su ventaja comparativa.
Los costos altos pueden deberse a la falta de tecnología moderna, procedimientos
de administración ineficientes, reglas de trabajo obsoletas o pagos altos a los
trabajadores locales. Por otro lado, el sector sesgado hacia el libre comercio
comprende a empresas exportadoras, sus trabajadores y proveedores. También
consiste en consumidores, incluidos los comerciantes mayoristas y minoristas y de
productos importados.
Es claro que los funcionarios públicos que buscan la reelección serán sensibles a
los grupos de interés especial que representan a los productores. El sesgo político
que favorece a los productores nacionales se puede ver en el efecto de la escalada
arancelaria.
En resumen, la política comercial internacional es un tema complejo que debe ser
abordado cuidadosamente por los funcionarios del gobierno. Si bien el libre
comercio puede tener beneficios para la economía general, es importante
considerar los impactos desiguales que puede tener en distintos sectores
nacionales y tomar medidas para proteger a aquellos que puedan verse
perjudicados por la competencia de las importaciones.
El punto de vista del proteccionismo desde la oferta y la demanda
El texto trata sobre la economía política de la protección de importaciones y cómo
se puede analizar en términos de oferta y demanda. El proteccionismo es ofrecido
por el gobierno nacional, mientras que las empresas y los trabajadores nacionales
son la fuente de la demanda. La oferta de protección depende de varios factores,
como los costos para la sociedad, la importancia política de la industria que compite
en importaciones, los costos del ajuste y el apoyo público. Por otro lado, los factores
que están detrás de la demanda de la industria nacional por proteccionismo son la
desventaja comparativa, la penetración de importación, la concentración y la
dependencia de exportación.
Por otro lado, la demanda para la protección surge conforme se intensifica la
desventaja comparativa de la industria y los niveles más altos de penetración de
importaciones, lo que sugiere presiones competitivas crecientes para los
productores nacionales. También puede afectar la demanda de protección la
concentración de producción nacional y el grado de dependencia de las
exportaciones.
En resumen, la economía política de la protección de importaciones es un tema
complejo que involucra tanto oferta como demanda. Los costos para la sociedad
deben ser considerados al decidir si proteger o no una industria nacional. Además,
factores como la importancia política de la industria, los costos del ajuste y el apoyo
público influyen en la oferta de proteccionismo, mientras que factores como la
desventaja comparativa, la penetración de importación, la concentración y la
dependencia de exportación influyen en la demanda.
Resumen
El texto trata sobre el tema de los aranceles y las barreras comerciales en el mundo.
Se explican los diferentes tipos de aranceles y los efectos que tienen en la economía
de una nación. También se mencionan las leyes comerciales estadounidenses y su
impacto en los impuestos de importación. Además, se discute la liberalización
arancelaria y sus beneficios para el comercio internacional. Se concluye que,
aunque los aranceles pueden proteger el empleo y los salarios nacionales, también
pueden afectar negativamente el bienestar mundial si se producen represalias
arancelarias. Por lo tanto, se promueve la liberalización arancelaria como una forma
de expandir el comercio internacional y la especialización de insumos. En resumen,
el texto proporciona una visión general del tema de los aranceles y su impacto en la
economía global.

Conclusiones:
El texto trata sobre las consideraciones no económicas que pueden reforzar los
argumentos del proteccionismo en el comercio internacional. Uno de esos
argumentos es la seguridad nacional, que sostiene que un país puede ponerse en
peligro en caso de una crisis internacional o guerra si es muy dependiente de los
proveedores extranjeros. Por lo tanto, se argumenta que la protección arancelaria
debe otorgarse para asegurar la existencia de ciertas industrias nacionales, aunque
no sean tan eficientes como las extranjeras
En resumen, el texto presenta una crítica satírica al proteccionismo y muestra cómo
su implementación podría afectar negativamente a los consumidores y limitar la
innovación y la competitividad en la industria protegida.
El libre comercio puede aportar beneficios sustanciales para la economía general,
pero grupos específicos pueden beneficiarse si el gobierno les alivia de la
competencia de las importaciones. Los funcionarios del gobierno deben considerar
estos conflictos de intereses al establecer el curso de la política comercial
internacional.
En resumen, la economía política de la protección de importaciones es un tema
complejo que involucra tanto oferta como demanda. Los costos para la sociedad
deben ser considerados al decidir si proteger o no una industria nacional. Además,
factores como la importancia política de la industria, los costos del ajuste y el apoyo
público influyen en la oferta de proteccionismo, mientras que factores como la
desventaja comparativa, la penetración de importación, la concentración y la
dependencia de exportación influyen en la demanda.
La importancia política de la industria que compite en las importaciones también
influye en la oferta de proteccionismo. Una industria que disfruta de una
representación fuerte en la legislación está en una posición favorable de ganar la
protección de las importaciones. Además, cuando las empresas y los trabajadores
nacionales enfrentan grandes costos de ajuste a la competencia creciente de
importaciones, tiende a ofrecerse una mayor cantidad de protección en contra de
productos fabricados en el extranjero.
El libre comercio puede aportar beneficios sustanciales para la economía general,
pero grupos específicos pueden beneficiarse si el gobierno les alivia de la
competencia de las importaciones. Los funcionarios del gobierno deben considerar
estos conflictos de intereses al establecer el curso de la política comercial
internacional.
Un arancel es un impuesto que se aplica a un producto cuando cruza las fronteras
de una nación. El arancel más común es el arancel a la importación, mientras que
el arancel a la exportación es menos común y se utiliza principalmente en países en
desarrollo. Los aranceles pueden tener como objetivo proteger a los productores
nacionales de la competencia extranjera o generar ingresos fiscales.

Bibliografía:
Libro de Economía Internacional, 12ª edición , autor: Robert J. Carbaugh