EL VIAJE INESPERADO

Cierto día en un pueblo de Ayacucho se encontraba un joven llamado Kevin, el

cual era alegre, bondadoso y que luchaba para salir adelante. Vivía con su
esposa Sara quien trabajaba en el campo y sus hijos Carlos y Juan que era el
menor de la familia pensaba en el futuro de manera positiva y como la sociedad
los señalaba por ser de clase humilde, durante esa conversación Sara dijo: -Es
muy preocupante para nosotros que el mundo nos este juzgando sin siquiera
conocernos si tan solo nos dieran una oportunidad se darían cuenta de la clase
de personas que somos. A lo que su esposo Kevin respondió:
- La verdad es que las personas de hoy en día aun tienen esa forma de
pensar con respecto a personas como nosotros pero no todo es malo
todavía, se que existen personas de buen corazón que nos recibirían con
cariño y respeto sin fijarse en nuestra clase social. A lo cual Carlos, replicó;
no creen familia que deberíamos dejar a un lado esas ideas y hacemos un
viaje familiar a Lima y descubrimos nuevas formas de vida y le enseñamos
al mundo quienes somo a lo que la familia se vio motivada y se prepararon
para hacer el viaje.
Romero prepararon y alistaron sus maletas y partieron junto a su gato y su
burro el cual lo usaron para movilizarse, durante el viaje se preguntó Sara
¿Cómo será vivir allá y como serán las personas por allá? A lo cual Kevin
respondió tal vez las personas comprenderán nuestra situación y lograrán
aceptarnos.
Luego de tantas horas de viaje pudieron llegar a Lima y Kevin añadió “Escuchen
familia no importe lo que pase solo quiero que sepan que siempre estaré ahí
para apoyarlos y afrontar las situaciones negativas que tengamos que superar”.
Al entrar las personas dividieron sus opiniones unos mirándolos con desprecio
diciéndose entre si “Quiénes serán estos mendigos ¿de dónde habían salido”
“pero también tuvieron algunas opiniones positivas diciendo que a pesar de no
ser de clase superior se ven amigables y de buen corazón.
Cuando intentaron hospedarse la familia fueron interrumpidos por la Señora
Luisa que les dijo: Mejor váyanse de aquí este tipo de lugares no se merece
gente como ustedes todos sucios con una apariencia que dio mucho que
pensar.
Sin embargo su hermana Rosa quien le gustaba conocer gente de otras zonas
les dio un tato genial a la familia.