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10-Ceremonia de Ikosedaya e Impori
10-Ceremonia de Ikosedaya e Impori
Aunque se infiera, que para los Yorubas, seguidores de nuestro culto religioso,
este ceremonial sea de carácter obligatorio, por la importancia que para el
desarrollo futuro de una criatura recién nacida tiene, este se debe desarrollar
entre el séptimo u octavo días del alumbramiento, nunca al noveno día, pues se
plantea que este sea el día del acomodamiento inicial, de las protecciones
espirituales del menor (Egungun).
Pero para nuestro modesto juicio, no debemos obviar el paso de darle cuentas al
santo responsable del oráculo. Someramente le daremos un grupo de pasos
elementales para ello.
5.- “Coco al Neonato”, tocándolo desde los pies hasta las nalgas, mencionando
cada parte que se toca.
6.- Se vuelve a soplar Ginebra a los Ikines y se reza: (poema del Odu Ogbe
Yonu).
7.- Se “safa” a Ifá, y se cuenta, sacando los testigos (adelé marun tente ni gbo
ayé), y se procede a sacar Odu Toyale, u Odu Ikosedaya.
A la dé, o´ ji ilé, ifá Odile, on kue ooo Baba Ejiogbe Meji o´ji ilé on kue.
Oniriri ree on kuaro, Oniriri ree on kuaro, o´ji ilé on kue.
Baba Oyeku Meji o´ji ilé on kue.
Oniriri ree on kuaro, Oniriri ree on kuaro, o´ji ilé on kue.
Baba... Meji o´ji ilé on kue.
Oniriri ree on kuaro, Oniriri ree on kuaro, o´ji ilé on kue.
11.- Toca el tablero, toma Iyefá y le echa a los Ikines y le ruega a Ifá nuevamente
por la suerte del niño y de los presentes.
12.- El Awo se “limpia” como es sabido: “Orí abilé”, “Ifá Yowa”…etc. Y procede a
buscar los testigos que acompañan a Odu Ikosedaya del bebé. Define lo más
completamente posible la profecía, y los sacrificios que se necesitaran, de ser
necesarios, para apaciguar o intensificar a ese Orí, a través de lo que indique el
Oráculo y el Odu Ikosedaya. Dejando así los consejos a los padres y la escena
lista para que dentro de los tres meses subsiguientes realizar el otro ceremonial,
que sería EL RITUAL DE IMORI.
El próximo ritual es: “conociendo la cabeza” (Imori), para el cual lo ideal sería
realizarlo dentro de los tres primeros meses después del nacimiento. En este
momento el objetivo es aprender la naturaleza de la cabeza interna (Orí Inú), o la
personalidad, que anima el espíritu del alma (Emi) que se trajo al mundo, de
manera que los padres puedan ayudar al niño a coordinar ambos.
000---CEREMONIAL DE IMORI---000
Aunque se infiera, que, para los yorubas, seguidores de nuestro culto religioso,
este ceremonial sea de carácter obligatorio, por la importancia que para el
desarrollo futuro de una criatura recién nacida tiene, este se debe desarrollar
entre el séptimo u octavo días del alumbramiento, nunca al noveno día, pues se
plantea que este sea el día del acomodamiento inicial, de las protecciones
espirituales del menor (Egungun).
Pero para nuestro modesto juicio, no debemos obviar el paso de darle cuentas al
santo responsable del oráculo. Someramente le daremos un grupo de pasos
elementales para ello.
“A los tres meses, un niño no está del todo en este mundo. En consecuencia,
la criatura no está acostumbrada a este mundo como nosotros, los mayores. Por
tanto, no tiene conocimiento de este mundo. No ha tenido mucho contacto con
las personas, sus encuentros han sido aquellos en el cielo. El ha acabado de
llegar, el es más celeste que terrestre. Tenemos que hacer sus propios rituales
muy antiguos, muy cercanos a lo celestial. El es un nuevo hombre, nadie le
conoce, el viene del cielo. El puede ser el padre, puede ser la madre de la madre,
pero sigue viniendo desde el cielo. Nosotros no conocemos lo que viene ha
hacer aquí, hasta que no sepamos a lo que viene el niño, nosotros no lo
podemos tratar como a nosotros mismos. Le tratamos como a extraños que no
están acostumbrados a este lugar. Hasta que no se acostumbre a este lugar, él
no puede tener el conocimiento”.
Este ritual es: “conociendo la cabeza” (Imori), para el cual lo ideal sería realizarlo
dentro de los tres primeros meses después del nacimiento. En este momento el
objetivo es aprender la naturaleza de la cabeza interna (Orí Inú), o la
personalidad, que anima el espíritu del alma (Emi) que se trajo al mundo, de
manera que los padres puedan ayudar al niño a coordinar ambos.
Para unificar la personalidad del niño, los padres tienen que conocer primero
antes que todo, de donde el alma viene. Hay tres posibilidades: por parte de la
familia del padre, de la familia de la madre, o de las deidades. El alma más
reciente está “libre” de llegar, lo que quiere decir que está recién llegada.
La noche antes del ritual IMORI, los padres del niño le pusieron cintas blancas y
negras en cada muñeca, codo, tobillo, rodilla y el cuello, como signo de alerta al
espíritu del niño para que se prepare para el ritual. Cuando un niño está irritable,
llora mucho, y no duerme, los padres saben que es un espíritu ancestral que lo
molesta, ansioso de tener el reconocimiento, según Ositola.
Al igual que el ritual anterior, el IMORI se hace al amanecer, cuando se está más
atento, alerta y fresco. El adivino comienza haciendo un pequeño sacrificio en la
entrada de la casa con vino de palma y aceite de palma en la urna de los
adivinos ancestrales (oju orere), tirando las nueces de kolá, para ver si fue
aceptado.
Los padres traen otros sacrificios. En el pasado, el padre traía un ñame macho y
una rata ahumada; la madre, un ñame hembra y un pescado ahumado.
Actualmente los padres no necesariamente separan estos ofrecimientos.
Algunas veces sólo la madre asiste a la ceremonia, especialmente si el padre es
musulmán o cristiano.
Los adivinos le preguntan a Ifá, nueve veces en total, en tres series de tres por
los tres lados posibles de origen. Al igual que en el ritual anterior, el mayor de
los conjuntos de letras determina el lado de procedencia. Pero un solo lado tiene
que tomar la posición mayor tres veces corridas, de otra manera el proceso
continua hasta que un patrón claro se desarrolle.
Consultando otra vez más, el adivino aprende más sobre la cabeza interna del
niño, utilizando unos versos y especificando cada vez más la dirección dentro
de ella utilizando un igbo que representa diez diferentes direcciones, la mitad
positiva y la otra mitad negativa. Los cinco pasos favorables son:
Según aísla la dirección entre los versos, también pueden identificar sacrificios
en particular que los padres debieran hacer. Pero tendrán que regresar al día
siguiente para esto.
Entre tanto el adivino prepara un paquete de hojas, que certifica que el niño
cumplió con el ritual de IMORI. En tres hojas el adivino pedazos de todos los
ingredientes y sacrificios utilizados en el ritual – ñame, rata, pescado, aceite,
algo de polvo de madera-, marcando cada uno de los conjuntos de letras en el
tablero uno a uno, esparce polvo de este sobre los otros ingredientes y concluye
frotando un poco sobre la cabeza del niño. Antes de empacarlo todo, toca cada
ingrediente con los Ikines y luego con la frente y la boca del niño. Finalmente
empaca, todo apretadamente con las cintas que le pusieron al niño alrededor de
las coyunturas de tal manera que todos los ingredientes que se usaron en el
ritual se mezclen.
DESARROLLO:
La noche antes del ritual IMORI, los padres del niño le pusieron cintas blancas y
negras en cada muñeca, codo, tobillo, rodilla y el cuello, como signo de alerta al
espíritu del niño para que se prepare para el ritual. Cuando un niño está irritable,
llora mucho, y no duerme, los padres saben que es un espíritu ancestral que lo
molesta, ansioso de tener el reconocimiento,
Estos ofrecimientos se colocan a ambos lados del tablero, los del padre al lado
derecho y los de la madre al lado izquierdo. Por extensión estos representan los
dos lados por donde el espíritu de la criatura puede llegar.
5.- “Coco al Neonato”, tocándolo desde los pies hasta las nalgas, mencionando
cada parte que se toca.
6.- Se vuelve a soplar Ginebra a los Ikines y se reza: (poema del Odu Ogbe
Yonu).
7.- Se “safa” a Ifá, y se cuenta, sacando los testigos (adelé marun orun tente ni
gbo ayé), y se procede a sacar Odu Toyale, u Odu Imori.
ORI mi Mo ke pe o o
ORI mi A pe je
ORI mi Wa je mi o
Ki ndi olowo o
Ki ndi olola
Ki ndi eni a pe sin Laye
O, ORI mi
Lori a jiki
ORI mi lori a ji yo mo aye"
A la dé, o´ ji ilé, ifá Odile, on kue ooo Baba Ejiogbe Meji o´ji ilé on kue.
Oniriri ree on kuaro, Oniriri ree on kuaro, o´ji ilé on kue.
Baba Oyeku Meji o´ji ilé on kue.
Oniriri ree on kuaro, Oniriri ree on kuaro, o´ji ilé on kue.
Baba... Meji o´ji ilé on kue.
Oniriri ree on kuaro, Oniriri ree on kuaro, o´ji ilé on kue.
Esto debe hacerse sin distracciones o interrupciones tan pronto como el sol
salga.
Y entonces, antes de sacar los testigos de ese odun Toyale, el adivino rezará el
siguiente poema del Odu Baba Osa meji:
Con dos pequeños y delgados palillos que simbolizan ambos lados de la familia,
el adivino riega el polvo en el tablero y reza, hablándole a los palillos, rogándole
que:
12.-Entre tanto el adivino prepara un paquete de hojas, que certifica que el niño
cumplió con el ritual de IMORI. En tres hojas el adivino coloca pedazos de todos
los ingredientes y sacrificios utilizados en el ritual – ñame, rata, pescado, aceite,
algo de polvo de madera-, marcando cada uno de los conjuntos de letras en el
tablero uno a uno, (Toyale y dos testigos), esparce polvo de este sobre los otros
ingredientes y concluye frotando un poco sobre la cabeza del niño. Antes de
empacarlo todo, toca cada ingrediente con los Ikines y luego con la frente y la
boca del niño. Finalmente empaca, todo apretadamente con las cintas que le
pusieron al niño alrededor de las coyunturas de tal manera que todos los
ingredientes que se usaron en el ritual se mezclen.
AWO: Omo, lo mo lo-ujo lona (tres veces). Girando el paquete con el contenido.
Los padres contestan tres veces afirmativamente “que sí, el niño ha venido al
mundo”. Girando el plato, se dice que el “paquete está disfrutando de todo el
mundo”, y se espera que así también lo haga el niño. El adivino le entrega a la
madre el plato con el paquete y reza para que el niño tenga larga vida y
prosperidad, espolvoreando un poco del polvo sobre el plato. El polvo se
convierte en la representación material de la oración. Periódicamente, la madre
se supone que haga una infusión del contenido del paquete para que el bebe
beba de ella.