Estimadas autoridades, profesores, familiares, compañeros, amigos e invitados.
Quiero expresar mi gratitud a este templo del saber, nuestra segunda casa, que me da la oportunidad de dirigirme a todos ustedes en representación de los “graduados”. También deseo resaltar el pensamiento de un gran ser humano, plasmado en la siguiente frase: “La vida es una aventura, atrévete” - Teresa de Calcuta Este hermoso pensamiento sintetiza el hecho de estar aquí, frente a ustedes, y es que todos quienes nos graduamos hoy nos hemos atrevido, pues a pesar de las caídas hemos sabido levantarnos; a pesar de los obstáculos hemos aprendido a superarlos. Ninguna hora, ningún día ha sido fácil en nuestra vida académica, pues a pesar del amor y entrega de nuestros amados profesores, hemos tenido que enfrentar un sinfín de retos y pruebas dentro y fuera de la institución. Un espacio especial se merecen nuestros padres, nuestros hermanos y hermanas, en definitiva, nuestras familias. Ellos, en varias ocasiones se privaron de muchas cosas para que nosotros podamos tener el pan de cada día, para que podamos tener los útiles, la vestimenta y, en muchos casos, los caprichos de la edad. Quienes, sino ellos, se merecen un lugar especial en nuestros corazones, por sus desvelos, por sus ayunos involuntarios, por sus lágrimas derramadas, gracias, deveras gracias. La vida académica nos dejó grandes lecciones, quiero compartirles algunas de ellas: - Somos seres humanos únicos e irrepetibles. - Las metas, por más difíciles que sean, son fáciles de alcanzar cuando se trabaja en quipo. - Cada miembro del equipo es indispensable, pues gracias a su diversidad de pensamiento, de creencia, de género de raza, etc., aportan grandemente en la consecución de un fin. - Si hay algo que destaca a los seres humanos, es la solidaridad. - La gratitud no te hace de menos, te hace un ser superior. - En nuestro interior llevamos una “chispa maravillosa”, la que nos permite seguir imparables e invencibles, ya lo demostramos, ni el virus pudo con nosotros. - Si crees en ti mismo, nada te será imposible. Largo sería enumerar los aprendizajes y experiencias adquiridas en este templo del saber, solo queremos decir gracias amada institución, gracias autoridades y gracias queridos docentes por entregarnos su sabiduría. Queridos compañeros graduados, hemos cumplido una meta, quedan muchas más; muchos caminos se presentarán frente a nosotros, unos seguirán la universidad, otros, llegarán a los institutos técnicos, otros se enrolarán en opciones laborales, otros se casarán, en fin. Lo importante es que llevamos dentro “la semilla” que nos permitirá germinar y crecer por el lado de la luz, apartados de los vicios, de aquello que nos hace menos humanos.
GRATITUD a DIOS, a nuestros padres, a nuestra institución, a nuestros
docentes, que el gran universo nos depare lo mejor para este hermoso equipo de graduados.