Guía Sesion 5 San José

SEMINARIO: CORAZÓN DE PADRE FECHA: 19 / 05 / 2021
SESIÓN 5: PADRE EN LA SOMBRA

DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL
y PADRE HOY
CONSEJO DIOCESANO DE LAICOS
Conferencista: Dr. Felipe Guerrero
1. Un acercamiento a José: El carpintero de Nazareth.

Cordial bienvenida a todos los par cipantes de este Seminario iden ficado como
«Corazón de Padre». Les saluda Felipe Guerrero. Como todos los Cris anos
Bau zados, tengo la responsabilidad de llevar la Buena No cia a todo el mundo,
porque quienes integramos este Pueblo de Dios somos discípulos y somos
misioneros. Dando cumplimiento a esa tarea, me corresponde en esta oportunidad,
compar r con todos los par cipantes del Seminario, algunas reflexiones sobre las
enseñanzas que nos deja JOSÉ DE NAZARETH, a quien Dios le encomendó la inmensa
responsabilidad y privilegio de ser esposo de la Virgen María y custodio de la
Sagrada Familia. En este compar r voy a hacer énfasis especial en la figura del
Carpintero de Nazareth como Padre de Familia.
En este encuentro vamos a acercarnos a la figura de JOSÉ, el artesano de Nazareth,

el hombre de la Sencillez, el Santo del Silencio... Al observar su vida y su obra nos
vamos a encontrar con un ser humano que nos dicta extraordinarias lecciones como trabajador, como vecino,
como esposo y como padre.
Este José es un hombre que es modelo para cada uno de nosotros, de manera par cular para quienes somos
trabajadores, esposos y padres. En esas humanas dimensiones somos discípulos y lo seremos por toda la vida;
pero como él, somos misioneros, cada uno en el puesto que Dios nos ha asignado.
Con mi experiencia cercana al medio siglo de vida matrimonial, con la prác ca que aporta el ser padre de tres
hijos y con la destreza de ser abuelo de tres nietos, invito a todos a reflexionar sobre JOSÉ DE NAZARETH como
el PADRE EN LA SOMBRA y desde nuestra vivencia compar r el mensaje a los PADRES DE HOY.
Celebremos el encuentro cariñoso, afectuoso y generoso, de este artesano que Dios llamó a vivir de una
manera muy sencilla, Este José u lizó como púlpito el taller y su discurso silencioso lo pronunció a través de su
auten cidad. Vamos a compar r esta reflexión desde algunas dimensiones que representan la síntesis de este
hombre a quien sencillamente iden ficamos como José.
Le pedimos a Dios Padre que nos permita celebrar este encuentro con gozo a la luz de su amor. Permite Padre
de Bondad que podamos entender este compar r como un regalo tuyo. Ayúdanos a todos a realizar este
recorrido con la alegría de la esperanza. Infunde en todos quienes par cipamos, la fuerza de tu amor y de tu
paz.
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“Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos”. San Mateo 18,19
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DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL SESIÓN 5: PADRE EN LA SOMBRA y PADRE HOY
CONSEJO DIOCESANO DE LAICOS Conferencista: Dr. Felipe Guerrero
Oportuno este fraternizar para compenetrarnos en las lecciones que nos deja la vida de este obrero a quien
llamaremos «El Carpintero de Nazareth». Esta iden ficación la tomamos del evangelista Mateo y resulta un
buen momento para preguntarnos: ¿Qué nos puede decir hoy «El Carpintero de Nazareth» a quienes somos
Padres de familia en este empo?
Desde el silencio y desde la grandeza escondida de José, podemos extraer grandes lecciones para asumir con
propiedad las tareas que hoy nos corresponde realizar en el hogar y en la sociedad.
2. José: Un esposo comprome do.

En su carta apostólica CORAZÓN DE PADRE, del pasado Ocho de Diciembre del año Dos Mil Veinte, el Papa nos
invita a vivir este empo como el año dedicado a José, el esposo de María y, por tanto, padre de Jesucristo.
Nuevamente se privilegia una Esponsabilidad y una Paternidad muy especiales en «El Carpintero de Nazareth».
La Esponsabilidad es la promesa entre un hombre y una mujer para unir sus vidas, para contraer matrimonio y
en consecuencia, es el acuerdo mutuo de casarse libremente en donde un hombre y una mujer, asumen todas
las responsabilidades y todas las consecuencias que conlleva esa decisión libre y autónoma.
El día en el cual un hombre y una mujer decidimos libremente casarnos, estamos asumiendo una
responsabilidad que es para toda la vida, en donde vamos a compar r con nuestra pareja todas las
consecuencias que implica esa decisión. María y José escriben una historia de amor única e irrepe ble, porque
ambos tenían plena confianza en Dios...
Ver esos hechos con sen do humano nos muestra una realidad muy di cil. Si nos ponemos en el lugar de José,
¡No era para menos! Mientras María sufría en silencio, el bueno de José se deba a
en medio de tremendas dudas. ¡Y pensar que él pudo haber denunciado a María
por adulterio! ¡Y pensar que ella no tenía manera de probar lo sucedido! Todo
forma parte del misterio que se hace historia humana... Que se hace historia
de Amor.
Dice el evangelista que: «El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: Su

madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar ellos
juntos, María se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido
José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió dejarla en
secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en
sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar con go a María tu
mujer, porque lo engendrado en ella es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un
hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
Al despertarse José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.
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El mensajero se dirige a José como el «Esposo de María», aquel que, a su debido empo, tendrá que imponer
el nombre de Jesús al Hijo que nacerá de la Virgen de Nazaret, desposada con él. El mensajero se dirige, por
tanto, a José confiándole la tarea de ser el Padre Terrenal del Hijo de María. El la tomó en todo el misterio de
su maternidad; la tomó junto conel Hijo que llegaría al mundo por obra del Espíritu Santo.
¡Que extraordinaria lección de JOSÉ como UN ESPOSO COMPROMETIDO! Cuando los esposos estén sufriendo
el dolor y el cansancio por las incomprensiones humanas, frente a la tentación de caer en el desánimo y la
desesperanza en nuestra vocación matrimonial y nuestra entrega como Esposos y Padres de Familia, se hace
más urgente aún la reconstrucción del tejido evangelizador de la Familia. Para ello debemos contar con la
poderosa intercesión de María, la comprensiva Esposa y Madre de la Esperanza, junto con José el carpintero
comprome do en salvar su hogar y su familia. Que José y María sean la memoria espiritual de todas las
familias.
3. José: Un padre responsable.

Para Jesús, José era un hombre sabio. En la natural curiosidad de los
pequeños, los niños necesitan respuestas de los padres ante sus múl ples
interrogantes. Todo niño pregunta y José, como cualquier papá, es el adulto
que todo lo sabe. Para los hijos nuestras respuestas son las únicas
«verdaderas», porque son las únicas que ellos pueden entender.
El 19 de marzo de cada año se celebra el Día de San José, porque en 1847 fue
designado como Patrono de la Iglesia Católica Universal, en virtud a ser un
modelo de padre y esposo.
En muchos países del mundo se ha tomado esta fecha del 19 de Marzo como
el Día del Padre en clara vinculación con la fiesta del «Carpintero de Nazareth»
guía de los Padres Responsables.
Cuando un niño consulta a su padre y probablemente le tocó a Jesús, preguntarle a José la mejor forma de
ayudar a María en las tareas de la casa. Bajo la atención del Carpintero, el pequeño Jesús aprendió lavar
perfectamente las ollas por dentro y por fuera. Y quizá entonces advir ó que lo importante para Dios no era el
lavado de las ollas, sino la pureza del corazón, tal como lo registra el evangelista (Lucas 11,39). Para los judíos
del empo de Cristo, se educaba a las personas a través de la ley escrita en la Torá (Torah) y de la ley
transmi da oralmente en el Misná (Mishná) que es el código oral de la Ley.
Las sinagogas cons tuyen el lugar de la lectura de la Torah y de la oración, pero también del culto y de la
enseñanza. Un niño judío empezaba su formación alrededor de los cinco años aprendiendo a leer y escribir. A
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los diez años empezaba a estudiar la Torah y se completaba su educación hasta los dieciocho años en el marco
de la sinagoga dirigida por un Rabbi.
José, como buen padre no sólo a ende la formación del hijo, sino que se sin ó sa sfecho al tener un hijo,
semejante a él, pero un hijo que era independiente, consciente y responsable que pensaba, juzgaba, decidía y
actuaba por sí mismo. José como padre atento y responsable se ocupó de atender la formación del niño.
Jesús aprende de José todo cuanto un hijo aprende de su papá: Aprende a caminar, a hablar, a comer, a
bastarse a sí mismo, a tener amigos y tratar a los demás, a asis r a la sinagoga, a entender la Escritura con las
categorías de su empo; a entender su propia misión a par r de la Escritura, y, sobre todo, por el fruto de una
reflexión personal y una oración profunda ( Cf Lc 15,20.) Jesús con la guía y la orientación de José, aprendió a
trabajar, a cumplir con sus obligaciones religiosas, a ser amable y humilde, a servir y no ser servido.
La responsabilidad de enseñar a los hijos varones a leer y escribir el hebreo recaía en el padre de familia. Jesús
aprendió de José, en su primera escuela que fue el hogar, a leer la Palabra de Dios y a escribirla.
JOSÉ FUE UN PADRE RESPONSABLE.
4. José: Un padre que es maestro en el hogar de Nazareth.

José «El Carpintero de Nazareth» fue realmente un maestro en el hogar
que compar a con María y Jesús. Según el evangelista Mateo su oficio era
el de artesano, lo que en los primeros siglos del cris anismo, se concretó
en Carpintero, profesión que habría enseñado a su hijo. Era un hombre de
condición humilde.
Actuó como un buen maestro en sus tareas de esposo y padre

responsable. José fue el modelo de educador, que custodia y acompaña al
hijo en su camino de crecimiento «en sabiduría, edad y gracia», como dice
el Evangelio. José ayudó a Jesús, mediante un proceso de
acompañamiento y de apoyo.
Cuando un padre ve a un hijo crecer en edad, observa la dimensión más natural que es la del crecimiento sico
y psicológico. José, junto con María, se encargaron de Jesús, desde este punto de vista, es decir, que ellos lo
han «criado», preocupándose de que no le faltara lo necesario para un desarrollo saludable. No olvidemos que
la custodia atenta de la vida del Niño también implicó la huida a Egipto y la dura experiencia de vivir como
refugiados, para escapar de la amenaza de Herodes. Luego, una vez de vuelta a la patria y establecidos en
Nazaret, hay un largo período de la vida oculta de Jesús en el seno de su familia. En aquellos años, José enseñó
a Jesús también su trabajo. Jesús aprendió a ser carpintero como su padre José.
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José «El Carpintero de Nazareth» también fue maestro en la segunda dimensión de la educación, que es la
sección de la «Sabiduría». José fue para Jesús ejemplo y maestro de la sabiduría, que se nutre de la Palabra de
Dios. José educó al pequeño Jesús a escuchar las Sagradas Escrituras, sobre todo, acompañándole el sábado a
la Sinagoga de Nazaret. Y José le acompañaba, para que Jesús escuchase la Palabra de Dios en ese edificio
des nado al culto del judaísmo y lugar de estudio e interpretación de la Escritura.
Y, por úl mo, José fue un maestro para educar al pequeño en la dimensión de la «Gracia». Dice el evangelista
Lucas, refiriéndose a Jesús: «La gracia de Dios estaba sobre él»... Crecer en edad, crecer en sabiduría, crecer en
gracia. Este es el trabajo que ha hecho José con Jesús. Le ayudó a crecer en estas tres dimensiones.
Los Padres de Familia de hoy sabemos que la misión de José es ciertamente única e irrepe ble; pero en sus
preocupaciones y cuidados a Jesús, para educarlo a crecer en edad, sabiduría y gracia; José «El Carpintero de
Nazareth» es un modelo para cada uno de nosotros Padres de Familia, porque todos somos educadores.
Buen momento para recordar que los PADRES DE FAMILIA tenemos que estar siempre muy cerca de nuestros
hijos. Dejándolos crecer, pero estando muy cerca de éllos. Nuestros hijos nos necesitan. Nuestros hijos
requieren de nuestra presencia, de nuestra cercanía, de nuestro amor.
Invito a todos los Padres de Familia a seguir el ejemplo de José. Cuidar el crecimiento de nuestros hijos en
edad, en sabiduría y en gracia. Cuidar los caminos por donde transitan nuestros hijos. Tenemos que ser
Maestros y Caminantes con ellos.
5. José: Un protector de la familia.

Este Seminario iden ficado como «Corazón de Padre» nos brinda la
extraordinaria oportunidad de reflexionar sobre las poderosas
lecciones que nos dicta «El Carpintero de Nazareth» a todos quienes
tenemos la enorme responsabilidad de ser Padres de Familia.
Considerando los múl ples desa os que enfrentamos los Padres en

estos días, resulta altamente orientador contar con un gran modelo,
que con su tes monio de vida, ha brindado las mejores orientaciones
a quienes cumplimos el rol de esposos y de padres.
Así como la Virgen María es la guía a seguir para todas las madres,
José su esposo y padre terrenal de Jesús, puede guiar a cualquier papá
en la ruta correcta. Con razón Teresa de Ávila nos orientó diciendo:
«Tomen a este glorioso santo por maestro y no errarán en el camino».
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En este momento resulta prudente

reflexionar sobre algunas de las enseñanzas
que nos transmi ó «El Carpintero de
Nazareth» que representan una guía ú l
para todos los Padres de Familia. Estos
mensajes son provechosos para inspirar una
autén ca y verdadera paternidad, en un
mundo que ene demasiados padres
ausentes, porque muchos no llevan a cabo
su promesa hecha el día en que hicieron su
compromiso matrimonial.
Entre las muchas y extraordinarias lecciones, que a todos los Padres de Familia, nos regala tes monialmente
José destaca el hecho de que el Padre es el Protector de la Familia.
Narra el evangelista Mateo que «Después de marchar los Magos, el Ángel del Señor se le apareció en sueños a
José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque
Herodes buscará al niño para matarlo. José se levantó; aquella misma noche tomó al niño y a su madre, y
par ó hacia Egipto, permaneciendo allí hasta la muerte de Herodes» (Mt. 2, 13-15).
No debió ser fácil para José contarle a María, su amada esposa, el mensaje divino que le transmi ó un ángel
en un sueño. Pero se armó de valor y le dio la mala no cia: ¡El rey Herodes quiere matar al niño! Así que no
hay empo que perder; debemos salir enseguida de Belén. María está preocupadísima, pero aun así, con an
en Dios y se disponen a huir.
José, María y Jesús abandonan el pueblo en la oscuridad de la noche, en dirección al sur. En esa peligrosa
marcha, es posible que José pensara: «¿Cómo haré yo, un simple carpintero, para proteger a mi familia de
enemigos tan poderosos? ¿Podré cubrir siempre sus necesidades? ¿Cumpliré, pase lo que pase, con la tarea
que Dios me ha confiado de cuidar y criar a este niño tan especial?». José se enfrentó a obstáculos que
podrían haber parecido insuperables. Al analizar cómo los venció, veremos por qué es tan necesario que todos
en general, y los padres en par cular, imitemos su fe, su confianza, su decisión.
El texto evangélico nos muestra la fuerte y protectora presencia del buen José para cuidar a María y al Niño.
Los Padres estamos obligados a hacer todo cuanto sea necesario, por preservar, amparar, defender y
salvaguardar a nuestras familias. Que gran lección en empos en los cuales, ante cualquier obstáculo muchos
padres cobardemente huyen de sus familias y de las obligaciones familiares, cuando llegan los empos
di ciles.
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6. José: Un padre a cabalidad.

Habitualmente al «Carpintero de Nazareth» se le iden fica como «La Sombra de Dios Padre», por eso el Papa
León XIII afirmó que «Los Padres de Familia encuentran en San José la mejor personificación de la solicitud y la
vigilancia paternas». Más recientemente Juan Pablo II dirá que «San José es la encarnación perfecta de la
paternidad en la familia humana».
Luego del nacimiento de Jesús, en silencio, José, como padre del recién nacido, le circuncida al octavo día y le
impone el nombre de Jesús, que era un derecho inherente a la misión del padre.
Según la costumbre, ese día también se le coloca el nombre al niño. Así que María y José lo llaman Jesús, como
el ángel les había dicho que lo hicieran, pero será José quien le transmite a Cristo su ascendencia y genealogía
y con ello la descendencia de Abraham y la de David, junto a las promesas del reino mesiánico y eterno (cf. Rm
1,3; 2 Tm 2,8; Ap 22,16).
Todos estamos conscientes de que el hogar es la primera escuela y por eso hay una serie de valores que todos
los Padres de Familia estamos obligados a cul var. Esos valores tan necesarios en los empos presentes, nos
los enseña con precisión el «Carpintero de Nazareth», a saber:
1. TODO PADRE DEBE ACTUAR CON JUSTICIA, porque de ello depende la enseñanza a sus hijos y el respeto de
su familia. La Biblia señala que una de las principales virtudes de San José era la de ser un hombre justo.
2. TODO PADRE DEBE SER UN HOMBRE FIEL y San José dio tes monio de fidelidad a su esposa María y a su
hijo Jesús.
3. TODO PADRE DEBE SER PRUDENTE... La prudencia es «La virtud que dispone la razón prác ca a discernir
en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo». Esta virtud
aparece en cada uno de los actos de la vida de José.
4. TODO PADRE DEBE SER FUERTE... Este valor no es una referencia a la fuerza sica, sino a la fuerza moral y
espiritual. Es el vigor y la resistencia que demostró José en las situaciones más di ciles y complejas...
5. TODO PADRE DEBE SER PACIENTE: En el entendido que un Padre debe prac car la tranquilidad, en medio
de las tribulaciones. José es el mejor tes monio de un hombre paciente en su vida familiar. Todas las
dificultades las afrontó con paciencia.
6. TODO PADRE ES UN TRABAJADOR: Es la expresión diaria del amor proveedor, porque a ende a su familia
con su esfuerzo y tes monio diario para llevar el alimento a su casa.
7. TODO PADRE ES UN TESTIMONIO: Porque con su rec tud de proceder, le dicta a sus hijos la mejor lección
de como deben obrar.Cada una de estas virtudes, que hemos apuntado, están presentes en San José quien
es un modelo de un PADRE A CABALIDAD.
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7. José: Un hombre del silencio.

Hemos intentado una aproximación con el «Carpintero de Nazareth» y el
acercamiento desde este Seminario iden ficado como «Corazón de
Padre», nos topamos con este hombre cuyas enseñanzas enen plena
vigencia en esta hora que vive la humanidad. Nos hemos reencontrado con
la figura de quien «Es la encarnación perfecta de la paternidad en la familia
humana».
Para hablar del «Carpintero de Nazareth», es necesario hablar del silencio,

porque desde el silencio supo contemplar el misterio del plan de Dios.
¡Que extraordinaria lección en estos empos de estridencia!: «Solo en el

silencio se encuentra lo que se ama. Solo en el silencio amoroso es desde donde se puede contemplar el
misterio más trascendente de la redención, de un Dios, que por amor se ha hecho hombre como nosotros».
En este momento de conclusión de nuestro recorrido, podemos decir que el «Carpintero de Nazareth» es el
santo modelo de la fe, porque supo esperar contra toda desesperanza, por la fe aceptó a María y por la fe
aceptó ser padre en esta erra de Jesús hecho Niño.
Llama la atención que no escribió nada, no se ene referencia que haya dicho algo, simplemente obedeció con
gran docilidad. Siempre a la escucha de la voz del Todopoderoso, siempre dispuesto a obedecer a Dios, a pesar
de que, más de una vez, las cosas que se le mandaban no eran fáciles de aceptar.
Fue un hombre de una gran simplicidad de vida. Todo lo vivía con sen do común. Todo lo vivía con amor,
haciendo ordinarias las cosas más extraordinarias… y viviendo extraordinariamente lo ordinario, porque todo
lo vivió en referencia al Padre.
En esta hora de descomunales avances en el

conocimiento de las ciencias naturales y de las
ciencias humanas, la humanidad ha perdido el
sen do común también en la vida espiritual y
nos cues onamos cómo hemos de vivir el
Evangelio, como se puede tener certeza de que
estoy obrando bien, y llegamos a reducir la
vida del Evangelio, con solo cumplir
determinadas normas y nos olvidamos que lo
importante es amar y como consecuencia del
amor está el portarse bien.
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Ser cris ano con sen do común, es vivir la fe sin buscar protagonismos, vivir nuestra esperanza con la
confianza de las promesas que se nos han hecho y vivir cada instante de vida en el amor, sabedores que solo el
amor hace eternos todos los instantes. Ser cris ano con sen do común, es vivir la simplicidad de vida con la
madurez del realismo, para hacer de cada acción, de cada instante, el punto de llegada y el punto de par da
de la realización de la promesa. A José el «Carpintero de Nazareth», se le encomendó el cuidado de Jesús
hecho hombre y el cuidado de María. Es el patrono de todos los bau zados, porque cuida desde el cielo a cada
uno de nosotros. Le pedimos a José el «Carpintero de Nazareth», para que nos ayude a hacer de nuestra
existencia una vida similar a la suya. ¡QUE ASÍ SEA!.
Tarea de cada tema

1. ¿Desde qué virtudes nos habla hoy también San José, como padre nutricio
de Jesús, para asumir con propiedad las tareas que hoy nos corresponde
realizar en el hogar y en la sociedad?
2. ¿Qué significa que san José y la Virgen María sean la memoria espiritual de
todas las familias?
3. A ejemplo de san José ¿Cuáles aspectos consideras se deben tener en
cuenta, en la labor de un padre responsable?
4. El facilitador nos invita a todos los Padres de Familia a seguir el ejemplo de
José. ¿De qué manera?
5. San José se enfrentó a obstáculos que podrían haber parecido insuperables
José, que desde como protector de su familia y logro superarlos. ¿Menciones las tres virtudes
el principio aceptó que ejerció para lograr su come do?
mediante la 6. El hogar es la primera escuela y por eso hay una serie de valores que todos
“obediencia de la fe” los padres de familia estamos obligados a cul var. ¿San José como padre a
su paternidad cabalidad nos enseña cuáles?:
humana respecto 7. San José es el patrono de todos los bau zados, porque cuida desde el cielo a
a Jesús, cada uno de nosotros. Elabore una breve oración espontánea, pidiendo su
intercesión para que nos ayude a hacer de nuestra existencia una vida similar a
siguiendo la luz
la suya.
del Espíritu Santo,
que mediante la fe Evaluación final de la sesión
se da al hombre. 1. ¿Qué nos dice hoy el “carpintero de Nazaret” a quienes somos padres de
descubría ciertamente familia en este empo?
cada vez más 2. San José es un esposo comprome do, ¿Qué aprendizaje podamos sacar de
el don inefable esta virtud, para nuestra vida como esposo y padre, como esposa y madre?
de su paternidad. 3. ¿Mencione las tres dimensiones a que hace alusión el facilitador, como
modelo de educador, sobre las que san José hizo crecer a Jesús?
San Juan Pablo II 4. El facilitador menciona que san José: “puede guiar a cualquier papá en la
ruta correcta” ¿Qué decía Santa Teresa de Jesús, al referirse a san José?
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SEMINARIO: CORAZÓN DE PADRE FECHA: 19 / 05 / 2021

SESIÓN 5: PADRE EN LA SOMBRA

1. Un acercamiento a José: El carpintero de Nazareth.

En este encuentro vamos a acercarnos a la ﬁgura de JOSÉ, el artesano de Nazareth,

2. José: Un esposo comprome do.

Dice el evangelista que: «El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: Su

3. José: Un padre responsable.

4. José: Un padre que es maestro en el hogar de Nazareth.

Actuó como un buen maestro en sus tareas de esposo y padre

5. José: Un protector de la familia.

Considerando los múl ples desa os que enfrentamos los Padres en

En este momento resulta prudente

6. José: Un padre a cabalidad.

7. José: Un hombre del silencio.

Para hablar del «Carpintero de Nazareth», es necesario hablar del silencio,

¡Que extraordinaria lección en estos empos de estridencia!: «Solo en el

En esta hora de descomunales avances en el

Tarea de cada tema

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