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LA GUERRA HISPANA SUDAMERICANA

La guerra hispano-sudamericana, conocida en España como la guerra del Pacífico y en Chile y Perú como la guerra
contra España, fue un conflicto bélico naval que enfrentó a España a una alianza formada por Chile, Perú, Ecuador y
Bolivia entre 1865 y 1866.
Fue un conflicto bélico naval que enfrentó a España a una alianza formada por Chile, Perú, Ecuador y Bolivia entre
1865 y 1866. Los últimos dos países, a falta de medios, no participaron militarmente, pero dieron apoyo político a los
primeros y le negaron el abastecimiento a la flota española.
CAUSAS DE LA GUERRA
El historiador y diplomático peruano Fabián Novak   señala dos tipos de causas de la guerra, las llama las ocultas y las
visibles.
En el primer grupo Novak destaca (OCULTAS)
 la intención de algunos españoles de restaurar su influencia en América,
 el deseo de desviar las recaudaciones provenientes del guano peruano a España
 obligar el pago de la deuda peruana
 las presiones e intereses de la política interna de la Metrópoli peninsular
Entre las causas visibles señala:
 la falta de experiencia y habilidad de los diplomáticos de los tres países involucrados
 el exacerbado concepto del honor y dignidad, nacional y personal, que se asociaba a los títulos y nombres
 la "forma imperiosa" con que las potencias trataban a las nuevas repúblicas americanas
 las heridas aún abiertas que habían dejado las guerras de la independencia
 la inexistencia de relaciones diplomáticas formales entre Perú y España
La expedición científica y diplomática
En 1862 se decidió en Madrid enviar una expedición a la costa oeste de América, que debía cimentar la presencia
naval, política y comercial de la antigua metrópoli colonial en la región. Para mayor brillo de España se le agregó una
comisión científica y ese fue el motivo (aparente) de la empresa.
Las instrucciones dadas a Luis Hernández-Pinzón Álvarez, jefe de la expedición, por el ministro de Relaciones
exteriores Saturnino Calderón Collantes fueron estas
 Respaldar los reclamos por daños a bienes españoles en varios países de la región 
 Reconocimiento explícito de la independencia del Perú
 No tolerar acciones de violencia contra sus connacionales especialmente en Perú
 En caso necesario de una acción inmediata, la flota debía apoyar enérgicamente a los representantes de la
corona
Esta última exigencia envolvía una potencial contradicción pues, si bien las instrucciones explícitamente pedían
paz y cordura, entregaban las decisiones a los representantes diplomáticos, lo que tendría funestas consecuencias.
PASO DE LA EXPEDICIÓN POR VALPARAÍSO, EL CALLAO Y CALIFORNIA
El 10 de agosto de 1862 zarparon de Cádiz bajo el mando del almirante Pinzón las fragatas Triunfo y Resolución,
esta última llevaba la insignia de Pinzón y a bordo a la Comisión Científica del Pacífico. En el Río de la Plata se
les unieron la Vencedora y la Covadonga. A principios de mayo se encontraban las cuatro naves en Valparaíso,
donde fueron recibidas con cordialidad por las autoridades y el pueblo. Entre junio y julio los buques partieron
hacia el Perú. También en el Callao, la marinería fue recibida con afecto, mientras los oficiales visitaban al
presidente interino del Perú, Pedro Diez Canseco, a los diplomáticos españoles y a los jefes de las flotas francesa y
británica que allí se encontraban.
Tras dejar las costas peruanas, la escuadra se dirigió a Guayaquil y a la ciudad de Panamá. Al darse cuenta de que
la pequeña Virgen de Covadonga retrasaba el viaje, Pinzón decidió que esta recorriera en solitario las costas
centroamericanas y regresara al Callao. Mientras, el resto de buques se dirigió a Acapulco y a San Francisco
(California).
En Panamá, el almirante Pinzón recibió las primeras noticias sobre un incidente en la hacienda peruana de
Talambo, aunque los detalles no los conoció hasta que se reunió con los oficiales de la Virgen de Covadonga en el
Callao.
CRISIS[
Se puede dividir la secuencia de los sucesos en tres grupos:
 Desde el incidente de Talambo que desencadenó las tensiones acumuladas hasta la firma del Tratado Vivanco-Pareja que
les dio una solución aparente.
 La guerra civil peruana de 1865 que derrocó al gobierno peruano signatario de dicho Tratado
 Las acciones navales que siguieron a las declaraciones de guerra de Chile y Perú a España
EL INCIDENTE DE LA HACIENDA DE TALAMBO
El 4 de agosto de 1863 el colono español Marcial Miner y el hacendado Manuel Salcedo se vieron envueltos en un pleito.
El hacendado, considerándose ofendido, ordenó luego al mayordomo de la hacienda apresar a Miner, quien tras el
incidente se encontraba con otros colonos deliberando sobre su situación. El mayordomo, acompañado de un grupo de
peones armados, solicitó que Miner se entregara. Los colonos lo impidieron, se desenfundaron las armas y en el tiroteo que
se cruzó resultaron muertos un español y un peruano y varios heridos de ambos grupos.
Los jueces peruanos absolvieron a Salcedo.
A ello, agrega Novak, se suma un agravio peruano al no contestar un saludo español de 21 cañonazos a la
fragata Amazonas y al rechazo peruano a la designación de José Merino Ballesteros como nuevo cónsul español en Perú a
causa de sus declaraciones contra el gobierno.
Tras su regreso de California, la escuadra española permanece brevemente en el Callao donde Pinzón se enteró de lo
ocurrido en Talambo; los mandos de la flota protestaron por la muerte de su compatriota ante el gobierno peruano y
zarparon a Valparaíso.
La información llegada a Madrid entre septiembre y octubre era confusa, hablándose al principio de «asesinatos». Incluso
se llegó a publicar un folleto titulado Horrorosos detalles de los asesinatos de españoles en el Perú, recibidos por el último
correo. A finales de octubre de 1863 las noticias ya eran correctas e, incluso, el propio vicecónsul español en Lima envió
una carta a la prensa en la que explicaba lo sucedido.
Con el fin de resolver las disputas, fue enviado Eusebio Salazar y Mazarredo a Lima con el cargo de "Comisario especial
y extraordinario de la reina" y este solicitó, el 30 de marzo de 1864, una reunión con la autoridad competente del
gobierno. El canciller Juan Antonio Ribeyro le indicó que sería recibido como agente confidencial, pues consideraba que el
cargo de «comisario» no era «conforme con las reglas y usos diplomáticos». El título era el que habían tenido los
inspectores enviados por la Corona en la época virreinal, "motivo más que suficiente para que el gobierno peruano no
aceptase ni siquiera recibirlo".

Salazar y Mazarredo respondieron a Ribeyro con una nota en tono arrogante... que distorsionó el espíritu y el contenido de
la nota anterior. La respuesta contenía también una extensiva y arbitraria revisión de las relaciones hispano-peruanas que
expresaba puntos de vista parcializados y prejuiciosos sobre el rechazo de Merino y el incidente de Talambo.
Tras estos hechos el comisario partió al encuentro del almirante Pinzón.
TOMA DE LAS ISLAS CHINCHA
Cuando Salazar se reunió con Pinzón le expresó que Perú no resolvería justamente el caso de los asesinatos de
Talambo y que, además, el país se estaba armando. Aunque las órdenes principales dadas en Madrid indicaban
altamente su intención en que la misión que el Gobierno de S.M. le confía es de paz: que el Gobierno quiere paz y
buena inteligencia», Salazar entregó a Pinzón las instrucciones secundarias en las que el deseo de paz estaba
condicionado por la resolución justa del caso de Talambo y en las que se afirmaba que quedaba justificado el uso
de la fuerza en el caso extremo de atentado contra la seguridad de los barcos, su personal o el honor nacional.
Aunque Pinzón solicitó el resto de las órdenes, Salazar le indicó que no eran importantes. Así, el 14 de abril de
1864 la escuadra ocupó la islas Chincha. Los españoles colocaron al gobernador peruano de las islas bajo arresto
a bordo de la Resolución, capturaron la barca Iquique, ocuparon las islas con 400 infantes de marina e izaron la
bandera española.  
En un escrito entregado a través del representante francés, Pinzón dio como «considerandos» que España no había
reconocido la independencia de Perú, que la tregua había sido solo de facto, que el bombardeo de puertos peruanos
podría causar daños a sus aliados y que la islas Chincha podían ser reivindicadas por España por un derecho que,
por ejemplo, Gran Bretaña ya había aceptado en otros casos. Estas islas entregaban parte importante en
los ingresos del guano, que sumaban el 80 % de las recaudaciones fiscales entre 1860 y 1875.
AGUDIZACIÓN DEL CONFLICTO
Cuando la noticia llegó a España, el Gobierno desautorizó a Salazar, pero ante el hecho consumado de la toma de
las islas, y ante una eventual ruptura de las hostilidades, se decidió reforzar la escuadra con el envío de las fragatas
de hélice Blanca, Berenguela y Villa de Madrid.
El 6 de septiembre de 1864 zarpó la Villa de Madrid de Cádiz rumbo a Montevideo, donde se unió a la Blanca y
la Berenguela, con las que atravesó el Estrecho de Magallanes y se unieron en diciembre del mismo año a la
escuadra que estaba fondeada en las islas Chincha.
El 25 de noviembre de 1864, un soldado que se hallaba en la fragata Triunfo derramó una lata de aguarrás. Al
intentar evitar el líquido, derribó por accidente con la cabeza la candileja de un farol. Esto provocó un incendió
que se propagó rápidamente. A pesar de los esfuerzos de sus tripulantes, fue preciso abandonar el barco,
perdiéndose de esa manera una unidad naval de consideración.
El gobierno peruano pidió al legislativo la autorización para levantar en Londres un empréstito por 12 millones de
pesos, aumentar el contingente del ejército a 20 000 hombres, activó las reparaciones de la fragata Apurimac, se
compró el Chalaco y se enviaron oficiales a EE. UU. y Europa para comprar naves de guerra.
REACCIÓN INTERNACIONAL
Los delegados del Congreso americano reunido en Lima exigieron en noviembre la desocupación
de las islas, pero no tuvieron éxito e, incluso, el almirante Pinzón advirtió que la disputa era entre
España y Perú. Luego el Congreso pidió que la Marina de Guerra del Perú desalojase a los
ocupantes, sin embargo, Pezet, el presidente peruano, reconoció que sus fuerzas navales no
podrían hacer frente a la escuadra española. Posteriormente, el Congreso dejó de postular
soluciones al conflicto en curso y se dedicó a elaborar tratados interamericanos.
El gobierno ecuatoriano de Gabriel García Moreno inicialmente apoyó a los peninsulares por el
apoyo que el gobierno peruano de José Rufino Echenique había brindado al insurgente
ecuatoriano Juan José Flores en 1852. La diplomacia chilena logró revertir la situación, aunque en
enero de 1865, García Moreno levantó la prohibición de suministro de carbón a la escuadra de la
reina Isabel II.
Bolivia, a pesar de las tensiones anteriores con Perú y Chile, se manifestó contra la ocupación y
hubo la disposición de apoyar militarmente al Perú.
El gobierno de Colombia, cuyo representante en el Congreso americano Justo Arosemena apoyaba
al Perú, mantuvo una actitud cautelosa.
Argentina y Uruguay se declararon neutrales en el conflicto, aunque en los hechos favorecieron a
España. Ambos países, más Brasil, entraron en la Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay el
12 de noviembre de 1864.
En diciembre de 1865, Francia y Gran Bretaña ofrecieron sus buenos oficios, pero sus esfuerzos
no prosperaron. Según St John, la razón de la falta de interés por parte de Perú era su creencia de
que los EE. UU. intervendrían a favor de los aliados, incluso invitó al gobierno estadounidense a
unirse contra la potencia europea. William H. Seward, secretario de estado, declaró la neutralidad
de su país en febrero de 1866 y reconoció al gobierno de M. I. Prado solo en mayo de 1866.
TRATADO VIVANCO-PAREJA
El tratado contenía casi todas las exigencias de la antigua potencia colonial:2: 74 
 España aceptaba devolver las islas ocupadas (artículo I)
 Perú designaba un ministro en Madrid lo que no implicaba su reconocimiento como país independiente
(artículo II)
 Perú aceptaba la llegada de un comisario especial para la investigación del incidente de Talambo (artículo
III)
 Se acordó firmar un Tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación conforme a los términos del
gobierno español (artículo IV)
 Perú reconoció supuestas deudas a súbditos españoles a causa de la guerra de independencia (artículo V)
 Perú debía pagar 3 millones de pesos de oro como indemnización por los gastos causados por el conflicto.
(artículo VI)
CONSECUENCIAS
El congreso peruano entró en receso y se negó a ratificar el tratado. El presidente Pezet debió ratificar el tratado
por decreto del 2 de febrero y el 3 de febrero Perú tomó control de las islas nuevamente, el 4 de marzo pagó la
indemnización. Se envió a Domingo Valle Riestra a Madrid para negociar el tratado de paz y en julio llegó a Perú
Ignacio Albistur como comisionado para el asunto Talambo. También fue nombrado representante de Madrid en
Lima.
Sin embargo, la flota española continuó frente a las costas peruanas, y en febrero nuevamente hubo desórdenes
durante la estadía de marinos en el puerto. Esteban Fradera, uno de los acompañantes de Pareja se vio envuelto en
una riña con habitantes del Callao, lo que le costó la vida. Otros españoles fueron heridos y las propiedades de
algunos inmigrantes peninsulares fue destruida. Se resolvió el asunto con una indemnización de 117.000 soles
peruanos y 6.000 para la viuda de Fradera.  
En Arequipa se rebeló Mariano Ignacio Prado y tras la Guerra civil peruana de 1865 fue derrocado Pezet.
GUERRA CIVIL PERUANA
El tratado, firmado a espaldas del Congreso del Perú, causó conmoción en el país. El mariscal Ramón Castilla,
presidente del Senado, protestó de manera airada y directa, en una áspera discusión con Pezet, que se había
presentado en la Cámara para explicar la situación.
En el Callao falleció el 5 de febrero un marinero a consecuencia de ataques sufridos por españoles desembarcados
en manos de los habitantes del puerto que protestaban contra el tratado.
El 28 de febrero de 1865, en Arequipa, se sublevó el coronel Mariano Ignacio Prado, quien llegó a las puertas de
Lima. En 5 de noviembre de 1865 las fuerzas leales al Gobierno fueron derrotadas cerca de la capital. Pezet y su
familia buscaron refugio en el buque británico Shear Water y se embarcaron poco después hacia Reino Unido. Las
puertas del Palacio de Gobierno se abrieron y una multitud enfervorizada entró, principalmente para saquearlo.
Mariano Ignacio Prado entró triunfante en Lima y, aunque el vicepresidente Diez Canseco había asumido el
gobierno, por presión de las asambleas populares y por decisión del Ejército, el coronel Prado pasó a ocupar de
facto la presidencia el 28 de noviembre.
GUERRA
La extensión de las costas chilenas impedía concentrar la flota española. La distancia entre cada paralelo es de 111
km o 60 millas náuticas.
El 17 de septiembre de 1865 Pareja ancló frente a Valparaíso con su buque insignia Villa de Madrid y junto a
la Resolución, la Berenguela, la Blanca y la Vencedora. Siguiendo las instrucciones recibidas desde España, y
presionó al gobierno chileno para que levantara las restricciones impuestas a su escuadra. Las protestas de Pareja
se basaban en que se negaba el aprovisionamiento de carbón a los buques españoles mientras se permitía a los
peruanos adquirir pólvora y víveres y reclutar marineros chilenos, se enviaban armas, provisiones y municiones
para el Perú y, por último, Chile abastecía a barcos de guerra de Francia, estando este país en guerra con México,
mientras a España se le negaba sin estar en guerra con nación alguna.
Las instrucciones recibidas por el comandante de la escuadra eran exigir reparaciones y saludo a la bandera y
escalar sucesivamente el conflicto en caso de desacato: romper las relaciones, ultimátum, bloqueo de puertos y,
finalmente, hostilización en Valparaíso o Lota. Pareja dio cuatro días de plazo al gobierno chileno.
Ante la negativa chilena, el comandante general de la escuadra del Pacífico declaró toda la costa chilena en estado
de bloqueo el 24 de septiembre de 1865. Aunque, debido a los pocos buques españoles, este se redujo
a Coquimbo y Caldera. En respuesta a la decisión de Pareja, Chile declaró la guerra a España el día
siguiente.
Poder naval

Capacidad naval de Chile, Perú y España durante la guerra


Chile Perú España
Corbeta Esmeralda Fragata Amazonas Fragata Thalaba
Transporte Maipú Fragata Apurímac Fragata blindada Numancia
Transporte Independencia Corbeta América Fragata Villa de Madrid
Vapor Maule Corbeta Unión Fragata Resolución
Vapor Tumbes Fragata Blanca
Fragata Berenguela
Goleta Covadonga
Cañonera Vencedora
Transporte Marqués de la Victoria
6 Buques auxiliares

Las acciones bélicas de 1866


07-02-1866: Combate de Abtao: Las naves peruanas Apurímac, Amazonas, Unión (Grau) y América
(Villar) resisten los ataques de "La Blanca" y la "Villa Madrid" , las cuales se retiraron por orden de
Casto Méndez Núñez (quien había reemplazado a Pareja, éste se había suicidado al perder a "la
Covadonga" a manos de los chilenos).
31-03-1866: Bombardeo de Valparaíso.- Las naves españolas "Blanca", la "Villa Madrid",
"Resolución" y "Vencedora", comandadas por Méndez Núñez bombardearon el primer puerto chileno
causando grandes daños.
02-05-1866: El Combate del Callao.- Al medio día del 2 de mayo de 1866 la Numancia inició el
bombardeo sobre el Callao, las baterías peruanas respondieron al fuego enemigo con la siguiente
frase: ¡españoles ahí les devolvemos el tratado del 27 de enero!.
A las 12:55 pm explota el torreón de la Merced y allí muere el secretario de Guerra José Gálvez, a
pesar de ello las batería peruanas (Santa Rosa y Maipú) siguieron disparando. A partir de las dos de la
tarde las naos españolas empezaron a retirarse (Villa Madrid) a las 5 de la tarde la Numancia ordena la
retirada, los españoles se refugian en la isla San Lorenzo y luego partieron a España definitivamente

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