GUERRA CON ESPAÑA (CONSOLIDA LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ)
El Perú no había cumplido 50 años de independencia cuando los españoles decidieron
regresar a las tierras peruanas. Es importante porque mostró que los peruanos unidos podemos lograr grandes cosas y además varias naciones de Sudamérica se juntaron para defender en conjunto sus intereses. PARTE I El costo que está guerra genero fue muy alto. Se convirtió en una gesta popular. Mediados del siglo XIX: Perú vivía una bonanza económica gracias a la venta del guano, que se convirtió en una principal exportación, pero además fue conquistando diversos mercados del mundo, como Estados Unidos, China y la gran parte de Europa. Este comercio fue controlado por casa comerciales extranjeras, viene a ser interrumpido en 1842, cuando el gobierno del Perú promueve una ley dando preferencia a los “hijos del país”, es decir, a los consignatarios nacionales quienes recuperaron el manejo del lucrativo negocio. Gracias a los abundantes ingresos, la clase alta limeña realizaron gatos en cosas de lujos, estatuas que provenían de Estados Unidos, se realizó la instalación de alumbrado de gas y el ferrocarril Lima – Callao. CAUSAS - Apoderarse de las islas guaneras, para tener fuente de recursos utilizables en las empresas españoles. Actuó de una forma visible. (Cumple 14 abril de 1864) - Planes que obligaban al gobierno peruano que cancelen una deuda la cual provenía de la época del Virreinato, algunos títulos se encontraban en mano de algunos personajes españoles y algunos peruanos. (Factor coadyuvantivo) - Intereses presiones de política interna. (Factor coadyuvantivo) CORONA ESPAÑOLA Buscaba recuperar su estatus de potencia, quería emular las principales potencias europeas, como Inglaterra y Francia, por lo que coloco su vista en sus excolonias. En 1862 la corona española envió a las costas sudamericanas algunos buques con la finalidad de una supuesta “misión científica”, más el objetivo principal era tener presencia en este hemisferio, como lo hacían otras potencias de Europa. Además, España buscaba proteger los intereses de sus súbditos en América, pero también cobrar algunas deudas de los que había costado el proceso de independencia. España deseaba establecer estaciones navales en las costas sudamericanas con objetivos políticos, ante esta noticia, Miguel San Román, quien era presidente del Perú en aquella época solicito facultades extraordinarias y autorización para reforzar la marina, más el gobierno se las negó. Al haber dado un periodo de paz interna, que fue conseguido durante el gobierno de Ramón Castilla, el Perú volvió a caer en el desorden caudillista. Tras Ramón Castilla culmino su mandato presidencial, varias figuras políticas trataron de llenar ese vació, San Román fallece al año y medio de gobierno, por lo que se da una época de mucha turbulencia en el año 1863. ESCUADRA ESPAÑOLA Comandada por Luis Hernández Pinzón, su altives produjo un conflicto con las autoridades chilenas, fue recibido de una forma un poco fría en Valparaíso. En Julio 1863, sus naves anclaron 2 semanas en el puerto del Callao. Se consideraba un caso singular, ya que, desde la guerra de independencia, estos dos países no mantuvieron relaciones diplomáticas. Al llegar, Pinzón mantenía contacto con autoridades peruanas, pero Perú no tenía relaciones diplomáticas directas para ese entonces con España, además está aún no había reconocido la independencia Perú. La escuadra española continuo su camino, más un confuso incidente la haría volver. HACIENDA TALAMBO Ubicado cerca de Chiclayo, recibían 35 familias de origen vasco, que trabajaban en cultivos de algodón. La situación se desencadeno bruscamente. En una gresca ocurrida en agosto de 1863, perdió la vida un colono español y un ciudadano peruano. Un juez culpa a varios colonos españoles por iniciar la pelea. Lo ocurrido, fue explotado en contra del Perú, donde se vio involucrado el funcionario español Eusebio Salazar y Mazarredo. Era considerado una persona entrometida y pesada, además se decía que sufría de epilepsia. Encabezó un energético reclamo de lo sucedido en Talambo al gobierno peruano. Se presentó como el “comisario regio”, es decir, como un comisario enviado del Rey, cuando presento sus credenciales, fueron rechazadas por las autoridades peruanas, ¿Por qué?, porque el ser un comisario especial tenía sentido solo en el virreinato, más el Perú ya no era un virreinato sino una república. ISLAS CHINCHA Este rechazo puso de mal humor a Salazar y Mazarredo, por lo que acordó con Pinzón que puedan ocupar las islas chincha, (ocultándole algunas instrucciones recibidas, que iban más que todos a negociar una salida diplomática al incidente), las cuales estaban llenas de guano. La cancillería peruana envió una nota a todos los gobiernos de américa, donde les comunicaba el atentado por parte de España, donde reaccionaron pidiendo guerra. Ramón Castilla pidió la declaratoria de guerra. Por otra parte, el gobierno de Pezet, apostaba por la guía diplomática en el afán de recuperar las islas Chincha. El Perú, militarmente no era disuasivo, por lo que le quedaba como última opción, buscar una salida diplomática. Mientras que el gobierno de Pezet, transo en condiciones complicadas, pero a la vez compro armamentos, que llegaron en el año 1865 y 1866. La nación se encontraba indefenso, el ejército carecía de buenos armamentos y la artillería de grueso calibre. Miguel Grau mando a construir a Inglaterra el monitor Huáscar y la Fragata Independencia, además se adquirieron dos naves a flote, la “Unión” y la “América”. Los dos primeros anteriores, llegaron a las aguas peruanas cuando había culminado el combate del Callao, más serian protagonistas en la guerra con Chile. En 1864, llego José Manuel Pareja en reemplazo de Hernández Pinzón, la flota española fue reemplazada por nuevas unidades, como el blindado “Numancia”. Debido a la presión existente, Pezet envía a Manuel Ignacio de Vidal como mediador peruano. Al encontrarse la flota española en el Callao y en actitud hostil, el gobierno firmó el tratado “Vivanco – pareja” el 27 de enero de 1865, a borde de la fragata española Villa de Madrid. A través de este tratado el Perú se comprometía pagar 3 millones de pesos como una deuda externa española, estipulada en una cláusula de la capitulación de Ayacucho en 1824. España por su lado se comprometía a abandonar las islas guaneras, el gobierno de Pezet se encontraba presionado económicamente, las islas estaban demasiado llenas de guano, y estos ingresos era de gran importancia para el presupuesto peruano. Este tratado causo un gran rechazo por parte del país, apedreando negocios españoles, encendiéndose también la revuelta popular “Contra – Pezet”. Un marinero español fue asesinado en el Callao. En febrero de 1865, se estalló en contra del gobierno de Pezet, que se encontraba encabezada por el coronel Manuel Ignacio Prado. La rebelión estalló, secundada por el marino Lizardo Montero quien puso a disposición de Prado su buque “El Lerzundi”. Los que estaban en contra continuaron a Lima y Pezet tuvo que renunciar a su mando, asignando a Prado la presidencia peruana. Por otro lado, Chile batallaba la amenaza de la flota española, quienes cerraron sus puertos a la armada dirigida por Pareja, les prohibió también la venta de carbón. Algunas potencias del mundo no ven a ver bien la captura de las islas peruanas por parte de los españoles. Chile se solidariza con el país, y evitaría cualquier tipo de facilidad para que las naves españolas puede reabastecerse en sus puertos. COMBATE DE ABTAO Luego de haberse firmado el tratado, la armada española se dirigió a las costas chilenas, como objetivo principal: castigarlo. Su primera medida fue bloquear los puertos chilenos, como respuesta el gobierno de Chile le declaro la guerra a España. Más en ese momento, Chile no cuenta con un poder naval lo suficiente caza para poder contrastar algunas acciones de la escuadra española. Sim embargo la fragata “Esmeralda”, captura a la cañonera española “Virgen de la Covadonga”, que fue capturada en noviembre de 1865. Ante esto, el almirante Pareja se suicida, quien fue reemplazado por el almirante Casto Méndez Núñez. Mientras tanto, Prado ordeno que los ministerios se conviertan en secretarias, para ocuparlas hizo un llamado al grupo de jóvenes políticos liberales dirigido por José Gálvez, quien se encontraría en la secretaria de guerra y marina. José María Quimper ocuparía la de gobierno, Manuel Pardo la de hacienda y Toribio Pacheco la de relaciones exteriores, quienes fueron llamados “El gabinete de los talentos”, ya que eran jóvenes ilustrados y respetados. Pardo se encargó de obtener recursos para la guerra, Quimper tomo a cargo de este el orden público, sim embargo, la figura más importante fue quien lo presidia, es decir José Gálvez. El Perú le declara la guerra a España en enero de 1866, más en diciembre de 1865, Prado festejo un tratado de alianza con Chile, donde se adhirieron los países de Ecuador y Bolivia para el rechazo de los invasores. Este tratado establecía la conformación de la escuadra aliada y el concepto para la disposición estratégica de esta fuerza naval para dirigirla a los archipiélagos del sur de Chile con el propósito de esperar a los blindados peruanos: Huáscar e Independencia. Perú despliega su flota rumbo al sur, para apoyar a su aliado, el cual se encontraba amenazado por la armada española. La flota aliada era inferior a la española, por el cual se evitó un enfrentamiento directo y decisivo. El comando español envió un par de buques para destruir a los aliados estacionados en los archipiélagos del sur chileno, más preciso, la zona de Chile frente a la isla de Abtao. Fueron sorprendidas por dos fragatas española. La blanca y la Villa de Madrid donde se produce el Combate de Abtao, el 7 de febrero de 1866. Tuvo la presencia de Miguel Grau al mando de la corbeta Unión y Arturo Prat al mando de la Covadonga. Al caer la tarde y teniendo en consideración lo infructuoso del ataque, la división naval enemiga optó por abandonar la lucha sin haber logrado sus objetivos, mientras que la Escuadra Aliada, se mantuvo incólume con lo que Abtao, se constituyó una victoria estratégica. El mando español bombardea Val paraíso, las autoridades chilenas deciden desmontar todas las artillerías para declararlo con un puerto indefenso, a pesar que no debía ser bombardeado, Méndez Núñez lo bombardea el 31 de marzo de 1866, además fue tildado de cobarde por atacar un pueblo indefenso. Este se dirige luego a la Isla San Lorenzo, donde como orden de operaciones tenían en reducir el puerto del Callao. COMBATE DE 2 DE MAYO A pesar que se encontraba todo listo el 1 de mayo, los españoles esperaron el 2 de mayo, que les recordaba el levantamiento de Madrid contra las tropas invasoras de Napoleón en 1808. Los buques mercantes ya se encontraban fuera de la zona de combate, ese primer día de mayo jóvenes amados recorrieron las fortificaciones cantando expansivamente, dentro de ellos se encontraba Leoncio Prado, hijo del almirante Prado. La armada española, se encontraba compuesta por seis fragatas: Almansa, Resolución, Blanca, Berenguela, Villa Madrid, Numancia, además una corbeta y 7 buques. I división: Numancia, Blanca y resolución II división: Berenguela y Villa de Madrid III división: Almansa y Vencedora (Corbeta) Del lado peruano, se armaron baterías y reclutaron gran cantidad de militares y voluntarios, la mayoría de cañones fueron adquiridos recientemente y los artilleros no tuvieron tiempo de poder adiestrarse a su manejo debido. José Gálvez fue el organizador y director de la defensa. Lo relacionado con la organización de tropas, aprestos de la escuadra, trabajos para fortificar el Callao entró bajo su supervisión. Prado también destaco por su conducción político – militar, con sus estrategias para vencer a la escuadra española. Por así decirlo, el pueblo del Callao como de Lima fue con un espíritu patriótico definido como algo indescriptible al participar de este combate. VICTORIA La escuadra española atacó el Callao en forma de “V”, tuvo un aproximado bastante cerca a la playa. Para defender el puerto, los barcos más débiles servirían como unas baterías flotantes, más la principal defensa se encontraría en las baterías de cañones, las baterías del Norte destacarían “La torre de Junín” y “El fuerte Ayacucho”, por parte de las baterías del Sur poseían un cañón muy cerca a la estación del ferrocarril, más la fuerte artillería peruana se dividiría entre: “El fuerte Santa Rosa”, “Las baterías Cepita” y “El torreón de la Merced”. En la zona norte los buques españoles sufrieron daños los cuales se retiraron en malas condiciones. En el centro, “El cañón del pueblo” el cual fue armado un día antes del combate tuvo un valor más simbólico ya que quedó inutilizado en el desarrollo de la lucha. En el centro de la defensa se hacían presente los pequeños buques, por el Sur las fuerzas peruanas fueron muy castigadas por el buque “Numancia”. “El torreón de la Merced” estalló a mediodía, se debió a que una bomba logro alcanzar los sacos de pólvora que se habían amontonado convirtiendo al lugar en un polvorín, en este mismo lugar junto a otros más falleció José Gálvez. Además, murió, el primer bombero héroe del Perú, Antonio Alarco. La lucha continuó sin un mando central hasta que cayó la tarde, donde suspendieron el fuego, las pérdidas materiales a la perdida de la torre “La Merced”, la población sufrió muy pocos daños. Los buques españoles se dirigieron a la isla San Lorenzo para reparar sus daños, sanar a sus heridos y enterrar a sus fallecidos, se dividieron en dos grupos, uno que iría a Manila y otro a la posta Atlántica por el Sur. La retira de Núñez, estuvo llena de calamidades, la mayoría de hombres murieron a causa de escorbuto. Prado planeo continuar la guerra contra España, al dejar en liberar Filipinas, Cuba y Puerto Rico, más esto nunca ocurriría. La paz definitiva con el país español se firmaría el 14 de agosto de 1879, a través del tratado “Paris” donde se establecía "el olvido de lo pasado" y una amistad permanente entre ambos países, además, el compromiso de regular comercio, navegación, derechos civiles de los extranjeros y extradiciones. La situación económica empeoro en muchos aspectos, se vio crecer la deuda por los gastos militares, compra de buques, artillería y aprestamientos defensivos. En la década siguiente, se redujo las ventas de guano, y la crisis impidió seguir el ritmo de una carrera armamentista. Cabe aclarar, que la situación financiera era muy buena a inicio del siglo que se debieron gracias a las exportaciones de guano, más se hizo un gasto muy alto en las revoluciones políticas y en las compras de armamentos. El combate de 2 mayo viene a convertirse en la cumbre del patriotismo peruano, la unión fue la clave del éxito. DE PRADO A BALTA La razón principal de la crisis fue la irresponsabilidad con la que se había manejado el dinero obtenido por la venta de guano y corrupción en la comercialización de este. Tras concluir la guerra se convocaron a elecciones, en las que resultó elegido Mariano Ignacio Prado, quien intento enfrentar la crisis económica solicitando un nuevo préstamo a los consignatarios y promovió una nueva constitución de carácter liberal (1867). Sin embargo, ante las sublevaciones de Pedro Diez Canseco y José Balta, Prado renunció a la presidencia y convocó a nuevas elecciones, en las que triunfó Balta. Este gobernó entre 1868 – 1872 en medio de contantes crisis. Balta mostró un especial interés por la modernización material del país, aunque las obras públicas se concentraron más que todo en Lima. En el ámbito económico si enfrentó dificultades más serias. Las cuantiosas deudas con gobiernos extranjeros y con los consignatarios del guano, además del continuo gasto en obras de infraestructura poco productivas, habían puesto al país al borde de la bancarrota.