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Temario Examen MYF302 Fisiología general

Se debe considerar una pregunta por cada ítem señalado.

Unidad I

1. Homeostasis y mecanismos de control

R: Homeostasis celular: Proceso en el cual las células, equilibran sus variables internas
para su funcionamiento óptimo. Sus mecanismos de control trabajan en conjunto para mantener
un equilibrio interno constante. Estos pueden ser:

A. Regulación de la temperatura: Las células regulan su temperatura interna en un rango


óptimo 37º. Generan y disipan el calor por procesos metabólicos y la circulación
sanguínea.
B. Regulación del pH: (PH= 7.35 a 7.45), Mediante la regulación de la concentración de iones
de hidrógeno (H+) a través de sistemas de transporte de iones en la membrana celular.
C. Regulación de la presión osmótica: Esto se logra mediante la regulación del flujo de agua y
solutos a través de la membrana celular.

Plasma sanguíneo: El rango normal de la presión osmótica en el plasma sanguíneo se


encuentra aproximadamente entre 275 y 295 miliosmoles por kilogramo de agua
(mOsm/kg H2O).

Líquido intracelular (citoplasma): El rango normal de la presión osmótica en el líquido


intracelular es similar al del plasma sanguíneo, alrededor de 275 a 295 mOsm/kg H2O.

Líquido cefalorraquídeo (LCR): Rodea el cerebro y la médula espinal tiene una presión
osmótica similar a la del plasma sanguíneo, en el rango de 275 a 295 mOsm/kg H2O.

Orina: Según estado de hidratación del cuerpo y la concentración de solutos. En


condiciones normales, el rango de presión osmótica de la orina puede estar entre 50 y
1,200 mOsm/kg H2O.

D. Regulación de la concentración de nutrientes: Las células controlan la entrada y salida de


nutrientes esenciales, como glucosa, aminoácidos y vitaminas, a través de diversos
mecanismos de transporte en la membrana celular.
E. Regulación de la concentración de desechos: Las células eliminan los productos de
desecho, como dióxido de carbono y urea, a través de procesos de excreción y respiración
celular.
F. Regulación de la concentración de iones: Las células controlan la concentración de iones
como sodio (Na+) (Bomba de sodio-potasio), potasio (K+), calcio (Ca2+) y cloruro (Cl-) a
través de canales iónicos y bombas de transporte en la membrana celular.
G. Regulación de la actividad enzimática: Las células ajustan la actividad de enzimas y
coenzimas para mantener un equilibrio adecuado de reacciones químicas dentro de la
célula.
H. Comunicación celular: A través de señales químicas, como hormonas y neurotransmisores,
para coordinar sus actividades y mantener la homeostasis en un nivel más amplio.
2. Comunicación celular, receptores y segundos mensajeros

R: La comunicación celular es un proceso mediante el cual las células intercambian


información y señales químicas para coordinar sus actividades y responder a estímulos externos.
Esta comunicación es esencial para mantener la homeostasis y regular el funcionamiento
adecuado de los tejidos y organismos. Existen diferentes tipos de comunicación celular que se
utilizan para transmitir información entre células, estos son:

A. Comunicación celular directa: Cuando las células están en contacto físico directo. Las
uniones comunicantes permiten el intercambio directo de moléculas y señales entre
células adyacentes. Este tipo de comunicación ocurre en tejidos como el tejido nervioso y
el tejido muscular.
B. Comunicación Endocrina: En este tipo de comunicación se producen hormonas que son
liberadas al torrente sanguíneo para alcanzar las células objetivos ubicadas en diferentes
partes del cuerpo. Las hormonas actúan como mensajeros químicos y se unen a
receptores específicos en las células objetivo, desencadenando respuestas y regulando
diversas funciones fisiológicas.
C. Comunicación paracrina: Liberación de señales químicas llamadas factores de crecimiento
o citocinas al entorno extracelular cercano. Actuando localmente, afectando a células
cercanas en el mismo tejido u órgano.
D. Comunicación autocrina: Liberación de señales químicas que actúan sobre ellas mismas.
Esto significa que las células secretan moléculas señalizadoras que se unen a los
receptores en su propia membrana celular.
E. Comunicación neuronal: Las neuronas se comunican entre sí a través de señales eléctricas
y químicas. Las señales eléctricas, conocidas como impulsos nerviosos o potenciales de
acción, se transmiten a lo largo de las neuronas y se convierten en señales químicas en las
sinapsis, donde los neurotransmisores son liberados y actúan sobre receptores en las
neuronas adyacentes.

3. Transporte a través de membrana, tipos

R: El transporte a través de la membrana se refiere al movimiento de moléculas y iones a


través de la bicapa lipídica de la membrana celular. La membrana celular es una barrera selectiva
que regula el intercambio de sustancias entre el interior y el exterior de la célula. Se clasifican en
dos categorías principales: transporte pasivo y transporte activo.

A. Transporte pasivo: En el transporte pasivo, las moléculas se mueven a favor de su


gradiente de concentración, es decir, desde una región de mayor concentración hacia una
región de menor concentración, sin requerir gasto de energía por parte de la célula. Los
principales mecanismos de transporte pasivo son:
A1) Difusión simple: Es el movimiento directo de moléculas a través de la bicapa lipídica de
la membrana, impulsadas por las diferencias de concentración.

A2) Difusión facilitada: Ocurre cuando las moléculas atraviesan la membrana a través de
proteínas transportadoras o canales iónicos.

A3) Osmosis: Es el movimiento de agua a través de la membrana en respuesta a


diferencias en la concentración de solutos.

B. Transporte activo: En el transporte activo, las moléculas se mueven en contra de su


gradiente de concentración, es decir, desde una región de menor concentración hacia una
región de mayor concentración. Este proceso requiere el gasto de energía en forma de
ATP (adenosín trifosfato) por parte de la célula. Los principales mecanismos de transporte
activo son:

B1) Transporte activo primario: Se lleva a cabo mediante bombas de transporte que
utilizan la energía del ATP para transportar moléculas o iones específicos en contra de su
gradiente de concentración.

B2) Transporte activo secundario: En este caso, el transporte de una molécula o ion se
acopla al transporte de otro que se encuentra a favor de su gradiente. Por lo tanto, la
energía se obtiene del gradiente de concentración previamente establecido.

Unidad II

4. Potencial de membrana, reposo

R: El potencial de membrana en reposo es el resultado de un equilibrio dinámico entre las


fuerzas de difusión y la actividad de las bombas de iones y los canales iónicos. Este potencial de
membrana en reposo es crucial para el funcionamiento de muchas funciones celulares, como la
transmisión de señales nerviosas y la contracción muscular.

el potencial de membrana en reposo es la diferencia de carga eléctrica a través de la membrana


de una célula en ausencia de estímulos externos. Es esencial para la transmisión de señales
eléctricas y desempeña un papel fundamental en el funcionamiento normal de las células.

5. Potencial de acción y periodo refractario

R: El potencial de acción es un cambio rápido y transitorio en el potencial de membrana de


una célula excitable, como una neurona o una célula muscular, que permite la transmisión de
señales eléctricas a lo largo de la célula. El potencial de acción consta de varias fases:

A. Fase de reposo: La célula se encuentra en su estado de potencial de membrana en reposo,


con carga negativa en el interior y carga positiva en el exterior.
B. Fase de despolarización: Ante un estímulo adecuado, como una corriente eléctrica o una
señal química, se abre un canal iónico específico, generalmente un canal de sodio (Na+), lo
que permite la entrada rápida de iones de sodio en la célula. Esta entrada de iones
positivos causa una despolarización de la membrana, es decir, el potencial de membrana
se vuelve más positivo.
C. Fase de repolarización: Después de la despolarización, se abren los canales de potasio (K+)
y se produce una salida rápida de iones de potasio de la célula. Esto restaura el potencial
de membrana negativo y devuelve la célula a su estado de reposo.
D. Fase de hiperpolarización (en algunas células): En algunas células, después de la
repolarización, la salida de iones de potasio puede exceder temporalmente la cantidad
necesaria para volver al potencial de membrana de reposo. Esto resulta en una
hiperpolarización, donde el potencial de membrana se vuelve aún más negativo que el
estado de reposo.

R: El período refractario es el período de tiempo en el que una célula excitada es menos


sensible a un nuevo estímulo para generar otro potencial de acción. Se divide en dos fases:

A. Período refractario absoluto: Durante esta fase, la célula es completamente insensible a


cualquier estímulo. Ocurre desde el comienzo del potencial de acción hasta que la
membrana se ha repolarizado casi por completo. Durante esta fase, los canales iónicos
necesarios para generar un potencial de acción adicional están inactivos.
B. Período refractario relativo: Después del período refractario absoluto, la célula se vuelve
parcialmente sensible a un nuevo estímulo. Sin embargo, durante esta fase, se requerirá
un estímulo más fuerte de lo normal para desencadenar un potencial de acción. Esto se
debe a que algunos canales iónicos aún pueden estar en proceso de recuperación.

El período refractario es esencial para asegurar que los potenciales de acción se propaguen de
manera unidireccional y para prevenir la superposición de señales. También limita la frecuencia
máxima a la que una célula puede generar potenciales de acción.

6. Tipos de sinapsis y conducción

Existen diferentes tipos de sinapsis y conducción en el sistema nervioso.

A continuación, te mencionaré algunos de los principales:

A. Sinapsis química: Es el tipo más común de sinapsis en el sistema nervioso. En este tipo de
sinapsis, la transmisión de la señal se produce a través de la liberación de
neurotransmisores desde la terminación presináptica hacia la membrana postsináptica.
Los neurotransmisores se unen a los receptores específicos en la membrana postsináptica,
descubriendo una respuesta eléctrica que puede ser excitatoria o inhibitoria.
B. Sinapsis eléctrica: En este tipo de sinapsis, las células están conectadas directamente por
uniones llamadas uniones gap. Estas uniones permiten el paso directo de iones y
moléculas pequeñas de una célula a otra, lo que permite una transmisión eléctrica rápida
y sincronizada entre las células. La sinapsis electrica es comun en tejidos musculares y en
ciertas regiones del sistema nervioso, como el cerebro.
C. Sinapsis axoaxónica: En este tipo de sinapsis, una terminal axónica modula la liberación de
neurotransmisores en otra sinapsis entre una neurona presináptica y una postsináptica. Es
una forma de comunicación entre axones y puede regular la eficacia de la transmisión
sináptica en la sinapsis objetivo.
R: En cuanto a la conducción, hay dos formas principales de conducción de señales eléctricas a lo
largo de las neuronas:

A. Conducción pasiva: En este tipo de conducción, las señales eléctricas se propagan


pasivamente a lo largo de la membrana neuronal. Esto ocurre a través de cambios locales
de voltaje que se transmiten a las regiones adyacentes de la membrana. La conducción
pasiva ocurre principalmente en dendritas y en regiones no mielinizadas de los axones.
B. Conducción activa: En este tipo de conducción, las señales eléctricas se regeneran activas
en diferentes puntos a lo largo del axón mediante la generación de potenciales de acción.
Los potenciales de acción se propagan de manera regenerativa a lo largo del axón,
saltando de nodo de Ranvier a nodo de Ranvier en los axones mielinizados, lo que se
conoce como conducción saltatoria. Esto permite una transmisión más rápida y eficiente
de la señal.

Ambos tipos de conducción, pasiva y activa, son importantes para la transmisión de señales en el
sistema nervioso y juegan un papel fundamental en la comunicación neuronal.

7. Transducción sensorial y campo receptivo

R: La transducción sensorial es el proceso mediante el cual los estímulos del entorno se definen en
señales eléctricas o químicas que pueden ser interpretadas por el sistema nervioso. En otras
palabras, es la transformación de la energía de un estímulo sensorial en una señal nerviosa que
puede ser transmitida y procesada por el sistema nervioso.

Por ejemplo:

A. Los receptores de la piel detectan el tacto


B. La temperatura y el dolor
C. Los fotorreceptores del ojo detectan la luz
D. Los receptores auditivos detectan el sonido

R: El campo receptivo se refiere a la región del espacio o del cuerpo en la cual la estimulación de
un receptor sensorial específico produce una respuesta. Cada receptor sensorial tiene un campo
receptivo definido, que puede variar en tamaño y forma dependiendo del tipo de receptor y su
ubicación en el cuerpo.

Por ejemplo: en la piel, un campo receptivo puede ser un área pequeña y precisa, mientras que en
el ojo, el campo receptivo puede ser más grande y estar relacionado con la porción del campo
visual que el receptor es capaz de detectar.

Unidad III

8. Sistema nervioso periférico. SNA, receptores y neurotransmisores

R: El sistema nervioso periférico (SNP) es la parte del sistema nervioso que se encuentra fuera del
encéfalo y la médula espinal. Está compuesto por los nervios y ganglios nerviosos que se extienden
desde el encéfalo y la médula espinal hasta diferentes partes del cuerpo. El SNP se subdivide en
dos componentes principales: el sistema nervioso somático y el sistema nervioso autónomo.
R: El sistema nervioso autónomo (SNA) es responsable de regular las funciones involuntarias del
cuerpo, como la actividad cardíaca, la respiración, la digestión y la regulación de la temperatura
corporal. Se divide en dos subdivisiones principales: el sistema nervioso simpático y el sistema
nervioso parasimpático. Estas dos subdivisiones tienen efectos opuestos en muchas funciones del
cuerpo y trabajan en conjunto para mantener el equilibrio y la homeostasis.

R: Los receptores sensoriales son células especializadas que detectan los estímulos del entorno y
generan señales eléctricas o químicas que pueden ser interpretadas por el sistema nervioso. Estos
receptores están distribuidos por todo el cuerpo y están especializados en detectar diferentes
tipos de estímulos, como la luz, el sonido, el tacto, el dolor, la temperatura, entre otros. Algunos
ejemplos de receptores sensoriales son los fotorreceptores en el ojo, los mecanorreceptores en la
piel y los quimiorreceptores en los órganos del gusto y el olfato.

R: Los neurotransmisores son sustancias químicas que transmiten señales entre las células
nerviosas (neuronas) en el sistema nervioso. Estos neurotransmisores son liberados por una
neurona presináptica en la sinapsis y se unen a receptores específicos en la neurona postsináptica,
transmitiendo así la señal de una neurona a otra. Hay varios neurotransmisores que desempeñan
papeles importantes en la comunicación entre las neuronas, como la acetilcolina, la dopamina, la
serotonina, el glutamato y el GABA, entre otros. Cada neurotransmisor tiene efectos específicos en
la actividad neuronal y puede estar asociado con diferentes funciones y trastornos del sistema
nervioso.

9. Musculo esquelético excitación, contracción y acoplamiento

R: La excitación del músculo esquelético es el primer paso para que prevenga la contracción
muscular. Este proceso implica la propagación de un impulso nervioso desde el sistema nervioso
hacia las fibras musculares.

A. Estímulo nervioso: El impulso nervioso es generado por una neurona motora en el sistema
nervioso central y se propaga a través de las fibras nerviosas motoras hasta alcanzar la
placa motora, que es la conexión entre la neurona motora y la fibra muscular.

B. Liberación de neurotransmisores: Cuando el impulso nervioso llega a la placa motora,


estimula la liberación de un neurotransmisor llamado acetilcolina. La acetilcolina es
liberada desde las vesículas sinápticas en la terminación nerviosa y se difunde en el
espacio sináptico.

C. Unión de la acetilcolina a los receptores: La acetilcolina se une a los receptores de


acetilcolina en la membrana de la fibra muscular. Esta unión desencadena la apertura de
los canales iónicos en la membrana muscular, lo que provoca un cambio en el potencial de
membrana de la fibra muscular.

D. Generación del potencial de acción: La apertura de los canales iónicos permite el flujo de
iones, principalmente sodio, hacia el interior de la fibra muscular. Esto genera un cambio
rápido en el potencial de membrana conocido como potencial de acción.
E. Propagación del potencial de acción: El potencial de acción se propaga a lo largo de la
membrana de la fibra muscular y penetra en el interior del músculo a través del sistema
de túbulos T (túbulos transversos), que son invaginaciones de la membrana en el músculo.

La excitación del músculo esquel preparaético el terreno para el siguiente paso, que es la
contracción muscular.

R: La contracción muscular esquelética ocurre cuando los filamentos de actina y miosina se


deslizan entre sí dentro de los sarcómeros. Esto es posible gracias a la liberación de calcio, la
interacción entre la troponina y la tropomiosina, y la formación y flexión de los puentes cruzados
de miosina. La contracción muscular es un proceso altamente regulado y es esencial para el
movimiento y la función del sistema musculoesquelético.

R: El acoplamiento excitación-contracción asegura que la excitación eléctrica de la membrana del


músculo se traduzca en la liberación de calcio y la interacción entre los filamentos de actina y
miosina, lo que a su vez conduce a la contracción muscular. Una vez que el calcio es bombeado de
regreso al retículo sarcoplásmico, los sitios de unión de la actina se vuelven a cubrir y los
filamentos de actina y miosina se separan, permitiendo que el músculo se relaje nuevamente.

10. Músculo cardiaco

R: El músculo cardiaco, también conocido como miocardio, es el tejido muscular especializado que
constituye la mayor parte del corazón. Es un tipo de músculo estriado, lo que significa que tiene
una apariencia estriada bajo el microscopio debido a la organización de sus fibras contráctiles.

El miocardio es responsable de la contracción rítmica y coordinada del corazón, lo que permite


bombear la sangre a través de los vasos sanguíneos del cuerpo. Está compuesto por células
musculares cardíacas llamadas miocitos, que son células altamente especializadas en la
contracción y generación de fuerza.

Unidad IV

11. Motilidad del sistema GI

R: La motilidad del sistema gastrointestinal se refiere a los movimientos musculares


coordinados que ocurren en el tracto gastrointestinal (GI). Estos movimientos son esenciales para
el procesamiento y transporte de los alimentos a lo largo del tubo digestivo, desde la boca hasta el
ano. La motilidad del sistema gastrointestinal se produce a través de la actividad muscular
peristáltica y segmentaria.

Peristalsis: La peristalsis es un tipo de movimiento muscular que impulsa el contenido


alimenticio a lo largo del tracto gastrointestinal. Consiste en contracciones rítmicas y ondulatorias
de los músculos circulares y longitudinales en las paredes del tubo digestivo. Estas contracciones
se coordinan para generar una onda de contracción muscular que empuja el alimento de manera
secuencial.

Peristalsis primaria: La peristalsis primaria es el tipo de movimiento peristáltico que se


produce en respuesta a la deglución. Cuando se ingiere alimento, la lengua empuja el bolo
alimenticio hacia la parte posterior de la boca y la faringe. Esto estimula una serie de
contracciones musculares coordinadas a lo largo del esófago, que impulsan el bolo hacia el
estómago. Estas contracciones se producen de manera secuencial y rítmica, y ayudan a facilitar el
paso del alimento a través del esófago hacia el estómago.

Peristalsis secundaria: La peristalsis secundaria, también conocida como peristalsis


colónica, ocurre en el intestino grueso, específicamente en el colon. A diferencia de la peristalsis
primaria, la peristalsis secundaria no está asociada con la deglución de alimentos. En cambio, se
produce como respuesta a la distensión del colon o a la presencia de contenido fecal. Estas
contracciones peristálticas secundarias ayudan a mezclar y mover el contenido fecal a lo largo del
colon y hacia el recto para su eliminación.

Movimientos segmentarios: Los movimientos segmentarios son contracciones y


relajaciones alternas de los músculos circulares en diferentes segmentos del tracto
gastrointestinal. Estos movimientos ayudan a mezclar y fragmentar los alimentos, lo que facilita la
digestión y la absorción de nutrientes.

12. Digestión y absorción Lípidos. Bilis.

R: La digestión de lípidos es el proceso mediante el cual los lípidos, como las grasas y los
aceites, se descomponen en componentes más pequeños para su absorción y posterior utilización
por parte del organismo. La digestión de lípidos ocurre principalmente en el tracto
gastrointestinal, con la ayuda de enzimas específicas y la acción de la bilis.

El proceso de digestión de lípidos se inicia en el estómago, donde los lípidos se mezclan


con ácido clorhídrico y enzimas llamadas lipasas gástricas. Sin embargo, la mayor parte de la
digestión de lípidos ocurre en el intestino delgado.

Cuando los lípidos llegan al intestino delgado, la bilis, producida por el hígado y
almacenada en la vesícula biliar, se secreta para emulsionar las grasas. La bilis contiene sales
biliares que rompen las grandes gotas de grasa en gotas más pequeñas, lo que aumenta la
superficie de contacto con las enzimas y facilita su acción.

La principal enzima implicada en la digestión de lípidos es la lipasa pancreática. Esta lipasa


se libera desde el páncreas hacia el intestino delgado en respuesta a la presencia de lípidos. La
lipasa pancreática descompone los lípidos en ácidos grasos y monoglicéridos, que son las
moléculas más pequeñas y solubles en agua.

Una vez descompuestos en ácidos grasos y monoglicéridos, los lípidos pueden ser
absorbidos en las células del revestimiento del intestino delgado, conocidas como enterocitos. Allí,
los ácidos grasos y monoglicéridos se vuelven a unir para formar triglicéridos, que son los
principales lípidos almacenados en el cuerpo.

Los triglicéridos se combinan con colesterol, proteínas y otras moléculas para formar
quilomicrones, que son partículas grandes que se liberan en los vasos linfáticos y, posteriormente,
en la circulación sanguínea. Los quilomicrones transportan los lípidos hacia diferentes tejidos del
organismo, donde son utilizados como fuente de energía o almacenados en forma de grasa.

La bilis juega un papel fundamental en la absorción de lípidos en el sistema digestivo. Aunque la


bilis no contiene enzimas digestivas, cumple varias funciones importantes en el proceso de
absorción de lípidos. Estas son algunas de las funciones de la bilis en la absorción de lípidos:

Emulsificación de lípidos: La bilis contiene sales biliares, que son moléculas detergentes. Estas
sales biliares se liberan en el intestino delgado y actúan para emulsionar las grandes gotas de
grasa en el quimo (mezcla de alimentos digeridos y líquidos gástricos). Al emulsionar las grasas, las
sales biliares las dividen en pequeñas gotas, lo que aumenta la superficie de contacto con las
enzimas digestivas y facilita la digestión de los lípidos.

Formación de micelas: Las sales biliares, junto con el colesterol y otros productos de la bilis, se
combinan con los ácidos grasos y monoglicéridos liberados por la acción de la lipasa pancreática.
Estas combinaciones forman estructuras llamadas micelas. Las micelas son pequeñas partículas
que contienen lípidos en su núcleo y están rodeadas por las sales biliares. Las micelas son solubles
en agua y permiten que los lípidos se mantengan en suspensión en el contenido intestinal,
facilitando su absorción.

Mejora de la absorción de lípidos: La presencia de bilis y las micelas resultantes aumentan la


eficiencia de la absorción de lípidos. Las micelas se acercan a la superficie de los enterocitos, las
células del revestimiento intestinal, y liberan los lípidos dentro de las células. De esta manera, los
ácidos grasos, monoglicéridos y otros lípidos pueden ser absorbidos más fácilmente a través de las
membranas de los enterocitos.

13. Digestión y absorción proteínas

R: La digestión y absorción de proteínas es un proceso complejo que ocurre en el sistema


digestivo. A continuación, te explico cómo se lleva a cabo:

Digestión de proteínas:

Boca: La digestión de proteínas comienza en la boca, donde las enzimas llamadas amilasas
salivales comienzan a descomponer las proteínas en fragmentos más pequeños.

Estómago: Una vez que el alimento pasa a través del esófago, llega al estómago, donde se
produce la digestión proteica principal. El estómago secreta ácido clorhídrico y la enzima pepsina,
que descompone las proteínas en péptidos más pequeños.

Intestino delgado: El quimo, el alimento parcialmente digerido que sale del estómago,
ingresa al intestino delgado. Aquí, el páncreas secreta enzimas como tripsina, quimotripsina y
carboxipeptidasa, que continúan descomponiendo los péptidos en fragmentos aún más pequeños
llamados aminoácidos, que son las unidades básicas de las proteínas.

Absorción de aminoácidos:

Intestino delgado: Los aminoácidos resultantes de la digestión de proteínas se absorben a


través de las células del revestimiento intestinal, llamadas enterocitos. Los aminoácidos se
transportan activamente a través de la membrana de los enterocitos hacia el interior de las
células.

Vasos sanguíneos y sistema linfático: Una vez dentro de los enterocitos, los aminoácidos se
liberan en los capilares sanguíneos cercanos y se transportan a través de la circulación portal hacia
el hígado. En el hígado, los aminoácidos pueden ser utilizados para la síntesis de nuevas proteínas,
convertidos en energía o liberados al torrente sanguíneo para su distribución a otros tejidos del
cuerpo.

Es importante destacar que algunas proteínas pueden requerir una digestión adicional
debido a su estructura más compleja. Por ejemplo, las proteínas dietéticas de origen animal
contienen colágeno y elastina, que requieren enzimas específicas, como la colagenasa, para su
descomposición completa.

En resumen, la digestión de proteínas comienza en la boca y continúa en el estómago e


intestino delgado, donde las enzimas descomponen las proteínas en péptidos y luego en
aminoácidos. Los aminoácidos son absorbidos a través de las células del revestimiento intestinal y
se transportan a través del sistema circulatorio para su uso en la síntesis de nuevas proteínas y
otras funciones en el organismo.

14. Digestión y absorción de Carbohidratos


Digestión de carbohidratos:
Boca: La digestión de carbohidratos comienza en la boca, donde las enzimas amilasas
salivales comienzan a descomponer los carbohidratos complejos, como el almidón, en
azúcares más simples, como la maltosa.

Intestino delgado: El quimo, el alimento parcialmente digerido que sale del estómago,
ingresa al intestino delgado. Aquí, el páncreas secreta enzimas como la amilasa
pancreática, que continúa descomponiendo los carbohidratos en azúcares más pequeños.

Revestimiento intestinal: En el revestimiento intestinal, las enzimas producidas por las


células del intestino delgado, como la sacarasa, la lactasa y la maltasa, descomponen los
azúcares más complejos, como la sacarosa, la lactosa y la maltosa, en azúcares simples,
como la glucosa, la galactosa y la fructosa.

Absorción de carbohidratos:
Intestino delgado: Los azúcares simples resultantes de la digestión de carbohidratos se
absorben a través de las células del revestimiento intestinal, llamadas enterocitos. La
glucosa y la galactosa se absorben mediante un transporte activo en la membrana apical
de los enterocitos. Por otro lado, la fructosa se absorbe mediante un transporte facilitado.

Vasos sanguíneos y sistema linfático: Una vez dentro de los enterocitos, los azúcares
simples se liberan en los capilares sanguíneos cercanos y se transportan a través de la
circulación portal hacia el hígado. En el hígado, se metabolizan y se liberan al torrente
sanguíneo para ser utilizados por las células del cuerpo como fuente de energía.
Es importante destacar que algunos carbohidratos, como la fibra dietética, no se pueden
digerir completamente por las enzimas humanas. Sin embargo, ciertos tipos de fibra
pueden ser fermentados por las bacterias en el intestino grueso, lo que produce ácidos
grasos de cadena corta y otros subproductos beneficiosos.

En resumen, la digestión de carbohidratos comienza en la boca y continúa en el intestino


delgado, donde las enzimas descomponen los carbohidratos complejos en azúcares
simples. Los azúcares simples se absorben a través de las células del revestimiento
intestinal y se transportan a través del sistema circulatorio para su utilización como fuente
de energía por parte de las células del cuerpo.

Unidad V

15. Eje hipotálamo- hipófisis-glándula periférica

R: El eje hipotálamo-hipófisis-glándula periférica es un sistema de comunicación y


regulación hormonal que juega un papel fundamental en el control y la coordinación de
numerosas funciones del organismo. Está compuesto por tres componentes principales: el
hipotálamo, la glándula pituitaria (o hipófisis) y una glándula periférica específica.

El hipotálamo es una región del cerebro situada debajo del tálamo. Es considerado una parte clave
del sistema nervioso central y también tiene una función endocrina. El hipotálamo produce y
libera hormonas llamadas hormonas liberadoras o inhibidoras, que actúan como señales químicas
para regular la actividad de la glándula pituitaria.

La glándula pituitaria es una glándula endocrina pequeña, pero crucial, situada en la base del
cerebro, justo debajo del hipotálamo. Está dividida en dos partes principales: la hipófisis anterior
(adenohipófisis) y la hipófisis posterior (neurohipófisis). La hipófisis anterior produce y secreta
diversas hormonas, muchas de las cuales son reguladas por las hormonas liberadoras o inhibidoras
del hipotálamo. La hipófisis posterior almacena y libera hormonas producidas en el hipotálamo.

La glándula periférica es una glándula endocrina ubicada en otra parte del cuerpo, que responde a
las señales hormonales provenientes del hipotálamo y la hipófisis. Puede ser una glándula
endocrina primaria, como la tiroides, las glándulas suprarrenales, los ovarios o los testículos, o
incluso un tejido específico dentro de una glándula, como los folículos ováricos.

El eje hipotálamo-hipófisis-glándula periférica se basa en la comunicación entre estas tres


estructuras para regular la liberación de hormonas y mantener el equilibrio hormonal en el
organismo. El hipotálamo secreta hormonas liberadoras o inhibidoras que viajan a través del
sistema portal hipofisario hasta la hipófisis, donde estimulan o inhiben la secreción de hormonas
por parte de la hipófisis anterior. Estas hormonas hipofisarias, a su vez, regulan el funcionamiento
de las glándulas periféricas, controlando así la producción y la liberación de hormonas en todo el
cuerpo.

Este eje juega un papel crucial en una amplia gama de funciones fisiológicas, como el crecimiento
y desarrollo, la regulación del metabolismo, la reproducción, la respuesta al estrés y muchas otras.
Cualquier alteración en el funcionamiento del eje hipotálamo-hipófisis-glándula periférica puede
tener efectos significativos en la salud y el equilibrio hormonal del organismo.

R: Es un sistema de regulación hormonal en el cuerpo humano. El hipotálamo produce hormonas


liberadoras o inhibidoras que estimulan o inhiben la liberación de hormonas en la glándula
pituitaria. A su vez, la glándula pituitaria secreta hormonas estimulantes que actúan en una
glándula periférica específica, la cual responde secretando sus propias hormonas reguladoras. Este
proceso permite la comunicación y la regulación hormonal en el organismo.

A. Hipotálamo: El hipotálamo se encuentra en el cerebro y es responsable de


producir hormonas liberadoras e inhibidoras que regulan la secreción de
hormonas en la glándula pituitaria. Estas hormonas son liberadas en el sistema
portal hipotalámico-hipofisario, una red de vasos sanguíneos especializados que
conectan el hipotálamo con la glándula pituitaria.
B. Glándula pituitaria: La glándula pituitaria se encuentra en la base del cerebro,
debajo del hipotálamo, y consta de dos partes principales: la hipófisis anterior
(adenohipófisis) y la hipófisis posterior (neurohipófisis). La hipófisis anterior
produce y secreta varias hormonas reguladas por las hormonas liberadoras o
inhibidoras del hipotálamo. Estas hormonas incluyen la hormona del crecimiento
(GH), la hormona estimulante de la tiroides (TSH), la hormona
adrenocorticotrópica (ACTH), la hormona folículo - estimulante (FSH), la hormona
luteinizante (LH), la prolactina y la hormona estimulante de melanocitos (MSH). La
hipófisis posterior, por otro lado, almacena y libera hormonas producidas por el
hipotálamo, como la hormona antidiurética (ADH) y la oxitocina.
C. Órganos periféricos: Las hormonas secretadas por la glándula pituitaria, a su vez,
actúan sobre varios órganos periféricos y glándulas endocrinas del cuerpo,
controlando su función y regulando la homeostasis hormonal general. Por
ejemplo, la TSH estimula la glándula tiroides para liberar hormonas tiroideas que
afectan el metabolismo y el crecimiento. La ACTH estimula la glándula suprarrenal
para liberar hormonas corticosteroides, que influyen en la respuesta al estrés y la
regulación del equilibrio de sal y agua, entre otras funciones

16. Corticoides, secreción y efectos

R: Los corticoides son hormonas esteroides producidas por la glándula suprarrenal, que se
encuentra encima de los riñones. Se dividen en tres clases principales: glucocorticoides,
mineralocorticoides y pequeñas cantidades de hormonas sexuales (androgénicas).

Glucocorticoides: El principal glucocorticoide es el cortisol, también conocido como


hidrocortisona. Los glucocorticoides están involucrados en una amplia gama de funciones
fisiológicas, incluyendo la regulación del metabolismo de los carbohidratos, proteínas y grasas.
También tienen efectos antiinflamatorios e inmunosupresores, y ayudan a regular la respuesta al
estrés.
La secreción de cortisol sigue un patrón circadiano, con niveles más altos por la mañana y
niveles más bajos por la noche. El hipotálamo libera una hormona llamada corticotropina (CRH),
que estimula la glándula pituitaria para producir la hormona adrenocorticotropa (ACTH). A su vez,
el ACTH estimula la secreción de cortisol por parte de la glándula suprarrenal.

Mineralocorticoides: El principal mineralocorticoide es la aldosterona. Los


mineralocorticoides son responsables de regular el equilibrio de sal y agua en el cuerpo,
especialmente a nivel renal. La aldosterona promueve la reabsorción de sodio y la excreción de
potasio en los riñones, lo que ayuda a mantener el equilibrio electrolítico y la presión arterial.

La secreción de aldosterona está regulada por el sistema renina-angiotensina-aldosterona


(RAA), que es sensible a los niveles de sodio y potasio en el cuerpo, así como a la presión arterial.

Hormonas sexuales (androgénicas): Las glándulas suprarrenales también producen


pequeñas cantidades de hormonas sexuales, principalmente dehidroepiandrosterona (DHEA).
Estas hormonas tienen un papel secundario en comparación con las producidas por las gónadas
(testículos en hombres y ovarios en mujeres).

Los corticoides tienen varios efectos en el organismo:

Regulación del metabolismo: Los glucocorticoides ayudan a regular el metabolismo de los


carbohidratos, proteínas y grasas, así como la respuesta a la insulina.

Acción antiinflamatoria e inmunosupresora: Los glucocorticoides tienen efectos


antiinflamatorios y suprimen el sistema inmunológico para reducir la inflamación y la respuesta
inmune.

Regulación del equilibrio de sal y agua: Los mineralocorticoides, como la aldosterona,


regulan el equilibrio de sal y agua en el cuerpo, principalmente a nivel renal.

Adaptación al estrés: Los glucocorticoides están involucrados en la respuesta al estrés,


ayudando al organismo a adaptarse y responder adecuadamente a situaciones estresantes.

Es importante destacar que el uso excesivo o prolongado de corticoides sintéticos (como la


prednisona) puede tener efectos secundarios significativos y debe ser supervisado por un
profesional de la salud.

17. Hormonas tiroideas, secreción y efectos

R: Las hormonas tiroideas son hormonas producidas por la glándula tiroides, una glándula
en forma de mariposa ubicada en la parte frontal del cuello. Las hormonas tiroideas principales
son la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3), que son hormonas esteroides que contienen yodo.

La secreción de hormonas tiroideas está regulada por el eje hipotálamo-hipófisis-tiroides.


El hipotálamo produce la hormona liberadora de tirotropina (TRH), que estimula la glándula
pituitaria para liberar la hormona estimulante de la tiroides (TSH). A su vez, el TSH estimula la
glándula tiroides para producir y liberar las hormonas tiroideas T4 y T3.

Los efectos de las hormonas tiroideas son amplios y afectan prácticamente a todos los
sistemas del organismo. Algunos de los efectos principales incluyen:
Regulación del metabolismo: Las hormonas tiroideas juegan un papel crucial en el control
del metabolismo basal. Aumentan la tasa metabólica, estimulando la producción de calor y el
consumo de energía. También influyen en el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las
grasas.

Desarrollo y crecimiento: Las hormonas tiroideas son esenciales para el crecimiento y


desarrollo adecuados en la infancia y la niñez. Participan en la maduración del sistema nervioso
central, la formación ósea, el desarrollo muscular y la síntesis de proteínas.

Regulación de la temperatura corporal: Las hormonas tiroideas contribuyen a la regulación


de la temperatura corporal, manteniéndola dentro de un rango normal.

Función cardiovascular: Las hormonas tiroideas afectan el sistema cardiovascular.


Aumentan la frecuencia cardíaca, la fuerza de contracción del corazón y la dilatación de los vasos
sanguíneos, lo que aumenta el flujo sanguíneo.

Regulación del sistema nervioso: Las hormonas tiroideas tienen un impacto en el sistema
nervioso, afectando el estado de ánimo, la concentración, la memoria y la función cognitiva en
general. Un déficit de hormonas tiroideas puede dar lugar a síntomas como letargo, depresión y
dificultad para concentrarse.

Las hormonas tiroideas son vitales para el funcionamiento normal del cuerpo y juegan un
papel crucial en el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo, la regulación de la temperatura y la
función cardiovascular, entre otros. Cualquier alteración en la producción o acción de las
hormonas tiroideas puede tener efectos significativos en la salud y el equilibrio hormonal.

18. Hormonas sexuales femeninas, ciclo ovárico.

R: Las hormonas sexuales femeninas principales son los estrógenos y la progesterona.


Estas hormonas son producidas principalmente por los ovarios, aunque también se producen en
menor cantidad por las glándulas suprarrenales y el tejido adiposo.

El ciclo ovárico es el proceso que ocurre en los ovarios de una mujer en edad fértil y se
caracteriza por cambios hormonales y la maduración y liberación de un óvulo. El ciclo ovárico
consta de varias fases:

Fase folicular: Comienza con el primer día de la menstruación. Durante esta fase, el
hipotálamo en el cerebro libera hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), que estimula la
glándula pituitaria para liberar la hormona folículo estimulante (FSH). La FSH estimula el
crecimiento y desarrollo de varios folículos ováricos. A medida que los folículos crecen, secretan
estrógenos.

Ovulación: Alrededor de la mitad del ciclo, el folículo dominante se desarrolla y secreta


altos niveles de estrógenos. Esto provoca un aumento en la hormona luteinizante (LH), que
desencadena la liberación del óvulo maduro (ovocito) del ovario. Este evento se conoce como
ovulación.
Fase lútea: Después de la ovulación, el folículo se convierte en un cuerpo lúteo en el ovario
y comienza a secretar progesterona, así como estrógenos. La progesterona prepara el
revestimiento del útero (endometrio) para la posible implantación de un óvulo fertilizado.

Si no hay fertilización: Si no hay fertilización del óvulo, el cuerpo lúteo se degenera


gradualmente y disminuye la producción de progesterona y estrógenos. Esto lleva a la
descamación del revestimiento uterino y al inicio de la menstruación.

El ciclo ovárico es regulado por una compleja interacción de hormonas, principalmente el


estrógeno, la progesterona, la FSH y la LH. Estas hormonas son responsables de la maduración y
liberación del óvulo, así como de los cambios en el revestimiento uterino en preparación para un
posible embarazo.

Es importante destacar que el ciclo ovárico puede variar en duración y regularidad de una
mujer a otra. Además, sucede en conjunto con el ciclo menstrual, que incluye cambios en el útero
y la menstruación.

19. Hormonas que regulan la glicemia, Insulina secreción y efectos

R: La principal hormona que regula la glicemia (niveles de glucosa en sangre) es la insulina,


que es producida y secretada por las células beta de los islotes de Langerhans en el páncreas. La
insulina desempeña un papel fundamental en el metabolismo de la glucosa y tiene varios efectos
en el organismo.

Secreción de insulina: La secreción de insulina está regulada principalmente por los niveles
de glucosa en sangre. Cuando los niveles de glucosa aumentan después de una comida, las células
beta del páncreas detectan este aumento y liberan insulina en respuesta. Además de la glucosa,
otras hormonas, como el péptido similar al glucagón 1 (GLP-1), también pueden estimular la
liberación de insulina.

Efectos de la insulina:

Transporte y almacenamiento de glucosa: La insulina promueve la captación de glucosa en


las células, especialmente en los tejidos musculares y adiposos. Estimula la inserción de
transportadores de glucosa (GLUT4) en la membrana celular, permitiendo que la glucosa ingrese a
las células y se utilice como fuente de energía o se almacene como glucógeno en el hígado y los
músculos, o como grasa en el tejido adiposo.

Inhibición de la producción de glucosa: La insulina suprime la producción de glucosa en el


hígado, disminuyendo la liberación de glucosa en la sangre a través de la glucogenólisis
(descomposición del glucógeno) y la gluconeogénesis (síntesis de glucosa a partir de fuentes no
glucídicas).

Síntesis de proteínas y almacenamiento de lípidos: La insulina estimula la síntesis de


proteínas en los tejidos y promueve el almacenamiento de lípidos, especialmente en el tejido
adiposo.

Inhibición de la lipólisis: La insulina inhibe la descomposición de las grasas almacenadas en


los adipocitos, evitando la liberación de ácidos grasos en la sangre.
En resumen, la insulina es la principal hormona que regula la glicemia. Actúa para reducir
los niveles de glucosa en sangre al promover la captación y utilización de glucosa en las células,
inhibir la producción de glucosa en el hígado, estimular la síntesis de proteínas y promover el
almacenamiento de lípidos. El desequilibrio en la secreción o acción de la insulina puede dar lugar
a trastornos como la diabetes mellitus, en la cual hay una alteración en el control de los niveles de
glucosa en sangre.

20. Otras hormonas que regulan la glicemia, secreción y efectos

R: Además de la insulina, existen otras hormonas que desempeñan un papel importante en la


regulación de la glicemia. Estas son algunas de ellas:

Glucagón: El glucagón es producido por las células alfa de los islotes de Langerhans en el páncreas.
Tiene un efecto contrario al de la insulina. Cuando los niveles de glucosa en sangre son bajos,
como durante el ayuno o entre comidas, el glucagón se secreta para estimular la liberación de
glucosa por parte del hígado. Activa la glucogenólisis y la gluconeogénesis, aumentando los niveles
de glucosa en sangre.

Hormonas glucocorticoides: Los glucocorticoides, como el cortisol, son hormonas producidas por
las glándulas suprarrenales. Tienen efectos múltiples en el metabolismo, incluyendo la regulación
de la glicemia. Los glucocorticoides aumentan la producción de glucosa en el hígado, disminuyen la
captación de glucosa en los tejidos periféricos y promueven la degradación de proteínas para la
formación de glucosa. En situaciones de estrés o inflamación, los niveles de glucocorticoides
pueden aumentar, lo que puede elevar los niveles de glucosa en sangre.

Hormonas contrarreguladoras: Estas hormonas, como la adrenalina (epinefrina), el glucagón, los


glucocorticoides y la hormona del crecimiento, actúan en conjunto para elevar los niveles de
glucosa en sangre. Estas hormonas son liberadas en respuesta a situaciones de estrés, ejercicio
intenso o hipoglucemia, y promueven la liberación de glucosa por parte del hígado y la
disminución de la captación de glucosa en los tejidos periféricos.

Hormona del crecimiento (GH): La hormona del crecimiento, secretada por la glándula pituitaria,
puede tener efectos tanto anabólicos como catabólicos. En términos de la regulación de la
glicemia, la GH promueve la producción de glucosa en el hígado y disminuye la captación de
glucosa en los tejidos periféricos.

Estas hormonas trabajan en conjunto para mantener un equilibrio adecuado de la glicemia en el


organismo. En condiciones normales, hay una regulación fina y coordinada entre estas hormonas
para asegurar que los niveles de glucosa se mantengan dentro de un rango saludable.
Desequilibrios en la producción o acción de estas hormonas pueden dar lugar a trastornos como la
diabetes mellitus o la hipoglucemia.

Unidad VI (6)

21. Ciclo cardiaco. Curva presión volumen


R: El ciclo cardíaco se refiere a los eventos que ocurren durante un latido del corazón. Durante el
ciclo cardíaco, el corazón se contrae y se relaja, permitiendo el flujo de sangre a través de las
distintas cavidades y vasos sanguíneos.
La curva presión-volumen es una representación gráfica que muestra la relación entre la presión
en el corazón y el volumen de sangre en las cavidades cardíacas durante un ciclo cardíaco
completo. Esta curva es una herramienta importante para entender el funcionamiento del corazón
y evaluar su desempeño.
En un ciclo cardíaco completo, la curva presión-volumen tiene varios puntos clave. Durante la
sístole ventricular, el volumen de sangre en el ventrículo disminuye mientras que la presión
aumenta, lo que se representa como un ascenso en la curva. Después de la contracción
ventricular, ocurre la diástole ventricular, donde el ventrículo se relaja y el volumen de sangre
aumenta mientras que la presión disminuye, lo que se muestra como un descenso en la curva.
La curva presión-volumen también puede ayudar a evaluar la función cardíaca. Por ejemplo, la
pendiente de la curva puede indicar la contractilidad del corazón, mientras que el área bajo la
curva puede representar el trabajo realizado por el corazón en cada ciclo.

22. Ciclo cardiaco. Válvulas

R: Durante el ciclo cardíaco, las válvulas se abren y se cierran en momentos precisos para permitir
el flujo de sangre adecuado. A continuación, te describo brevemente el papel de cada válvula
durante el ciclo:

A. Válvula mitral: También conocida como válvula bicúspide, se encuentra entre la aurícula
izquierda y el ventrículo izquierdo. Se abre durante la diástole ventricular para permitir que la
sangre fluya desde la aurícula izquierda hacia el ventrículo izquierdo.

B. Válvula aórtica: Se encuentra entre el ventrículo izquierdo y la arteria aorta. Se abre durante la
sístole ventricular para permitir que la sangre oxigenada salga del ventrículo izquierdo y se
bombee hacia la circulación sistémica a través de la arteria aorta.

C. Válvula tricúspide: Se encuentra entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho. Se abre


durante la diástole ventricular para permitir que la sangre fluya desde la aurícula derecha hacia el
ventrículo derecho.

D. Válvula pulmonar: Se encuentra entre el ventrículo derecho y la arteria pulmonar. Se abre


durante la sístole ventricular para permitir que la sangre desoxigenada salga del ventrículo
derecho y se bombee hacia los pulmones a través de la arteria pulmonar.

23. Gasto cardiaco. Factores que lo regulan

El gasto cardíaco se refiere a la cantidad de sangre que el corazón bombea por minuto y es un
parámetro importante para evaluar la función cardíaca. El gasto cardíaco se calcula multiplicando
el volumen sistólico (cantidad de sangre bombeada en cada latido) por la frecuencia cardíaca
(número de latidos por minuto). Existen varios factores que regulan el gasto cardíaco:
A. Precarga: La precarga es la presión o tensión ejercida sobre las paredes del corazón cuando se
llena de sangre durante la diástole. Un aumento en la precarga, como ocurre en casos de mayor
retorno venoso, puede resultar en un aumento del volumen sistólico y, por lo tanto, del gasto
cardíaco.

B. Postcarga: La postcarga es la presión que el corazón debe vencer para abrir las válvulas y
expulsar la sangre durante la sístole. Un aumento en la postcarga, como ocurre en casos de mayor
resistencia vascular periférica, puede disminuir el volumen sistólico y, por lo tanto, el gasto
cardíaco.

C. Contracción cardíaca: La contractilidad del corazón, es decir, su capacidad para contraerse


eficientemente, es un factor importante que afecta el gasto cardíaco. La fuerza de contracción
está influenciada por factores como la liberación de calcio intracelular, la estimulación nerviosa y
la presencia de ciertas sustancias en el organismo.

D. Ritmo cardíaco: La frecuencia cardíaca también tiene un impacto directo en el gasto cardíaco. A
medida que aumenta la frecuencia cardíaca, se incrementa el número de latidos y, por lo tanto, el
gasto cardíaco.

Además de estos factores principales, existen otros elementos que pueden influir en la regulación
del gasto cardíaco, como el sistema nervioso autónomo, las hormonas, la temperatura corporal y
la concentración de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre.

24. Excitabilidad cardiaca y ECG


R: La excitabilidad cardíaca se refiere a la capacidad del tejido cardíaco para generar y propagar
impulsos eléctricos, lo que permite la contracción coordinada del corazón. Estos impulsos
eléctricos son responsables de generar el ritmo cardíaco y se originan en el nodo sinusal, conocido
como el "marcapasos natural" del corazón.
El electrocardiograma (ECG o EKG) es una herramienta de diagnóstico médico que registra la
actividad eléctrica del corazón.
El ECG es una herramienta valiosa para evaluar la excitabilidad cardíaca y diagnosticar diversas
afecciones cardíacas. Algunas de las principales características que se pueden observar en un ECG
incluyen:

A. Onda P: Representa la despolarización auricular, es decir, la contracción de las aurículas.


B. Complejo QRS: Refleja la despolarización ventricular, que se produce cuando los
ventrículos se contraen.
C. Segmento ST: Indica el período de tiempo entre la despolarización ventricular y la
repolarización ventricular.
D. Onda T: Representa la repolarización ventricular, cuando los ventrículos se recuperan
eléctricamente.
E. El análisis de un ECG puede proporcionar información sobre el ritmo cardíaco, la presencia
de arritmias, el tamaño de las cavidades cardíacas, el suministro de oxígeno al corazón,
entre otros aspectos.

Unidad VII

25. Hemodinamia. Factores que afectan el flujo


R: La hemodinamia se refiere al estudio de la circulación de la sangre y los factores que influyen en
el flujo sanguíneo. El flujo sanguíneo está determinado por varios factores, que incluyen:

A. Presión arterial: Una medida de la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de los
vasos sanguíneos.
B. Resistencia vascular: La resistencia vascular es la fuerza que se opone al flujo sanguíneo en
los vasos sanguíneos. Esta depende de factores como el diámetro de los vasos, la longitud
de los vasos y la viscosidad de la sangre.
C. Diámetro de los vasos sanguíneos: El diámetro de los vasos sanguíneos, en particular de
las arteriolas (vasos sanguíneos pequeños), juega un papel crucial en la regulación del flujo
sanguíneo.
D. Elasticidad de los vasos sanguíneos: La elasticidad de los vasos sanguíneos permite la
expansión y contracción adecuada de los mismos para mantener un flujo sanguíneo
óptimo.
E. Volumen sanguíneo: El volumen total de sangre en el sistema circulatorio también afecta
el flujo sanguíneo.
F. Gravedad: La gravedad también juega un papel en el flujo sanguíneo, especialmente en el
sistema venoso. La gravedad ayuda al flujo de la sangre desde las extremidades inferiores
hacia el corazón, mientras que puede obstaculizar el flujo hacia arriba, lo que lleva a la
acumulación de sangre en las extremidades inferiores.

Estos factores interactúan entre sí para regular el flujo sanguíneo y mantener un suministro
adecuado de sangre a los tejidos y órganos del cuerpo. Las alteraciones en cualquiera de estos
factores pueden tener efectos significativos en la hemodinamia y pueden asociarse con
enfermedades cardiovasculares y otros trastornos relacionados con la circulación sanguínea.

26. Microcirculación y fuerza de Starling

R: La microcirculación se refiere al flujo sanguíneo a través de los capilares, los vasos sanguíneos
más pequeños y delgados del sistema circulatorio. Estos capilares son responsables de llevar la
sangre a los tejidos y permitir el intercambio de oxígeno, nutrientes y productos de deseo entre la
sangre y las células.

R: La fuerza de Starling es un principio que describe el equilibrio de fuerzas entre el líquido dentro
de los capilares y el líquido que rodea los capilares, conocido como líquido intersticial. Esta fuerza
determina el movimiento de líquido a través de la pared capilar y está compuesto por dos
componentes principales:

A. Presión hidrostática capilar (PHC): es la presión ejercida por la sangre en el interior de los
capilares. Esta presión tiende a impulsar el líquido hacia afuera de los capilares y hacia el
espacio intersticial.

B. Presión oncótica capilar (POC): es la presión creada por las proteínas plasmáticas,
principalmente la albúmina, que se encuentran en la sangre. La presencia de estas proteínas
en el interior de los capilares genera una presión oncótica que atrae el líquido desde el espacio
intersticial hacia el interior de los capilares.

Unidad VII (7)

27. Hemostasia primaria y secundaria

R: La homeostasis sanguínea se refiere al mantenimiento de un equilibrio dinámico en la


composición química y las propiedades físicas de la sangre. Este equilibrio es esencial para el
adecuado funcionamiento de los tejidos y órganos del cuerpo.

La homeostasis sanguínea se logra a través de mecanismos de regulación primaria y secundaria.


Veamos en qué consisten:

A. Homeostasis sanguínea primaria: Los mecanismos de regulación primaria son los encargados de
mantener los niveles sanguíneos de ciertos componentes dentro de un rango estrecho y
constante. Estos mecanismos son generalmente controlados por sistemas de retroalimentación
negativa. Algunos ejemplos de regulación primaria incluyen:

Regulación del pH: El organismo mantiene un equilibrio del pH sanguíneo mediante sistemas
amortiguadores que evitan cambios bruscos en la acidez o alcalinidad.

Regulación de la concentración de glucosa: El cuerpo regula los niveles de glucosa en la sangre a


través de la acción de la insulina y el glucagón, hormonas que promueven la absorción y liberación
de glucosa en el torrente sanguíneo.

Regulación de la presión arterial: Mecanismos como el sistema renina-angiotensina-aldosterona y


la liberación de hormonas como la vasopresina contribuyen a mantener la presión arterial dentro
de rangos adecuados.

B. Homeostasis sanguínea secundaria: Cuando se produce una alteración significativa en los


niveles sanguíneos de ciertos componentes, se activan mecanismos de regulación secundaria para
restaurar el equilibrio. Estos mecanismos implican la participación de hormonas y sistemas de
retroalimentación positiva o negativa más complejos. Algunos ejemplos de regulación secundaria
incluyen:

Regulación de la concentración de calcio: Cuando los niveles de calcio en la sangre son bajos, se
estimula la liberación de la hormona paratiroidea (PTH), que actúa sobre los huesos y los riñones
para aumentar la concentración de calcio en la sangre.

Regulación del equilibrio hídrico: Cuando el cuerpo experimenta una deshidratación, se activa la
liberación de hormonas como la hormona antidiurética (ADH) para conservar agua en el
organismo.

28. Fibrinolisis y anticoagulación

R: La fibrinólisis y la anticoagulación son dos procesos importantes relacionados con la coagulación


sanguínea y la prevención de la formación de coágulos excesivos en el organismo.

A. La fibrinólisis es el proceso mediante el cual se disuelve un coágulo sanguíneo formado


previamente. Implica la degradación del fibrinógeno y la fibrina, que son proteínas involucradas en
la formación del coágulo. La fibrinólisis es necesaria para prevenir la obstrucción de vasos
sanguíneos y mantener el flujo sanguíneo normal. El principal componente en la fibrinólisis es una
enzima llamada plasminógeno, que se convierte en plasmina activa, la cual descompone la fibrina
y disuelve el coágulo.

B. La anticoagulación, por otro lado, es el proceso de prevenir la formación de coágulos


sanguíneos o de inhibir su crecimiento. Los anticoagulantes son medicamentos que se utilizan para
interferir con la cascada de coagulación y reducir la capacidad de la sangre para formar coágulos.
Algunos ejemplos de anticoagulantes incluyen la heparina y la Warfarina. Estos medicamentos
pueden prevenir la formación de coágulos en personas con alto riesgo de trombosis, como
aquellas con fibrilación auricular, trombosis venosa profunda o prótesis valvulares.

29. Hematopoyesis y hematocrito

R: La hematopoyesis es el proceso de formación y desarrollo de las células sanguíneas en la


médula ósea y otros órganos hematopoyéticos. Este proceso implica la producción de diferentes
tipos de células sanguíneas, incluyendo los glóbulos rojos (eritrocitos), los glóbulos blancos
(leucocitos) y las plaquetas.

El hematocrito sanguíneo, por otro lado, es una medida que indica el porcentaje de volumen
ocupado por los glóbulos rojos en relación con el volumen total de la sangre. Es una medida
importante para evaluar la concentración de glóbulos rojos en la sangre y se expresa como un
porcentaje

Unidad VIII

30. Volúmenes, capacidades y Ventilación pulmonar

R: los volúmenes pulmonares, las capacidades y la ventilación pulmonares son conceptos


fundamentales en la fisiología respiratoria. Estos parámetros ayudan a evaluar la función
pulmonar y son útiles en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades respiratorias.

A. Volúmenes pulmonares: Los volúmenes pulmonares son medidas de la cantidad de aire


que se encuentran en los pulmones en diferentes momentos del ciclo respiratorio. Los
volúmenes pulmonares se dividen en los siguientes:

 Volumen corriente (VC): Es la cantidad de aire inspirado o espirado en cada ciclo


respiratorio normal en reposo.
 Volumen de reserva inspiratoria (VRI): Es la cantidad máxima de aire adicional que se
puede inspirar después de una inspiración normal.
 Volumen de reserva espiratoria (VRE): Es la cantidad máxima de aire adicional que se
puede espirar después de una espiración normal.
 Volumen residual (VR): Es la cantidad de aire que queda en los pulmones después de una
espiración máxima. No se puede medir directamente, pero se puede estimar con pruebas
especiales.
B. Capacidades pulmonares: Las capacidades pulmonares son combinaciones de varios
volúmenes pulmonares y representan diferentes medidas de la función respiratoria.
Algunas capacidades pulmonares importantes incluyen:

 Capacidad vital (CV): Es la máxima cantidad de aire que se puede aspirar después de una
máxima inspiración. La capacidad vital es igual a la suma del volumen de corriente, el
volumen de reserva inspiratoria y el volumen de reserva espiratoria.
 Capacidad inspiratoria (CI): Es la cantidad máxima de aire que se puede inspirar después
de una aspiración normal. La capacidad inspiratoria incluye el volumen corriente y el
volumen de reserva inspiratoria.
 Capacidad residual funcional (CRF): Es la cantidad de aire que queda en los pulmones
después de una espiración normal. La capacidad residual funcional incluye el volumen de
reserva espiratoria y el volumen residual.
 Capacidad pulmonar total (CPT): Es la cantidad total de aire que los pulmones pueden
contener. La capacidad pulmonar total incluye todos los volúmenes pulmonares: volumen
corriente, volúmenes de reserva inspiratoria y espiratoria, y volumen residual.

C. Ventilación pulmonar: La ventilación pulmonar se refiere al movimiento de aire hacia


dentro y fuera de los pulmones. Se calcula multiplicando el volumen de corriente (VC) por
la frecuencia respiratoria (FR). La ventilación pulmonar es importante para asegurar el
intercambio adecuado de oxígeno y dióxido de carbono en los alvéolos pulmonares.

31. Propiedades elásticas del pulmón y tensión superficial

R: Las propiedades elásticas del pulmón permiten su expansión y contracción durante la


respiración, y son esenciales para la función pulmonar adecuada. La presencia de surfactante
pulmonar y su capacidad para reducir la tensión superficial en los alvéolos contribuye a mantener
la estabilidad de los alvéolos y previene el colapso durante la espiración. Estas propiedades son
fundamentales para facilitar el intercambio eficiente de gases en los pulmones.

A. Propiedades elásticas del pulmón: Los pulmones tienen propiedades elásticas que les
permiten expandirse durante la inspiración y volver a su forma original durante la
espiración. Estas propiedades elásticas se deben a la presencia de fibras de elastina en los
tejidos pulmonares. La elastina es una proteína elástica que elasticidad y capacidad de
estiramiento a los tejidos. La capacidad de los pulmones para expandirse y contraerse
durante la respiración depende en gran medida del aparato de las fibras de elastina y de la
presión negativa intrapleural que se genera durante la inspiración.
B. Tensión superficial: La tensión superficial se refiere a la fuerza ejercida en la superficie de
un líquido debido a las fuerzas de cohesión entre las moléculas del líquido. En el caso de
los pulmones, la tensión superficial se genera por una capa de líquido llamada surfactante
pulmonar que recupera los alvéolos (pequeñas estructuras de intercambio de gases en los
pulmones). El surfactante pulmonar está compuesto principalmente por fosfolípidos y
proteínas, y su función principal es reducir la tensión superficial en los alvéolos.
32. Mecánica y musculatura ventilatoria

la mecánica ventilatoria implica la acción coordinada de los músculos respiratorios y la interacción


entre los pulmones y la caja torácica para lograr la ventilación pulmonar adecuada. Estos procesos
permiten la entrada y salida de aire en los pulmones y son esenciales para el intercambio de gases
y la oxigenación de la sangre.

Los principales músculos que participan en la ventilación pulmonar son:

A. Diafragma: Es el principal músculo inspiratorio. Se encuentra debajo de los pulmones y


se extiende en forma de cúpula. Durante la inspiración, el diafragma se contrae y se
mueve hacia abajo, aumentando el volumen de la cavidad torácica y permitiendo la
entrada de aire en los pulmones.
B. Músculos intercostales: Los músculos intercostales están ubicados entre las costillas y
pueden dividirse en dos grupos: los intercostales externos y los intercostales internos.
Durante la inspiración, los intercostales externos se contraen, elevando las costillas y
ampliando la cavidad torácica. Esto contribuye al aumento del volumen pulmonar.
C. Músculos accesorios respiratorios: Además del diafragma y los músculos intercostales,
hay otros músculos que pueden participar en la ventilación pulmonar en situaciones
de mayor demanda respiratoria. Estos músculos incluyen los músculos escalenos, los
músculos esternocleidomastoideos y los músculos pectorales mayores y menores.
Estos músculos ayudan a elevar las costillas y aumentar aún más el volumen de la
cavidad torácica durante la inspiración.

33. Ley de Fick-difusión gaseosa alveolo capilar, patologías

R: La Ley de Fick describe el proceso de difusión de gases a través de la membrana alveolo-capilar


en los pulmones. Esta ley establece que la tasa de difusión de un gas es directamente proporcional
al área de la superficie de difusión, al gradiente de presión parcial del gas y a la permeabilidad de
la membrana, e inversamente proporcional al grosor de la membrana.

En el contexto de la difusión gaseosa alveolo-capilar, la Ley de Fick se aplica a la transferencia de


oxígeno (O2) desde los alvéolos pulmonares hacia los capilares y a la transferencia de dióxido de
carbono (CO2) desde los capilares hacia los alvéolos para su eliminación a través de la respiración.

Existen diversas patologías que pueden afectar la difusión gaseosa alveolo-capilar y comprometer
el intercambio eficiente de oxígeno y dióxido de carbono en los pulmones. Algunas de estas
patologías incluyen:

A. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC): La EPOC, que incluye la bronquitis crónica y
el enfisema, es una enfermedad pulmonar crónica caracterizada por una obstrucción del flujo
de aire y una reducción en la capacidad de difusión. La inflamación crónica, el estrechamiento
de las vías respiratorias y la destrucción de los alvéolos pueden dificultar el intercambio
gaseoso normal.
B. Fibrosis pulmonar: La fibrosis pulmonar es una enfermedad en la cual el tejido pulmonar se
vuelve rígido y cicatrizado, lo que puede aumentar la distancia de difusión y disminuir la
capacidad de difusión gaseosa.
C. Edema pulmonar: El edema pulmonar ocurre cuando hay acumulación de líquido en los
pulmones, lo que puede aumentar el grosor de la membrana alveolo-capilar y dificultar la
difusión de gases.
D. Embolia pulmonar: Una embolia pulmonar ocurre cuando un coágulo de sangre se desplaza y
obstruye una arteria pulmonar. Esto puede disminuir el flujo sanguíneo a los alvéolos y afectar
la difusión de gases.

Estas son solo algunas de las patologías que pueden afectar la difusión gaseosa alveolo-capilar. Es
importante tener en cuenta que el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades deben ser
realizados por profesionales médicos especializados.

34. Transporte de O2, curva de disociación de la Hemoglobina

R: El transporte de oxígeno en la sangre se lleva a cabo principalmente a través de la unión del


oxígeno a la hemoglobina, una proteína contenida en los glóbulos rojos. La curva de disociación de
la hemoglobina es una representación gráfica que muestra la relación entre la presión parcial de
oxígeno (PO2) en la sangre y la saturación de la hemoglobina con oxígeno.La curva de disociación
de la hemoglobina es en forma de "S" y tiene las siguientes características:

A. Zona alta de saturación: En condiciones normales, cuando la PO2 es alta, la hemoglobina tiene
una alta afinidad por el oxígeno y se satura fácilmente. Esto ocurre en los pulmones, donde la PO2
es alta y la hemoglobina se carga con oxígeno.

B. Punto de saturación máxima: La curva alcanza un punto máximo de saturación de la


hemoglobina con oxígeno, que se produce cuando prácticamente todas las moléculas de
hemoglobina están unidas a oxígeno. Este punto de saturación se encuentra en un rango de PO2
alrededor de 100 mmHg.

C. Zona de meseta: En esta zona, hay una pequeña variación en la saturación de la hemoglobina
con cambios en la PO2. Esto permite que la hemoglobina libere oxígeno de manera eficiente en los
tejidos periféricos, donde la PO2 es más baja. Una disminución relativamente pequeña en la PO2
en esta zona puede resultar en una liberación significativa de oxígeno.

D. Zona de caída rápida: En condiciones de baja PO2, como en los tejidos metabólicamente
activos, la curva muestra una caída rápida en la saturación de la hemoglobina con oxígeno. Esto
permite una liberación efectiva de oxígeno de la hemoglobina en los tejidos que lo necesitan.

La curva de disociación de la hemoglobina es importante porque muestra cómo la hemoglobina se


carga con oxígeno en los pulmones y cómo lo libera en los tejidos periféricos. También permite
comprender cómo factores como la temperatura, el pH y los niveles de dióxido de carbono
pueden influir en la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno y, por lo tanto, en la entrega de
oxígeno a los tejidos. Es importante destacar que la curva de disociación de la hemoglobina puede
desplazarse hacia la derecha (descenso de la afinidad del oxígeno) o hacia la izquierda (aumento
de la afinidad del oxígeno) en respuesta a ciertos factores fisiológicos o patológicos, lo que puede
tener implicaciones en la liberación y captación de oxígeno en el cuerpo.
35. Control ventilatorio-respuesta integrada

R: El control ventilatorio es el proceso mediante el cual se regula la ventilación pulmonar, es decir,


la entrada y salida de aire de los pulmones. Esta regulación es esencial para mantener los niveles
adecuados de oxígeno y dióxido de carbono en el cuerpo. El control ventilatorio es un proceso
complejo que involucra la interacción entre múltiples sistemas y mecanismos. El control
ventilatorio se logra a través de una respuesta integrada entre el sistema respiratorio, el sistema
nervioso central y los quimiorreceptores periféricos y centrales. A continuación se describen los
principales componentes y mecanismos involucrados en el control ventilatorio:

A. Centro respiratorio: En el tronco encefálico se encuentra el centro respiratorio, que está


compuesto por el centro respiratorio dorsal y el centro respiratorio ventral. Estos centros
neuronales regulan la actividad de los músculos respiratorios, como el diafragma y los músculos

intercostales, a través de la generación de impulsos nerviosos que controlan la inspiración y la


espiración.

B. Quimiorreceptores: Los quimiorreceptores son sensores que detectan los niveles de oxígeno,
dióxido de carbono y pH en la sangre y envían señales al centro respiratorio. Los
quimiorreceptores periféricos se encuentran en los cuerpos carotídeos y aórticos, mientras que los
quimiorreceptores centrales están ubicados en el bulbo raquídeo. Estos quimiorreceptores
responden a cambios en los niveles de gases y pH y ajustan la ventilación en consecuencia.

C. Reflejos ventilatorios: Además de los quimiorreceptores, otros mecanismos reflejos también


influyen en el control ventilatorio. Por ejemplo, el reflejo del estiramiento pulmonar detecta la
distensión de los pulmones y envía señales para inhibir la inspiración. El reflejo de la vía aérea
protege las vías respiratorias de la inhalación de sustancias irritantes, desencadenando la tos o el
estornudo.

D. Retroalimentación de los niveles de gases en la sangre: Los niveles de oxígeno, dióxido de


carbono y pH en la sangre se monitorean constantemente. Cuando estos niveles se desvían de los
rangos normales, se envían señales al centro respiratorio para ajustar la ventilación y restaurar el
equilibrio.

Estos mecanismos y sistemas trabajan en conjunto para mantener una ventilación adecuada en
respuesta a las demandas del cuerpo. La respuesta integrada del control ventilatorio asegura que
los niveles de oxígeno y dióxido de carbono se mantengan dentro de los rangos necesarios para el
funcionamiento óptimo del organismo.

Unidad IX

36. Filtración y factores que la influencian (VFG)

R: La filtración se refiere al proceso mediante el cual los líquidos y solutos se separan a través de
una membrana, permitiendo el paso de ciertas sustancias y reteniendo otras. En el contexto de la
función renal, la filtración se refiere específicamente a la filtración glomerular, que es el proceso
de formación del filtrado renal en los glomérulos de los riñones.
A. Presión arterial: La presión arterial es un factor importante en la filtración glomerular. Una
presión arterial alta puede aumentar la fuerza de filtración y aumentar la TFG, mientras que una
presión arterial baja puede disminuir la TFG.

B. Presión hidrostática glomerular: Es la presión ejercida por el flujo sanguíneo en los capilares
glomerulares. Un aumento en la presión hidrostática glomerular puede aumentar la fuerza de
filtración y, por lo tanto, aumentar la TFG.

C. Presión oncótica: Es la presión ejercida por las proteínas en el plasma sanguíneo. Una presión
oncótica alta tiende a retener agua en los capilares y disminuir la TFG.

D. Permeabilidad de la membrana glomerular: La permeabilidad de la membrana glomerular


determina qué sustancias pueden pasar a través de ella. Una mayor permeabilidad puede
aumentar la TFG.

E. Superficie de filtración: La superficie disponible para la filtración glomerular también influye en


la TFG. Una mayor área de superficie puede aumentar la capacidad de filtración.

Estos factores y otros mecanismos de regulación renal, como la acción de hormonas y sustancias
reguladoras, trabajan en conjunto para mantener la TFG dentro de rangos adecuados y asegurar
una función renal normal. La estimación de la TFG es una herramienta importante en la evaluación
de la función renal y se utiliza para diagnosticar y monitorear enfermedades renales, así como
para ajustar la dosificación de medicamentos en pacientes con disfunción renal.

37. Reabsorción y secreción tubular

R: ocurren en los túbulos renales y desempeñan un papel fundamental en la formación de la orina


y en la regulación del equilibrio de líquidos y solutos en el organismo.

A. La reabsorción tubular es el proceso mediante el cual se reabsorben sustancias filtradas del


filtrado glomerular de los túbulos renales hacia la sangre circulante. Durante este proceso, las
sustancias esenciales como el agua, los electrolitos (sodio, potasio, calcio, entre otros), la
glucosa y aminoácidos, son reabsorbidas activamente o pasivamente a través de las células
epiteliales del túbulo renal y devueltas a la circulación sistémica. Esto asegura que se retengan
las sustancias necesarias para el organismo y que no se pierdan en la orina en cantidades
excesivas.
B. La secreción tubular, por otro lado, es el proceso mediante el cual se eliminan selectivamente
sustancias adicionales desde la sangre hacia el filtrado tubular. Durante este proceso, ciertos
iones (como el hidrógeno y el potasio) y sustancias no deseadas o productos de desecho
(como algunos fármacos y toxinas) son secretados activamente desde la sangre hacia el túbulo
renal para su excreción en la orina. La secreción tubular es un mecanismo importante para
deshacerse de sustancias no deseadas y mantener el equilibrio iónico y ácido-base del
organismo.

La reabsorción y la secreción tubular están reguladas por diferentes procesos, incluyendo la


acción de hormonas como la aldosterona, la hormona antidiurética (ADH), la hormona
paratiroidea (PTH) y la hormona estimulante de los melanocitos (MSH), así como por mecanismos
autónomos y locales. Estos procesos de reabsorción y secreción tubular aseguran un control
preciso del equilibrio de líquidos, la concentración de solutos y la eliminación de desechos
metabólicos en el organismo. La alteración de la reabsorción y la secreción tubular puede tener un
impacto significativo en la función renal y puede dar lugar a trastornos como la diabetes insípida,
la hipertensión, la acidosis o la alcalosis, entre otros.

38. Balance hidroelectrolítico, sodio, potasio y agua

R:

A. Balance de agua: El riñón regula la cantidad de agua en el cuerpo mediante la reabsorción y la


excreción de agua en los túbulos renales. La hormona antidiurética (ADH), también conocida como
vasopresina, juega un papel importante en la reabsorción de agua en los túbulos renales. Cuando
los niveles de agua en el cuerpo son bajos, se libera ADH, lo que provoca una mayor reabsorción
de agua y una menor excreción de orina. Por otro lado, cuando los niveles de agua son altos, se
reduce la liberación de ADH, lo que lleva a una mayor excreción de agua y a la formación de una
orina más diluida.

B. Balance de sodio: El riñón controla los niveles de sodio en el organismo mediante la


reabsorción y la excreción de este electrolito. La reabsorción de sodio ocurre principalmente en el
túbulo proximal y en el asa de Henle. La reabsorción de sodio es regulada por la hormona
aldosterona, que promueve la reabsorción de sodio y la excreción de potasio en los túbulos
renales. Además, la liberación de la hormona antidiurética (ADH) también puede influir en la
reabsorción de sodio al aumentar la permeabilidad de los túbulos renales al agua.

C. Balance de potasio: El riñón regula los niveles de potasio en el organismo a través de la


reabsorción y la excreción de este electrolito. La reabsorción de potasio ocurre principalmente en
el túbulo proximal y en el túbulo distal. La excreción de potasio está influenciada por la
aldosterona, que promueve la excreción de potasio y la reabsorción de sodio en los túbulos
renales. Además, los niveles de potasio en el organismo también pueden ser influenciados por el
equilibrio ácido-base y por las concentraciones de otros electrolitos. Es importante destacar que
los desequilibrios en el balance hidroelectrolítico, como la deshidratación, la hiponatremia (niveles
bajos de sodio) o la hipercaliemia (niveles altos de potasio), pueden tener consecuencias
significativas en la función y la salud del organismo.

39. Regulación del pH. Acidosis y Alcalosis

R: En el cuerpo humano, el equilibrio ácido-base es fundamental para el funcionamiento adecuado


de los tejidos y órganos. La regulación del pH se lleva a cabo principalmente a través de sistemas
amortiguadores químicos, la respiración y la función renal.

A. Sistemas amortiguadores químicos: El organismo cuenta con sistemas de amortiguación


química que actúan rápidamente para mantener el pH dentro de un rango estrecho. Los
sistemas amortiguadores, como el sistema bicarbonato-carbonato y el sistema de proteínas,
ayudan a neutralizar tanto los ácidos como las bases en el cuerpo, evitando cambios drásticos
en el pH.
B. Respiración: La respiración también desempeña un papel importante en la regulación del pH.
Los pulmones pueden ajustar la eliminación de dióxido de carbono (CO2) a través de la
respiración. El CO2 es un ácido débil que se forma cuando el cuerpo metaboliza los
carbohidratos y los ácidos grasos. La eliminación de CO2 a través de los pulmones ayuda a
regular el equilibrio ácido-base y a mantener el pH dentro de límites normales.
C. Función renal: Los riñones desempeñan un papel crucial en la regulación del pH a largo plazo.
Los riñones pueden reabsorber o excretar iones de hidrógeno (H+) y bicarbonato (HCO3-)
según sea necesario para mantener el equilibrio ácido-base. Si el pH es bajo (ácido), los
riñones aumentan la excreción de iones H+ y conservan el bicarbonato para alcalinizar la
sangre. Si el pH es alto (alcalino), los riñones disminuyen la excreción de iones H+ y eliminan
bicarbonato para acidificar la sangre.

Cuando hay un desequilibrio en el equilibrio ácido-base, pueden ocurrir dos condiciones


principales:

D. Acidosis: Se produce cuando hay un exceso de ácidos en el cuerpo o una disminución en la


capacidad del organismo para eliminarlos. La acidosis puede ser respiratoria (debido a un
aumento en la concentración de CO2) o metabólica (debido a una disminución en el
bicarbonato). La acidosis puede llevar a síntomas como fatiga, confusión, dificultad para
respirar y puede ser causada por condiciones como la diabetes, la insuficiencia renal, la
intoxicación por alcohol, entre otras.
E. Alcalosis: Se produce cuando hay un exceso de bases o una disminución en la concentración
de ácidos en el cuerpo. Al igual que la acidosis, la alcalosis puede ser respiratoria (debido a una
disminución en la concentración de CO2) o metabólica (debido a un aumento en el
bicarbonato). La alcalosis puede provocar síntomas como mareos, debilidad muscular,
contracciones musculares y puede ser causada por condiciones como el uso excesivo de
diuréticos, vómitos prolongados, hiperventilación, entre otras.

40. Regulación de presión arterial.

R: La regulación de la presión arterial renal es un proceso complejo que involucra múltiples


mecanismos y sistemas en el riñón. El riñón desempeña un papel fundamental en la regulación a
largo plazo de la presión arterial y el equilibrio de líquidos y electrolitos en el organismo. A
continuación, se describen algunos de los mecanismos principales involucrados en la regulación de
la presión arterial renal:

A. Sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA): El SRAA es un sistema hormonal que ayuda a


regular la presión arterial y la homeostasis de los electrolitos. Cuando la presión arterial
disminuye, las células especializadas en los riñones liberan una enzima llamada renina en
respuesta a la baja perfusión sanguínea. La renina convierte el angiotensinógeno en angiotensina
I, que luego es convertida en angiotensina II por la enzima convertidora de angiotensina (ECA). La
angiotensina II es un potente vasoconstrictor que aumenta la presión arterial. Además, la
angiotensina II estimula la liberación de aldosterona, una hormona que promueve la reabsorción
de sodio y la excreción de potasio, lo que contribuye a la retención de agua y aumento del
volumen sanguíneo.

B. Sistema de control del volumen extracelular: Los riñones ajustan el volumen de líquido
extracelular y, por lo tanto, la presión arterial a través de la regulación de la reabsorción de agua y
sodio en los túbulos renales. El control del volumen de líquido extracelular está influenciado por la
actividad del SRAA, así como por otros factores hormonales como la hormona antidiurética (ADH),
la cual promueve la reabsorción de agua, y los péptidos natriuréticos, como la hormona atrial
natriurética (HAN), que promueven la excreción de sodio y agua.

C. Regulación del flujo sanguíneo renal: El riñón tiene una capacidad única para autorregular su
flujo sanguíneo en un rango relativamente constante a pesar de las fluctuaciones en la presión
arterial sistémica. Los mecanismos de autorregulación renal incluyen la constricción y dilatación de
las arteriolas aferentes y eferentes en los glomérulos renales, así como la liberación de sustancias
locales reguladoras, como el óxido nítrico, que ayudan a mantener un flujo sanguíneo renal
adecuado y una presión glomerular constante.

El sistema cardiovascular y el riñón interactúan estrechamente para mantener un equilibrio


adecuado de la presión arterial y el volumen sanguíneo en el organismo.

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