El Estado Plurinacional de Bolivia es un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional
Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país, constituido territorialmente por Entidades Territoriales Autónomas – ETAs cada una con autonomía propia dentro del marco de las Competencias Exclusivas, Compartidas, Concurrentes y Privativas en el marco de la Constitución Política del Estado.
Por su pluralidad en cultura, idioma, ambiental, demográfico y otros, hace la importancia
de que un plan de Ordenamiento Territorial Urbano sea involucrado el territorio en su integralidad y no centrar su análisis únicamente al área urbana delimitada, considerando que los asentamientos permitidos en área rural involucra a veces un desorden en el área urbana por los diferentes asentamientos y resultado de la especulación inmobiliaria.
II. ASPECTOS NORMATIVOS Y METODOLOGICOS DEL ORDENAMIENTO
URBANO Y TERRITORIAL DEL PAIS.
La Constitución Política del Estado a través de su Art. 19 establece como derecho
fundamental al habitad y la vivienda adecuada, por consiguiente, entre las competencias concurrentes de las ETAs con el Nivel Central del Estado, si también, dentro de las competencias exclusivas de las Entidades Territoriales Autónomas a través del Art. 302 – I establece que, los Gobiernos Autónomos Municipales tienen la competencia exclusiva de la “Elaboración de Planes de Ordenamiento Territorial y de uso de suelos, en coordinación con los planes de los niveles centrales del Estado, departamentales e indígenas”, por su parte la Ley Nº 031 Marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibáñez” establece los procesos de planificación y las competencias de las ETAs en cuanto a Habitad y Vivienda, estableciendo la Ley Nº 482 de los Gobiernos Autónomos Municipales sobre las competencias y atribuciones del Plan de ordenamiento urbano.
Independiente del proceso de planificación como tal, se establece varios aspectos
principalmente en la evolución de los Planes de Desarrollo Económico Social, 2
estableciendo políticas y ejes principales en la totalidad del Territorio Boliviano,
permitiendo que las ETAs se basen y realicen sus Planes Territoriales de Desarrollo Integral - PTDI u otros como los Planes Sectoriales y Regionales, estos fueron establecidos en el marco de la Ley Nº 777 de Sistema de Planificación Integral del Estado – SPIE, mismo que prevé que para la elaboración de cualquiera de los Planes de acuerdo a las competencias de cada ETA debe considerarse las normativas Nacionales en Gestión de Riesgos Ley Nº 602, en Medio Ambiente Ley Nº 1333, Decreto Supremo Nº 2960 de Homologación de Áreas Urbanas y otros.
Si bien la Constitución Política del Estado reconoce, protege y garantiza la propiedad
individual y comunitaria o colectiva de la tierra, también establece como límite a esta propiedad el cumplimiento a la función social o una función económica social, lo que no supone un fraccionamiento y/o loteamiento irregular sin realizar el debido cambio de uso de suelo y cumplir la normativa urbana, ya que si bien el INRA en aplicación a la Ley Nº 1715, Ley 429 y el Decreto Supremo No. 29215, ha realizado los procesos administrativos de saneamiento, aparentemente esto sólo habría servido a que algunos de los adjudicatarios cuenten con el derecho propietario y realicen el fraccionamiento irregular de dichas propiedades individuales o colectivas. El incumplimiento de la función social para lo que habrían sido tituladas estas tierras genera que los Municipios enfrenten problemas de loteamiento irregular que evita realizar una planificación territorial, ya que estos fraccionamientos irregulares obliga a regularizar las viviendas consolidadas en dichos sectores, regularizaciones que son generadas por petición de las personas que a sabiendas o no, son participes de este fraccionamiento irregular en áreas rurales. Este fraccionamiento irregular en propiedades individuales o colectivas, no solo evita una planificación territorial sino que provoca daños al Municipio en cuanto a la previsión de áreas verdes y equipamientos que sirvan para implementar proyectos distritales que garanticen el acceso a los derechos de salud, educación, servicios básicos, transitabilidad, etc.
Si bien, se ha evolucionado dentro el proceso de planificación, actualmente no se ha
resuelto o no han sido acordes a la realidad de pluralidad que tiene el Estado Boliviano, considerando que los PTDIs no han tenido resultados en los 5 años pasados, en otros casos muchas ETAs no contaban con un PTDI, independientemente de los PTDIs. Asi mismo, 3
posterior a un proceso de planificación integral, corresponde realizar el uso y ocupación de
suelos, aspecto que involucra a los Planes de Ordenamiento Territorial que son instrumentos de carácter normativo, técnico, político y administrativo para la gestión del territorio y que sirven para planificar, regular el uso del suelo y optimizar las modalidades de la ocupación del territorio. Estos Planes de Ordenamiento Territorial se componen de un Plan de Uso del Suelo y un Plan de Ocupación del Territorio.
El ordenamiento territorial se constituye en la base para el desarrollo integral y sostenible
de los departamentos y municipios, ya que permite orientar la distribución de las inversiones públicas y privadas, optimizar las actividades productivas promoviendo el uso adecuado de la tierra, así como identificar áreas que puedan presentar amenazas para la población y las actividades socioeconómicas.
III. CONCLUSION.-
En merito a lo expuesto, considero que, independientemente de los PTDIs que se generan
en razón del PDES, el Estado Boliviano se encuentra en la responsabilidad de realizar el Plan de Ordenamiento Territorial de manera integral sin limitarse al uso de suelo urbanos, con las proyecciones a mediano y largo plazo, generando lineamientos de ordenamiento de asentamientos en áreas de crecimiento urbano, además generar lineamientos de control sancionatorios de asentamientos humanos de acuerdo a la función social de la tierra independiente al uso de suelo, aspecto que no involucra generar normativas como la Ley Nº 247 de Regularización de Derecho Propietario, que dentro de los aspectos negativos ha sido impulsora de la maximización del loteo y especulación inmobiliaria, considerando que actualmente continúa en modificaciones constantes y cada vez más permisiva.