LA NIÑA DE DOS MUNDOS

Noelia Aurora Godoy Avendaño

Érase una vez una niña que le gustaban los misterios. Un día esta niña llamada “Lili”
estaba jugando en su cuarto al detective y de repente encontró una puerta que nunca había visto.
Al abrirla vio un segundo mundo. Se puso muy pálida, pero de igual forma con mucha seguridad
entró, todo estaba negro, gris y blanco. Luego vio un delfín morado, al que se le quitó el color
misteriosamente, así que le preguntó a un dragón que es lo que pasaba y el dragón le dijo:

-Querida niña, lo que pasa es que todos los que van al castillo, cuando retornan lo hacen sin color.

- ohhh!!!!

Así que fue al castillo a investigar acompañada del dragón.

Y Lili dijo -pero dragón, que tiene esto de malo, es un castillo multicolor.

-Que no te engañe su apariencia Lili -dijo Dragón.

Entraron, y como se sospechaba, dentro estaba todo el castillo negro, gris y blanco y había
monstruos negros que dijeron –Los engañamos con el color de afuera.

-No monstruos, me llamo Lili y ¡vine a detenerlos!

Así que Lili y el dragón enfrentaron a los monstruos, pero como perdieron, los llevaron a la cárcel.
El dragón le dijo a Lili –estamos perdidos Lili, no hay nada que hacer.

Pero paso algo inesperado, un monstruo los vino a sacar de la cárcel y Lili le preguntó al monstruo
-¿Por qué nos viniste a sacar? - porque no me gusta hacer esto Lili y el dragón dijo – no crees que
esto pueda ser una trampa.

-No dragón - ¿Pero monstruo porque hacen esto?, ¿porque atacan?

-Porque hace mucho tiempo nosotros vivíamos aquí, pero todos se burlaban de nosotros, porque
no éramos de colores.

- Pero ahora estas de color azul, dijo Lili.

-Lili tienes razón, esto nunca me había pasado, exclamo el monstruo.

Mientras conversaban dragón encontró en un viejo estante un libro llamado “La leyenda de los
monstruos negros” que decía: “Contaba la leyenda que cuando un monstruo negro tiene un gesto
positivo, el recupera su color y ese color ya nunca lo perderá”.

Así que volvieron a enfrentar con los monstruos, pero esta vez hicieron el siguiente trato, que si
Lili ganaba los monstruos intentarían ser buenos. Finalmente, Lili gano y así los monstruos se
volvieron buenos.

Lili se despidió de sus amigos y volvió a casa. Pero cuando los extrañaba o quería nuevas aventuras
volvía a cruzar la puerta misteriosa de su cuarto.