El protoracionalismo comienza luego del art noveau o modernismo, casi

como una reacción contraria a este, el rechazo a las geometrías complejas,

curvas cóncavas y convexas que se entrelazaban rememorando motivos de
la naturaleza, las cuales eran reemplazadas por una nueva actitud moderna
pero no así menos expresiva, de utilizar geometrías simples y ángulos
rectos para materializar obras de gran valor plástico.

Los arquitectos protoracionalistas luchaban contra el arte revestido

exuberantemente. La apariencia hueca en lugar de la verdadera esencia de
la obra de arquitectura. En definitiva, se negaban al ornamento.

Este estilo no podría haberse llevado a cabo si no fuera por las bondades
de los nuevos materiales y técnicas que surgían, como el hormigón
armado, el cual fue vital para conseguir su programa simplificación y
máxima economía. El hormigón resulto ser un material muy plástico con el
que dar forma a las obras protorracionalista, para las cuales, este una vez
materializado como estructura definía no solo un soporte de las cargas,
sino también un cerramiento y mas aun, una lógica en la que todo giraba
alrededor de el.

Pero las búsquedas del protorracionalismo arquitectónico no fueron

expuestas solo por los arquitectos de la época, sino que las respuestas a
varias de las problemáticas edilicias eran vertidas hacia la arquitectura por
los ingenieros que ya habían tomado como propia la reducción y
funcionalidad.

Un elemento destacable del protorracionalismo es el de la temporalidad,

donde podemos ver obras del 1900 como actuales por poseer paredes lisas,
mostrarnos su estructura siendo esto de un alto valor estético y abriéndose
hacia el exterior con grandes ventanales que representaban el “relleno” de
las fachadas. Creo que esto se debe a que fue un estilo completamente
vanguardista y que sentó unas bases muy solidas para lo que seria la
arquitectura moderna, habiendo sido inspiración para muchos de los
arquitectos que aun inspiran nuestros tiempos.

También podemos encontrar en este estilo, antecedentes a varios otros que

vinieron posteriormente, es el ejemplo del brutalismo, el cual llevo la
característica del el uso del hormigón en su faceta mas plástica, y de la
estructura como elemento principal de la obra la cual ya no necesitaba
decorar su fachada de ningún motivo natural ni histórico, sino que
deleitaba por su forma, tamaño y resolución.

El protoracionalismo fue otro de los estilos de transición en la historia de

arquitectura, pero de este quedo una manera de hacer arquitectura
altamente valiosa, de cual podemos encontrar vestigios hoy en día y que
incluso en los 5 puntos de la arquitectura moderna de lecorbusier saltan a
la vista factores tomados del protoracionalismo que el pudo digerir e
incentivar en sus obras y luego en sus enseñanzas.