Copia de El-Rastro-de-la-Sangre

El Rastro de Sangre 1
LAS PISTAS DE LOS CRISTIANOS A

TRAVÉS DE LOS SIGLOS DESDE EL
TIEMPO DE CRISTO HASTA
NUESTROS DIAS
ESTE PEQUEÑO LIBRO se produce con el
firme propósito de dar a conocer la
historia, poco conocida, de los testigos
fieles del Señor Jesús, quienes, como
miembros de la iglesia fundada por Jesús,
“vencieron a Satanás por la sangre del
Cordero, y por la palabra de su testimonio;
y no amaron sus vidas hasta la muerte”,
Apocalipsis 12:11.
Este libro ha sido revisado en gramática, y

confrontado con el texto original en inglés,
procurando dar una mejor traducción.
Dr. J. M. Carroll
Presentación Necesaria
La presente obra es el fruto de una investigación subsecuente al libro “Rastro de la
Sangre”. Debido al desprecio y rechazo que los bautistas fieles han sufrido a través de los
siglos, incluyendo el nuestro y los que vienen, este libro ha sido igualmente rechazado y
ridiculizado por muchos evangélicos1, protestantes2 y reformados3, uniéndose,
paradójicamente, con el desprecio externado sin reparo por el catolicismo romano. Pero
quizá, lo más triste es que muchos bautistas, igualmente, desprecian a aquellos bautistas
que profesan una sola fe, un solo Señor y un solo bautismo, rechazando a quiénes se
apegan a las enseñanzas de aquellos que los persiguieron y les dieron muerte.
Hemos procurado que el título fuera siempre el que Carroll eligió, entre los tres que
menciona, y hemos enfatizado la razón de la historia del verdadero cristianismo. Y como
en nuestros días el conocimiento de la historia eclesiástica es cada vez más parcial e
inclinada a hacia cualquiera de los extremos teológicos, hemos intentado la honestidad al
incluir, como notas a pie de página, detalles de pueblos, circunstancias, personajes y
términos, que de otra manera resultarían incomprensibles y confusos en la mente del
cristianismo moderno. Un ejemplo de esta inclinación es el uso del término anabaptista,
que es regularmente aplicado a los místicos y paganos de la época de la Reforma,
mezclando en el término a los verdaderos creyentes con los perdidos. Similar al uso
moderno del término evangélico, donde se incluyen todas las denominaciones no católicas,
como los pentecostales, metodistas, nazarenos, adventistas, bautistas, etc., el término
anabaptista agrupa a un sinnúmero de líneas de pensamiento, desde paganos hasta los
verdaderos creyentes, por lo que en este libro se explica ese aspecto con detalle. Esto,
debido a que los bautistas no somos protestantes, pero nos catalogan así, de la misma
forma, las iglesias del Señor, fueron etiquetadas con muchos sobrenombres despectivos
para calificarlos y avasallarlos.
También hemos colocado número en los párrafos para una mejor referencia, y hemos
1
El evangelicalismo, cristianismo evangélico o protestantismo evangélico es un movimiento
transdenominacional dentro del cristianismo protestante que arguye que la esencia del Evangelio consiste
en la doctrina de la salvación por gracia a través de la fe en la expiación de Jesús de Nazaret. Los
evangélicos creen en la centralidad de la conversión o en la experiencia de «nacer de nuevo» cuando se
recibe la salvación, en la autoridad de la Biblia como la revelación de Dios a la humanidad y en la difusión
del mensaje cristiano. Hay unos 630 millones de fieles en todo el mundo. Las Iglesias bautistas,
pentecostales, neopentecostales y cristianas no denominacionales, suelen ser consideradas iglesias
evangélicas por parte de los católicos y algunos protestantes y reformados.
2
El protestantismo es una forma de fe cristiana y práctica que provino con la Reforma protestante, un
movimiento contra lo que sus seguidores consideraron ser errores en la Iglesia Católica Romana. Esta es
una de las tres divisiones principales de la Cristiandad, juntos con el Catolicismo Romano y la Iglesia
Ortodoxa del Este. Se considera a veces que el anglicanismo es independiente del protestantismo. El término
se refiere a la carta de la protesta de príncipes Luteranos en 1529 contra un edicto que condena las
enseñanzas de Martin Lutero como herético.
3
Las Iglesias Reformadas son Iglesias cristianas protestantes relacionadas históricamente con la doctrina
de Juan Calvino. Surgieron por primera vez en Europa en el siglo XVI, dentro de la Reforma Protestante,
encabezada por teólogos reformadores como: Ulrico Zuinglio; Martin Bucer; Heinrich Bullinger; Pietro
Martire Vermigli; Teodoro de Beza; Guillaume Farel. A lo largo del siglo XVI, se extendieron a varias
naciones de la Europa Occidental tales como: Suiza; Escocia; Francia; y los Países Bajos.
enumerado usado esto para hacer más efectivo el uso de las referencias.
Hay miles de fieles creyentes que nunca han leído el Rastro de Sangre, porque están
prejuiciados por las diferentes connotaciones y señalamientos que se han hecho al libro y
a los bautistas. Muchos “cristianos” odian tanto a los bautistas, que solo el uso del término
en sus iglesias les produce una ira demostrable, y un decaimiento de rostro. Como Caín,
juzgan y condenan sin haber indagado la veracidad o la falsedad acerca de los bautistas.
Muchos que no han nacido ni crecido con el epígrafe de bautistas, pero que creyeron y
enseñaron las doctrinas bautistas, al entender la clara historia, han sido compelidos a
aceptar gozosos el apelativo digno de bautista. Y este es el propósito de esta nueva
edición, formar un claro concepto sobre lo que somos, y de dónde venimos.
También es propio explicar que, por motivos de que esta edición va dirigido a hispanos,
el término “americano”, ampliamente usado y correctamente entendido en los Estados
Unidos, es confuso para nuestra identidad, por lo que cada vez que aparecía, se ha vertido
a norteamericano, a no ser, que el sentido realmente incluya a América como Continente,
y no como el uso regional de Norteamérica.
La frase que resume todo esto es clara y sencilla: Ni católicos ni protestantes, sino
Bautistas.
Agradezco al profesor de Teología, el Bch. Oscar Vargas, por su apoyo en la revisión,
corrección y mejoras a este trabajo.
Pastor Carlos Machado,

Landmark Baptist Church
EL RASTRO DE LA SANGRE
Por J.M. Carroll
Seguir la verdadera historia de las iglesias cristianas es parecido a armar un
rompecabezas. No es un asunto simple, como leer un libro sobre la historia eclesiástica. La
razón para esta complicación, es que las verdaderas iglesias siempre fueron perseguidas
ferozmente, especialmente en los primeros 1500 años, y muchos de sus documentos,
registros, y sermones han sido destruidos. Durante toda esta persecución, la Iglesia
Católica Romana gozaba de la protección de la fuerza militar más poderosa del mundo
entero, por lo cual, sus documentos, registros, y sermones, aunque torcidos por el
prejuicio y llenos de mentiras intencionales, fueron cómodamente protegidos en sus
enormes bibliotecas. Siglos después, si alguno quiere investigar la historia, lo primero que
va a encontrar es la versión romana.
Aún la mayoría de los historiadores protestantes se han apoyado en la versión romana
de la historia eclesiástica, y quizá porque les conviene, ya que todas las iglesias
protestantes salieron de la misma madre: la Iglesia Católica Romana; o posiblemente, sea
por la pereza de no querer hacer la investigación necesaria, para mirar detrás de la cortina
de humo de la historia falsificada de la iglesia católica romana. Podría ser como dijo
Lenin: “Si se repite una mentira lo suficiente, las personas la creerán”. Indudablemente, la
Iglesia Católica Romana ha declarado su versión de la historia de muchas maneras, y
durante muchos años, y con poca oposición. Y es posible que muchos historiadores
protestantes lo crean simplemente porque no han escuchado otra versión [al respecto].
Cuando se estudia este libro, es importante tener en mente que muchos de los grupos
cristianos que el lector hallará mencionados aquí, han sido difamados por los católicos a
través de los siglos, y que la mayoría de los protestantes han imitado su ejemplo. Sin
embargo, un estudio cuidadoso de los hechos, demostrará que estos grupos merecen otra
consideración. El propósito de este libro es demostrar cómo el Señor ha guardado Su
promesa, de conservar sus iglesias frente a los ataques satánicos, y que estas iglesias, que
a través de la historia han sido conocidas por varios apelativos4, son las que hoy en día se
conocen como las iglesias Bautistas.
Pastor Esteban Brogdon
4
El original dice: sobrenombres.
PREFACIO
Por J.M. Carroll
Para mí es un privilegio muy especial escribir el prefacio a esta edición española de El

Rastro de la Sangre. Este libro ha sido para mí una gran bendición, e incluso he
distribuido, en inglés, muchos miles de ejemplares de este librito.
El mundo tiene una gran deuda con los Bautistas, y es una deuda que nunca podrá
pagar. Los Bautistas siempre han sido los campeones de la libertad religiosa y política. El
precio que los Bautistas han pagado durante muchos años, desde el tiempo en que
Jesucristo instituyó la primera Iglesia Bautista en Jerusalén, hasta hoy, no puede ser
contado con los términos de este mundo.
Fueron sacados de sus casas, vendidos en los mercados de esclavos, ahogados en los ríos,
hervidos en aceite, quemados vivos en estacas, perseguidos sin tregua... pero los
Bautistas han permanecido leales y fieles al Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. A
pesar de la persecución de los de afuera, y de los enemigos satánicos, infiltrados adentro
por [el mismo] Satanás, la vasta mayoría de los Bautistas permanecen fieles en la
posición histórica de todos los Bautistas: “La Biblia habla con autoridad final a los
Bautistas”.
Al publicar este libro, la Iglesia Bautista Central de Little Rock, Arkansas, Estados
Unidos de América, ora para que Dios bendiga a los lectores de este libro, y que de la
lectura de este libro, los creyentes hallen fuerza y valor en estos postreros días, para vivir
para Jesús. No hay mejor libro, que pueda ser puesto en las manos de los nuevos
cristianos, que la Biblia. La Iglesia Bautista Central espera que este libro sea el primero
de muchos libros similares, que saldrán de nuestra casa de publicaciones.
M. L. Moser, Jr., Pastor.

INTRODUCCIÓN
Por Clarence Walker5
Primera Parte
El Dr. J. M. Carroll, autor de este libro, nació en el Estado de
Arkansas, el 8 de enero de 1858, y murió en Texas, el 10 de enero de
1931. Su padre era un predicador bautista, quien se trasladó a Texas
cuando el hermano J. M. Carroll tenía seis años de edad. Allí, Carroll
se convirtió [a Cristo], se bautizó y fue ordenado ministro del
Evangelio. El Dr. Carroll llegó a ser, no solo un dirigente entre los
bautistas de Texas, sino una figura sobresaliente entre los Bautistas
del Sur de los Estados Unidos, y del mundo entero.
Años atrás, el Dr. Carroll visitó nuestra iglesia, donde pronunció los mensajes contenidos
en este librito; y fue cuando yo me interesé sobremanera en estos estudios del hermano
Carroll, pues, yo también había realizado otras investigaciones especiales en el campo de
la historia eclesiástica, en relación a cuál fue la iglesia más antigua, y más parecida a las
iglesias del Nuevo Testamento.
El propio Dr. J. W. Porter, uno de los asistentes a estas disertaciones [del Dr. Carroll],
quedó tan profundamente impresionado, que le dijo al Dr. Carroll que, si él escribía estos
mensajes, él los publicaría en formato de libro. El Dr. Carroll así lo hizo, y concedió al Dr.
Porter el derecho para publicarlos. Aunque el Dr. Carroll pasó a mejor vida antes de que
el libro saliera a la luz, el Dr. Porter lo publicó, con tal resultado, que la edición quedó
rápidamente agotada.
Pero por la misericordia de Dios, ahora nos es posible publicar esta nueva edición.
Ruego a todos los que lean y estudien estas páginas, se unan conmigo en oración, a fin de
que un número de ejemplares, cada vez mayor, se pueda dar a luz.
“Y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos
en Dios, que creó todas las cosas. Para que la multiforme sabiduría de Dios sea
ahora notificada por la iglesia a los principados y potestades en los cielos... A Él
sea gloria en la iglesia por Cristo Jesús, por todas las edades del siglo de los siglos.
Amén.” [Efesios 3:9-10, 21]
Segunda Parte
Escuchar al Dr. Carroll cuando contaba cómo se había interesado en la historia de las
diferentes denominaciones, era realmente maravilloso, especialmente en la de los orígenes
de cada una de ellas.
Este librito fue escrito por el Dr. Carroll cuando él tenía 75 años. Según expresó él
mismo: “Siendo un jovencito, me convertí al Señor; y al ver tantas denominaciones, me
solía preguntar cuál sería la iglesia que Cristo había fundado”.
Así, siendo aún joven, y estudiando las Escrituras y la historia, pudo percibir cuál era la
5
El pastor Clarense Walker fue conocido como “El Señor Bautista”, y fundador de la editorial Ashland
Avenue Baptist, la editorial que imprimió Rastro de Sangre y otros libros de doctrina bautista.
iglesia más antigua, y que más se asemejaba a las iglesias mencionadas en el Nuevo
Testamento. Esta búsqueda de la verdad lo impulsó a visitar muchos lugares, lo que le
permitió formar una de las bibliotecas más enriquecidas con obras acerca de la historia
eclesiástica. Esa biblioteca fue donada, cuando murió el Dr. Carroll, al gran Seminario
Bautista del Suroeste6, en Fort Worth, Estado de Texas.
Como resultado de sus investigaciones, el Dr. Carroll compiló muchos datos acerca de la
historia de la iglesia; sin embargo, según parece, en su mayoría [los datos] se referían
[únicamente] a católicos y protestantes, debido a que la historia que él descubrió, acerca
de los bautistas, estaba escrita con sangre, porque se trataba de un pueblo que había sido
objeto del odio a través de la tenebrosa Edad Media; y quienes la formaban, eran
predicadores y fieles [particulares], que fueron llevados a la cárcel, y un número
incalculable de ellos fueron asesinados.
Jamás se ha visto en el mundo nada comparable a los padecimientos y persecuciones
causados a los bautistas, por parte de la jerarquía católica, [especialmente] en el
transcurso de la tenebrosa Edad Media. En ese entonces, el Papa era el dictador del
mundo; por esta razón los anabaptistas7, antes de la Reforma, llamaron al Papa el
Anticristo.
La historia de los anabaptistas se halla escrita en los documentos oficiales de esa época;
de manera que, para seguir el Rastro de la Sangre, es preciso seguir el camino señalado
por las crónicas, en las que se hallan declaraciones del siguiente nivel:
“En Zúrich, después de muchas disputas entre Zuinglio y los anabaptistas, el Senado
promulgó una Ley, que [decía, que] ‘si alguno procura volver a bautizar a los que
fueron bautizados anteriormente (es decir, cuando niños), deberían ser ahogados’.
En Viena, muchos anabaptistas fueron atados [uno a otro] con cadenas, [de tal
forma] que el primero arrastró al otro después de él, cayendo en el río, donde
todos fueron sofocados (ahogado)”. (Vida Supra, p. 61).
“En el año del Señor de 1539, dos anabaptistas fueron quemados más allá de
Southwark, y un poco antes que éstos, lo fueron cinco anabaptistas holandeses
en Smithfield.” (Füller, Historia Eclesiástica.)
“En el año 1160, un grupo de paulicianos8 (bautistas) entraron en Oxford. Enrique II
ordenó que fueran desnudados hasta la cintura, y luego marcados en la frente
con hierros candentes, y azotados a través de las calles de la ciudad, y que fueran
dirigidos hacia campo abierto. Las aldeas no debían proporcionarles ningún
6
El Seminario aún existe, y es una fuente de la doctrina landmarkista.
7
El nombre anabaptista (del prefijo ana-, ‘de nuevo’, y el griego ‘el que bautiza’), se refiere a
“rebautizar” o “bautizar de nuevo”. Dicho nombre les fue impuesto a los anabaptistas por sus detractores,
pues, los primeros consideran inválido el bautismo infantil. Los anabaptistas abogan por el bautismo de
creyentes adultos (de acuerdo con su interpretación de Marcos 16:16.), pues, por una parte consideran que
los niños son salvos (según Mateo 18: 2-4.), y por otra parte, consideran el bautismo como símbolo de fe, la
cual no lo manifiesta un bebé. Se debe tener en cuenta que “anabaptista” se emplea en la literatura católica y
reformada para referirse a cualquier grupo o persona que no acepte el bautismo infantil o paidobautismo,
por lo que en ocasiones se les llama anabaptista incluso a brujos y grupos de sediciones.
8
Los paulicianos fueron una agrupación cristiana que apareció en la zona de Armenia, en el siglo VII, y
que se desarrolla en Anatolia y los Balcanes, en los siglos siguientes, alcanzando gran predicamento. Aquí
se refiere a la línea de los paulicianos de sana doctrina, por esta razón se añade el término bautista entre
paréntesis.
refugio o alimento, y perecieron sufriendo una muerte lenta, a causa del frío y el
hambre”. (Moore, Earlier and Later Nonconformity in Oxford, 12).
El antiguo Cronista Stowe, en el año de 1553, relata:
“El 25 de mayo, en la iglesia de San Pablo, Londres, fueron juzgados diecinueve
hombres y seis mujeres; de los cuales catorce fueron condenados; un hombre y
una mujer fueron quemados en Smithfield, y a los doce restantes se los envió a los
pueblos para que fueran quemados”.
Froude9, historiador inglés, dice acerca de esos mártires anabaptistas:
“Los pormenores de sus padecimientos se han desvanecido, y sus nombres han sido
echados en olvido, y apenas los hechos parecen dignos de señalarse. Europa no se
conmovió a causa de ellos, ni se guardó luto en ninguna corte, y ningún corazón
papal se estremeció de indignación con motivo de su muerte. Y al morir ellos, el
mundo se mantuvo complaciente, indiferente y exultante. Sin embargo, entre
estos veinticinco hombres y mujeres, hubo catorce de ellos que ni el terror de la
estaca, ni el miedo a las torturas, fueron suficientes para hacerlos decir que
creían lo que en realidad no podían creer. Y, aunque la historia no tiene para
ellos ni una palabra de alabanza en su favor, con todo, ellos no estaban dando su
sangre en vano. Sus vidas pudieron haber sido tan inútiles como las vidas de la
mayoría de nosotros; pero al morir, ayudaron a pagar el precio de la libertad
inglesa.”
Y en esta misma línea, a través de los escritos de los enemigos y amigos de ellos, el Dr.
Carroll descubrió su historia, y su rastro de sangre a través de las edades.
El cardenal Hosius10, en el año de 1524, presidente del Concilio de Trento, expresó:
“Si no fuera porque los bautistas han sido tan violentamente atormentados, y
pasados a espada durante los últimos mil doscientos años, ellos enjambrarían en
mayor número que todos los reformadores”. (Hosius, Letters, Apud Opera, págs.
112, 113).11
Esos “mil doscientos años” constituyen el período antes de la Reforma, durante el cual
Roma perseguía a los bautistas con la más cruel persecución imaginable.
9
James Anthony Froude (23 de abril de 1818 - 20 de octubre de 1894), fue un historiador inglés,
novelista, biógrafo y editor de la revista Fraser. Desde su educación en medio del Movimiento Anglo-
Católico de Oxford , Froude pretendía convertirse en un clérigo, pero duda sobre las doctrinas de la iglesia
anglicana , publicadas en su escandalosa novela de 1849 The Nemesis of Faith, lo llevó a abandonar su
carrera religiosa. Froude se convirtió en uno de los historiadores más conocidos de su época, gracias a su
Historia de Inglaterra, desde la caída de Wolsey, hasta la derrota de la Armada española. Inspirado por
Thomas Carlyle, los escritos históricos de Froude eran a menudo ferozmente polémicos, lo que le valió una
serie de oponentes abiertos. Froude continuó siendo polémico hasta su muerte, con su obra Vida de
Carlyle, que publicó junto con escritos personales de Thomas y Jane Welsh Carlyle. Estas publicaciones
iluminaron la personalidad a menudo egoísta de Carlyle, y llevaron a chismes y discusiones persistentes
sobre los problemas matrimoniales de la pareja.
10
Stanislaus Hosius (5 de mayo de 1504 - 5 de agosto de 1579), fue un cardenal católico romano polaco.
A partir de 1551 él era el príncipe-obispo del Obispado de Warmia, en Polonia y, desde 1558, se desempeñó
como delegado papal para el Santo Emperador Romano de la Corte Imperial de Viena, Austria. Desde 1566
fue también el legado papal a Polonia.
11
Esta nota deja claro que siempre ha existido una diferencia entre Reformados y Bautistas.
Oigamos ahora a Sir Isaac Newton12:

“Los bautistas son el único cuerpo de cristianos que nunca ha estado de acuerdo con
Roma.”
Y Mosheim13, un historiador luterano, expresa:
“Antes del ascenso de Lutero y de Calvino, existían en secreto en casi todos los países
de Europa, personas que se adherían tenazmente a los principios sostenidos por
los modernos bautistas holandeses”.
La Enciclopedia de Edinburgo (presbiteriana), dice:
“Sin duda, que nuestros lectores ya habrán caído en la cuenta de que los bautistas
son la misma secta de cristianos que anteriormente se describían como
anabaptistas. En efecto, parece que este ha sido su principal origen, desde la
época de Tertuliano hasta nuestros días”.
Ahora bien, recordemos que Tertuliano14 nació exactamente cincuenta años después de
la muerte del apóstol Juan.
Tercera Parte
Los bautistas no creen en la sucesión apostólica15, porque el oficio apostólico terminó
con la muerte de los apóstoles. Fue a Sus iglesias a quienes Cristo prometió su continua
existencia, desde que Él constituyó su primera iglesia, durante su ministerio terrenal,
16
hasta que Él vuelva. He aquí su promesa: “…edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno
no prevalecerán contra ella” (Mat. 16:18).
Luego, cuando les dio la gran comisión, en la que señala lo que deben obedecer Sus
iglesias, les hizo la siguiente promesa: “… y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del siglo” (Mateo 28:20).
Esta comisión, este trabajo, no se les dio a los apóstoles como individuos, sino a ellos y a
12
Isaac Newton, fue un físico, filósofo, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés. Es autor de los
Philosophiæ naturalis principia mathematica, más conocidos como los Principia, donde describe la ley
de la gravitación universal; estableció las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su
nombre. Entre sus otros descubrimientos científicos destacan los trabajos sobre la naturaleza de la luz y la
óptica (que se presentan principalmente en su obra Opticks), y en matemáticas, el desarrollo del cálculo
infinitesimal.
13
Johann Lorenz von Mosheim o Johann Lorenz Mosheim (9 de octubre de 1693 - 9 de septiembre de
1755), fue un historiador de la iglesia luterana alemana.
14
Quinto Septimio Florente Tertuliano I (c. 160-c. 220), fue un padre de la iglesia y un prolífico escritor
durante la segunda parte del siglo II, y primera parte del siglo III. Debido a su trayectoria controvertida por
haberse unido al movimiento montanista es, junto con Orígenes, el único padre de la Iglesia que no fue
canonizado. Nació, vivió y murió en Cartago, en el actual Túnez, y ejerció una gran influencia en la
Cristiandad occidental de la época.
15
Dentro de la teología católica, y la teología ortodoxa oriental, la doctrina de la sucesión apostólica
mantiene que la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa son las sucesoras y herederas espirituales de los
apóstoles. De esta forma, la validez y la autoridad del ministerio ordenado (u orden sagrado) deriva de los
apóstoles. Sin embargo, en la gran mayoría de las denominaciones cristianas separadas de Roma (no
católicas), esta doctrina es entendida de modo diferente.
16
Gr. Hades.
17
los demás que se hallaban presentes, en su carácter de la iglesia . Tanto los apóstoles,
como aquellos que [luego] lo oyeron dar esa comisión, pronto murieron, pero Su iglesia
ha sobrevivido a través de los siglos, haciendo discípulos (haciendo que las personas sean
salvas), bautizándolos y enseñándoles la verdad, es decir, las doctrinas que Él había
ordenado a la iglesia de Jerusalén. Estas fieles iglesias han sido bendecidas con Su
presencia, ya que han tenido que transitar el Rastro de Sangre.
Esta historia demuestra cómo se ha cumplido la promesa del Señor a Sus iglesias. El Dr.
Carroll demuestra que se han hallado iglesias en todos los siglos, que han enseñado las
doctrinas que el Señor les encomendó. El Dr. Carroll llama a estas doctrinas, las “marcas”
de las iglesias del Nuevo Testamento.
“LAS MARCAS DE LA IGLESIA DEL NUEVO TESTAMENTO”

1. Su Cabeza y Fundador es Cristo, lo mismo que su Legislador; la iglesia sólo es
ejecutora (Mateo 16:18; Colosenses 1:18).
2. Su única regla de fe y práctica es la Biblia (2 Timoteo 3:15-17).
3. Su nombre es “Iglesia” e “iglesias” (Mateo 16:18; Revelación 22:16).
4. Su sistema de gobierno es congregacional, es decir, que todos los miembros son
iguales (Mateo 23:5-12).
5. Sus miembros se componen únicamente de personas salvas (Efesios 2:21; 1ª Pedro
2:5).
6. Sus ordenanzas son el bautismo de creyentes y, posterior a ello, la cena del Señor
(Mateo 28:19-20; 1ª Corintios 11:18-34).
7. Sus oficiales son los pastores y los diáconos (1ª Timoteo 3:1-16).
8. Su trabajo es hacer que las personas se salven, bautizarlos (con el bautismo que llene
todos los requisitos de la Palabra de Dios), y enseñarles “que guarden todas las cosas
que os he enseñado” (Mateo 28:16-20).
9. Su plan financiero: “Así (con diezmos y ofrendas) también ordenó el Señor a los que
predican el Evangelio, que vivan del Evangelio.” (1ª Corintios 9:14).
10. Sus armas de guerra son espirituales, no carnales (2ª Corintios 10:4; Efesios 6:10-20).
11. Su independencia se constituye por la separación de la iglesia y el estado (Mateo
22:21)
Cuarta Parte
Es una verdad que en una sola ciudad hay muchas iglesias diferentes, y todas afirman ser
la iglesia verdadera. El Dr. Caroll hizo lo que usted puede hacer ahora: tomar y examinar
las marcas y doctrinas de cada una de ellas, y encontrar las que tienen estas marcas y
doctrinas; y las iglesias que tengan las marcas y las doctrinas enseñadas en la Palabra de
Dios, son las iglesias verdaderas18.
Este es un método usado por el Dr. Carroll a todas las iglesias de toda la historia. El
17
Gramaticalmente se le da a los doce apóstoles como fundamento y representación de cada una de las
iglesias que serían edificadas en sus doctrinas (Mateo 28:16; Efesios 2:20). De allí que se asume que es dada a
la iglesia, ya que ella se fundamenta en las doctrinas apostólicas. Se aclara, más adelante, que aunque fue
dado a los discípulos, esta ordenanza pasa a los demás por medio de los discípulos nuevos que forman
iglesias bíblicas.
18
O, doctrinalmente correctas.
resultado fue que muchas iglesias habían perdido estas marcas, y se habían alejado de
estas doctrinas. En cambio, encontró que otras iglesias habían retenido fielmente estas
marcas a través de los siglos, desde el mismo momento que Jesús había dicho: “… y sobre
esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mat.
16:18). Y: “… y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del siglo” (Mateo
28:20).
O
LAS PISTAS DE LOS CRISTIANOS A TRAVÉS DE LOS SIGLOS, DESDE EL TIEMPO DE
CRISTO HASTA NUESTROS DIAS
O, para expresarlo de otra manera, pero muy expresivamente:

HISTORIA DE LAS DOCTRINAS ENSEÑADAS POR CRISTO Y SUS APOSTOLES,
Y LOS QUE LES FUERON LEALES
PRIMERA CONFERENCIA
“Acuérdate de los tiempos antiguos; Considerad los años de generación en generación;
Pregunta a tu padre, que él te lo declarará; A tus ancianos, y ellos te lo dirán”
(Deut. 32:7).
1. Lo que hoy conocemos como “cristianismo” o Religión Cristiana, comenzó con el
mismo Cristo, entre los años 25 y 30 de nuestra era, en tiempos del Imperio Romano
y dentro de sus límites. El Imperio Romano fue uno de los mayores imperios que el
mundo haya conocido en el curso de toda su historia.
2. En aquella época, ese Imperio abarcaba casi todo el mundo entonces conocido y
habitado. Su Emperador era Tiberio César19.
3. En cuanto a su religión, el Imperio Romano en ese entonces era pagano 20. Tenía
21
numerosos dioses, algunos de ellos eran físicos y otros eran imaginarios. Su
religión tuvo muchos creyentes y devotos. Esa religión no era sólo la religión del
pueblo, sino la del Imperio, y como tal, estaba sostenida y protegida por el Estado
(Mosheim, tomo 1, cap. 1).
4. El pueblo judío, que en ese período ya no era una nación separada, se había
dispersado por todo el Imperio Romano. Todavía los judíos tenían su templo en
Jerusalén, y los judíos aún iban allí para adorar, porque todavía eran celosos de su
religión. Pero, al igual que el paganismo, hacía mucho tiempo que se había desviado
hacia el formalismo, y había perdido su poder. (Mosheim, Vol. 1, Cap. 2.)
5. La religión de Cristo no es una religión de este mundo; su Fundador no le dio
19
Tiberio Julio César, nacido con el nombre de Tiberio Claudio Nerón (en latín, Tiberius Claudius Nero;
16 de noviembre de 42 a. C.-16 de marzo del 37 d. C.), fue emperador del Imperio romano desde el 18 de
septiembre del año 14 hasta su muerte, el 16 de marzo del año 37. Fue el segundo emperador de Roma y
perteneció a la dinastía Julio-Claudia. Era hijo de Tiberio Claudio Nerón y Livia Drusila, miembro por tanto
de la gens Claudia.
20
La religión romana consistía, igual que entre los griegos, más en un conjunto de cultos que en un
cuerpo de doctrinas. Había dos clases de cultos: los del hogar, que unían estrechamente a la familia, y los
públicos, que estimulaban el patriotismo y el respeto al Estado. En la época imperial se añadiría el culto al
emperador. En términos generales, se trataba de una religión tolerante hacia todas las religiones extranjeras,
pues los romanos acogieron a dioses griegos, egipcios, frigios, etc. También era una religión contractual,
pues las plegarias y ofrendas se hacían a manera de pacto con los dioses, es decir, para recibir favores, y si el
creyente entendía que la divinidad no le cumplía, dejaba de rendirle culto.
21
Se refiere a que la religión romana consideraba al César como un dios en carne. Y tenían muchas
imágenes para adorar, así como dioses imaginarios, sin representaciones físicas.
ninguna cabeza terrenal ni ningún poder temporal. [La iglesia] no buscó cómo
establecerse [como organización humana], ni tampoco buscó apoyo estatal o
gubernamental. Tampoco buscó quitar al César del trono. Su Autor dijo: “Dad al
César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. (Mateo 22:19-22; Marcos 12:17;
Lucas 20:20). Siendo [el cristianismo] una religión espiritual, no era un rival de
ningún gobierno terrenal. Sin embargo, a sus seguidores se les enseñó a respetar
todas las leyes civiles y de gobierno (Romanos 13: 1-7, Tito 3: 1, 1 Pedro 2: 13-16).
6. Ahora, quiero llamar su atención acerca de algunas de las notas o marcas oídas de
esta religión: la religión cristiana. Si nosotros vamos a rastrear el origen, a lo largo de
los 20 siglos, y especialmente, a través de los mil doscientos años de oscuridad de la
Edad Media, oscurecidos por los ríos y mares de sangre de los mártires, entonces
necesitaremos conocer bien estas marcas para ser orientados. [Conforme avanzamos,
veremos que] estas marcas serán muchas veces horriblemente desfiguradas; pero
siempre habrá alguna de estas marcas en su estado indeleble. Pero debemos
prevenirnos con cuidado y oración, porque nos encontraremos con muchos
impostores y fanáticos, y “Si es posible, los mismos elegidos serán traicionados y
engañados”. Queremos en la medida de lo posible, rastrear la religión cristiana a
través de los datos históricos respaldados, pero especialmente a través de las reales e
infalibles palabras y marcas de la verdad divina.
ALGUNAS MARCAS INFALIBLES E INERRABLES

Si al descender a través de los siglos, damos con un grupo o grupos que no posean las
marcas distintivas que veremos a continuación, sino que enseñan otras cosas como
doctrinas fundamentales, ¡tengamos cuidado!
1. Cristo, el Autor de esta religión, organizó a sus seguidores o discípulos en una
Iglesia. Y los discípulos debían de organizar otras iglesias, a medida que esta religión
se extendiera y otros discípulos fueran “hechos”. (Sucesiones Bautistas, Ray,
edición revisada, cap.1).
2. Esta organización o iglesia, de acuerdo con las Escrituras, con la práctica de los
apóstoles y de las iglesias primitivas, tenía dos clases de oficiales, y solamente dos:
los pastores y los diáconos. El pastor era llamado “Obispo”. Tanto el pastor como los
diáconos, debían ser elegidos por la iglesia, para desempeñarse como servidores de la
asamblea que los eligió.
3. Las iglesias, en su gobierno y disciplina, debían estar enteramente separadas unas de
otras, por lo que la iglesia de Jerusalén no podía tener autoridad alguna sobre la de
Antioquía, ni la de Antioquía sobre la de Éfeso, ni ésta sobre la de Corinto, y así
sucesivamente. Su gobierno era congregacional y democrático: Un gobierno de la
gente, por la gente y para la gente.
4. A la iglesia se le dan dos ordenanzas, y nada más que dos: el Bautismo, y la Cena del
Señor. Estas dos ordenanzas son perpetuas y conmemorativas.
5. Solamente los salvos debían ser recibidos como miembros de la iglesia (Hechos 2:47).
Estos “salvos” debían ser salvados por gracia, y no por alguna obra de la ley (Efesios
2:5-9). Estos salvados, y sólo éstos, podían ser sumergidos en el nombre del Padre, y
del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19). Y sólo éstos, así recibidos y bautizados,
podían participar de la Cena del Señor, porque la cena debía celebrarse únicamente
por la iglesia, en su carácter de iglesia.
6. Las Escrituras inspiradas, y específicamente el Nuevo Testamento, y solamente el

Nuevo Testamento, serían la regla y guía de fe y de estilo de vida, no sólo para la
iglesia como organización, sino para cada miembro individual de esa misma iglesia.
7. Cristo Jesús es el Fundador de este organismo y es el Salvador de sus miembros. Él
es su único Sacerdote y Rey, su único Señor y Legislador, así como la única Cabeza
de las iglesias. Las iglesias deben ser ejecutivas, tan sólo para llevar a cabo la
voluntad de su Señor y sus perfectas leyes; jamás han sido legislativas para
enmendar o derogar sus antiguas leyes, o para hacer otras nuevas.
8. Esta religión de Cristo es personal, individual, y absolutamente voluntaria o por
medio de la persuasión, y no es por compulsión física o gubernamental; sino una
cuestión de elección personal e individualmente separada. “Escogeos a quien sirváis”,
es el mandato de las Escrituras, que no podría ser aceptado, ni rechazado, ni
observado por poder [propio] ni por obligación [impuesta].
9. ¡Marque bien esto! Porque ni Cristo ni sus apóstoles dieron jamás a sus seguidores
ningún nombre denominacional, como los que hoy se acostumbran, como los de
“católico”, “luterano”, “presbiteriano”, “episcopal”, etc. (Cristo solamente dio un
nombre a Juan, quien estaba destinado a ser llamado “El Bautista22“ o “Juan el
Bautista”, en Mateo 11:11, junto con diez o doce veces más). Cristo llamó al individuo
que le seguía “discípulo”, mientras que a dos o más fueron llamados [en plural] “los
discípulos.” La organización de los discípulos, sea en Jerusalén o en Antioquía, o en
otras partes, se le llamó iglesia. Y si se mencionaban a más de una de estas distintas
organizaciones, se los llamaba iglesias, [en plural]; pues, la palabra ‘iglesia’, en
singular, nunca se la empleó para referirse a más de uno de estos organismos, ni
siquiera cuando se refiere a todos ellos.
10. Me atrevo a señalar otra marca más distintiva, a la que llamaremos “Separación
Completa de la iglesia y el estado”. Sin combinación alguna, sin mezclar esta religión
espiritual con un poder temporal, sino que la “Libertad religiosa” es para todos.
Nuestro Gráfico
Y ahora, antes de continuar con la historia en sí, permítame llamar su atención a la
gráfica23:
22
El uso de “bautista” en griego, es mejor traducido “el Sumergidor”, ya que no designa propiamente un
nombre, sino un llamamiento. La designación dada a Juan por Jesucristo, aunque designa la actividad, llegó
a ser un “nombre”, una forma con la que Jesús identificó a Juan. Aunque el nombre de Juan debería ser
“Juan Ben Zacarías”, o similar, Jesús y las Escrituras le llaman “Juan el Bautista”, y por ello su nombre no se
traduce, sino que se transcribe.
23
Aparece en tamaño más grande al final del libro, y en español. Este gráfico es el original.
Creo que si estudias cuidadosamente este gráfico, comprenderás mejor la historia, y será
de gran ayuda para recordar lo que oyes y veas en estas lecciones. Recuerde, esta tabla
cubre 2,000 años de historia religiosa. Observe que en la parte superior, y en la parte
inferior del gráfico, hay fechas, que son las mismas arriba y abajo: 100, 200, 300, etc., hasta
llegar a 2,000. Representan 20 siglos de tiempo - las líneas verticales separan los distintos
siglos.
Ahora, observe otras líneas corriendo de izquierda hacia la derecha, a lo largo de la tabla.
Estas líneas están interrumpidas por una mancha oscura, que representa la Edad Media.
Después explicaré esto. Entre las líneas de abajo están los nombres de varios países...Italia,
Gales, Inglaterra, España, Francia, etc., y terminan con los Estados Unidos. Estos son los
nombres de los países donde mucha de la historia se realiza durante el período cubierto
por ellos.
Ahora fíjese nuevamente, cerca de la parte inferior del gráfico, otras líneas un poco más
arriba. Estas líneas, también cubren parte de la Edad Media, y están llenos de [más]
nombres, pero no son nombres de países; [sino que] todos son “apodos”; [es decir],
nombres dados a esas personas por sus enemigos. El primero de estos apodos es
“Cristianos”: “Los discípulos fueron llamados cristianos primero en Antioquía” (Hechos
11:26). Esto ocurrió alrededor del año 43 d.C., y [fueron] los paganos o los judíos [los que]
les dieron ese nombre en burla. Todos los otros nombres en esa columna, se dieron de la
misma manera: Montanistas, Novacionistas, Donatistas, Paulicianos, Albigenses, Valdenses,
etc., y anabaptistas. Todos estos serán una y otra vez referidos como el progreso de la
clase.
Pero observe nuevamente el gráfico. Observe los círculos rojos [que] están dispersos por
casi todo el cuadro. Estos [círculos rojos] representan las iglesias, las iglesias individuales
en Asia, en África, en Europa, en montañas y valles, etc. Su punto rojo significa que
fueron mártires hasta la sangre. Cristo, su Fundador, murió en la Cruz; y todos los
Apóstoles, a excepción de dos, Juan y Judas Iscariote, sufrieron muertes de mártires. Judas
Iscariote traicionó a su Señor y murió suicidándose. El apóstol Juan, según la historia,
sufrió la muerte al ser introducido en una gran caldera de aceite hirviendo.
Asimismo, observará algunos círculos que son intensamente oscuros. Ellos también
representan algunas iglesias, pero son iglesias que erraron, iglesias que se equivocaron en
la vida o en la doctrina bíblica. Hubo un número de estos extraviados, incluso antes de la
muerte de Pedro, Pablo y Juan.
Habiendo, pues, concluido con una introducción general y con algunos preliminares
muy necesarios, e incluso vitales, paso a la historia regular.
PRIMER PERIODO (Desde 30 al 500)

1. Bajo el extraño, pero maravilloso impulso y comienzo de Juan el Bautista, el hombre
elocuente del desierto, y por sobre todas las cosas, del amoroso contacto y el poder
de hacer milagros de Cristo, así como a la admirable predicación de los doce
apóstoles y de sus inmediatos continuadores, la religión cristiana se extendió
extraordinariamente con gran poder durante los primeros quinientos años de su
existencia; sin embargo, dejó tras sí un horrible rastro de sangre. El judaísmo y el
paganismo se opusieron con fiereza a todo movimiento de avance. Juan el Bautista
fue el precursor de los grandes líderes en renunciar a su vida, siendo decapitado.
Poco tiempo después de él, fue el mismo Salvador, el Fundador de esta fe cristiana,
quien murió en la Cruz, la cruel muerte de la Cruz, [como el único sustituto por los
pecadores].
2. Luego del Salvador, y en una rápida secuencia, fueron martirizados muchos otros
mártires: Esteban fue lapidado; Mateo fue asesinado en Etiopía; Marcos fue
arrastrado por las calles hasta morir; Lucas fue ahorcado; Pedro y Simeón fueron
crucificados; Andrés fue atado a una cruz; Santiago fue decapitado; Felipe fue
crucificado, y apedreado; Bartolomé fue degollado vivo; Tomás fue lanceado;
Santiago el Menor, fue arrojado de lo alto del templo al pavimento, causándole la
muerte; Judas fue traspasado con lanzas; Matías fue apedreado, y Pablo fue
decapitado.
3. Transcurrieron más de 100 años mientras todas estas cosas sucedían. Esta
persecución férrea, por parte del judaísmo y del paganismo, continuó durante dos o
tres siglos más. Con todo, la fe cristiana se propagó de una manera extraordinaria
por todo el Imperio Romano, por Europa, Asia, África, Inglaterra, Gales, y muchas
otras partes donde había alguna civilización. Las iglesias se multiplicaban
sobremanera, los discípulos se multiplicaban continuamente; sin embargo, algunas
iglesias prosiguieron en el error24.
4. La primera desviación [de las iglesias, acerca] de las enseñanzas del Nuevo
Testamento, abarcó el sistema de gobierno y la doctrina. Durante los dos primeros
siglos, las iglesias locales se multiplicaron rápidamente; y algunas de las más
antiguas, como la de Jerusalén, la de Antioquía, Éfeso, Corinto, y otras, crecieron
tanto, que llegaron a tener grandes membresías; Jerusalén, por ejemplo, llegó a tener
muchos miles de miembros (véase Hechos 2:41, 4:4, 5:14); es probable que el número
oscilara entre 25,000 y 50,000 personas o más. Cualquier persona que estudie
atentamente el libro de Los Hechos y las Epístolas, verá que en el tiempo de Pablo, él
tuvo una gran tarea para hacer que algunas iglesias se mantuvieran en lo correcto.
Obsérvese las profecías de Pedro y Pablo tocante al futuro (2ª Pedro 2:12; Hechos
20:29-31); también puede leer Apocalipsis 2 y 3.
5. Estas grandes iglesias tenían necesidad de muchos predicadores y presbíteros
(Hechos 20:17), lo cual dio lugar para que algunos de los obispos o pastores
comenzaran a asumir una autoridad que no les concedía el Nuevo Testamento, tal
24
Aunque los bautistas consideran “testigos” a las líneas de iglesias, no acepta que siempre tuvieron sana
doctrina, sino que se reconoce que algunas de ellas se desviaron en graves y enfermizas enseñanzas contra
las Escrituras, tal como sucede incluso hoy con algunas iglesias “bautistas” que aceptan el culto pentecostal
o las prácticas doctrinales del calvinismo o arminianismo.
como la de ejercer autoridad sobre otras iglesias con menos membresía. Estos
obispos, con sus numerosos ancianos o presbíteros, comenzaron a enseñorearse de la
heredad del Señor (véase 3º Juan 9). Aquí está el comienzo de un error que ha tomado
forma y ha multiplicado muchos otros errores graves y peligrosos dentro de las
iglesias. Aquí también tenemos el comienzo de los diferentes niveles en el ministerio,
que fueron multiplicándose hasta alcanzar al número existente actualmente en el
catolicismo y otros cuerpos universalistas. Esta irregularidad, aunque en pequeña
escala, comenzó a fines del siglo segundo. Es probable que ésta haya sido la más
grave desviación del orden eclesiástico del Nuevo Testamento.
6. Otro cambio vital que, según se desprende de la historia, ha tenido lugar a fines del
siglo segundo, es el relacionado con la gran doctrina de la salvación. Los judíos, al
igual que los paganos, habían sido entrenados por muchas generaciones para poner
gran énfasis en los ceremoniales religiosos. Habían llegado a mirar los tipos como
anti tipos, las obras como certezas reales; y las ceremonias como verdaderos medios
de la salvación. Esto es lo que sucedió con el bautismo. Sin duda, se dijeron: “La
Biblia habla mucho del bautismo, y se pone mucho énfasis sobre esta ordenanza y el
deber de obedecerlo. Seguramente ello se debe a que esta ordenanza tiene algo que
ver con la salvación de cada uno”. De este modo fue que la idea de la “regeneración
bautismal” llegó a predominar en algunas iglesias durante este período (Shackelford,
pg. 57; Camp, pg. 47; Benedict, pg. 286; Mosheim, tomo1, pg. 134; Christian, pg. 28).
7. El siguiente error grave que comenzó a desarrollarse lentamente y que, según
algunos historiadores (aunque no todos), comenzó en este mismo siglo, y del que
puede decirse que fue una consecuencia inevitable de la idea de la regeneración
bautismal, fue el cambio de los sujetos del bautismo. Y ya que se consideró que el
bautismo había sido declarado como un medio de la salvación, se juzgó que entre
más pronto se realizara sería mucho mejor. De este razonamiento surgió el concepto
del “bautismo infantil”. Antes de eso, los creyentes, y sólo los que creían, eran
considerados como los únicos sujetos apropiados para el bautismo. Acerca de la
“aspersión” y la “afusión,” no hay mención alguna en esa época, porque esas formas
de bautizar fueron adoptadas mucho más tarde; pues, tanto los infantes como los
adultos eran sumergidos por igual durante varios siglos. Los católicos griegos (una
rama grandísima de la Iglesia Católica) han preservado la costumbre original hasta
nuestros días, sin que jamás hayan cambiado la forma original de bautizar. Los
griegos practican el bautismo infantil, pero también es cierto que nunca los han
bautizado de otra manera que no sea sumergiéndolos. Algunos historiadores colocan
el comienzo del bautismo infantil dentro de este siglo, pero citaré, como refutación,
un corto párrafo de la obra “Investigaciones Eclesiásticas,” por Robinson:
“Durante los tres primeros siglos, las congregaciones de todo el Oriente se
mantuvieron como cuerpos independientes, sin recibir alguna ayuda pecuniaria
del gobierno, y sin ejercer ninguna autoridad secular una sobre otra. Durante
todo este tiempo, estas iglesias sólo bautizaban a adultos, como lo denota el que
aunque todos los padres de la iglesia de los primeros cuatro siglos, hasta
Jerónimo (310) eran griegos, sirios, y africanos, y nos dejaron gran número de
relatos del bautismo de adultos, con todo, no se halla ni uno siquiera del
bautismo de niños hasta el año 370.” (Shackelford, “Compendio de la Historia
de los Bautistas”, pg. 43; Vedder, Pg. 50; Christian, pg. 31; Orchard, pg. 50)
8. Debe recordarse que algunos cambios como los mencionados aquí no sucedieron en
un día ni en un año, sino que se fueron formando lentamente, así como debe
recordarse que nunca fue de esta manera en todas las iglesias, porque algunas de
ellas las repudiaron enérgicamente. Esto fue así al punto que en el año 251, las
iglesias fieles a las doctrinas declararon no tener más compañerismo con las iglesias
que aceptaron y practicaron esos errores. De esta manera se produjo la primera
separación oficial efectiva entre las iglesias.
9. Ahora bien, se notará que durante los primeros tres siglos, tres cambios dañinos
tuvieron lugar en las enseñanzas de Cristo y sus Apóstoles, junto a un significativo
evento que también tuvo lugar. Observe este resumen y recapitulación:
A. El cambio de la idea neotestamentaria del obispo y del gobierno eclesiástico. Este
cambio aumentó rápido, oficial, definitivo y dañino.
B. El cambio de las enseñanzas del Nuevo Testamento tocante a la regeneración,
por la “regeneración bautismal”.
C. El cambio del “bautismo de creyentes” por el “bautismo infantil.” (Este último, sin
embargo, no se hizo general ni muy frecuente por más de un siglo).
10. La “regeneración bautismal” y el “bautismo infantil”. Estos dos errores, de acuerdo al
categórico testimonio de la historia, causaron más derramamiento de sangre de
cristianos en el transcurso de los siglos, que todos los otros errores combinados, o
probablemente que todas las guerras (no relacionadas con las persecuciones), si se
exceptúa la reciente guerra mundial (1914-1918). Más de cincuenta millones de
cristianos murieron como mártires, principalmente por haber rechazado estos dos
errores durante el sombrío período de la Edad Media, esto es, en el lapso de doce o
trece siglos.
11. Hay tres hechos significativos, para una gran mayoría de las muchas iglesias, que se
muestran claramente por la historia durante estos primeros tres siglos:
A. La separación e independencia de las iglesias.
B. El servicio de los obispos o pastores en la iglesia.
C. El bautismo únicamente de creyentes.
Citaré a Mosheim25, el más grande de todos los historiadores luteranos, tomo I,
págs. 71 y 72:
“Para quien suponga que los obispos de esta época de oro de la iglesia, corresponden
con los obispos de los siglos siguientes, deben mezclar y confundir los personajes
que son muy diferentes entre sí, porque en este siglo y el siguiente, un obispo
tenía a su cargo una sola iglesia, que normalmente podría estar contenida en una
casa privada, y no era su señor, aunque realmente era su ministro o siervo ...
Todas las iglesias, en aquellos tiempos primitivos, eran cuerpos independientes,
que no estaban sujetas a la jurisdicción de cualquier otro; porque aunque las
iglesias, que fueron fundadas por los mismos Apóstoles, tenían con frecuencia el
honor de ser consultadas en casos dudosos, sin embargo no tenían autoridad
judicial, control, ni poder de promulgarles leyes. Al contrario, es tan claro como el
mediodía que todas las iglesias cristianas tenían los mismos derechos, y en todos
los aspectos estaban en pie de igualdad.”
25
Johann Lorentz von Mosheim, historiador eclesiástico luterano alemán, nació en Lübeck el 9 de octubre
de 1694 o 1695 y murió en Gotinga el 9 de septiembre de 1755.
12. Hasta este período, a pesar de muchas y serias persecuciones en su contra, el

cristianismo ha experimentado un crecimiento maravilloso. Ha cubierto, e incluso ha
ido más allá del gran Imperio Romano, y casi, si no todo el mundo habitado, ha
escuchado el Evangelio. Y, de acuerdo con algunos de los historiadores de la iglesia,
muchas de las iglesias originales fundadas por los Apóstoles, siguen intactas, y
asimismo, leales a las enseñanzas apostólicas. Sin embargo, como ya se ha mostrado,
una serie de errores muy marcados e hirientes se apoderaron y adquirieron un lugar
permanente entre muchas de las iglesias. Algunas, incluso, se han vuelto muy
irregulares en su estado.
13. [En este período,] las persecuciones se volvieron cada vez más violentas, y es
probable que, a principios del siglo IV, haya aparecido el primer edicto
gubernamental contra los cristianos. El maravilloso crecimiento del cristianismo
alarmó a los líderes paganos del Imperio Romano. Por esta razón, el Emperador
Galerio escribió un edicto directo, incentivando la persecución en extremo. Este
edicto fue promulgado el 24 de febrero de 303 A.D. Antes de este edicto, el
paganismo parece haber perseguido a los cristianos sin ninguna ley definida a tal
efecto.
14. Pero este edicto fracasó a tal extremo en su propósito de detener el crecimiento del
cristianismo, que este mismo Emperador, Galerio, en el 311 D.C., es decir, solo 8 años
después, promulgó otro edicto recordando el primero, y concediendo tolerancia y
permiso para practicar la religión de Jesucristo. Esta fue probablemente su primera
ley en favorecer a las iglesias.
15. A principios del año de 313 D.C., el cristianismo alcanzó una poderosa victoria sobre
el paganismo. A comienzos del año A.D. 313, el cristianismo ha ganado una poderosa
victoria sobre el paganismo. Un nuevo emperador había llegado al trono del Imperio
Romano, y evidentemente, reconoció algo del misterioso poder de esta religión, que
continuó creciendo a pesar de la persecución. La historia dice que este nuevo
emperador, que no era otro que Constantino, tuvo una experiencia real, donde dice
que vio en los cielos una ardiente cruz roja y en esa cruz, escrita en letras ardientes,
estas palabras: “En esto vencerás”. Él interpretó esta visión como significando que
debería convertirse en cristiano; y que al abandonar el paganismo, y uniendo el
poder espiritual de la religión cristiana con el poder temporal del Imperio Romano, el
mundo podría conquistarse fácilmente. Así, la religión cristiana se convertiría, de
hecho, en una religión mundial, y el Imperio Romano en un imperio mundial.
16. Entonces, bajo el liderazgo del emperador Constantino, llegó una tregua, un cortejo
y una propuesta de matrimonio. El Imperio Romano, a través de su emperador, buscó
un matrimonio con el cristianismo: “Dadnos vuestro poder espiritual y nosotros os
daremos nuestro poder temporal.”
17. Para efectuar y consumar esa impía unión se convocó a un concilio. En el año 313
D.C., se realizó un llamado para unir a las iglesias cristianas, o a sus representantes.
Muchas iglesias fueron las que acudieron, aunque no todas, al llamado; así la alianza
entre [la iglesia y el estado] se realizó, creando una jerarquía, la cual, al organizarse,
destronó a Cristo como Cabeza de las iglesias, y entronizó al Emperador
Constantino, aunque sólo temporalmente, en lugar de Cristo, como Cabeza de la
[nueva concepción de la] iglesia.
18. El establecimiento jerárquico fue el comienzo definitivo del proceso que dio, como
resultado final, lo que ahora se conoce como la Iglesia Católica o universal. Cabría
decir de ella que su exacto comienzo tuvo lugar a fines del siglo segundo y
comienzos del tercero, cuando las nuevas ideas acerca de los obispos y el gobierno
formado por prelados de la iglesia, comenzó a tomar forma.
19. Debe recordarse que cuando Constantino convocó el concilio, definitivamente hubo
muchos cristianos (bautistas), como muchas iglesias, que rehusaron acudir, por ser
contrarios a todo maridaje entre la iglesia y el estado, al gobierno religioso
centralizado y al gobierno jerárquico o de prelados. Ni esos cristianos (bautistas)
ni esas iglesias se embanderaron, ni entonces ni más tarde, en la jerarquía de
la denominación católica.
20. Cuando se creó esa jerarquía, Constantino, que fue entonces reconocido como cabeza
de ella, aún no era cristiano. Había convenido en serlo, sí, pero como las extraviadas
e irregulares iglesias que habían entrado con él en esa organización habían adoptado
el error de la regeneración bautismal, surgió en el ánimo del emperador una
controversial pregunta: “Si yo soy salvo - se dijo - de mis pecados mediante el
bautismo, ¿Cómo me salvaré de los que pueda cometer después de bautizarme?” Es
decir, que motivó una interrogante que ha confundido a todas las generaciones
subsiguientes: ¿Puede el bautismo lavar los pecados aún no cometidos? O, ¿Se lavan
los pecados cometidos antes del bautismo mediante un procedimiento, a saber, el
bautismo, y los cometidos después, mediante otro?
21. Pero como no pudo resolver satisfactoriamente las muchas cuestiones que surgieron
en su mente, Constantino decidió, finalmente, unirse a los cristianos, pero aplazando
su bautismo hasta el momento de su muerte, a fin de que todos sus pecados pudieran
ser lavados de una vez. Esta fue la posición que sostuvo; y por ello, no fuese
bautizado, sino hasta poco antes de morir.
22. La decisión de Constantino de repudiar la religión pagana, que era la de todo el
Imperio, para aceptar la religión cristiana, le costó el desagrado del Senado romano,
el cual rechazó su proceder, o por lo menos, se opuso a él. Esa oposición del Senado
indujo a Constantino a trasladar la capital del imperio de Roma a Bizancio, una
antigua ciudad que había reedificado, y a la que llamó Constantinopla, en honor a su
nombre. El resultado de esto fue que quedaron dos capitales del Imperio: Roma y
Constantinopla. Estas dos ciudades, que fueron rivales por muchos siglos, llegaron a
ser más tarde el asiento de la autoridad religiosa de la iglesia católica, la cual terminó
divida en dos corrientes: la iglesia griega26 y la iglesia romana27.
26
La Iglesia ortodoxa de Constantinopla, o Patriarcado Ecuménico de Constantinopla (en griego:
Oικουμενικό Πατριαρχείο Kωνσταντινουπόλεως y en turco: Rum Ortodoks Patrikhanesi) es una de las
quince Iglesias ortodoxas autocéfalas (auto proclamadas y tienen una cabeza que ellos mismos eligen). Está
encabezada por el patriarca de Constantinopla, que es también el patriarca ecuménico de la Iglesia ortodoxa.
El título de ecuménico es solo honorífico, ya que no tiene jurisdicción en los asuntos de las otras Iglesias
ortodoxas. El patriarca de Constantinopla tiene primacía de honor (primus inter pares) entre los jerarcas de
las Iglesias ortodoxas. Actualmente tiene jurisdicción sobre unos 3,5 millones de fieles dispersos por la
diáspora, así como sobre los ortodoxos de Turquía y de las islas del mar Egeo. Rompió su relación con la
Iglesia de Roma en el Gran Cisma del año 1054 junto con los otros 3 Patriarcados Orientales de Alejandría,
Antioquia y Jerusalén que se mostraron a favor de Constantinopla y rompieron oficialmente con el obispo
de Roma pocos años después.
27
El nombre completo es Iglesia Católica, Apostólica y Romana. es la Iglesia cristiana más numerosa.
Está compuesta por 24 Iglesias sui iuris: la Iglesia latina y 23 Iglesias orientales; 45 que se encuentran en
completa comunión con el papa y, que en conjunto, reúnen a más de 1200 millones de fieles. La Iglesia
católica sostiene que en ella subsiste la única Iglesia fundada por Cristo, encomendada por Él al apóstol
23. Antes del establecimiento de la jerarquía Constantina y la unión de la iglesia con el

Estado, todas las persecuciones eran realizadas por el judaísmo y, posteriormente,
por el paganismo. Ahora se produce un cambio severo: los cristianos (nominales
nada más), comenzaron a perseguir a los cristianos que diferían de ellos.
Constantino, que anhelaba que todos los cristianos aceptaran su idea de una religión
del Estado28, comienza a usar su poder imperial para imponer a los muchos creyentes
que, por razones de conciencia, se opusieran a esta grave desviación de las
enseñanzas del Nuevo Testamento. De esta manera comenzaron los días y los años, e
incluso siglos, de dura e implacable persecución contra todos los cristianos, quienes
se mantuvieron leales a las enseñanzas originales de Cristo y sus apóstoles.
24. Recordemos que ahora estamos refiriendo eventos que ocurrieron entre los años 300
y 500 d.C. La jerarquía organizada bajo el liderazgo de Constantino, se transformó
rápidamente en lo que ahora se conoce como la Iglesia Católica. Esta iglesia en pleno
desarrollo, unida al poder temporal, ya no era sencillamente un medio ejecutor para
cumplir las perfectas leyes del Nuevo Testamento, sino que comenzó a asumir un
carácter legislativo, que modificaba o anulaba las antiguas leyes o promulgaba otras
nuevas completamente desconocidas para el Nuevo Testamento.
25. Una de sus primeras promulgaciones legislativas, y de las que más subversivos
resultados produjeron, fue el establecimiento por ley, del “bautismo de infantes”. En
virtud de esta nueva ley, “el bautismo de infantes” se hace obligatorio. Esto ocurrió el
año 416 d.C. Un siglo antes de esto, el bautismo de niños era muy poco frecuente.
Cuando esta nueva ley fue hecha efectiva, se abrogaron dos leyes fundamentales del
Nuevo Testamento, a saber: “el bautismo de creyentes” y la “obediencia personal y
voluntaria del candidato al ser bautizado”.
26. Como consecuencia inevitable de esta nueva doctrina, y de esta nueva ley, estas
iglesias erradas pronto se llenaron de miembros inconversos. De hecho, el resultado
fue que, en pocos años, la mayoría de los miembros que componían su membresía,
eran inconversos. Entonces, los grandes asuntos espirituales, pertenecientes al gran
reino espiritual de Dios, estaban en manos de un poder temporal no regenerado.
¿Qué se podría esperar ahora?
27. Los cristianos y las iglesias leales rechazaron esta nueva ley; pues, para ellos, la única
ley válida era la del “bautismo de creyentes”, que es el único “bautismo del Nuevo
Testamento”. Y no solo se negaron a bautizar a sus propios hijos pequeños, sino que,
creyendo únicamente en el bautismo de los creyentes, se negaron a aceptar el
bautismo realizado dentro de las iglesias de esta nueva organización no bíblica. Si
alguno de los miembros de las iglesias de esta nueva organización, intentaba unirse a
alguna de las iglesias que se habían negado a unirse a la nueva organización, se
exigía una experiencia cristiana y un rebautismo29.
Pedro, a quien le confió su difusión y gobierno junto con los demás apóstoles. Por ello, se considera a sí
misma como un «sacramento», un «signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo
el género humano». La cabeza de la Iglesia católica es el obispo de Roma, el Papa, considerado el sucesor del
apóstol Pedro, quien según la tradición católica fue el primer papa. El papa actual, el número 266 en la
historia de la Iglesia, es Francisco. La sede papal, conocida como la Santa Sede, ocupa un lugar preeminente
entre las demás sedes episcopales y constituye el gobierno central de la Iglesia, por quien actúa y habla, y es
reconocida internacionalmente como una entidad soberana.
28
Lo que quería era revivir el culto romano al emperador, pero con el nombre de cristianismo.
29
El concepto de rebautismo se utiliza para que los lectores comprendan que hay bautismos extraños, y
28. Este lineamiento parte de las iglesias leales, pronto incurrió en el disgusto acalorado
de los religiosos del estado, muchos de los cuales, si no la mayoría de ellos, no eran
cristianos genuinos. Sin embargo, a partir de ese momento, se les negó el nombre de
“cristianos” a los que integraban las iglesias leales, porque rehusaban aceptar los
nuevos errores. Siendo despojados de este nombre, se les impusieron muchos otros
nombres, de manera que unas veces eran llamados por uno, y otras por otro; así
fueron etiquetados como “montanistas,” “tertulianistas,” “novacianos,”
“petrobrusianos,” etc.; y algunos, al menos, a causa de su práctica de rebautizar a los
que habían sido bautizados en la infancia, fueron denominados “anabaptistas.”
29. En el año 426 d.C., exactamente diez años después de haberse establecido firmemente
la ley del bautismo infantil, comenzó el horrible período conocido como la Edad
Media30. ¡Qué período fue ese! ¡Terriblemente fue tenebroso y sangriento! A partir
de entonces, y durante diez siglos, el rastro del cristianismo leal se halla arrastrado
por su misma sangre. Apunte en el cuadro algunos de los muchos nombres con los
que identifica al perseguido. A veces esos nombres les fueron dados debido a algún
jefe heroico que los acaudillaba; y otras debido a otras causas. Con frecuencia los
nombres para designar a las mismas personas, varían en los diferentes países, e
incluso en los diferentes siglos que duró.
30. Fue a inicios de la Edad Oscura, cuando el verdadero papado tuvo sus comienzos en
la persona de León II (440 - 461 d.C.). Sin embargo, esta no fue la primera vez cuando
se usó el título de Papa. Ese título, lo mismo que el de iglesia católica, fue
desarrollado [paulatinamente] en gran medida. El nombre aparece, por primera vez,
aplicado al obispo de Roma, entre 296 y 304 d.C. El primero en adoptarlo
formalmente fue Siricio, obispo de Roma de 384 a 408 d.C. Luego fue adoptado
oficialmente por León II, entre 440 – 461 d.C. Después fue universalmente aceptado
por todos los obispos en el 707 d.C. Pero Gregorio VII, unos siglos más tarde, declaró
que ese título era exclusivo para el Papa.
31. Por último, para recapitular los más significativos eventos de este primer período de
cinco siglos:
A. El cambio gradual del gobierno independiente por uno de carácter prelaticio.
B. El cambio de la salvación por gracia por la salvación bautismal.
C. El cambio del bautismo de creyentes por el bautismo infantil.
D. La jerarquía: matrimonio de la iglesia con el estado.
E. La capital del imperio trasladado a Constantinopla.
F. El bautismo infantil establecido por ley, y declarado obligatorio.
G. Los cristianos comienzan a perseguir a los cristianos.
H. La Edad del oscurantismo comenzó en 426 d.C.
I. La espada y la tea, más bien que el Evangelio, llegan a ser el poder de Dios (?)
para salvación.
J. Toda apariencia de “libertad religiosa” acaba muriendo; se la entierra, y
quedara enterrada por varios siglos.
K. Las iglesias leales al Nuevo Testamento, conocidas por muchos nombres, son
perseguidas sin tregua ni descanso por el poder temporal de la nueva iglesia
que externamente debe realizarse de nuevo. Pero bíblicamente existe solo un bautismo verdadero, así que
realmente no es un rebautismo, como si el primero valiera algo, sino que es el verdadero y único bautismo
por conversión.
30
También es conocida como “La Edad Oscura”, o simplemente como “oscurantismo”.
católica.
El Remanente de creyentes que quedan dispersos por todo el mundo, buscan refugio
(poco seguro), en los lugares más ocultos de los bosques, las montañas, los valles, los
escondrijos y las cavernas de la tierra.
SEGUNDA CONFERENCIA
1 Hemos cerrado la primera conferencia al final del siglo quinto, y sin embargo, una
cantidad de hechos tuvieron sus comienzos en aquellos primeros siglos, que ni siquiera se
mencionaron en la primera Conferencia.
Acabábamos de ingresar al horrible período, conocido en la historia del mundo, como
“La Edad Oscura”. Esos fueron tiempos oscuros, sangrientos y horribles en extremo. Las
persecuciones [por parte] de la establecida Iglesia Católica Romana, fueron duras, crueles
y perpetuas. La guerra del exterminio intencionado sigue persistente e implacable en
muchas tierras, mientras los cristianos [emprenden] la huida. Un “Sendero de sangre” es
casi todo lo que queda por todas partes, especialmente en Inglaterra, Gales, África,
Armenia y Bulgaria; también pasaba en cualquier parte donde se podía encontrar
cristianos que trataban, seriamente, de permanecer fielmente leales a las enseñanzas del
Nuevo Testamento.
2 Fijemos ahora nuestra atención en los concilios llamados “Ecuménicos”, que es lo
mismo que imperiales. [Nos] conviene tener presente que todos esos sínodos se
celebraron a semejanza del de Jerusalén (véase Hechos 15.1), celebrado por los apóstoles y
otros más; pero es cierto que no ha habido nada más diferente que éstos de aquél, a pesar
de llamarse concilios.
3 Fijaremos nuestra atención ahora tan sólo en ocho de ellos, los que fueron convocados
por los emperadores; no por los papas. Todos estos concilios fueron celebrados en
Oriente, es decir, por iglesias del rito griego, si bien asistieron a ellos representantes de la
rama occidental o romana de la iglesia:
A. El primero de esos concilios se celebró en Nicea, en [el año] 325, [y fue] convocado
por Constantino el Grande, al que asistieron 318 obispos.
B. El segundo concilio fue el de Constantinopla, celebrado en el año 381, convocado
por el emperador Teodosio el Grande. A éste asistieron 150 obispos. (Téngase
presente, que en los primeros siglos del cristianismo los obispos no eran otra cosa
que los pastores de las iglesias locales).
C. El tercero fue convocado por Teodosio II y Valentiniano III. A éste concurrieron
250 obispos, siendo celebrado en Éfeso, en el año 431.
D. El cuarto se celebró en Calcedonia, en el año 451, convocado por el emperador
Marcían; concurrieron a él entre 500 y 600 obispos o “Metropolitanos” (éstos eran
pastores de ciudades principales o pastores de las principales iglesias). En este
concilio, fue promulgada la doctrina de que ahora se conoce como la
“mariolatría,” es decir, el culto de María, la madre del Señor. Al principio, esta
doctrina causó mucha agitación, pues, muchos opusieron a ella serios reparos. Con
todo, acabó por imponerse como doctrina o dogma permanente de la iglesia
católica.
E. El quinto de estos ocho concilios se realizó en Constantinopla. Este fue el segundo
celebrado en aquella ciudad. Lo convocó Justiniano, el año 553, al que asistieron
165 obispos. A lo que parece, fue celebrado principalmente para condenar ciertos
escritos.
F. El sexto concilio fue convocado en el año 680 por Constantino Pegonato, y
celebrado, igual al anterior, en Constantinopla, para condenar la herejía. Este
concilio condenó también al papa Honorio, al que depuso y excomulgó. Desde
luego, la infalibilidad [papal] aún no había sido declarada.

G. El séptimo concilio se reunió en Nicea, el año 787. Fue éste el segundo celebrado
en esa ciudad. Fue convocado por la emperatriz Irene. Al parecer, fue en este
concilio donde se originó el “culto a las imágenes” y a los “santos.” Como
pueden verlo, esos “padres” se hicieron más paganos que cristianos.
H. El último de los llamados “concilio orientales”, convocados por los emperadores,
tuvo lugar en Constantinopla, en el año 869. Fue convocado por el emperador
Basilio I, el macedonio.
3a La Iglesia Católica pasaba en aquel tiempo por una seria dificultad, causada por la
controversia suscitada entre las dos cabezas de una y otra rama del catolicismo, (la
oriental y la occidental, o sea la griega y la latina), a saber, Focio, de Constantinopla y
Nicolás I, de Roma. Tan grave fue la contienda que los dos se excomulgaron mutuamente,
de suerte que, durante un corto tiempo el catolicismo estuvo sin cabeza. El objeto del
concilio fue, de consiguiente, el de arreglar ese asunto, a ser posible. Pero tan definitiva
fue esa ruptura entre las dos ramas de catolicismo, que hasta la hora presente no ha sido
posible restablecer la armonía entre ambas iglesias. Todos los intentos hechos en ese
sentido han fracasado completamente. Desde ese entonces, el poder de la curia romana ha
ido en aumento. Desde esa época en adelante, ya no son los emperadores los que
convocan los concilios, sino los pontífices romanos. Tocante a los concilios posteriores,
nos ocuparemos de ellos más tarde, en el curso de estas disertaciones.
4 Hay una nueva doctrina, a la cual no hemos enfocado la atención todavía. Sin duda que
también hay otras que se hallan en el mismo caso, pero hay una especialmente, a la que
quiero llamar atención de ustedes, y me refiero a la doctrina de la “comunión infantil.”
En efecto, a los niñitos no sólo se les bautizaba y recibía en la iglesia, sino que se los
suponía capaces de participar de la Cena del Señor. Pero el problema que se planteaba era
la manera en que se les podría administrar. Por fin, se resolvió que mojando el pan en el
vino. Tal fue la forma que se observó por mucho tiempo. Algo más tarde, se añadió otra
nueva doctrina a la anterior, la cual afirmaba que había otro medio de salvación. Pero,
como posteriormente apareció otra nueva enseñanza, volveremos a referirnos a esta
última, algo más tarde.
5 En el concilio de Calcedonia, celebrado en el año 451, se añadió otra doctrina
enteramente nueva, que acrecentó rápidamente la lista, a saber, la llamada doctrina de la
mariolatría, o el culto a María, la madre de Jesús. Parece que se sintió la necesidad de un
nuevo mediador, a causa de estimarse demasiado grande la distancia entre Dios y los
hombres para que bastara un solo mediador, aun cuando ése lo fuese Cristo, Hijo de Dios
y Dios hombre. Y así se consideró que se necesitaba de María, como otra mediadora; con
lo cual se le dirigieron oraciones y ruegos, a fin de que ella, a su vez, se los dirigiera a
Cristo.
6 En el siglo octavo, se añadieron a la fe católica otras dos nuevas doctrinas, las que
fueron promulgadas en el segundo concilio celebrado en Nicea, el que tuvo lugar el año
787. El primer concilio que allí se celebró, se le designó como el concilio del “culto a las
imágenes”, una abierta violación de uno de los mandamientos divinos, que dice: “No te
harás ninguna imagen o semejanza”...(Éxodo 20:3-5). Fue esa otra añadidura del
paganismo, la que luego siguió la del “culto a los santos.” Esta doctrina no tiene base
bíblica alguna. El único ejemplo de súplica dirigida a un santo que hallamos en la Biblia,
dado sin duda para mostrar lo necio de semejante pedido, es la que el rico dirigió a
Abraham (Lucas 16:24-31). Estos son algunos (no todos) de los numerosos cambios
revolucionarios que se hicieron tocante a las enseñanzas del Nuevo Testamento en ese
período de la historia eclesiástica.
7 Durante el período que acabamos de recorrer, los [cristianos] perseguidos fueron
llamados por muchos y variados nombres31, tales como donatistas32, petrobrusianos33,
cátaros34, paulicianos y anabaptistas: Algo más tarde fueron llamados arnoldistas,
enriqueños, albigenses, y valdenses35. A veces uno de estos grupos sobresalía sobre los
demás, y otras veces, otro grupo. Pero algunos de ellos casi siempre se destacaron a causa
de lo persistente y terrible de la persecución.
8 Sin embargo, no se vaya a pensar que todos estos perseguidos hayan sido siempre
leales en todo sentido a las enseñanzas del Nuevo Testamento36. En lo esencial, sí lo
fueron, e incluso algunos, si se tienen en cuenta las circunstancias que los rodeaban,
fueron sorprendentemente fieles. Téngase presente que muchos de ellos sólo poseían, en
aquellos lejanos tiempos, partes del Nuevo o del Antiguo Testamento; pues, como los
libros sagrado no estaban impresos, sino manuscritos en pergamino o algo por el estilo,
eran grandes y voluminosos. Ello hacía que fuesen pocas las familias, si es que había
alguna, e incluso hasta las simples iglesias, que tuvieran ejemplares completos de la
Biblia. Antes de la estructuración formal del canon, lo cual ocurrió a fines del siglo cuarto,
había muy pocos manuscritos de todo el Nuevo Testamento. De los mil de ellos de que
tenemos noticia, sólo unos treinta contienen todos los libros de que consta el Nuevo
Testamento.
31
Esos nombres eran una forma de excusarse para asesinarlos, aunque la mayoría de ellos no
promulgaban o enseñaban las doctrinas falsas que estos grupos comenzaron a propagar. Las siguientes
notas a pie describen los grupos en su concepción histórica, aclarando que no todos creían según esas
enseñanzas. Véase los apéndices finales.
32
No confundir con el donatismo, que fue un movimiento religioso cristiano iniciado en el siglo IV en
Numidia (la actual Argelia), que nació como una reacción ante el relajamiento de las costumbres de los
cristianos. Iniciado por Donato, obispo de Cartago, en el norte de África, aseguraba que sólo aquellos
sacerdotes cuya vida fuese intachable podían administrar los sacramentos, entre ellos el de la
transubstanciación del pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo (eucaristía), y que los pecadores no
podían ser miembros de la Iglesia, aunque por su similitud, eran considerados de esta forma.
33
Los petrobrusianos fueron una organización considerada hereje. El nombre se toma de Pedro de Bruys,
provenzal, espíritu inquieto y visionario, que fue el cabecilla, y que negaba el Bautismo de los niños, la
Eucaristía, las oraciones por los difuntos y el culto de las imágenes. Sin embargo, muchos de sus discípulos
dijeron que había dos Dioses (de allí que se les considere maniqueos), uno bueno, y otro malo. Pedro de
Bruys fue quemado vivo en San Egidio, Diócesis de Nimes, en el año de 1126.
34
Otra forma de identificar a cualquiera que no siguiera al catolicismo. Esencialmente, el catarismo es la
doctrina de los cátaros (o albigenses), un movimiento religioso de carácter gnóstico que se propagó por
Europa Occidental a mediados del siglo XI, y logró arraigar hacia el siglo XII entre los habitantes del
Mediodía francés, especialmente en el Languedoc, donde contaba con la protección de algunos señores
feudales vasallos de la corona de Aragón. Con influencias del maniqueísmo en sus etapas pauliciana y
bogomila, el catarismo afirmaba una dualidad creadora (Dios y Satanás) y predicaba la salvación mediante el
ascetismo (negando los placeres), y el estricto rechazo del mundo material, percibido por los cátaros como
obra demoníaca. En respuesta, la Iglesia católica consideró sus doctrinas heréticas. Tras una tentativa
misionera, y frente a su creciente influencia y extensión, la Iglesia terminó por invocar el apoyo de la
corona de Francia, para lograr su erradicación violenta a partir de 1209 mediante la Cruzada albigense. A
finales del siglo XIII el movimiento, debilitado, entró en la clandestinidad y se extinguió poco a poco.
35
El movimiento valdense surge, a partir del movimiento de los Pobres de Lyon, en el siglo XII, a partir
de la predicación de Pedro Valdo, es actualmente considerada como una iglesia protestante, movimiento al
que se unió en el siglo XVI.
36
Como se ha observado en las notas a pie, muchos terminaron siendo grupos herejes de falsa doctrina.
9 Además, durante toda la Edad Media y durante el período en que arreciaron las
persecuciones, se hicieron grandes esfuerzos por destruir las Sagradas Escrituras, sin
excluir los ejemplares que poseían los propios perseguidos. De ahí que esas víctimas de la
persecución tuvieran, en muchos casos, únicamente algunos fragmentos de la Biblia.
10 Conviene también advertir que en aras de impedir la difusión de opiniones contrarias
a las de los católicos se hicieron planes y se tomaron medidas en ese sentido. Como
primera providencia, se dispuso que todos los escritos sin distinción fuesen recogidos y
quemados. Esta medida se aplicó especialmente a los libros, lo que se hizo con todo rigor
y persistencia, por espacio de varios siglos. Tal fue, según la historia, la causa principal de
que sea tan difícil lograr datos históricos exactos. Además, todos los escritores y
predicadores que se mostraron inflexibles sufrieron el martirio. Ese período fue
sobremanera sanguinario; tanto, que todos los grupos heréticos (supuestamente) que
persistían en sus opiniones, no importa cuál fuese su nombre ni de dónde viniesen, eran
perseguidos. Los donatistas y los paulicianos se distinguieron entre los primeros grupos.
Los católicos, por extraño que parezca, a todos los que se negaban a hacer causa común
con ellos en su desviación de la fe y a creer en sus errores, los denunciaban como herejes
y como a tales los condenaban. Esos católicos llegaron al extremo de llegar a ser más
paganizados y judaizados que cristianizados, mostrándose más sumisos al poder civil que
al religioso. Es más, en vez de observar las antiguas leyes, crearon otras nuevas.
11 Las siguientes son algunas de las muchas nuevas variaciones que surgieron en las
enseñanzas del Nuevo Testamento durante estos siglos. Probablemente no siempre se dan
en el orden de su promulgación. De hecho, a veces sería casi imposible obtener la fecha
exacta del origen de algunos de estos cambios. Han sido algo así como todo el sistema
católico. Son crecimientos del desarrollo. Especialmente en los primeros años, sus
doctrinas o enseñanzas estaban sujetas a cambios constantes, por adición o sustracción, o
sustitución o anulación. La Iglesia católica ya no era, si alguna vez lo había sido, una
verdadera Iglesia del Nuevo Testamento. Ya no era un cuerpo puramente ejecutivo, para
cumplir las leyes de Dios ya establecidas, sino que se había convertido activamente en
legislativo, [que hace otras nuevas, y que cambia o abroga las antiguas a su gusto y
paladar].
12. Una de sus nuevas doctrinas o declaraciones dadas a conocer por ese entonces, fue
ésta: “Fuera de la iglesia no hay salvación.” Como, según ellos decían, no había otra iglesia
que la católica, se debía ser católico, o [de lo contrario,] perderse.
13. La doctrina de las “indulgencias”37 y la venta de las mismas, fue otra desviación
absolutamente nueva y grave de las enseñanzas del Nuevo Testamento. Pero para que
esta nueva enseñanza fuera hecha efectiva, fue imperativamente preciso introducir otra
nueva doctrina, a saber, la de abrir un gran crédito en el cielo, pero accesible a la tierra. Y
es así como se enseñó que las “buenas obras” poseían mérito, añadiendo algo a la cuenta
del crédito celestial, y así lograr algo [a favor de la salvación]. La primera y más
importante suma que figuraba en ese crédito de los cielos era, desde luego, la obra del
Señor Jesús. Y como Él nunca hizo mal alguno, no necesitó ninguna de sus buenas obras
para sí mismo, con el resultado de que todas ellas fueron a acrecentar el aludido depósito.
37
Indulgencia, del latín, indulgentia: ‘bondad, benevolencia, gracia, remisión, favor’. Los primeros
antecedentes de la práctica de indulgencias se remontan al siglo III. En el catolicismo antiguo, la penitencia
impuesta a los pecados confesados era severa, y la correspondiente a los pecados considerados
especialmente graves, como la apostasía o el homicidio, además, era pública. (Galtés, Joan (2000). Vivir el
jubileo. Barcelona: Centre de Pastoral Litúrgica. pp. 15-16. ISBN 9788474675870)
Luego, en adición a eso, se agregaron todos los excedentes de las buenas obras que cada
uno de los Apóstoles pudo necesitar para sí mismo, así como el excedente de las buenas
obras hechas por la gente piadosa de las futuras generaciones, con lo cual se formó un
enorme depósito celestial. Y luego, ese enorme fondo de “buenas obras”, fue puesto a la
orden de la iglesia, y ella podía disponer de él según lo requirieran las necesidades de
algún pobre y mortal pecador, utilizando aquel crédito tanto como lo aconsejara la misma
prudencia de la iglesia, en beneficio del que lo necesitara. Así ocurre el origen de la venta
de las indulgencias. La gente las podía comprar, ya fuera para sí misma, o para sus
amigos, e incluso para los amigos ya fallecidos. Los precios variaban en proporción al
delito cometido, o que habría de cometerse. Esos precios llegaron a veces a extremos
elevados, como lo admiten los mismos católicos. Algunas enciclopedias dan una lista de
los precios fijados según los diversos pecados para la remisión de los cuales se vendían las
38
indulgencias .
14. Para hacer las dos últimas completamente efectivas, todavía fue necesaria otra nueva
doctrina igualmente imperativa. Esa nueva doctrina es la del llamado “purgatorio,” un
lugar de estado intermedio entre el cielo y el infierno, al cual todos [los hombres] deben ir
para purificarse de todo pecado que no sea condenatorio. Aún los “santos” deben pasar
por el purgatorio, y permanecer en él hasta ser enteramente purificados por el fuego,
excepto que logren ayuda procedente del ante dicho crédito, cosa que sólo pueden lograr
mediante las oraciones y el lucro de indulgencias, que deben hacer y pagar los vivos en
favor de ellos. De ahí la venta de indulgencias. Una desviación de las enseñanzas del
Nuevo Testamento siempre conduce inevitablemente a otras [desviaciones].
15. Detengámonos ahora un momento para mostrar cuales sean las principales
diferencias entre los católicos romanos y los católicos griegos:
A. En cuanto a nacionalidad, los católicos griegos son principalmente eslavos39, los
que comprenden Grecia, Rusia, Bulgaria, Serbia, etc. Los romanos son
principalmente latinos; esta iglesia domina en Italia, Francia, España, América
Central, América del Sur, [y en Norteamérica, en] Méjico, etc.
B. Los católicos griegos rechazan el bautismo por aspersión; los romanos, en
cambio, practican la aspersión únicamente, dándose el derecho de cambiar la
forma original bíblica, que era la inmersión.
C. Los griegos continúan practicando la comunión infantil; los romanos la han
abandonado, aunque la enseñaron en otro tiempo, como medio de salvación.
D. Los griegos administran la comunión en ambas especies a los laicos, dándoles no
sólo el pan, sino también el vino; los romanos sólo les dan el pan; el vino sólo lo
toman los sacerdotes.
38
La ‘lista de precios’ consta de treinta y cinco ‘tarifas’ y se denomina la ‘Taxa Camarae’.
39
Los pueblos eslavos viven mayoritariamente en Europa. El núcleo de los pueblos eslavos se encontraba
situado, hasta el siglo VI, al norte de los Cárpatos, llamados, antiguamente en el siglo I por Plinio el Viejo y
Tácito, veneti o vénetos, en los territorios de los antiguos escitas y sármatas. Tras la caída del Imperio
romano y el abandono de varias tribus germánicas de las zonas que ocupaban para trasladarse al sur, junto
a una explosión demográfica, las distintas comunidades que constituían esta etnia se trasladaron por todo el
continente europeo. En Rastro de Sangre español traduce “escandinavos”: Escandinavia es una región
geográfica y cultural del norte de Europa (aunque el vocablo se usa comúnmente también en términos
idiomáticos) compuesta por los reinos de Noruega, Suecia y Dinamarca, en los cuales se hablan lenguas
nórdicas, también llamadas lenguas escandinavas. Algunos expertos argumentan que debería incluirse
también a Finlandia e Islandia como parte de Escandinavia, con lo cual Escandinavia sería un sinónimo de
los llamados países nórdicos.
E. Los griegos tienen sacerdotes casados; los romanos prohíben a sus sacerdotes
contraer matrimonio.
F. Los griegos rechazan el dogma de la infalibilidad papal; los romanos no sólo la
aceptan, sino que insisten en defenderla.
Estos son los principales puntos en que difieren [estas] dos iglesias; fuera de esto,
podrían marchar unidas. Otras diferencias entre ambas iglesias, son:
a) Los griegos celebran sus oficios en “lengua vulgar.”
b) No creen en la existencia del “purgatorio”.
c) Emplean en la comunión “pan leudado”.
d) No tienen en sus templos “imágenes de talla,” sino cuadros o pinturas.
16. Ya hemos llegado, en nuestras disertaciones, al siglo noveno 40. Empezaremos ahora
con el [siglo] décimo. Por favor, tenga en cuenta el gráfico final, [porque] precisamente,
en este siglo, es cuando tiene lugar la separación entre las iglesias griega y romana.
Pronto verán, a través de los siglos, otras nuevas leyes y doctrinas, así como nuevas y
encarnizadas persecuciones. (Véase Schaff-Hersogg, tomo II, página 901).
17. Nuevamente dirijo su atención hacia aquellos sobre quienes cayó la mano dura de la
persecución. Si, como parece aseverar la historia, perecieron cincuenta millones, víctimas
de las persecuciones, durante los mil doscientos años de la Edad del Oscurantismo,
entonces murieron rápidamente, a razón de cuatro millones cada cien años. Tal cifra casi
sobrepasa los límites de la concepción humana. Como se mencionó anteriormente, esa
mano de hierro, que goteaba con la sangre de los mártires, cayó [implacable] sobre los
paulicianos, los arnoldistas, los enriqueños, los petrobrusianos, los albigenes, los valdenses y
los anabaptistas; desde luego, se mostró mucho más dura que en otros. Pero pasaremos
rápidamente por esta horrorosa fase de nuestra historia.
18. Hemos llegado a otro período bastante largo de concilios ecuménicos, pero éstos no
fueron ni continuos ni consecutivos. Con el correr de los años, hubo muchos concilios que
no fueron ecuménicos ni siquiera imperiales o de todo el imperio. Esos concilios fueron
en gran parte cuerpos legislativos, para dictar o modificar alguna ley civil o religiosa (?).
Pero ya fuera la legislación o las mismas leyes, una y otra, estaban en abierta oposición al
Nuevo Testamento.
Recuérdese que estas acciones fueron realizadas por una iglesia casada con el Estado
Pagano, [la que vive en contubernio con un gobierno pagano, con el resultado] de que se
ha paganizado más la iglesia de lo que el gobierno se ha cristianizado.
19. Cuando cualquiera desecha el Nuevo Testamento, el cual contiene todas las normas
necesarias para dirigir la vida cristiana del individuo y de toda la iglesia, [ese pueblo se ha
suicidado], arrojándose a un piélago sin límites. Toda ley errónea (y cualquier ley añadida
a la Biblia siempre es errónea), pronto e inevitablemente exigirá [la adición de] otra,
siguiendo con otra más, después con otra, continuamente [seguida]. Es por esto que
Cristo no dio a sus iglesias ni a sus predicadores ningún poder legislativo. Es por eso que
el Nuevo Testamento termina con estas significativas palabras: “Porque yo protesto a
cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas,
Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las
40
El siglo IX d. C. (siglo noveno después de Cristo) o siglo IX EC (siglo noveno de la era común) comenzó
el 1 de enero del año 801 y terminó el 31 de diciembre del 900. Es llamado el «Siglo de los Normandos».
Pero en Europa es el siglo de la unión política del cristianismo en torno a la figura de Carlomagno, el rey de
los francos.
palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa
ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro.” (Ap. 22:18-19).
Nota: Insertamos aquí esta cláusula parentética, como una admonición: Que las
iglesias bautistas tengan cuidado con las resoluciones disciplinarias o de otra
naturaleza que suelen aprobarse a veces en sus conferencias que pueden
interpretarse como leyes o reglas de gobierno para la iglesia. El Nuevo
Testamento tiene todas las leyes y reglas necesarias.
20. La limitante extrema de este librito excluyen la posibilidad de mencionar mucho
acerca de estos concilios o asambleas legislativas; pero se hace necesario mencionar
algunas cosas:
21. El primero de los concilios, convocado por los papas, fue el de Letrán o el Occidental,
que fue convocado por Calixto II, en el año 1123 d.C. Estuvieron presentes alrededor de
300 obispos. En esta asamblea se decretó que los sacerdotes católicos romanos no podían
casarse. Desde luego, no intentaremos exponer todo lo tratado en estas asambleas.
22. Años más tarde, en el año 1139 d.C., el Papa Inocencio II, convocó otro de estos
concilios, especialmente para condenar a dos grupos de cristianos muy devotos, conocidos
como petrobrusianos y arnoldistas.
23. Alejandro III convocó otro, en el año 1179 d.C., cuarenta años después del anterior.
En él fueron condenados lo que ellos llamaron los “errores e impiedades” de los valdenses
y de los albigenses.
24. Exactamente treinta y seis años después del último, se convocó a otro, por el papa
Inocencio III. Este se celebró en el año 1215, siendo, según parece, el más concurrido de
estos grandes concilios. Según la historia de esta asamblea, “estuvieron presentes en ella
412 obispos, 800 abades y priores, embajadores de la corte bizantina, y un gran número de
príncipes y nobles.” Por lo abigarrado de esta asamblea, ya podéis comprender que no
fueron asuntos espirituales únicamente los que en ella se trataron.
En ese Concilio, entonces, se promulgó la nueva doctrina de la “transubstanciación”
que pretende convertir el pan y el vino, de la cena del Señor, en el verdadero cuerpo y
sangre de Cristo, después que el sacerdote pronuncia las llamadas palabras sacramentales.
Fue esta doctrina, entre otras, la que, siglos más tarde, agitó a los caudillos de la Reforma.
Según ese dogma, todos los que participan de la comunión, comen realmente el cuerpo de
Cristo, y beben su sangre. También se cree que en ese Concilio se originó un nuevo
dogma, el de la confesión auricular, consistente en la obligación de confesar los pecados
de uno al oído del sacerdote. Pero es probable que la más cruel y sanguinaria institución
que registra la historia de la humanidad, impuesta jamás a un pueblo, sea la conocida
como la “inquisición,” así como otros tribunales destinados a averiguar y juzgar los casos
de “herejía.”
El mundo está lleno de libros que condenan esa tremenda crueldad. Sin embargo, esa
institución se originó y perpetuó por gente que pretende ser guiada por el Señor. Por lo
que respecta a su barbarie, parece que no hay nada, absolutamente nada, en toda la
historia humana, que la sobrepase. Tan bárbara ha sido, que yo no me atrevería a
describirla. Me limitaré, pues, a remitir a mis lectores a algunos de los numerosos libros
que tratan de la “inquisición,” a fin de que se enteren por sí mismos. Pero como si no
fuese ya bastante con la anterior, esta asamblea o concilio decretó expresamente la
extirpación de toda “herejía”. ¡Cuántas páginas luctuosas contiene, la historia del mundo,
escritas a causa de esos horribles decretos!
25. En el año 1229 d.C., solo catorce años después de esa terrible asamblea, tuvo lugar
otra más. Esta parece que no fue ecuménica. Se la conoce como el concilio de Toulouse.
Probablemente, uno de los asuntos más vitales de toda la historia del catolicismo fue
promulgado en esta reunión. En efecto, se decretó que la lectura de la Biblia, el libro de
Dios, se prohibiera a todos los laicos, todos los miembros de la iglesia católica, excepto a
los sacerdotes o altos dignatarios de la iglesia. ¡Qué decreto tan extraño! Especialmente en
vista de la clara enseñanza de la Palabra Divina, que dice: “Escudriñad las Escrituras,
porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan
testimonio de mí” (Juan 5:39).
26. [Todavía] se convocó a otro concilio para reunirse en la ciudad de Lyon. Fue
convocado por el papa Inocencio IV, en el año 1245 d.C. Fue convocado, al parecer,
principalmente para excomulgar al emperador Federico I de Alemania. La iglesia, la
esposa infiel, que aceptó vivir en contubernio con el estado en 313, en días de Constantino
el grande, se halla convertida ahora en ama, y como tal dicta normas políticas a los
gobiernos, a la vez que pone reyes y reinas, o bien los depone, a su voluntad.
27. En el año 1274 d.C., fue convocado otro concilio, con la mira de reunir de nuevo las
dos ramas, griega y romana, de la gran iglesia católica. Pero fracasó completamente en
lograr su propósito.
TERCERA CONFERENCIA
1400-1600 después de Cristo
1. Estos tres siglos: quince41, dieciséis42 y diecisiete43, figuran entre los más memorables
de la historia [actual] de la humanidad, y muy especialmente, de la historia del
cristianismo. Dentro de la iglesia católica, tanto en la rama latina, como en la [línea]
griega, hubo una continua revolución, cuyo objeto era el de lograr una reforma. Este
despertar de la conciencia religiosa, después de haber dormido por tanto tiempo, así como
el anhelo de una genuina reforma, comenzó en realidad, en el siglo trece, aunque es
posible que comenzara un poco antes. La historia realmente parece insinuarlo de esta
manera.
2. Retrocedamos un poco. La iglesia católica, con sus innumerables desviaciones de las
enseñanzas del Nuevo Testamento, sus muchas extrañas y crueles leyes, su estado moral,
desesperadamente bajo, así como sus manos y ropas empapada con la sangre de millones
de mártires, se había vuelto odiosa y sumamente repulsiva, aún para muchos de sus
mismos adherentes, los cuales eran mucho mejores que su propio sistema de leyes,
doctrinas y prácticas. Varios de los mejores, más valientes y espirituales, sacerdotes y
dirigentes, se esforzaron, uno tras otro, con el mayor ardor, de reformar las leyes y
doctrinas más objetables, y volver hasta donde fuera posible, a las sencillas enseñanzas
del Nuevo Testamento. Daremos algunos ejemplos sobresalientes de esto. Debe
entenderse que no sólo en los lugares donde se produjeron los primeros fulgores de
aquellos anunciadores de la reforma, y la distancia que hubo de unos y otros, sino
también en los adalides de ese movimiento. Todos esos adalides eran, o habían sido,
sacerdotes o dignatarios católicos, porque todavía subsistía algo de bueno en medio de
tanto mal. Es probable, sin embargo, que por ese tiempo no quedara indemne ni una sola
doctrina neotestamentaria, esto es, que retuviera su pureza original. Centrémonos, pues,
en algunos de los reformadores y en algunos de los lugares donde trabajaron.
3. Sin embargo, conviene tener presente, que por espacio de muchos siglos antes de este
gran período de reforma, hubo una gran cantidad de personas notables, quienes se
41
El siglo XV d. C. (siglo decimoquinto después de Cristo), comenzó el 1 de enero de 1401 y terminó el 31
de diciembre de 1500. Es llamado el «Siglo de las Innovaciones» y abre la era de los descubrimientos. Para
la historia occidental es el último siglo de la Edad Media, y el primero de la Edad Moderna, tomándose
convencionalmente como momento de división entre ellas el año 1492 (encuentro de dos mundos), o el 1453
(toma de Constantinopla por los turcos). Lo perteneciente o relativo a este siglo suele denominarse como
cuatrocentista.
42
El siglo XVI d.C. (siglo decimosexto después de Cristo), comenzó el 1 de enero de 1501 y terminó el 31
de diciembre de 1600. Es llamado el «Siglo de las Colonias». Comenzó con el año juliano de 1501 y finalizó
tanto en el calendario juliano o del gregoriano 1600 (dependiendo del cómputo utilizado; el calendario
gregoriano introdujo un lapso de 10 días en octubre de 1582). Durante este siglo España y Portugal
exploraron el denominado “Nuevo mundo”. Con la conquista y sometimiento de los imperios azteca, maya e
inca, el Imperio español extendió sus dominios, desde la actual California hasta el río Biobío en Chile,
siendo el imperio global más extenso durante 300 años. En general, el siglo XVI fue un período de auge
económico para Europa.
43
El siglo xvii d. C. (siglo diecisiete después de Cristo) o siglo xvii e. c. (siglo diecisiete de la era común)
fue el séptimo siglo del II milenio en el calendario gregoriano. Comenzó el 1 de enero de 1601 y terminó el
31 de diciembre de 1700. Es llamado el «siglo de la física», debido a que en este siglo las aportaciones de
René Descartes e Isaac Newton, dieron origen a la física clásica, y a un sistema de pensamiento mecanicista.
rebelaron contra los horridos extremismos de los católicos, y que procuraron,

sinceramente, mantenerse leales a las enseñanzas de la Biblia. Pero todo lo que éstos
dejaron tras sí, fue un rastro de sangre.
Ahora, vamos a dedicar unos momentos al estudio de este notable período de la
Reforma.
4. Entre [los años] 1320 y 1384, hubo en Inglaterra un hombre,
llamado Juan Wycliff44, que atrajo la atención del mundo entero. Él
fue el primero de los valientes que tuvieron la valentía de emprender
una verdadera reforma dentro de la iglesia católica. En la historia, se
le llama muchas veces con el nombre de “El Lucero del Alba de la
Reforma”. Se caracterizó por una vida fervorosa y útil, de tal manera
que se requerirían varios tomos para escribir la historia de su vida.
Por esta razón fue odiado (y temido a la vez) por los jerarcas
católicos, quienes hicieron cuánto pudieron por atraparlo y acabar
Juan Wycliff
con él. Pero, felizmente, no lograron su siniestro propósito, sino que
murió de parálisis. Pero el odio que le tenían los católicos era tan
profundo, que años más tarde, desenterraron sus huesos, y los quemaron y arrojaron sus
cenizas al agua.
5. Siguiendo, más o menos de cerca las huellas de Wycliff, apareció en escena Juan
Huss45 (1373-1415), ilustre hijo de la lejana Bohemia. La brillante luz del “Lucero del
Alba” de Inglaterra, había entrado profundamente en su
alma, y respondió alegremente a ella. La vida de Juan fue
denodada y memorable, pero lamentablemente corta. Huss,
lejos de provocar la cuerda sensible de sus correligionarios
católicos, excitó el miedo, el odio y la oposición, el
Juan Huss resultado de lo cual, fue el ser quemado en la pira pública,
como un mártir de su propio pueblo, no obstante,
buscando el bien de éste. Verdaderamente amaba a su Señor, pero también era cierto que
amaba a su pueblo. Sin embargo, él fue uno de entre los muchos millones que tuvieron
que morir de la misma manera cruel.
44
John Wyclif, o Wiclef, Wycliff o Wickliffe, conocido en español Juan Wiclef (Hipswell, Yorkshire, c.
1320 - Lutterworth, Leicestershire, 31 de diciembre de 1384), fue un traductor, teólogo y reformador inglés,
que fundó el movimiento que se conoce como Lolardos o Wycliffismo, y es considerado por muchos
autores, como el padre espiritual de los husitas y, en última instancia, de los protestantes. También, fue una
de las primeras personas en realizar una traducción de la Biblia en latín, conocida como la Vulgata,
directamente a una lengua vernácula, en este caso el inglés, en 1382. La teología de Wycliff era agustina,
creyendo en la elección y predestinación de los individuos, y proclamando la iglesia universal e invisible.
45
Jan Hus, también conocido como Juan Huss o Juan de Hussenitz (Hussenitz, Reino de Bohemia, c.
1370 - Constanza, Sacro Imperio Romano Germánico, 6 de julio de 1415), fue un teólogo y filósofo checo,
rector de la Universidad Carolina de Praga. Como reformador y predicador se le considera uno de los
precursores de la Reforma Protestante. Sus seguidores son conocidos como husitas. Murió quemado en la
hoguera, tras ser condenado de herejía en el concilio de Constanza.
6. Después de Juan Huss, de Bohemia, aparece en escena un

portentoso hijo de Italia, el soberanamente elocuente Savonarola46
(1452-1498), el cual nació treinta y siete años después que Juan Huss
había sido quemado. Savonarola, a semejanza de Huss, aunque era un
católico devoto, descubrió que los gobernantes de su patria, Italia, los
mismos que los de Bohemia, eran contrarios a la Reforma. Pero con su
Girolamo Maria
poderosa elocuencia, consiguió despertar algunas conciencias y atraerse Francesco Matteo
considerable número de partidarios. Pero una verdadera reforma de la Savonarola
Jerarquía, significaba la ruina absoluta de las altas esferas de la Iglesia. Y
así, Savonarola, a semejanza de Huss, tuvo que morir quemado en la pira pública. Es
posible que Savonarola haya aventajado, en gran manera, a los hombres más elocuentes
de aquel período; pero a pesar de su elocuencia de cómo atacaba a una poderosa
organización, la existencia de esa institución exigía que se opusiera a la reforma, por lo
que Savonarola tuvo que morir.
7. Desde luego, al dar los nombres de los reformadores de esta época, es necesario que se
excluyan algunos; y así sólo menciono aquellos a quienes se refiere la historia con más
frecuencia.
Seguidamente a la lengua de oro italiana, surgió el suizo Ulrico
Zuinglio47; quien nació antes de que muriera Savonarola. Zuinglio
prosperó entre los años de 1484 y 1531. La idea de la reforma se
propagaba ahora por todas partes. Los incendios que origina esta
idea, se producen con más rapidez que nunca durante ese presente, y
se extienden con gran celeridad, de tal manera que resulta difícil
extinguirlos; ya que aún no había sido sofocado, sino solo en parte,
Ulrico Zwinglio el provocado por Zuinglio, cuando otro más voraz que todos los
restantes, estalló en Alemania. Zuinglio murió en el campo de
batalla.
46
Girolamo Maria Francesco Matteo Savonarola (Ferrara, 21 de septiembre de 1452 - Florencia, 23 de
mayo de 1498), fue un religioso dominico, predicador italiano, confesor del gobernador de Florencia,
Lorenzo de Médici, organizador de las célebres hogueras de las vanidades donde los florentinos estaban
invitados a arrojar sus objetos de lujo y sus cosméticos, además de libros que consideraba licenciosos, como
los de Giovanni Boccaccio. Predicó contra el lujo, el lucro, la depravación de los poderosos y la corrupción
de la Iglesia católica, contra la búsqueda de la gloria y contra la sodomía, sospechando que estaba en toda la
sociedad de Florencia, donde él vivió.
47
Ulrico Zuinglio, en alemán Huldrych o Ulrich Zwingli (Wildhaus, Suiza, 1 de enero de 1484 - Kappel
am Albis, 11 de octubre de 1531), fue el líder de la Reforma Protestante suiza, y el fundador de la Iglesia
Reformada Suiza. Al estudiar las Escrituras desde el punto de vista de un entendido humanista, llegó, de
manera independiente, a conclusiones similares a las de Lutero, que era un doctor biblicus.
48
8. Martín Lutero , quizá el más notable de todos los reformadores de los siglos quince
y dieciséis, floreció entre los años de 1483 y 1546. Como puede verse por estas fechas,
Lutero fue realmente contemporáneo de Zuinglio; porque nació un año
antes que éste, y murió quince años después de Urlico. Es probable, sin
embargo, que sus grandes predecesores le hayan facilitado el
cumplimiento de su misión, y esto en una medida mucho mayor que la
señalada por la historia. Es más, mediante la dura experiencia de
aquéllos, y luego en forma más acabada, mediante la suya propia, Martín Lutero
comprendió que una reforma en regla dentro de la iglesia romana sería
completamente imposible, ya que se hubieran necesitado demasiados
expedientes: El empleo de uno exigiría otro, y éste, otro; y así sucesivamente, hasta lo
infinito.
9. Por consiguiente, después de librar grandes batallas con los grandes jerarcas del
catolicismo, Lutero, auxiliado por Melancton49, y otros alemanes prominentes, fundó en
1530, más o menos, un institución cristiana, enteramente nueva, conocida actualmente
como la Iglesia Luterana, la que pronto se convirtió en la Iglesia de Alemania. Esta fue
la primera de las nuevas fundaciones, salidas directamente de Roma, que rompieron con
todo compromiso de fidelidad y obediencia a la iglesia madre (como ellos la llaman), y a
continuar viviendo en esa relación.
48
Martín Lutero, nacido como Martin Luder, después cambiado a Martin Luther, como es conocido en
alemán (Eisleben, Alemania, 10 de noviembre de 1483-ibidem, 18 de febrero de 1546), fue un teólogo y fraile
católico agustino, que comenzó e impulsó la reforma religiosa en Alemania, y en cuyas enseñanzas se
inspiraron la Reforma Protestante, y la doctrina teológica y cultural denominada luteranismo. Lutero
exhortaba a la iglesia cristiana a regresar a las enseñanzas originales de la Biblia, lo que produjo una
reestructuración de las iglesias cristianas en Europa. La reacción de la iglesia católica ante la reforma
protestante fue la Contrarreforma. Sus contribuciones a la civilización occidental se extienden más allá del
ámbito religioso, ya que sus traducciones de la Biblia ayudaron a desarrollar una versión estándar de la
lengua alemana y se convirtieron en un modelo en el arte de la traducción.
49
Felipe Melanchthon (en alemán: Philipp Melanchthon) (Bretten, 16 de febrero de 1497 - Wittenberg,
19 de abril de 1560), reformador religioso y erudito alemán.
10. Pasando por alto, por ahora, a la Iglesia de Inglaterra, que es la que sigue en orden a
la luterana en cuanto a sus comienzos, continuaremos ocupándonos por un rato de la
Reforma en el continente. Otro de los más grandes reformadores fue Juan Calvino50,
(1509-1564). Aunque [Calvino] era francés, el teatro de sus operaciones
fue, más bien, Suiza. Este fue un hombre muy capaz y dotado, quien fue
asimismo contemporáneo de Lutero durante 30 años; e incluso, cuando
Zuinglio murió, [Calvino] tenía 22 años de edad. Calvino es el fundador
de la Iglesia Presbiteriana, aunque hay historiadores que afirman que
el que la fundó fue Zuinglio. Sin embargo, hay más fuertes evidencias
en favor de Calvino que de Zuinglio. Pero es incuestionable que los
Juan Calvino trabajos de Zuinglio y de Lutero, hicieron que la tarea de Calvino le
resultara mucho más fácil. De consiguiente, en 1541 (pues, según parece,
fue esa la fecha), justamente a los once años de que Lutero había fundado la Iglesia
Luterana, comenzó a existir la iglesia presbiteriana. En este caso, como en el de Lutero, el
fundador fue un sacerdote católico reformado, o que estuvo a punto de serlo.
Los seis grandes adalides, que acaudillaron las fuerzas de la Reforma en las batallas
contra el catolicismo (al que golpearon hasta hacerlo trastabillar), fueron Wycliff, Huss,
Savonarola, Zuinglio, Lutero y Calvino.
11. En 1560, diecinueve años después que Calvino fundó la iglesia de Ginebra, Juan
Knox, discípulo de Calvino, estableció la primera iglesia presbiteriana en Escocia; y treinta
y dos años más tarde, in 1592, esa misma iglesia presbiteriana se transformó en la iglesia
del estado escocés.
12. Durante estas duras luchas a favor de la Reforma, muchos anabaptistas prestaron su
ayuda a los reformadores. Aquellos [anabaptistas], creyendo y esperando hallar algún
alivio a su dura condición, salieron de sus escondites, y lucharon denodadamente al lado
de los reformadores; sin embargo, pronto sufrieron un terrible desengaño. En adelante,
tuvieron que habérselas con dos nuevos enemigos: los luteranos y los presbiterianos,
quienes al salir del catolicismo, llevaron consigo muchos de los males que caracterizaban
a éste, entre muchos, su idea de una iglesia del estado. De ahí, que muy pronto se
convirtieran en una nueva denominación, en IGLESIAS DEL ESTADO. Esto hizo que las
dos [iglesias del estado] pronto se embarcaran en la empresa de perseguir a otros, aunque
sin llegar a los extremos de su católica madre.
Triste y horrible fue la suerte de estos pacientísimos anabaptistas. En ese momento el
mundo ya no ofrecía ningún lugar seguro donde pudieran ocultarse; porque ahora, cuatro
implacables perseguidores siguen su rastro con gran furia. Ciertamente fue, el rastro
anabaptista, un “Rastro de Sangre”.
13. [Ahora bien], durante este mismo período, surgió otra denominación, no en el
continente, sino en Inglaterra, la cual antecedió en varios años a la presbiteriana. Su
origen no se debió tanto a la idea de Reforma (aunque ésta facilitó su aparición), cuanto a
una ruptura o división en las filas católicas. Esta fue más parecida a la división o cisma
que se produjo en el año 869, cuando los católicos orientales se separaron de los
50
Juan Calvino (Noyon, 10 de julio de 1509-Ginebra, 27 de mayo de 1564), bautizado con el nombre de
Jehan Cauvin, latinizado como Calvinus, fue un teólogo francés, considerado como uno de los padres de
la Reforma Protestante. Más tarde, las doctrinas fundamentales de posteriores reformadores se
identificarían con él, llamando a estas doctrinas «calvinismo». Particularmente los «cinco puntos del
calvinismo» surgen de los discípulos de Juan Calvino, como contraposición a las doctrinas de los discípulos
de Jacobo Arminio.
occidentales, distinguiéndose ambas iglesias desde entonces en la historia, con los

nombres de iglesia católica griega e iglesia católica romana.
La división a que nos referimos ahora, ocurrió más o menos de esta manera: El rey,
Enrique VIII de Inglaterra, se había casado con Catalina de Aragón; pero
desgraciadamente, poco tiempo después, su inquieto corazón se prendó de Ana Bolena;
por esta causa, quiso divorciarse de Catalina, para casarse con Ana. Pero en aquel
entonces no era nada fácil lograr divorciarse; solo el papa podía conceder el divorcio; y
como él, por especiales motivos, rehusó otorgarlo, Enrique se sintió profundamente
apenado. Pero considerando que era rey, se creyó autorizado para hacer lo que le viniera
en gana. Su primer ministro (que en su tiempo era Tomás Cromwell), se burló del rey,
diciéndole: “¿Por qué os sometéis a la autoridad papal a ese respecto?” Enrique aceptó la
sugestión, y se constituyó a sí mismo cabeza de la Iglesia de Inglaterra. Así fue el origen
de esa nueva iglesia. Ese paso se dio en el año 1534 o el 1535. Por el momento, ningún
cambio de doctrina se hizo; todo se redujo a desconocer y sacudir la autoridad del papa.
La verdad, es que Enrique nunca llegó a ser realmente un protestante sincero, como lo
demuestra [el hecho de] que murió en la fe católica.
14. Pero esta división trajo como resultado un notable cambio, o reforma. En efecto, si
bien fue imposible reformar la iglesia católica bajo la autoridad papal, sin salir de ella,
como ocurrió en el caso de Lutero y de otros, ello fue posible después de la antedicha
división; y así, Cramer, Latimer, Ridley51 y otros, introdujeron algunos cambios
notables; pero tuvieron que pagar, más tarde, esos cambios muy caros, cuando María la
sanguinaria, hija de la repudiada Catalina, ascendió al trono de Inglaterra, y restableció el
catolicismo, con el papa a la cabeza. Esa temible y espantosa reacción terminó el fin de los
cinco azarosos y sangrientos años que duró el reinado de María. Muchas fueron las
cabezas que cayeron bajo la sangrienta hacha de esa soberana, pero al final, también cayó
la suya. Como el pueblo inglés le había tomado gusto a la libertad, cuando Isabel, hija de
Ana Bolena (por causa de la cual se había Enrique divorciado de Catalina) ascendió al
trono, la iglesia de Inglaterra sacudió una vez más el yugo papal, y fue restablecida de
nuevo.
15. De esta manera, antes de fines del siglo XVI, había cinco iglesias sostenidas por el
estado: la ortodoxa griega, la católica romana, la anglicana, la luterana y la de Escocia,
conocida como presbiteriana. Todas ellas se mostraron implacables en su odio y
persecución de los llamados anabaptistas, valdenses, y demás iglesias disidentes que no
habían tenido jamás relación alguna con los católicos. La gran ayuda que habían prestado
durante las luchas de la Reforma había sido echada al olvido, o se ignoraba enteramente
de forma voluntaria, con el resultado de que muchos millares más de disidentes,
incluyendo mujeres y niños, morían cada día a consecuencia de las interminables
persecuciones. De esa forma, la gran esperanza que la Reforma había despertado, resultó
en una sangrienta desilusión. Los que quedaron, hallaron refugio, no muy seguro, en los
amigables Alpes, y otros lugares ocultos del mundo.
16. Estas tres nuevas iglesias separadas de Roma, o salidas de ella, retuvieron muchos de
sus dañinos errores. Aquí hay algunos de estos errores:
1. El gobierno prelaticio52; pues, sólo difiere en la forma.
51
Cramer, Latimer, Ridley, eclesiásticos anglicanos del siglo XVI, quemados vivos en la hoguera como
herejes.
52
Un gobierno de prelado, es cuando el Papa o una Autoridad eclesiástica otorga autoridad a un iglesia
53
2. La Iglesia sostenida por el Estado .
3. El bautismo infantil54.
4. El bautismo por aspersión55.
5. La creencia en la regeneración bautismal56 (unos [creyéndolo] más [que] otros), si
debe creerse a muchos de sus historiadores.
6. La persecución de otros57 [que no aceptaban sus dogmas] (al menos durante
algunos siglos).
17. Al principio, todas estas iglesias del estado se perseguían unas a otras, lo mismo que
a cualquier otra; pero en un concilio celebrado en Augsburgo, en [el año] 1555, se firmó
un tratado de paz, conocido como “la Paz de Augsburgo”, entre los “católicos,” por un
lado, y los “luteranos,” por el otro, en virtud del cual se comprometían a no perseguirse
unos a otros. “Dejadnos en paz,” decían, “y nosotros haremos lo propio con vosotros.”
Para los católicos, luchar contra los luteranos, significaba la guerra en Alemania; y para
los luteranos, luchar contra los católicos o perseguirlos, significaba la guerra con todos los
países donde los católicos predominaban o eran mayoría.
18. Pero las persecuciones no cesaron entonces. De los odiados anabaptistas, llamados
ahora bautistas, a pesar de todas sus persecuciones anteriores y al hecho horroroso de
que ya habían muerto cincuenta millones de mártires, todavía existía [un] número
considerable de ellos.
En este mismo período, se vio algo verdaderamente inaudito. En un solo camino
europeo, se colocaron estacas, a poca distancia unas de otras, en un trayecto de unos
cincuenta kilómetros, y en la aguzada punta de cada una, fue colocada la ensangrentada
cabeza de un mártir anabaptista. La imaginación apenas puede describir una escena tan
horrorosa, perpetrada, sin embargo, por un pueblo que se llamaba a sí mismo seguidor del
manso y humilde Jesús.
19. Debe recordarse que los católicos no consideran la Biblia como la única regla y guía
de fe y de conducta; [sino que] afirman que sí es infalible, pero que hay otras normas de
la misma autoridad que ella, a saber, los escritos de los padres, y los decretos de la iglesia,
y las declaraciones del papa infalible. He aquí que nunca se pudo celebrar un debate en
regla entre un católico y un protestante, o un bautista, porque nunca se pudo llegar a un
acuerdo final. En relación a los católicos, no es posible zanjar ninguna cuestión
empleando únicamente la Biblia.
para gobernar personas, pueblos o naciones: “Según la doctrina de la Iglesia Romana, que hoy está proscrita
en todas las naciones católicas, el Papa, sus delegados y los prelados son quienes deben deslindar lo
religioso de lo temporal, reservándose la jurisdicción criminal necesaria para perseguir y castigar con penas
espirituales y temporales a los que falten a los preceptos religiosos del dogma y de la Iglesia” (Historia de las
Persecuciones políticas y religiosas en Europa, por don Fernando Garrido. Tomo IV, pág 76; año 1866)
53
Las iglesias que son sostenidas por el Estado son: La Católica Romana; la Católica Ortodoxa Griega, la
Anglicana, la Luteran, la Presbiteriana (calvinista), y otras.
54
También llamado “paedobautismo”.
55
O por efusión. En el de aspersión la persona es “asperjada” con la mano, en el de efusión, se vierte una
cantidad mínima de agua en la cabeza del niño o adulto a bautizar. En el griego bíblico existen los términos
para “aspersión”, pero nunca son usados en referencia al bautismo de Creyentes, lo que significa que el
sentido llano de “bautismo” es siempre de inmersión o “cubrir completamente con el agua”.
56
Esta enseñanza indica que quien es bautizado, es incluido dentro de la Santa Iglesia, y por tanto, es salvo
por el bautismo, sin necesidad de arrepentimiento y confesión de pecados.
57
Tanto católicos como protestantes, persiguieron y mataron a quienes no compartían sus dogmas y
tradiciones.
20. Tomemos, como ejemplo, la cuestión del bautismo y la autoridad final, en relación al
acto y al modo de celebrarlo. Ellos dirán que la Biblia enseña, sí, sin lugar a dudas, el
bautismo, y que también enseña que debe practicarse por inmersión únicamente. Pero,
por otra parte, pretenden que a su infalible iglesia le asistió perfecto derecho para cambiar
la inmersión por la aspersión o la afusión; pero que otros no tienen ese derecho o
autoridad, sino sólo el papa, por ser infalible.
21. Notarán, por supuesto, y posiblemente se sorprenderán de ello, que estoy haciendo
muy pocas citas en estas conferencias. Estoy intentando seriamente hacer algo muy
difícil, dar a las personas la sustancia principal de dos mil años de historia religiosa en seis
horas de tiempo58.
22. Es bueno que aquí llamemos la atención sobre los hechos concernientes a la Biblia,
que ocurrieron durante estos siglos terribles. Recuérdese que la Biblia no estaba impresa,
ni había papel para imprimirla, incluso si la imprenta se hubiera inventado. Tampoco
había papel para escribirla, sino que el pergamino, hecho de piel de cabra y de oveja, y el
papiro (fabricado con la médula de cierta planta llamada de ese nombre), era los
materiales usados para escribir. Por esta razón, un libro tan grande como la Biblia, todo
escrito a mano, y con un lápiz de algún tipo59, no un bolígrafo como el que usamos hoy en
día, era una cosa enorme, probablemente más grande de lo que un hombre podía cargar. Y
así, por lo que se sabe, nunca hubo más de unas treinta Biblias completas en todo el
mundo60. Muchas partes de ella, como por ejemplo, de Mateo, Marcos, Lucas, Juan, los
Hechos, las Epístolas, el Apocalipsis, o el Antiguo Testamento, sí eran comunes. Uno de
los más grandes milagros que registra la historia universal, según mi opinión personal, es
la unanimidad del pueblo de Dios en creer los principales artículos de la fe cristiana. Claro
está, que eso se debe a la acción directa de Dios. ¡Cuán glorioso es el que todos tengamos
ahora un ejemplar de toda la Biblia en nuestra propia lengua!
23. También es bueno para todos nosotros pensar seriamente sobre otro hecho vital
relacionado con la Biblia: En la precedente disertación ya se lo ha mencionado, como de
paso, por lo que conviene traerlo de nuevo aquí a consideración. Se trata de la decisión
tomada por los católicos en el concilio de Tolosa, en 1229, cuando se acordó prohibir la
lectura de la Biblia, la Palabra de Dios, a la vasta mayoría de sus adeptos, los laicos. Y
conste que yo no hago sino referir aquí lo que se expresó en aquel concilio. Por último, un
católico me dijo en privado: “Nuestro propósito es evitar que la Biblia se interprete en
privado”.
¿No sería realmente increíble que Dios haya escrito un libro para las personas, y que
luego no esté dispuesto a que esas personas lo lean? Sin embargo, según ese mismo libro,
en el día del juicio todos serán juzgados de acuerdo con las enseñanzas de Su Libro. No es
extraño la declaración en ese Libro: “Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece
que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39). ¡Cuan
58
Nota del Editor: Esta es una razón por la que se editó esta impresión, añadiendo los datos históricos,
definiciones, explicaciones y demás, con el fin de que el lector pudiera corroborar la información, y
desmentir o aceptar lo expuesto en estas notas.
59
Se usaban plumas de aves, y la escritura sería igualmente fina; pero el problema radicaba en la poca
escolaridad de las personas, y la dificultad de la mayoría para escribir o leer. Un libro como la Biblia, a
mano, en esa época, sería un trabajo costoso, complicado e interminable, ya que serían pocos los
escribientes y muchos los lectores.
60
La Inquisición hizo grandes esfuerzos por destruir todo vestigio de las Escrituras; las preservadas eran
por la influencia o poder de reyes, o nobles.
terrible es la responsabilidad asumida por los católicos sobre ese particular!

CUARTA CONFERENCIA
Siglos 17, 18, 19
1. Esta conferencia inicia hablando sobre los comienzos del siglo diecisiete (1601 d.C.)61.
Hemos pasado muy aprisa por muchos eventos importantes de la historia del
cristianismo, pero la necesidad nos obligó a ello.
2. Este período, de tres siglos, comienza con el origen de una denominación enteramente
nueva, y es adecuado mencionar, que algunos historiadores le asignan, como fecha del
comienzo de [esta nueva] Iglesia Congregacional (inicialmente llamada “Independiente”),
el año 1602. Sin embargo, Schaff-Herzogs, en su Enciclopedia, estable sus inicios mucho
antes, en el siglo dieciséis, haciéndola contemporánea con la luterana y la presbiteriana.
Durante el gran movimiento reformado, muchos que salieron de Roma, no estaban
satisfechos con los logros de la Reforma liderada por Lutero y Calvino, y decidieron
rechazar las normas del predicador y del gobierno prelaticio, determinando regresar a las
ideas democráticas del Nuevo Testamento, tal como se habían sostenido, durante los
quince siglos anteriores, por los que se habían negado a entrar en la jerarquía creada por
Constantino.
3. La determinación adoptada por esta nueva denominación, acerca de la reforma de ese
particular, le acarreó una acerba persecución por parte de los partidarios católicos,
luteranos, presbiterianos y anglicanos, es decir, por todas las iglesias sostenidas por el
estado. Sin embargo, estos mismos congregacionalistas retuvieron muchos errores
fraguados por los católicos, como el bautismo infantil, la afusión o aspersión como formas
de bautismo; y finalmente, adoptaron y practicaron, en grado extremo, la idea unir la
iglesia y el estado. Es más, después de refugiarse en Norteamérica, ellos también se
transformaron en crueles perseguidores.
4. El nombre de “independientes”, o como ahora se llaman, “Congregacionalistas”, se
deriva de su sistema de gobierno eclesiástico. La Enciclopedia de Schaff y Herzogs, se
dan algunos de los principios que los distinguen; los cuales son:
A. Que Jesucristo es la única Cabeza de la iglesia y que la Palabra de Dios es su
único libro de estatutos.
B. Que las iglesias visibles son asambleas distintas, compuestas de personas
piadosas, llamadas fuera del mundo con fines puramente de fe, y no que deben
confundirse con el mundo.
C. Que estas iglesias, separadas, tienen plenos poderes para elegir a sus propios
oficiales y para mantener la disciplina.
D. Que con respecto a su régimen interno, [cada iglesia] es independiente de todas
las demás iglesias, e igualmente independientes del control estatal.
5. ¡Qué diferentes son estos principios de los [principios] del catolicismo, del
luteranismo, del presbiterianismo, y del episcopado de la iglesia de Inglaterra! ¡Y cuán
semejantes son a los [principios] de los bautistas de hoy y de todos los siglos pasados, y
61
El siglo xvii d. C. (siglo diecisiete después de Cristo) o siglo xvii e. c. (siglo diecisiete de la era común),
fue el séptimo siglo del II milenio en el calendario gregoriano católico. Comenzó el 1º de enero de 1601 y
terminó el 31 de diciembre de 1700. Es llamado el «siglo de la física», debido a que en este siglo, las
aportaciones de René Descartes e Isaac Newton, dieron origen a la física clásica y a un sistema de
pensamiento mecanicista.
a las enseñanzas originales de Cristo y sus apóstoles!

6. En 1611 apareció la versión inglesa de la Biblia King James. Hasta ese momento, nunca
se había proporcionado en inglés la palabra de Dios a la gente con tanta amplitud62.
Cosa notable, desde que comenzó la diseminación de la Palabra de Dios en gran escala
comenzó también la declinación del poder papal; también comenzó a tomar forma,
después de mucho siglos, la idea de la “libertad religiosa”.
7. En 1648, se firmó el tratado de paz de Westfalia. Entre otros resultados de ese pacto de
paz, está el triple acuerdo entre católicos, luteranos y presbiterianos, de no perseguirse ya
más los unos a los otros. Las persecuciones entre esas denominaciones significaba la
guerra con los gobiernos que las apoyaban. Pero los otros cristianos, especialmente los
anabaptistas, continuaron siendo hostilizados por esas denominaciones con la misma
dureza que antes, siendo objeto de persistente persecución.
8. Durante todo el siglo diecisiete, la persecución contra los valdenses, los anabaptistas
y los bautistas (el prefijo “ana” había comenzado a dejar de usarse en algunos lugares)
prosiguió siendo sumamente severa. En Inglaterra, por parte de la iglesia anglicana, como
lo atestigua Juan Bunyan y muchos otros; en Alemania, por parte de los luteranos; en
Escocia, por parte de la iglesia escocesa o presbiteriana; en Italia, Francia y en todas partes
donde el papismo predominaba, por los católicos. Ahora mismo, no hay paz para los que
no concuerdan con las iglesias del estado, o con alguna de ellas63.
9. Un hecho significativo, bien establecido por historiadores fidedignos, es que ya, en el
siglo cuarto, los que rehusaban entrar en la jerarquía y se negaban a aceptar como válido
el bautismo de los bautizados en la infancia, y la doctrina de regeneración bautismal, y
exigían rebautizar a los que, procedentes de la iglesia de la jerarquía, querían unirse con
ellos, eran llamados “anabaptistas;” no importa cuál fuera el nombre que llevara, eran
siempre designados por ese sobrenombre. Pero cerca del siglo dieciséis, el prefijo “ana”
fue eliminado, quedando tan sólo el de “bautistas”. Desde entonces, todos los otros
nombres desaparecieron. No cabe duda de que si Bunyan hubiera vivido en una época
anterior a la que vivió, sus seguidores habrían sido llamados “bunyanistas” o
“anabaptistas”. Incluso, es muy probable que fueran designados con ambos nombres,
como lo fueron otros que lo precedieron.
10. El epíteto “bautista” es un apodo que les fue dado por sus enemigos (a no ser que el
nombre se les pueda atribuir legítimamente, porque el Salvador mismo se los había dado a
ellos, cuando se refirió a Juan como “El Bautista”). Hasta el día de hoy, el nombre nunca
ha sido adoptado oficialmente por ningún grupo de bautistas. Sin embargo, ha adquirido
firmeza, siendo aceptado con gusto, y voluntariamente, transmitiéndolo con gozo, pues, es
muy adecuado [a su fe]. Fue el nombre distintivo del precursor de Cristo, el primero en
enseñar la doctrina que los bautistas enseñan actualmente.
62
La Reina-Valera apareció 42 años antes que la King James Version. De hecho, en la introducción a la
KJV aparece: “Tampoco pensamos mucho en consultar con los traductores o comentaristas, caldeos,
hebreos, sirios, griegos o latinos, ni el español, el francés, el italiano o el holandés”, reconociendo que en
esas lenguas ya había traducciones completas, por lo menos, de uno de los Testamentos. La Revisión de
Cipriano de Valera aparece 9 años antes de la KJV. Y entre la KJV y la RV, las notas lingüísticas muestran un
amplio valle, ya que la RV acumula gran información lingüística y una riqueza idiomática indiscutible.
Carroll menciona a la KJV porque es la Biblia que él conoce, y por ser la única que fue realizada bajo los
auspicios de un Estado, de un monarca, que aunque no era creyente, era muy religioso.
63
A la fecha, el término bautista resulta ofensivo incluso dentro de Convenciones Bautistas, y algunas
iglesias bautistas han abandonado su fe, culto y prácticas, volviéndose carismáticas o pentecostales, y
preservando, para confusión, el nombre bautista.
11. Citaré ahora una declaración muy significativa de la Enciclopedia de Schaff y

Herzogs64, tomo I, pág. 210, artículo, “Historia de los Bautistas en Europa”:
“Los bautistas aparecieron por primera vez en Suiza, por el año 1523, donde fueron
perseguidos por Zuinglio y los papistas. Entre los años de 1525 y 1530, se los
encuentra constituidos en grandes iglesias, muy bien organizadas, en el sur de
Alemania, en el Tiro y en la Alemania central. En todos esos lugares, sus vidas
fueron amargadas con las persecuciones”. (Nótese bien, que todo esto es anterior a
la fundación de las iglesias protestantes - luterana, episcopal, o presbiteriana).
Continuemos citando.
“Moravia65 había prometido un hogar de mayor libertad; esto hizo que muchos
bautistas emigraran allá; pero sólo para encontrarse con sus esperanzas
desvanecidas. Después de 1534, se multiplicaron en el norte de Alemania, en
Holanda, Bélgica y en las provincias valonas66. Todavía se multiplicaron durante
el gobierno del duque de Alba, en los Países Bajos, donde demostraron gran celo
misionero.”
Enfóquese en la expresión “celo misionero.” ¡Y pensar que haya gente que diga que los
bautistas primitivos estaban contra las misiones! ¿De dónde vinieron estos bautistas?
Obviamente no salieron de entre los católicos, durante la Reforma, porque antes de la
Reforma, ya tenían grandes iglesias.
12. Por ese asunto de vital importancia, notemos los siguientes cambios religiosos que
tuvieron lugar en Inglaterra en el transcurso de los siglos:
El Evangelio fue llevado a las Islas Británicas por los Apóstoles 67; esas islas continuaron
siendo apostólicas en su religión, hasta que se hubo creado la jerarquía, a principios del
siglo cuarto (IV); e incluso, hasta un siglo después de ese acontecimiento. Luego cayó bajo
el poder de la jerarquía, que se estaba convirtiendo rápidamente en la iglesia católica. Y
siguió siendo católica como religión del estado, hasta el cisma de 1534-1535, durante el
reinado de Enrique VIII. Entonces comenzó a llamarse “Iglesia de Inglaterra”. Dieciocho
años más tarde, 1553-1558, durante el reinado de María, (María la Sanguinaria), Inglaterra
fue devuelta al catolicismo, durante un sangriento período de cinco años. Luego ascendió
64
Un ejemplar en inglés se puede conseguir en la siguiente dirección web:
https://archive.org/details/newschaffherzog09haucgoog/page/n6
65
La Hermandad de Moravia, también conocida como Hermandad Bohemia, Hermandad Morava,
Hermanos Moravos o Unitas fratrum, son una serie de iglesias protestantes, fundadas a través del
movimiento husita de Jan Hus, que se inició en el siglo XV en Bohemia (ahora República Checa). En la
actualidad, las iglesias moravianas se encuentran repartidas especialmente en Estados Unidos y, en menor
medida, en el Reino Unido. Actualmente (2015) suman cerca 825 000 fieles. La iglesia se autodenominaría
cristiana, pero no católica, pues, Hus quiso alejarse de lo que sentía como una corrupción en la iglesia, y
pretendía volver en la práctica religiosa a las raíces del Cristianismo, las cuales, creía, eran más puras. Esto
consistía en que la liturgia fuera en el lenguaje del pueblo, que los cristianos laicos recibieran la comunión
tanto en pan como en vino, y la eliminación de las indulgencias y la idea del purgatorio.
66
La Región Valona o Valonia (en francés: «Région Wallonne» y en alemán: «Wallonische Region»), es
una de las tres regiones que componen Bélgica. Su capital es Namur y se constituye, tal y como lo prevé el
Artículo 5 de la Constitución belga, de las provincias de Brabante Valón, Henao, Lieja, Luxemburgo y
Namur.
67
Esta afirmación es mencionada en la historia. En las páginas 137-148 de Antiquitates Apostolicae,
escrito por Cave, se dice que Santiago y otros Apóstoles, buscando las “ovejas perdidas de la Casa de Israel”,
viajaron hasta Gran Bretaña, en busca de sus coterráneos judíos.
al trono la media hermana de María, Isabel hija de Ana Boleyn, en el 1558. Los católicos
fueron nuevamente derrocados, y la iglesia de Inglaterra volvió a ser restablecida. Y así,
las cosas permanecieron durante casi otro siglo, cuando la Iglesia Presbiteriana entró en
ascenso durante un corto período de tiempo, y durante ese tiempo, pareció que se
convertiría en la Iglesia del Estado de Inglaterra y en la de Escocia. Sin embargo, después
de la época de Oliver Cromwell, la Iglesia de Inglaterra resurgió nuevamente, y ha
permanecido como la iglesia establecida de Inglaterra68 desde entonces.
13. Nótese la disminución gradual de los asuntos religiosos en Inglaterra, por las duras y
amargas persecuciones de la iglesia establecida durante más de un siglo:
(1) El primer decreto de tolerancia apareció en 168869 - ciento cincuenta y cuatro

años después de la fundación de esta iglesia. Por ese decreto, se permitía el
ejercicio de todos los cultos, a excepción del culto católico y el unitario.
(2) El segundo decreto, del mismo tenor, se publicó en 1778 - ochenta y nueve años
después del anterior. Por ese decreto se permitía también a los católicos el
ejercicio de su culto, pero se excluía a los unitarios.
(3) El tercer decreto de tolerancia se promulgó en 1813 - treinta y cinco años más
tarde que el precedente. Esto incluía a los unitarios.
(4) En 1828 -1829 fue promulgado el decreto conocido como el “decreto de ensayo,”
por el cual se concedía a los “disidentes” de la iglesia anglicana acceso a los
empleos públicos y aún a los cargos parlamentarios.
(5) En 1836-1837 y 1844 los decretos de “inscripción” y de “matrimonio”. En virtud
de esos dos decretos, se les reconocía validez a los bautismos y matrimonios
celebrados por los disidentes.
(6) En 1854 apareció la “ley de la reforma”. Por esta ley, se les abrían las puertas de
las universidades de Oxford y Cambridge a los estudiantes disidentes. Hasta
entonces, ningún hijo de disidente podía entrar en ninguna de esas dos grandes
instituciones.
14. Tal ha sido el avance del progreso hacia la “libertad religiosa” en Inglaterra. Pero es
probable que estén en lo cierto los que dicen que “no puede haber verdadera libertad
religiosa” en un país donde existe una religión del estado. Cuando mucho, habrá
tolerancia religiosa, lo cual dista mucho de la libertad. Mientras haya en un país una
68
La Iglesia de Inglaterra (en inglés: Church of England), es la Iglesia cristiana mayoritaria en Inglaterra,
y actúa como “madre” y "primera antigüedad" de la Comunión anglicana. Es también Iglesia-miembro
fundadora de la Comunión de Porvoo y origen del Anglicanismo.
69
La Ley de Tolerancia fue una ley aprobada por el Parlamento de Inglaterra, el 24 de mayo de 1689,
cuyo nombre completo era “Ley para exceptuar a los súbditos protestantes de Su Majestad que disientan de la
Iglesia de Inglaterra de las penalidades de ciertas leyes”. La ley concedía libertad de culto a los inconformistas
que habían tomado los juramentos de lealtad y supremacía y que rechazaban formalmente la
transustanciación, esto es, los protestantes que disentían de la Iglesia de Inglaterra, tales como los bautistas
y congregacionalistas, pero no a los católicos o los cuáqueros. Se permitió a los inconformistas que tuvieran
sus propios lugares de culto y sus propios maestros y predicadores, sujetos a la aceptación de ciertos
juramentos de fidelidad. Esta ley no se aplicó deliberadamente a los católicos y no-trinitarios, y
mantuvieron las trabas sociales y políticos existentes para los dissenters, incluyendo su exclusión de cargos
políticos y de las universidades. Se obligó a los disidentes a que registraran sus locales de reunión y se les
prohibió reunirse en casas privadas. Ningún pastor que disintiera podía obtener una licencia para ejercer su
labor.
denominación religiosa sostenida por el gobierno con exclusión de todas las demás, no
será posible la absoluta libertad religiosa ni la igualdad.
15. A principios del siglo dieciocho, vinieron al mundo, en Inglaterra tres niños que
estaban destinados a ejercer una grande y perdurable
influencia en el mundo. Esos niños fueron Juan y Carlos
Wesley, y Jorge Whitfield. Juan y Carlos nacieron en
Epworth (de ahí proviene el nombre Liga Epworth70). El
primero nació el 28 de junio de 1703; y el segundo, el 29
de marzo de 1708. Jorge Whitfield nació en Gloucester, el
29 de diciembre de 1714. No es posible referir aquí las
vidas de estos muchachos, aunque valdría la pena Juan y Carlos Wesley
contarlas, una y otra vez. Estos tres jóvenes fueron, más
tarde, los padres y fundadores del metodismo. Los tres eran miembros de la iglesia
anglicana, quienes estudiaban en Oxford para ser ministros de esa iglesia,
si bien no eran, por ese entonces, todavía convertidos, lo cual no era nada
extraño entre el clero inglés (fuera de que en esa época era frecuente el
que los padres decidiesen por sí mismos qué carrera habían de seguir sus
hijos). Pero más tarde, esos tres jóvenes experimentaron una genuina y
maravillosa conversión.
16. Estos hombres parecían no tener ningún deseo de ser los fundadores
de una nueva denominación. Pero realmente deseaban (y se esforzaron
George Whitefield seriamente) un renacimiento de la religión pura, y una reforma espiritual
genuina en la Iglesia de Inglaterra. Esto lo intentaron tanto en Inglaterra y en
Norteamérica.
Las puertas de sus propias iglesias pronto se cerraron contra ellos. Sus servicios con
frecuencia se llevaban a cabo al aire libre, o en alguna casa privada o, especialmente en el
caso de Whitfield, en los Templos de otras denominaciones. La gran elocuencia de
Whitfield atraía una gran atención en todos los lugares a los que iba.
17. La fecha exacta de la fundación de la iglesia metodista es difícil de precisar. Está
fuera de duda, sin embargo, que el metodismo es más antiguo que la iglesia de ese
nombre. Pues, antes de que esos tres jóvenes dejaran la universidad, ya se les calificaba de
metodistas. Sus primeras agrupaciones fueron llamadas “sociedades;” y su primera
conferencia fue realizada en Inglaterra, en 1774. La iglesia Metodista Episcopal, se
constituyó oficial y definitivamente en Norteamérica, en la ciudad de Baltimore, en 1784.
Desde entonces, ha crecido de una manera realmente maravillosa. Sin embargo, los
fundadores del metodismo, al salir de la iglesia anglicana, llevaron consigo un número de
errores de la madre y la abuela; por ejemplo, el episcopado, es decir, el gobierno de
prelados; y a lo que parece, todavía habrá otras. También tiene el bautismo infantil y la
aspersión, como forma de administrarlo. Sin embargo, tiene algo que no trajeron consigo
al salir del anglicanismo, y ello es una genuina religión espiritual.
18. El 12 de septiembre de 1788, nació en Irlanda, un niño que estaba destinado, con el
correr de los años, a producir una gran agitación religiosa en algunas partes del mundo, y
70
Fundada en 1889, la Liga Epworth es una asociación de jóvenes metodistas para personas de 18 a 35
años. Comenzó en la Iglesia Metodista Central de Cleveland el 15 de mayo de 1889. Antes de ese año,
existían hasta cinco organizaciones de jóvenes en la Iglesia Metodista Episcopal, entre ellas la Alianza
Metodista, con 20,000 miembros en 1883; la Liga de Oxford, organizada en la Conferencia Centenaria
Metodista, con un gran capítulo en la Iglesia Metodista Central; y la Liga Cristiana de Jóvenes.
71
a ser el fundador de una nueva denominación religiosa. Ese niño fue Alejandro Cambell ,
hijo de Tomás Cambell, ministro presbiteriano, quien se trasladó a América en 1807. Pero
Alejandro, su hijo, a causa de hallarse entonces cursando sus estudios, se le unió más
tarde. Como sus opiniones religiosas experimentaron un gran cambio, dejaron a los
presbiterianos, y constituyeron un cuerpo independiente, que ellos llamaron “Asociación
Cristiana.” En 1811, adoptaron la inmersión como forma de bautismo, y lograron
persuadir a un predicador bautista que los bautizase, pero con la expresa condición de que
no se unirían a la iglesia bautista. Así fueron bautizados padre, madre, e hijo. En 1813, su
independiente iglesia se unió a la Asociación Bautista de Red Stone. Diez años más tarde,
a causa de una controversia, dejaron esa asociación y se unieron a otra; pero como
continuaron las disputas, también dejaron esa asociación. Es de justicia decir que ellos
nunca habían sido bautistas, ni nunca pretendieron serlo, hasta donde lo demuestran los
datos que yo he podido consultar.
19. No sería enteramente fiel a la historia cristiana, y muy especialmente, a la de los
bautistas, si no dijera algo en estas conferencias acerca de Juan Bunyan. En cierto
sentido, es uno de los hombre más célebres de la historia de Inglaterra, e incluso del
mundo entero, sea como predicador bautista, sea como preso (durante doce años, en la
cárcel de Bedford, por predicar el Evangelio), sea como autor del libro más célebre y de
más circulación en el mundo, después de la Biblia: “El Progreso del Peregrino”72,
escrito mientras estuvo encarcelado. Sí, Juan Bunyan es uno de los ejemplos más notables
de lo acerbo de la persecución religiosa.
¿Y qué diremos acerca del relato de María Bunyan, la hija no vidente de nuestro héroe?
¡Un relato que debiera figurar en los anaqueles de todas las bibliotecas de las escuelas
dominicales! Esa biografía estuvo agotada mucho tiempo, pero creo que ahora se está
reimprimiendo. Casi me atrevo a desafiar a cualquier hombre, mujer, niño o niña a que no
es capaz de leerla sin derramar alguna lágrima.
20. Otro punto, del cual es preciso decir algunas palabras, por lo menos, es con
referencia a Gales y a los bautistas de Gales. Uno de los relatos más conmovedores de la
historia del cristianismo es precisamente el de los bautistas de Gales. Los bautistas de
los Estados Unidos73 deben mucho más a sus hermanos del país de Gales de lo que
muchos de nosotros nos imaginamos. En efecto, hubo algunas iglesias bautistas enteras,
en aquel país, que emigraron en masa a los Estados Unidos (Orchard, p. 21-23; Ford, Cap.
71
Alexander Campbell (Ballymena, condado de Antrim, Irlanda del Norte, 12 de septiembre de 1788 –
Bethany, Virginia Occidental, EE.UU., 4 de marzo de 1866), fue un inmigrante escocés-irlandés, que se
convirtió en ministro ordenado en los Estados Unidos y se unió a su padre, Thomas Campbell, como líder de
un esfuerzo de reforma, que históricamente se conoce como el Movimiento de Restauración, y por algunos,
como el “Movimiento de Stone-Campbell”. Surgió en el desarrollo de las iglesias cristianas no confesionales,
que subrayó la dependencia de las Escrituras y algunos aspectos esenciales. Campbell fue influenciado por
esfuerzos similares en Escocia, antes de emigrar a los Estados Unidos. Fue influenciado por James y Robert
Haldane, quienes hicieron hincapié en un retorno al Cristianismo original que se encuentra en el Nuevo
Testamento. En 1832, el grupo de reformadores, liderados por los Campbell, se fusionó con un esfuerzo
similar que comenzó bajo el liderazgo de Barton W. Stone, en Kentucky. Sus congregaciones se identifican
como Discípulos de Cristo o Iglesias Cristianas. Varios grupos de la iglesia americana, tienen raíces históricas
en los esfuerzos de los Campbell, incluyendo las iglesias de Cristo, las iglesias cristianas y la Iglesia Cristiana
Evangélica, en Canadá. Alexander Campbell también fundó el Bethany College, en Bethany, Virginia
Occidental.
72
En Internet se puede encontrar ejemplares gratuitos, o puede solicitarlo.
73
Y ahora, de Latinoamérica.
2)
21. La historia del comienzo de la obra cristiana en Gales es sorprendentemente
fascinante, e históricamente, parece ser cierta. Esa historia comienza en el Nuevo
Testamento (Hechos 28: 30-31; 2ª Timoteo 4:21). La historia de Claudia y Pudete, su visita
a Roma, su conversión bajo la predicación de Pablo, y el traslado del evangelio a Gales, su
tierra natal, es emocionantemente interesante. Pablo predicó en Roma desde el año 63
d.C., poco después, Claudia, Pudente y otros, entre ellos dos predicadores, llevaron el
mismo evangelio a Inglaterra, y especialmente a Gales. Es difícil estimar cuán
poderosamente han ayudado los bautistas de Gales a los bautistas en Norteamérica74.
74
En relación a esta afirmación, algunos han dudado de que Pudente y Claudia fueran galeces. El
Comentario Bautista, de Jamieson-Fausset-Brown, dice en su comentario de 2ª Timoteo 4:21: “Pudente …
Claudia— más tarde un matrimonio (según Marcial IV. 13; xi, 54), él era un caballero romano, y ella una
dama británica, apellidada Rufina. Tácito, en Agrícola 14, menciona que los territorios en el sudeste de
Bretaña fueron dados a un rey británico Cogiduno, en recompensa de su fidelidad a Roma, en el año 52 d. de
C., siendo Claudio emperador. En el año 1772, fue desenterrado un mármol en Chíchester, que menciona a
Cogiduno con el apellido de Claudio, tomado del nombre de emperador, su patrono; y a Pudente, en
relación a Cogiduno, sin duda su suegro. Su hija sería Claudia, quien según parece fue enviada a Roma para
su educación, como garantía de la fidelidad de su padre. En Roma, Claudia estaba bajo la protección de
Pomponia, esposa de Aulo Plautio, conquistador de Bretaña. Pomponia fue acusada de supersticiones
extranjeras en el año 57 [Tácito, Anales, 3:32], probablemente refiriéndose al cristianismo. Ella fue
probablemente el instrumento de la conversión de Claudia, quien tomó de ella el nombre Rufina, siendo éste
cognombre del género pomponiano (véase Rom. 16:13, Rufo, creyente). Pudente, en Marcial y en la
inscripción de Chíchester, aparece como pagano; pero tal vez él o sus amigos ocultaron su fe cristiana por
temor. La tradición representa a Timoteo, como hijo de Pudente, como tomando parte en convertir a los
británicos. Lino—puesto en tercer lugar; por lo tanto no era todavía en aquel momento obispo, aunque lo
fue después. Como el nombre de Lino aquí está metido entre Pudente y Claudia, indicaría que todavía no
estaban casados. “Eubulo” es identificado por algunos con Aristóbulo, quien, con sus convertidos, según
tradición, era uno de los primeros evangelistas de Bretaña. Pablo mismo, dice Clemente, “visitó el más
lejano occidente [tal vez Bretaña, seguramente España], y fue martirizado bajo los gobernantes de Roma”,
quienes eran los vicerregentes de Nerón en su ausencia de la ciudad.
QUINTA CONFERENCIA
La Religión en los Estados Unidos
1. A través de los españoles y de otras etnias latinas, los católicos llegaron a ser los
primeros representantes de la religión cristiana en América del Sur y América Central.
Pero en América del Norte, con la excepción de México, nunca alcanzaron fuerte
preponderancia. En el territorio que hoy comprenden los Estados Unidos [de
Norteamérica], fuera de las partes que fueron de [Los Estados Unidos de] México, nunca
fueron bastante fuertes, ni aun durante el período de la colonización, como para lograr el
apoyo oficial del estado.
2. A partir de la época colonial, a principios del siglo XVII, las primeras colonias, se
establecieron en Virginia, y más tarde [se establecieron] en el territorio conocido ahora
como los Estados de Nueva Inglaterra. Las persecuciones religiosas, o hablando con más
propiedad, irreligiosas, en Inglaterra y en el Continente, fueron, por lo menos, las
principales causas para que se establecieran las primeras colonias en el territorio de los
Estados Unidos. En algunos de los grupos de inmigrantes que vinieron por primera vez,
sin incluir el grupo de Jamestown (1607) y los conocidos como los "Peregrinos" (1620),
había dos grupos más, el primero era llamado “los puritanos”, que eran
“congregacionalistas”. El gobernador Endicott tenía el control de su colonia. El otro grupo
eran los presbiterianos.
El Camino de Sangre en Norteamérica
3. Estos refugiados, congregacionalistas y presbiterianos, establecieron diferentes

colonias e inmediatamente, dentro de sus respectivos territorios, establecieron por ley sus
propias opiniones religiosas particulares. En otras palabras, el “congregacionalismo” y el
“presbiterianismo” se convirtieron en las opiniones religiosas legales de sus colonias.
Obviamente que esto excluía absolutamente a todos los demás puntos de vista religiosos.
Ellos mismos, que habían huido de una patria [que tenía] las sangrientas marcas de
persecución sobre ellos, y buscando un hogar de libertad para sí mismos, inmediatamente
después de establecerse en sus propias colonias en la nueva tierra, y teniendo la
autoridad, les negaban la libertad religiosa a otros, y practicaron sobre otros los mismos
crueles métodos de persecución; de esta manera trataban especialmente a los bautistas.
4. Las colonias del sur de Virginia, y las colonias de Carolina del Norte y del Sur, estaban
constituidas principalmente por adherentes a la Iglesia de Inglaterra, con el resultado de
que las doctrinas y prácticas particulares de esa iglesia, constituyeron la religión oficial de
esas colonias. De esta manera, en las nuevas tierras de América [del Norte], pronto hubo
tres iglesias del estado, donde muchos otros puritanos, presbiterianos y episcopales
habían venido, creyendo disfrutar del derecho de adorar a Dios según los dictados de su
conciencia. Por consiguiente, no había libertad religiosa, sino únicamente para los que
sostenían la autoridad del estado. Como se ve, las hijas de Roma siguen las sangrientas
huellas de su madre; y su reforma está muy lejos todavía de ser completa.
5. Entre los que emigraron a Norteamérica, había muchos bautistas dispersos, llamados
todavía por algunos “anabaptistas”. Es probable que en cada barco destinado a América,
se encontrasen algunos. Pero en general, llegaban al nuevo mundo en pequeños grupos;
jamás en grandes colonias, porque no se les permitiría viajar en esa forma. Sin embargo,
continuaron llegando; tanto que antes de que las colonias se establecieran completamente,
los bautistas ya eran numerosos en todas partes. Pero muy pronto comenzaron a sentir
la mano dura de las tres iglesias del estado. Por el simple hecho de “predicar el Evangelio,”
y “rehusar bautizar a sus hijos,” “oponerse al bautismo infantil,” y otras cosas inaceptables
para sus conciencias, eran arrestados, encarcelados, multados, azotados y expulsados, y
sus propiedades confiscadas. ¡Y todo esto en Norteamérica! Podría alegar muchos
ejemplos, pero me limitaré a dar unos cuantos.
6. No habían transcurrido aún veinte años desde que se había fundado la Colonia de la
Bahía de Massachusetts, cuya iglesia oficial era la Congregacional (puritana), cuando
aprobaron una ley contra los bautistas y otros disidentes. He aquí un ejemplo de tales
leyes:
“Ordenamos y disponemos que si alguna persona dentro de nuestra jurisdicción
condenare públicamente el bautismo de infantes, o se opusiere a él, o anduviere
en secreto seduciendo a otros para que condenen tal práctica, o se saliere de la
congregación en el momento de administrarse ese rito...después de dársele tiempo
y de procurar persuadirla, si no se corrige, será desterrada”.
Esta ley fue dictada especialmente contra los bautistas.
7. El resultado fue que Roger Williams75, y otros más, fueron
expulsados. Ser expulsado de aquellas colonias en aquellos
días, era cosa gravísima; ya que ello significaba tener que ir a
vivir entre los indios. Pero felizmente Williams fue recibido
amablemente por ellos entre quienes vivió largo tiempo. La
residencia de Williams entre los indios resultó providencial
para la colonia que lo había expulsado, ya que debido a su
influencia y a sus ruegos, pudo evitar que aquellos indígenas
destruyeran dicha colonia. De esta manera Williams devolvió
a sus enemigos bien por mal.
8. Roger Williams, más tarde, junto con otros que, al
menos, también habían sido desterrados de esa y de otra de las colonias, de entre las
cuales se encontraba John Clarke, un predicador bautista, decidieron organizar una
colonia para ellos. Hasta ese momento era verdad que no tenían autoridad legal de parte
de Inglaterra para iniciar una colonia; sin embargo, creyeron que ese paso era más
aconsejable, bajo las presentes circunstancias, que tratar de vivir en las colonias existentes
en ese tiempo, bajo las horribles restricciones religiosas a que tendrían que someterse de
permanecer junto a ellas. Habiendo, pues, hallado una pequeña extensión de tierra, la que
ninguna de las colonias establecidas reclamaba como suyas, se establecieron en ella, [es
extensión de tierra es] la que se conoce ahora como Rhode Island. Eso ocurrió en el año
1638, diez años después de la fundación de la Colonia de la Bahía de Massachusetts. Pero
fue hasta quince años más tarde (1663), que pudieron obtener la autorización real.
75
Roger Williams (Londres, 21 de diciembre de 1603 - Providence, Rhode Island, 1 de abril de 1683), fue
un teólogo inglés, un gran defensor de la tolerancia religiosa y de la separación de la iglesia y el estado, así
como un defensor de los nativos americanos de Estados Unidos. Se le atribuye el origen del movimiento de
los baptistas y de las primeras iglesias baptistas en Estados Unidos de América, en 1636. A él se le atribuye la
frase: Dios es demasiado grande para ser alojado bajo un solo techo. Fue anabaptista por un tiempo,
declarándose luego como un Buscador, ya que defendía firmemente la teología calvinista (Enciclopedia
Británica, https://www.britannica.com/biography/Roger-Williams-American-religious-leader).
76
9. En 1651 (?) , Roger Williams y John Clarke, fueron enviados por la [nueva] colonia a
Inglaterra, para procurar conseguir la autorización real, para establecer legalmente la
colonia. Cuando llegaron a Inglaterra, quien ejercía el gobierno era Oliverio Cromwell,
pero por alguna causa que se ignora, no accedió a su pedido. Roger Williams regresó a su
casa en Norteamérica, John Clarke se quedó en Inglaterra para continuar gestionando su
solicitud. Aunque pasaban los años, Clarke continuó persistente. Finalmente, Cromwell
perdió su posición, y Carlos II se sentó en el trono de Inglaterra. Si bien es cierto que
Carlos es considerado en la historia como uno de los perseguidores más amargos de los
cristianos, finalmente en 1663, otorgó esa autorización. Entonces, Clarke, después de 12
largos años de espera, regresó a casa con ese documento. Así que en 1663, la colonia de
Rhode Island, se convirtió en una verdadera institución legal, y los bautistas podían
escribir su propia constitución.
10. [Cuando los bautistas] escribieron su constitución, ésta atrajo la atención del mundo
entero, porque era la primera declaración mundial que consignaba la libertad religiosa. La
batalla por la libertad religiosa absoluta, incluso solo en Estados Unidos, es una gran
historia en sí misma. Durante mucho tiempo, los bautistas parecen haber peleado esa
batalla completamente solos; pero no luchaban solo por ellos mismos, sino por todas las
personas de todas declaraciones religiosas. Rhode Island, la primera colonia bautista,
establecida por un pequeño grupo de bautistas, después de 12 años de gestiones en su
petición de permiso, fue el primer lugar en la tierra donde la libertad religiosa se convirtió
en la ley de la tierra. El asentamiento se realizó en 1638; pero la colonia fue establecida
legalmente en 1663.
11. En esta colonia se organizaron dos iglesias bautistas, incluso antes del
establecimiento legal de la colonia. En cuanto a la fecha, incluso los bautistas, según la
historia, están en desacuerdo de la fecha exacta de la organización de por lo menos una de
estas dos iglesias. Todos parecen estar de acuerdo en cuanto a la fecha de la organización
de la de Providence, por Roger Williams, en 1639. En cuanto a la fecha de la [iglesia]
organizada en Newport, por John Clarke, todo el testimonio siguiente, parece dar la fecha
de 1638. Aunque lo anterior parece darlo más tarde, algunos años después. El organizado
por Roger Williams en Providence parece haber vivido solo unos pocos meses. El otro de
John Clarke en Newport, sigue vivo. Mi propia opinión en cuanto a la fecha de
organización de la iglesia de Newport, 1638 es la fecha correcta. Personalmente, estoy
seguro de que esta fecha es correcta.
12. Referente a las persecuciones en algunas de las colonias norteamericanas, daremos
algunos ejemplos. Refieren las crónicas que en cierta ocasión se encontraba enfermo uno
de los miembros de la iglesia de Clarke. El enfermo vivía en la línea fronteriza de la
Colonia de la bahía de Massachusetts, pero dentro del territorio de esa Colonia, Juan
Clarke, en compañía de un predicador visitante, llamado Crandall, y un laico, llamado
Abdías Holmes, fueron a visitar al aludido enfermo. Estando en esa casa, y mientras
celebraban una especie de culto de oración, se presentaron unos funcionarios de la
Colonia, quienes arrestaron a los tres, entregándolos más tarde a los tribunales para su
procesamiento. Añade la crónica que con el objeto de obtener mayores pruebas de
76
El signo de interrogación parece indicar duda con la fecha. Según Isaac Asimov, en La formación de
América del Norte - Desde los tiempos primitivos hasta 1763, publicado por la Alianza Editorial, p. 139-
141, fue en el año 1644 cuando Williams recibió el encargo de la creación de la colonia de Rhode Island,
nombre de la principal isla en la Bahía de Narragansett, que posteriormente se convertiría en el estado de
Rhode Island. El nombre se debe a que a Williams el lugar le recordaba la isla de Rodas, en el Mediterráneo.
culpabilidad de los acusados, se los llevó a una reunión religiosa de esa Colonia, con las
manos atadas (así lo dice la crónica). El cargo que se les imputó después fue de “no haberse
quitado el sombrero en un servicio religioso.” Se los juzgó y declaró convictos. Como estuvo
presente el gobernador Endicott, éste, en un arrebato de ira, le dijo a Clarke: “¡Habeis
negado el bautismo a los niños!” (Aunque ése no era el asunto que se ventilaba). Luego
añadió: “Sois dignos de muerte. No me traerán esa cochambre a mi jurisdicción”. La pena
que se les impuso fue una multa, o de lo contrario, ser bien azotados. La multa de
Crandall, que era forastero que estaba de visita, fue de cinco libras esterlinas ($25); la de
Clarke el pastor, fue de veinte libras esterlinas ($100), y la de Holmes, que había sido
congregacionalista y se había pasado a los bautistas, fue de treinta libras ($150). Las
multas de Clarke y de Grandall se las pagaron unos amigos. Holmes, en cambio, no quiso
que se la pagasen, sosteniendo que él no había hecho ningún mal; y así fue azotado. El
registro afirma que fue desnudado hasta la cintura, y azotado (con algún tipo de látigo
especial), hasta el punto de correrle la sangre a lo largo del cuerpo, luego de las piernas,
hasta desbordarse los zapatos de ella. El registro continúa afirmando que su cuerpo estaba
tan herido y cortado, que durante dos semanas no pudo acostarse, por lo que su cuerpo no
podía tocar la cama. Su sueño tenía que hacerlo afirmado en sus manos o codos y rodillas.
De este azote y de otras cosas relacionadas con él, lo leí en todos los registros, incluso en
la declaración de Holmes. Una cosa difícilmente podría haber sido más brutal. ¡Y aquí en
Norteamérica!
13. Un tal pintor, fue amarrado y azotado por haberse negado a bautizar a su hijito,
expresando que en su opinión “el bautismo infantil era una práctica anticristiana”. El
gobernador Winthrop, nos dice que Painter fue azotado “por haber vilipendiado ese
ordenamiento del Señor”.
14. En la colonia donde el presbiterianismo era la religión oficial, a los disidentes (tanto
bautistas como de otras confesiones) parecía no irles mejor que en la colonia de la Bahía
de Massachusetts, donde el congregacionalismo era la religión establecida.
En esta colonia [presbiteriana] se encontraba un asentamiento de bautistas. En todo el
asentamiento solo quedaban otras cinco familias con una fe diferente. Los bautistas
reconocieron las leyes bajo las cuales estaban y fueron, de acuerdo con los registros,
obedientes a ellas. Pero sucedió ese otro incidente:
Las autoridades de la colonia decidieron construir una casa de reunión presbiteriana en
ese asentamiento bautista. La única forma de hacerlo parecía ser por medio de los
impuestos. Los bautistas reconocieron la autoridad de los presbiterianos para imponer
este impuesto nuevo y extra, pero en este momento hicieron este pedido contra el
impuesto:
“Acabamos de comenzar nuestro asentamiento. Nuestras cabañas pequeñas se acaban
de construir, con pequeños jardines y parches. Acaba de iniciarse [la población].
Nuestros campos no están despejados. Acabamos de pagar impuestos hasta el
límite para construir un fuerte de protección contra los indios. No podemos pagar
otro impuesto por ahora”.
Esta es solo la sustancia de su pedido. Pero el impuesto fue aprobado. Y como no se
podía pagar en ese momento, se convocó a una subasta donde se realizaron ventas: la de
sus cabañas, jardines y parches, e incluso sus cementerios fueron vendidos, no sus
campos sin abrir. Una propiedad valorada en 363 libras y 5 chelines, fueron vendidos por
35 libras y 10 chelines. Una parte, al menos se dice, fue comprada por el predicador que
iba a predicar en esa nueva capilla. Todo el asentamiento quedó en la ruina.

Un libro grande podría estar lleno de estas leyes opresivas. Los actos tributarios
terriblemente gravosos, de duro trato de muchos tipos, dirigidos principalmente contra
los bautistas. Pero estas conferencias no pueden entrar en estos detalles.
15. La persecución contra los bautistas fue grave y continuada en las colonias del sur y
en Carolina del Norte, Carolina del Sur, y en Virginia especialmente, territorios donde la
iglesia de Inglaterra predominaba. Los predicadores fueron no pocas veces multados y
encarcelados. Desde el inicio de la época colonial hasta el estallido de la guerra de la
Independencia, es decir, durante más de cien años, las persecuciones contra los bautistas
fueron incesantes.
16. Daremos algunos ejemplos de las injusticias que los bautistas de Virginia tuvieron
que sufrir; y sin embargo, por extraño que parezca, Virginia fue la que siguió a Rhode
Island en adoptar la libertad religiosa en todo el país. Pero para que esto sucediera, había
de pasar más de cien años. Las dificultades, sin embargo, causaron que más de 30
predicadores en diferentes ocasiones fueran encarcelados, con un único cargo en su
contra: “por predicar el Evangelio del Hijo de Dios”. James Ireland77 es un buen ejemplo. Él
fue encarcelado. Después del encarcelamiento, sus enemigos trataron de matarlo con
explosivos. Pero habiendo fallado, entonces trataron de asesinarlo quemando azufre
debajo de las ventanas de la cárcel. Pero fallando también en esto, intentaron sobornar un
médico para envenenarlo. Pero todo esto falló. Él continuó
predicando a su pueblo desde las ventanas. Luego, se construyó
un muro alrededor de su cárcel, para que la gente no pudiera
verle ni él pudiera verlos, pero incluso esa dificultad fue superada,
pues la gente, luego que se había reunido junto a la cárcel,
levantaba un pañuelo en un palo bastante largo como para que
una vez alzado él lo pudiese ver por sobre la pared, con lo que
indicaban que estaban allí para oírlo. Y así la predicación
continuaba.
17. Más tarde, tres predicadores bautistas fueron arrestados:
Lewis y Joshep Craig y Aarón Bledsoe, por la misma causa. Uno R. E. B. Baylor
78
de ellos, al menos, era pariente consanguíneo de R.E.B. Baylor , y
77
El Reverendo James Ireland (en español, Jacobo Irlanda) nació en Edimburgo, Escocia, en 1748. Fue
criado en la Iglesia Presbiteriana de sus padres. Su educación y sus talentos eran respetables. Llegó a
Norteamérica después de alcanzar la edad adulta, con muy buenos modales, pero sin Cristo en su corazón.
Era algo así como un poeta, y al revisar una de sus piezas religiosas, fue profundamente condenado por la
culpa, de la cual la fe en un Salvador sufriente lo liberó. Llegó a ser eminente como predicador poco después
de su bautismo; su aprendizaje y la ternura de sus modales produjeron una poderosa impresión en sus
oyentes, y la bendición del Espíritu sobre la verdad que proclamó lo convirtió en un gran enemigo del
imperio de Satanás. Formó varias iglesias bautistas durante su ministerio, que se prolongó durante cuarenta
años, y su influencia a favor de la verdad fue muy grande. Esto llevó al clero episcopal de Virginia a agitar
las persecuciones sociales y legales contra él. Fue encarcelado en Culpeper por predicar sin la autoridad de
la ley; el abuso fue acumulado sobre él en su camino a la prisión, como explica el Dr. Caroll. Sus
persecuciones perjudicaron permanentemente su salud; dos accidentes completaron el trabajo iniciado por
la tiranía de la iglesia estatal, y el Sr. Irlanda inició su descanso el 5 de mayo de 1806, cuando partió a la
presencia de su Señor.
78
Robert Emmett Bledsoe Baylor (10 de mayo de 1793 - 6 de enero de 1874), fue un ministro bautista
ordenado, juez de distrito, político y cofundador de la Universidad de Baylor. Baylor nació el 10 de mayo de
1793 en el condado de Lincoln, Kentucky, de Walker y Jane Bledsoe Baylor. Sirvió en la milicia de Kentucky
durante la Guerra de 1812. Después de la guerra, estudió leyes con su tío Jesse Bledsoe y practicó leyes en
probablemente de más de un predicador bautista tejano. Estos predicadores fueron

denunciados y procesados. Un tal Patricio Henry79, enterado de ello, no obstante vivir
muy lejos y ser anglicano, concurrió al proceso, haciendo un largo viaje de muchas leguas
a caballo, y se ofreció voluntariamente a defender a los acusados. Su defensa, que fue
magnífica, no me es posible describirla aquí. Con todo, diré que arrebató al tribunal, con
el resultado de que los predicadores fueron absueltos y puestos en libertad.
18. Fuera de Rhode Island, la libertad religiosa en otras partes, se fue implantando lenta
y paulatinamente. En Virginia, por ejemplo, se promulgó una ley que permitía un solo
predicador bautista, nada más que uno, en todo el condado. Es más; sólo se le permitía
predicar una vez cada dos meses. Más tarde, se modificó la ley en el sentido de permitirle
predicar una vez por mes. Pero aun así, había de hacerlo dentro de determinado lugar del
condado. Había además, de predicar un solo sermón ese día y no hacerlo jamás de noche.
Se aprobaron, además, leyes que prohibían positivamente cualquier obra misionera no
sólo en Virginia, sino en otras colonias. Es por eso que Judson80 fue el primer misionero
que fue al extranjero: la ley se lo prohibía. De ahí que hubo de pasar mucho tiempo y de
librarse muchas y formidables batallas en la cámara virginiana de Burgese, para modificar
radicalmente semejantes leyes.
19. Es evidente que una de las mayores obstrucciones con que tropezó la libertad
religiosa en Norteamérica y, probablemente, en todo el mundo, fue la convicción que se
había apoderado de la gente, a través de los siglos, de que la religión no podía subsistir sin
el apoyo del gobierno; que ninguna denominación podía prosperar con solo las ofrendas
voluntarias de sus fieles. Este fue el argumento satisfactorio en el debate sostenido a favor
de la separación de la Iglesia Anglicana en Virginia, y más tarde en el Congreso, cuando
se discutió en él la cuestión de la libertad religiosa. Esa batalla fue ejercida solo por los
bautistas durante mucho tiempo sin la ayuda de nadie.
20. Rhode Island comenzó su colonia en 1638, pero no estaba legalmente constituida
hasta 1663; aquí fue el primer lugar donde se otorgó la Libertad Religiosa. El segundo
lugar fue Virginia en 1786. El Congreso declaró que la primera enmienda a la
Kentucky. Fue brevemente miembro de la Cámara de Representantes de Kentucky de 1819 a 1820, antes de
renunciar y mudarse a Alabama. En Alabama, ejerció el derecho y continuó su carrera política. En 1824, fue
elegido para la Cámara de Representantes de Alabama. Baylor fue elegido como Jacksonian para el
Vigésimo primer Congreso (4 de marzo de 1829 - 3 de marzo de 1831) del 2do distrito congregacional de
Alabama y fue un candidato fracasado para la elección en 1830 para el 22 ° Congreso. En 1836, Baylor luchó
como teniente coronel contra la tribu Creek en la Guerra Creek de 1836 . En 1839, se convirtió al
cristianismo y fue ordenado ministro bautista.
79
Patrick Henry (29 mayo 1736 hasta 6 junio 1799), era un abogado norteamericano, plantador y orador
muy conocido por su declaración a la Segunda Convención de Virginia (1775): “¡Dadme la libertad o dadme
la muerte!”. Fue un Padre Fundador, se desempeñó como primer y sexto gobernador poscolonial de Virginia,
desde 1776 hasta 1779 y desde 1784 hasta 1786.
80
Probablemente se refiere a Adoniram Judson (agosto 9, 1788 – abril 12, 1850). Nació en Malden,
Middlesex County, Massachusetts. Fue un congregacionalista y más tarde un bautista. Nacido de padres
cristianos, en su universidad se cambió al deísmo y luego volvió al convencerse del cristianismo. Tres años
antes de lograr sus sueños, soñó con ser misionero en Birmania. Viajó hacia la India, y luego de obtener una
severa advertencia de la East India Company de deportarlos de nuevo a Inglaterra, se fue con su primera
esposa, Ann, hacia su sueño de ir al gran pueblo Birmano. Le costó mucho hacer creer a los budistas
birmanos el cristianismo pero lo logró algunas veces. Su mujer tuvo un hijo, Edward Judson, aunque sus
otros hijos murieron. Sus logros impresos fueron: 1) La única traducción de la Santa Biblia en el idioma
birmano. 2) Un diccionario inglés-birmano birmano-inglés. 3) Dos himnarios y más publicaciones.
Constitución entraría en vigencia el 15 de diciembre de 1791, la cual otorgó libertad

religiosa a todos los ciudadanos; y a los bautistas se les atribuye el liderazgo en llevar
esta bendición a la nación.
21. Nos permitimos contar un incidente ocurrido en el Congreso cuando se discutía sí
los Estado Unidos deberían sostener una o más confesiones religiosas o proclamar la
libertad religiosa. Fueron presentados varios proyectos. Uno recomendaba que se
sostuviese a la Iglesia Anglicana; otro, a la congregacionalista, y otro a la presbiteriana.
Los bautistas, aunque ninguno de ellos formaba parte del Congreso, sostenían
ardientemente la absoluta libertad religiosa. Jaime Madison (más tarde presidente de la
república), era su principal apoyo. Entonces se levantó Patrick Henry y presentó un
proyecto sustituyendo a todos los otros, según el cual serían sostenidas las cuatro iglesias
(o denominaciones) en lugar de una sola: la anglicana o episcopal, la congregacionalista o
puritana, la presbiteriana, y la bautista. Finalmente cuando vieron los demás congresistas
que eso no constituiría una sola iglesia, todos convinieron en aceptar lo propuesto por
Henry. Su proyecto establecía que todo contribuyente tendría derecho de manifestar a
cuál de estas cuatro denominaciones destinaba su dinero. Pero los bautistas continuaron
luchando contra todo eso, sosteniendo que cualquier combinación entre la iglesia y el
estado era contraria a sus principios fundamentales; y que de consiguiente, ellos no
podían aceptar ningún sostén, aunque fuese votado. Henry trató de persuadirlos,
alegando que trataba de ayudarlos (con su proyecto), y a que no podrían subsistir sin la
ayuda del estado. Pero los bautistas siguieron oponiéndose. Se procedió entonces a la
votación, la que obtuvo la casi totalidad de los sufragios. Pero el proyecto tenía que
votarse tres veces. Los bautistas, acaudillados por Madison y probablemente por otros,
continuaron luchando.
Se procedió luego a la segunda votación, la que también resultó casi unánime,
arrastrados como fueron los congresistas por la magistral elocuencia de Henry. Pero
faltaba todavía la tercera votación. En esto parece que Dios intervino. Henry fue elegido
gobernador de Virginia y dejó el Congreso, y así, cuando se procedió a la tercera votación,
privada de la irresistible elocuencia de Henry, el proyecto fue rechazado. Como puede
verse, los bautistas estuvieron al borde de ser una denominación sostenida por el estado,
a despecho de su más solemne y categórica protesta. Y conste que no fue ésa la única
oportunidad que los bautistas han tenido de convertirse en denominación sostenida por
el estado, pero es probable que ésa haya sido la que estuvo más cerca de serlo.
22. No mucho después de esto, la Iglesia Anglicana fue completamente privada de todo
sostén oficial. Aunque algunos estados que seguían todavía separados de la Unión seguían
sosteniendo a alguna iglesia, el gobierno central nunca sostuvo a ninguna. Pues en cuanto
a los Estados Unidos, la iglesia fue completamente separada del Estado. Cierto que en
otras partes estos dos estuvieron unidos en maridaje por espacio de mil quinientos años a
partir del 313. Pero cuando menos aquí, en los Estados Unidos, la libertad religiosa
resucitó, para jamás volver a morir. Y al presente, aunque en no pocos lugares lo hacen
lentamente, se va extendiendo gradualmente por todo el mundo habitado.
23. Pero incluso en los Estados Unidos la idea de la unión de la iglesia y el estado murió
firmemente, aunque subsistió todavía en varios estados separados, mucho tiempo después
de haberse consignado en la Constitución Federal la libertad religiosa. Sin embargo,
Massachusetts, donde dicha idea halló albergue en América, como ya se ha expresado, la
81
ha abandonado enteramente, después de dos siglos y medio de haberla mantenido. Utah
es el último lugar donde se la ha dejado subsistir para afear el rostro de la primera y más
grande nación de la tierra, la cual adoptó y alimenta la “libertad religiosa.” Recuérdese
que no puede haber libertad religiosa real y absoluta en una nación cuyo gobierno
sostiene, en forma privilegiada, a una denominación religiosa.
24. Se han hecho muchas veces las siguientes preguntas referentes a los bautistas:
“¿Consentirían los bautistas en que su denominación fuera declarada iglesia oficial, dado
el caso que una nación o estado se ofreciese espontáneamente a reconocerlos en ese
carácter? Y en caso afirmativo, ¿perseguirían a los disidentes de ellos, como lo hicieron
los católicos, o los episcopales, o los luteranos o los presbiterianos o los
congregacionalistas?”
Quizá no esté fuera de lugar el que consideremos brevemente semejantes preguntas.
Comencemos pues, por preguntarnos: ¿Han tenido los bautistas, en efecto, semejante
oportunidad? Sí que la tuvieron. ¿No cuenta, por ejemplo, la historia que en cierta ocasión
el rey de Holanda (en ese entonces Holanda comprendía Noruega, Suecia, Bélgica,
Holanda y Dinamarca) se sintió muy preocupado por la cuestión de tener una religión
oficial? Su reino, por ese entonces, estaba rodeado casi enteramente por naciones o
estados que tenían religión oficial, es decir, sostenida por el gobierno.
Entonces el rey de Holanda nombró una comisión para que examinara las declaraciones
[de fe] de todas las iglesias o denominaciones existentes, a fin de ver cuál tenía más
derecho a ser la iglesia del Nuevo Testamento. La comisión informó al soberano que los
mejores representantes de las enseñanzas del Nuevo Testamento eran los bautistas.
Entonces el rey se propuso hacer de los bautistas la iglesia oficial de su reino. Los
bautistas le agradecieron de todo corazón su ofrecimiento, pero no lo aceptaron,
aduciendo, como razón, el que ello era contrario a sus convicciones y principio
fundamentales.
Pero esa no fue la única oportunidad que haya tenido su denominación de llegar a ser la
religión oficial de una nación. En efecto, esa oportunidad la tuvieron también cuando se
fundó la Colonia de Rhode Island; y en cuanto a perseguir a otros, habría sido imposible,
si es que ellos debían seguir siendo bautistas, pues, ellos son los defensores originales de
la “libertad religiosa”, y es uno de los principales argumentos de fe de ellos; [y no sólo de
la libertad religiosa], sino de la separación de la iglesia y el estado.
25. Tan fuerte ha sido siempre la convicción de los bautistas tocante a la separación de
la iglesia y el estado que invariablemente, han desechado todas las ofertas de ayuda del
estado. Al efecto, daremos dos ejemplos más. Uno ocurrió en Texas, y el otro en México.
Hace años, en los primeros días de la Universidad de Baylor, cuando esta institución
estaba todavía en sus inicios, el Estado de Texas le ofreció una ayuda económica, pero la
universidad, aunque pasaba por momentos difíciles, rehusó tal ayuda. En cambio, los
81
La mayoría de los residentes del estado de Utah son miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos
de los Últimos Días, comúnmente llamados mormones. Según los datos de los mormones en 2018, tienen
16.118.169 de Membresía total de la Iglesia; 188 Idiomas en la que publican; y 30,506 Congregaciones
(https://www.mormonnewsroom.org/facts-and-statistics). El porcentaje de la población de Utah por
afiliación religiosa en el 2005, era la siguiente: Mormones - 57%; No religiosos - 17%; Católicos - 6%;
Rehúsan contestar - 4%; Episcopales- 3%; Otros - 3%; Bautistas - 2%; Otros Cristianos - 2%; Metodistas,
luteranos, presbiterianos, musulmanes y evangélicos - 1% (cada uno). [Barry A. Cosmin, Egon Mayer y
Ariela Keysar. American Religious Identification Survey 2001 (PDF). The Graduate Center of the City,
University of New York. p. 41. Consultado el 5 de agosto de 2008.]
metodistas tejanos, que tenían en ese estado una escuela de niños por ese mismo tiempo,
aceptaron la ayuda del estado. Huelgo decir, que esa escuela acabó por caer en poder del
Estado.
En cuanto al caso de México, miren como ocurrió:
Nuestro misionero en aquel país era W.D. Powell, quien produjo una profunda
impresión en el gobernador de Coahuila, el Sr. Madero, con sus trabajos misionales.
Madero le ofreció una fuerte suma a los bautistas, procedentes de las arcas fiscales, para
que éstos establecieran una buena escuela en el Estado de Coahuila. Powell presentó el
asunto a la Junta de Misiones en el extranjero. La Junta rehusó la oferta por provenir del
estado. Posteriormente, Madero dio una gran suma de su peculio personal, la que fue
aceptada, construyéndose con ella el Instituto Madero.
PALABRAS FINALES
1. Durante cada período del oscurantismo [o Edad Media], existieron muchos cristianos
y muchas iglesias separadas e independientes, algunas de las cuales trazan su origen hasta
los tiempos apostólicos, porque nunca habían tenido relación alguna con la iglesia
católica. Tales cristianos e iglesias siempre rechazaron y repudiaron completamente las
doctrinas católicas. Es éste un hecho claramente demostrado por la historia fiel.
2. Estos cristianos fueron objeto perpetuo de la persecución amarga e implacable. La
historia demuestra que durante el oscurantismo, unos doce siglos más o menos,
comenzando con el año 426 d.C., hubo alrededor de cincuenta millones de cristianos que
sufrieron el martirio. Muchos otros miles, tanto anteriores como posteriores a la Edad
Oscura, murieron bajo la misma mano dura de la persecución.
3. Durante esos tiempos tenebrosos, esos creyentes eran designados con diferentes
nombres, que les daban sus enemigos. Tales nombres se les daban a veces a causa de
algún notable y heroico líder, y a veces por otros motivos. A veces, no obstante tratarse
de las mismas personas, se les daba distintos nombres en distintas localidades. Pero en
medio de tanta diversidad de nombres había uno especial, o más bien una designación,
que se adhería a algunos de estos cristianos a través de la Edad del Oscurantismo; esa
designación era: “anabaptista.” Con ese nombre compuesto, se designó a ciertos
cristianos que aparecen en la historia del siglo tercero. Pero un hecho sugestivo es que eso
sucedió a raíz del origen del bautismo infantil; pero es más sugestivo aún el hecho de que
esa designación estuvo en uso antes que el nombre “católico”. De todo esto resulta que el
nombre “anabaptista”, es el término denominacional82 más antiguo de la historia.
4. Una sorprendente peculiaridad de estos cristianos fue, y continuó siendo en los siglos
subsiguientes, la de que rechazaron la doctrina, de humana invención, del “bautismo
infantil” y así exigían a todos los que, habiendo sido bautizados en la infancia, deseaban
unirse a ellos, se rebautizase, aun cuando lo hubiesen sido por inmersión. Fue a causa de
82
Denominación, no se refiere a una iglesia en particular, sino a una doctrina, una fe y unas prácticas. La
Misión Centroamericana o CAM Internacional se autoproclamó “evangélica, evangelística, no
denominacional”, en énfasis a que no era una misión basada a cierta denominación, ya fuera protestante,
luterana, evangélica o bautista. En Costa Rica muchos misioneros bautistas llegaron gracias a CAM
International, y así, dieron origen a la primera Iglesia Bautista en San José. Y según el libro, “Historia de los
Bautistas”, de Justo Anderson, la inmensa cantidad de misioneros bautistas que llegaron a Centroamérica
fue gracias a CAM International. Luego, es sabido, vinieron más misioneros bautistas. Con el paso del
tiempo, la denominación bautista ha crecido grandemente en Centro y Sur América.
esa peculiaridad que se les llamó “anabaptistas.”

5. Ese nombre especial se aplicó a muchos cristianos que tenían otros apodos,
especialmente a los donatistas, los paulicianos, los albigenses, y los antiguos valdenses. En
los siglos subsiguientes, esta designación llegó a ser el nombre que regularmente se dio a
cada grupo en particular. Es decir, que se los llamaba sencillamente “anabaptistas”
eliminándose gradualmente todos los demás nombres.
Muy a los comienzos del siglo dieciséis, antes de que se originase la iglesia luterana, la
primera de todas las iglesias protestantes, la palabra “ana” comenzó a caer en desuso,
siendo desde entonces llamados sencillamente “bautistas.”
6. En los siglos del oscurantismo hubo un grupo de muchas iglesias que en ninguna
manera se identificaron jamás con los católicos. de esos mismos siglos de oscurantismo
salió un grupo de muchas iglesias que tampoco se habían identificado jamás con los
católicos.
Las siguientes son algunas de las doctrinas fundamentales que sostuvieron cuando
entraron; y son las mismas doctrinas fundamentales que sostuvieron cuando salieron; y
son las mismas doctrinas fundamentales que sostienen ahora:
1. Una iglesia espiritual, que tiene a Cristo por su Fundador, su Cabeza y su Legislador.
2. Sus ordenanzas son únicamente dos: el bautismo y la cena del Señor. Estas
ordenanzas son meramente simbólicos y no salvan.
3. Sus ministros son únicamente dos: obispos o pastores, y diáconos.
4. Todo individuo tiene libertad de conciencia.
5. Sus leyes y doctrinas, el Nuevo Testamento y nada más que él.
6. Sus miembros son los creyentes únicamente, salvos por gracia, no por obras,
mediante el poder regenerador del Espíritu Santo.
7. Sus requisitos: Los creyentes ingresan a la iglesia mediante el bautismo, que debe
administrarse únicamente por inmersión; luego debe prestar obediencia y lealtad a
todos los mandamientos del Nuevo Testamento.
8. Las varias iglesias, aunque separadas e independientes en la práctica de sus leyes,
disciplina y en sus responsabilidades para con Dios, cooperan unas con otras.
9. Completa separación de la iglesia y el estado.
10. Absoluta libertad religiosa para todo el mundo.
Bibliografía parcial utilizada en la preparación de conferencias sobre “El rastro de la

sangre”:
1. History of Baptists in Virginia, Semple

2. Baptist Succession, Ray
3. Baptists in Alabama, Holcomb
4. History of the Huguenots, Martin
5. Fifty Years Among the Baptists, Benedict
6. Fox's Book of Martyrs
7. My Church, Moody
8. The World's Debt to Baptists, Porter
9. Church Manual, Pendleton
10. Evils of Infant Baptism, Howell
11. Reminiscences, Sketches and Addresses, Hutchinson
12. Short History of the Baptists, Vedder
13. The Struggle Religious Liberty in Virginia, James
14. The Genesis of American Anti-Missionism, Carroll
15. The True Baptist, A. Newton
16. A Guide to the Study of Church History, McGlothlin
17. Baptist Principles Reset, Jeter
18. Virginia Presbyterianism and Religious Liberty in Colonial and Revolutionary
Times, Johnson
19. Presbyterianism 300 Years Ago, Breed
20. History of the Presbyterian Church of the World, Reed
21. Catholic Belief, Bruno
22. Campbellism Examined, Jeter
23. History of the Baptists in New England, Burrage
24. History of Redemption, Edwards
25. Principles and Practices of Baptist Churches, Wayland
26. History of the Liberty Baptist Association of North Carolina, Sheets
27. On Baptism, Carson
28. History and Literature of the Early Churches, Orr
29. History of Kentucky Baptists, Spencer
30. Baptist History, Orchard
31. Baptist Church Perpetuity, Jarrell
32. Disestablishment, Harwood
33. Progress of Baptist Principles, Curtis
34. Story of the Baptists, Cook
35. Romanism in Its Home, Eager
36. Americanism Against Catholicism, Grant
37. The Faith of Our Fathers, Cardinal Gibbons
38. The Faith of Our Fathers Examined, Stearns
39. The Story of Baptist Missions, Hervey
40. Baptism, Conant
41. Christian "Baptism," Judson
42. Separation of Church and State in Virginia, Eckenrode
43. The Progress of Religious Liberty, Schaff
44. Doctrines and Principles of the M. E. Church

45. The Churches of the Piedmont, Allix
46. The History of the Waldenses, Muston
47. The History of Baptists, Backus
48. The Ancient Waldenses and Albigenses, Faber
49. The History of the Waldenses of Italy, Combs
50. History of the Baptists, Benedict
51. Baptist Biography, Graham
52. Early English Baptists, Evans
53. History of the Welsh Baptists, Davis
54. Baptist History, Cramp
55. History of the Baptists, Christian
56. Short History of the Baptists, Vedder
57. The Plea for the Cumberland Presbyterian Church, Jones
58. Religions of the World, Many writers
59. History of the Reformation in Germany, Ranke
60. Church History, Kurtz
61. Constitution of the Presbyterian Church in the USA
62. Doctrines and Discipline, African M. E. Church, Emory
63. Church History, Jones
64. History of the Christian Religion and Church, Neader
65. Ecclesiastical History, Mosheim
66. History of the Christian Church, Gregory
67. History of the Church, Waddington
68. Handbook of Church History, Green
69. Manual of Church History, Newman
70. History of Anti-Pedobaptists, Newman
71. Catholic Encyclopedia (16 vols.)
72. The Baptist Encyclopedia, Cathcart
73. Encyclopedia of Religious Knowledge, Brown
74. Encyclopedia Britannica
75. Origin of Disciples, Whittsitt
76. Encyclopedia of Religious Knowledge, Schaff-Herzogg
77. Book of Martyrs, Foxe
78. Baptist History, Schackleford

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El Rastro de Sangre 1

LAS PISTAS DE LOS CRISTIANOS A

Este libro ha sido revisado en gramática, y

Pastor Carlos Machado,

Pastor Esteban Brogdon

Para mí es un privilegio muy especial escribir el prefacio a esta edición española de El

M. L. Moser, Jr., Pastor.

Oigamos ahora a Sir Isaac Newton12:

“LAS MARCAS DE LA IGLESIA DEL NUEVO TESTAMENTO”

O, para expresarlo de otra manera, pero muy expresivamente:

ALGUNAS MARCAS INFALIBLES E INERRABLES

6. Las Escrituras inspiradas, y específicamente el Nuevo Testamento, y solamente el

PRIMER PERIODO (Desde 30 al 500)

12. Hasta este período, a pesar de muchas y serias persecuciones en su contra, el

23. Antes del establecimiento de la jerarquía Constantina y la unión de la iglesia con el

luego, la infalibilidad [papal] aún no había sido declarada.

rebelaron contra los horridos extremismos de los católicos, y que procuraron,

6. Después de Juan Huss, de Bohemia, aparece en escena un

occidentales, distinguiéndose ambas iglesias desde entonces en la historia, con los

terrible es la responsabilidad asumida por los católicos sobre ese particular!

a las enseñanzas originales de Cristo y sus apóstoles!

11. Citaré ahora una declaración muy significativa de la Enciclopedia de Schaff y

(1) El primer decreto de tolerancia apareció en 168869 - ciento cincuenta y cuatro

El Camino de Sangre en Norteamérica

3. Estos refugiados, congregacionalistas y presbiterianos, establecieron diferentes

iba a predicar en esa nueva capilla. Todo el asentamiento quedó en la ruina.

probablemente de más de un predicador bautista tejano. Estos predicadores fueron

Constitución entraría en vigencia el 15 de diciembre de 1791, la cual otorgó libertad

esa peculiaridad que se les llamó “anabaptistas.”

Bibliografía parcial utilizada en la preparación de conferencias sobre “El rastro de la

1. History of Baptists in Virginia, Semple

44. Doctrines and Principles of the M. E. Church

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