Dependencia de

la tecnología
La dependencia de las tecnologías forma parte
de las dependencias comportamentales y se
caracteriza por un uso abusivo de los aparatos
electrónicos, generalmente conectados a
Internet, como el móvil, la tablet, el ordenador o
la videoconsola.
La consecuencia más directa de esta
dependencia es la pérdida de control de la
conducta, donde la persona trata de aliviar su
malestar emocional a través de las tecnologías
de forma sistemática.
Se genera, por tanto, una dependencia de los
elementos tecnológicos y de los estímulos que
nacen de ellos (redes sociales, videojuegos,
apps…), causando sentimientos de ansiedad,
irritabilidad, depresión y desesperación cuando
no puede hacer uso de ellos. La persona con
esta dependencia necesita aumentar cada vez
más el tiempo de conexión, aumentando así su
tolerancia.
 Los principales signos son:
Privación del sueño por mantenerse
conectado.
Descuidar actividades diarias (sociales,
académicas, higiene…).
Obtener quejas de gente cercana sobre el
tiempo empleado en las TIC.
Pensar constantemente en ello.
Mostrarse irritable cuando no se pueden
conectar.
Intentar reducir el uso sin éxito.
Aislamiento social o cambios en sus
relaciones sociales.
Sentir una alegría anómala cuando se está
conectado.
Cambios en el estado de ánimo.
Cambios o sintomatología física o
psicosomática.

Adicionalmente, en algunos casos se

presentan los siguientes síntomas:

1. Necesidad compulsiva de información

Las personas que presentan este tipo de
dependencia, sienten una fuerte necesidad
por estar informados constantemente.
 sobre todo en lo referente a los temas
relacionados con lo que resulta interesante
en su círculo social.

2. Necesidad de aparatos tecnológicos de

vanguardia:
A medida que la dependencia de las nuevas
tecnologías se hace más intensa, al sujeto no
le basta con satisfacer su necesidad de
información a través de cualquier dispositivo,
sino que este necesitará de uno que le brinde
los últimos avances tecnológicos para sentir
que satisface su necesidad.

3. Recursos limitados al ámbito tecnológico:

A menudo las personas adictas a la tecnología
convierten estos elementos en sus únicos
recursos resolutivos. Es decir, estas personas
suelen ser incapaces de afrontar cualquier
situación en la vida sin apoyarse en aparatos
tecnológicos, lo que a menudo limita su
capacidad de solventar situaciones en
contextos ajenos a las pantallas.
 6 CONSEJOS PARA PREVENIR LA
DEPENDENCIA DE LA TECNOLOGÍA

Limitar el uso para fomentar la

autorregulación (1 y 2 horas diarias).
Fomentar las relaciones y la
comunicación a través de otras vías.
Estimular el trabajo en equipo, como en
voluntariados o actividades
extraescolares.
Hacer deporte en equipo.
Generar rutinas de ocio al aire libre que
no impliquen el uso de las TIC.
Potenciar otro tipo de actividades
(lectura, pintura, cine…).