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LA BIBLIA TRISTE

DOS CAMINOS UN DESTINO – LA HISTORIA JUAN Y JOSÉ

 DÍA 1: LA PESCA MILAGROSA 

(Las luces están apagadas, solo se oye la voz del narrador, cuando esta finaliza se
encienden las luces pudiendo verse en el centro del escenario a dos personas vestidas de
campesino conversando)

NARRADOR: Había una vez, en un pueblo no muy lejano, dos amigos llamados Juan y José,
que eran agricultores y tenían cada uno su campo… ambos dedicados a la siembra del maíz
para vender y así poder alimentar a sus familias… pero cierto año algo terrible sucedió, las
lluvias nunca llegaron, el suelo estaba seco y estéril, tanto que era imposible cultivar… pero
mejor vemos ahora lo que les paso a estos 2 amigos, quienes se encontraron en el camino
después de una pesada e infructuosa faena de trabajo…

JUAN: (con algo de tristeza) oye amigo, acá la cosa se ha puesto muy dura este año, si esto
sigue así no sé cómo voy a mantener a mi familia… porque es imposible que algo crezca en
unas tierras tan secas como estas…

JOSÉ: (en el mismo tono de tristeza) Si compadre, yo también estoy preocupado, (más triste)
si la cosa no cambia pronto… creo que voy a tener que irme a trabajar a la ciudad, porque si
no me voy a morir de hambre

JUAN: (con resignación) bueno, me dicen que por allí llego una gente que viene de lejos…
parece que van a hacer una reunión esta noche, allá por la placita del pueblo… yo creo que
voy a ir un rato para ver de qué se trata… total aquí de momento no hay nada mejor que
hacer

JOSÉ: (pesimista) Ay no compadre, yo hoy estoy muy cansado… como que mejor me quedo
en casa esta noche durmiendo… (Con sarcasmo) además siempre es lo mismo, seguro que
es otro de esos políticos mentirosos de la capital, que todo lo que vienen es a hacer
promesas y nunca cumplen… y como este es año de elecciones… segurito que es eso

JUAN: (algo curioso) pero vamos compadrito, anímese y venga conmigo, quizás digan algo
interesante esta vez… (Con picardía) sino por lo menos, puede que tengan unos pasapalitos,
que mal no nos caerían con esta crisis en la que andamos

JOSÉ: (resignado) Ok compadre, voy a complacerlo, (algo burlesco) pero que conste que
solo lo hago por la comida… digo por usted compadrito

(Se apagan las luces y se oye la voz del narrador mientras se cambia la escenografía para
simular una pequeña iglesia, aquí se usaran algunos extras)

NARRADOR: Y así los amigos se fueron a la reunión… sin mucho ánimo de hallar solución a
sus problemas… aunque en el camino gastan el poco dinero que tienen en licor…

(Aun con las luces apagadas se oye la voz de uno de los amigos)
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JOSÉ: (agitado) ey cantinero… véndame una botella de ron… cuanto 100 Bs la más
barata… no puede ser… a lo que hemos llegado… 100 Bs por un litro de este ron que sabe a
gasolina… ok ok no se moleste cantinero… deme acá me la llevo… ahora si compadrito
échese un trago conmigo para entrar en calor… hip …

(Se encienden nuevamente las luces, el escenario está decorado como una pequeña iglesia,
con un pulpito para el predicador y algunas sillas para la congregación)

PREDICADOR: (con amor, como explicando las cosas a niños) Estando Jesús un día junto al
lago de Genesaret, había mucha gente que quería oír la palabra de Dios. Entonces vio Él 2
barcos que estaban cerca, y los pescadores, lavaban sus redes. Entro Jesús en una de
aquellos barcos, le pidió a su dueño que la apartase de un poco de la orilla y desde allí
predico a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo al pescador: Vamos mar adentro, para
pescar. Respondiendo el pescador dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y
nada hemos pescado; pero por ti echaré la red una vez más. Sucedió entonces que
atraparon muchos de peces, eran tantos que sus redes se rompían. Por lo que pidieron
ayuda a sus compañeros que estaban en el otro barco llenando ambas barcos de tal manera
que se hundían por tanto peso. Viendo esto el pescador, se arrodillo ante Jesús, diciendo:
Apártate de mí, Señor, porque soy pecador. Y Jesús respondió: No temas; desde ahora
serás pescador de hombres. Y ellos dejándolo todo, le siguieron… (Breve pausa) Así amigos
y hermanos míos, si tenemos fe Dios es capaz de obrar cualquier milagro, pero debemos oír
su voz y atender a su llamado, para que cosas grandes y maravillosas sucedan en nuestras
vidas…

JUAN: (conmovido) ah compadre, que interesante verdad, eso fue un milagro, no le parece

JOSÉ: (cada vez mas sarcástico) Si claro… que haga crecer el maíz entonces sin lluvia, que
es lo que necesitamos, ja… lo sabía, esto es una pérdida de tiempo, (burlón) y ni comida hay
en esta reunión para por lo menos calmarnos el hambre… vámonos compadrito, antes de
que vengan a pedirnos la ofrenda, (algo enojado) además, ya es tarde y mañana mismo me
voy para la ciudad a buscar trabajo

JUAN: (curioso concentrado en las palabras del predicador) no compadrito quedémonos un


rato, a ver que mas dicen

JOSÉ: (algo enojado) bueno, entonces quédese usted si quiere, yo ya me voy… estoy
aburridísimo, esta gente es peor que los políticos, al menos ellos ofrecen cosas reales como
casa y tractores, pero estos ofrecen puros imposibles, (sarcástico) milagros ja quien va a
creer en esas cosas

(José se levanta y sale de escena tambaleándose con la botella de ron aun en la mano)

PREDICADOR: (con amor) Amigos, el Señor quiere bendecirles esta noche… Jesucristo
dice: venid a mi todos los que estéis trabajados y cargados que yo os hare descansar,…
también está escrito en su palabra: Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al
Padre sino por mí,… (después de una breve pausa) si hay aquí alguna persona, que haya
sentido esta noche el llamado de Dios y quiera en este momento entregar su vida a Cristo,
recuerden que si oyen hoy su voz no endurezcan su corazón, Él los espera con los brazos
abiertos para darles salvación y vida eterna… (Guarda silencio por un momento)
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JUAN: (arrepentido sinceramente) pero si yo soy un borracho, que gasta el dinero de la


comida de sus hijos en alcohol, como Dios va a perdonarme…

PREDICADOR: (con profunda convicción) También dice el Señor, que si tus pecados son
verdes como la grama o rojos como la sangre el te limpiara y los echara al fondo del mar
donde no tendrá memoria de ellos… amigo, amiga esta es tu oportunidad, no esperes mas,
arrepiéntete hoy, puede que mañana sea demasiado tarde (guarda silencio por un momento)

EXTRA1 (JUANITA): (en voz alta – burlona) ja, que se habrá creído ese predicadorcito,
como si yo fuera a morirme esta noche

PREDICADOR: (solicito) Bueno, amados míos, si alguno quiere hacer acto de fe, por favor
levante su mano, quiero orar por usted

(Después de unos instantes de lucha interna, José levanta su mano tímidamente)

PREDICADOR: (con amor) Por favor levántese amigo, puede pasar al frente… quiero orar
por usted

(José se levanta aun tambaleante por los efectos del alcohol, de ser posible algún extra que
haga las veces de diacono debe ayudarlo)

PREDICADOR: (con fe) Gracias Señor por esta alma arrepentida que llega ahora a tus
pies… sé que hay en el cielo fiesta por esta oveja perdida que ha vuelto a tu rebaño…
perdona sus pecados, bendícelo, ayúdalo… en el nombre de tu hijo amado Jesucristo,
amen… (Después de una breve pausa) Bueno mis amados hermanos y amigos, esto es todo
por el momento, que Dios les guarde y les proteja a todos, amen (después de una breve
pausa) y recuerden que si alguno esta en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron y
todas han sido hechas nuevas… vivan con fe y el Señor obrara maravillas en sus vidas

(Se apagan nuevamente las luces y se escucha al narrador hablando, mientras se quita la
escenografía se escucha suavemente de fondo la canción renuévame)

NARRADOR: Así, Juan acepta al Señor y comienza para él una nueva vida en Cristo
(Pausa) Pero veamos que sucedió después con nuestros amigos… (Pausa) al día siguiente

JUAN: (curioso) que paso compadrito, que lo veo con tan mala cara hoy,

JOSÉ: (como con malestar físico) que mas va a ser compadrito… que aun ando con la cruda
por el ron de anoche… (En forma de chisme) además no se entero compadre? que a
Juanita… la señora que estaba sentada al lado de usted anoche en la reunión esa de los
evangélicos… le acaba de dar un infarto y se murió hace apenas algunas horas

JUAN: (sorprendido) No compadre, no sabía nada de eso, pobrecita (breve silencio)

(Los dos personajes permanecen paralizados por un instante, mientras se escuchan de


fondo las siguientes 2 frases repitiendo las palabras que pronunciaran sus labios la noche
anterior)
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EXTRA1 (JUANITA): ja, que se habrá creído ese predicadorcito, como si yo fuera a morirme
esta noche

PREDICADOR: Porque Si oyes hoy su voz, No endurezcas tu corazón. Nadie sabe cuánto
tiempo le queda de vida en este mundo, por lo que debemos escuchar hoy la voz de Dios y
arrepentirnos de nuestros pecados

(Continua la acción como si nada)

JOSÉ: (con picardía) No sé compadre… pero a usted yo lo veo demasiado bien esta
mañana… que le pasó anoche después de que yo me fui? Cuénteme compadrito, será acaso
que se consiguió por el camino con la bella Rosalinda que tanto le gusta, y por ella fin le hizo
caso, regalándole un besito, ja ja ja

JUAN: (muy serio) no es nada de eso compadre, como cree usted… (Algo tímido) si conocí
alguien maravilloso anoche… pero no es ninguna mujer… su nombre es Jesús…

JOSÉ: (burlón y sorprendido) Ayyyy ahora si… lo único que me faltaba… ahora como que el
compadrito se me metió a pato… ja ja ja… y tan machito que yo lo creía

JUAN: (como defendiéndose de las palabras de su amigo) nooo, como cree compadrito… no
es nada de eso… (Breve pausa) se acuerda de la reunión de ayer, la de los evangélicos

JOSÉ: (como apenado y algo confundido) bueno, en realidad, no me acuerdo mucho, es que
anoche cargaba una pea de esas épicas, y ni sé cómo o cuando llegue a mi casa… ( Burlón)
pero eso si… hay que ver cuando la repetimos… verdad compadrito

JUAN: (muy serio) No compadre… ya no voy a beber mas, ahora soy cristiano

JOSÉ: (sarcástico) Pero bueno, compadre y entonces… ahora se va a meter a “aleluya”… no


no no… yo como que hubiera preferido que se metiera a gay… ja ja ja (después de una
pausa, ya más serio) Bueno… de todas formas… seguro que eso se le pasa pronto… de
momento yo ya estoy listo, me voy para la ciudad a buscar trabajo… y usted compadre, viene
conmigo a probar suerte o se queda aquí?

JUAN: (decidido) no compadre, yo me quedo aquí… tengo fe en que Dios obrara un milagro
y me dará a fin de cuentas una buena cosecha… además he decidido dedicarme más a la
familia, porque entre el campo y las borracheras la tenía muy descuidada

JOSÉ: (algo decepcionado de que su amigo no lo acompañara en esta nueva aventura)


Bueno, haga lo que usted quiera compadrito… no puedo, ni quiero obligarlo a nada… nos
vemos en unos meses, en cuanto haya reunido algo de dinero en la ciudad

(JOSÉ sale de escena momentáneamente por un lado JUAN queda sembrando sus semillas
por un momento luego sale por el otro lado)

NARRADOR: JUAN con fe, siembra sus últimas semillas es esa tierra que parecía tan estéril
y se va a casa con su familia (se oyen voces de niños felices: papi, papi, que bueno que
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viniste hoy a casa, y la esposa de JUAN: Mi amor esto es un milagro tu aquí tan temprano y
además sobrio, después de una breve pausa)… mientras tanto JOSÉ emprende su camino a
la ciudad, cuando de repente… (Entra por un lado del escenario José caminado con su
bastón en una mano y un saco con sus pocas pertenencias en la otra al hombro, de repente
le salen dos enmascarados, lo roban y golpean salvajemente, dejándolo tirado en el camino
más muerto que vivo – después de una breve pausa) que pasara con estos dos amigos,
JOSÉ saldrá vivo de esta aventura, lograra JUAN cultivar sus semillas en esa tierra desierta?
No se pierdan mañana a la misma hora y por el mismo canal, la siguiente parte de esta
historia aventura

 DÍA 2: CAMINOS SEPARADOS 

(La escena comienza con José en el centro del escenario, de camino para la ciudad, este se
dirige hacia la salida del salón por en medio del público, pero después de dar algunos pasos,
entran violentamente desde la salida del salón los dos bandidos, quienes lo empujan hasta el
centro del escenario, robándolo y golpeándolo salvajemente, retirándose después
ruidosamente del escenario por donde entraron, dejando otra vez a José tirado en el suelo
pidiendo ayuda)

JOSÉ: (Gimiendo por el dolor) Aaaayyyy, me muero… que alguien por favor me auxilie…
Dios mío, no habrá quien que se apiade de mi… ayayay… y ahora quien podrá ayudarme?…

(Entra en el escenario de un salto el Chapulín Colorado)

CHAPULÍN: (con algo de la picardía que lo caracteriza) Yoooo… el chapulín colorado…


(Tropieza con José, cae y se levanta rápidamente, José se queja adolorido, pero el Chapulín
parece no verlo ni escucharlo)…no se preocupen niños, estoy bien…todos mis movimientos
están fríamente calculados… (Tropieza con José, pero esta vez no cae al suelo, se oyen una
vez más los gemidos de dolor de José y el Chapulín recuerda que alguien le pidió auxilio)
CHAPULÍN: (algo acelerado) que no panda el cunico… mis antenitas de vinil han detectado
la presencia del enemigo… díganme niños, quien pidió mi ayuda?… (Dirige esa pregunta al
público, mientras busca a José, quien sigue siendo para él invisible hasta el momento… el
público le indica a José, pero el Chapulín, después de tropezarlo dos veces más… parece
olvidar el asunto)
CHAPULÍN: (confundido) a ver niños, díganme dónde estoy?… (Pausa – el público le
contesta pero el parece no oírlos, luego dice muy concentrado) a ver… a ver… esta no
parece la vecindad del chavo… porque donde está el barril?... estaré acaso en México?…
bueno entonces donde chanfles estoy… (El público le dice el nombre del lugar, el parece no
entenderlo, lo pronuncia mal, y hace que el público se lo repita un par de veces)… (Cuando
por fin lo pronuncia correctamente)… lo sospeche desde un principio… (Recorre el
escenario, preocupado y confundido, tropezando un par de veces más con José, a quien
parece no haber visto aun)
CHAPULÍN: (cuando por fin se percata de la presencia de José tirado en el suelo) chanfle…
yo sospecho… que este hombre necesita ayuda… ustedes que piensan niños? (el público le
dice que SI, el chapulín se acerca un poco cobardemente) que si lo ayudo… (Lo ve todo
sucio y golpeado, se aleja un poco) … que si lo ayudo (otra vez igual) … que si lo ayudo…

JOSÉ: (Grita ya desesperado, olvidándose de sus heridas) YA CÁLLATE… CÁLLATE…


QUE ME DESESPERAS… es que me vas a ayudar o debo esperar a que venga superman?
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(vuelve a su posición anterior de victima)

CHAPULÍN: (apenado con la expresión habitual del chapulín)… se aprovechan de mi


nobleza… (Por fin intenta torpemente levantarlo, pero se le cae un par de veces, luego para
sostenerlo lo apoya en el chipote chillón y José queda por fin de pie – el chapulín orgulloso
dice) no contaban con mi astucia...
CHAPULÍN: (como orgulloso por lo que había logrado)… bueno, aquí parece que ya nadie
más necesita de mi ayuda… y mis antenitas de vinil han detectado que me necesitan en otra
parte… así que ya me voy… pórtense bien niños… y síganme los buenos (sale rápidamente
del escenario… pero no sin antes quitarle a José el chipote chillón en que estaba apoyado…
por lo que este vuelve a caer estrepitosamente)

NARRADOR: Así nuestro amigo José, solo y desamparado en medio del camino… espera
ansiosamente a que algún alma caritativa se apiade de él… poco después se acerca por ese
camino… un hombre rico, el gobernador de aquella ciudad, el cual lo ve pero…

HOMBRE RICO: (Altanero y orgulloso) Lo siento mucho amigo, hoy estoy muy apurado, voy
a llegar tarde a una reunión sumamente importante con la prensa en el palacio de gobierno…
acerca de cómo durante mi mandato se ha logrado una reducción considerable de la
inseguridad en la ciudad… (Pausa) además, si te ayudo puedo ensuciar mis ropas nuevas y
son muy costosas… (como tratando de consolarlo) pero estoy seguro de que alguien más
vendrá en cualquier momento y podrá ayudarte… sino cuando llegue a mi oficina enviare a
alguno de mis empleados para que se haga cargo de ti… además… mejor me voy rápido de
aquí, porque ya es tarde y no vaya a ser que a mí también me atraquen… Dios mío, a lo que
hemos llegado… esto no puede ser… pero si me reeligen como gobernador en las próximas
elecciones, prometo solucionar este problema (sigue su camino apurado)

NARRADOR: Así este hombre rico y poderoso, continuó su camino, olvidándose


rápidamente del pobre y golpeado José… (Pausa) … el cual horas más tarde aun se
encuentra malherido tirado en el camino… entonces paso por allí un joven cristiano…

CRISTIANO: (compasivo) No te preocupes amigo, yo voy a ayudarte,… (Ora por José pero
no lo ayuda realmente) Señor… pasa tu mano sanadora sobre este hombre herido…
ayudándolo a llegar con bien a su destino… cura toda lesión de su alma y cuerpo…. Amen…
Bueno amigo, que el Señor te bendiga, espero verlo por la iglesia muy pronto… (Sigue su
camino orgulloso de lo que hizo pero aun sin ayudar a José)

NARRADOR: Así el joven cristiano quien realmente no ayudo tampoco a José y sigue su
camino olvidándose también de él, sin recordar que dice la palabra de Dios, la fe sin obras es
muerta y por cuanto lo hiciste a uno de estos mis pequeños a mi lo hiciste … (pausa) algún
tiempo más tarde paso por ese mismo camino un pobre obrero, cansado después de una
dura jornada de trabajo…

OBRERO: (sorprendido y compasivo) Pero que le paso compadre, quien lo dejo así… bueno
yo soy bastante pobre y no tengo mucho que ofrecer para ayudarte, pero hare por ti todo lo
que pueda… (Lo monta en su carretilla y se lo lleva)

NARRADOR: Así quien menos tenía en este mundo, fue quien más hizo por el
desafortunado José… lo recogió del camino, limpio sus heridas, lo llevo al hospital más
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cercano, dejándolo al cuidado de los médicos y luego fue a visitarlo cada día, hasta que las
heridas de su cuerpo sanaron, y José estuvo recuperado… finalmente lo ayudo a conseguir
trabajo como obrero en una construcción cercana… De esta forma tan accidentada llega por
fin José a la ciudad… pero veamos que paso luego con él…

JOSÉ: (algo deprimido) Uf … que cansado estoy… la vida en la ciudad es mucho más difícil
de lo que pensaba… bueno… voy a comprar un numerito en la lotería a ver si tengo suerte…

NARRADOR: Al día siguiente…

JOSÉ (leyendo el periódico): qué número habrá salido anoche en la lotería? … Diosito si me
ayudas a ganar, prometo volver a casa para ayudar a mi familia y amigos con ese dinero… A
ver… a ver… 1234567… No puede ser…. No puedo creerlo… ese es el numero que
compre… veamos cuanto me gane… no puede ser… un millón de bolívares… (Se desmaya)

NARRADOR: y así José de la noche a la mañana deja de ser pobre… pero en lugar de
cumplir su palabra y volver a casa para ayudar a su familia y amigos… se olvida de ellos…
malgastando todo su dinero en vicios y parrandas (Se oyen voces y sonidos de fiesta)

JOSÉ: (Bastante ebrio) Cantinero, mas champaña para las señoritas, y whisky para todos…
yo pago…

NARRADOR: pero lo que fácil llega, fácil se va… incluso el carro último modelo que José
compro, durante una borrachera lo estrello contra un árbol, destrozándolo por completo y
quedando él bastante mal herido… y cuando poco tiempo después se le acaba el dinero que
gano en la lotería… entonces sus supuestos nuevos amigos desaparecen y dejando a José
solo en medio de la miseria, debiendo pagar por los errores cometidos… (pausa) hubo
entonces una gran crisis económica en aquella nación, por lo que José no pudo volver a
encontrar trabajo, comenzando él a sufrir hambre y necesidad como nunca antes en su vida,
viéndose incluso obligado a sobrevivir con lo poco que podía recoger de la basura

JOSÉ: (A modo de queja) Dios mío… porque me castigas de esta manera… que he hecho
para merecer todo esto?

(Pueden verse en un extremo del escenario a la hija y esposa de José, la madre trata de
consolar a su hija)

NIÑA: (triste) Papi donde estas? Por qué no vuelves? Mami tengo hambre… donde esta
papa con la comida

CRISTIANO: (Le entrega un tratado) … Tenga amigo, Dios puede cambiar

NARRADOR: (es como una lectura dramatizada del fragmento bíblico) Un hombre tenía dos
hijos. El menor dijo a su padre:

HIJO1: Padre, dame mi parte de la herencia, quiero irme a la ciudad para vivir mi vida

NARRADOR: Y el padre les repartió la herencia. A los pocos días el hijo menor reunió todo
lo suyo, se fue a un país lejano y allí malgastó toda su fortuna llevando una mala vida, solo
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pensaba en divertirse. Cuando se lo había gastado todo, sobrevino una gran hambre en
aquella nación y comenzó a padecer necesidad. Tuvo que ir a trabajar cuidando cerdos en la
finca de un hombre rico. Pero tenía tanta hambre que quería llenar su estómago con las
sobras que comían los cerdos pero nadie le daba. Entonces, reflexionando, dijo:

HIJO1: Me he portado muy mal, ¡Cuántos trabajadores de mi padre tienen pan de sobra en
nuestra casa, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me pondré en camino, volveré a
casa de mi padre, le pediré perdón diciendo: Padre, aunque ya no me quieras como a un
hijo, perdóname, por favor, contrátame al menos como uno de tus trabajadores.

NARRADOR: Y el joven se puso en camino a la casa de su padre. Cuando aún estaba lejos,
su padre lo vio y se alegro mucho. Fue corriendo, con su hijo lo abrazo y lo cubrió de besos:

HIJO1: (aparta a su padre un momento) Padre, me he portado muy mal. Ya no merezco ser
considerado tu hijo…

PADRE: (interrumpiendo al hijo) Traigan enseguida la mejor ropa y póngansela; denle


también un anillo de oro y buenos zapatos para sus pies. Toman el becerro más grande y
gordo, mátenlo y cocínenlo, hagamos una fiesta, porque este es mi hijo se había ido y ha
vuelto, se había perdido y ha sido encontrado, lo creía muerto y esta hoy aquí con vida…

NARRADOR: Quizás, esta es una historia acerca de usted mismo. Quizá usted deseo ser el
capitán de su propio barco y vivir la vida a su manera. Si la historia del hijo prodigo es su
historia, querido amigo, Usted necesita hacer lo que él prodigo hizo. Vuelva en sí y vuélvase
al Padre Celestial. Confiese su pecado. Pida perdón y Él lo liberara de toda carga. Dándole la
paz y vida eterna que tanto necesita

JOSÉ: (Arrepentido) Padre celestial, perdona mis pecados y al menos déjame regresar a mi
pueblo para ver a mi esposa e hija a quienes amo, pero a quienes olvide cegado por los
vicios y las riquezas, tanto que incluso perdí nuestras tierras en una apuesta, dejándolos en
la calle… Señor, no lo merezco, pero permíteme volver a su lado para intentar compensarlos
por todo el mal que les cause… tal vez mi amigo Juan pueda contratarme para ayudarlo en
su granja… aunque creo que ni siquiera eso merezco… (Sale del escenario pesada pero
decididamente)

NARRADOR: Así José emprende su camino de regreso a casa, todo maltrecho y con los
bolsillos vacios, pero con el alma y corazón renovados por el Espíritu de Dios… veamos
ahora que ha sido de la vida de Juan… para ello volvamos un poco atrás en el tiempo

JUAN: (con fe) Bueno, Señor tú dices que todo es posible si tenemos fe… yo he decidido
creer en ti… por eso te pido, no por mí, sino por mi familia… permitas que esta cosecha sea
un éxito… ya que de no ser así perderemos la casa y todo lo que tenemos… porque tú dices
que no dejaras desamparado a ninguno de tus hijos… por eso en tu santo nombre trabajare
la tierra hasta el último momento

NARRADOR: Pero pasaron los días y la sequia continuaba… aun peor parecía que jamás
iba a terminar… por eso ya muchos campesinos habían vendido sus tierras, por temor a
perderlo todo… pero Juan seguía adelante firme en la fe de que el Señor haría la obra… y es
así como algún tiempo después mientras trabajaba su campo encontró un manantial de
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aguas subterráneas… prosperando entonces mucho, como Dios se lo había ofrecido,


salvando no solo su granja sino las de todo el pueblo… y no solo eso sino también compartió
su fe con amigos y vecinos… usándolo Dios a tal punto que muchos de los habitantes de ese
pueblo llegaron a ser salvos por medio de él… (Pausa) tiempo más tarde… estando el de pie
en el campo, vio acercarse a lo lejos por el camino, a un hombre sucio, hambriento y
maltratado por la vida, al cual con dificultad reconoció como su amigo José quien regresaba
de la ciudad…

JUAN: (con cariño sincero como el padre al hijo) José amigo mío, que te ha pasado? porque
vienes en este estado tan deplorable? ven ante todo vayamos a casa para que comas algo y
así puedas contarme…

JOSÉ: (avergonzado) Gracias amigo mío, pero no merezco tu ayuda… déjame pagar mis
pecados… no soy digno ni siquiera trabajar para ti… pero al menos dime… has sabido algo
de mi esposa e hija… es por ellas que he regresado… aun después de haberlo perdido todo

JUAN: (sorprendido) pero yo esperaba que estuvieras bien… aquí llego el rumor de que
habías ganado la lotería

JOSÉ: (aun mas avergonzado) SI, así fue mi amigo… pero yo en lugar de volver aquí y
hacerme cargo de mi familia… como tu alguna vez me lo recomendaste, dilapide mi fortuna
en fiestas, alcohol y otros muchos vicios que no quisiera ahora ni siquiera recordar

JUAN: (con paciencia) Pero veo que has cambiado… tu actitud es otra… cuéntame, que te
paso?

JOSÉ: (con remordimiento) Cuando ya estaba a punto de hacer una locura… porque incluso
pensé en suicidarme… alguien se acerco a mí y me entrego esto (le muestra un tratado
sucio y arrugado)… esas palabras tocaron lo más profundo de mi alma… la historia del hijo
prodigo me conmovió tanto, que decidí cambiar de vida… volver con mi familia… pero ahora
dime… sabes algo acerca de mi esposa e hija

JUAN: (con gozo) Gloria a Dios que ha enderezado tus pasos… tu familia está bien, aunque
muy preocupada por ti… ellos están aquí en el pueblo… en tu granja… cuando Dios
multiplico mi cosecha pude ayudarlos… incluso recupere tus tierras… ven amigo mío vamos
con ellos…

(Cuando están a punto de salir entra corriendo desesperado un mensajero)

EXTRA: (preocupado) Juan… Juan… ven rápido… algo le paso a tu hija

(Todos salen corriendo por el lado donde entro el mensajero)

NARRADOR: que pasara con estos dos amigos, la familia de José podrá perdonarlo, podrá
Juan superar la dura prueba que le espera… No se pierdan mañana… otro capítulo de esta
interesante aventura… a la misma hora y por el mismo canal

 DÍA 3: UN MISMO DESTINO 


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NARRADOR: Juan y José… dos hombres de pueblo, como cualquier otro, quizás como tú o
como yo, vivían día a día trabajando la tierra, frustrados no solo por no obtener de ella todo lo
que esperaban, sino también por llevar en sus almas un vacio que no sabían cómo llenar,
tratando por las noches de ahogarlo en el alcohol… lo cual afectaba también a sus familias,
porque todo lo que el hombre sembrare eso también cosechara… sus caminos se han
cruzado nuevamente… pero en esta ocasión para vivir un milagro
(Al igual que como termino el acto anterior, José y Juan están parados conversando, cuando
de repente llega un mensajero a interrumpirlos)

EXTRA: (preocupado) Juan… Juan… ven rápido… algo le paso a tu hija


(Todos salen corriendo por el lado donde entro el mensajero)

NARRADOR: Mientras tanto en un lugar no muy lejano… se encuentra Cristina, una joven
cristiana, quien nunca predica el evangelio a sus amigos y conocidos, por temor de ser
rechazada, al ser tomada por loca o fanática religiosa, ella respeta los principios bíblicos,
pero nunca ha hecho realmente su declaración de fe…
(Puede verse una pequeña reunión de jóvenes, se oye la voz de María)

CRISTINA: Bueno muchachos, quedamos así entonces, vamos a preparar el próximo


evento, que va a ser entonces, un campamento, un concierto o una cruzada evangelistica?
(Se oyen por unos momentos las voces de los muchachos
Conversando alegremente sobre el tema)

NARRADOR: Por otra parte tenemos a Keila, una chica alegre y animada, a quien le gustan
las fiestas y siempre anda metiéndose en problemas
(Se oye el bullicio de una fiesta pueden verse algunos jóvenes conversando inquietos)

KEILA: Entonces muchachos para donde vamos hoy? ya estoy cansada de siempre ir a la
disco o al cine… que tal si nos llegamos a una matiné que están organizando allá en el otro
barrio, me han dicho que esas fiestas son buenísimas
(Se escucha por unos momentos la algarabía de los muchachos alborotados)

NARRADOR: Así mientras María se queda en su casa, estudiando la biblia, Keila y sus
amigos se dirigen al lugar de la matiné (se oye música de fiesta por unos instantes), después
de unos momentos se produce un tiroteo en el que Keila queda al borde de la muerte ( sonido
de ambulancia y ruidos de hospital)

ENFERMERA: Doctor Mata, usted cree que ella…

DOCTOR: No enfermera, se hizo lo que se pudo, pero dudo mucho que esa chica, sobreviva
hasta mañana

ENFERMERA: Doctor y el otro, el joven Hugo que disparo en la fiesta?

DOCTOR: Ese estaba drogado hasta más no poder, es poco probable que pase de hoy
tampoco, a quien se le ocurre enfrentarse a 20 policías, 10 Guardias nacionales y una
tanqueta, ese como que se creía superman
(Siguen conversando por unos instantes hasta que poco después)
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EVA: Disculpe doctor, vengo de la iglesia Camino al Cielo, mi nombre es EVA ANGELICA,
me gustaría poder predicar la palabra a sus pacientes

DOCTOR: Por mí no hay ningún problema, pase adelante

NARRADOR: Eva predica la palabra a los enfermos, convirtiéndose el joven pistolero al


Señor poco antes de morir (Pausa) Pero volvamos ahora con nuestros amigos Juan y José…
(Juan, José y el mensajero entran corriendo a la casa, donde ven a la niña muerta acostada
sobre una cama, su madre desconsolada llora cerca de ella y varios vecinos curiosos se
encuentran en el sitio)

JUAN: Que ha pasado Rosa? Que tiene nuestra hija?

ROSA: No lo sé Juan… ella estaba jugando cerca de mí como siempre, pero de repente dio
un grito y cayó al suelo… desde entonces parece como muerta… no he podido despertarla…
ya mande a buscar al doctor pero aun nada que llega

JUAN: Que tienes hija mía? Despierta aquí esta papi… (Pausa) Señor, porque me castigas
de esta manera, toma mis tierras, mi casa, todo lo que tengo pero no me quites a mi bebe…
(Llora desesperado)
(Entra en escena un hombre vestido de blanco, es un ángel del Señor quien le indica a José
por señas que él puede ayudar a la niña)

NARRADOR: Mientras Jesucristo estaba todavía hablando, vino alguien a decirle al oficial de
la iglesia “Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro”. Pero cuando Jesús lo oyó, le
respondió: No temas; solo cree y ella será sana. Y cuando El llegó a la casa, no permitió que
nadie entrara con El sino sólo Pedro, Juan y Jacobo, el padre y la madre de la niña. Todos
los vecinos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: No lloren, porque no ha muerto, sino
que solo duerme. Y se burlaban de Él, sabiendo que ella había muerto. Pero Jesús,
tomándola de la mano, clamó, diciendo: ¡Niña, levántate! Entonces le volvió su espíritu y se
levantó al instante y El mandó que le dieran de comer. Y sus padres estaban asombrados;
pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido…

JOSÉ: Juan amigo mío, pide a todos que salgan, quédate tu, tu esposa y nuestro joven
mensajero (Juan siguiendo las instrucciones de José hace salir a los demás del lugar –
después José inicia una ferviente oración) Dios mío, tu eres grande y poderoso, en este
momento he sentido que tú has dicho que todo estará bien para Juan y su familia, obra
Señor según tu voluntad, tengo fe en tu poder y misericordia
(La niña tose un poco y se levanta hambrienta pero totalmente recuperada, la familia feliz se
abraza, salen del escenario)
ANA: José mi amor, que bueno que has vuelto, te hemos extrañado muchísimo

JOSÉ: Ana, esposa mía, perdóname por haberte fallado, a ti y a nuestra hija, he intentado
vivir mi vida a mi manera pero ya he entendido que la única manera de ser feliz es dejar que
Dios sea quien guie mis pasos
(Se abrazan tiernamente por algunos segundos)

JOSÉ: Dios mío que es esto un terremoto… Padre por favor protégenos…
(Todos los personajes entran al escenario sorprendidos, luego suena una trompeta y caen al
LA BIBLIA TRISTE

suelo desmayados)

NARRADOR: Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual
huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes
y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el
libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los
libros, según sus obras. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago
de fuego, porque cuando el Hijo del Hombre venga se sentará en el trono de su gloria; y
serán reunidas delante de Él todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor
separa las ovejas de los cabritos. Y pondrá a los que creyeron a su derecha y a los que no a
su izquierda.

CRISTINA: Señor pero porque yo estoy de este lado si siempre fui a la iglesia y participe en
todos los eventos que se organizaron

ANGEL: No basta solo con ir a la iglesia, tú nunca quisiste escribir tu nombre en el libro a
pesar de que se te dieron muchas oportunidades, además la sangre de tus amigos mancha
tus manos porque nunca quisiste predicarles

KEILA: Señor yo entiendo que merezco estar aquí porque nunca creí en ti mientras estuve
con vida, pero porque él (señala a Hugo) está entre los justos si fue quien me mato

ANGEL: El reconoció sus pecados y acepto al Señor inscribiendo su nombre en el libro de la


vida poco antes de morir, por eso hoy no se tiene memoria de sus transgresiones las cuales
fueron arrojadas a las profundidades del mar

DOCTOR: Señor pero si yo ayude a los enfermos

ANGEL: No por obras para que nadie se glorié

NARRADOR: Entonces dirá a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el


reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.  Entonces dirá también a los de
su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo
y sus ángeles.

NARRADOR: Y así termina nuestra historia, donde más de uno se llevo una sorpresa,
algunos que se creían santos terminaron en el infierno y otros que no parecían tener
salvación están disfrutando las vida eterna en los cielos. “Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,
sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no
cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”
No hay necesidad de esperar hasta el día en que los libros se abran para saber si estás ahí o
no. Jesucristo lo dejó muy claro: SI NO HAS CREÍDO EN ÉL, QUE ÉL ES EL MESÍAS, EL
HIJO DE DIOS, NO ESTARÁS EN EL LIBRO. Como el apóstol Pablo dice: “que si
confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó
de los muertos, serás salvo.” ¿A caso puede ser más claro? O confiesas con tu boca al
Señor Jesús y crees en tu corazón que Dios lo levantó de la muerte y este escrito en el libro
de la vida, o no crees y estás eternamente perdido. Amigo mío, Dios te ama, y porque te ama
LA BIBLIA TRISTE

dio a SU Hijo por ti y por mi y por cualquier otro humano que vive en este mundo. “Porque de
tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en
él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

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