La legalidad y la legitimidad son dos conceptos relacionados pero diferentes en el ámbito de la

ley y la gobernabilidad.

La legalidad se refiere al cumplimiento de las normas y leyes establecidas por una autoridad
competente. Algo es considerado legal cuando se ajusta a las leyes vigentes y no infringe
ninguna norma o regulación existente.

Por otro lado, la legitimidad se refiere a la aceptación y reconocimiento de un sistema legal o

de autoridad por parte de la sociedad. Un gobierno o una autoridad son considerados legítimos
cuando son aceptados y respaldados por la mayoría de la población, y cuando se percibe que
actúan de acuerdo con el interés común y los valores fundamentales de la sociedad.

En resumen, la legalidad se refiere al cumplimiento de las leyes existentes, mientras que la

legitimidad se refiere a la aceptación y respaldo de un sistema legal o de autoridad por parte
de la sociedad. Ambos conceptos son importantes para mantener un sistema de gobierno justo
y equitativo.

El movimiento semilla podrá ser suspendido de su persona jurídica, pero basado en que ya
hubieron elecciones y ya fue electo el presidenciable Bernardo Arévalo ya no se podrá ser
suspendido a el electo presidente del cargo porque ya está el en su derecho como mandatario
y nombrado oficialmente por el TSE como nuestro presidente electo así solo si el quitara su
ante juicio que el tiene por ser diputado aún electo en las pasadas elecciones.