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LAS LEYES DE LA VIDA

En este tema vamos a trabajar algo que, bajo mi punto de vista y experiencia,
integrándolo y aplicándolo en la Vida de cada uno sirve tanto para entender por qué nos
ha pasado lo que nos ha pasado a lo largo de la Vida como de brújula de cómo reconducir
y con ello transformar nuestra Vida. Son, las Leyes de la Vida.

Este material es un resumen de las enseñanzas de Gerardo Schmedling y una adaptación


y adecuación según mi propia visión y experiencia personal en su estudio y aplicación
en mi Vida. Y recuerda lo más importante, no es una información para que la creas, si
no para que la compruebes por ti mismo.

G. S. dice en sus enseñanzas que, todos los sucesos de nuestra Vida cotidiana,
absolutamente todos los sucesos que se nos presentan a lo largo de nuestra Vida, están
regidos por unas Leyes exactas. Dice que dichas Leyes rigen hasta los detalles más
simples de la Vida de todos los seres y que, por este motivo, no podemos hablar de mala
o buena suerte ni de casualidad.

Integrando esta información, entendemos la famosa frase de “TODO ES PERFECTO”.


Esta frase a veces genera conflictos y sentimientos encontrados, “¿cómo va a ser
perfecto algo que nos genera o genera a otros dolor?” Esta frase no habla del término
PERFECTO como algo que nos agrade y produzca satisfacción si no que está regido por
unas Leyes exactas.

En la educación actual, tanto la reglada como la recibida en nuestras familias, por lo


general, no nos hablan de estas Leyes y por ello no entendemos lo que sucede a nuestro
alrededor. Algunos sucesos nos parecen milagrosos, otros normales y otros
inaceptables. Ante cada uno o nos sorprendemos, o no les damos importancia o los
rechazamos no siendo conscientes del daño que con esto nos hacemos.

Todos, en mayor o menor medida, ya tenemos la experiencia de vivir situaciones que se


nos repiten una y otra vez y con formas diferentes pero que, en esencia, lo reconocemos
como una repetición. No conocer las Leyes de la Vida nos hace pensar que no tenemos
posibilidad alguna de evitarlas provocándonos tristeza, impotencia, frustración, entre
otras… La única opción que vemos es la resignación y la queja por la mala suerte siendo
desconocedores de que es el resultado de desconocer y desobedecer
inconscientemente las Leyes de Vida.
En este módulo vamos a hablar de las Leyes de la Vida para aprender a identificarlas y
sobretodo manejarlas y vivir con todos los beneficios que supone vivir en ellas.
Conociéndolas e integrándolas en nuestra Vida conseguiremos:

• Reconocerlas en cualquier evento de nuestra Vida dejándonos de sentir víctimas


de las circunstancias o de la mala/buena suerte. Entendiendo que lo que sucede
es porque está dentro de la Ley (todo es PERFECTO).

• Aprovechar mucho mejor la Vida y nuestro destino por el mismo motivo.

• Evitar experiencias y sufrimiento innecesarios.

• Superar las dificultades de la Vida siguiendo el orden establecido por la Ley.

• Eliminar la culpa de la vida (hacia nosotros mismos y hacia los demás) ya que
todo lo que sucede es lo necesario y está dentro de la Ley.

• Soltar el miedo al futuro y vivir en el Presente

• Saber en qué momento las pruebas de la vida han sido superadas.

• Superar las dificultades a través de la Ley

LAS LEYES DE LA VIDA SON 14:

1. Ley de la Advertencia
2. Ley de la Oportunidad
3. Ley del Dos
4. Ley del Tres
5. Ley de los Vasos Comunicantes
6. Ley de Causa y Efecto
7. Ley de Saturación
8. Ley de Generación
9. Ley de Compensación
10. Ley del Compartir
11. Ley de la Afinidad
12. Ley de los Espacios Vacíos
13. Ley de la Opción
14. Ley de la Comprensión
Las Leyes de la Vida son una extensión de las Leyes del Universo y son 14. En este primer
módulo vamos a profundizar en las 7 primeras con el propósito de ir integrándolas y
trabajarlas más en profundidad y en el siguiente módulo hablaremos de las otras 7
restantes.

1. LEY DE LA ADVERTENCIA.

No sucede nada en nuestra Vida que no haya sido previamente anunciado.

Recordemos que hemos venido a esta Vida a aprender a ser felices por nosotros mismos
y a aprender a amar, no a sufrir. Conviene que conozcamos las Leyes y las obedezcamos
ya que es la desobediencia la que causa sufrimiento.

La Ley de la Advertencia está diseñada para evitarnos sufrimientos inútiles y se


manifiesta de manera muy sutil y a través de detalles muy simples que generalmente se
presentan en secuencias de tres o más avisos como:

-Una llamada inoportuna que nos demora


-La llanta del coche que nos aparece pinchada
-La vía que tomamos está bloqueada…

No caer en el juego de, al primer contratiempo, no ir. Al primer contratiempo escuchar


si se dan esta secuencia de tres o más avisos. Ante esta secuencia de sucesos, presta
especial atención y, en lugar de quejarte con el típico ¿por qué me pasa esto a mí?
Escucha el mensaje que te está dando la Vida advirtiéndote sobre algo que puede ser
una cita, negocios, inversiones, relaciones, salud, viajes…

También se manifiesta con la repetición de ciertas situaciones donde cometemos


siempre el mismo error o asumimos la misma actitud o reacción, haciendo caso omiso
de la advertencia mientas la Vida nos lleva a vivir situaciones cada vez más duras para
lograr enseñarnos nuevas actitudes ante la ésta, porque las pruebas más fáciles no
fueron suficientes para inducir la comprensión y el cambio de actitud.

Para reconocer la Ley de la Advertencia es necesario la habilidad de la observación de


los detalles repetitivos y la capacidad de aprender de las situaciones cuanto antes mejor.

El entrenamiento sugerido es el que ya hemos ido trabajando que es los “darnos


cuenta”, la Atención.

Una característica que define las advertencias con bastante certeza es que se presentan
como detalles que por lo general suelen ser interpretados sólo por la persona a la que
van dirigidos por la relación que existe entre la advertencia y su intención de acción.
Es conveniente que aprendamos a discernir cuándo se trata de una advertencia o
cuándo se trata de miedo. El miedo la mayoría de las veces se convierte en un obstáculo.
El 95% de los miedos, o más, son miedos aprendidos. Si no salimos de esos miedos
estamos limitando nuestro potencial interno y las infinitas posibilidades que tenemos.

La función de la advertencia no es evitar que tu tengas desafíos, sino evitar que tengas
sufrimientos innecesarios. Como ya sabes no vamos a evitar las situaciones de las que
tengamos que realizar algún aprendizaje pero lo podemos hacer a través de situaciones
mucho más fáciles de manejar. Lo que complica nuestra Vida es nuestra terquedad que
es lo que hace que pongamos resistencia a los aprendizajes haciendo necesarios
aprendizajes a través de situaciones cada vez más difíciles de manejar.

Nuestra ocupación es observar para reconocer la Ley y, para ello, vamos observar las
señales sutiles que llegan al pensamiento y muchas otras situaciones.

Dice G. Schmedling que cuando nos graduamos en la Escuela de la Vida nos convertimos
en MAESTRO HUMANO EN SABIDURÍA. Un Maestro Humano en Sabiduría es un Ser
lleno de Paz y justo. Sus sentimientos son invulnerables a cualquier situación externa;
es capaz de respetar absolutamente todo su entorno, las experiencias de cada uno sin
juzgar, criticar ni agredir a nadie. Tiene la sabiduría suficiente para servir a los demás
cuando verifica que es el momento preciso de hacerlo y la forma adecuada. Según G.
Schmedling, todos los seres humanos que estamos en la Tierra, sin ser conscientes la
mayoría, aspiramos a alcanzar el “título” de MAESTRO HUMANO EN SABIDURÍA.

Nuestra ignorancia, nuestra terquedad, orgullo y limitaciones aprendidas, es lo que


hacen que cada vez tengamos que enfrentar situaciones más difíciles, a veces
dramáticas, debido a la incapacidad de reconocer y obedecer las Leyes de la Vida que se
manifiestan en la Ley de Advertencia.

LLAMADA A LA REFLEXIÓN:

¿Qué advertencias reconoces que te ha hecho la Vida?

¿Qué ha sucedido cundo no tomas en cuenta las advertencias que la Vida te ha


regalado?

¿Qué vas a hacer para evitar que la Vida te enfrente a situaciones muy difíciles?
2. LEY DE LA OPORTUNIDAD

La Oportunidad siempre está presente, algunas personas la aprovechan y tienen éxito


en la Vida, otras luchan contra la Vida y al fracaso lo llaman mala suerte.

Una persona fracasada no es que tenga mala suerte si no que no conoce la Ley o no sabe
como vivir dentro de la misma sin saberlo.

Una persona de éxito no significa que tiene buena suerte, significa que fluye con la Ley
aún sin saberlo.

Una persona Sabia fluye con la Ley siendo consciente de ello, no es cuestión de buena
suerte. Las personas de éxito no ponen limitaciones a lo que la Vida les ofrece.

Cuando somos incoherentes bloqueamos nuestra propia vida.

La Ley de la Oportunidad nos dirige a determinadas actividades, sucesos, lugares,


relaciones, etc, todas las experiencias que son necesarias para nosotros. Las señales de
la Ley de la Oportunidad vienen a través de ideas y pensamientos que nos impulsan al
desarrollo de las acciones que contribuyen al máximo aprovechamiento de nuestras
experiencias de Vida.

La Ley de Advertencia y la Ley de la Oportunidad, son dos caras de la misma moneda y


complementarias para nuestro proceso. La de Advertencia nos evita problemas
innecesarios y la segunda nos da la oportunidad de encontrar grandes satisfacciones.

Para reconocer le Ley de la Oportunidad, al igual que en el caso de la Ley de Advertencia,


hemos de prestar cuidadosa atención a los detalles sutiles.

Cuando dejamos guiarnos por estas señales sutiles de la Vida, alcanzamos excelentes
niveles de satisfacción personal, mientras que otros luchan contra las Leyes de la Vida
encontrándose grandes dificultades y sufrimiento.

La oportunidad siempre está presente pero no todas las personas las aprovechan (esto
no es lo mío, esto ya lo sé, esto ya lo hago… )

La clave para aprovechar la Ley de la Oportunidad es que, todo lo que hagas, hazlo con
toda tu Energía y todo tu AMOR. Incluye este hábito en tu Vida y comprobarás la
diferencia.
LLAMADA A LA REFLEXIÓN:

¿En qué eventos de tu vida puedes reconocer la Ley de la Oportunidad?

¿Qué oportunidades piensas que has dejado pasar?

¿Cómo puedes saber si has aprovechado las oportunidades?

3. LA LEY DEL DOS

La Vida siempre tiene listas las respuestas para todas las preguntas para aquellos que
saben preguntar.

La Ley del Dos se manifiesta a través de un lenguaje binario: si – no, lo que se facilita se
reconoce como el SI y lo que se bloquea como el NO. Esta Ley solamente responde a la
pregunta hecha por medio de la acción. Las acciones de pregunta deben estar
encaminadas a obtener la respuesta de la Vida, la que yo necesito, no la que yo quiero…

Antes de iniciar con las preguntas, asegúrate que no las haces desde un lugar de
Bloqueo. Cuando nos encontramos desorientados y sin saber que hacer es porque nos
hemos “salido del camino”. Lo primero que hemos de hacer para volver a él es NO PEDIR
NADA y estar dispuesto a obedecer la Ley.

Una vez de vuelta en el camino, es importante seguir un orden lógico en este proceso y
para ello se sugiere comenzar dirigir inicialmente las preguntas hacia aquellas cosas o
experiencias que nos gustarían (que pueden ser las que necesitemos… o no….) Si
después de un tiempo prudencial la respuesta no ha sido afirmativa es muy importante
redirigirlas hacia aquellas cosas que me he estado negando como una opción en mi vida.

Es importante establecer tiempos para cada pregunta porque, puede ser que la vida te
esté diciendo NO, por ahora, y podemos volver a preguntar más adelante cuando haya
transcurrido el tiempo que hayamos establecido (semanas, un mes, varios meses, un
año)

Es tan importante ser constante hasta obtener la respuesta como llevarla a cabo con
todo el AMOR Y ENTUSIASMO una vez que la Vida de respondió.
Pregunta a la Vida teniendo en cuenta que la Vida no responde a la inercia. Renuncia a
presuponer, si quieres algo, ve y lo pides. No te justifiques con el “si es para mí vendrá”.
Si es para ti te resultará fácil (eso es la Vida respondiéndote SI) pero HAZ QUE OCURRA.

Recuerda que una cosa es lo que quiero y otra lo que necesito y para saber si lo que
quiero es lo que necesito pregúntale a la Vida con acciones. Si la respuesta es si,
entonces era necesario en mi proceso, si no se da, es la Vida diciéndome que no lo
necesito.

EJERCICIO:

Seguro que en este momento hay una lista de cosas que te gustaría haber hecho o
conseguido y no has hecho algo para ello. Date la oportunidad de preguntarle a la Vida
si es o no para ti.
En este ejercicio es importante centrarnos en verificar la respuesta de la Vida, no lo
que la gente quiere o te dice.

Recuerda:

El verdadero desarrollo espiritual es convertir la Vida en una experiencia maravillosa a


través de cosas sencillas; llenarme de paz y armonía.

Encuentra tu equilibrio mental y, desde ese lugar, sal a la Vida a hacerle preguntas, no
antes ya que, si no, no funciona. Recuerda que, si sientes que te has perdido, el primer
paso es volver al camino NO PREGUNTANDO NADA, y una vez en él, preguntar desde la
acción.

4. LEY DEL TRES.

Mide la diferencia entre la constancia y terquedad, y racionaliza el uso de la energía.

Por nuestra educación hemos recibido que para conseguir cualquier cosa requiere de
muchísimo esfuerzo y sacrificio, y es cierto, pero visto desde las Leyes de la Vida, indica
que cuando consigues lo que quieres a un coste muy alto es porque en realidad le aporta
poco a tu misión en la Vida.

La Ley del Tres permite que aprendamos a diferenciar entre la constancia y la terquedad
en las circunstancias en las que la Ley de la Advertencia no está diciendo un claro “no es
por ahí…”
La Ley del Tres propone que para verificar que si no conseguimos algo, no sea por falta
de constancia, hagamos un mínimo de tres intentos y observar tras cada intento el
resultado. Al evaluar vamos a ver si hay algún mínimo avance, si es así, nos indica que el
propósito tiene alguna posibilidad de éxito pero, si se observa estancamiento o
retroceso, es mejor desistir.

La Ley del Tres nos indica que menos de tres intentos es falta de constancia, y más de 7,
es terquedad así que, para estar dentro de la Ley, llevar a cabo mínimo 3 intentos y si se
atisban posibilidades y se tienen dudas hacer algún intento más no excediendo a los 7
intentos. No es que algo vaya a ser bueno o malo para nosotros es que es
Correspondiente, o no.

Aplicar esta Ley nos va a ahorrar mucho sufrimiento y nos va a ayudar a saber que es lo
que nos corresponde o lo que no nos corresponde.

Esta Ley nos va a ayudar a racionalizar el uso de nuestra energía indicando si estamos o
no desperdiciándola.

Ya hemos hablado en Aceptología lo importante que es respetar los ritmos de cada uno
y a cada persona tal y como es no tratando de cambiarla. Lo que yo puedo hacer es darle
información, pero es decisión de cada uno qué hacer con ella.

Cuando nos sentimos mentalmente confundidos el cuerpo nos está indicando que
nuestra energía vital ha descendido.

En el siguiente cuadro vamos a ver perfectamente las grandes diferencias que hay entre
constancia y terquedad.

CONSTANCIA TERQUEDAD
Gastas la energía adecuada Gastas más energía de la que produces
Consumes energía pero hay resultados Gastas energía y no hay resultados
Hay trabajo Hay lucha
Bienestar por vivir en el orden del Orgullo: tengo que hacerlo por encima de
Universo lo que sea. Ego: tengo que salirme con la
mía
Avanza aunque sea lentamente No avanza o empieza a retroceder. Se
estanca, no fluye y yo insisto.

Cada situación tiene sus ciclos. Algunos ciclos pueden durar días, otros meses, otros
años, otros toda la vida. Esto la vida nos lo irá indicando con sus señales. Cuando algo
está llegando al fin de su ciclo la vida te lo muestra claramente, entonces pregúntale a
la vida cuál es el siguiente ciclo.
Terquedad es querer hacer algo que la vida no tiene para mi. Para saber si es para ti o
no es para ti pregunta con la Ley del dos, través de las acciones. Tu no puedes saber si
un trabajo, una relación o cualquier situación es para ti a no ser que preguntes. Una vez
que preguntas y te decides por algo, si fluye, estás en el orden de la Ley, si se bloquea,
no insistas más de 3 veces.

Las personas que no fluyen con la Vida es porque luchan contra ella entrando en
terquedad. Quieren lo que les gusta, no lo que les corresponde y ahí empiezan a sufrir…

Relaciones que nos empeñamos en tener cuando la vida nos dice que no; negocios que
nos están diciendo que no… ahí está la terquedad.

Cuando soy terco, consigo lo que quiero, no lo que necesito y la cantidad de sufrimiento
y pérdida de energía puede ser tal que se puede llegar a enfermar el propio cuerpo.
Precisamente es la terquedad la que nos conduce a enfrentar desafíos más duros por no
querer aprender de los más sencillos.

LLAMADA A LA REFLEXIÓN:

¿En qué situaciones de tu Vida reconoces haber invertido esfuerzos inútilmente?

¿En qué situaciones actuales sientes que puedes aplicar la Ley del tres?

¿Cómo puedes saber si tus intenciones están de acuerdo con la Ley?

5. LEY DE VASOS COMUNICANTES.

Maneja la pérdida o la toma de energía.

Muchas veces habrás sentido que estás en algún lugar o con alguna persona y de
repente empiezas a sentir que te quedas sin energía, que te agotas como si te robaran
la energía, la paz, la alegría…

G. Schmedling aclara que no se trata de que sean personas que conscientemente se


dediquen a robar energía aunque, desde luego, así lo lleguemos a sentir porque en
realidad, ante estas personas, estamos perdiendo mucha energía a través de un
principio de la física que llamamos Ley de Vasos Comunicantes.
En las leyes de la física podemos observar como la energía siempre fluye hacia lugares
donde hay menor cantidad, por ejemplo, si ponemos varios vasos con diferentes niveles
de agua que se comunican por la base, el agua alcanzará un mismo nivel en los todos los
vasos nivelando la cantidad en un punto medio descendiendo la cantidad en el que
inicialmente tenía mayor cantidad.

Igual pasa con la energía vital. El equilibrio mental de las personas depende de la
cantidad de Energía Vital que manejan. El entusiasmo la alegría, el aprovechamiento de
las oportunidades que brinda, están relacionados con niveles altos de energía. Las
personas apáticas, deprimidas, tristes, frustradas, mantienen niveles muy bajos de
energía vital.

Cuando una persona con un alto nivel de energía se relaciona con personas que tienen
la energía muy baja, su energía vital fluye hacia los puntos bajos y puede quedar
totalmente agotada sin saber por qué siendo por la Ley de los Vasos Comunicantes. Esa
energía con la que contaba inicialmente ha sido repartida con la persona afectando muy
negativamente a la persona que inicialmente tenía un alto nivel de energía.

La Ley de los Vasos Comunicantes es aplicable a cualquier situación de nuestra Vida y es


uno de los grandes secretos de la Sabiduría ya que, del manejo de esta Ley, depende el
nivel de energía Vital que tengamos disponible para aprovechar la experiencia de Vida.

Toda la persona, lugar, centro de trabajo o situaciones que estén vibrando en bajo nivel
de energía, son potenciales ladrones de energía por ser puntos negativos de bajo nivel
energético que pueden absorber en un momento dado la energía de cualquiera que
tenga una mayor cantidad de energía.

Ten muy presente la Ley de los Vasos Comunicantes y selecciona bien las personas con
quienes más tiempo pasas, las relaciones, viviendas, trabajo. Es muy conveniente un
buen entrenamiento en el manejo de los sentimientos y de las emociones desafiantes
que surgen ante determinadas personas, situaciones o noticias que recibimos para no
ceder tu energía involuntariamente.

Procura rodearte de personas alegres, sanas, entusiastas, que disfrutan de la Vida,


honestas hasta donde te sea posible. Elige como vivienda un lugar con buena energía,
no admitas pensamientos negativos que te roban la energía. Ante las personas
deprimidas, frustradas o ante situaciones dramáticas, “cierra la lleve” de tus
sentimientos y emociones y haz lo que debas hacer desde tu comprensión para evitar
así que tu energía fluya inmediatamente hacia esas situaciones.
Es importante recordar que la Vida nos enfrenta inevitablemente con personas y
situaciones que representan un desafío para mantener nuestra serenidad y templanza,
pero a su vez, estas experiencias son grandes oportunidades para entrenar el “cerrar la
llave” de los sentimientos y las emociones.

“Cerrar la llave” es no permitir que tus sentimientos se involucren con las situaciones
que rodean tu vida y actuar con sabiduría, con comprensión. Si estás ante una persona
que necesites servirle o ayudar, dale entusiasmo, apoyo, energía, pero no sufrimiento.

Si aprendemos a cerrar la llave, podemos dar energía cuando consideremos necesario y


no regalarla cuando se innecesario e inútil hacerlo. Vale la alegría darle energía a las
personas que necesitan energía, pero no regalar tu energía cuando no sirve para nada.

Si yo no cierro la llave, jamás tendré suficiente Paz Interior.

La forma de ceder mi energía es a través de mis sentimientos. Es muy importante


aprender a manejar los sentimientos. El proceso va a ser reemplazar el sentimiento, que
es dual, por la compresión profunda de Amor.

La Energía Vital asciende o desciende según maneje mis sentimientos, mis pensamientos
y mis emociones.

El más peligrosos de los “Vampiros” no está fuera de nosotros, es el Ego que roba
cantidades industriales de energía culpando y juzgando a los demás y sobretodo a
nosotros mismos, entrando en conflicto con lo que los otros hacen o no hacen,
preocupándome por cosas innecesarias, llenándome de estrés y angustia… El alimento
preferido del ego y que más nutrientes le aporta es el SUFRIMIENTO. Mientras más sufre
una persona, más angustia tiene, más estrés maneja, menos acepta… más fuerte,
robusto y desarrollado será su ego.

6. LA LEY DE CAUSA Y EFECTO.

Ningún suceso es fruto de la casualidad ni la suerte. Según las enseñanzas de G.


Schmedling, todos los procesos del Universo están regidos por Leyes matemáticamente
exactas por lo que asegura que, todo resultado que obtenemos en la Vida, tiene una
causa específica que lo origina al igual que todo pensamiento, palabra o acción tiene un
efecto sobre la persona de la cual procede.

La Ley de Causa y efecto se origina en los pensamientos, palabras y acciones que


ejecutamos con nuestra personalidad actual. De vidas pasadas traemos diseños del
destino (desafíos a trascender) mientras que, la Ley de Causa y Efecto tiene relación con
lo que hace nuestra personalidad actual.
Para obtener un efecto cualquiera, la Ley sigue la siguiente secuencia.

- Pensamiento: al pensar la persona trae todo aquello que es semejante con


sus propios pensamientos.

- Con sus pensamientos, genera una actitud ante la vida, una expresión
corporal y emocional y un comportamiento específico que tiene un efecto
directo sobre la forma como los demás lo perciben lo cual puede producir
admiración o rechazo.

- Las palabras, comportamientos y acciones de toda persona, tienen una


correspondencia directa con su forma de pensar y repercuten
inmediatamente en sus relaciones, su salud y su economía creando la
correspondencia con las circunstancias dentro de las cuales se desarrollan las
experiencias que vive cada persona.

Todo efecto experimentado como enfermedades, accidentes, conflictos, escasez,


agresión y también como experiencias satisfactorias, salud, abundancia, prosperidad,
felicidad, paz, armonía en las relaciones, son el efecto causado por la persona misma al
seguir una secuencia que se origina en su ignorancia o en su sabiduría.

Lo conveniente para obtener Vidas excelentes es:

- Pensar siempre lo mejor de cada circunstancia y de todas las personas que


nos rodean

- Desearle lo mejor a todas las personas

- Aceptar todas las circunstancias como oportunidad de aprendizaje

- Prestar el mejor servicio a todas las personas

- Mantener una actitud amable y serena

- Disfrutar intensamente de todo lo que se hace

- Valorar profundamente todo lo que se tiene

Si nos movemos de esta manera por la vida, siendo esto “la causa”, el efecto
inevitablemente será excelente. Como se dice habitualmente: “Lo que das, te lo das”.
7. LEY DE SATURACIÓN

La mente sólo acepta nuevas opciones cuando se ha saturado de las anteriores.

La resistencia al cambio interior, la lucha contra las circunstancias de la Vida derivada de


la no aceptación, es característica normal de la experiencia humana del 1º al 3º nivel de
desarrollo de Conciencia.

Cuando una persona al fin se convence de la inutilidad de luchar contra la Vida y sus
circunstancias, se siente agobiada por los pésimos resultados que obtiene en sus
relaciones, salud, economía, es decir, está saturada de sufrimientos, conflictos, fracasos,
enfermedades y dolores, es el momento que la persona está preparada para aceptar
una nueva información y ya no le hará resistencia al cambio interior.

La Ley de Saturación rompe la resistencia al cambio.

La mente se satura después de verificar que la lucha y el sufrimiento son inútiles. Sólo
en ese momento está madura para recibir nueva información que le llevará a tomar
acciones y conseguir mejores resultados.

Todo nace de la decisión de no seguir con ese bloqueo, decide no seguir sufriendo y ya
está listo para dejar de sufrir. Mientras no se está saturado no hay nada que hacer
porque él no aceptará ninguna otra cosa diferente a seguir sufriendo y tu no puedes
hacer nada, sólo esperar a que se sature.

Cuando una persona está ya saturada de sufrimiento, entonces la Vida se encarga de


enviarle al Maestro “CUANDO EL ALUMNO ESTÁ PREPARADO, APARECE EL MAESTRO”.

Dice textualmente G.S., cuando las personas no están listas para esta información
sencillamente no les gusta, no lo entienden, no lo comprenden y están en todo su
derecho.

Nota importante: Si hay la más mínima esperanza de que el cambio venga de afuera, no
hay saturación. Puede escuchar la información pero tratará de manipularla a su favor
queriendo adaptarla a sus intereses sin hacer cambio interno alguno y esto lo único que
hará es generarle más sufrimiento y frustración todavía

Y ahora yo te pregunto…

¿Sientes que ya estás preparado para hacer el cambio interior?

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