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SEGUNDA UNIDAD

TENDENCIAS ÉTICAS
LECCIÓN 2.1
SISTEMAS ÉTICOS: UTILITARISMO, HEDONISMO,
RELATIVISMO

LOGROS:

• Analizar las incidencias de los sistemas éticos: utilitarismo,


hedonismo y relativismo en la vida de las personas y de la
sociedad.
• Proponer salidas éticas a los daños ocasionados a las personas
por el utilitarismo, el hedonismo y el relativismo.

FUNDAMENTANDO

En esta unidad encontraras referencias a algunos sistemas éticos filosóficos que han influido desde la
antigüedad en la conducta moral del ser humano. Pues de acuerdo a los principios que orientan su vida
en búsqueda de felicidad será su conducta.

2.1.1 EL UTILITARISMO

Es la doctrina que sostiene el primado del valor de utilidad sobre los demás valores. El utilitarismo es una
forma moderna de la teoría ética hedonista que enseña que la finalidad de la conducta humana es la
felicidad, y que en consecuencia la norma discriminatoria que diferencia entre el comportamiento bueno y
malo es el placer y el dolor. El hedonismo sostiene que el bien que las personas deben buscar es la
felicidad o el placer.

- No simples placeres físicos u hormonales, sino situaciones placenteras que pueden incluir placeres más
nobles (intelectuales, espirituales, sociales).

- Para los utilitaristas el resultado que debemos buscar en todas nuestras acciones es la felicidad porque
este es el único bien en sí.

- El principio de utilidad de Bentham aprueba o desaprueba cualquier acción, dé acuerdo con la tendencia
que parece tener, en cuanto a aumentar o disminuir la felicidad de las partes interesadas. Es decir, las
acciones son buenas cuando el resultado es la felicidad, y mala cuando el resultado es la infelicidad.

- La respuesta del utilitarismo se basa en la premisa de que la verdad se descubre por observación y
puede ser verificada por los sentidos. No es necesario imponer formas de comportamiento: cada
ciudadano sabe que es lo que más le conviene para su propia felicidad. Fuera toda coacción: ni del
Estado, ni de la iglesia, ni de los moralistas. (Este era el pensamiento de Bentham).

- La filosofía utilitarista se desarrollo en Inglaterra en los siglos XVIII y XIX. Sus principales exponentes
fueron los filósofos ingleses Jeremy Bentham y Jhonh Stuart Mill.

2.1.2 EL HEDONISMO

La palabra griega <hédone> significa placer. Hedonismo es un sistema ético que sostiene que el placer es
la norma de la moralidad. El filósofo griego Aristipo de Cirene sostuvo que el placer es el único bien, e
identificó felicidad con placer. El acto bueno es aquel que proporciona placer sensible en forma directa o
indirecta, y malo es el que termina en dolor o sensaciones desagradables. La meta del hombre es la
felicidad, y ésta consiste en el placer; es decir, la moralidad consiste en una cualidad intrínseca de un acto
en la medida es medio para alcanzar de un acto en la medida en que es el medio para alcanzar la meta
de la vida humana.

Epicuro enseño que el fin del hombre es el placer intelectual, que consiste, sobre todo, en la tranquilidad
del espíritu, la paz interior y la vida armoniosa en sociedad. Se valora la virtud como un medio para
producir placer intelectual. El dominio propio constituye un medio apto para producir placeres durables, y
así la amistad es sabiduría. Los actos que son todo lo que cause dolor o ansiedad es un acto malo que
debe ser evitado.

EL HEDONISMO Y LA VIDA FELIZ: LA TEORÍA EPICÚREA DEL PLACER

Epicuro de Samos (341-270 AC) es aclamado universalmente como el filósofo campeón del hedonismo,
pero su real visión sobre el tema del placer no es comúnmente comprendida. Muchos historiadores
medievales lo representan como un glotón silencioso, mientras que muchos de los modernos lo describen
como un predicador de “placeres con moderación”. Ninguna de estas representaciones es correcta.

Para Epicuro la presencia del placer es sinónimo de ausencia del dolor, o de cualquier tipo de aflicción: el
hambre, la tensión sexual, el aburrimiento, etc. El proceso de eliminar estos problemas ciertamente
conlleva placeres sensuales, Epicuro una vez escribió: “Yo no sé cómo puedo concebir lo bueno, si elimino los
placeres del gusto, y elimino los placeres del amor, y elimino los placeres del oído, y elimino las emociones
placenteras causadas por la visión de una hermosa forma”. Sin embargo, por más estimulante que sea este
proceso, se trata sólo de un medio para perseguir un fin: la satisfacción.

También el hedonismo lo podemos tomar como el punto de vista que sostiene que la satisfacción humana
es hallada por la búsqueda y posesión de placer material y físico.

El hedonismo radical sostiene que todos los placeres físicos deben ser satisfechos sin que se les ponga
ninguna restricción, mientras que el hedonismo moderado afirma que la actividad de placeres debe ser
moderada, para que así aumente el placer. En ambos casos el placer es la principal motivación.

Jesucristo nos enseña valores muy superiores al placer, el supremo entre ellos siendo el amor. Nos
enseña además que para entrar por el camino del amor hay que negarse a sí mismo. Solo así
encontramos la verdadera felicidad.

2.1.3 EL RELATIVISMO

Otros de los sistemas éticos es el Relativismo. De modo general Relativismo significa que no hay
principios absolutos en el ámbito del conocimiento cultural, ético o religioso. Se atribuye al sofista
Protágoras la formulación del Relativismo epistemológico al afirmar que “el hombre es la medida de todas
las cosas, no hay verdades absolutas, todo depende de las circunstancias”.

Bueno sería lo que nos parece bueno y malo lo que nos parece malo. El relativismo moral dice que la idea
de bien /mal, de bueno / malo, no tiene valor universal, sino que varia según los tiempos y las
sociedades.

Una característica de las sociedades actuales es la del pluralismo moral, en cuanto que en su seno
conviven distintas concepciones morales, pero que comparten unos mínimos éticos, como la aceptación
de la libertad y autodeterminación de las personas, pues todo ser libre y dueño de sus valores, deseos e
intereses, los cuales tienen por que coincidir con los míos propios. Dice Adela Cortina “que la formula
mágica del pluralismo consiste en compartir unos mínimos de justicia, aunque discrepemos en los máximos de
felicidad”.

Existe una dialéctica en la sociedad entre los valores llamados absolutos, fijos, inmutables y los que hoy
llamamos valores cambiantes. Absoluto quiere decir para muchos algo ineludible, obligatorio, socialmente
vinculante: esto es así, siempre ha sido así y es lo que todo el mundo piensa, siente y hace. La opinión
general absolutiza una serie de valores que son moneda de curso corriente. Relativo seria algo así como
opinable, irrelevante, cambiante, con menos importancia. Lo absoluto se considera inmutable, lo absoluto
es cambiante. Pero, lo que ocurre hoy día, es que nuestra realidad cambia y seguirá cambiando.
CONCLUSIONES
 Como conclusión podemos decir que el utilitarismo, el hedonismo y el relativismo son sistemas éticos
que minan la dignidad del hombre y se oponen a los valores espirituales de caridad, fe, justicia, ascesis y
todas aquellas virtudes que permiten al hombre y a la mujer luchar por la verdadera felicidad que es
presencia de Dios en su vida y esa relación amorosa y fraterna con el prójimo.

 El hedonismo es una actitud carente de moral, porque coloca el placer por encima de las exigencias del
amor de Dios y al hermano. Es también una actitud de los egoístas porque su felicidad radica en la
búsqueda personal de placer no importa que los medios que utilice lleven a la persona a atropellar la
dignidad, los derechos y la felicidad de sus semejantes.

 El utilitarismo nos lleva a buscar la felicidad sin tener en cuenta el aspecto moral en sí mismo. Para el
utilitarista incluso las virtudes son sólo medios para un fin: la felicidad, la satisfacción.

 El relativismo es fruto de la inseguridad. No se sabe por qué luchar, pues absolutiza lo temporal y
relativiza los bienes supremos. El relativismo utiliza al otro para la felicidad personal. No tiene en cuenta
nunca el bien común.

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

“LOS IDOLOS DEL HOMBRE CONTEMPORÁNEO”

Los ídolos son falsos dioses. Cosas relativas que los hombres tomamos como absolutos ante las cuales,
sacrificando, quien carece de él es despreciado. El mundo se ha convertido en un lugar de negocios. Y el
hombre pasa su vida calculando costos, pérdidas y ganancias. Todo es objeto de negocio: la salud, la
cultura y hasta el amor.

El consumo. Tenemos la obsesión de poseer más y más cosas, la mayoría de ellas, inútiles. Nos volvimos
alacenas siempre a medio llenar. Nos convertimos en devoradores de la naturaleza. Templos de este
ídolo son los almacenes del centro de nuestras grandes ciudades...y los basureros de su periferia. ¿cuál es
el resultado? “La ambición del hombre, teniendo como cliente a todo el mundo, crece ilimitadamente y se
colma de disgusto ante la inutilidad de una búsqueda que no tiene fin” (E. Durkheim).

El progreso tecnológico. El hombre, embriagado por el adelanto científico y tecnológico de hacer todo
aquello que es posible y factible, aunque lleve a la destrucción de la naturaleza y de la especie humana.

El trabajo. Demasiados hombres han hecho de su vida un acelere y una agitación que no tiene fin.
Viven afiebrados. Trabajan como locos. Producir o morir. Se pusieron como meta de su vida la eficiencia
productiva. Convirtieron en pecado el ocio y el descanso. Buscan en todo racionalizar y optimizar los
esfuerzos, ahorrar tiempo y movimientos. ¿El resultado? Nuestras empresas convertidas en gallineros
tecnificados, y el hombre reducido a un robot automatizado.

La apariencia. Hacemos teatro, representamos papeles, vivimos de fachadas, aparentando lo que no


somos. Lo que importa es quedar bien, salvar la imagen. Rendimos culto al qué dirán. Preferimos la
apariencia a la realidad, la falsedad a la verdad. Buscamos el “prestigio” ante todo.

La publicidad. La creemos omnisciente. Somos demasiado credulotes de la propaganda. A ellas


hipotecamos nuestras decisiones. Al hombre le queda como decía Albert Schweitzer, ”la inmensa tarea de
crear el poder de comprender la verdad que es verdadera, cuando en el presente sólo circula la verdad
propagandística”.

La fuerza. Adoramos a los poderosos. Hacemos ostentación de las armas. En ella y el en el dinero se
basa el poderío de los hombres y de las naciones. “El mundo se ha convertido en una cantidad de miseria
predeterminada y dirigida, con ascensos y uniformes, comenzada y terminada diariamente con
acompañamiento de tambores. La gente no cree en principios, pero cree periódicamente en salvadores.
Por eso la tiranía levanta cada rato su espantosa cabeza” (Burckardt).

La libertad. Si hasta la libertad y la democracia se han modificado y endiosado. Se rinde culto a las
mayorías como si éstas fueran infalibles. Se pide una libertad tan absoluta que se confunde con
irresponsabilidad. Por anhelar y buscar una libertad de dioses, no usamos correctamente nuestra limitada
libertad de seres humanos.

TALLER 2.1
1. Explique los fundamentos filosóficos de los tres sistemas éticos propuestos en la presente lección
2. Elabore un mapa conceptual sobre los ídolos del hombre moderno. Y represéntelos con un dibujo, un afiche o
un gráfico.

LECCIÓN 2.2
LOS VALORES EN MI VIDA

LOGROS:
• Identificar el concepto de valor y sus características.
• Cultivar los valores y colocarlos al servicio del bien común.

FUNDAMENTANDO

El ser humano no sólo está dotado de facultades intelectuales que le ayudan a pensar, a emitir juicios,
sino que también es capaz de emitir juicios de valor sobre las cosas y los acontecimientos.

La postmodernidad nos está llevando a tener una nueva concepción de la vida y de los valores, y como
vimos anteriormente para el hombre y la mujer de hoy, todo es relativo, todo pasa, lo importante es la
felicidad, la búsqueda del dinero y del placer.

Los valores son inherentes a nuestra condición humana y los tenemos por el hecho de ser personas. Estos
entrañan compromisos que debemos conocer para vivirlos. La virtud es aquella cualidad que como
personas poseemos y que nos permiten realizar bien nuestra función propia.

2.2.1 CONCEPTO DE VALOR

El valor se puede definir como aquello que es apetecible, amable, digno de aprobación, de admiración, lo
que provoca sentimientos, juicios o actitudes de estima o recomendación, lo bello, lo bueno. Todos los
valores existentes dicen una relación a la persona, ellos constituyen un bien para ella.

2.2.2 LOS VALORES Y SU SIGNIFICADO

¿Qué se entiende por “Valor”? ¿Desde qué perspectiva se aprecian los valores?, ¿Cuáles son sus
características?, ¿Cómo valora el ser humano?, ¿Cómo se clasifican?

Aún cuando el tema de los valores es considerado relativamente reciente en filosofía, los valores están
presentes desde los inicios de la humanidad. Para el ser humano siempre han existido cosas valiosas: el
bien, la verdad, la belleza, la felicidad, la virtud.

Sin embargo, el criterio para darles valor ha variado a través de los tiempos. Se puede valorar de acuerdo
con criterios estéticos, esquemas sociales, costumbres, principios éticos o, en otros términos, por el costo,
la utilidad, el bienestar, el placer, el prestigio.

Los valores son producto de cambios y transformaciones a lo largo de la historia. Surgen con un especial
significado y cambian o desaparecen en las distintas épocas. Por ejemplo, la virtud y la felicidad son
valores; pero no podríamos enseñar a las personas del mundo actual a ser virtuosas según la concepción
que tuvieron los griegos de la antigüedad. Es precisamente el significado social que se atribuye a los
valores uno de los factores que influye para diferenciar los valores tradicionales, aquellos que guiaron a la
sociedad en el pasado, generalmente referidos a costumbres culturales o principios religiosos, y los
valores modernos, los que comparten las personas de la sociedad actual.

En sentido humanista, se entiende por valor lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería la
humanidad o parte de ella. El valor se refiere una excelencia o una perfección. Por ejemplo, se considera
un valor decir la verdad y ser honesto; ser sincero en vez de ser falso; es más valioso trabajar que robar.

La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras que el contravalor lo despoja de esa
cualidad. Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o
abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la
persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida cada individuo y de cada
grupo social.

“Todo valor supone la existencia de una cosa o persona que lo posee y de un sujeto que lo aprecia o descubre,
pero no es ni lo uno de lo otro. Los valores no tienen existencia real sino adheridos a los que lo sostienen”.

2.2.3 CLASIFICACIÓN DE LOS VALORES

De acuerdo a los diferentes intereses que las cosas o las personas despiertan en el ser humano, los
valores se pueden clasificar en: Éticos, sociales, estéticos y religiosos.

CLASIFICACIÓN DE LOS VALORES

Valor Social: El valor social dice relación de Valor Estético: Hace relación directamente a
la persona a las otras personas, en cuanto elementos externos de las cosas o personas.
se comunican costumbres, usos, normas Ejemplo: el valor de la belleza, de fortaleza, de
sociales. habilidad, etc.
Valor Religioso: Si el valor ético dice El valor ético o moral: Es aquel que abarca todas
relación a la persona frente a su conducta las dimensiones de la vida de la persona. Sólo el
humana, el valor religioso, hace referencia a valore moral da al adjetivo de bondad o maldad a la
la persona en cuanto presencia de lo persona. El valor ético hace referencia a la persona
TRASCENDENTE. La moralidad tiene una en relación consigo misma, es decir, su
referencia humana, la Religión tiene una responsabilidad, intencionalidad y dignidad. El valor
referencia hacia lo trascendente. Se dice: la ético es una defensa y un grito de alerta contra los
moral orienta, la religión salva. posibles engaños y es la vez un punto de referencia
para no cambiar fácilmente la orientación de su
vida.

2.2.4 JERARQUÍA DE LOS VALORES

Los valores guardan cierto orden jerárquico, pues los valores no sólo difieren entre sí. El orden axiológico
tiene una estructura jerárquica que expresa un orden de grados o exigencia en importancia.

Max Séller se refiere a la importancia de los valores a través de un orden jerárquico de la siguiente
manera:

➢ Los valores son más altos cuanto más duraderos. La durabilidad es un valor, por ejemplo, cuando
cumplimos el acto de amor a una persona, en razón de su valor personal. Los valores íntimos son al
mismo tiempo los valores más fugaces por esencia, y los valores supremos al mismo tiempo son los
valores eternos.
➢ Mientras más altos son los valores, menos divisibles son. Una obra de cultura espiritual puede ser
aprehendida, sentida y conocida en su valor por cualquier número de personas.
➢ El valor fundamentador es superior respecto al fundamentado. El conjunto de los valores se funda “en
el valor infinito espíritu personal y el mundo de los valores absolutamente objetivos, en cuanto se
realizan en él, y los valores son solamente valores absolutos en tanto aparecen en este reino”.
➢ Un último criterio para medir la altura de un valor radica en el grado de su relatividad. El valor de lo
agradable es relativo a seres de sensibilidad.
2.2.5 VIRTUD Y VALOR

• El valor se define como aquello que es apetecible, digno de aprobación, de admiración o útil para
un fin determinado.
• El valor constituye un bien para la persona como tal y para la sociedad.
• La virtud viene del latín virtus “fuerza”, que hace referencia a la madurez: vir, “hombre y vis
“poder”.
• La virtud es una disposición habitual y firme de hacer el bien. Permite a la persona no sólo
realizar actos buenos, sino dar lo mejor de sí misma.
• El valor es un punto importante que señala condiciones pares la realización auténtica de la
persona llamada siempre a vivir en sociedad. La ética de los valores considerada como corriente
filosófica que se ocupa del valor como problema esencial tiene una raíz neo-Kantiana.
• La virtud es objetiva, aunque lo que encontramos es a la persona virtuosa. No tanto a la virtud en
sí misma. Ejemplo un valor moral-la religiosidad, un valor ético-la honradez la virtud de la
honradez-cuando se hace vida dicho valor.

2.2.6 ¿CÓMO VALORA EL SER HUMANO?

¿Cómo expresa sus valoraciones? El proceso de valoración del ser humano incluye una compleja serie de
condiciones intelectuales y afectivas que suponen: la toma de decisiones, la estimación y la actuación. Las
personas valoran al preferir, al estimar, al elegir unas cosas en lugar de otras, al formular metas y
propósitos personales. Las valoraciones se expresan mediante creencias, intereses, sentimientos,
convicciones, actitudes, juicios de valor y acciones. Desde el punto de vista ético, la importancia del
proceso de valoración deriva de su fuerza orientadora en aras de una moral autónoma del ser humano.

2.2.7 LAS VIRTUDES

Las virtudes, son disposiciones habituales y firmes para hacer el bien. Las virtudes infusas son teologales
y morales. Las teologales tienen como objeto a Dios, las morales tienen como objeto los actos humanos
buenos. Las teologales son tres: fe, esperanza y caridad.

Las morales, que se llaman virtudes humanas o cordiales, son cuatro: prudencia, justicia, fortaleza, y
templanza.

• Las virtudes humanas, llamadas también virtudes morales, son disposiciones estables del
entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían
nuestra conducta según la razón y la fe.
• La justicia es la virtud que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo
que es debido.
• La templanza es la virtud que modera la atracción hacia los placeres sensibles y procura la
moderación en el uso de los bienes creados.

Cuando hablamos de las virtudes debemos tener siempre ante los ojos al hombre real, al hombre
concreto. La virtud no es algo abstracto, separado de la vida, sino, por el contrario, tiene profundas raíces
en la vida misma, brota de ella y la forma. La virtud incide sobre la vida del hombre, sobre sus acciones y
sobre su conducta. Se deduce de ello que, en todas estas reflexiones, no hablamos tanto de la virtud
como del hombre que vive y actúa virtuosamente; sino del hombre prudente, justo, valiente

PENSAMIENTOS CELEBRES SOBRE EL VALOR Y LA VIRTUD

“La verdadera virtud no es triste y antipática, sino amablemente alegre”


(J. ESCRIVÄ DE BALAGUER, Camino, n. 657)

“La virtud no es solamente propia de nuestro deseo, sino también de una gracia
superior”
(SAN CIPRIANO)
“El primer grado de piedad consiste en amar la virtud”
(SAN JUAN CRISÓSTOMO)
“Mientras más crece el amor y la humildad en el alma, mayor olor dan de sí
estas flores de virtudes para sí y para los otros”
(SANTA TERESA)

2.2.8 EL VALOR ES UN REGULADOR DE IMPULSOS

Los valores regulan la satisfacción de los impulsos de acuerdo con una serie de objetivos jerárquicos y
duraderos que tiene el sistema de creencias latentes o manifiestas de la persona.

En un sentido más amplio el valor es todo lo que le interesa al sujeto humano, porque la persona humana
no es indiferente al mundo, es decir, la persona no se conforma con una perspectiva inmediata, busca,
desea, experimenta, anhela otros bienes que no se agoten en si mismos, siempre con la función
constante de construir, de forjar medios de crecimiento personal, cultural.

➢ IMPULSOS COGNOSCITIVOS

Mediante el componente cognoscitivo hacemos uso de nuestra razón, El componente cognoscitivo expresa
en nuestras acciones, los limites a la certeza que tenemos acerca de lo que es adecuado o inadecuado,
proporcionado o desproporcionado. Gracias a que los valores tienen un componente cognoscitivo nos
sirve de criterio para seleccionar nuestras acciones.

➢ IMPULSOS AFECTIVOS

Los valores son capaces de despertar afectos de intensidad variable que se centran: en objetos de
creencia, o en otros individuos, o grupos que toman una posición positiva o negativa con respecto al
valor, o en la creencia misma, cuando su validez es notoriamente puesta en duda.

2.2.9 COMUNICACIÓN Y VALORES

ÁMBITOS DE LA COMUNICACIÓN DE VALORES

Lo comunicable es la persona que vive o experimenta los valores. Los valores requieren un ámbito: ese
ámbito es creado por la misma dinamicidad interna que posee el valor. El valor tiene su propio mundo; el
mundo espiritual, el ético, el estético, lo social, el cultural, el material, etc., por lo tanto, tiene su
existencia histórica en un continuo fluir. Así el hombre y la mujer que son sujetos de valores, se ponen en
actitud vital para crear a partir de su propio ámbito, otros ámbitos, de libertad, de estimación, de
comunicación, de comportamiento, de interpretación de la realidad, etc. el gran “ámbito” de los valores es
la sociedad, formada por eso otros ámbitos que son la familia, la iglesia, la escuela, los medios de
comunicación que proyectan su propio sistema de valores.

Los valores corporales, biológicos o vitales dicen relación con la trasmisión, reproducción y sostenimiento
de la vida (salud, vivienda, alimento, trabajo, etc). Los valores culturales se sintetizan en el saber, en el
conocimiento, y donde cobra importancia la técnica, el desarrollo científico. Los valores estéticos significan
crear, producir, ampliar, gustar el sentido de la belleza, el esplendor de la verdad.

Los valores sociales y políticos generan ámbitos de convivencia, de comunicación, de solidaridad, de


subsidiaridad, etc. Los valores morales y religiosos, corresponden a esa tapa armónica total del hombre
que lo sitúa en un ámbito de trascendencia. En fin, los valores al entreverarse, al interrelacionar unos con
otros, van adquiriendo significados morales y religiosos, que corresponden a esa etapa armónica total del
hombre que lo sitúa en un ámbito de trascendencia.

CONCLUSIONES

. Concluyamos: Antes de responder cómo y cuáles valores enseñar, es necesario precisar por qué y para
qué educar en los valores. Los valores son elementos esenciales que regulan la vida humana, la
convivencia y definen el sentido de la calidad de la vida, garantizándonos nuestra existencia y la
búsqueda de nuestra felicidad como individuos y como personas.
. Es importante promover valores que favorezcan la convivencia, la paz, la tolerancia, el sentido de la
entrega y aseguren el mejoramiento de la calidad de vida de la gente, es decir, aquellos valores que
tiendan a formar un verdadero sentido del amor y de la felicidad. Al pensar en los valores,
preguntémonos: ¿este valor vivido y practicado nos acerca al verdadero amor de entrega, de
generosidad, o, por el contrario, nos hace más egoístas y superficiales?

. Los valores nos ayudan también a salir de nosotros / as y a entregarnos desinteresadamente a los
demás. Son convicciones que nos impulsan a elegir lo mejor, a comprometernos con lo óptimo, a tener
actitudes que favorezcan la vivencia de una ética máxima. El vivir los valores hoy, nos permite enfrentar
el reto de construir una sociedad nueva generadora de hombres y mujeres protagonistas de su propia
historia de la humanidad.

LECTURAS COMPLEMENTARIAS:

Hoy hago promesa:

• De ser tan fuerte, que nada ni nadie pueda perturbar la paz de mi espíritu.
• De hablar de salud, progreso y felicidad a todos los que encuentre.
• De hacer sentir a mis amigos / as que hay algo grande en ellos.
• De ver todo el lado noble y hermoso, haciendo que mi optimismo sea sincero.
• De pensar sólo en lo mejor y esperar sólo lo mejor.
• De tener tanto entusiasmo por el éxito de los demás como por el mío propio.
• De olvidar los errores del pasado y luchar por las grandes realizaciones del porvenir.
• De llevar todo el tiempo un semblante alegre y tener una sonrisa para todos.
• De emplear tanto tiempo en mi mejoramiento que no tenga lugar para criticar a los demás.
• De ser tan grande para la pena, tan noble para la cólera, tan fuerte para el miedo, que mi
felicidad no tema la presencia del dolor.

CONCLUYENDO:

• Valor es aquello que provoca interés, que merece la pena; por lo que se puede gastar tiempo,
energías y dinero.
• El valor es una cualidad del ser. Este ser (persona o cosa), al poseer esta cualidad, se hace
deseable, estimable y valioso a las personas o a los grupos.
• Los valores son los faros -de que habla Baudelaire- que orientan nuestra vida para alcanzar el
objetivo de nuestra existencia: ser nosotros mismos.
• Valor es aquel bien que el hombre ama y que descubre en todo lo que lo rodea como merecedor
de estima. Los valores son los criterios que dan sentido a nuestra vida, las fuerzas que nos
ayudan a realizarnos.
• Los valores son el núcleo del problema de la educación. Al modelar mentalidades y
comportamientos, tanto individuales como colectivos, son la piedra filosofal en toda educación
personalizada.
• Valor es el ser en cuanto lo sentimos y aceptemos desde el punto de vista de su perfección. El
valor está ligado a lo existente y a nuestra felicidad.
• Valor es el ser, es la vida. Todo lo que es vida (valor objetivo) y que da y comunica vida (valor
subjetivo.
• No hay crisis de valores, sino que hay crisis de valoraciones, por ejemplo, la generosidad es un
gran valor para unos y una estupidez para otros. Vamos perdiendo la capacidad de captar
valores, porque nos hemos dejado llevar por el consumismo, como valor supremo y fundamental
y no por los otros valores superiores.
Taller 2.2

1. Determine el concepto de valor.


2. Explique como se clasifican los valores.
3. Establezca un paralelo entre valor y virtud.
4. Explique como se comunican los valores.
5. Después de hacer la lectura complementaria, extrae dos de las frases más significativas para ti.
• Con ellas, elabora creativamente grafitis o carteles resaltando los valores que ellos encierran.
• Colócalas en un lugar visible de la comunidad educativa.
LECCIÓN 2.3
ÉTICA LABORAL

LOGROS:
• Saber argumentar respetando la opinión ajena.
• Valorar lo concerniente a la Ética Laboral.

FUNDAMENTANDO

Los avances tecnológicos y las exigencias de la postmodernidad, han llevado a las empresas a plantearse
los siguientes interrogantes: ¿Qué clase de trabajador requiere la sociedad hoy? ¿Cuál debe ser tu perfil?
El desempeño laboral en cualquier tipo de trabajo exige por parte del trabajador la vivencia de una Ética
laboral fundamentada en principios y valores que le permitan a empresarios y trabajadores responder a
los grandes retos que impone el mundo del trabajo.

Es necesario gozar de unos valores bien cimentados que nos ayuden a dignificar cada día más nuestro ser
como personas llamadas a buscar la felicidad, pero no a costa del sacrificio de los otros, sino buscando
siempre el bien común.

2.3.1 “EL HOMBRE ESTÁ DESTINADO Y LLAMADO AL TRABAJO” (Laborem


escarces 6)

El trabajo es una realidad humana universal. Todo ser humano tiene que trabajar. Así lo enseña la biblia:
“con el sudor de tu frente comerás el pan” (Gn.3,19)

El trabajo es un derecho de toda persona. La sociedad, por tanto, debe “ayudar a los ciudadanos a
procurar un trabajo y un empleo (Centesimus Annus 48). El trabajo también es un deber: “si alguno no
quiere trabajar que tampoco coma” (2 Tesalonicenses 3,10).

2.3.2 EL VALOR HUMANO DEL TRABAJO

El trabajo dignifica a la persona por sencillo que sea. Promueve algunos valores como:

• Proporciona el sustento diario, permitiendo vivir con dignidad. El trabajo ayuda a sostener a la
familia “cada cual debe poder sacar del trabajo los medios para sostener su vida y la de los tuyos”
(Catecismo de la Iglesia Católica 2428.

• Engrandece a la persona. El trabajo obedece a una instintiva necesidad que tiene el hombre de
realizar una obra y de prolongarse y manifestarse en todo lo que hace. Mediante el trabajo
modifica las cosas que le rodean, adquiere destrezas, desarrolla sus habilidades y talentos, etc.
En el trabajo el hombre realiza como persona.

• El trabajo es un bien del hombre: Es un bien de su humanidad- porque mediante el trabajo el


hombre no solo transforma la naturaleza adaptándola las propias necesidades, sino que realiza a
sí mismo como hombre y como mujer, es más, en un cierto sentido “se hace más hombre”
(L.E.9).

• Es un bien para la sociedad: toda persona que trabaja (agricultor, obrero, empleado, técnico,
profesional etc.) ofrece un servicio valioso a la comunidad humana. El trabajo es un impulso al
progreso comunitario, porque se ahí salen las riquezas de las naciones y los medios más
indispensables para el progreso de la sociedad. Por eso Juan Pablo II afirma que “el trabajo sirve
para multiplicar el patrimonio de toda la familia humana” (L.E. 10).

2.3.3 EL VALOR CRISTIANO DEL TRABAJO

El trabajo contiene unos valores cristianos. Entre otros, mencionamos los siguientes:

• El trabajo nos hace partícipes en la obra del Creador. Desde que Dios creó al ser humano, le dejó
la hermosa tarea de cuidar y perfeccionar el mundo deseado. El trabajo, por lo tanto, continúa la
obra del creador, transformando y perfeccionando el mundo

“El trabajo humano procede directamente de personas creadas a imagen de dios y


llamadas a prolongar, unidas y para mutuo beneficio, la obra de la creación
dominando la tierra (Crf.Gn.1,28, GS,34; CA 31...El trabajo honra a los dones del
Creador y los talentos recibidos (Catecismo de la Iglesia Católica 2427).

El hombre, creado a imagen de Dios, mediante su trabajo participa en la obra del


Creador y según la medida de sus propias posibilidades, en cierto sentido, continúa
desarrollándola y la completa, avanzando cada vez más en el descubrimiento de los
recursos y de los valores encerrados en todo lo creado” (L.E. 25.

2.3.4 LA VIDA LABORAL

La vida profesional nos ocupa una gran parte de nuestra existencia. Para algunas personas el trabajo es
una obligación impuesta por la necesidad y un medio para obtener dinero con el que se pueda subvenir a
sus necesidades. Sin embargo, el trabajo podría ser algo enteramente distinto.

El trabajo ha de ser la expresión creativa del ser humano. Trabajar es expresar las capacidades que hay
dentro, es un medio para ir desarrollando toda la inmensa capacidad que hay en las personas.

El trabajo puede ser la expresión de la vocación acompañada de un espíritu de servicio, de utilidad a los
demás. Así es una expresión de uno mismo que es útil y esa utilidad es la que es devuelta, la que se
traduce, en un ingreso económico. Pero esto ha de ser el resultado de una expresión auténtica, no
realizado como una compraventa, como un regateo.

Muchas personas tienen el problema de que no están desempeñando un trabajo que les satisfaga.
Entonces trabajan de un modo forzado, sienten disgusto por el trabajo, porque en el fondo hacen su
tarea pensando sólo en el dinero que se necesitan para vivir o para pagar sus caprichos. Así nunca
arreglarán su problema. Hasta que la persona no descubra su vocación auténtica, y encuentre lo mejor de
sí mismo en lo que hace vivirá forzado.

2.3.5 EL ÉXITO PROFESIONAL.

Muchas veces el trabajo se vive sólo como un instrumento para demostrar el propio valor, para conseguir
un prestigio. Esto indica que la persona vive muy insatisfecha por dentro. Por lo demás, si una persona
busca el prestigio a través del trabajo, se encontrará comprometida en una carrera sin final, porque
siempre habrá una nueva cumbre de prestigio que escalar; y mientras tanto, la persona sentirá siempre
colgada sobre sí la espada de Damocles de cualquier adversidad o dificultad que pueda dar al traste con
todo lo conseguido en cuanto al prestigio.

El verdadero sentido del éxito profesional dependerá de la eficacia real, de la utilidad efectiva que éste
tenga para los demás. El trabajo puede ser un medio de servicio, un medio de crear algo que es útil a los
demás y que, en cierto sentido, sólo yo puedo hacer de aquella manera óptima.

3.3.3. LA ÉTICA COMO COMPETENCIA LABORAL

Antes de entrar en materia debemos hacer tres aclaraciones importantes relativas a la palabra
competencia. Primero, desde luego que por competencia no nos estamos refiriendo a la relación de
competencia por el mercado; a aquello que las personas diariamente hacen para lograr sus objetivos:
Competir con otras. Segundo, que dado que nos referimos a la actitud éticamente correcta de quienes
trabajan en una empresa y de la empresa como conjunto, es obvio que para tener una actitud de este
tipo no hace falta ser un experto en ética; esto es, tener una competencia técnica en ella. Tercero, al
decir “ética como competencia laboral” queremos decir ética como elemento de optimización de las
competencias profesionales en el trabajo en tanto capacidad para hacer eficazmente algo. Es decir, un
saber hacer una determinada manera, basado en determinados principios y hacia determinados objetivos,
como veremos a continuación.

2.3.6 VALORES EN LA ÉTICA LABORAL

• La prudencia: Saber determinar en cada situación lo que tiene que hacer y lo realiza
responsablemente. Es una de las cuatro virtudes cardinales que nos permite la determinación del
bien.

• La abnegación y la entrega: Es un valor ético que nos lleva a realizar el trabajo sin esperar
nada a cambio. Se expresa a través del servicio comprometido en bien de la empresa.

• Confidencialidad: Capacidad para guardar el secreto profesional de todo lo que concierne a la


empresa. El trabajador comprometido con su empresa, es aquel que expresa en sus actos su
sentido de pertenencia, hablando bien de ella, no divulgando lo que ve y lo que escucha durante
su tiempo laboral y fuera de él.

• Responsabilidad: Es responsable el trabajador que realiza libremente su trabajo con empeño y


dedicación, que respeta el horario establecido y el Código Ético de su empresa.

• Honestidad: Un trabajador es honesto cuando es transparente en sus relaciones sociales,


cuando no acude a la mentira ante los fracasos o dificultades, cuando respeta los bienes y la
honra de la empresa y de los otros que laboran con él o ella y cuando es responsable con la
palabra y los compromisos adquiridos en la Institución.

CONCLUSIONES
 Siempre se ha hablado de un cambio de valores y de comportamientos de los seres humanos. Estos
cambios están determinados por algunas corrientes o sistemas éticos que manifiestan el actuar común a
nivel personal y social.

 Sistemas como el Utilitarismo, cuya máxima es la felicidad, la busca aún pasando por encima de los
intereses, derechos y necesidades de los demás, cayendo en el placer desmedido. El hedonismo que hace
del placer la norma moral por encima de las exigencias del amor, pisoteando los sentimientos más nobles
que haya en el otro y rechazando todo dolor, permite que el ser humano llegue a eliminarlo aún
contrariando al Creador que es quien dispone de la vida y facilita la rendición a partir de la cruz que el ser
humano carga sobre sí. El relativismo que nos hace pensar en que no hay verdades absolutas, puesto que
todo depende de las circunstancias cambiantes. Aún los valores que llegan a hacerse relativos. Frente a
todo ello tú, joven, estás llamado a tener unas convicciones y principios axiológicos que te ayuden a
contrarrestar todas estas corrientes que esclavizan al hombre creando un sistema de valores personales
que repercutan en bien de la colectividad.
 Otro aporte que puedes hacer a la sociedad es el elegir una profesión digna que te engrandezca y
engrandezca a la sociedad. El trabajo además de ser un bien personal y social ayuda a Dios en su obra
creadora.

 El éxito profesional en el trabajo depende de la honestidad, la prudencia, la gratuidad y la entrega con


que lo realices y te colme de satisfacciones en medida en que lo realices disfrutando plenamente de lo
que haces.

LECTURAS COMPLEMENTARIAS:
SOLIDARIDAD DE LOS HOMBRES DEL TRABAJO

“Con frecuencia los hombres del trabajo pueden participar, y efectivamente participan, en la gestión y
en el control de la productividad de las empresas. Por medio de asociaciones adecuadas, ellos influyen
las condiciones de trabajo y de remuneración, así como en la legislación social. Pero al mismo tiempo,
sistemas ideológicos o de poder, así como nuevas relaciones surgidas a distintos niveles de la
convivencia humana, han dejado perdurar injusticias flagrantes o han provocado otras nuevas. A
escala mundial, el desarrollo de la civilización y de las comunicaciones han hecho posible un
diagnostico más completo de las condiciones de la vida y del trabajo del hombre en la tierra, y que en
el siglo pasado fueron un estímulo a la unión de los hombres del trabajo para una solidaridad
particular en el hombre obrero. Así ha ocurrido en los países que han llevado ya a cabo un cierto
proceso de revolución industrial; y así también en los países donde el lugar primordial de trabajo sigue
estando en el cultivo de la tierra u otras ocupaciones similares”. JUAN PABLO II; Laborem
Excercens. No.8.

“Queriendo precisar mejor el significado ético del trabajo, se debe tener presente ante todo esta
verdad. El trabajo es un bien del hombre –es un bien de su humanidad-, porque mediante el trabajo el
hombre no sólo transforma la naturaleza adaptándola a las propias necesidades, sino que se realiza a
sí mismo como hombre, es más, en un cierto sentido “se hace más hombre”.

Si se prescinde de esta consideración no se puede comprender el significado de la virtud de la


laboriosidad y más en concreto no se puede comprender por qué la laboriosidad debería ser una virtud:
en efecto, la virtud, como actitud moral, es aquello por lo que el hombre llega a ser bueno como
hombre. Este hecho no cambia para nada nuestra justa preocupación, a fin de que, en el trabajo,
mediante el cual la mentira es ennoblecida, el hombre mismo no sufra mengua en su propia dignidad.
Es sabio, además, que es posible usar de diversos modos el trabajo contra el hombre, que se puede
castigar al hombre con el sistema de trabajos forzados en los campos de concentración, que se puede
castigar al hombre con el sistema de trabajos forzados en los campos de concentración, que se puede
castigar al hombre de trabajo.
Todo esto da testimonio a favor de la obligación moral de unir la laboriosidad como virtud con el orden
social del trabajo, que permita al hombre “hacerse más hombre” en el trabajo, y no degradarse a
causa del trabajo, perjudicando no sólo sus fuerzas físicas, sino, sobre todo, menoscabando su propia
dignidad y subjetividad. ( JUAN PABLO II. Laborem Execercens No.9.)

TALLER 2.3

1. Explique en qué se fundamenta el origen del trabajo humano.


2. Enuncie los aspectos por los que el trabajo es un valor.
3. Explique cuál es valor cristiano del trabajo
4. Elabore un paralelo entre la vida laboral y el éxito profesional.
5. Elabore un mapa conceptual sobre los valores de la ética laboral.
6. Enuncie siete ideas fundamentales sobre la lectura complementaria.
7. Elabore un collage sobre el tema

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