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INFORME DE SOCIALES

PROCESOS DE PAZ NO EXITOSOS EN COLOMBIA

INTEGRANTES:
ACOSTA MELINGER
ALONSO VALENTINA
ARDILA MARLON
CABRERA SHIRLEY
COGOLLO ANNY
GARCÍA MARÍA A.
HERNÁNDEZ JORGE
HOSTIA VALERIE
JULIO ANA
LARA CAROLAIN
PÉREZ VALERIA
PICÓN BRIANA
RAMÍREZ ROBINSÓN
RAMOS STEPHANIA

DOCENTE: BONETH DAZA DAZA

INSTITUCIÓN EDUCATIVA CASD SIMÓN BOLÍVAR


GRADO 11°01
VALLEDUPAR
2023
ACUERDOS DE PAZ FALLIDOS EN COLOMBIA

LAS FARC- EP

 LAS FARC- EP Y EL GOBIERNO BETANCUR

Belisario Betancur fue presidente de Colombia que estuvo en el cargo desde


1982 hasta 1986. Durante su mandato, se llevaron a cabo algunas
negociaciones y acercamientos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC), aunque no se llegó a un acuerdo de paz completo.

Los Diálogos de la Uribe (1984):


Los Diálogos de La Uribe fueron un conjunto de conversaciones y
negociaciones entre el gobierno de Colombia, liderado por el presidente de esa
época Belisario Betancur, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC). Estas conversaciones se llevaron a cabo en 1984 en el municipio de
La Uribe, ubicado en el departamento de Meta, en el centro de Colombia.
El objetivo principal de los Diálogos de La Uribe era buscar una solución
pacífica al conflicto armado que afectaba a Colombia, a través del diálogo y la
negociación entre el gobierno y las FARC. Durante estas conversaciones,
ambas partes discutieron temas clave como el cese al fuego y
desmilitarización, amnistía y reinserción, participación política, reformas
sociales y políticas, derechos humanos y reformas institucionales.
Uno de los resultados más notables de los Diálogos de La Uribe fue la firma de
un cese al fuego bilateral de tres meses en marzo de 1984, conocido como el
"Cese al Fuego de La Uribe". Este cese al fuego implicó una suspensión
temporal de las hostilidades entre las FARC y las fuerzas gubernamentales,
con el propósito de crear un ambiente propicio para avanzar en las
conversaciones y explorar la posibilidad de un acuerdo de paz más amplio.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de negociación y del cese al fuego
temporal, las conversaciones no lograron un acuerdo de paz duradero y los
enfrentamientos armados se reanudaron después de que el cese al fuego
expirara. Aunque los Diálogos de La Uribe no condujeron a una resolución
completa del conflicto, representaron un intento significativo de buscar una
solución pacífica y sentaron las bases para futuros esfuerzos de paz en
Colombia.

Liberación de Rehenes (1985):


La liberación de rehenes en 1985 durante los Diálogos de La Uribe fue un
acontecimiento importante en el contexto de los esfuerzos de paz entre el
gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC). Durante las conversaciones de paz en La Uribe en 1984, se acordó la
liberación de algunos rehenes en manos de las FARC como un gesto de buena
voluntad y como parte de los esfuerzos por crear un ambiente propicio para el
diálogo y la negociación.
El 27 de febrero de 1985, como resultado de este acuerdo, las FARC liberaron
a un grupo de rehenes que habían estado en su poder. Entre los liberados
estaban prominentes figuras colombianas, como el expresidente de Colombia
Alfonso López Michelsen y el exministro de Desarrollo.
Esta liberación de rehenes fue considerada un paso positivo hacia la
construcción de la confianza y la exploración de vías para la paz en Colombia.
Sin embargo, a pesar de este gesto, las conversaciones no lograron avanzar
hacia un acuerdo de paz completo, y las diferencias entre el gobierno y las
FARC finalmente llevaron al colapso de los diálogos y al reinicio de los
enfrentamientos armados.
La liberación de rehenes en 1985 durante los Diálogos de La Uribe refleja los
altibajos y los desafíos de los esfuerzos de paz en medio de un conflicto
armado prolongado y complejo. Aunque no condujo a una resolución completa
del conflicto, este evento destacó la importancia de los gestos humanitarios y la
voluntad de diálogo en la búsqueda de una solución pacífica.
 LAS FARC Y EL GOBIERNO DE GAVIRIA

Los Diálogos de paz de Tlaxcala fueron la tercera de una serie de


negociaciones de paz. Fueron acordadas el 10 de marzo de 1992 para
entablarse entre abril y junio de 1992, entre las guerrillas de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación
Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL) con el gobierno del
entonces presidente de Colombia, César Gaviria para tratar de darle fin al
conflicto armado colombiano. Las conversaciones se llevaron a cabo en el
Centro Vacacional La Trinidad en Tlaxcala, México.
Las conversaciones se interrumpieron en octubre del mismo año, tras no llegar
a un acuerdo mutuo.

Antecedentes
Tras la conclusión de la presidencia de Virgilio Barco, asume como presidente
César Gaviria el 7 de agosto de 1990, manteniendo las comisiones de paz y
verificación de los acuerdos alcanzados por su antecesor con las
organizaciones guerrilleras que habían logrado el 8 de marzo de 1990 y firmar
acuerdos de paz con el Movimiento 19 de abril (M-19) el 26 de abril de 1990 y
el Ejército Popular de Liberación (EPL) el 16 de mayo de 1990. El presidente
Barco sin embargo, lanza la Operación Centauro en marzo de 1990 contra las
FARC. Las operaciones contra las FARC fueron continuadas por Gaviria, el 9
de diciembre de 1990, cuando el recién nombrado presidente César Gaviria,
tratando de sorprender al alto mando de las Farc-EP, ordena la "Operación
Casa Verde", contra la sede del Secretariado de la organización, en La Uribe,
Departamento del Meta. Tras el ataque las FARC y el gobierno Gaviria
retomaron las conversaciones.

Consecuencias
El 15 de mayo de 1991 el gobierno de Gaviria y miembros del ELN, las FARC y
el EPL, agrupados como la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB),
realizaron una reunión en Cravo Norte, departamento colombiano de Arauca,
donde acuerdan realizar conversaciones directas en Caracas, Venezuela.
Las conversaciones entre las guerrillas del CGSB y el gobierno de Cesar
Gaviria comenzaron en junio de 1991 en Caracas, Venezuela, donde el mismo
año se reunieron en dos ocasiones. Los diálogos de paz se trasladaron a la
ciudad de Tlaxcala, Tlaxcala, México, ante el Golpe de Estado de febrero de
1992 en Venezuela.

Negociadores
Como negociadores representantes del gobierno participaron el Consejero
presidencial para la Paz, Horacio Serpa y Álvaro Leyva. Por la guerrilla de las
FARC intercedieron los comandantes guerrilleros alias "Alfonso Cano", alias
"Iván Márquez" y alias "Pablo Catatumbo". Por el ELN estuvo el comandante
alias Antonio Garcia.

Ruptura
El EPL secuestro al ex ministro Argelino Durán Quintero durante los diálogos
de paz en Tlaxcala. Durante el cautiverio, Durán sufrió un ataque cardiáco y
murió. Tras hacerse pública la muerte del ex ministro, el episodio desembocó
en la ruptura de las conversaciones de paz el 4 de mayo de 1992.

 LA GUERRILLA DE LAS FARC CON EL GOBIERNO PASTRANA 

Después del atraso que hubo en materia de procesos de paz en el gobierno de


Ernesto Samper (1994-1998) y en un contexto en el que la población
colombiana manifestó total rechazo a la violencia, aparece el candidato a la
Presidencia Andrés Pastrana Arango, el cual desde tiempos de campaña
mostró pleno interés en apoyar la solución negociada al conflicto con las FARC.
Primero, enviando a su asesor político Víctor G, Ricardo a una reunión en la
selva con algunos líderes de la guerrilla, y después reuniéndose con Manuel
Marulanda (comandante de las FARC), haciendo la promesa de ganar las
elecciones presidenciales y, de adelantar un proceso de paz. Al final, Pastrana
sí ganó la presidencia, pero puede decirse que esa fue la única parte del
compromiso que asumió en campaña que logró cumplir. 
El Proceso del Caguán
Este fue el nombre que se le dio al diálogo iniciado por el Gobierno de Pastrana
con las FARC, el cual una vez posesionado asistió a una reunión con la
guerrilla para aclarar los puntos principales del proceso. En esta reunión, el
presidente se comprometía a despejar una “zona de diálogo desmilitarizada”
que terminaría ocupando 5 municipios (Mesetas, La Uribe, Villahermosa y San
Vicente del Caguán) y con una dimensión de 42 km cuadrados.

Este proceso se caracterizó por:

1. Nunca se propuso un cese al fuego duradero, por lo que avanzó en


medio del conflicto (a excepción de la zona de distensión).
2. Se estableció la “Agenda común por el cambio hacia una nueva
Colombia”, que trataba temas como: los derechos humanos, la política
agraria, los recursos naturales, el modelo de desarrollo económico y
social, la reforma a la justicia y al Estado, las relaciones internacionales,
entre otros.
3. Representantes de gobiernos extranjeros participaron como
observadores y facilitadores.

Al mismo tiempo, los objetivos principales para la guerrilla de las FARC


mediante estas conversaciones eran: lograr la participación política legal y la
reforma agraria.

¿Por Qué Falló el Proceso del Caguán?


A pesar de la buena voluntad de buscar la salida dialogada al conflicto por
parte del presidente Pastrana, es muy importante mencionar que las buenas
intenciones no fueron suficientes para concretar un proceso de paz, debido a
que se cometieron muchos errores, además de otras situaciones que
alimentaron la desconfianza por parte de las FARC hacia el gobierno.
Irónicamente, uno de los principales errores cometidos fue la zona de
distensión. Aunque en un inicio fue pensada para funcionar como garantía
durante el proceso, terminó siendo usada por las FARC como parte de su
estrategia para fortalecerse militarmente. Además, no hay que ignorar que el ex
presidente Pastrana estableció esta zona sin antes consultarle a la población
de los 5 municipios, ni a los mismos gobernantes, por lo cual, estos civiles
quedaron sometidos a la insurgencia durante los tres años que estuvo vigente
el despeje de las fuerzas militares.

Otro error fue tratar de entablar conversaciones de paz en medio de


confrontaciones armadas, lo cual no contribuyó a la construcción de confianza,
que es vital para estos procesos. Además, es importante mencionar la notable
dificultad que tenían ambas partes para pasar del diálogo a la negociación
debido a sus diferencias de posiciones.
Hechos como la llamada “silla vacía”, el asesinato de tres indigenistas
estadounidenses, los rumores de las FARC y sus “pescas milagrosas”, el
fortalecimiento de los paramilitares, y, el detonante, siendo el secuestro de un
avión en San Vicente del Caguán, fueron también, responsables de la
culminación del proceso de paz. Tras años de intentos de diálogo, en 2002, el
presidente Andrés Pastrana rompe las conversaciones con las FARC y decreta
el fin a la zona de distensión.

Al final, aunque el proceso de paz no prosperó, sí pudimos aprender varias


lecciones de este, como, por ejemplo, que no basta solo con la voluntad política
de una de las partes para concretar la paz, y, principalmente, que no se puede
negociar como un Gobierno, sino como un país, teniendo como eje principal de
los diálogos a la población civil y a las víctimas del conflicto armado.

PROCESO DE PAZ FALLIDO CON EL EPL


•LA GUERRILLA DEL EPL CON EL GOBIERNO BETANCUR
El Ejército Popular de Liberación (EPL) fue una organización guerrillera
insurgente colombiana de extrema izquierda fundada en 1967, basada en los
principios e ideologías del marxismo-leninismo, y que forma parte del conflicto
armado interno de Colombia. Cerca de 2200 integrantes del EPL se
desmovilizaron en 1991, sin embargo, hubo procesos de paz fallidos antes de
este suceso.
Durante el gobierno de Belisario Betancur, se trató de buscar la paz mediante
el intento por entablar comunicaciones y diálogos con las guerrillas, acción que
se llevó a cabo durante 1983 y 1984 cuando se hizo posible que se empezaran
a generar acercamientos con las FARC-EP, el M-19, la Autodefensa Obrera
(ADO) y el Ejército Popular de Liberación (EPL). Para inicios de 1984, a través
de “Los Acuerdos de la Uribe”, firmados el 28 de marzo de 1984 por las FARC
y algunos miembros de la Comisión de Paz en Mesetas (Meta), se estableció el
cese al fuego y se condenó el secuestro, la extorsión y el terrorismo.
Posteriormente, y tras la creación de la Comisión Nacional de Negociación y
Diálogo con el propósito de alcanzar acuerdos similares a los logrados con las
FARC con otras agrupaciones insurgentes, entre el 23 y 24 de agosto de 1984,
se firmaron en Corinto (Cauca), El Hobo (Huila) y Medellín (Antioquia),
acuerdos de cese al fuego con el M-19, el EPL y la ADO.
ACUERDOS DE CORINTO, EL HOBO Y MEDELLÍN
Lugar: Firmados en Corinto (Cauca), El Hobo (Huila) y Medellín (Antioquia).
Actores: Gobierno, M-19, Partido Comunista y su organización guerrillera, el
Ejército Popular de Liberación (EPL), y Autodefensa Obrera (ADO).
Inicio: Entre el 23 y 24 de agosto de 1984.
Finalización: Enero de 1985.
Los acuerdos firmados entre el gobierno, el M-19, el EPL y la ADO, se basaron
en el principio de que el cese al fuego era el requisito fundamental, para poder
estudiar y desarrollar las reformas estructurales necesarias, para mejorar las
condiciones de vida de las personas en el país. El EPL aceptó el diálogo, pero,
propuso una Asamblea Nacional Constituyente, como base de una reforma
política democrática. El presidente de la República, ordenó a las autoridades
civiles y militares bajo su mando, la suspensión de todas las acciones que, en
guarda del orden público, había adelantado contra el Partido Comunista de
Colombia (M-L), el EPL y el M-19 como organizaciones, así como en contra las
personas que las integraban, sin embargo, Belisario Betancur advirtió que esto
se cumpliría únicamente a quienes aceptaran y respetaran el acuerdo.
Con los acuerdos firmados el 23 y 24 de agosto de 1984, el EPL y el M-19
dieron la orden de iniciar el cese al fuego y detener demás operaciones
militares a partir del 30 de agosto del mismo año. Cumplido el cese al fuego, la
importancia de los diálogos radicaría en la búsqueda de un ambiente político
que permitiera la expresión y participación de los más amplios sectores, y la
búsqueda de justicia social.
¿POR QUÉ FALLÓ ESTE PROCESO DE PAZ?
El fruto de los acuerdos era el fin de varias acciones del M-19 y el EPL, y el
reintegro de varios combatientes a la vida civil. No obstante, sectores de las
Fuerzas Militares, opuestos a los acuerdos de tregua y paz, atacaron a varios
miembros y campamentos en tregua del M-19.
Las FF.MM. (fuerzas militares), continuarían con la desaparición forzada, tal
como el caso del militante del Partido Comunista de Colombia
MarxistaLeninista, y del EPL, Luis Fernando Lalinde.
A mediados de septiembre de 1984, el EPL entró en enfrentamientos con la VIII
Brigada del Ejército, en zona rural de los municipios de Quinchía y Riosucio.
Resultando de esto varios heridos.
En la madrugada del 3 de octubre de 1984, Luis Fernando Lalinde, de 26 años,
miembro del PC-ML (Partido Comunista de Colombia Marxista-Leninista) e
integrante del EPL, salió de su casa para intentar rescatar a uno de los heridos,
pero nunca apareció. Unidades del Batallón Ayacucho del Ejército, lo
asesinaron y desaparecieron su cuerpo. Aunque el Ejército sostuvo por muchos
años que Luis Fernando era alias Jacinto y había muerto en combate, dos años
después la CIDH logró demostrar que Lalinde había sido detenido por el
Ejército. El Estado colombiano fue condenado por estos hechos, y doce años
después, el cuerpo fue entregado a su madre, Fabiola Lalinde. Este fue uno de
los episodios que comenzó a empantanar la viabilidad de la paz con el EPL.
Dentro de las razones invocadas para hablar del fracaso del acuerdo, se
incluye la falta de reglas claras respecto a la entrega de armas por parte de la
insurgencia, y el incumplimiento de los acuerdos, propiciado por la entrada en
escena y las acciones de terceros actores, entre ellos, grupos de seguridad
privada y paramilitares que pusieron en constante riesgo la seguridad de los
actores partícipes de las negociaciones, y terminaron haciendo inviable el cese
al fuego. Por otra parte, se habla de que existió diálogo, señales de buena
voluntad, declaraciones, pero no negociación como tal, y que los dispositivos
de negociación no fueron los indicados.
Con esto se nos demuestra una vez más, que los intentos de determinado
gobierno para lograr la paz no son suficientes, sino la completa disposición al
cambio, participación, persuasión, apta negociación, y presencia de parte del
estado en dicho objetivo, la base fundamental y prioritaria en pro de un país
renovado, y finalmente en calma.
PROCESOS DE PAZ FALLIDOS CON LOS PARAMILITARES
El proceso de paz con los grupos paramilitares en el Tratado de Ralito fue
problemático debido a la falta de compromiso real por parte de algunos líderes
paramilitares y la continuación de la violencia en algunas zonas del país.
Además, muchos de los acuerdos no se cumplieron en su totalidad,El proceso
de paz del paramilitarismo en el Tratado de Ralito falló debido a la falta de
cumplimiento de compromisos por parte de algunos grupos paramilitares, la
persistencia de violencia y la falta de garantías para las víctimas.
se conoce a un pacto secreto firmado el 23 de julio de 2001 en la finca del
paramilitar Salomón Feris Chadid, alias ‘08’, en el corregimiento de Santa Fe
de Ralito, en Tierralta, Córdoba- Colombia entre jefes de grupos paramilitares
colombianos y más de cien dirigentes políticos de la costa Caribe. Entre los
firmantes estaban los jefes paramilitares ‘Jorge 40’, ‘Don Berna’, ‘Salvatore
Mancuso’ y ’Diego Vecino’ y por la clase política figuraban los gobernadores de
Sucre y Córdoba, al igual que congresistas, alcaldes, concejales, diputados y
dirigentes ganaderos de los departamentos de Sucre, Córdoba, César y
Magdalena, para un proyecto político que prometía refundar al país,crear un
nuevo pacto social y también construir una nueva Colombia,La revelación de la
existencia del documento constituyó uno de los episodios más sonados dentro
del llamado escándalo de la parapolítica,El 20 de marzo de 2007 se conoció
que el fiscal general de la Nación Mario Iguarán, llamó a indagatoria a 20
políticos y un periodista firmantes del pacto,al día siguiente se conoció que la
Corte Suprema de Justicia llamó a indagatoria a 5 congresistas: José de los
Santos Negrete, Juan Manuel López Cabrales, Reginaldo Montes, William
Montes y Miguel de La Espriella, por el delito de concierto para delinquir,El
lunes 14 de mayo de 2007 la Corte Suprema de Justicia emite orden de
captura contra los senadores Miguel de La Espriella, Juan Manuel López
Cabrales, Reginaldo Montes, José de los Santos Negrete y William Montes, Del
mismo modo la fiscalía lo hace contra la exrepresentante Eleonora Pineda.
Todos ellos acusados del delito de Concierto para delinquir agravado, ya que
tanto corte como fiscalía encontraron evaluando diversos testimonios que los
firmantes se habían presuntamente beneficiado políticamente del acuerdo y
que no fueron obligados como algunos de ellos alegaban, el exjefe paramilitar
Salvatore Mancuso en días anteriores habría confirmado ese hecho ante los
medios de comunicación.
En noviembre de 2007 el representante a la Cámara José de los Santos Negret
fue absuelto por la Corte Suprema de Justicia, ya que según la corte, a pesar
de haber firmado el pacto no se encontraron pruebas contundentes sobre el
beneficio que de esto obtuvo.El magistrado Alfredo Gómez Quintero,
presidente de la Sala Penal de la Corte, explicó que luego de analizar los
testimonios entregados en desarrollo de la investigación, los magistrados
determinaron que la mayoría de ellos carecía de credibilidad frente al caso
específico de Negrete. El representante le aseguró a la Corte que figuró en el
encuentro de Ralito por llevar en su carro al entonces congresista Luis Carlos
Ordosgoitia y que nunca tuvo nada que ver con la firma del documento. El
abogado defensor del representante, Abelardo de La Espriella, logró demostrar
que la presencia de Negrete en la reunión del 'pacto de Ralito' y la posterior
firma del documento fue absolutamente accidental, ocasional y forfuita.
Plantearon que no estaba probado que tenía algún interés para cometer el
concierto para delinquir con las autodefensas.
INTRODUCCIÓN
En las últimas 4 décadas, la historia de colombia ha estado marcada por el
conflicto
armado interno y por un intento constante de lograr la paz; sin embargo, y a
pesar de
que varios procesos sí han logrado prosperar, es importante reconocer y
aprender de
aquellos que no culminaron en una negociación o cumplimiento exitoso.
Hay razones múltiples que pueden explicar el por qué estos procesos
terminaron en
fracaso; la falta de voluntad política, las malas administraciones, la
participación de
nuevos actores armados en la violencia como el paramilitarismo o el
narcotráfico, las
diferencias entre las partes, la falta de claridad en los acuerdos, la
desconfianza, y
muchísimos otras factores que marcaron el contexto social de Colombia,
obstaculizando la ejecución de muchos de estos diálogos que intentaron buscar
la paz.
A partir de este informe, se tiene como objetivo aprender sobre cuáles fueron
los
errores cometidos que llevaron al fracaso los intentos de diálogo con varios
grupos
insurgentes (las farc- ep, el eln, el epl, el m-19 y los paramilitares), y, entender
nuestro deber como parte de la sociedad colombiana de conocer nuestra
historia, y
servirnos de ella para contribuir a la búsqueda de la paz.
Acuerdo de paz del ELN con el gobierno de Alfonso lopez Michelsen (1974-
1975)
El ELN ofreció un acuerdo de paz tras aceptar su debilidad militar en 1975
propuso una
tregua y una posible desmovilización, el ELN no tenía el objetivo de reponerse
tras la
operación anorí por la centenares de bajas de sus tropas.
dicho ofrecimiento dio lugar al despeje territorial de barrancabermeja pero el
ELN
nunca se
presentó a la cita y anexó falta de garantías por el gobierno de michelsen ya
que
este
mandó a Alvaro Tobar a negociar con ellos.
Acuerdo de paz del ELN con el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986)
El presidente Belisario Betancur realizó en su presidencia hizo varios llamados
a grupos
como el Epl, m-19, ELN, FARC entre otros. EL grupo que menos atendió al
llamado fue el
ELN con una disposición casi nula.
Acuerdo de paz del ELN con el gobierno de Cesar Gaviria (1990-1994)
El presidente César Gaviria entabló conversaciones y aproximaciones con la
coordinadora
guerrillera Simón Bolívar (integrada por las FARC, ELN, EPL) y estos diálogos
tuvieron lugar
en Caracas(Venezuela) y Tlaxcala (Mexico) para tratar de darle fin al conflicto
armado
Interno Colombiano hasta que a principios de 1992 fueron suspendidos tras el
secuestro y
posterior asesinato del exministro Argelino Duran a manos del Epl
Acuerdo de paz del ELN con el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998)
De la misma manera que hicieron las farc-ep al ser elegido el presidente
Samper
, el eln
mostró su intención del dialogar para salir del conflicto armado , proponiendo
una
desmovilización
Por medio de carta dirigentes del ElN y el alto comisionado para la paz
intercambiaban
mensajes en el que la guerrilla preguntaba por las posibilidades que ofrecía la
política de
paz y ellos viendo que el gobierno respondía antes tales manifestaciones
asumieron que se
iban a llevar a cabo diálogos de paz con la administración de Samper por lo
que
nombraron
voceros oficiales , luego el eln divulgó su posición a través de comunicados y
declaraciones
a los medios de comunicación e insistió en el reconocimiento de sus
negociaciones a
recluidos en las cárceles como prisioneros de guerra.
Durante la preparación de los diálogos de paz por parte de el gobierno el eln
mostró interés
de que se negociará de manera colectiva por parte de las guerrillas informando
a la prensa
que no había división y que el eln buscaba una posición guerrillera unificada en
las
negociaciones
Pero la realidad política dentro de la insurgencia fue que luego de los procesos
de paz de
principios de la década de 1990 con el M-19 y el EPL y otras pequeñas
facciones
guerrilleras y milicias, sólo permanecieron activas las otras dos guerrillas: las
FARC-EP y el
ELN.
La experiencia de involucrar a las disidentes del EPL en los diálogos de
Caracas
y Tlaxcala
había sido problemática, tanto por el cuestionamiento de su representatividad
real, la falta
de consolidación de un sector insurgente, como la ausencia de mando y control
efectivo
sobre la pequeña guerrilla. grupos involucrados. en situaciones tan negativas,
como las
masacres en Urabá y la muerte del exministro Argelino Durán, que llevaron a la
ruptura
definitiva de las conversaciones.
Sin embargo, la UC-ELN aún manifestó su voluntad solidaria de retomar un
acuerdo como
Coordinadora Guerrillera.
El sector armado del EPL incidió en el apoyo político ofrecido ante su negativa
a
aceptar el
pacto de paz de 1991 pactado por la gran mayoría de este movimiento y el
acercamiento
que se produjo cuando Francisco Galán, del ELN, compartió una lugar de
encierro con
Francisco Caraballo, del EPL, quien se convirtió en el vocero de su grupo.
Por su parte, las FARC-EP nunca expresaron al gobierno la idea de negociar
como
Coordinadora Guerrillera, ni de designar voceros en conjunto con otros grupos
guerrilleros.
Además, durante la etapa exploratoria ninguna guerrilla manifestó la existencia
de una
agenda común de diálogo con el gobierno y cuando las FARC-EP propusieron
el
desalojo
militar de Uribe para iniciar las conversaciones, no manifestaron la posibilidad
de
incluir
voceros del otros grupos
Por otro lado, el gobierno priorizó la relación con las FARC-EP mientras que la
relación con
el ELN, en la que se inscribía el entendimiento con el sector del EPL de
Caraballo, quedó en
un segundo plano, sujeto a los avances que se lograran con la guerrilla más
grande.
Por eso, y a pesar de las constantes comunicaciones que se hicieron posibles
en la cárcel
entre Francisco Galán, Felipe Torres -miembro de la Dirección Nacional del
ELN
que llegó al
penal y fue reconocido como vocero del ELN- y Francisco Caraballo, no fue
posible llegar a
acuerdos
A fines de 1994, cuando el gobierno aprobó las Convivir, la relación con el ELN
se debilitó.
El COCE declaró en los medios de comunicación que el gobierno buscaba
recrudecer la
guerra, legalizar el paramilitarismo, involucrar a civiles en el conflicto armado y
adoptar una
medida contraria al llamado oficial a llegar a un acuerdo para humanizar la
guerra: "La
creación de las famosas asociaciones de la seguridad rural no es más que
poner
un pie en
la paz, lo único que hace es prácticamente despejar el camino de la guerra y
legalizar el
paramilitarismo y sicariato
En particular, discutieron que las Convivir “eran contrarias a
la aplicación del Protocolo II” y que conllevaban una estrategia de rearme
de los grupos paramilitares en distintas regiones, esta vez con apoyo directo
del
Estado.
El COCE optó por enviar una carta al presidente Ernesto Samper,
rechazando a las Convivir y señalando que con tal medida se expresaba
“ambigüedad entre la política de paz propuesta y los preparativos hacia
una guerra civil” que, a su juicio, ocasionaría tal medida.
En el Gobierno de Ernesto Samper se planteó un preacuerdo entre el Estado
colombiano y
el ELN para un cese al fuego y fue en su momento, el acuerdo más cercano
para
dejar atrás
al grupo guerrillero, sin embargo, la muerte súbita del jefe supremo del ELN,
Manuel Pérez
conocido como el Cura Pérez, impidió la ratificación formal del texto
Acuerdo de paz del ELN con el gobierno de Andrés Pastrana.
Con Andrés Pastrana
El entonces presidente Andrés Pastrana retomó la agenda de paz que había
dejado su
antecesor y en ese sentido planteó conversaciones a las Farc y al Eln.
En el caso de las Farc logró convenir una mesa de diálogos, para lo cual se
acordó una
zona de despeje en el Caguán, entre los departamentos de Meta y Caquetá, la
cual se
adelantó en medio de tropiezos, pero finalmente el presidente Pastrana decidió
romper las
tratativas con esta guerrilla después de que secuestrara un avión en el que se
desplazaba
el entonces parlamentario Eduardo Gechem.
El Eln también pidió a Pastrana una zona de despeje en el sur de Bolívar, en
donde por esa
época se hacía fuerte, para iniciar conversaciones. Sin embargo,
organizaciones
de la
sociedad civil allí se opusieron por temor a que esta guerrilla lograra
posicionarse
aún más.
Pastrana escuchó ese clamor de la población, quedando en veremos los
diálogos con el
Eln.
Acuerdo de paz del ELN con el gobierno de Alvaro Uribe(2002-2010)
Durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe, entre 2005 y 2007, se iniciaron
fases
exploratorias en Cuba y Venezuela para acercamientos con el ELN, con el
apoyo
del
presidente de Venezuela Hugo Chávez.
A pesar de que la política del entonces presidente Alvaro Uribe frente a los
grupos armados
era de choque para recuperar la seguridad que se había perdido, de todas
maneras, dejó
abierta la posibilidad de iniciar diálogos.
En ese sentido conversó con el Eln en una fase exploratoria en Cuba y en
Venezuela. Se
contemplaron asuntos como el cese al fuego, liberación de presos y
desminado;
participación de la sociedad civil y convención nacional; participación de la
comunidad
internacional, así como financiación del proceso sin embargo hubieron avances
en la
liberación de secuestrados y la entrega de rehenes, pero el proceso no avanzó
luego de
que comenzaran los problemas diplomáticos entre Colombia y el gobierno de
Hugo Chávez.
Acuerdo de paz del ELN con el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018)
Durante la presidencia de Juan Manuel Santos, se establecieron
conversaciones
oficiales
con el ELN en Ecuador. Sin embargo, las negociaciones se detuvieron en 2015
después de
que el ELN secuestrara a un congresista. Aunque hubo avances en temas de
agenda, no se
llegó a un acuerdo completo.
A partir de 2016, se reanudaron las conversaciones de paz en Ecuador entre el
gobierno de
Santos y el ELN. Hubo un cese al fuego temporal y se realizaron avances en
temas como la
participación ciudadana en el proceso de paz y la reducción de la violencia. Sin
embargo,
las conversaciones se vieron afectadas por ataques y acciones violentas por
parte del ELN,
lo que llevó a la suspensión de las negociaciones.
Acuerdo de paz del ELN con el gobierno de Iván Duque Marquéz (2018-
2022)
El proceso de paz entre el presidente Iván Duque y el ELN fue iniciado en
2018,
pero se vio
obstaculizado por la falta de consenso en temas clave como el cese al fuego, la
liberación
de secuestrados y el abandono de las actividades criminales. A pesar de los
esfuerzos, las
negociaciones no lograron avanzar y actualmente se encuentran suspendidas.
El gobierno de Duque enfrentó críticas por su enfoque en el proceso de paz
con
el ELN,
incluyendo la falta de avances significativos en las negociaciones y la
incapacidad para
llegar a acuerdos clave. Esto contribuyó al fracaso del proceso de paz durante
su mandato.
El proceso de paz entre el presidente Duque y el ELN buscaba poner fin al
conflicto armado
a través de negociaciones, pero no tuvo éxito debido a desacuerdos en temas
clave como el
cese al fuego y la liberación de secuestrados.
Acuerdo de paz del ELN con el gobierno de Gustavo Petro (actualmente)
la paz total que persigue Gustavo Petro para Colombia tiene por fin su primer
gran hito. Su
Gobierno ha firmado este viernes en La Habana, con un día de retraso, un
inédito
cese al
fuego de seis meses con la guerrilla del ELN, a la espera de una tregua
definitiva
que alivie
a las comunidades que más han sufrido los rigores de una guerra de más de
medio siglo.
El cese acordado tiene fases progresivas. La etapa de alistamiento es
inmediata,
después
comienza el fin de operaciones ofensivas el 6 de julio hasta alcanzar una plena
vigencia, de
180 días, a partir del 3 de agosto. Los mecanismos de monitoreo y verificación
se instalarán
en los próximos días y semanas, de manera que la tregua con la última
guerrilla
en armas
debería estar en marcha en todo el territorio colombiano por lo que resta del
2023.
“En mayo de 2025 cesa definitivamente la guerra de décadas entre ELN y el
Estado”, ha
augurado Petro con solemnidad en el evento en los salones de protocolo del
gobierno
cubano en El Laguito, en el que planteó “la paz como una esperanza”. En un
discurso de
más de 20 minutos, también reivindicó el legado de construcción de paz del
M19, la
guerrilla a la que perteneció en su juventud y que tuvo un papel protagónico en
la redacción
de la constitución que hoy rige al país, la de 1991: “Yo soy presidente hoy
gracias
a esa
Constitución”.
CONCLUSIÓN
Los procesos fallidos de paz, han sido una demostración de la complejidad que
implica alcanzar una solución efectiva al conflicto, y a su vez, que garantice la
no
repetición y el derecho a la verdad.
A pesar de todo, los tratados fallidos, aunque fracasaron en su principal
objetivo
de lograr la paz, pueden ser considerados la clara muestra de los errores y
falencias en su proceder, y así mismo, en cómo por medio de ello podemos
rectificar y tomar este ejemplo como una guía de lo que no se debe hacer,
estableciendo procesos reformados y exentos de errores pasados en medio de
la búsqueda de la paz.
De esto podemos concluir, que los diálogos de paz, aún con la abierta
posibilidad
de fallar, son la única alternativa de llegar a la finalización del conflicto.

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