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Pastor y Escritor Aiden Wilson Tozer, describió el carácter como "la excelencia de
los seres morales". Así como la excelencia del oro es su pureza y la excelencia del
arte es su belleza, la excelencia del hombre es su carácter.
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La falta de carácter es una falta moral, y las personas que no tienen carácter se
comportan de forma deshonesta, sin ética y con poco amor.
- Hay varias personas en la Biblia que son descritas con carácter noble:
-Y aunque el rey Acab actuó con nobleza una vez (1 Reyes 22:35) “Pero la batalla
había arreciado aquel día, y el rey estuvo en su carro delante de los sirios, y a la tarde
murió; y la sangre de la herida corría por el fondo del carro.”, siguió siendo un hombre
de mal carácter general
Rut (Rut 3:11) “Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues
toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa.”
,Hanani (Nehemías 7:2 RVR1960), “mandé a mi hermano Hanani, y a Hananías, jefe
de la fortaleza de Jerusalén (porque este era varón de verdad y temeroso de Dios,
más que muchos)”
David (Salmo 78:72 RVR1960) “Y los apacentó conforme a la integridad de su
corazón”
y Job (Job 2:3 RVR1960) “Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo
Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios
y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste
contra él para que lo arruinara sin causa?.”
Las vidas de estos personajes se distinguieron por una persistente conducta moral.
Aplicación:
-Es evidente que, es muy fácil querer, pero el hacer buenos hábitos cristianos y
saludables (comida chatarra, sal, azular, café… entro otras.
-Que nuestro actuar diario, en todo lugar sea integro, recto, por medio del cual otras
personas lo deseen imitar.
-En lo posible, buscar de personas que nos edifiquen, nos ayuden en nuestro caminar
con Cristo.
Conclusión:
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Este es una excelente oportunidad, que así Dios nos permite hoy, para que nos
revisemos, realicemos un inventario espiritual, para saber: donde tenemos debilidades
y fortalezas, cual nos permitirá ir desarrollando nuestro carácter, lo más parecido de
Cristo, como nos está enseñando constantemente por medio de su palabra.
Podemos desarrollar el carácter controlando nuestros pensamientos, poniendo en
práctica las buenas acciones, guardando nuestros corazones y rodeándonos de las
buenas compañías. Los hombres y las mujeres de buen carácter serán un buen
ejemplo para que otros los sigan, y su buena fama se hará notar.
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