PRÁCTICO TEMA 51

REPERCUSIONES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. LAS RELACIONES

INTERNACIONALES DESPUÉS DE 1945. LA POLÍTICA DE BLOQUES. LA ONU.

El presente documento es un texto histórico de tema político; tiene un carácter expositivo, defiende el
principio de “coexistencia pacífica” desde el punto de vista socialista, así que podría tratarse de un
discurso.

La coexistencia pacífica es una estrategia política internacional definida como la convivencia entre el
bloque socialista de los países del este, liderados por la URSS, y el bloque capitalista de los países del
oeste, liderados por EEUU. En 1956 fue anunciada por KRUSCHEV, secretario general del PCUS desde
la muerte de STALIN en 1953.

Nos encontramos por tanto en el contexto histórico de la Guerra Fría (1946-1991), aunque en el periodo
de distensión internacional o deshielo de las relaciones entre bloques, bajo las presidencias de
KRUSCHEV (1956-1964) en la URSS y de KENNEDY (1961-1963) en EEUU.

Analizando las ideas del texto, vemos reflejadas las bases de la coexistencia pacífica: respeto entre
bloques, respeto a la integridad territorial y a la soberanía, política de no agresión, no intervención en los
asuntos internos del otro bloque y recurso al diálogo para llegar a acuerdos internacionales, con el
objetivo de conseguir el mantenimiento de un equilibrio estratégico y la paz.

La coexistencia pacífica supuso dos grandes avances: el establecimiento de un diálogo directo entre los
gobernantes de EEUU y URSS (entrevistas KENNEDY-KRUSCHEV, “teléfono rojo”) y el inicio de las
conversaciones para frenar la carrera armamentística.

Precisamente, el miedo a una Ill Guerra Mundial con el peligro nuclear fue una de las causas que
impulsaron la convivencia entre bloques y, efectivamente, las relaciones entre socialistas y capitalistas
mejoraron.

Con este mismo espíritu de coexistencia, KRUSCHEV reorientó la política internacional dentro del
bloque del este, defendiendo la aceptación del peculiar socialismo yugoslavo y con ello, la posibilidad de
que existiesen distintas vías hacia el socialismo.

No obstante, la práctica soviética contradice los principios de coexistencia pacífica y pluralidad de vías
hacia el socialismo; los intentos reformistas en Polonia y Hungría en 1956 son aplastados y la Guerra Fría
se recrudeció con la construcción del muro de Berlín (1961) y con las crisis cubanas (1961-1962).
El documento que estamos analizando tiene una gran importancia histórica, ya que es la primera vez
desde el inicio de la Guerra Fría que se anuncia públicamente un intento de entendimiento con el bloque
contrario.

Los recelos entre EEUU y URSS comenzaron ya durante la ll Guerra Mundial, cuando la Conferencia de
Yalta (febrero 1945) dividió Europa en dos zonas de influencia que tanto estadounidenses como
soviéticos estaban decididos a mantener. En la zona occidental de Europa, EEUU se alió con los países
democráticos y denunció el peligro de expansión comunista; en Europa del este, la URSS impulsó la
tormación de "democracias populares".

En 1946 se produjo el primer hecho que incrementó la desconfanza mutua, interpretado como inicio de la
Guerra Fría: la intervención angloamericana en Grecia para frenar a las guerrillas comunistas helenas;
esta intervención no fue aceptada por la URSS.

La “doctrina TRUMAN” (1946) y el Plan MARSHALL (1947) fueron denunciados por la URSS como
medios de control de EEUU, mientras que el “golpe de Praga” (1948) fue considerado por los
occidentales como Una ocupación ilegal del poder.

Todos estos hechos provocaron el aumento de la tensión en las relaciones internacionales y la

proliferación de alianzas político-militares y económicas en ambos bloques: OTAN (1949), ANZUS
(1951), OTASE (1954), Pacto de Bagdad (1955) en el bloque occidental; Kominform (1947),
COMECON (1949), Pacto de Varsovia (1955) en el bloque oriental.

La firma de estos tratados va a estar acompañada de un intenso rearme en EEUU y la URSS y de la

adopción de una actitud beligerante que no se abandona parcialmente hasta la formulación de la
coexistencia pacífica que aparece en este documento.

Tras la destitución de KRUSCHEV en 1964, el nuevo presidente soviético BREZHNEV ahunció con
respecto al bloque capitalista una política de distensión, “deshielo” y "lucha por la paz”, que se testimonió
en los acuerdos para limitar las armas estratégicas (SALT 1969-1972; START 1982) y en la Conferencia
de Helsinki sobre Seguridad y Cooperación Europea (1975).

No obstante, se produjeron tensiones importantes entre los bloques con motivo de la Guerra de Vietnam
(1957-1975), la Guerra de los Seis Días (1967) y la intervención soviética en Atganistán (1979), hecho
este último que marca el inicio de una nueva época de tensiones internacionales, acompañadas de la
llegada a la “Casa Blanca” de REAGAN (1981), caracterizado por su patriotismo anticomunista y por el
relanzamiento de la carrera armamentística.

Las tensiones internacionales no se abandonan hasta la Cumbre de Malta (diciembre de 1989), donde tras
la caída del muro de Berlín los presidentes BUSH Sr. y GORBACHOV anuncia-ron al mundo el
principio de una era pacífica y duradera, una cooperación de larga duración donde la amenaza con la
fuerza y la desconfianza quedaban como cosas del pasado”, siendo este anuncio conjunto uno de los
hechos históricos que marcan el fin de la Guerra Fría.

Tema 51.

Es lógico que los Estados Unidos hagan cuanto esté en su poder para ayudar a volver a
una salud económica normal en el mundo, sin la cual no cabe estabilidad política ni paz
segura. Nuestra política no va dirigida contra ningún país, ni ninguna doctrina, sino
contra el hambre, la pobreza, la desesperación y el caos. Su objetivo debe ser la vuelta
a la vida de una economía operante en el mundo, de forma que permita la aparición de
condiciones políticas y sociales en las que puedan existir instituciones libres. Tal ayuda,
a mi modo de ver, no debe llevarse a cabo en pedazos a medida que se desarrollen las
crisis. Cualquier ayuda que este Gobierno pueda prestar en el futuro debe procurar una
cura antes que un simple paliativo.
Cualquier gobierno que esté dispuesto a ayudar en la tarea de la recuperación,

encontrará, estoy seguro de ello, plena cooperación por parte del Gobierno de los
Estados Unidos. Cualquier gobierno que maniobre para bloquear la recuperación de
otros países no puede esperar apoyo de nosotros. Más aún, los gobiernos, partidos
políticos o grupos que traten de perpetuar la miseria humana al objeto de
aprovecharse de ella políticamente o de otra manera, encontrarán la oposición de los
Estados Unidos.

Discurso de George Marshall Universidad de Harvard 6 de Junio de 1947