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John Urry
templaciones son construidas por medio de las der los elementos de la sociedad en su conjun-
diferencias. Con esto quiero decir no solamente to contra los que se son constrastados. En otras
que no hay una experiencia universal verdadera pa labras, el considerar cómo los grupos
para todos los turistas en todos los tiempos. sociales construyen su contemplación turística
Más bien, la contemplación en cualquier período es una buena manera de percibir qué es lo que
histórico se construye en relación a su opuesto, está ocurriendo con una 'sociedad normal'.
a formas no turísticas de experiencia y concien- Podemos usar el hecho de la diferencia para
cia social. Lo que constituye la contemplación interrogar a los normales por medio de la inves-
específica de un turista depende de con qué se tigación de las formas típicas de turismo. Así,
le constrasta; cuáles son en realidad las formas antes que ser un tema trivial, el turismo es sig-
de experiencias no turísticas. La contemplación nificativo por su habilidad de revelar aspectos
presupone por lo tanto un sistema de activi- de las prácticas normales que pudieran de otra
dades y señas sociales que ubican las prácticas manera permanecer en la oscuridad. Desplegar
turísticas particulares, no en términos de algu- los entretelones del mundo social frecuente-
nas características intrínsecas, sino a través de mente requiere el uso de metodologías contra
los contrastes implicados en las prácticas intuitivas y sorpresivas; como en el caso de la
sociales no turísticas, particularmente aquellas investigación de las 'alejamientos' involucrados
basadas en el hogar y el trabajo remunerado. en la mirada del turista.
temporal. Hay una clara intención de regresar a tradiciones Inglesas'. Como Culler arguye: 'el
'casa' dentro de un lapso relativamente corto. turista está interesado en todo como un signo
por si mismo ... Por todo el mundo los ejércitos
4.- Los lugares contemplados lo son no por desconocidos de la semiótica, los turistas, están
razones directamente relacionadas con el tra- movilizándose para descubrir las señales de lo
bajo remunerado y normalmente ofrecen Francés, el típico comportamiento italiano, las
algunos rasgos contrastantes con el trabajo escenas orientales ejemplares, las típicas vías
(sea este remunerado o no). rápidas norteamericanas, los tradicionales pubs
ingleses' (1981: 127).
5.- Una parte importante de la población de las
sociedades modernas se involucra en estas 9.- Surge una cantidad de profesionales del
prácticas turísticas; se proveen nuevas formas turismo que pretende reproducir siempre nue-
socializadas para satisfacer el carácter masivo vos objetos de mirada turística. Estos objetos
de la contemplación de los turistas (en oposición están ubicados en una jerarquía compleja y
al carácter individual del 'viaje'). cambiante. Existe una dependencia de la inter-
relación entre, de un lado, la competencia
6.- Los lugares a ser contemplados son elegi- entre los intereses involucrados en el aprovisio-
dos debido a un proceso de anticipación, espe- namiento de dichos objetos y, de otro lado, los
cialmente debida a las ilusiones y las fantasías cambios de gusto debidos a clases, sexo y
sobre placer intenso, sea este a una escala edades de la población potencial de visitantes.
distinta o por que se involucran sentidos dife-
rentes de los que por costumbre utilizamos. En este artículo considero el desarrollo
Esta anticipación es construida y se sostiene de, y las transformaciones históricas en, la con-
por medio de una variedad de prácticas no turís- templación del turista. Principalmente hago un
ticas, como películas, TV, literatura, revistas, seguimiento de tales cambios en los últimos dos
discos y videos, que construyen y refuerzan siglos; esto es, en el período en que el turismo
esta contemplación. masivo se ha difundido por casi toda Europa,
Estados Unidos y va incrementando en otras
7.- La mirada del turista esta dirigida a las ca- partes del mundo. Ser un turista es una de las
racterísticas del paisaje rural y urbano que lo características de la experiencia 'moderna'. No
separa de la experiencia cotidiana. Estos 'irse' es corno no poseer un auto o una bonita
aspectos son vistos por que son considerados, casa. Se ha convertido en un símbolo de status
de alguna manera, fuera de lo común. El ver en las sociedades modernas y también es con-
estos lugares turísticos frecuentemente implica siderado necesario para la buena salud (ver
diferentes formas de amoldamiento social, con Feifer, 1985: 224).
una mayor sesibilización hacia elementos
visuales del paisaje rural y urbano que aquel Esto no es para sugerir que no existía el
encontrado en la vida diaria. La gente se entre- viaje organizado en las sociedades pre moder-
tiene en esta contemplación que normalmente nas, pero era algo reservado a las élites (ver
luego es visualmente objetivizada o capturada Towner, 1988). En la Roma imperial, por ejem-
en fotografías, postales, películas, modelos y plo, existía un patrón bastante amplio de viaje·
otros. Ello permite que la contemplación por placer y cultura para la élite. Se desarrolló
pueda ser reproducida o recapturada de ma- una infraestructura para viajes, en parte permiti-
nera continua. da por dos siglos de paz. Se podía viajar desde
el Muro de Adriano hasta el Eufrates sin cruzar
8.- La mirada se construye por medio de sig- una sola frontera hóstil (Feifer, 1985: cap.1 ).
nos, y el turismo implica la recolección de estos Seneca decái que esto permitía que los habi-
signos. Cuando el turista ve dos personas tantes de las ciudades buscarán s.iempre
besándose en París lo que captura en la con- nuevas sensaciones y placeres. 'Los hombres
templación es el 'París romántico atemporal'. [sic) viajan mucho a diferentes tipos de lugares
Cuando un pequeño poblado de Inglaterra es buscando diferentes distracciones. por que son
visto, lo que se contempla son las 'verdaderas volubles, están cansados de la vida suave, y
- - . . Estudios
siempre están en busca de algo que los elude', juego estaban particularmente entramados en el
dijo ( citado por Feifer, 1985: 9). caso de las ferias. La mayoría de los pueblos y
villorrios en Inglaterra tenían por lo menos una
En los siglos XIII y XIV los peregrinajes feria al año y muchos tenían más. La gente fre-
se habían convertido en un fenómeno muy difun- cuentemente viajaba distancias considerables y
dido 'practicable y sistematizado, servido por una las ferias siempre involucraban una combi-
creciente industria de redes de hospicios carita- nación de negocios y placer normalmente cen-
tivos y guías de indulgencias de producción masi- trados en torno a la taberna. Por el siglo diecio-
va' (Feifer, 1985: 29; Eade y Sallnow, 1991 ). cho la casa pública se había convertido en un
Estos peregrinajes a menudo incluían una combi- gran centro de vida pública en la comunidad,
nación de devoción religiosa y cultura y placer. proveyendo luz, calor, implementación culinaria,
Por el siglo quince habían recorridos organizados muebles, noticias, operaciones bancarias y
de Venecia a la Tierra Santa. facilidades de viaje, entretenimiento y socia-
lización (ver Harrison, 1971; Clark, 1983).
El Gran Recorrido se había establecido
con solidez hacia el fin del siglo diecisiete para Pero antes del siglo XIX muy poca
los hijos de la aristocracia y de los señores ricos gente fuera de la clase alta viajaba a ninguna
y, llegado el siglo dieciocho para los hijos de la parte por razones que no fueran trabajo y nego-
clase media profesional. A lo largo de este tiem- cios. Y esta es la característica central del turis-
po, entre 1600 y 1800, los tratados sobre viajes mo masivo en las sociedades modernas, a
pasaron de un énfasis escolástico sobre el turis- saber que muchas personas en todos los años
mo como una oportunidad del discurso, al viaje viajarán a algún lugar para contemplarlo y per-
como la observación de primera vista. Hubo una manecer ahí básicamente por razones ajenas al
visualización de la experiencia de viajar, o el trabajo. Se estima que viajar ocupa el 40 por
desarrollo de la 'contemplación', ayudado y asis- ciento del 'tiempo libre' disponible en Gran
tido por el incremento de guías que promovían Bretaña (Williams y Shaw, 1988b: 12). Si la
nuevas maneras de ver ( ver Adler, 1989). El gente no viaja pierde status: el viajar es un sím-
carácter mismo del viaje tomó otro curso, del bolo de status. Es un elemento crucial de la vida
temprano 'Gran Recorrido clásico', basado en la moderna sentir que el viajar y las vacaciones
observación emocionalmente neutral y el re- son necesarios. 'Necesito vacaciones' es la más
gistro de galerías, museos y artefactos de gran segura afirmación de un discurso · moderno
cultura, al 'Gran Recorrido romántico' del siglo basado en la idea de que la salud física y men-
diecinueve que vió emerger el 'turismo escénico' tal de la gente se recuperará si tan solo pueden
y una experiencia mucho más privada y apa- 'irse' de tiempo en tiempo.
sionada de la belleza y lo sublime ( ver Towner,
1985). También es importante anotar como se La importancia de esto se puede ver en
espera que el viaje tuviera un papel clave en la la mera escala del viaje contemporáneo. Hay
educación cognitiva y perceptual de la clase alta 698 millones de llegadas de pasajeros interna-
inglesa (ver Dent, 1975). cionales cada año, comparado con los 25 mi-
llones de 1950 - con la predicción de que el total
El siglo XVIII también vió el desarrollo para el 2010 será de mil millones y para el 2020
de una considerable infraestructura turística en será de mil seiscientos millones. Hubo un
la forma de balnearios en toda Europa aumento de 7.4 por ciento en los viajes en 2000
(Thompson, 1981: 11-12). Myercough indica solamente (WTO, 2000a). En cualquier momen-
que 'todo el aparato de la vida en balnearios con to hay 300,000 pasajeros en vuelo sobre los
sus bailes, sus paseos, bibliotecas, maestros de EEUU, el equivalente a una ciudad importante.
ceremonias estaba diseñado para proveer una Hay dos millones de pasajeros aereos diarios en
experiencia urbana concentrada de socia- EEUU (Gottdiener, 2001: 1). Se construye
lización frenética a la dispersa élite rural' (1974: medio millón de habitaciones de hotel anual-
5). Siempre ha habido períodos en los que la mente, mientras que hay 31 millones de refugia-
masa de la población se ha involucrado en el dos en el planeta (Kaplan, 1996: 101; Makimoto
juego y la recreación. En el campo el trabajo y el y Manners, 1997: Cap. 1; Papastergiadis, 2000:
John Urry: La Mirada del Turista ~
Cap. 2). El turismo mundial está creciendo entre importantes en la Gran Bretaña son Blackpool
4 y 5 por ciento por año. 'Los viajes y el turismo' Pleasure Beach (7.2 millones de visitantes),
son la industria más grande del mundo, siendo Tate Modern (5 millones de visitantes), Alton
el 11 .7 por ciento del PBI mundial, 8 por ciento Towers (2 .7 millones de visitantes), Madame
de las exportaciones mundiales y 8 por ciento Tussauds (2.6 millones de visitantes) y la Torre
de todo el empleo (WTTC, 2000: 8; sitio web de de Londres (2.4 millones de visitantes) (English
Tourism Concern). Tourism Council, 2000/2001 ). Sin embargo, la
proliferación de nuevas locaciones ha significa-
Esto ocurre casi en todas partes, con la do que muchas luchan por atraer suficientes vi-
Organización Mundial del Turismo publicando sitantes pagantes y ha habido algunos cierres
estadíst icas de turismo/viajes de más de 180 en atracciones recientemente abiertas (Hanna,
países con por lo menos 70 países recibiendo 2000: A79-88).
más de un millón de llegadas internacionales de
turistas al año (WTO, 2000a ; 2000b). Casi no Ha habido un aumento significativo en
hay país en el mundo que no sea un receptor v1aJes personales. Entre 1970 y fines de los
significativo de visitantes. Sin embargo, el flujo noventas ha habido un incremento del 50 por
de estos turistas se origina de manera muy ciento en el millaje total de pasajeros domésti-
desigual, con los 45 países que tienen un desa- cos en Gran Bretaña; 6,728 millas son viajadas
rrollo humano más 'alto' siendo los que originan cada año (www.transtat.detr.gov.uk). Aun para
las tres cuartas partes de las salidas del turismo 1985, el 70 por ciento de la gente vivía en ho-
internacional (UNDP. 1999: 53-5). Esta movili- gares que poseía un auto, mientras que ahora la
dad es enormemente costosa para el ambiente cuarta parte de los hogares posee dos autos.
con el transporte siendo responsable de alrede-
dor de un tercio de las emisiones de CO2 (ver El poseer un auto ha permitido un incre-
las muchas cuentas de Tourism in Focus). mento en el número de vacaciones domésticas
Asombrosamente se predice que mundialmente en Gran Bretaña, lo que aumentó de 126 mi-
el viajar en automóvil se triplicará entre 1990- llones en 1985 a 146 millones en 1999, a pesar
2050 (Hawkin, Lovins, 1999). de que consistían mayormente de vacaciones
cortas o medianas (Key Note Report, 1987: 15;
En el Reino Unido los servicios rela- English Tourism Council, 2000/2001). Ha habido
cionados al turismo actualmente emplean un muy significativo incremento en las visitas a
alrededor de 1.8 millones de personas: tal amigos y parientes; esto creció más acelerada-
empleo habiendo aumentado en un 40 por cien- mente en los noventas que cualquier otra forma
to desde 1980 mientras que el empleo en ge- de turismo doméstico especialmente entre la
neral ha aumentado solo marginalmente (sitio juventud. Los viajes de negocios representan un
web del Dept Of Culture , Media and Sport). El octavo de todos los viajes (English Tourism
gasto de los turistas extranjeros en el Reino Council, 2000: F7-14}.
Unido es actualmente de 13 mil millones de
libras esterlinas (sitio web del Dept Of Culture, Al mismo tiempo ha habido un marcado
Media and Sport). Estas cifras reflejan las incremento en el número de vacaciones en el
muchas nuevas locaciones turísticas que se han extranjero. In 1976 alrededor de 11.5 millones
abierto en las últimas dos o tres décadas. de visitas fueron hechas en el extranjero por
Hubieron 800 atracciones para visitantes en residentes del Reino Unido. Para 1986 28 por
1960, 2,300 en 1983 y 6,100 en 2000 (Cabinet ciento de los británicos se fue ron al extranjero,
Office, 1983; sitio web del Dept Of Culture, realizando alrededor de 25 millones de viajes,
Media and Sport; Hanna, 2000). En 1987, se de los cuales alrededor de la cuarta parte fueron
hicieron 233 millones de visitas a estas atrac- a España (Mitchinson, 1988: 48; Business
ciones; para 1998 la cifra aumento a 395 mi- Monitor Quarterly Statistics, MQ6 Overseas
llones (The Guardian diciembre 12, 1988; sitio Travel and Tourism). Y para 1998, los ciu-
web del Dept Of Culture , Media and Sport). dadanos del Reino Unido hicieron 51 millones
Aparte del Domo del Milenio ( con 6.5 millones de visitas el extranjero (BTA 2000: 52-3).
de visitantes en 2000), las locaciones más
LZ Estudios
el proceso de sobre simplificación y producción ristas, mientras yo soy un viajero' (1999: 107; y
masiva que convierte las formas nativas de arte ver Buzard 1993, sobre esta distinción). Para
en kitsch turístico' (Turner y Ash, 1975: 159; MacCannell todos los turistas revisten una
Bruner, 1995). búsqueda de la autenticidad y esta búsqueda es
una versión moderna de la preocupación
La conclusión es que en la búsqueda de humana sobre lo sagrado.
lugares siempre nuevos para visitar, lo que se
construye es un conjunto de hoteles y vistas El turista es una especie de peregrino
turísticas que es blanda y carente de contradic- contemporáneo, buscando la autenticidad en
ciones, ' un pequeño mundo monótono que en otros 'tiempos' y otros 'lugares' lejos de la vida
todas partes nos muestra nuestra propia imagen diaria de esa persona. Los turistas tienen una
... la búsqueda de lo exótico y diversos fines en especial fascinación por la 'vida real' de otros
la uniformidad' (Turner y Ash, 1975: 292). quienes de alguna manera poseen una realidad
difícil de descubrir en sus propias experiencias.
Cohen crítica en algo esta tradición La sociedad moderna, por lo tanto, está institu-
pues dice que no hay un solo turista como tal cionalizando los derechos de los foráneos a
sino una variedad de tipos de turistas o modos escudriñar sus quehaceres. 'Las instituciones
de experiencia turística (ver 1972, 1979, 1988, están provista de coliseos, plataformas y com-
de varias formulaciones principalmente extraí- partimentos reservados para el uso exclusivo de
das de la sociología de la religión). Lo que el los turistas' (MacCannell, 1999: 49). Casi todo
denomina lo 'experiencia!', lo 'experimental' y lo tipo de trabajo, aun el quebradero de espalda de
'existencial' no se basa en la burbuja ambiental trabajo que tiene un minero galés o el nada
de los servicios turísticos convencionales. En envidiable quehacer de quienes laboran en los
diversos grados estas experiencias turísticas se desagües de París, puede ser objeto de la con-
basan en rechazar estas formas de organizar la templación del turista.
actividad turística. Más aun, uno debería notar
que la existencia de dichas burbujas permite MacCannell esta particularmente intere-
que mucha gente visite lugares que de otra sado en el carácter de las relaciones sociales
manera no visitarían y que por lo menos tengan que emergen de esta fascinación que la gente
algo de contacto con los lugares 'extraños' así tiene especialmente en la vida laboral de otros.
encontrados. Es más, hasta que estos lugares Anota que estas 'vidas reales' solo pueden ser·
hayan desarrollado una infraestructura turística encontradas en bambalinas y no se nos hacen
completa muchas de las 'rarezas' de estos des- evidentes de manera inmediata. Por ello, la con-
tinos serán imposibles de esconder o de empa- templación del turista implicará una obvia
quetar dentro de un abanico completo de intrusión en la vida de la gente, lo que general-
'seudo-eventos'. mente será inaceptable. Entonces, los observa-
dos y los empresarios turísticos locales gradual-
El reto más importante a la posición de mente empiezan a tramar la creación de bam-
Boorstin es el de MacCannell, quien también balinas de manera artificial. 'Los espacios turís-
está preocupado con la inautenticidad y superii- ticos' se organizan por tanto en torno a lo que
cialidad de la vida moderna (1999; orig. 1976). MacCannell llama 'autenticidad escenificada'
El cita a Simmel en torno a la naturaleza de las (1973). El desarrollo de la atracción turística
impresiones sensoriales experimentadas en la construida resulta de cómo aquellos que son
'metrópolis': 'el rápido acumulamiento de imá- sujeto de la contemplación turística responden,
genes cambiantes, la aguda discontinuidad en tanto para protegerse de las intrusiones en sus
el alcance de una sola mirada y lo inespera- vidad en bambalinas como para tomar ventaja
do de las impresiones que fluyen sin fin' de las oportunidades que ello representa para
(MacCannell, 1999: 49). El afirma que esto es las inversiones lucrativas. En contraste con
sintomático de la experiencia turística. El está Boorstin, MacCannell arguye que los 'seudo-
en desacuerdo con el relato de Boorstin al que eventos' son la resultante de las relaciones
considera como un reflejo característico del sociales del turismo y no de una búsqueda indi-
punto de vista de la clase alta que 'otros son tu- vidualísta de lo inauténtico.
Pearce y Moscarda han desarrollado rinde homenaje a un gran abanico de centros de
aun más la noción de la autenticidad (1986; y ver atracción. Esto incluye locaciones industriales y
la crítica en Turner y Manning. 1988). Ellos laborales. Esto es por que el trabajo se ha con-
sostienen que es necesario distinguir entre la vertido en un mero atributo de la sociedad y no
autenticidad de la locación y la autenticidad de es su característica principal (MacCa nnell,
las personas contempladas: y para distinguir 1999: 58). MacCannell indica que este interés
entre los diversos elementos de la experiencia en los despliegues laborales es un 'placer alie-
turística que son importantes para el turista en nado'. Es una perversión del objetivo del placer
cuestión. Crick, por contraste , indica que hay un ya que involucra un retorno paradójico al centro
sentido en el cual todas las culturas son 'puestas de trabajo.
en escena' e inauténticas. Las culturas son
inventadas, rehechas y los elementos reorgani- También anota que cada centro de
zados (Crick. 1988: 65-6). Por lo tanto, no está atracción involucra complejos procesos de pro-
claro por que el aparente inauténtico montaje ducción para que las contemplaciones turísticas
para el turista es muy distinto de los procesos de normales, significativas y lucrativas puedan ser
refacción cultural que ocurren en todas las cul- generadas y sean sostenibles. Tales contempla-
turas de todas maneras (ver Rojek y Urry, 1997).
ciones no pueden ser dejadas al azar. La gente
Basado en investigaciones llevadas a cabo en
debe aprender cómo, cuándo y dónde 'contem-
New Salem, donde Abraham Lincoln pasó
plar'. Se deben proveer hitos claros y en
algunos años de la década de 1830, Bruner dis-
algunos casos el objeto de la contemplación es
tinguió varios sentidos conflictivos de lo auténti-
co (1994: y ver Wang , 2000). Primero, existe lo tan solo el hito que indica algún evento o expe-
auténtico en el sentido de un pequeño pueblo riencia que previamente ocurrió en dicho lugar.
que parece que ha adquirido la antigüedad ade-
cuada a lo largo de los últimos 170 años, sean MacCannell sostiene que hay normal-
las construcciones realmente asi de antiguas o mente un proceso de sacralización que con-
no. Segundo, esta el pueblo que se ve como se vierte a un artefacto natural o cultural en parti-
debió ver en la década de 1830, es decir, ma- cular en objeto sagrado del ritual turístico (1999:
yormente compuesto de edificaciones nuevas. 42-8). Un número de etapas está involucrado en
Tercero , están las construcciones y los artefac- esto: dar un nombre a la locación, encuadre y
tos que literalmente son de la década de 1830 y elevación, enclat,_1stamiento, reproducción me-
que están ahí desde ese entonces . Y cuarto, cánica del objeto sagrado y la reproducción
están las construcciones y artefactos que han social cuando otros lugares (o 'locaciones') se
sido autorizados como auténticos por el f idei- nominalizan con el nombre de la famosa. Es
comiso que supervisdala 'herencia' dentro del también importante anotar que no solamente
pueblo. Holderness (1988) también ha descrito hay muchas atracciones a las cuales rendir
los procesos en Stratford-upon-Avon por el cual culto, sino que muchas atracciones son contem-
el fideicomiso del natalicio de Shakespeare ha pladas por solo una vez. En otras palabras, la
venido a ejercer un papel hegemónico en el contemplación del turista puede ser tremenda-
pueblo, determinando que edificaciones, lu- mente veleidosa, buscando o anticipando algo
gares y artefactos son auténticamente parte de nuevo o algo diferente. MacCannell anota que
la 'herencia de Shakespeare' y cuales no son tan
'cualquier cosa es potencialmente una atrac-
'auténticos' (ver Lash y Urry, 1994: 264-6).
ción. Simplemente espera a que una persona la
Bruner también anota que New Salem ahora es
mencione a otra como algo que vale la pena o
totalmente distinto de la década de 1830 ya que
en el período antecedente no habrían habido tu- que vale la pena ver' (1999: 192).
ristas saludando a las cámaras y paseándose en
grandes números viendo emocionados a los El complejo proceso involucrado en
actores vestidos como si fueran residentes de esto es parcialmente revelado en el análisis de
una época previa y hace tiempo desaparecida. Turner del peregrinaje (1973; 1974). Impor-
tantes ritos de pasaje envuelven el movimiento
MacCannell también observa que, a de una etapa a otra. Son tres estas etapas:
diferencia del peregrino religioso que rinde un primero, la separación social y espacial del lugar
homenaje a un centro sagrado único, el turista normal de residencia y de los lazos sociales
John Urry: La Mirada del Turista ~
convencionales; segundo, liminalidad , cuando la Shields también plantea como Niagara, como
persona se encuentra en una 'anti-estructura' ... Gretna Green en Escocia, se ha convertido en
fuera de tiempo y lugar' - las ataduras sociales un signo carente de contenido, un cliché comer-
convencionales están suspendidas, se experi- cial completo.
menta intensos lazos 'communitas' y hay una
directa experiencia de lo sagrado o sobrenatural; Algunos escritores en esta línea argu-
y tercero, reintegración, donde el individuo es mentan que tal comportamiento juguetón o 'lúdi-
reintegrado con el grupo social previo, normal- co' es priariamente restitutivo o compensatorio,
mente en un status más alto. revitalizando al turista para su retorno a lugar
familiar del hogar y el trabajo ( ver Lett, 1983
Aunque este análisis se aplica a los sobre turismo lúdico en yate). Otros escritores,
peregrinos, otros escritores llegan a estas con- por contraste, adoptan una interpretación
clusiones para los turistas (ver Cohen, 1988: 38- menos funcional e indican que las nociones
40; Shields, 1990; Eade y Sallnow 1991). Como generales de liminalidad e inversión deben
el peregrino el turista se mueve de un lugar recibir un contenido más preciso. Es necesario
familiar a un lugar distante y luego retorna al investigar la naturaleza de los patrones sociales
lugar familiar. En el lugar distante tanto el pere- y culturales dentro de la existencia día-a-día del
grino como el turista se involucran en 'adorar' turista para ver que está invertido y cómo la
los santuarios que son sagrados, aunque de expe riencia liminal se desarrollará. Gottlieb
diferente manera, y como resultado ganan una argumenta, por ejemplo, que lo que se busca en
experiencia enaltecedora. En el caso del turista una vacación es la inversión de lo cotidiano. El
Turner y Turner hablan de situaciones 'limi- turista de clase media querrá ser 'rey/reina por
noides' (1978). Lo que se indica acá es algo que un día' (ver Gottlieb, 1982). Anque estos son
no profundiza MacCannell, a saber que en ejemplos poco convincentes, si apuntan a una
mucho turismo las obligaciones cotidianas están característica crucial del turismo, a saber que
suspendidas o invertidas. Hay una licencia para típicamente hay una clara distinción entre lo
la conducta 'no seria' permisiva y juguetona y se familiar y lo lejano y que tales diferencias pro-
alienta una relativamente no forzada 'communi- ducen distintas clases de zonas liminales.
tas' o acercamiento social. Tales argumentos
hacen cuestionar la idea de que solo hay 'rutina' Por lo tanto parece incorrecto sugerir
o acción habitual, como arguye por ejemplo que tal búsqueda de la autenticidad es la base
Giddens (1984). Lo que frecuentemente está de la organización del turismo. Más bien, una
involucrado es una acción semi rutinaria o una característica fundamental parecería ser que
especie de rutina de la no rutina. hay diferencias entre el lugar normal de resi-
dencia y trabajo de uno y el objeto de la con-
Un análisis de esto es la exploración de templación turística. Ahora bien, puede ser que
Shields de la 'capital mundial de la luna de miel', la búsqueda de lo que consideramos elementos
Niagara Falls (1990). El ir a Niagara de luna de auténticos sea un componente importante acá,
miel efectivamente implicó un peregrinaje, se pero esto es solo porque hay, de alguna ma-
entró en una experiencia de liminalidad en la nera, un contraste con las experiencias cotidia-
que los códigos de la experiencia social normal nas. Más aun, recientemente se ha argumenta-
se invertían. En particular aquellos de luna de do que algunos visitantes -lo que Feifer ( 1985)
miel se encontraban históricamente en una llama 'post-turistas'- casi se deleitan en la inau-
zona liminal ideal donde las estrictas conven- tenticidad de la experiencia turística normal. Los
ciones sociales de la familia burguesa se rela- 'post-turistas' encuentran placer en la multiplici-
jaban bajo las exigencias del viaje de un relativo dad de los juegos turísticos. Saben que no hay
anonimato y libertad para el escrutinio colectivo. una auténtica experiencia turística, que solo hay
En una novela escrita en 1808 un personaje una serie de juegos o textos que se pueden
dice de Niagara: 'En otras partes se preocupan jugar. En los siguientes capítulos encuentro
por los negocios y la moda, existe la edad, la alg unas importantes conecciones entre la
pena y las penas del corazón; pero aquí solo noción del post-turista y el más amplio desarrol-
hay juventud, fe, éxtasis' (cita Shields, 1990). lo cultural del postmodernismo.
Por el momento sin embargo, es nece- de alguna manera los turistas son semiotas,
sario considerar simplemente qué es lo que pro- leyendo el panorama por significantes de ciertas
duce una contemplación turística específica. pre establecida nociones o signos de rivados de
Mínimamente deben existir ciertos aspectos del varios discursos de viajes y turismo (ver Culler,
lugar a ser visitado que lo distinguen de lo que 1981: 128).
normalmente se encuentra en la vida cotidiana.
El turismo resulta de una división binaria básica Tercero, esta es ver aspectos descono-
entre lo ord inario/cotidiano y lo extraordinario. cidos de lo que previamente se había creído que
Las experiencias turísticas implican algún ele- era familiar. Un ejemplo es el visitar museos que
mento o aspecto que induce experiencias pla- muestran representaciones de vidas de gente
centeras que. en comparación con la vida coti- común, revelando especialmente sus artefactos
diana, son fuera de lo común (ver Robinson, culturales. Frecuentemente esto se muestran en
1976: 157). Esto no quiere decir que otros ele- un ambiente 'realista' para mostrar cómo eran
mentos de la producción de la experiencia turís- sus casas, centros de trabajo y fábricas. Los vi-
tica no harán que un típico turista sienta que el sitantes ven objetos desconocidos de la vida de
o ella está 'en casa fuera de casa', no tan 'fuera otras personas que se presumían familiares (ver
de lugar'. Pero los potenciales objetos de la con- Urry, 1996, sobre reminiscencias del pasado).
templación turística deben ser diferentes de
alguna manera u otra. Debe estar fuera de lo Luego tenemos el ver los aspectos ordi-
común. La gente debe experimentar placeres narios de la vida social presentados por personas
particularmente diferenciados que involucren en contextos inusuales. Algo del turismo en
diferentes sentidos o son de una escala dife- China ha sido de este tipo. A los visitantes les ha
rente a la de aquellos típicamente hallados en la parecido especialmente interesante contemplar
vida cotidiana. Hay, sin embargo, muchas dife- el desarrollo de las tareas domésticas en un país
rentes maneras en las que tal división entre lo 'comunista' y, así, ver como las rutinas de la vida
ordinario y lo extraordinario es establecido y son sorprendentemente no tan poco familiares.
mantenido.
También está el desarrollar tareas fami-
Primero, esta el ver un objeto único, liares o actividades dentro de un entorno visual
como la Torre Eiffel, el Edificio Empire State, el inusual. La natación y otros deportes, ir de com-
Palacio de Buckingham, el Gran Cañón, o aun el pras, comer y tomar, todos tienen una particular
lugar mismo en Dallas donde le dispararon al significancia si se llevan a cabo contra un telón de
presidente Kennedy (ver Rojek, 1990 sobre lo fondo visual distintivo. La contemplación visual
último). Hay objetos absolutamente diferentes hace extraordinarias a actividades que de otra
para ser contemplados, que son conocidos por manera serían mundanas y de todos los días.
todos . Son famosos por ser famosos, aunque
estos lugares pueden haber perdido la razón por Finalmente, está el ver señas particu-
la cual son famosos (tal como el Edificio Empire lares que indican que cierto otro objeto es en rea-
State, que aun atrae dos millones de personas lidad extraordinario, aun cuando no parezca
al año). La mayoría de la gente que vive en serlo. Un buen ejemplo de tal objeto es la piedra
'occidente' desearía ver algunos de estos obje- lunar que no parece nada especial. La atracción
tos durante su vida. Implican una especie de no está en el objeto en sí sino el signo al que se
peregrinaje a un centro sagrado que frecuente- refiere que lo marca como distintivo. Así el hito se
mente es una ciudad capital, una gran ciudad o convierte en la locación distintiva (Culler, 1981:
la locación de un mega-evento único (ver 139). Una mirada similar se da en las galerías de
Roche, 2000). arte cuando parte de lo que es contemplado es el
nombre del artista, 'Rernbrandt dice tanto como la
Luego está el ver señas particulares pintura misma, que será difícil de distinguir de
como el pueblo inglés típico, el típico rascacie- muchas otras en la misma galería.
los americano, el típico salón de cerveza
alemán, el típico castillo francés y así sucesiva- He argumentado que el carácter de la
mente. Este modo de contemplar muestra como mirada es central al turismo. Campbell, sin
John Urry: La Mirada del Turista . . - -
embargo, hace una importante acotación rela- usado aquí enel sentido de 'compra' y no impli-
cionado más genéricamente al carácer del con- ca la ausencia de producción al interior de los
sumo como tal (1987). El dice que el ensueño y hogares).Muchos escritores argumentan ahora
la anticipación escondidos son procesos cen- que un gran cambio se está dando en las
trales para el moderno consumismo. Los indi- sociedades contemporáneas, al producirse un
viduos no buscan satisfacción en los productos vuelco del capitalismo organizado al desorgani-
por la selección, compra y uso de los mismos. zado (ver Lash y Urry, 1987, 1994). Otros
Más bien la satisfacción deviene de la antici- escritores se refieren a un movimiento del
pación. de la búsqueda imaginativa del placer. Fordismo al post Fordismo y en particular indi-
Por lo tanto, la motivación para el consumismo can que hay un giro del consumo masivo a
de la gente no es meramente materialista. Es patrones de consumo más individualizados (ver
más bien que buscan experimentar 'en la reali- Aglietta, 1987; Hirschhorn, 1984; Piore y Sabel,
dad' los dramas apetecibles que ya han experi- 1984; Poon, 1993).
mentado en su imaginación. Sin embargo, como
la 'realidad' rara vez provee de placeres perfe- Pero este lado del análisis en torno al
cos hallados en el ensueño, cada compra con- consumismo no ha sido desarrollado, permitien-
duce a la desilusión y al deseo de productos do ver la parcialidad 'productivista' en mucha de
siempre más nuevos. Hay una dialéctica entre la literatura. Ahora planteo dos tipos ideales de
novedad e insaciabilidad en el corazón del mo- consumo masivo Fordista y de consumo dife-
derno consumismo. renciado post Fordista.
rrollo de muchos más productos cada uno de los sentan como lugares de 'libertad'. Demuestro en
cuales tiene una vida más corta; la emergencia los siguientes capítulos que muchos otros cam-
de nuevos tipos de comodidades que están más bios ocurren en la manera contemporánea de
especializadas y basadas en materias primas hacer vacaciones dentro de un estilo más o
que implican formas no masivas de producción menos 'post-Fordista'. Poon (1993) ha puesto
(productos 'naturales' por ejemplo). de manifiesto que estos cambios involucran un
giro del 'viejo turismo', que implicaba empaque-
De hecho hay muchos modos de con- tar y estandardizar, al 'nuevo turismo' que es
sumo que implican cortes transversales de esta segementado, flexible y hecho a pedido. El di-
división. Sin embargo, hay evidencia conside- rector de mercadeo de British Airways escribió
rable de que las sociedades occidentales se han ya en la década de 1980 sobre 'el fin del merca-
estado movimiento en términos gruesos del do de masas en el negocio de los viajes ... va-
primer tipo al segundo. Si esto es así entonces mos a ser mucho más sofisticados en la manera
este giro también se reflejará en el carácter que segmentamos nuestro mercado' (cita Poon,
cambiante del turismo contemporáneo. (ver 1989: 94).
Poon, 1993; Urry, 1995a). En Inglaterra el cam-
pamento vacacional era la quintesencia del
ejemplo de cómo se hacía las vacaciones en el John Urry
estilo Fordista. Al trasladarse al post-Fordismo Departamento de Sociología
tales campamentos han sido renombrados 'cen- Universidad de Lancaster
tros' o 'mundos de vacaciones' y ahora se pre- Inglaterra
_ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ __ _ _ __ _ _ _ _ John Urry: La Mirada del Turista ~
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