CUENTO SOBRE EL RECORRIDO DEL OXÍGENO

JUAN SEBASTIÁN BERNAL CABAL ID 715792

WILLIAN MAURICIO ROMERO ID 685448

FISIOLOGÍA HUMANA

LIC CARLOS JAVIER MORENO JIMÉNEZ

UNIVERSIDAD COOPERATIVA MINUTO DE DIOS

UNIMINUTO

VIRTUAL Y DISTANCIA
2023
 EL OXIGENO DEL TIEMPO

Había una vez un pequeño oxígeno que vivía en la periferia del cuerpo
humano. Un día, mientras paseaba por el aire fresco y limpio, sintió una
extraña sensación en su interior. Era como si algo lo estuviera llamando
hacia el interior del cuerpo humano.

Intrigado, el oxígeno decidió seguir esa llamada, y comenzó su recorrido

hacia el interior del cuerpo. A medida que avanzaba, se encontraba con
distintos obstáculos, como pelos, polvo y partículas de aire que se
interponían en su camino. Pero el pequeño oxígeno no se desanimó, y
siguió avanzando con determinación.

Finalmente, llegó al sistema respiratorio, donde se encontró con un par de

pulmones. Allí, se encontró con los alvéolos, pequeños sacos de aire donde
tuvo su primer contacto con la sangre.

El oxígeno se unió a las moléculas de hemoglobina en los glóbulos rojos de

la sangre, y comenzó a viajar por todo el cuerpo. Se movía a través de las
arterias, venas y capilares, como una pequeña partícula en un río rojo.

Finalmente, llegó al corazón, donde se encontró con la fuerza vital del

cuerpo humano. El corazón lo bombeó hacia los distintos órganos y tejidos,
donde el oxígeno se unió a los nutrientes para producir energía.
 Pero el recorrido del oxígeno no había terminado. Después de haber
cumplido su función en las células, el oxígeno se convirtió en dióxido de
carbono, y comenzó su camino de regreso.

El dióxido de carbono viajó por todo el cuerpo, y finalmente llegó de vuelta

a los pulmones. Allí, se encontró con los alvéolos, y se liberó de las
moléculas de hemoglobina.

Finalmente, el dióxido de carbono salió del cuerpo a través de la

exhalación, y el pequeño oxígeno volvió a ser inhalado, comenzando un
nuevo ciclo de vida.

Y así, el pequeño oxígeno aprendió la importancia de su recorrido, y la vital

importancia de su función en el cuerpo humano. El oxígeno y el dióxido de
carbono, dos pequeñas partículas, formaban parte de un ciclo de vida
complejo e impresionante que mantenía a los seres humanos vivos y
saludables.