Escuela de arte N° 501|Profesorado de Teatro

Análisis de la Dramaturgia Escénica y Literaria II

Prof. Carolina S. Sager

Pensando nuestro proyecto personal de escritura dramática

Es muy importante que, retomando el concepto de implicación emocional desarrollado
por Borja Ortiz de Gondra en el video que compartimos la primera clase, puedas
responder a estos cuestionamientos y, luego, compartirlos para que los podamos
poner en común.

1. Sujetos
1.1 Personajes ¿Quiénes son?

Personaje 1: Lara, 10 años

Personaje 2: Ramiro, 13 años

1.2 Objetivos ¿Qué quieren?

Objetivo personaje 1: no bajarse de la única hamaca de la plaza

Objetivo personaje 2: encontrar al padre de Lara sacándola a ella de la hamaca.

2. Conflictos
2.1 Conflictos (fuerzas opuestas) ¿Qué les pasa?

Lara: (conflicto consigo misma) Debatirse si se baja o no se baja de la hamaca.

(Conflicto con el otro) Ramiro no la deja de molestar para que le deje el lugar.
(Conflicto con el entorno)

Ramiro: (Conflicto consigo mismo) Debatirse si ayuda a solucionar la situación o

volver a su casa porque está oscureciendo, pero sabe que no puede dejarla a
ella sola en la noche. (Conflicto con el otro)No se pueden comunicar bien entre
sí. (Conflicto con el entorno) Se acerca la noche

Ayudar a buscar

3. Entorno
3.1 Espacio (Lugar físico) ¿Dónde pasa?
Una plaza, la más grande y concurrida del barrio

3.2 Tiempo (Momento y época) ¿Cuándo pasa?

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Momento: una tarde de domingo, cuando hay más gente, la época es actual

3.3 Circunstancias dadas ¿De dónde vienen?

Personaje 1: Lara viene de una familia en la cual están cortos de dinero. Su padre ha
pasado por muchos trabajos para mantenerla a ella ya que su madre falleció hace
algunos años. En un momento siente que ya no puede hacer más nada por ella y
aunque la ame, piensa que la mejor opción que le queda es dejar a su hija en una plaza
con la esperanza de que una mejor familia la encuentre o que simplemente le puedan
dar lo que él no pudo. (Lara viene de una familia en la cual están cortos de dinero).
Personaje 2: (Ramiro viene de una familia de clase media-alta). Su madre y su padre,
aunque se aman, pelean constantemente. Su madre le enseñó desde pequeño a su
hijo a valorar a las mujeres, siente que de esa forma él va a llegar a aprender a futuro
algunas cuestiones que su marido “no tiene”. Por eso su postura de quedarse a
acompañar a Lara cuando ve que está sola a su corta edad y en una plaza enorme.
…………………………………………….
Ramiro sale de su casa al presenciar una nueva discusión con sus padres. Se dirige a la
plaza más cercana para jugar un rato. No puede alejarse mucho. Sabe que antes de
que oscurezca tiene que estar de nuevo en su casa si no quiere que sus padres se
preocupen por él.
Lara llega a la plaza acompañada por su papá. En un momento Lara le pide a su padre
una bolsa con pororó y su padre, sabiendo que no la puede comprar, decide que esa es
la señal que necesitaba. Le dice a su hija que se la va a comprar y que se quede
sentada en la hamaca hasta que él vuelva.

4. Acción
4.1 Acción ¿Qué hacen?
Lara: negación rotunda a bajarse de la hamaca
Ramiro: necesidad de acompañar a Lara y de solucionar la situación cuanto antes.

5. Texto
5.1 Presentación ¿Cómo y dónde empieza?
Es de tarde, Lara se encuentra sentada sin moverse en la única hamaca de la plaza.
Ramiro llega
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5.2 Desarrollo ¿Qué sucede?

R- Hola, ¿me dejas hamacarme un rato?

L- (indiferente) No
R- (un poco impaciente) Bajate, dale. Es mi turno
L- No
R- Ya estuviste mucho tiempo, me toca a mi
L- Anda a otro juego
R- No quiero otro juego, me quiero hamacar
L- (cruza los brazos. pose firme. Tono de autoridad) Y bueno, andate a otra plaza. Yo de
acá no me bajo.
R- ¿Por qué no querés bajarte? Si hace mucho tiempo que estás arriba
L- Mi papá me dijo que no me moviera de la hamaca hasta que él vuelva
R- ¿y si te bajas y lo esperas acá al lado de la hamaca?
L- No. (Pone las manos en su cintura. Tono de obviedad) Me dijo que no me moviera
de la hamaca. Si me bajo entonces ya me moví.
R- ¿y no te dijo cuánto tiempo iba a tardar? ¿Hace cuánto estás acá sola?
L- Hace un rato... largo. Pero ya va a venir. Estoy segura.
R- (preocupado. Mira a todos lados) ¿Y no querés ir a buscarlo? Te acompaño si
querés
L- ¡No! No me puedo mover de la hamaca
R- Bueno, bueno. Voy yo, ¿querés? Decime cómo es tu papá
L- (Apoya el mentón en la mano, pensativa) Es alto y tiene pelo marrón
R- ¿En serio? ¡Todos los que están en esta plaza son así!
L- A ver... (se sobresalta) ¡Ah sí! Él me dice mariposita
R- (apoya las manos en la cara. Sin poder creer lo que escucha) ¿y eso de qué me sirve?
L- No sé (levanta los hombros)
R- Bueno. Si no puedo ir a buscarlo, me quedo y te acompaño hasta que vuelva
L- Como quieras, pero no me voy a bajar
R- (Fastidioso) Ya sé…
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(Se quedan unos segundos en silencio)

L- Si estás esperando a que yo me baje de la hamaca, no va a pasar
R- Estoy esperando a que te vengan a buscar, ya te dije. Incluso sería más fácil si vos te
bajás de ahí y vamos los dos a buscar a tu papá, pero no querés
L- ¡Sí quiero! Porque se está haciendo de noche y hace frío, pero no puedo… ¿y si él
vuelve mientras yo no estoy acá?
R- Sí… Tenés razón… Tengo una idea: podemos llamar a la policía
L- ¿A la policía? ¿Para qué?
R- Para que no te quedes sola. Ya se está haciendo de noche y tu papá todavía no
volvió a buscarte, ¿no te parece raro?
L- No quiero que me lleven a la cárcel
R- ¿Por qué lo harían? Si no hiciste nada malo
L- ¿Estar mucho tiempo sentada en una hamaca no es algo malo?
R- (piensa unos segundos) ¡Ay! Ahora que lo pienso, hace tiempo había visto una
noticia que hablaba de un chico, lo habían llevado a la cárcel porque no quiso bajarse
de un juego
L- ¿En serio?
R- ¡SÍ! Tuvieron que ir los padres a buscarlo a la comisaría, sino, no lo dejaban salir
L- Osea, que si los policías vienen y me llevan… ¿¿Mi papá iría a buscarme allá??
R- Claro, pero si te bajás de ahí antes de que los policías lleguen y venís conmigo,
podríamos ir los dos a buscarlo, así él no tendría que ir a buscarte a la comisaría
L- Pero… ¿y entonces por qué no mejor espero acá a que me lleven y listo?
R- Para que tu papá no se preocupe. A ningún padre le gusta ir a buscar a su hijo a la
comisaría
L- Mi papá no tendría problema, conoce a muchos policías. Siempre venían a casa y le
decían que tenía que pagar las cuentas rápido porque se había atrasado. Yo le quise
ayudar, le dije que sabía las cuentas: dos más dos es cuatro, siete menos uno es seis,
cinco más tres es ocho, tres menos…
R- (Interrumpe) Sí, ya sé que sabés hacer cuentas, ¿qué pasa con eso?
L- Que no sabía que para hacerlas tenía que pagar, y como no tengo plata no lo pude
ayudar. En la escuela nunca tuve que pagar cada vez que la seño me preguntaba
cuánto eran dos más tres. ¿Vos tuviste que pagar para hacer una cuenta alguna vez?
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R- No. De eso siempre se encargaron mis papás, pero nunca se ponen de acuerdo en
quién va a pagar.
L- ¿Me hamacas?
R- ¿Pero no íbamos a ir a buscar a tu papá?
L- Dijiste que mejor esperemos a la policía
R- No, yo dije que… (Dándose por vencido) no importa. ¿Te hamaco fuerte o despacio?
L- Despacio, porque si no, me mareo
R- Bueno (Empieza a hamacar a Lara). ¿Ya pensaste qué vas a hacer si llega la noche y
tu papá no volvió?
L- No, pero no quiero quedarme mucho tiempo acá, me da miedo la oscuridad. En casa
papá siempre me dejaba la luz prendida de la pieza para dormir. Hasta que un día ya
no pude prender la luz de vuelta. No funcionó más. ¿Vos dormís con la luz prendida
también?
R- No, yo apago la luz, la oscuridad no me asusta tanto, pero siempre tengo que volver
a casa antes de que se haga de noche sino, mi mamá se enoja y me dice que siempre
vuelvo a casa a cualquier hora y que se nota que soy hijo de mi papá, aunque no sé
bien qué significa eso.
L- ¿Tenés que irte ahora? Mirá, ya se está haciendo de noche
R- Tendría que irme, sí, pero no quiero dejarte acá sola
L- ¿Y por qué no llamás a la policía? Así me llevan a la cárcel y mi papá me va a buscar
allá, y vos te podes ir
R- (piensa unos segundos) Bueno, esperame acá
L- ¡Si ya te dije que de acá no me puedo mover!
(Ramiro sale de escena. Al cabo de unos segundos vuelve)
R- Listo
L- ¿Qué fuiste a hacer?
R- ¿Ves a esa señora de allá? Le dije que por favor llame a la policía porque estabas acá
sola a esta hora
L- No estoy sola, estoy con vos
R- Si, pero no podes venir conmigo a mi casa, por eso
L- Ah…
(Entran dos policías a escena)
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P1- (sonriente) Hola, ¿cómo te llamás?

L- Lara
P2- Hola Lara, ¿viniste con alguien a la plaza hoy?
L- Sí, con mi papá
P2- ¿Y él se fue?
L- Sí, pero me dijo que no me moviera de acá hasta que él vuelva
P1- ¿Hace mucho te dijo eso?
L- Sí, cuando había sol
R- (a los policías) Yo le dije que capaz que ustedes podían encontrar a su papá
L- ¿Pueden llevarme a la cárcel?
P1- (sorprendido) ¿A la cárcel? ¿Por qué?
L- Así mi papá me va a buscar
P2- Vamos a ir a la comisaría, así podemos empezar a buscar a tu papá, pero no vas a
estar en la cárcel, porque ese lugar es para gente mala y vos no hiciste nada malo
L- Pero estuve mucho tiempo en un juego y eso está mal
P1- No, eso no es algo por lo que debamos meterte en la cárcel, no te preocupes
(Lara mira mal a Ramiro. El policía habla por la radio)
P1- Bueno, ¿vamos?
L- (dudosa) Pero… ¿me prometen que mi papá va a saber que estoy allá?
P1- Si, cuando lo encontremos le vamos a decir que estás allá, te lo prometo
L- Bueno (baja de la hamaca, empiezan a irse pero Lara vuelve a donde está Ramiro)

5.3 Desenlace ¿Cómo termina?

L- ¡Ay! Nunca me dijiste cómo te llamabas
R- Ramiro
(Se dan la mano)
L- Bueno, gracias por quedarte Ramiro ¡Nos vemos! ¡Te dejo la hamaca!
R- (Se ríe) ¡Chau!
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(Los policías junto a Lara salen por la izquierda, mientras que Ramiro se va por la
derecha. Cae el telón)