Aunque parezca que hoy vivimos en una era inalámbrica, los
responsables de que tengas Internet en casa siguen
siendo más de 1.000 millones de metros de cable submarino que diferentes empresas llevan instalando desde 1866 para transportar datos entre continentes. Sí, la comunicación vía satélite parece de lo más moderna, pero desde la irrupción de la fibra ópticas los cables han empezado a ganarle el partido.
Ya os hemos hablado en profundidad sobre estos cables, y os
hemos contado sus orígenes, cómo son y cuáles son sus principales problemas. Pero hoy lo que traemos es un mapa actualizado con todos los cables de Internet que conectan los continentes, así como aquellos que lo harán en los próximos meses.
Cómo son y cómo se instalan
Como os contamos en su día, los primeros cables transatlánticos empezaron a instalarse a finales del siglo XIX para la red de telégrafos, y con la llegada de 1956 empezaron a instalarse más. Su siguiente cambio importante llegó en los ochenta del siglo XX con el despliegue de fibra óptica. El proceso de colocar los cables no ha cambiado demasiado en estos 150 años, y se hace con barcos que atraviesan el mar lentamente desenrollando el cableado hasta que descanse en el fondo.
Entre los accidentes geográficos de las profundidades, anclas
de los barcos, o animales marinos como los tiburones, de vez en cuando los técnicos tienen que realizar costosas reparaciones. Para ello tienen que subir a la superficie el trozo a reparar con una especie de garfio, unir o solucionar el daño, y volverlo a sumergir. Afortunadamente, los cables más modernos ya están preparados para resistir este tipo de imprevistos.
Los cables tienen más o menos el grosor de un brazo humano.
No hace falta mucho más espacio para proponer una protección para los cables de fibra óptica. En la imagen de arriba ves los dos tipos de cable que suelen utilizarse: en blanco y con 17 milímetros de ancho está el destinado para zonas profundas, y en negro está otro que se protege con acero y se destina a las zonas más cercanas a la orilla.
En cuanto a cómo están protegidos, en el gráfico de arriba
tienes las siete capas de protección que suelen recubrir los cables de fibra óptica. A continuación, te dejamos la lista con el material que representa cada uno de los números del gráfico: 1 - Polietileno
2 - Cinta tipo Mylar
3 - Cables Trenzados de acero 4 - Aluminio que sirve como barrera contra el agua 5 - Policarbonato 6 - Tubo de aluminio o cobre 7 - Un protector para el agua llamado Petroleum jelly (vaselina) 8 - La fibra óptica Estos cables son capaces de transmitir del orden de 3.840 gigabits por segundo en cada hilo de fibra óptica, el equivalente al contenido de 102 DVDs cada segundo. Y teniendo en cuenta que hay algunos cables con ocho pares de hilos de fibra, su capacidad de transmisión se puede disparar hasta los 1.700 discos DVD por segundo, más de 60 terabits.
Así es el mapa de los cables submarinos
TeleGeography es una firma de consultoría e investigación del
mercado de las telecomunicaciones, y también el responsable del portal Submarine Cable Map. Se trata de un mapa interactivo con todos los cables submarinos que hay desplegados en todo el mundo, con datos sobre las empresas propietarias y la fecha en la que se empezó a transmitir datos con ellos. En él vemos, por ejemplo, cómo una de las principales autopistas de cables está en el Atlántico. Conecta Europa y Norteamérica partiendo de varias localidades de Nueva Jersey, en la Costa Este de los Estados Unidos, y llegando sobre todo al oeste de Reino Unido. Entre las empresas propietarias de los cables nos encontramos con Verizon, Deutsche Telekom, Orange, Sprint, Vodafone, Level 3 o Tata Communications.
En este portal también podemos ver cómo la cantidad de
cables que van conectando los continentes seguirá creciendo en el próximo año, y en 2019 ya empezarán a estar operativos varios que conectan Europa con América, como uno de 10.000 kilómetros que unirá la Península Ibérica con Brasil sin pasar por Estados Unidos, y del que se está encargando el consorcio hispano-brasileño "Ellalink".
Por lo tanto, puedes ver que todo nuestro mundo de
telecomunicaciones depende, como decíamos, de esta enorme red de cables submarinos, la cual no va a dejar de crecer. Empresas como Google han anunciado que seguirán invirtiendo en ellos con nuevas rutas con las que mejorar la capacidad y la velocidad de sus servicios en la nube.
Estados Unidos también va a instalar nuevos cables con
Australia. Un proyecto que requerirá de una inversión de 350 millones de dólares para desplegar 12.500 kilómetros de cable con los que los usuarios australianos tendrán mayor capacidad y menor latencia en Internet a la hora de acceder a servicios y aplicaciones alojadas en Estados Unidos.