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La oración de Elías el Secreto de Hoy

Santiago 5:17-18
Introducción
Los que oran, en resumen, tienen la llave para poner en acción el
plan de Dios para el mundo, para su iglesia, sus vidas y familia. Por
más que pueda tardar nuestra respuesta, está siempre se cumplen.
El anhelo del Padre es hacer de cada uno de sus hijos un verdadero
soldado espiritual preparado para realizar y no desistir.
Santiago nos dice acerca del secreto del profeta Elías. Elías hizo cosas
sorprendentes, hazañas imaginables. Era un hombre enviado por
Dios, donde llegaba había cambios. Ejemplos. Se tiro encima de
muerto lo resucito. Multiplico la harina. Golpeo las aguas y se abrió el
Jordán.
a. Secreto principal de Elías oraba fervientemente.
Persistentemente.
Santiago nos revela, que la oración de Elías no era cualquiera, era
una oración poderosa. Elías no solo oraba, sino era con la intensidad
que lo hacía, oraba de acuerdo a la voluntad de Dios.
Elías era un hombre común, con errores, con defectos, debilidades
como las nuestras, pero él nunca dejo de persistir en dejar de orar.
A veces creemos que los hombre y mujeres de oración tienen
que ser perfectos, santos, sin errores, para poder orar y se
contestadas sus oraciones. ¡Que equivocados estamos!
Oraba con tal intensidad, abrazado a la respuesta, a permanecer en
ella. A no retroceder su nivel de oración a ninguna circunstancia.
¿persiste usted? ¿se desanima fácilmente cuando no ve la respuesta
de Dios? ¿ah dejado de orar?
Los discípulos no pudieron orar más de una hora
La Biblia nos dice orar sin cesar.
También nos dice que debemos velar en ella.
Aprender de la mujer que insistía día y noche.
El diablo tratara de desanimarte, que mengues, que dejes la fe por lo
que estabas creyendo. Recuerda tu respuesta viene, tu milagro viene.
Es un tema aburrido para los carnales, pero es un tema deleitoso
para los que oran.
“El pasaje nos dice que oro fervientemente” “instintivamente”
“apasionadamente” “fielmente”
Aquí no es cuanto oramos…sino cuanto persistimos,
b. Insiste hasta ver la respuesta de Dios.
¿Por qué Santiago nos dice? ¿Oro ferviente para que no lloviese, y no
llovió?
Sera que Santiago nos está diciendo si quieren lluvia ya saben
qué hacer.
Quieren cambios saben que hacer
Si quieren ver la gloria de Dios ya saben que hacer
Si quieren frutos ya saben que hacer ¡Que! Orar
La lluvia vino después que el profeta oro.
Si nosotros oramos de seguro que habrá cambios.
Jamás tendremos resultado en los grupos y sectores sino oramos,
Dios no responde a la queja, a la habilidad humana y sabiduría. El
responde a la oración al clamor, de los que le buscan.
“no es con espada y con fuerza más con mi santo espíritu a dicho
jehová de los ejecitos”
Dios responde a la rodilla y al corazón quebrantado, al orgulloso, al
arrogante, al altivo lo mira de lejos.
Santiago hace referencia a la lluvia, al monte Carmelo, a 1 Reyes 17,
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a
Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no
habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.
Oiga el padre no ejecuta. Hasta que el hombre ore y declare y
persista.
1Re 18:41 Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque
una lluvia grande se oye. 1Re 18:42 Acab subió a comer y a beber. Y
Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su
rostro entre las rodillas.
Elias se mantuvo sobre sus rodillas y no se movilizo hasta que tuvo la
respuesta, el problema de nosotros es que nos levantamos después
de 15 minutos, de 30 minutos al no ver la respuesta. “Elias insistió a
su siervo 7 veces, de seguro que en esa siete veces seguía orando”
Santiago nos dice que la oración con respuesta es la que prevalece,
insiste, abraza y no se cansa. “la oración cambia las cosas” ese día
cambio el panorama
¿Qué no haría Dios si tu oraras? ¿Qué no haría Dios si nosotros
oráramos? ¿Cuántas bendiciones abrazaríamos si oráramos como
demanda la biblia?
Si no fuéramos tan fríos. Incrédulos. Carnales. Y deja de
fijarnos, de juzgar, murmurar, criticar y cambiáramos por
orar.
Iglesia debemos recobrar la vida de oración. De intimar con El
Espíritu Santo. A tener una vida de oración.
Inculcar a los jóvenes que sin oración son presa del pecado.
Inculcar a los líderes que sin oración sus predicas serán frías y
sin fruto
Lo que no nace de la oración no produce vida.
Lo que no viene de la oración se muere.
Hay que orar.
La lluvia cayó hasta que Elías oro. Y lo más hermoso que dice
la Biblia es que dio su fruto. Vs 18
Tarde o temprano, tu clamor, tu oración, tu ruego, por tu vida,
familia, hijos, tendrá su fruto.
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Salmos 126:5
Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días
lo hallarás. Eclesiastés 11:1

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