El tabaco contiene principalmente nicotina, la cual es sumamente adictiva.

Es así, que en el
contexto global del 2020, el 22,3% de la población consumía tabaco, concretamente el 36,7%
de todos los hombres y el 7,8% de las mujeres del mundo. Así mismo, según La Organización
Mundial de la Salud en el 2022, más de 8 millones de personas fallecen a causa del tabaco,
donde nos indica que más de 7 millones de estas muertes se deben al consumo directo de
tabaco y alrededor de 1,2 millones son efecto de la exposición de no fumadores al humo ajeno.
Efectivamente el tabaquismo es una problemática que no solo afecta negativamente al
fumador, sino también a las personas cercanas que desgraciadamente inhalen este humo, lo
cual resulta perjudicial si es constante y a largo plazo. En las siguientes líneas se hablará sobre
los trastornos de la salud producidos por el tabaquismo y las medidas esenciales para poder
combatirlo.

En síntesis, el tabaquismo es perjudicial para todo aquel que lo consuma o inhale el humo,
teniendo como consecuencia trastornos a la salud, como enfermedades crónicas e incluso la
muerte, todo esto poniendo en riesgo la salud pública. Con relación a los trastornos a la salud
que este causa tenemos: produce resfríos y tos, puede generar bronquitis, asma o neumonía,
afecta a la visión y al oído, además es el principal factor que origina cáncer de boca, estómago,
esófago, pulmón y colon. Por otra parte, para poder reducir el consumo del tabaco está
comprobado que las advertencias gráficas y las campañas en los medios, sobre información de
las consecuencias al consumirlo reduce la demanda del tabaco. Por esto es forzoso que en los
centros comerciales, discotecas e incluso sitios públicos sea obligatorio que haya advertencias
gráficas, también se debe brindar información en los colegios, universidades y centros
laborales sobre el tema, todo esto con el fin de concientizar a las personas respecto de los
daños catastróficos de consumir tabaco.