Está en la página 1de 2

Expte. N° 176660.

- “Banco de la Provincia de Buenos Aires c/ J L S s/ cobro ejecutivo” - CÁMARA DE


APELACIÓN EN LO CIVIL Y COMERCIAL DE MAR DEL PLATA (Buenos Aires) - SALA I -15/08/2023

El 15 de agosto de 2023 la Cámara de apelación en lo Civil y Comercial de Mar del Plata confirma la
validez de un contrato de mutuo electrónico celebrado a distancia suscripto con firma digital. La Cámara
desarrolla un análisis con respecto a la firma como manifestación de la voluntad a los efectos de
perfeccionar el acto jurídico y analiza la pretensión informática realizada por la actora en los siguientes
aspectos:

 Firma digital y firma electrónica:

El artículo 2° de la Ley de Firma Digital establece la definición de firma digital como un proceso
matemático aplicado a un documento digital, que requiere información de exclusivo conocimiento del
firmante y esté bajo su control absoluto. Esta firma debe poder ser verificada por terceros para
identificar al firmante y detectar cualquier alteración del documento digital posterior a su firma. La
validez de la firma digital se basa en varios requisitos, incluyendo la creación durante la vigencia de un
certificado digital válido del firmante, verificación con datos del certificado y emisión por un certificador
licenciado.

Por otro lado, el artículo 5 de la misma ley define la firma electrónica como datos electrónicos utilizados
por el firmante para identificación, que no cumplen con todos los requisitos de una firma digital.
Además, el artículo 299 del Código Civil y Comercial establece que, en los instrumentos electrónicos, la
firma digital debe garantizar la autoría e integridad del documento.

 Requisito de la firma como manifestación de voluntad a los fines de perfeccionar el acto


jurídico:

En documentos generados electrónicamente, la firma es válida si demuestra claramente la voluntad del


firmante y la integridad del documento. La firma se considera válida siempre que el autor no la niegue y
no se requiera formalidad específica. Se compara la firma digital o electrónica con la firma ológrafa, ya
que ambas establecen la autoría del documento y en este sentido la firma digital garantiza la
identificación segura del firmante, asegura la integridad del contenido y previene modificaciones
posteriores una vez suscripto.

 Validez probatoria:

En el ámbito de los procesos judiciales, el valor probatorio de la firma digital se comprende de la


siguiente manera: "(...) Se presume, salvo prueba en contrario, que toda firma digital pertenece al titular
del certificado digital que permite la verificación de dicha firma (...)"; en relación a la firma electrónica la
última parte del art. 5° indica que "(...) En caso de ser desconocida la firma electrónica corresponde a
quien la invoca acreditar su validez (...)". Si hay disputa sobre la autoría o la integridad del documento,
quien lo alega debe proporcionar pruebas, como pericias informáticas que analicen los sistemas
utilizados para crear o almacenar el documento, sin embargo, lo importante estará dado en que la
información contenida en el mismo no haya sido modificada o alterada. En definitiva, se trata de
demostrar la autoría más que la firma en sí, contando con todas las defensas que el ordenamiento
procesal pone a su disposición en caso que así no sea.

También podría gustarte