Yendo día a día a un centro donde la socialización es un martirio

Poco a poco descendiendo al delirio

Unos cuantos minutos de paz es lo único que pido
Espero que los estruendos de sus malas acciones los lleven consigo.

Sigo sin entender porque esto me tiene que pasar

Las torturas siguen, no basta solo con hablar
No me da la valentía para poder accionar
No encuentro sajiro para que todo esto pueda parar.

Con aquella persona que es difícil de vencer

En su tablero de trabajo moral me encuentro dispuesto a perder
Y no encuentro chance para que pare, ya no sé qué hacer
Es triste entender la diferencia entre poder y querer.

En estas circunstancias es difícil encontrar paz

Sus gran de validar mi sufrimiento cada vez es más tenaz
Y no miento cuando digo que no aguanto mas
Amistades que parecen empáticas y a fin de cuentas te apuñalan por detrás.

Emilith Tarazona.