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UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

MEDICINA VETERINARIA

PATOLOGÍA AVIAR (MVET 3310-02)

CORIZA INFECCIOSA

Integrantes: Esteban Chancusig, Pamela Domínguez, Carla López, Nicole Mendoza, Alison
Vaca, Alexis Vallejo.
CORIZA INFECCIOSA
I. GENERALIDADES

La coriza infecciosa forma parte de una de las enfermedades de origen bacteriano y curso agudo
que pone en riesgo a la fisiología del sistema respiratorio superior de varias aves, dado que
produce un catarro nasal y edema facial. A pesar de que afecta a pollos y gallinas de cualquier
edad, las aves con mayores manifestaciones clínicas son de edad adulta (Gamietea, 2019, p.2).
Esta es considerada una enfermedad estacional, es decir, se presenta en épocas de viento, frío
y humedad “otoño-invierno”, no obstante, no se descarta que pueda presentarse en otra época
del año.

Según Soriano (2021) la coriza infecciosa es considerada una patología respiratoria aguda que
afecta a los pollos y suele ser caracterizada por generar una disminución de su actividad,
presentación de secreciones nasales, estornudos e incluso una hinchazón que se presenta a nivel
facial. Esta enfermedad se presenta a nivel mundial y no afecta únicamente a pollos sino
también a codornices y faisanes, pero es producida por una bacteria distinta.

En grandes potencias como Estados Unidos, esta patología se la ha observado en gallinas


ponedoras y rara vez en pollos de engorde, mientras que en lugares como California esta
enfermedad es prevalente en parvadas comerciales. Por otro lado, en países bajos y de ingresos
medios, la coriza infecciosa se la ha observado en pollitos muy jóvenes de aproximadamente 3
semanas de edad.

Las prácticas inadecuadas y erróneas de bioseguridad y los factores ambientales pueden


contribuir a la presencia de la enfermedad.

a. Agente Etiológico

Soriano (2021) afirma que “la bacteria causante de la coriza infecciosa es Avibacterium
paragallinarum, un bacilo gramnegativo, pleomórfico, inmóvil, catalasa negativo y
microaerófilo que requiere nicotinamida adenina dinucleótido (factor V) para su cultivo”.

“Cuando se cultivan en agar sangre con una colonia nodriza estafilocócica que excreta
el factor V, las colonias satélites aparecen como gotas de rocío, creciendo junto a la
colonia nodriza. Se ha informado Avibacterium paragallinarum independiente del
factor V en Sudáfrica y México. El esquema de serotipificación más utilizado es el
esquema de Page, que agrupa los aislamientos de A paragallinarum en tres serovares
(A, B y C) que se correlacionan con la especificidad del inmunotipo” (Soriano, 2021).

II. TRANSMISIÓN

Se transmite por contacto directo, por vía aerógena (estornudos) o por contacto indirecto, a
través del alimento o agua (Gamietea, 2019). La bacteria también puede ser transmitida por los
equipos o maquinarias entre las casetas o galpones. (Lorenzoni, 2021).

Las aves que se enferman pueden mantener esta bacteria por un largo tiempo, incluso de por
vida y sin presentar signos clínicos, es decir, son portadores asintomáticos, es por eso que es
muy difícil eliminar esta enfermedad en grandes galpones sin que a estos se les aplique el
sistema "Todo dentro-Todo fuera".

Coriza infecciosa es un problema importante para las pollonas que son trasladadas a los sitios
de producción, sobre todo si no han sido expuestas al agente causal anteriormente. De esta
manera, la exposición de aves jóvenes no inmunizadas a gallinas que hayan sido infectadas es
la forma más común de transmisión en regiones donde la enfermedad es prevalente (Lorenzoni,
2021).

III. HOSPEDEROS

La enfermedad afecta a pollos y gallinas de todas las edades, a su vez que puede afectar a
codornices. Si bien afecta a aves de cualquier edad, las manifestaciones clínicas más
importantes se presentan en las aves adultas. Aunque la enfermedad es muy conocida en
gallinas, muchas veces pasa desapercibida en pollos de engorde infectados subclínicamente ya
que los métodos bacteriológicos usuales no siempre suelen detectar a esta bacteria (Gamietea,
2019).

IV. MORTALIDAD

Esta enfermedad es caracterizada por tener una baja mortalidad y una alta morbilidad, y la raza
y edad pueden influir en el cuadro clínico. Existen factores predisponentes como un mal
ambiente, parásitos y una mala nutrición que provocan que la enfermedad se agrave o dure por
un mayor tiempo. Cuando se presente junto a otras enfermedades como bronquitis infecciosa,
laringotraqueitis, viruela aviar, etc., la patología puede complicarse y por lo tanto aumentar la
mortalidad. Swayne (2013) afirma:
Incluso en ausencia de cualquier otro patógeno, las aves de mayor edad pueden sufrir una
alta mortalidad, como lo demuestra un brote en California, donde la mortalidad total
alcanzó el 48% (28). Aunque no es común, se han visto altas mortalidades asociadas con
la Av. gallinarum en pollos de engorde (hasta 34%) (52) y en pavos (hasta 26%).

V. IMPORTANCIA EN LA SALUD PÚBLICA

A pesar de ser una enfermedad que afecta a pollos, codornices y faisanes, la coriza infecciosa
no es una enfermedad zoonótica y, por lo tanto, carece de importancia para la salud pública.

Cabe mencionar que se encontraron reportes de 3 posibles contagios hacia humanos, pero estos
informes carecen de datos moleculares o filogenéticos que sustenten su información (Swayne,
2013).

VI. SIGNOS CLÍNICOS

La enfermedad de la coriza infecciosa aviar se va a caracterizar por producir secreción nasal y


edema con hinchazón facial. Los signos clínicos van a depender de la fase en que se encuentra
la enfermedad, y estos van a ser: depresión, estornudos, sacudir y rascarse la cabeza, excreción
nasal seroso o mucoso y a medida que avanza la enfermedad se vuelve caseoso (textura similar
al queso), conjuntivitis con ojos achinados, lagrimeo y presencia de espuma blanca,
inflamación facial. Disminución del consumo de agua y comida (Gamieta, 2019).

Figura 1. Muestra signos factibles de ser observados según el estado evolutivo de la


enfermedad. En la figura 1A y 1B se ven distintos grados de conjuntivitis con inflamación
ocular y de senos infraorbitarios. En la figura 1C se muestra un estadio más avanzado de la
enfermedad.
Figura 2. Grados de Coriza Infecciosa en aves inoculadas experimentalmente y observadas al
2° día post-infección.

A. Grado 0 (ave inferior) sin lesiones y Grado 1 (ave superior) con leve conjuntivitis.
B. Grado 2. Conjuntivitis con el ojo parcialmente cerrado e hinchazón de zona periorbital
y senos paranasales.
C. Grado 3. Conjuntivitis con el ojo parcialmente cerrado, párpados no adheridos e
hinchazón notable de la zona periorbital y senos paranasales.
D. Grado 4. Conjuntivitis con el ojo totalmente cerrado, párpados adheridos e hinchazón
muy severa de la zona periorbital y senos paranasales.
VII. LESIONES MACRO Y MICROSCOPICAS

Lesiones a nivel de cavidad nasal, senos infraorbitarios y tráquea, a pesar de que en algunos
casos A. paragallinarum infecta bazo y pulmón no se observaron lesiones (Guo, et al., 2021).

La cavidad nasal es el órgano diana de A. paragallinarum y se aloja en el tracto respiratorio


superior, además puede diseminarse por el torrente sanguíneo y causar bacteremia (Guo, et al.,
2021).

Lesiones macroscópicas

Día 1 post infección (dpi)

• Hemorragia de la mucosa nasal, gran cantidad de moco y exudados en los senos


infraorbitarios.
• Hemorragia difusa de la tráquea.

Día 3 post infección (dpi)

• Lesiones macroscópicas típicas, coágulos exudativos amarillentos en el seno


infraorbitario, pasando a caseoso.

• Hemorragia del anillo traqueal más notorio.


Día 5 post infección (dpi)

• Mejoramiento notorio a nivel de tráquea.

• En pollos asintomáticos no se mostraron lesiones.

Lesiones microscópicas

• Seno infraorbitario infiltrado con macrófagos y granulocitos heterófilos.


• Edema severo, aflojamiento y hemorragia en cavidad nasal.

• Tráquea con adhesión, alojamiento y exfoliación parcial de cilios, además, infiltración


de células inflamatorias y edema mucoso en la lámina propia (Guo, et al., 2021).

• No se observaron cambios patológicos en pollos asintomáticos.


I. DIAGNÓSTICO

El diagnóstico puede darse mediante el aislamiento de la bacteria, esto es logrado mediante un


cultivo cruzado mediante staphylococcus mediante el uso de agar sangre, en un lapso de 12 hrs
en una temperatura ambiente de 37° C y debe encontrarse en condiciones anaerobias. De igual
forma pueden usarse técnicas PCR e inhibición de hemaglutinación (Lorenzoni, 2021).

VIII. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Síndrome de Cabeza hinchada

Se puede diferenciar de Coriza Infecciosa Aviar ya que no existe inflamación de los senos
paranasales, sino que la tumefacción se localiza únicamente alrededor de los ojos, sin embargo,
los signos son muy similares por lo que una prueba diagnóstica es necesaria para diferenciarlos
(Mossos, et al., 2018).

Viruela Aviar

Lesiones amarillentas caseosas, tráquea hemorrágica, conjuntivitis y baja producción de


huevos son signos característicos en ambas enfermedades, sin embargo, el edema facial que se
forma por la conjuntivitis es menos notorio y se presenta con descamaciones y costras
característicos de la forma cutánea de viruela aviar (Sasita, 2018).

Ornithobacteriosis

Presencia de exudado blanco espumoso, “similar al yogur” en los sacos aéreos, transmisión
vertical, y en algunos casos la calidad del huevo se ve afectado (El-Ghany, 2021).

IX. VACUNACIÓN

NOBILIS® COR4+IB+ND+EDS
• Vacuna inactiva que contiene cepas inactivadas de Avibacterium paragallinarum
serotipo A, B, C, y tipo B variante.
• Vacuna contra coriza infecciosa da una inmunización activa y sirve para reducir la
infección y los signos clínicos.
• Se debe vacunar aves de 14 semanas de edad en adelante.
• Se vacuna vía subcutánea en el tercio medio posterior del cuello.
• No se debe vacunar en aves estresadas o enfermas.
• Para vacunar esta debe estar en temperatura ambiente (18-25°C).

(Intervet Argentina S.A. 2022)

X. TRATAMIENTO Y CONTROL

Tratamiento:

Para el tratamiento se recomienda el uso de estreptomicina a razón de 100 mg/kg de peso


corporal, conjuntamente con tilosina (30 mg/kg), inyectando la combinación de ambos
antibióticos por vía subcutánea, se ha visto resistencia bacteriana y resultados satisfactorios.

Control:

• No mezclar aves de distintas edades u orígenes


• Llevar a cabo el método todo dentro y todo fuera
• Realizar una correcta higiene de los bebedores y comedores
• Dar agua potable y limpia
• Usar desinfectantes con amonio cuaternario por pulverización para la disminución de
carga bacteriana

(Cruz, 2018)

XI. CASO CLÍNICO

Se rescato una grulla de un cautiverio ilegal y completó 60 días de cuarentena antes de ser
liberada en un centro de rehabilitación de GCC ubicado en el Parque Nacional Akagera,
Ruanda. Después de un año la grulla presento anormalidades como anorexia, disnea,
estornudos, secreción nasal, estaba letárgico y tenía el abdomen hinchado, al momento de la
auscultación se escucharon ruidos respiratorios anormales. El médico tratante primero
diagnostico neumonía infecciosa con el que trato con antibióticos y antiinflamatorios.
Alrededor de 2 meses la grulla nuevamente decae y tratan con otros medicamentos, pero
lamentablemente fallece al día siguiente.

La ave fue enviada para la necropsia. Macroscópicamente, había congestión severa en el tejido
subcutáneo, músculos pectorales, abdominales y la tráquea (figura 1). Había hemorragia en el
pericardio y en los alvéolos. También había pleuroneumonía severa. En la cavidad abdominal
se observó esplenomegalia y hepatomegalia. De igual manera, se observaron manchas verdes
en el hígado.

Figura 3. Congestión en la tráquea


Se recogieron muestras para análisis de laboratorio, se realizaron pruebas moleculares
mediante hisopados traqueales y cloacales los cuales revelaron A. paragallinarum y K.
pneumoniae.

Em conclusión es el primer caso de coriza infecciosa aviar en una grulla coronada gris
(Nsengimana. O, et al, 2022).

XII. REFERENCIAS

Cruz, J. (2018). Coriza Infecciosa en pollo de engorda y gallinas de postura. Avicultura.


Recuperado de: https://www.avicultura.mx/destacado/Coriza-Infecciosa-en-pollo-de-
engorda-y-gallinas-de-postura

El-Ghany WAA. Una revisión exhaustiva actualizada sobre la ornitobacteriosis: una


enfermedad respiratoria aviar emergente en todo el mundo. Open Vet J. 2021 oct-
dic;11(4):555-568. doi: 10.5455/OVJ.2021.v11.i4.5. Epub 2021 15 de octubre. PMID:
35070850; PMCID: PMC8770186.

Gamietea, I. J. (2019). Coriza infecciosa aviar y algunas recomendaciones sobre prevención


y control de enfermedades de las aves en general. EEA San Pedro, INTA. Recuperado
de:
https://repositorio.inta.gob.ar/bitstream/handle/20.500.12123/5935/INTA_CRBsAsNo
rte_EEASanPedro_Gamietea_Coriza_infecciosa_aviar.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Guo, M., Liu, D., Chen, X., Wu, Y., Zhang, X. (2022). Pathogenicity and innate response to
Avibacterium paragallinarum in chickens. Poultry Science, Volumen 101, Issue 1,
101523, ISSN 0032-5791, https://doi.org/10.1016/j.psj.2021.101523.

Intervet Argentina S.A. (2022). NOBILIS® COR4+IB+ND+EDS . MSD Salud animal.


Recuperado de: https://www.msd-salud-animal.mx/productos/nobilis-
cor4ibndeds/#:~:text=PROGRAMA%20DE%20VACUNACI%C3%93N%3A&text=
Para%20conseguir%20una%20protecci%C3%B3n%20m%C3%A1xima,%2BIB%2B
ND%2BEDS.

Lorenzoni, G. (2021). Coriza Infecciosa Aviar. https://extension.psu.edu/coriza-infecciosa-


aviar
Mossos Campos, N. A., García de Navas, Y., López de Herrera, A. I., Hernández de Galvis,
A. L., & Bustos Malavet, F. A. (2018). Síndrome de la cabeza hinchada (SCH) en
pollos.

Nsengimana O, Habarugira G, Ojok L, Ruhagazi D, Kayitare A, Shyaka A. Infectious coryza


in a grey crowned crane (Balearica regulorum) recovered from captivity. Vet Med Sci.
2022 Mar;8(2):822-826. doi: 10.1002/vms3.766. Epub 2022 Feb 10. PMID:
35143715; PMCID: PMC8959316.

Sasita, E.B. (2018). La viruela aviar (I). Albéitar: publicación veterinaria independiente,
(216),36-38.

Soriano-Vargas, E. (2021, April 9). Infectious Coryza in Chickens. MSD Veterinary Manual;
MSD Veterinary Manual. https://www.msdvetmanual.com/poultry/infectious-
coryza/infectious-coryza-in-chickens

Swayne, D. E. (2013). Diseases of poultry. John Wiley & Sons.

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