3.

El imperio napoleónic

En 1931, un historiador afiliado políticamente a la extrema derecha, Jac-

ques Bainville, escribe la rnás bella y más famosa
la que refleja un entusiasmo sin limites biografia de Napoleón, en
dotes por la
figura del biografiado. Si Mi-
chelet reprochaba a Napoleón haber traicionado a la
eu
elogia por cerrar un período caóticoy conquistar la revolución, Bainvile le
isto-
la misma línea se mueven los articulos que
grandeza de Francia. En
vado publica
des Deux Mondes (1925-19926) y los 16 volúmenes Hanotaux en la Revue
de la obra de
pu- que resaltan el contraste entre un gigante y una Madelin,
se
ñado de miserables. revolución, «obra de un pu-
nien-
así Hasta los años 30 se interpreta a Napoleón desde
dian les, de elogio o repulsa, aunque ya en 1911 Aulard habiaposturas sentimenta-
aña
del
tudio crítico de la documentación, en el introducido el es-
que habia sido seguido por otros
historiadores. Georges Lefebvre publica en 1955 un estudio
EI consulado
hal, cientifico; su Napoleón demuestra que la Revolución Francesa plenamente El 14 de julio empezaron, en
es-
obra de una minoría y sólo podía sostenerse había sido 1789, los nuevos destinos de
en- por una dictadura, y que en el Francia: ahora, tras 13 años de
orden internacional, en las campañas, habia
que dilucidar los motivos eco- trabajo, el 14 de julio se hace
nómicos, más detenidamente estudiados en la tesis
doctoral de mas quer+do para vosotros y más
cu
Grouzet, dirigida por Lefebvre. Las síntesis posteriores evitan los François augusto para la posteridad.
valor y prestan atención a todos los juicios de Habéis salvado todos los obs-
e aspectos, políticos, diplomáticos, béli- táculos, y vuestros destinos se
cos, económicos. Los historiadores franceses
fía se han
consagrado al es
tudio de la revolución, Soboul, Godechot, son que han cumplido. En el interior, no
ón también autoridades indiscuti- queda ya cabeza alguna que no
bles en el período napoleónico.
s. se incline ante el imperio dela
igualdad; en el exterior, no queda
e
ió
ningun enemigo que amenace
vuestra seguridad y vuestra inde-
2. EL CONSULADo pendencia, como tampoco hay ya
ninguna colonia francesa que no
El Directorio de cinco miembros constituido esté sometida a las leyes, sin las

riano de 1794 tiene que hacer frente a una doble

después del golpe termido cuales no puede existir ninguna
oposición: los realistas,
que consideran que la revolución ha terminado y los Borbones deben ocu-
colonia. Desde el seno de nues-
tros puertos, el comercio llama a
par nuevamente el trono francés, y los jacobinos, que creen toda vuestra industria y os ofrece
que la revolu- todas las riquezas del universo,
ción ha sido traicionada y deben defenderla.
mientras que en el interior el ge-
nio de la República fecunda todos
Los realistas se
apoyan levantamiento en La Vendée y en la
en un nuevo
los gérmenes de prosperidad.
conquista de un alto número de asientos de diputados. Los jacobinos obtie- Franceses, que esta época
nen también resultados favorables en las elecciones. El Directorio somete sea para nosotros y para nues-

militarmente el levantamiento de La Vendée y anula los resultados electora- tros hijos una época de bienestar
perdurable. Que esta paz se em-
les. La burguesía francesa, deseosa de estabilidad, se apoya en los genera- bellezca por la unión de las
les, de los cuales el más prestigioso tras sus campañas en Italia y Egipto, des de las luces y de las artes.
virtu
Bonaparte, es nombrado comandante de las tropas parisinas. Tras un vera Que unas instituciones propor
no catastrófico, con derrotas militares en el exterior y conspiraciones cons- cionadas a nuestro carácter rode-
en nuestras leyes de una mnuralla
tantes en el interior, se produce el golpe de Estado de 18 Brumario (9 de
impenetrable. Que una juventud
noviembre de 1799), que coloca al frente del poder ejecutivo a tres cónsu- ávida de instrucción acuda a los
les: Bonaparte, Sieyès y Ducos. Se inicia la carrera politica de Bonaparte, liceos para aprender a conocer
Cuyas atribuciones son superiores a los otros dos cónsules. Primer cónsul, sus deberes y sus derechos. Que
consulado vitalicio, imperio, serán los tres jalones que señalen la conversión la historia de nuestras
desgracias
les enseñe a evitar los errores
de un hombre todavía poco conocido en Francia en la clave de una etapa de pa-
sados y que conserven en el se-
la historia europea. no de la prudencia
y de la con-
cordia- este edificio de grandeza
Duraria el consulado? O sería interrumpido por un nuevo golpe de Es que ha sido levantado por el va-
tado? Bonaparte va a cerrar el periodo de rupturas traumáticas e inaugurar lor de los ciudadanos.
un periodo de estabilidad politica y de autoridad personal ilimitada. Estos son los deseos y el es-
píritu del gobierno francés: se-
El nuevo régimen se articula en la Constitución del año Vill (1800). cundad sus esfuerzos y la felici-
dad de Francia será tan inmortal
Sieyès lo resumió: «la autoridad viene de arriba y la confianza de abajo». A Como su gloria.
diferencia de las Constituciones precedentes, la Consular carece de declara-
ción de derechos; el distanciamiento con la Francia de 1789, cuyo primer Llamamiento del ministro
texto trascendental es una Declaración de derechos del hombre, es evidente. del Interior a los franceses
De la misma manera se olvida la división de poderes; el primer cónsul acu-

43
 3. El imperio napolkónico
III
Ordenanzas de las
municipalidades
Si el frio fuese riguroso como
en 1789, que se enciendan fue-
gos en todas las iglesias y luga-
res públicos para calentar a la
mayor cantidad de gente posíble.
El invierno será crudo, la carne
cara; es preciso procurar trabajo
a los parisienses. Haced prose-
guir los trabajos deB canal de
Ourcq y del muelle Desaix, y
mandad detener a todos los mern-
digos, pero esto sería absurdo y
bárbaro. Que se los concentre pa
ra darles trabajo y pan. Tenemos
precisión de muchos asilos en ca
da provincia. Hay muchos zapate-
ros, sombrereros, sastres y guar-
nicioneros sin trabajo. Arreglad
las cosas de manera que todos
los días se hagan quinientos pa-
res de zapatos. (...) Es preciso
asegurar trabajo a los obreros,
sobre todo en estos meses que
preceden a los días de fiesta. Que
en mayo y junio, dos mil obreros
del barrio de San Antonio fabri-
quen sillas, cómodas, butacas.
44
mula poderes ejecutivos y legislativos, los otros dos cónsules quedan rele
gados a funciones consultivas. Se establece el sufragio universal, pero
Sieyès consigue hacerlo ineficaz mediante el sistema de listas de notabilida-
des. Los ciudadanos deben elegir a los notables del municipio, los cuales
eligen a los del departamento, quienes a su vez eligen a los notables nacio
nales; es un procedimiento indirecto, de aplicación complicada, por lo cual
en 1802 se sustituye por los colegios electorales; los ciudadanos votaban en
las asambleas populares a los componentes de estos colegios, en cuyo seno
se desenvolvían las posteriores elecciones.
La Constitución era breve y dejaba amplio margen a la interpretación.
Sobre las tres Asambleas -Cuerpo consultivo, Senado y Tribunado-, y sobre
la administración local, dirigida por prefectos, puede ejercer una influencia
decisiva el primer cónsul.
La acentuación del poder personal culmina en la designación de Bona
parte como cónsul vitalicio, tras un senado-consulto, en el que el pueblo
francés agradece a Bonaparte la firma de la paz de Amiens con Inglaterra
de-
(1802). La Constitución sufre varias modificaciones. Bonaparte puede
eleva de gastos de medio millón a
signar a su sucesor, se su presupuesto
seis millones de francos y, además, convoca o aplaza la reunión de los ór
ganos legislativos.
3. EL IMPERIO
La carrera política de Napoleón culmina en su coronación como empera
dor. En este fastuoso rito de la coronación imperial los contemporáneos
percibieron una contradicción; el imperio era lo opuesto a la república,
aun
que el artículo 1. de la nueva Constitución afirma alegremente: «El gobier-
no de la república se confia a un emperador»; sus bases doctrinales suponí-
an la continuidad con la realeza borbónica y la ruptura con la república re-
volucionaria. La era de las guerras europeas se explica, en parte, por esta
contradicción; Napoleón se convierte en un peligro para todos, para los mo-
nárquicos y para los revolucionarios, para muchos franceses y para otras
potencias. El historiador español Jesús Pabón resumió esta soledad con
precisión: «Exactamente, los soberanos temerán lo que hay en él de revolu-
cionario; las naciones lo que tiene de conquistador; todos a una se emplea-
rán contra su dominio.
Si el tratado de Amiens desemboca en el consulado, una nueva guerra
con Inglaterra desembocará en la coronación imperial. «La paz había llevado
al establecimiento del Consulado vitalicio; la guerra iba a provocar la crea-
ción de un Imperio», ha escrito Godechot. Los monárquicos consideraban,
ante la concentración del poder en Napoleón, que no era necesario organi
zar una nueva Vendée para conseguir el regreso de la monarquia;bastaba el
asesinato de Bonaparte. En la conspiración de los realistas Pichegru, Ca-
doudal, Moreau, Polignac, descubierta por la policía, Napoleón considera,
sin suficientes pruebas, que está apoyada por el duque de Enghien, descen-
diente de Condé, que vivía en Baden, a pocos kilómetros de la frontera fran-
cesa, y ordena su secuestro y ejecución. Fouché, jefe de la policia, comien-
za a aconsejar a Napoleón que el mejor medio de prever futuros intentos de
asesinato es convertir el consulado vitalicio en imperio hereditario.
Consultado el pueblo francés mediante un plebiscito, la Constitución del
año Xll (1804) convierte a Napoleón en emperador de Francia, regula la
transmisión del titulo por herencia y la regencia en casos de ausencia, le
otorga una nómina de 25 millones de francos y reduce los poderes de las
asambleas al tiempo que aumenta los del emperador.
 3. El imperio napoleónicoI

Jacques-Louis David: La distribución de

los estandartes del águila. El 5 de di-
ciembre de 1804, tres días después de
la ceremonia de la Coronación, Napo-
león entrega en majestuosa ceremonia
regimientos de la Guardia Nacional
aloslosestandartes con el águila, que reme-
moran los de las legiones romanas. Es-
cenario, el Campo de Marte. El pintor
destaca en la composición la figura del
Emperador, señor de los ejércitos.

Pero la visión de Napoleón no se circunscribe a las fronteras de Francia;

sueña con hacer de Paris la capital del mundo y unir a Europa entera en una
constelación de Estados. «Europa es una provincia del mundo y una guerra
entre los europeos es una guerra civil», dice en alguna ocasión. Y en Santa
Elena: «no de mis más grandes pensamientos fue la aglomeración de los
mismos pueblos geográficos que han disuelto, despedazado, las revolucio
nes y la politica». Al servicio de esta idea unitaria pondrá su genio militar.

4. EL GOBIERNO DE FRANCIA

Teóricamente no es abolido el dogma rousseauniano de la soberanía na-

cional; el sufragio universal es mantenido, pero en realidad en los colegios
electorales predomina la designación sobre la elección. El
cuerpo legislativo
contempla impotente cómo se reduce su papel, sus sesiones son cada vez
más cortas (más de dos meses en 1805, cinco semanas en 1811); las tres
Preámbulo del
comisiones (legislativa, administración y finanzas) están formadas por fun- Código Civil
cionarios dóciles. Los ministros ven reducidas sus atribuciones. Las perso-
En los Estados despóticos,
nalidades fuertes, como Talleyrando Fouché, son reemplazadas por hom- donde el príncipe es propietario
bres oscuros. Los prefectos, casi omnipotentes en los departamentos, obe- de todo el territorio, donde todo
decen totalmente al ministro del interior. «Las ideas generales deben partir el comercio se realiza en nombre
del centro», escribe Luciano Bonaparte. del jefe del Estado y en su prove-
cho, donde los particulares no
La justicia queda también en manos de Napoleón. En 1808, 68 magis- tienen libertad ni propiedad, hay
más jueces y verdugos que leyes;
trados son destituidos, 94 dimiten. Bajo el emperador se completa la elabo-
pero alli donde los ciudadanos
ración del Código civil, iniciada bajo el consulado. Pero si en algunos aspec tienen bienes que conservar y de-
tos esta codificación señaló líneas del derecho europeo del siglo XIX, en fender, donde tienen derechos
otros suponía la vuelta al Antiguo Régimen, cuando el rey era fuente de de- políticos y civiles, donde el honor
recho. La palabra corte sustituye a la palabra tribunal, la instrucción de los es valorado como cualquier otro
bien, es necesario un cierto nú
procesos se hace secreta, se crean jurisdicciones especiales, se endurecen
mero de leyes para hacer frente a
las sanciones penales, a la par que aumentan los poderes de la policía. todo. Las diversas clases de bie-
nes, los diversos géneros de in-
La libertad de prensa y de palabra prácticamente desaparecen. «Es nece-
sario imprimir poco y lo menos será mejor», dice Napoleón al principe Eu
dustria, las diversas situaciones
de la vida humana, demandan re-
genio. En agosto de 1810 se decreta que no habrá más que un periódico glas diferentes.
por departamento. Ese mismo año se restablece la censura, se suprimen 97
45
 I I 3. El imperio napoleónico

AAAAA bloqueo continerntal

NORUEG
Francia y posesiones
directas Moscúe
paises dependientes
éxitos de Napokeón SUECIA
X derroas de Napoleón
Tilsit 1807
DINAMARC
Eriedlandx
GRAN AAAAAAMA
BRETANA). PRUSIAa
R_USIA
DvEAD
DE
Londrese
ND
VARSO
AAAAAAAM A
AA

AAAAAAAAAA Leipzis
A Amiens WaterlooJenax

MESAR
*Austerlitz
1805

OLDAVA
Paris
Viena
Valençay uIZA
USTRIA
AAAAAAA
FRANaA UREINO VALAQUIA

Vitoridx
Bayona
R Ehre
DE
TALTA
S
AIMR1OEstamb
PERIO EstambyulaG
S XArapiles Córcega Roma
NAPORELEINSO DE
CATALUNA Ajaccio
Madrid
Lisboa ESPAÑA
AAAAAAAAAA
812

IS. Baleares
XBailén
808
Cádiz
Trafalgar
1805

@LCLSA

LA EUROPA NAPOLEÓNICa En el mapa se
aprecia la expansión francesa y el so-
metimiento (directoo indirecto) de Eu-
ropa, así como las lineas del «bloqueo
continental» con el que Napoleón pro-
yectaba arruinar a Inglaterra ahogando
su comercio con el continente.
imprentas parisinas, de un total de 157, y se impone a los libreros un jura-
mento; son medidas destinadas a impedir cualquier publicación que incline
a los ciudadanos a olvidar sus deberes hacia el soberano y el Estado. Una
censura similar se establece sobre el teatro.
Si todas estas decisiones refuerzan un régimen autocrático en el orden
político, en el orden social francés se vuelve a señalar la preeminencia de
los grupos que habían perdido sus privilegios durante la revolución. La lgle
sia católica, tras la firma de un Concordato, es la única institución religiosa
cuyo culto se permite. Se crea una nueva nobleza imperial, cuya importan-
cia numérica no deja de crecer. La vieja nobleza recupera parte de sus pro-
piedades. La gran burguesía consolida sus beneficios comerciales e indus-
triales y puede invertir en tierras.

En 1789 la burguesía había conquistado el poder; en la fase exaltada de

la revolución había entrado en la vida politica el cuarto estado; con Napole
ón recuperan los notables -aristocracia, alto clero y alta burguesía- su pree-
minencia social.

5. EL ARTE MILITAR DE NAPOLEÓN

es una de las figuras más grandes de la historia militar. Su for-

Napoleón
ma de concebir la guerra supone un cambio radical. En primer lugar un
cambio en los medios; frente al ejército mercenario, que lucha por dinero,
46
 3. El imperio napoleónicoI

propio de la Edad Moderna, Napoleón utiliza el ejército nacional, constituido

por todos los ciudadanos, que luchan por el amor a su país. En segundo lu
gar, un cambio en los fines. Lä guerra del siglo XVIll es de posición o de si- omentario de
tio. Bonaparte considera inútil mantener una posición y demasiado costoso Napoleón sobre
tomar una plaza por sitio. El objetivo fundamental de la guerra para él con-
siste en destruir al ejército enemigo; conseguido esto, se dominan ya todas Austerlitz
las posiciones y se puede ocupar cualquier plaza.
Ayer he visto en mi campa-
mento al emperador de Alema-
Su teoría de la guerra se encierra en una serie de principios muy senci- nia. Conversamos durante un par
llos: de horas... Ha querido rendirme
por los buenos sentimientos, pe-
a) Concentración de fuerzas en un punto. Para vencer es necesario provo- ro me he defendido en este géne-
car la superioridad numérica en algún lugar fundamental del ro de guerra, que tampoco me
combate; es, se lo aseguro, muy dificil...
Napoleón asegura que muchos generales perdian por atender en el frente
Hemos convenido hacer la paz
a demasiados puntos. El atiende a un solo
punto, allí acumula elemen- rápidamente. Mi batalla de Aus-
tos, abre brecha y rompe el equilibrio. terlitz es la más hermosa de to-
das las que he librado: cuarenta y
b) Rapidez de maniobra. La fuerza de un ejército viene dada no sólo por el
cinco banderas, más de ciento
número de sus soldados sino también por la velocidad a la que se mue- cincuenta piezas de artillería, los
ven (lo mismo que la energia en fisica). Por eso decía
Napoleón, jugando estandartes de la guardia rusa,
con las palabras, que las guerras no se ganaban con la cabeza sino con veinte generales, treinta mil pri-
sioneros, más de veinte mil
los pies. Todos los movimientos de tropas deben efectuarse durante la
noche, así se produce la sorpresa al amanecer; el enemigo queda des- muertos; jatroz espectáculo!
concertado. LUDWIG: Napoleón

c) División del ejército. El ejército napoleónico se divide en tres partes: el

ejército pasivo, cuya misión es resistir; el ejército activo, cuya misión es
atacar, y la reserva, que refuerza al pasivo o activo cuando lo necesitan.
Dispone para dirigir este ejército también de tres tipos de generales: los
generales bravos, de arrastre, que cumplen las órdenes al pie de la letra
(ejemplo Murat, Ney), los auténticos estrategas, que toman iniciativas

MANIOBRAS TÁCTICAS MÁS USADAS POR NAPOLEÓN

MANIOBRA DE LINEAS ENVOLVENTES MANIOBRA DE LINEAS INTERIORES
Teoría Teoría

(I(D.
1 FASE

Batalla de Ulm
22 FASE

Ejército francés
antes de Napoleón

Ejército enemigo
con Napoleón

Batalla de Austerlitz

Río Mein a Moscú

Meseta
de Pratzen Batallas de Ulm y de Austerlitz. Reduci-
Rio Neckar mos a esquema los movimientos de

Austerlitz tropas. En Uim el ejército napoleónico

sorprende al austríaco tras su avance
por los valles de los ríos Main y Neckar.
Lagos Helados En Austerlitz rompe al
SELVA Rio Danubio Ulm
ejército austro-
ruso al tomar la meseta de
NEGRA Artilleria 1* FASE 2 FASE Pratzen. En
ambos casos se produce
G IC.L., S.A. va
una
coincidencia entre las teorias de
significati-
Clausewitz y las tácticas
napoleónicas.
47
 II 3. El imperio napoleónico
b)
diciembre
Batalla de Austerlitz, el 2 de
alemán. Na-
de 1805, según un grabado
ordena el ata-
poleón, en primer plano, c o n el fin
de Pratzen
que a la
meseta

de cortar e n dos el ejército a u s t r o r u s o .

CC
A
VI

excelen-
además de buenos militares son
(por ejemplo, Davout), los que
tes politicos, utilizables para organizar los países conquistados (ejemplo:
designa para conducir el
com-
circunstancias
Soult). Napoleón según las
bate al más idóneo.

Frente a ejércitos superiores en número Napoleón obtiene victoria tras

no a los principios teóricos
enu-
victoria. Estos triunfos continuos s e debían
no es suficiente la teo-
merados sino a las maniobras tácticas; en la guerra
de batalla Napoleón
ría, imprescindible también la práctica. En el campo
es
ciertas modificacio-
recurre a dos maniobras tácticas; en sus combates,
c o n

movimientos de los grupos de combate.

nes, se repiten siempre los mismos

a) Maniobra de líneas envolventes. (Ejemplo: batalla de Ulm, 1805). El

sitúa en un lugar fácil de defender. Mien-
ejército pasivo napoleónico se
tras, elejército activo se mueve rápidamente durante la noche y aparece
a espaldas del enemigo, cortándole sus líneas de aprovisionamiento.
El
efecto psicológico de estar cercado, de tener un ejército enfrente y otro a

la espalda, es decisivo.

La sorpresa de Austerlitz, descrita por Tolstoi

La niebla se iba disipando y comen-
zaban a distinguirse las confusas masas
del ejército enemigo situado en las altu-
ras de enfrente.
A la izquierda, en el valle, oíase dis-
tintamente un vivo tiroteo de fusilería.
Mientras Kutusov conversaba con el
general austríaco, el príncipe Andrés pi-
dió a éste que le prestara los anteojos.
-iFijense, fijense -decia el extranje-
ro- alli están los franceses! Y señaló,
no un punto alejado, sino el pie de la
montaña que tenían enfrente.
Los dos generales y los ayudantes
de campo se pasaron febrilmente, unos
a otros, los anteojos. Un pánico invo
luntario dibujóse en sus semblantes:
los franceses a quienes creían por lo
menos a dos verstas de distancia, apa
recían inopinadamente ante ellos.
-Es el enemigo... Pero, no... Si, si,
no hay duda... 2Cómo es posible? -dije-
ron varias voces.
El principe Andrés divisó a simple
vista a una fuerte columna francesa que
iba al encuentro del regimiento de Ap
cheron, a unos quinientos pasos de
donde estaba Kutusov. (..).
Era totalmente imposible despren-
derse de aquella masa compacta. En
aquella terrible confusión unos gritaban
y otros se volvían y disparaban aloca-
damente al aire. Kutusov logró, por fin,
eludir la corriente y se dirigió con su sé-
quito hacia el lugar de donde partían
las descargas. El príncipe Andrés, que
hacía esfuerzos sobrehumanos para
unirse con él, vio, a través de la huma-
reda, una batería rusa que no había ce-
sado todavía el fuego y hacia la cual se
precipitaban los franceses. Un poco
más arriba permanecía, inmóvil, la in-
fantería rusa. Un general se acercó a
Kutusov, cuyo séquito estaba ya reduci-
do a cuatro personas. Aquellos cuatro
hombres, pálidos y embargados de
emoción, se miraban unos a otros en
silencio.
LEON TOLSTO!:
Guerra y Paz. Cap. XVI

48
 3. El imperio napoleónico

b) Maniobra de líneas interiores. (Ejemplo: batalla de Austerlitz, 1805).

Aquí radica la verdadera genialidad del gran general francés. Hasta Na-
poleón la posición considerada óptima era la del ejército que envolvía.
Los fines de la
Napoleón considera que esta posición es mala porque alarga las filas en
un gran espacio de terreno; la posición idónea es la de envuelto, porque
guerra según
se pueden pasar tropas al sector que se desee y concentrar muchos Clausewitz
hombres en un punto. Se produce así la concentración de fuerzas, capaz
Ahora deberemos diferenciar
de cortar en dos partes al ejército enemigo.
en seguida tres cosas que, como
tres categorías generales, inclu-
yen todo lo demás. Son las fuer
6. LAS GRANDES CAMPANAS zas militares, el territorio y la vo
luntad del enemigo.
Las fuerzas militares deben
La politica exterior de Napoleón presenta una triple dirección: la rivalidad ser destruidas, es decir, que de
con Inglatèra, el deseo de entendimiento con Rusia y la alianza y unión con ben ser colocadas en estado tal
Austria. En la lucha por la hegemonia europea Inglaterra es el enemigo ine- que no puedan continuar la lu-
cha. Aprovechamos la oportuni
vitable; con Rusia ha de entenderse para no sostener al mismo tiempo gue- dad para explicar que la expre-
ras con una potencia maritima (Inglaterra) y otra continental (Rusia); Aus- sión «destrucción de las fuerzas
tria es la historia, el matrimonio con una princesa austriaca legitima el titulo militares del enemigo» debe ser
siempre interpretada sólo en este
de emperador para un advenedizo en las familias reales europeas.
sentido.
La El territorio debe ser conquis-
constitución del imperio napoleónico
contra la tercera coalición (1804-1806). En
se inicia
campañas
con
1803 se rompe la paz de
las
tado, porque del país pueden sa-
carse nuevas fuerzas militares.
Amiens; Inglaterra y Francia se encuentran por entonces con una grave cri- Pero, aunque se hayan logra-
sis financiera. En la formación de la coalición se entremezclan motivacio- do estas dos cosas, la guerra, es
nes politicas y económicas: deseo inglés de controlar las rutas oceánicas, decir, la tensión hostil y la activi-
ambición rusa de intervenir en Europa, decepción de Austria que busca la dad de las fuerzas hostiles, no
puede ser considerada como ter-
preponderancia en ltalia y Alemania. A l guerra empu an las aristocracias minada hasta tanto la voluntad
europeas del Antiguo Régimen, que siguen viendo en Francia la nación re- del enemigo no haya sido tam
volucionaria. bién sometida; es decir, hasta
que el gobierno y sus aliados se-
La campaña de 1805 ofrece interés particular desde el punto de vista mi- an inducidos a firmar la paz,o
litar. Es el año de la gran derrota napoleónica en Trafalgar, que señala la hasta que el pueblo se someta.
En efecto, aunque tengamos
supremacía marítima de Inglaterra, y de las grandes victorias continentales po
sesión completa del país, el con
francesas en Ulm y Austerlitz. Las operaciones militares se desarrollan flicto puede estallar nuevamente
mientras Francia sufre la angustia económica de las quiebras de muchos en el interior o mediante la ayuda
negocios y el paro, reflejados en la recesión de las exportaciones. de los aliados.

CLAUSEWITZ: De la guerra
En 1806 Napoleón se consagra a un intenso trabajo de organización. Ho-
landa, hasta entonces «República bátava», se transforma en reino heredita-

La batalla de Jena, el 15 de octubre de

1806, según un grabado de la época
(Museo Carnavalet de París). De nuevo
Napoleón situado para dominar el con-
junto del campo de batalla y ordenar el
ataque sobre el punto débil. Ese dia se-
rá destrozado el ejército prusiano.

49
I 3. El imperio napoleónico
ilsit El tratado de paz se firmó en
Tilsit el 8 de julio, tres semanas
después de Friediland, siempre
con aquella rapidez que improvi-
saba los más vastos manejos de
soberanía de territorios. Trata-
do brillante, lleno de contradic-
ciones, de transacciones y de de-
bilidades, como todos, y que Bo-
naparte hubiera sido el primero
en criticar si no hubiera subordi-
nado los detalles -y los cortes de
provincias, las creaciones de Es-
tados no eran más que detalles
a la idea central de federar el
Continente contra inglaterra. Es
fácil decir que Prusia debia ser,
ya completamente aniquilada, ya
restaurada totalmente; pero no
se la podia suprimir y destronar a
su rey sin deshonrar a Alejandro.
Por otra parte, hacía diez meses
habia probado que contando con
todas sus fuerzas y con todo su
territorio, era peligrosa. Hubiera
sido imprudente dejarla intacta y
devolverla a su antiguo estado de
potencia. Fácil es también decir
que el ducado de Varsovia, simu-
lacro de independencia de Polo-
nia, era, de modo semejante, a
un tiempo demasiado y no lo
bastante fuerte. Napoleón se feli-
citaba de la creación de aquel es
tado varsoviano como de una so-
lución moderada, prudente, bien
calculada, que tenía
cuenta. Aun así, hacía algo por
los polacos, satisfacia a aquellos
útiles y sinceros amigos de Fran-
cia en la Europa del Este; les
constituía en estado-tapón, sufi-
ciente para distanciar a Rusia yy
Alemania, demasiado débil para
hacer sombra al zar. Por lo me-
nos, Napoleón, equivocadamente,
así lo suponía. El zar se resignó,
de mala gana y porque no podía
hacer otra cosa, a esa
ción de un fragmento de Polonia.
BAINVILLE: Napoleón. Pág. 307
50
rio, confiado a Luis Bonaparte. En Alemania propone una nueva confedera-
ción, de la que el emperador será el protector.
En el otoño de 1806 comienza la guerra contra la cuarta coalición. Un
avance fulgurante y la batalla de Jena derrumban al ejército prusiano. Pru-
sia es ocupada hasta el Vistula y las condiciones de armisticio son duras.A
continuación, Napoleón, para doblegar a lnglaterra, declara las islas británi
cas en estado de bloqueo; ningún país continental podrá comerciar con
ellas. La campaña de invierno contra Rusia, a través de Polonia, resulta es-
pecialmente penosa; se anuncian las dificultades que tendrá el ejército fran-
cés en 1812. Los polacos esperan de Napoleón la resurrección de su nacio-
nalidad, pero la aristocracia teme una emancipación de los campesinos,y
por otra parte Napoleón sueña con entenderse con el zar ruso, Alejandro I.
Tras vencer a los rusos en Friedland, la paz de Tilsit (1807), entre Alejandro
y Napoleón, supone la cumbre del poderío napoleónico. La obra de Tilsit
regirá los destinos del mundo. Había la obra de Tilsit, la amistad de Tilsit y
hasta el estilo de Tilsit, en que se explayaron de corazón a corazón los dos
soberanos. También existió, y sólo por parte de Napoleón, la embriaguez de
Tilsit», escribe Bainville.
Napoleón cree poder dominar el mundo, pero su poder ha llegado al ce-
nit. Al año siguiente, 1808, la campaña de España provoca los primeros fra-
casos. La división del ejército francés, por la actividad militar en la peninsu-
la ibérica, y la nueva forma de lucha de las guerillas hispanas, lo debilitará;
su impulso ya no volverá a ser el de las campañas contra la tercera y cuarta
coalición. Napoleón tiene que improvisar contra la quinta coalición
un
nue
vo ejército, con soldados jóvenes y algunos contingentes extranjeros. Es
1808 un año dificil. Soboul lo ha resumido: «lUna Francia inquieta, minada
ya por la traición, una España irreductible, una Inglaterra apoyada en Portu-
gal, una Alemania hostil: una vez más todavía el destino del Imperio y el de
la nación reposaban sobre un hombre solo, todo dependia de las armas.
Aún en 1809-1810 Napoleón obtiene éxitos militares como Wagram, y
diplomáticos, como su matrimonio con María Luisa de Austria. Con Wa-
todo en gram restaura el imperio continental. Pero la pérdida de la alianza rusa se
ñala el comienzo de la decadencia del coloso.
7. EL BLOQUEO
En el enfrentamiento por la hegemonía europea Inglaterra y Francia re
currieron a la guerra económica. El bloqueo forma parte de la historia béli-
ca, pero también de la historia económica; la repercusión sobre los dos paí-
ses fue intensa. Londres amenazó con estrangular el comercio maritimo;
resurrec-
Napoleón replicó decretando el bloqueo continental. Ningún país comercia-
ria con Inglaterra. Desde Prusia hasta Italia las costas quedaron cerradas pa
ra los ingleses; sólo se resistió Portugal, lo que provocó su invasión.
La preocupación británica se centró en conseguir la autosuficiencia. Se
destinaron capitales a la agricultura y los agrónomos estudiaron con denue-
de las
do todos los avances técnicos que podían repercutir en el aumento
cosechas. Pero la Isla siguió necesitando el trigo de Estados Unidos y Cana-
dá, el azúcar de las Antillas, la lana española. Apoyado en su supremacia
oceánicas,
naval, pudo el gobierno de Londres controlar las comunicaciones
continentales, constantemente amenazadas por los franceses
pero no así las
basó del bloqueo en dos
por el Vistula y
el Oder. Napoleón su estrategia
del comercio británico y organización dela
puntos: exclusión de Europa
economía europea en servicio de Francia. Se encontró con el mismo enemi
go de sus campanas militares, la distancia.
 3. El imperio napoleónico

De todas formas, el bloqueo perturbó gravemente la economía británica:

produjo escasez de materias primas, dificultades de venta para los produc-
tos industriales, crisis del credito, paro obrero. Pero la perturbación fue ma-
onstitución del
yor para la economía francesa. La escasez de naterias primas la llev6 a Reino de
buscar sucedáneos; asi en la Baja Silesia se obtuvo el azúcar de la remola-
cha, entonces una novedad. La crisis de ventas obligó en 1812 al gobierno
Westfalia
francés a permitir el comercio de algunos productos, como ventas de vinos Art. 10: EI Reino de Westfalia será
y granos, rompiendo así sus propias cláusulas de bloqueo. Napoleón sabia regido por constituciones que con-

que estas exportaciones resultaban imprescindibles para evitar la ruina de sagrarán la igualdad de todos los
los campesinos franceses. André Fugier cree que la aventura del bloqueo súbditos ante la ley, así como el li

fue anacrónica por anticipación. Exigía estructuras sociales y técnicas de bre ejercicio de los cutos.
comunicaciones que todavia no habian nacido, suponía una unificación del Art. 11: Quedan suprimidos los es-
continente más profurnda que la que había forjado el imperio. tados generales y provinciales de
los países que componen el Rei-
no, así como todas las corpora
ciones políticas de esta especie
y todos los privilegios de las cita-
8. EL SISTEMA CONTINENTAL
das corporaciones, ciudades y pro
vincias.
Los territorios dominados militarmente fueron encuadrados en una espe- Art. 12: Igualmente, quedan su-
cie de sistema federal, bajo la égida de Francia. En algunos se instauraron primidos todos los privilegios in-
dinastías familiares: José Bonaparte en Nápoles y después en España, Luis dividuales, en la medida en quue
sean incompatibles con las dispo-
en Holanda, Jerónimo en Westfalia, Murat en el gran ducado de Berg y des- siciones de los artículos anterio-
pués en Nápoles. Teóricamente eran independientes, pero Napoleón inter res.
venía en sus asuntos; disfrutaban de una soberanía limitada. Otros territo- Art. 13: Queda suprimida la ser
rios tenían un estatuto especial, con gobernadores generales, por ejemplo vidumbre, de cualquier naturale-
Borghese en Piamonte y Liguria. El sistema funcionó deficientemente. A za que sea y bajo cualquier deno-
menudo los familiares desobedecían a Napoleón y se identificaban con los minación que se presente, porque
todos los habitantes del Reino de
pueblos que gobernaban. Westfalia han de disfrutar de los
mismos derechos.
Más allá de estos reinos vasallos integraban el mapa napoleónico esta-
dos protegidos y aliados: Confederación Helvética, Confederación del Rhin, Art. 14: La nobleza subsistirá, con
sus diversos grados y calificati-
gran ducado de Varsovia. vos, pero sin que sirva para dar
un derecho exclusivo a ningún
Napoleón soñó a veces con una posible unificación política. Pero posi- empleo, función o dignidad, ni
blemente fueron más trascendentales las medidas de indole social que se tampoco como exención de carga
aplicaron. Francia impuso su modelo extraído de la Revolución: abolición pública alguna.
del feudalismo, supresión del diezmo, venta de bienes eclesiásticos, elabo- Art. 15: Los estatutos de las aba-
ración de códigos civiles. días, prioratos y capítulos nobles
se modificarán de manera que
cualquier súbdito del Reino pue
da ingresar en ellos.

(Noviembre de 1807)

La retirada de Rusia. El
ejército francés
vencido por el frio y desmoralizado,
arrastrando penosamente sus heridos,
abandonadas las armas, cruza el rio Be-
. . u esina. Es el gran desastre.

51
 3. El imperio napoleónico

La transformación política y social fue de diferentes grados en cada esta-

do. Asi en Baviera fueron suprimidas sin indemnización, en 1808, la servi-
Anuncio de la dumbre y las cargas personales de los campesinos. En otro estado alemán,
Würtemberg, el rey se limitó a abolir la servidurnbre, pero mantuvo el diez-
victoria mo, rentas y corveas. Lo mismo ocurrió en el gran ducado de Varsovia,
de Waterloo donde Napoleón no se atrevió a restaurar la nacionalidad polaca por temor
a la enemistad rusa; en 1807 el emperador decretó que los campesinos de-
a los ingleses jaban de estar atados a la gleba, pero si deseaban trabajar la tierra habrían
El despacho enviado por el de satisfacerse los diezmos y los derechos señoriales, incluida la corvea
desde Wa- (trabajo sin cobrar). En general, en ninguna parte el campesino accedió a la
Duque de Wellington
terloo con fecha 19 de junio, dice
propiedad de la tierra.
que el dia anterior Buonaparte
atacó con todas sus fuerzas las lí-
neas inglesas, reforzadas por un
destacamento prusiano, y que es- 9. LA CAÍDA DEL IMPERIO
te ataque, tras larga y sanguina-
ria lucha, terminó con la comple-
La guerra española debilita militarmente la potencia francesa; el bloqueo
ta derrota del ejército enemigo,
que perdió ciento cincuenta pie- contribuye a su económica. La campaña de Rusia de 1812 señala el
sangría
zas de artillería y dos águilas. final. Ante la hostilidad del zar, Napoleón invade Rusia con un ejército de
Por la noche, los prusianos, al 700.000 hombres, en junio de 1812. Los rusos se retiran ante el avance
mando del mariscal Blücher que
francés; sólo en septiembre plantean un combate en. Borodino. Napoleón
se unió a nosotros en la persecu-
entra en un Moscú en llamas. El frío transforma la retirada en un desastre;
ción del enemigo, capturaron se
senta cañones más y la mayor 450.000 hombres desaparecen. Es la señal para una nueva coalición anti-
parte del equipaje de Buonapar- francesa; Prusia y, más tarde, Austria, le declaran la guerra. En Leipzig
te. Los ejércitos aliados continú- (1813) se señala el agotamiento de Francia. Napoleón abdica y parte para
an persiguiendo al enemigo. Dos
generales franceses han caido la isla deElba,mientras los Borbones se instalan en París.
prisioneros.
Este es el resultado, grande y En marzo de 1815Napoleón regresa a Francia y ocupa nuevamente su
glorioso, esos magistrales mo- puesto emperador; las potencias europeas le declaran enemigo de la paz
vimientos por medio de los cua- internacional. El llamado imperio de los cien días se clausura con la derrota
les el héroe británico detuvo y a los ingleses, es desterrado a Santa
frustró el audaz intento del jefe napoleónica en Waterloo. Entregado
rebelde iGloria, pues a Welling- Elena, episodio que inicia la leyenda y el culto al héroe.
ton, a nuestros gallardos solda
dos, a nuestros valientes aliados!
La fama de Buonaparte ha sido
definitivamente destruida y su ul
tima intentona ha fracasado en
esta tremenda batalla.

The Times, 22 de junio de 1815.

LATREILLE: L'Ere napoléonienne.
Pág.343

Batalla de Waterloo. Paradójicanmente

Wellington aplica los principios tácti-
cos napoleónicos para destrozar al
ejército francés, aprovechando la su-
perioridad numérica. Es el final de la
gloria napoleónica.