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1.5.2. Principio de exclusión de Pauli.

El principio de exclusión de Pauli es un principio cuántico enunciado por Wolfgang


Ernst Pauli en 1925 que establece que no puede haber dos fermiones con todos
sus números cuánticos idénticos (esto es, en el mismo estado cuántico de
partícula individual).
El principio de Pauli no se aplica simplemente a todos los electrones, sino solo a
aquellos cuyo giro no es un número entero. Estos electrones se llaman fermiones,
Son fermiones, por ejemplo, los protones, los neutrones, y los electrones, los tres
tipos de partículas subatómicas que constituyen la materia ordinaria, que forman
estados cuánticos antisimétricos y que tienen espín semi-entero,
El espacio dentro de un átomo en el que se encuentran los electrones y no puede
permanecer al mismo tiempo si no son enteros y tienen la misma
disposición se llama orbital.
Llamamos a todas las partículas con giros enteros a los que no se
aplica el principio de exclusión que llamamos bosones. Este principio
rige, así pues, muchas de las características distintivas de la materia.
En cambio, partículas como el fotón y el (hipotético) gravitón no
obedecen a este principio, ya que son bosones, esto es, forman
estados cuánticos simétricos y tienen espín entero, Como
consecuencia, una multitud de fotones puede estar en un mismo
estado cuántico de partícula, como en los láseres.
Este principio rige, así pues, muchas de las características distintivas de la
materia, En cambio, partículas como el fotón y el (hipotético) gravitón no obedecen
a este principio, ya que son bosones, esto es, forman estados cuánticos simétricos
y tienen espín entero, Como consecuencia, una multitud de fotones puede estar
en un mismo estado cuántico de partícula, como en los láseres.
"Un átomo no existe con los mismos números cuánticos"
El estado de un electrón se mide con los llamados números cuánticos. Estas son
cuatro cantidades físicas diferentes que representan las propiedades del electrón:
 La energía abreviada con «n»
 El momento angular abreviado con «l»
 La orientación de este momento angular abreviado con «m»
 La orientación de las Electroespinas abreviado como «s».
 Además, existe la abreviatura «sm» que significa la alineación del electro
spin.
En consecuencia, estas cinco variables para las propiedades de movimiento del
electrón aparecen en una ecuación y de acuerdo con el principio de Pauli, nunca
deben ser las mismas.
Consecuencia:
El principio de exclusión de Pauli interpreta un papel
importante en un vasto número de fenómenos físicos.
Uno de los más importantes es la configuración
electrónica de los átomos. Un átomo eléctricamente
neutro aloja a un número de electrones igual al número de
protones en su núcleo. Como los electrones son
fermiones, el principio de exclusión les prohíbe ocupar el
mismo estado cuántico, así que tienen que ir ocupando
sucesivas capas electrónicas.
Como ejemplo: consideraremos un átomo neutro de helio,
que tiene dos electrones ligados. Estos dos electrones
pueden ocupar los estados de mínima energía (1s), si presentan diferente espín.
Esto no viola el principio de Pauli, porque el espín es parte del estado cuántico del
electrón, así que los dos electrones están ocupando diferentes estados cuánticos
(espínorbitales). Sin embargo, el espín sólo puede tomar dos valores propios
diferentes (o, dicho de otra forma, la función que describe al sistema sólo puede
tener dos estados diferentes que sean propios del operador espín \hat{S}). En un
átomo de litio, que contiene tres electrones ligados, el tercer electrón no puede
entrar en un estado 1s, y tiene que ocupar uno de los estados 2s (de energía
superior), De forma análoga, elementos sucesivos producen capas de energías
más y más altas, Las propiedades químicas de un elemento dependen
decisivamente del número de electrones en su capa externa, lo que lleva a la tabla
periódica de los elementos.
El principio de Pauli también es responsable de la estabilidad a gran escala de la
materia. Las moléculas no pueden aproximarse arbitrariamente entre sí, porque
los electrones ligados a cada molécula no pueden entrar en el mismo estado que
los electrones de las moléculas vecinas
El principio de exclusión no sólo juega un rol importantísimo en la física atómica,
sino que tiene un efecto determinante en el comportamiento de muchos sistemas,
como el “gas de electrones libres'' en la banda de conducción de un sólido
cristalino, En particular, en un gas de bosones a temperaturas extremadamente
bajas, todos ellos tienden a acumularse en el estado (individual) fundamental,
exhibiendo un comportamiento colectivo muy singular, conocido como
condensación de Bose-Einstein.

1.5.3 Principio de Aufbau o de construcción.


Este postulado declara que es posible predecir de manera teórica la configuración
electrónica que posee un elemento de la tabla periódica. Se denomina principio de
construcción (Aufbau) al procedimiento para deducir la configuración electrónica
de un átomo, y consiste en seguir un orden para el llenado de los diferentes
orbitales, basado en los diferentes valores de la energía de cada uno de ellos.
Aufbau significa construir, éste establece que cuando los protones se incorporan al
núcleo de uno en uno para construir los elementos, los electrones se suman de la
misma forma a los orbitales atómicos. Este procedimiento da un conocimiento
preciso de las configuraciones electrónicas de los
elementos en el estado fundamental.
En otras palabras, Aufbau estableció que hay un
orden específico según el cual se pueden ir
llenando los orbitales atómicos.
De este modo teniendo en cuenta el número
atómico Z del elemento, se van colocando los
electrones que tiene en los orbitales siguiendo
todas las reglas que se han establecido con
anterioridad, para aplicar este teorema, se trata de
crear una tabla representando las capas de un
átomo y los electrones que este contiene.
El principio de Aufbau se basa en la teoría de la configuración electrónica. A través
de este se declara que a medida que se van incorporando los electrones al núcleo
del átomo, lo mismo sucederá con los electrones de manera que se pueda
mantener un equilibrio en la carga del elemento.
El orden de llenado de los orbitales
El orden en el que se van llenando los orbitales atómicos
depende de su nivel de energía.
La regla de oro es que estos niveles de energía se van
llenando de menor a mayor, como si se tratara de un edificio
en el que se deben ir llenando los apartamentos en los pisos
más bajos para poder acceder a los pisos más altos, para
poder predecir el orden de llenado de los orbitales, primero
debemos conocer cómo están ordenados según su nivel de
energía

Cada cuadro representa un orbital particular en el que caben solo 2 electrones.


Cada grupo de cuadros del mismo color representa un subnivel de energía, estos
subniveles están identificados por un número y una letra (1s, 3p, 3d, etc.).
El número indica el nivel principal de energía, mientras que la letra indica el tipo de
orbital que forma el grupo, de acuerdo el esquema, el primer subnivel que se debe
llenar es el 1s (el de menor energía de todos), luego viene, el 2s, el 2p, el 3s, el
3p, el 4s, el 3d y así sucesivamente.
Resulta difícil recordar el orden particular en el que van los distintos subniveles.
Para esto se utiliza lo que algunos llaman “la regla de la lluvia”.
Esta regla consiste en dos simples pasos:
Paso 1
Se hace una lista en la que cada línea corresponde a un nivel de
energía, y contiene uno después de otro, todos los subniveles disponibles en dicho
nivel de energía.
La primera línea corresponde al nivel 1 (n=1) y solo contiene al subnivel 1s; la
segunda línea corresponde al nivel n=2 y contiene a los subniveles 2s y 2p; la
tercera contiene los subniveles 3s, 3p y al 3d, y así sucesivamente.
Paso 2
Se dibujan diagonales descendentes de derecha a izquierda, una debajo de la
otra.
El orden de llenado viene determinado por el orden en el que estas
diagonales van tocando a los subniveles en la lista.
Este orden de llenado es el único que realmente importa al
momento de escribir la configuración electrónica de un átomo. Al
llenar estos subniveles, se debe recordar que en los subniveles s solo caben 2
electrones, en los p caben 6, en los d caben 10 y en los f
caben 14.
El principio de Aufbau establece claramente que no se puede
empezar a llenar un subnivel hasta haber llenado por completo
todos los subniveles anteriores.
En algunos casos, el átomo prefiere tener un subnivel de energía lleno justamente
a la mitad que tener uno incompleto que no esté lleno a la mitad. En esos casos, la
configuración electrónica real del átomo no concuerda con el orden predicho por el
método de la lluvia.

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