Apolo Ronchi Desquier nació en la provincia de

Galatz, Rumania, el 8 de marzo de 1869. Su

padre, Carlos Ronchi, Italiano de origen, era
ingeniero. Por eso viajaba acompañado de su
esposa adonde era contratado. En 1900 la familia
parte hacia Montevideo, pues Carlos había sido
contratado para dirigir las obras del puerto de esa
ciudad. 
En 1902 Apolo ingresa a la educación primaria y
en 1910 a secundaria. En 1908 inica sus estudios
musicales con el maestro Gerardo Metallo. Pero
en 1911, el 22 de abril, la familia parte de
Montevideo rumbo a Italia. Instalados en Turín,
Carlos es llamado para dirigir la construcción de un túnel en Suiza, pero Apolo, con 15
años, se queda en un pensionado estudiando música. Su profesor, de apellido Falccetti,
lo estimula a interesarse por la cultura. Apolo divide su tiempo visitando múseos y
escuchando conferencias y conciertos. 
El 14 de julio de 1913 la familia vuelve a embarcarse rumbo a Montevideo. En febrero
de 1915fallece su madre, y en junio del mismo año su padre es llamado desde Paysandú
para las obras del puerto.
Apolo tiene una primera impresión absolutamente positiva de Paysandú, luego de su
primera noche en el Hotel París. Queda impresionado por la amabilidad de la gente. En
definitiva, se enamora de la ciudad. 
En 1918 comienza a enseñar música en la Escuela Nº 6, junto a la maestra directora
María Luisa Pons. 
Durante mucho tiempo musicaliza el cine mudo que se proyecta en la sala del teatro 18
de Julio. También conoce al músico español Bruno Goyeneche, de quien recibe
lecciones de armonía y composición. 
El 7 de febrero de 1927 se casa con Clotilde Caeiro. Ese mismo año obtiene el primer
puesto como profesor de música y canto en Paysandú, asignándosele siete escuelas. Lo
primero que enseña son arreglos de ópera, canciones de coros populares y folclóricas, y
de zarzuelas, entre otras.
Entre los títulos que compone se recuerdan "El tiempo pasa" --dedicado a sus tres
hijos--; "El canto de las selvas", "En el reino de las ideas", "El poema", "Las bodas de
Filipino", "Flor de luna", y "En el mundo de la fantasía".
En 1938, el Consejo Nacional de Educación Primaria y Normal realiza una publicación
denominada "20 Canciones para Niños", en la que se incluyen 20 obras musicalizadas
por Apolo Ronchi, de distintos autores literarios.  Algunas de ellas son "Elogio al árbol
de la llanura", la canción de cuna "La madre y el hijo", "Vidalita a mi Patria" (de
Humberto Zarrilli); "Nuestra canción", "Barquito que te vas lejos", "A la rueda,
rueda...", "Para mi gatito", "Pobre muñequita", "Pobre estrellita", "Yo quiero, mamita",
y "¡Tráeme, aviador!" de Isabel Cascallares Gutiérrez; "Ronda, rondón", "Marcha
primaveral", "Los Andes" y "Día bondadoso", de Gastón Figueira; "Invitación a la
ronda de niños", de Manuel de Castro, y "Mariposita", de Alberto Carbone. 
En 1947 es publicado un librillo con canciones musicalizadas por Apolo Ronchi, sobre
textos de Isabel Cascallares Gutiérrez. En el mismo se transcriben las partituras, como
también indicaciones sobre las coreografías a desarrollar. Las obras son "Joyel", "Se lo
que dicen", "La mentirosilla", "A la rueda rueda" y "Barquito que te vas lejos".
En 1948, con motivo de la Exposición Industrial de Paysandú, compone la obra "El
despertar de un pueblo en la armonía y la belleza del trabajo". 
En 1953 se jubila, pero sigue en actividad. Escribe "El patio de mi escuela" y "¡Qué
hermoso es soñar!", obras que son presentadas en 1954 por escolares en el teatro Solís
de Montevideo.
En octubre de 1954 viaja a España y Francia, de donde retorna con nuevas ideas
musicales. Musicaliza una gran cantidad de poemas de distintos autores. 
Algunas de las obas más conocidas de Ronchi son "Siete canciones para los niños de
América", "El romance del niño que ahogó la luna", "Enseña de mi patria", "Soy tu
hijo", "Oh América mía", "Romancillo para la luna nueva", "Los encantos de la selva",
"El reino de las ideas" y "El patio de mi escuela. 
Ronchi falleció en Paysandú el 6 de mayo de 1963. El 7 de octubre de 1990 se eleva a la
Cámara de Representantes un proyecto de ley del diputado Carlos Bertacchi,
proponiendo el nombre de Apolo Ronchi a la Escuela Nº 106 de primer grado de
Paysandú. La propuesta fue aprobada, razón por la cual esa escuela lleva su nombre.