Celebración

Bendición de las familias.

GUÍA:
QUERIDAS FAMILIAS:
Queremos que esta celebración sea para dar gracias al Señor por el tesoro
que son nuestras Familias en la Iglesia y en la sociedad. Pidamos por ellas
para que, en expresión de amor, continuemos caminando juntos en este
último tramo del año.
La familia es una comunión íntima de vida y amor y abierta al don de la vida
y al amor para siempre.

Los invitamos a pensar juntos estas preguntas:

(EN TARJETAS)
1
¿Les resulta fácil o difícil transmitir la fe a sus hijos en este tiempo y
contexto?
2
¿Cuáles serían las dificultades más notorias? ¿Qué falla al interno de
cada familia notan?
3
¿De qué manera la iglesia, por medio de la catequesis podría ayudarlos
en esta misión?
Compartimos las opiniones en un plenario.

GUÍA: La familia de Nazaret era única e irrepetible, pues es la única familia

que ha cambiado la historia del mundo.
Los invitamos a escuchar la palabra de Dios.
SACERDOTE:
Mateo 1, 18-25
COMENTARIO DEL SACERDOTE
Al contemplar la familia de Nazaret uno podría pensar que tenían todo a su
favor y nada en contra. Es cierto que gozaban de inmensas gracias, pero
también es cierto que tuvieron que sufrir grandes pruebas, como cualquier
familia: tuvieron que sufrir la escasez, la persecución, el ser refugiados en
un país extranjero, las calumnias de las malas lenguas, etc. El padre murió,
como parece ser por el silencio del Evangelio sobre él, el Hijo fue condenado
a la muerte más cruel y la madre se quedó viuda y sin su hijo único. Tuvo
penas como cualquier otra familia de cualquier tiempo y parte del mundo.
En la familia de Nazaret había tres elementos esenciales: los padres, el hijo
y Dios. En todas las familias del mundo hay los primeros dos elementos,
padres e hijos, pero en la mayor parte falta el tercer elemento que es Dios,
y por eso surgen los problemas.
Dios es como el alma de la familia. Se ve que la familia de Nazaret era
religiosa porque cumplía con los deberes religiosos. La ausencia de Dios en
una familia lleva a la ausencia del amor. En la familia de Nazaret no hubo
comodidades, riquezas, posición social, pero sí hubo caridad. La caridad es
como el “cemento” que une los miembros de la familia.
GUÍA:
ES POR ESTO QUE LOS INVITAMOS A QUE SIGNIFICATIVAMENTE
CONSTRUYAMOS UNA IGLESIA NUEVA DESDE NUESTRAS FAMILIAS
COLOCANDO NUESTRO LADRILLO COMO SÍMBOLO DEL COMPROMISO QUE
ASUMIMOS AL ACOMPAÑAR A NUESTRO HIJO EN LA FE.
(se propone que el SACERDOTE haga la bendición de cada familia)
(MIENTRAS CANTAMOS)
GUÍA: LUEGO DE RECIBIR LA BENDICIÓN
Como constructores y partes de esta iglesia nueva y pidiendo que la Sagrada Familia de
Nazaret sea modelo y guía de todas las familias cristianas los invitamos a rezar juntos
(esta oración o el Padre Nuestro)

Jesús: te pedimos que siguiendo los pasos de José y María, los padres podamos educar
a nuestros hijos en la Fe y acercarlos al Amor de Dios y que, como Jesús, estos hijos e
hijas crezcan en sabiduría, obediencia y entrega al Señor.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
GUÍA:
Nos despedimos cantando.