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MANUAL HILOS TENSORES

La piel y sus capas


La piel, llamada también tegumento, es el órgano anatómico y funcional más
extenso del cuerpo es una estructura fibrosa, elástica y compleja que recubre todo
el cuerpo. Ocupa aproximadamente 2 m², y su espesor varía entre los 0,5 mm (en
los párpados) a los 4 mm (en el talón).
Su peso aproximado es de 5 Kg. La piel está en permanente contacto con el exterior
y actúa como barrera protectora contribuyendo a mantener íntegras las estructuras
internas, unido a la fisiología y patología, del organismo y a su vez actúa como
sistema de comunicación con el entorno exterior.
La piel está formada por tres capas distintas superpuestas, unidas entre sí. De la
más superficial a la más profunda son:
 Epidermis
 Dermis
 Hipodermis.
Epidermis
La epidermis, como capa más externa que vemos y tocamos, nos protege frente a
toxinas, bacterias y pérdida de líquidos. Consta de 5 subcapas de células llamadas
queratinocitos. Estas células, producidas en la capa basal más interna, migran hacia
la superficie de la piel madurando y experimentando una serie de cambios. Este
proceso, conocido como queratinización, hace que cada una de las subcapas sea
distinta.
Se renueva o regenera cada 28 días
Se encuentran las células
La epidermis está cubierta por una emulsión de agua y lípidos (grasas) conocida
como película hidrolipídica. Esta película, mantenida por secreciones de las
glándulas sudoríparas y sebáceas, contribuye a mantener la piel flexible y actúa
como barrera adicional frente a bacterias y hongos.
En la mayoría de las partes del cuerpo la epidermis tiene un espesor de sólo 0,1
mm aproximadamente en total, aunque es considerablemente más delgada en la
piel que rodea los ojos (0,05mm) y considerablemente más gruesa (entre 1 y 5mm)
en las plantas de los pies.
DERMIS
Los principales componentes estructurales de la dermis son el colágeno y la
elastina, tejidos conectivos que confieren fuerza y flexibilidad y son los componentes
vitales de la piel sana, de aspecto juvenil. Estas fibras están impregnadas de una
sustancia de tipo gel (que contiene ácido hialurónico), que posee una gran
capacidad para retener agua y contribuir a mantener el volumen de la piel.
El estilo de vida y factores externos como el sol y los cambios de temperatura tienen
un impacto sobre los niveles de colágeno y elastina y sobre la estructura de la
sustancia circundante. A medida que envejecemos, nuestra producción natural de
colágeno y elastina declina y disminuye la capacidad de la piel para fijar agua. La
piel adquiere un aspecto menos tonificado y aparecen arrugas. Lea más en factores
que influyen sobre la piel, cómo afecta el sol a la piel y envejecimiento de la piel.
La dermis desempeña un papel clave en proteger el cuerpo frente a influencias
irritantes externas, así como en nutrir las capas más externas de la piel desde
dentro:
Su textura gruesa y firme ayuda a amortiguar los golpes externos y, cuando llega a
ocurrir algún daño, contiene tejidos conectivos como fibroblastos y mastocitos que
curan las heridas.
Es rica en vasos sanguíneos que nutren la epidermis mientras eliminan los
desechos.
Las glándulas sebáceas (que liberan sebo o aceite en la superficie de la piel) y las
glándulas sudoríparas (que liberan agua y ácido láctico en la superficie de la piel)
se localizan en la dermis. Estos líquidos se combinan entre sí para formar la película
hidrolipídica.

HIPODERMIS
El subcutis sirve de almohadilla y aislante del cuerpo y contiene células adiposas,
fibras de colágeno y vasos sanguíneos.
La capa más interna de la piel almacena energía mientras sirve de almohadilla y
aislante del cuerpo. Se compone principalmente de:
Células adiposas (adipocitos): Agregadas entre sí en grupos de tipo almohadilla.
Fibras especiales de colágeno (llamado septos tisulares o límites): son el tejido
conectivo suelto y esponjoso que mantiene juntas a las células de grasa.
Vasos sanguíneos.
El número de células adiposas que contiene el subcutis difiere en las las distintas
partes del cuerpo. Por otra parte, la distribución de las células adiposas también
difiere entre hombres y mujeres, lo mismo que la estructura de otras partes de la
piel.
La piel cambia durante el periodo de vida de una persona. Para aprender más lea
la piel en diferentes edades.

BIOTIPOS
La clasificación de los diferentes biotipos cutáneos está relacionada con las
secreciones sudorales y sebáceas que forman el manto hidrolipídico de la piel.
Estas constituyen una capa natural, en la cual existe un equilibrio secretorio óptimo
que le proporciona a la superficie cutánea un estado de lubricación y humectación
regulado.
Las secreciones sudorales están compuestas por cloruro de sodio, potasio, urea,
amoníaco, ácido láctico y proteínas, proporcionando la porción hídrica al manto
hidrolipídico mientras que las secreciones sebáceas constituidas por ceramidas,
colesterol, ácidos grasos libres y restos del proceso de queratinización epidérmica
conforman la porción lipídica del mismo.
Cuando este equilibrio se altera se distinguen los distintos tipos de piel.
Se debe considerar que además intervienen factores propios del individuo y factores
ambientales que modifican sustancialmente las características cutáneas,
traduciéndose en la multiplicidad de biotipos que existen.
Desde el punto de vista cosmético se pueden distinguir los siguientes biotipos
cutáneos:

Piel eudérmica o normal:


Es aquella que se encuentra en un perfecto equilibrio secretorio sebáceo y sudoral.
Presenta una superficie lisa, suave al tacto, de color uniforme, con brillo moderado,
ausencia de aspectos inestéticos y poros poco visibles.
La hidratación de esta piel es perfecta y está regulada por la actividad biológica de
la capa basal. Las capas más profundas se encuentran equilibradas y en actividad
evitando la formación de arrugas. Tolera bien los jabones, no descama y resiste
temperaturas extremas.

Piel alípica o piel seca:


La piel puede estar seca por ausencia de grasa o por pérdida de agua. A menudo
estos estados coexisten. Son pieles muy finas, tensas y estriadas, reactivas a
estímulos externos, con tendencia a presentar telangiectasias. Es poco elástica, de
coloración mate y poros imperceptibles. Se caracteriza por ser pieles opacas, sin
brillo, rugosas, descamación fina, poco elástica y con tendencia a las arrugas.

Piel grasa:
Son pieles que presentan una textura gruesa, folículos pilosebáceos dilatados,
untuosas, húmedas y bien hidratadas. La tendencia a la aparición de arrugas
disminuye, mientras que aumenta la predisposición a la aparición de comedones.
Resisten a la acción de agentes externos debido a la permanencia de la secreción
sebácea.
La seborrea se localiza en las denominadas regiones seborreicas fisiológicas, cuero
cabelludo, centrofacial, zona centrotorácica e interescapular.

Piel hidratada:
La hidratación cutánea se mantiene por una reserva constante de agua que llega
desde las capas inferiores de la piel. Son pieles muy sensibles a las variaciones
atmosféricas, sobre todo al frío.
Piel deshidratada:
Se caracteriza por la disminución del contenido hídrico de la capa córnea. La
disminución del contenido acuoso puede ser fisiológica, la oferta de agua desde la
dermis y las capas inferiores no son suficientes, o, debido a factores externos como
el viento, clima productos detergentes etc.
Son pieles resecas, con tendencia a la descamación y fisuras en zonas expuestas.
Aparecen arrugas finas que desaparecen al reestablecer el equilibrio hídrico.

Piel mixta:
Es la coexistencia de diferentes tipos cutáneos en el mismo individuo.
Ejemplo, la piel seborreica deshidratada que presenta oleosidad en la zona central
de la cara o zona “T” y sequedad en mejillas y laterales.

Piel sensible:
Es la piel que presenta reacciones por contacto más fácilmente que el resto de la
personas.

Arrugas y líneas de expresión


Las líneas de expresión suelen ser uno de los primeros signos de la edad. A medida
que la piel empieza a envejecer, las líneas de expresión pueden aparecer alrededor
de los ojos y en otras zonas de la cara. Estas líneas poco profundas tienden a
formarse a lo largo de las líneas de expresión que aparecen cuando se sonríe, se
ríe o se frunce el ceño.
Mientras que las líneas de expresión son superficiales y están más cerca de la
superficie de la piel, las arrugas son más profundas. A medida que se envejece,
muchas líneas de expresión pueden convertirse en arrugas a medida que la piel
pierde elasticidad y firmeza.
Con el tiempo, la exposición a los rayos UV y a la contaminación, el colágeno y la
elastina de la piel pueden resultar dañados, lo que hace que la piel pierda
gradualmente su firmeza y elasticidad. A medida que esto sucede, se pueden formar
líneas de expresión que pueden acabar convirtiéndose en líneas y arrugas
profundas.
La piel suele resecarse o deshidratarse con la edad, lo que también puede hacer
que las líneas de expresión sean más visibles. Aunque hay algunas medidas que
se pueden tomar para prevenir los primeros signos de envejecimiento, las líneas de
expresión y las arrugas acaban apareciendo en todo tipo de piel.
Tanto si tu piel es grasa, seca o con tendencia al acné, empezarás a ver arrugas en
algún momento de tu vida. Aunque la edad es un factor clave en la aparición de
líneas y arrugas, hay agresores externos que pueden tener un gran impacto en la
apariencia de tu piel.
• Rayos UV Los daños causados por el sol son la consecuencia más común de los
daños en la piel y las arrugas. Además de provocar líneas y arrugas, el sol también
puede contribuir a otros signos visibles de la edad, como las manchas oscuras.
Utilizar protección FPS diaria con UVA/UVB de amplio espectro es la medida más
importante que puedes tomar para defender la piel de los primeros signos de la
edad.
• Contaminación Si vives en una ciudad o te expones regularmente a altos niveles
de contaminación, tu piel puede sufrir daños. Los radicales libres presentes en los
tubos de escape, los gases y el humo pueden causar daños que pueden dar lugar
a signos visibles de envejecimiento. Busca fórmulas con protección contra la
contaminación para defender la piel de estos agresores externos.

Tipos de arrugas
Aunque las arrugas pueden aparecer en el cuello, el pecho, los antebrazos y otras
partes del cuerpo, la mayoría se encuentran en la cara. No solo manifestamos las
expresiones en la cara, sino que también la exponemos al sol y a otros agresores
ambientales. Algunos de los tipos más comunes de arrugas faciales son:
Líneas en la frente: Las arrugas de la frente, o arrugas del ceño o de la
preocupación, son líneas horizontales que cruzan la frente y las líneas verticales de
entre las cejas. El estrés, las preocupaciones y el fruncir el ceño pueden contribuir
a la formación de las arrugas de la frente.
Líneas de la sonrisa: Las líneas de la sonrisa, o líneas de marioneta, suelen
formarse en los lados de la boca y pueden estar relacionadas con la risa y la sonrisa.
Patas de gallo: La piel del contorno de los ojos es muy delicada y suele ser uno de
los primeros lugares en los que aparecen los signos de envejecimiento. Las patas
de gallo es otro nombre para las líneas de expresión que se forman alrededor de la
esquina exterior de los ojos. Además de que la piel del contorno de los ojos es
delicada, entrecerrar los ojos también puede provocar la formación de patas de
gallo.

Diferencia entre arrugas dinámicas y estáticas


La diferencia entre las arrugas dinámicas y las estáticas se reduce esencialmente a
si aparecen durante un momento o duran en el tiempo.
Arrugas dinámicas: Las arrugas dinámicas son pliegues que aparecen cuando se
realizan expresiones faciales como sonreír, reír o fruncir el ceño, pero que
desaparecen poco después.
Arrugas estáticas: Las arrugas estáticas son líneas que son visibles incluso cuando
no estás haciendo expresiones. Con el tiempo, las arrugas dinámicas suelen
convertirse en arrugas estáticas.
La flacidez
La flacidez es una "condición" cosmética que ocurre de manera natural a muchas
personas a medida que envejecen. La piel pierde su aspecto juvenil ya que con el
tiempo pierde elasticidad y volumen, y que causa un descolgamiento, lo que resulta
en papada y bolsas en los ojos.
La piel de la cara puede perder firmeza de diferentes formas. Los síntomas en la
cara más comunes son la papada, las arrugas, las bolsas debajo de los ojos,
párpados caídos, pliegues nasolabiales más profundos, un "doble mentón" (es
donde la grasa se acumula debajo del mentón) y en otras partes de la cara donde
es visible la flacidez de la piel.

¿Qué lo provoca?
Una de las sustancias que le da a la piel su elasticidad es el colágeno. Esta proteína
estructural se encuentra en todo el cuerpo, de hecho, es la proteína más común en
los mamíferos. Junto con la elastina, proporciona firmeza y estructura a la piel, pero
a medida que envejecemos, perdemos de manera natural el colágeno. La pérdida
de colágeno se refleja en la pérdida de grasa facial, que reduce el volumen de la
cara. La pérdida de ambas sustancias hace que la matriz de colágeno, la elastina y
la grasa se descompongan, lo que resulta en una pérdida de elasticidad y, por ello,
la piel pierde firmeza.
¿Qué son los hilos tensores?
Los hilos tensores son el revolucionario e innovador tratamiento no inyectable y
reabsorbible, que combina la corrección de arrugas y pliegues con una
extraordinaria capacidad para estimular la producción de colágeno natural por la
propia piel.
Contienen:

 carboxilmetilcelulosa
 Policaprolactona
 DMAE
 Hexapéptidos
 Octapéptidos
 Aminoácidos
 Oligoelementos
 Colágeno
 Ácido hiaurónico
 Entre otros…
Duración: Una de sus mejores ventajas es que el efecto tensor de los hilos se
mantiene durante un periodo aproximado de entre 2 a 4 meses, aunque es cierto
que la duración puede variar dependiendo del tipo de tratamiento y sus compuestos,
la edad de la persona, el estado de la estructura de los tejidos y por supuesto del
cuidado.

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