NUETRA SEÑORA DE FÁTIMA

MONICIÓN DE ENTRADA:

Nos reunimos hoy en nombre del Señor, para celebrar con gran alegría la
Fiesta Patronal, Nuestra Señora de Fátima, celebración que nos recuerda
el rezo del santo Rosario y la venida del Verbo de Dios hecho carne en el
seno de María, fue preparada por el Padre a lo largo de la eternidad.

Coloquemos en manos del Señor todas nuestras intenciones, orando de

manera especial por la paz de Colombia y del mundo entero; pidamos al
Señor que siga regalando vocaciones a su Iglesia. Participemos con fe.

MONICIÓN A LAS LECTURAS:

La Iglesia, se funda sobre la Palabra de Dios, nace y vive de Ella. Esta

Palabra permanece para siempre; no basta con leerla, es necesario
comprenderla; no es suficiente estudiarla, es indispensable vivirla; pero aun
así, no se puede vivir lo que no se comprende, y no se puede comprender
lo que no se estudia ni se lee. Escuchemos.
PETICIONES NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA

Presidente: Elevemos confiados nuestras suplicas al salvador sabiendo

que ha querido tener con nosotros una misma Madre en común, y
digámosle.

R/. Que tu Santa Madre Señor, interceda por nosotros.

 Por la Iglesia de Dios, para que, por medio de la Virgen María, sepa
ayudar a las personas que tienen dificultades en creer, y Ella misma
sea siempre sal y luz del mundo.

 Por los que rigen los designios de la patria, nuestros gobernantes,

para que tengan una buena administración y animen al pueblo a
caminar por los senderos de justicia y la rectitud.

 Por los todos los enfermos y necesitados de atención física o

espiritual, para encuentren consuelo en el Señor y ayuda en quienes
hacemos parte de la Iglesia.

 Por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, para que el Señor

continúe llamando hombres y mujeres dispuestos a consagrarse al
servicio de toda la Iglesia y de la evangelización.

 Por la paz de Colombia y del mundo entero, para que dejando atrás el
orgullo y el deseo del bien personal, avancemos en búsqueda de la
fraternidad y la construcción del Reino de Dios.

 Por todas nuestras necesidades y por nuestras familias, para que el

Señor les recompense su generosidad y caridad y nos veamos
enriquecidos con los bienes celestiales.

Presidente: Señor todo poderoso, que por la intercesión de Nuestra

Señora de Fátima sean acogidas nuestras suplicas, y nosotros tus hijos
gocemos de plena salud del alma y del cuerpo; para que así, vivamos
felices en medio de las dificultades del mundo y podamos alcanzar la
felicidad eterna.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.