Queridos hermanos y hermanas: El auténtico y verdadero discípulo
es fiel a su maestro y debe luchar por agradarle siempre. Para el cristiano su maestro debe ser Cristo: “Dios mismo, Palabra hecha carne” quien ha querido por nosotros dar su vida en la cruz; más aún quedarse como alimento de salvación. Él pide que ejercitemos la oración, la limosna y la penitencia durante este camino cuaresmal. Estos ejercicios son claros caminos de conversión y medios para derribar las fuerzas del mal. Pidamos al Espíritu Santo su ayuda para perseverar constantes en la fe con un corazón manso y humilde; oremos también por el Pueblo Colombiano para que sepa elegir correctamente a sus líderes. Participemos con fe.
COMENTARIOS A LAS LECTURAS.
Según la Evangelii Gaudium: “La alegría del Evangelio llena el
corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento”. Escuchemos con fe la Palabra que el Señor nos regala en este día. Seminario conciliar San Carlos de San Gil. Oración de los fieles: Sacerdote: Oremos hermanos a Dios nuestro Padre, quien en su infinita misericordia y bondad escucha las súplicas de quienes con confianza y esperanza se acercan a Él y digamos: Escúchanos Padre y ten piedad
Oremos por la Santa Iglesia, el Papa, los obispos, sacerdotes y
diáconos para que su celo evangelizador y amor a Dios crezca con humildad y así se vean alejados de las seducciones del mal Roguemos al Señor.
Oremos por el Pueblo Colombiano que vive hoy una actividad
democrática para que quienes sean elegidos crean en ti y manifiesten mediante sus vidas la caridad, el respeto y la sinceridad. Roguemos al Señor.
Oremos por los enfermos de espíritu y de cuerpo, huérfanos,
desplazados y encarcelados para que sus pecados sean perdonados y nosotros seamos más dóciles a sus necesidades. Roguemos al Señor.
Oremos por los jóvenes para que la alegría no desaparezca de
sus corazones y puedan hacer siempre la voluntad del Señor. Roguemos al Señor.
Oremos por nosotros aquí reunidos y nuestras familias para
que la esperanza, el amor y la paz gobiernen nuestros destinos y logremos agradar a Dios. Roguemos al Señor.
Sacerdote: Escucha Padre estas oraciones que con fe te hemos
presentado por medio de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.